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Períodos Prehispánicos de México


Duración y características

Durante la época prehispánica en México o nuevo mundo, como lo denominaron


los conquistadores europeos, el hombre fue evolucionando por diferentes
etapas desde los nómadas primitivos hasta la conformación de destacadas
culturas indígenas, con imponentes ciudades y desarrolladas tecnologías.

El Periodo prehispánico de México comienza con la llegada de los primeros


pobladores al territorio. Sobre el poblamiento de América se han propuesto
numerosas hipótesis, pero la que cuenta con mayor aceptación y evidencia de
apoyo, señala que los humanos entraron al continente a través del estrecho de
Bering durante la época de las glaciaciones. El momento en que esto ocurrió es
objeto de debate. Se tienen dos hipótesis: la del poblamiento temprano que data
de 40.000 años a.C y la del poblamiento tardío que data de 14.000 años a.C.

La época prehispánica de México se ha dividido en cinco amplios periodos. El


Lítico corresponde a la época de los cazadores, el Arcaico a los inicios de la
agricultura, el preclásico a las primeras aldeas, el Clásico a las primeras
civilizaciones y el posclásico es la época de los imperios. A continuación te los
presentamos para que conozcas las características de cada uno de estos:

 Periodo Lítico de México (30.000 a 7.500 años a.C.) = La época de los


cazadores= también conocido como Paleoíndio=

El inicio del periodo lítico Mexicano se establece con la llegada de los primeros
pobladores, de los cuales se tienen algunas evidencias arqueológicas
importantes que datan de hasta 30.000 años a.C. El período concluye
aproximadamente con el fin de los cazadores nómadas y el comienzo del
sedentarismo alrededor de la agricultura.

El inicio del periodo lítico Mexicano se establece con la llegada de los primeros
pobladores, de los cuales se tienen algunas evidencias arqueológicas
importantes que datan de hasta 30.000 años a.C como es el caso de los
instrumentos de piedra para trabajos manuales y restos de animales hallados
en El Cedral (San Luis de Potosí).

Otro hallazgo importante data del año 20.000 a.C. y corresponde al Sacro de
Tequixquiac que es considerado como una de las primeras obras de arte del
continente. El esqueleto humano más antiguo hallado en el territorio mexicano
corresponde al de La Mujer del Peñón datado con 12.700 años de antigüedad,
el cual fue encontrado en 1959 en las inmediaciones del cerro del Peñón de los
Baños, al oriente de la Ciudad de México.

De estos primeros pobladores poco sabemos: estaban organizados en


pequeños grupos nómadas, fabricaban herramientas hechas de piedra, hueso
y madera, y sobrevivían de la cacería y la recolección. El perfeccionamiento de
las técnicas líticas, permitió el desarrollo de grandes puntas de lanzas capaces
de perforar la dura piel de los mamuts y mastodontes. La primera ocupación
reconocida de la región fue por los cazadores Clovis, cuyas distintas puntas de
proyectil se han encontrados en muchos sitios en Sonora. El Bajío es el sitio
Clovis mejor conocido y más extenso reportado en México.

Hacia el 8.000 a.C., el fin de la glaciación generó importantes cambios climáticos


y ecológicos, provocando la extinción de los grandes animales que constituían
la base de sustentación de los grupos paleoindios. El paisaje americano
comienza a parecerse al actual y los cambios se reflejan en las nuevas
sociedades que surgen en este período.
El período concluye aproximadamente con el fin de los cazadores nómadas y el
comienzo del sedentarismo alrededor de la agricultura.

 Periodo Arcaico de México (7.500 a 2.500 años a.C.) = Origen de la


Agricultura=

El período Arcaico en Mesoamérica es poco conocido ya que ha sido muy poco


estudiado. Comenzó aproximadamente en el 8.000 a.C., cuando terminaron las
glaciaciones y el planeta entero sufrió un calentamiento global. Al subir el nivel
del mar y disminuir el régimen de lluvias, disminuyó el número de vegetación
comestible; los grandes pastizales son desplazados por bosques, lo que da
origen al desplazamiento y poserior extinción de los grandes herbívoros.

La dieta del hombre durante este período se orienta poco a poco hacia la
recolección y la experimentación agrícola, siendo la caza de tipo menor. Los
periodos cíclicos de las cosechas hacen que los hombres adopten costumbres
sedentarias y se fomente la cooperación entre comunidades para las tareas de
recolección. Esto conlleva al establecimiento de grupos sociales más
numerosos y al surgimiento de un nuevo orden social, político, comercial y
religioso. Preparando el escenario para el florecimiento de las complejas
sociedades de los períodos posteriores.

El proceso de adaptación a las nuevas condiciones ocasiono un desarrollo de


las tecnologías para el mejor aprovechamiento de las posibilidades del medio
ambiente. Las armas se vuelven más pequeñas y afiladas ya que la caza de
animales más pequeños como conejos, venados y diferentes tipos de roedores,
exige de mayor distancia y precisión al cazador. El hombre crea el lanzadardos,
boleadoras y diversos tipos de trampas. Este cambio tecnológico se acompaña
con la manufactura de cestas para la recolección, transporte y almacenaje, y
con la utilización de piedras de moler, morteros y machacadores creados en
piedra pulida.
Este periodo de 6.000 años resulta de vital importancia para la evolución de las
sociedades americanas, por cuanto a lo largo de él se acelera una serie de
experimentaciones que culminarán en la domesticación de las plantas y
animales y en el desarrollo de la agricultura. El énfasis preferente se orienta
hacia la agricultura, ya que los animales domesticados son escasos, sólo
podemos evidenciar perro, pavo y pato.

En Mesoamérica, la experimentación se orientó con preferencia hacia el maíz,


el frijol y la calabaza. Junto a estos tres alimentos básicos se utilizó pimiento,
aguacate, amaranto, mezquite, nopal, maguey, frutos de árboles, bellotas y
nueces.

El periodo arcaico concluye con el descubrimiento de la cerámica hacia el 2.500


a.C.

 Periodo Preclásico de México (2.500 a.C. a 1 d.C.) = Las Primeras


Aldeas, también conocido como periodo formativo=

Los inicios del Preclásico están definidos por la economía de subsistencia


basada en la agricultura, la formación de poblados y el surgimiento de la
alfarería; la cerámica es uno de los atributos de las sociedades plenamente
sedentarias. Estas sociedades del 2.500 al 1.500 a.C. son igualitarias y
mantienen unas relaciones sociales basadas en la solidaridad en relación con
el control de los recursos.

A finales del Formativo Temprano varias zonas de Mesoamérica evolucionan


hacia formas de vida más complejas, incluyendo la construcción de montículos
públicos y la confección de bienes de status, reflejados por formas no utilitarias
de cerámica. El principal elemento a tener en cuenta es que una cerámica más
compleja sólo pudo ser manufacturada por artesanos especializados,
manifestando una incipiente jerarquización de la sociedad.
El Formativo Medio (1.200-400 a.C.), se caracteriza por un mayor control de los
recursos agrícolas, algunos de los cuales están acompañados por técnicas
intensivas de producción, por la construcción de los primeros sistemas de
irrigación y por la formación de grandes centros ceremoniales que integran
jefaturas complejas. En estos grandes asentamientos vive una sociedad cada
vez más estratificada, donde solo la clase dirigente (compuesta por la nobleza
y los sacerdotes) pueden obtener bienes exóticos y de alto rango. Para ello se
hace necesaria la existencia de especialistas alejados de la producción agrícola,
que elaboran productos de elite con un complicado estilo artístico. Aparecieron
nuevos grupos, como los artesanos, y los comerciantes cobraron una presencia
más importante.

Durante este periodo tiene lugar el desarrollo de la cultura olmeca, que resume
todos los desarrollos culturales de los mesoamericanos de aquel tiempo. De
esta cultura son los primeros indicios de escritura y del uso de calendario.
Debieron tener una estructura social muy compleja que les permitió desarrollar
su escultura y arquitectura monumentales. Los principales sitios de esta cultura
son La Venta, Tres Zapotes y San Lorenzo, ubicados en la llanura costera del
Golfo de México. Estos sitios corresponden a la llamada área nuclear olmeca.

En la medida en que este sistema social tiene éxito, es exportado a otras


regiones mesoamericanas, dando lugar a un horizonte de uniformidad cultural
en el cual se fundamentan las formas básicas de las civilizaciones
mesoamericanas.

La declinación de la cultura olmeca dio origen al periodo Preclásico Tardío (400


a. C.-1 d. C.). Durante este periodo Cuicuilco, en el sur del valle de México, llegó
a convertirse en la mayor ciudad de Mesoamérica y principal centro ceremonial
del Valle de México. Los vestigios arqueológicos indican que la sociedad de
Cuicuilco tuvo un sistema intensivo agrícola, incluyendo diques y canales para
el riego. La población se estableció en torno a los conjuntos arquitectónicos, en
un sistema similar al que más tarde pondría en práctica Teotihuacán y, hacia el
200 a.C., pudo haber alcanzado los 20.000 habitantes.

El fin del periodo preclásico está determinado por la caída de Cuicuilco y el


florecimiento de Teotihuacán.

 Periodo Clásico de México (1 – 900 d.C.) = Las Primeras


Civilizaciones=

El Periodo Clásico de Mesoamérica está marcado por el surgimiento de


sociedades estatales urbanas con gran número de habitantes, establecidas por
sistemas jerarquizados de asentamiento con una estratificación social
acentuada. Las ciudades eran cuidadosamente planificadas y trazadas con una
clara distinción entre las áreas de habitación de la clase elite y las de la gente
común, así como las zonas en que se realizaban procesos productivos y las que
se dedicaban a actividades públicas.

La arquitectura pública adquirió mayores dimensiones y estaba dispuesta en


núcleos cívico-ceremoniales. Algunas de estas ciudades, se convirtieron en los
centros dominantes de sus regiones inmediatas, alrededor de las cuales se
controlaban las relaciones políticas, comerciales y las expresiones culturales.

El comercio jugó un papel importante como elemento de interrelación entre


estas grandes ciudades estableciendo relaciones tanto en el ámbito cultural,
como en lo político. La religión ocupó un lugar muy importante en la estructura
social como auxiliar del poder político. Presumiblemente, el clero monopolizaba
el conocimiento de la astronomía, la matemática, la escritura y hasta el comercio
y la política. Para los años 300 d.C., monumentos con textos jeroglíficos
describiendo orígenes divinos que ilustran la transformación de la organización
social desde jefes hasta majestades institucionales.

Durante la primera parte de esta época, Mesoamérica será dominada por


Teotihuacán, ubicada en el altiplano mexicano, y cuya cultura es punto de
referencia y marcará patrones que estarán presentes más allá de su área de
influencia y en periodos posteriores. La ciudad Zapoteca de Monte Albán surgió
para dominar mucho de lo que es actualmente Oaxaca. Los centros cívicos
ceremoniales duraderos como Tikal, Calakmul, Palenque, Copán y otras
decenas de ciudades de estados poderosos dominaron las tierras bajas mayas.

Estas ciudades representan a las tres grandes culturas de la época clásica que
son: la cultura teotihuacana, la cultura zapoteca y la cultura maya. Lejos de lo
que se suponía, hoy se sabe que estos fueron pueblos guerreros; la guerra
parece ser un asunto central en la historia del Área Maya, como lo revelan las
estelas de la época y las representaciones iconográficas de escenas bélicas
que se han descubierto en sitios como Bonampak y Toniná. Por su lado,
Teotihuacán no pudo haber llegado a ser el gran centro político y económico
que fue sin hacer uso de la fuerza, como también lo atestigua la iconografía de
la ciudad. Monte Albán se impuso en los Valles Centrales de Oaxaca por medio
de acciones bélicas, según demuestran las estelas de conquista del Edificio J
de esa ciudad.

El fin del Clásico se halla marcado por varios hechos, entre ellos, la caída de
los centros que habían ganado relevancia tras el declive teotihuacano, el
abandono de la mayor parte del norte mesoamericano, el colapso de las
ciudades mayas de las Tierras Bajas del centro y el sur, y un importante conjunto
de migraciones que daría como resultado la fundación de Tula.

Hay muchas teorías postuladas para la explicación del colapso de la sociedad,


pero ningún factor en particular cuenta la historia completa. La mayoría de las
ideas se enfocan en la inestabilidad fundamental de la élite Clásica de las
organizaciones socio-políticas compuestas por la degradación medioambiental;
cambios de clima y la disminución de los recursos debido a la sobrepoblación.
Algunas áreas dieron testimonio de un florecimiento breve de estados
secundarios entre los 800 a los 1200 d.C. una era llamada algunas veces el
Clásico Épico. Centros ceremoniales como Uxmal, Xochicalco, Cacaxtla, y El
Tajín fueron renombrados por sus extraordinarios desarrollos artísticos en sus
fachadas de piedra de mosaico intrincado y las pinturas al fresco.

 Periodo Posclásico de México (900 a 1521 d.C) = La época de los


Imperios=

El Periodo Posclásico es la última etapa del desarrollo independiente de la


civilización mesoamericana. Este periodo está marcado por seguir a la caída
definitiva de las ciudades del Clásico y por los movimientos migratorios. Este
periodo se marca por el surgimiento de grandes sistemas políticos marcados
por grandes urbes como Tula y Tenochtitlan.

Las sociedades de este periodo siguieron desarrollándose sobre las mismas


bases económicas que eran la agricultura y el comercio. La escritura fue una
práctica firmemente establecida y sería un medio eficaz para registrar y reforzar
actos rituales, hechos míticos, conceptos religiosos y eventos asociados a la
vida de pueblos y gobernantes, lo que la convertiría en una de las fuentes de
información fundamental sobre las sociedades mesoamericanas. El desarrollo
de un sistema para el registro del transcurso del tiempo sería una de las
consecuencias más relevantes de la representación jeroglífica y se convertiría,
con la existencia de calendarios regionales, en uno de los rasgos característicos
de Mesoamérica.

Aunque la guerra era una práctica generalizada desde épocas anteriores, en el


Posclásico alcanzó nuevas dimensiones por influencia de grupos provenientes
del norte, los cuales traían prácticas más barbáricas y sangrientas, y de hecho
se conformó un nuevo grupo social: los guerreros. Asociado a este clima bélico,
el sacrificio humano, que también se practicaba en las fases precedentes, se
convirtió en un componente fundamental del ritual público y en ocasiones se
intensificaron como en el caso de las Guerras Floridas.
El Posclásico es el contexto histórico en el que florecieron pueblos como los
aztecas y toltecas en el Centro; los mixtecos en Oaxaca; los tarascos en el
Occidente; los huastecos en el norte de la llanura del Golfo de México; los
mayas en la península de Yucatán y el altiplano occidental de Guatemala y los
pipiles en América Central.

El Posclásico se divide en dos subperiodos: temprano y tardío.

Posclásico Temprano (900-1200 D.C.)


En el área maya este sub-periodo se marca por una dominación del norte
marcada por Chichen Itzá y una desaparición y prácticamente abandono en
la parte central y baja de la zona. El comercio y el contacto con otras partes
de la región se establecen vía marítima. La ciudad de Chichen Itzá establece
contactos fuertes con partes importantes de Mesoamérica en este periodo.
También se encuentran otros centros importantes como Lamanai pero casi
todos se centran en partes cercanas a la costa. Chichen Itza cae alrededor
del año 1200.
En el área central este sub-periodo se caracteriza por la aparición de la
civilización Tolteca que tiene su capital en Tula y por el desarrollo de los
Mixtecos con su capital Mitla en el Área Oaxaqueña. Los Toltecas caen
alrededor de 1150 y es abandonada la ciudad de Tula. Los Mixtecos
sobreviven hasta los tiempos de la llegada de los españoles.
Posclásico Tardío (1200-1521)
En el área maya surge una nueva ciudad Mayapan que reemplaza a Chichen
Itza y establece una importante red de comercio a larga distancia por toda la
región. También aparecen sitios importantes en la costa como Tulum,
Cozumel y otros estados en Belice. Por otra parte surgen en las partes altas
de Guatemala grupos Quichés.
Tras la caída de Tula, el valle central se marca por la llegada de grupos
aztecanos provenientes del norte. Estos grupos empiezan a ganar poder y
establecen alianzas dinásticas con otros grupos de la región. Los aztecas
emprendieron conquistas a lo largo del centro de la región. También ellos
emprendieron Guerras Floridas para obtener victimas de sacrificio. Los
aztecas desarrollaron también un sistema de escritura y un sistema de
comercio a larga distancia. Por el otro lado, en el occidente los Tarascos
también empiezan a ejercer un control imperial. Las rivalidades entre aztecas
y Tarascos marcan este sub-periodo. También se marca este periodo por
grandes centros alrededor de los lagos: Tenochtitlan, Tlacopan y Texcoco en
las orillas del lago de Texcoco, y centros como Ihuatzo y Tzintzuntzan al lado
del lago de Pátzcuaro.
El final del Posclásico ocurrió con la llegada de los españoles hacia la segunda
década del siglo XVI. A partir de entonces ocurrió un proceso de
transculturación que remodeló las culturas indígenas y sentó las bases de las
culturas mestizas de México y Centroamérica.
https://www.paratodomexico.com/mexico-prehispanico/periodos-prehispanicos/periodo-
litico.html

Oasisamérica, Aridamérica y Mesoamérica

Durante miles de años, los pobladores fueron grupos nómadas de cazadores-


recolectores. A la larga, en ciertas regiones se dieron las condiciones para la
adopción de la agricultura como medio principal de subsistencia, y con ello la
definición de dos de las áreas del México antiguo: Mesoamérica y Aridamérica.

Aridamérica 1

Las sociedades de esta región semiárida conservaron por milenios un modo de


vida nómada y una subsistencia basada en la caza-recolección. La permanencia
de esos grupos debe verse como una exitosa adaptación y sobrevivencia ante
un medio especialmente difícil. Para ello contaban con un instrumental básico
pero de probada eficacia, lo que en sí mismo constituye un notable logro cultural.

Oasisamérica 2

Abarcaba partes del Suroeste de Estados Unidos y del Norte de México, y era
habitada por grupos sedentarios agrícolas que llegaron a poseer
manifestaciones culturales complejas. Oasisamérica incluye tres grandes
culturas: anasazi, hohokam y mogollón. Esta última es la que se extendió sobre
el norte del actual territorio mexicano y es a la que se relaciona el sitio
oasisamericano más importante: Casas Grandes o Paquimé.

Mesoamérica 3

A partir de 2500 a.C. gran parte del territorio que ahora ocupan la República
Mexicana y algunos países centroamericanos albergó uno de los desarrollos
más originales del mundo antiguo. Esa área cultural es conocida como
Mesoamérica. Es un territorio de extraordinaria riqueza natural en el que se
encuentran diversos medios ambientales, que abarcan desde extensos litorales
marinos hasta altas montañas, cada uno con un gran potencial productivo y una
gran disponibilidad de materias primas específicas. Esa diversidad ecológica se
vio reflejada en la de las culturas que la habitaron, y propició el establecimiento,
desde épocas tempranas, de redes de intercambio, uno de los factores
fundamentales en la integración de la zona mesoamericana.
Independientemente de la configuración territorial que adoptó en distintas
épocas, que sin duda se derivaba de las modalidades específicas en que se
daban las relaciones entre sus distintos grupos, el área mesoamericana ha sido
dividida en varias regiones, cada una de las cuales corresponde a un espacio
en el que se desarrollaron culturas con rasgos particulares, si bien éste no es el
único criterio utilizado en la regionalización, pues se consideran además otros
factores, principalmente la asociación con condiciones geográficas
determinadas.

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/areas-culturales-
oasisamerica-aridamerica-y-mesoamerica

Mesoamérica

Entre 2500 a. C. y 1521 d. C. gran parte del territorio que ahora ocupan la
República Mexicana y algunos países centroamericanos albergó uno de los
desarrollos más originales del mundo antiguo. Esa área cultural es conocida
como Mesoamérica.

¿Qué es Mesoamérica?

Mesoamérica es un término geohistórico para referirse al territorio que


ocupaban las civilizaciones prehispánicas.
Mesoamérica se ubica en el territorio de la mitad sur del actual México,
Guatemala, El Salvador, Belice y el oeste de Honduras y Nicaragua. En algunos
casos también se incluye Costa Rica.

Mesoamérica es considerada como una de las seis cunas de civilización


temprana del mundo. Sin embargo, se trata de un término abierto a debate, ya
que se intenta abarcar distintas épocas y pueblos dentro de un mismo territorio.

La palabra Mesoamérica se forma con el prefijo griego meso que significa "en
medio".

Cultura y pueblos de Mesoamérica

Las diferentes culturas de Mesoamérica poseían elementos en común en


diversos ámbitos como el arte, las creencias religiosas, la tecnología y la
arquitectura.

Algunas de estas características comunes eran el sedentarismo, el cultivo de


maíz, el juego de pelota, el sistema de numeración con base vigesimal, el
politeísmo, el uso del calendario de 260 días, los sacrificios humanos y el
sistema de escritura basado en pictogramas.

Para definir las culturas e influencias mesoamericanas se tienen en cuenta


aspectos culturales comunes dentro de los pueblos llamados mesoamericanos.
Se suele dividir en varias áreas:

 Zona Norte (Toltecas),


 Occidente (Teotihuacanos),
 Centro de México (mexicas o aztecas),
 Oaxaca, Guerrero (Maya),
 Centroamérica (Olmecas y Mayas), y
 Golfo de México (Zapotecas).
Historia de Mesoamérica

La historia de Mesoamérica se suele dividir en tres periodos: Preclásico, Clásico


y Posclásico. Algunos estudios indican que abarca un periodo de 3.000 años
(aproximadamente desde el 1500 a.C. hasta el proceso colonización).

Período Preclásico (aprox. 2500 a. C. - 200 dC)


El comienzo del Período Preclásico es definido casi siempre a partir de los
indicios más antiguos de la fabricación de cerámica. Los más antiguos de ellos
fueron encontrados en Guerrero, cerca de la localidad de Puerto Marqués, y
se calcula que datan del año 2440 a. C.

Tenochtitlan
Tenochtitlan reflejaba de muchas maneras los avances científicos y artísticos
de sus habitantes. Así, la traza urbana y la orientación de los edificios principales
Período Clásico (aprox. 200 - 900)
Este período está marcado por el apogeo teotihuacano y concluye con las
migraciones nahuas y el establecimiento de centros regionales en el valle de
México. Se divide en dos periodos: el Clásico Temprano y el Clásico Tardío.

Periodo Posclásico (800/900 - Conquista española)


El Posclásico es dividido por los arqueólogos en dos épocas, el Posclásico
Temprano (800/900 - 1100), dominado por Tula y la cultura tolteca; y el
Posclásico Tardío, tiempo del imperio mexica (1100 - 1521/1694). Siempre es
conveniente aclarar que la calendarización es variable de acuerdo con la
historia regional, dado que normalmente se toma como referencia lo que
ocurría en el centro de México.
expresaban los conceptos de su cosmovisión y sus conocimientos sobre el
movimiento de los astros. Las grandes obras hidráulicas y el sistema agrícola
de chinampas que desarrollaron, así como la magnificencia de los templos y
edificios que construyeron, nos hablan de sus aptitudes en los campos de la
ingeniería y la arquitectura.
Una cuenca muy extensa rodeada por montañas, en la que dominaba un
sistema de cinco lagos que en tiempo de lluvias se convertían en un solo espejo
de agua, fue el escenario en el que se desarrolló de manera vertiginosa la
cultura de los mexicas entre los siglos XIV y XVI. Actualmente es una zona
ocupada en gran parte por la ciudad de México y su área conurbada, y muy
poco queda ya de los grandes cuerpos de agua que proporcionaron todo un
modo de vida a los grupos humanos que desde hace cerca de 30 000 años
comenzaron a poblar esta región, que ahora conocemos como Cuenca de
México y que los mexicas llamaban Anáhuac.

Después de una larga peregrinación de más de 200 años desde su lugar de


origen, ubicado al norte de Mesoamérica, los mexicas llegaron a esta región que
estaba densamente ocupada por diversos grupos humanos con desarrollos
culturales complejos y florecientes. Esos grupos aprovechaban la gran cantidad
de recursos naturales a su alcance: animales y plantas para la caza y
recolección en bosques y lagos; piedras en las montañas como basalto, tezontle
y pedernal; obsidiana en los derrames volcánicos; madera de los bosques,
carrizos de los lagos y sal que obtenían en las costas. Hacia el año 1325 de
nuestra era, se establecieron en un islote ubicado en la parte occidental del lago
de Texcoco a cambio de pagar tributo a los tepanecas de Azcapotzalco, quienes
eran dueños de esa parte del lago. De acuerdo con su historia, el lugar de la
fundación les fue indicado mediante una señal por su dios tribal, Huitzilopochtli,
quien se comunicaba con ellos a través de su sacerdote. El grupo errante
estableció su ciudad en el lugar donde vieron dicha señal, la cual consistía en
un águila parada sobre un nopal, y la llamó México-Tenochtitlan.

Urbanismo y arquitectura

En ese lugar construyeron un sencillo templo a su dios Huitzilopochtli, el cual se


constituiría en el centro de su mundo. A partir de este sitio, dividieron el terreno
en cuatro grandes secciones o parcialidades y construyeron largas calzadas
orientadas hacia los rumbos del universo para comunicar la isla con tierra firme;
esta distribución resultó en un diseño reticular de la urbe, semejante al de
Teotihuacán. Las parcialidades recibieron los nombres de Moyotlan, Teopan,
Atzacoalco y Cuepopan; en cuanto a las calzadas, al norte se encontraba la del
Tepeyac, al sur la de Iztapalapa y al poniente la que comunicaba con Tacuba.
A partir de estos elementos la ciudad comenzó a crecer rápidamente, hasta
convertirse en una de las más grandes y pobladas de su tiempo.

Con el tiempo, el lugar sagrado marcado por el templo de Huitzilopochtli se


amplió y llegó a convertirse en una gran plaza de 500 m por lado, que daba
cabida a cerca de 78 templos y estructuras de tipo religioso. Alrededor de este
espacio, separado del resto de la ciudad por medio de una plataforma de baja
altura, estaban los palacios y las casas de gobernantes y nobles, y más lejos,
las casas de la gente común. Toda el área habitacional se encontraba
organizada en barrios que a su vez formaban parte de cada una de las cuatro
grandes parcialidades.

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