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AÑO DE LA UNIVERSALIZACION DE LA SALUD”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

ESCUELA: CIENCIAS AGROPECUARIAS

DOCENTE: DRA. ANABEL DORIS GONZALES SICCHA

CURSO : BIOQUIMICA GENERAL

ALUMNO: WALTER IDROGO ISMAEL DANIEL

CARRERA: INGENIERIA AGROINDUSTRIAL

CICLO: III

2020
PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
MEDIANTE EL USO DE PLANTAS CON CARÁCTER DE
ALIMENTO FUNCIONAL:

La prevención de la ECV se define como un conjunto de acciones coordinadas dirigidas


a la población o a la persona con el fin de eliminar o minimizar el impacto de la ECV y
las discapacidades asociadas5. Esto implica que, además de mejorar el estilo de vida y
reducir el nivel de los factores de riesgo de los pacientes con ECV establecida y aquellos
en riesgo creciente de presentar ECV, se debe animar a las personas sanas de todas las
edades a adoptar hábitos de vida saludables. (Royo, 2016)

Para prevenir estas enfermedades es necesario tener una dieta (abundancia de productos
de origen vegetal frescos o mínimamente procesados -frutas, verduras, cereales,
legumbres, frutos secos) con un patrón alimentario que puede servir como modelo de
referencia para la prevención cardiovascular. (Royo, 2016)

PLANTAS CON CARÁCTER DE ALIMENTO FUNCIONAL:

La salicornia:

La Salicornia sp. es una planta halófita, de amplia distribución geográfica y con un perfil
fitoquímico de interés científico. Tiene propiedades funcionales como la disminución de
la presión arterial, propiedades anticancerígenas contra el cáncer de colon y hepático,
actividad antihiperglucémica y protección contra el insecticida organoclorado
difenildicloroetano. Además, reducción significativa de colesterol total y triglicéridos,
efecto antiosteoporótico. inhibición de microorganismos de interés alimentario, alimento
gourmet y bebidas fermentadas o vinagre. Además, la planta es útil para la
biorremediación de suelos y alimentación animal. Estas propiedades hacen de la
salicornia, un vegetal de múltiple aprovechamiento, así con efectos benéficos para los
consumidores.(Coc-Coj, et al;2020)

Prevención de enfermedades Cardiovasculares de la Salicomia:

A. Presión sanguínea:

La Salicornia europaea se ha utilizado como medicina popular para el tratamiento


de diversas enfermedades como la obesidad, la diabetes y el cáncer. Sin embargo,
los estudios de sus efectos sobre los eventos ateroscleróticos en las células del
músculo liso vascular son pocos. Se exploraron los efectos de la fracción de
acetato de etilo del extracto con agua caliente de salicornia en las respuestas
ateroscleróticas (especialmente migración y proliferación) en las células del
músculo liso vascular y en la formación neoíntima vascular. El extracto desalado
de salicornia, puede ser un ingrediente potencial para suplementos dietéticos o
nutracéuticos para mejorar y prevenir trastornos relacionados con la remodelación
vascular. El consumo excesivo de sodio (sal) en la dieta es la causa principal de
la presión arterial alta y, en consecuencia, un factor de riesgo importante para las
enfermedades cardiovasculares. .(Coc-Coj, et al;2020)

E. Efecto hipolipemiante:

Las dislipidemias son un conjunto de enfermedades asintomáticas causadas por


concentraciones anormales de las lipoproteínas sanguíneas. Se clasifican por
síndromes que engloban diversas etiologías y distintos riesgos cardiovasculares y
son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo.
El aumento de los lípidos en sangre o dislipidemias son un factor de riesgo de
aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares. Se tratan en principio con
cambios en los estilos de vida, con dietas sanas, ejercicios físicos y eliminación
de los hábitos tóxicos. Los principales medicamentos empleados son las estatinas,
secuestrantes de ácidos biliares y los fibratos. .(Coc-Coj, et al;2020)

El tratamiento con salicornia produce una reducción significativa de los niveles


de colesterol total, triglicéridos en sangre y colesterol LDL. En contraste, los
niveles de expresión de HDL-colesterol aumentaron en el grupo de tratamiento
con salicornia. En el grupo control negativo se observa la degeneración de los
tejidos hepáticos debido al consumo de una dieta alta en lípidos, mientras que, en
el grupo de administración de salicornia, se observa una reducción sustancial en
la acumulación de gotitas de lípidos en el citoplasma. Además, se confirma la
regeneración de los tejidos hepáticos dañados casi al nivel del grupo de control
normal. Estos datos sugieren que el extracto de salicornia representa un excelente
candidato para la protección de los hepatocitos del daño mediado por la dieta alta
en grasas. .(Coc-Coj, et al;2020)
La Moringa:

la moringa controla los niveles elevados de colesterol, actúa contra enfermedades


cardiovasculares, la hipercolesterolemia y arterosclerosis. Estas propiedades se
deben a la elevada cantidad de arginina y baja de lisina (su relación es 0.92) para
las hojas secas de moringa, en proteínas animales como la leche entera y caseína
la relación está entre 1.9-2.4. Tomando en cuenta el contenido de arginina de las
hojas de moringa (1.78%) (Hugo, Masika, Moyo, & Muchenje, 2011), se debería
consumir 36 alrededor de 500 gramos de hojas secas de moringa al día para
alcanzar la dosis recomendada de consumo de 10 g de arginina al día para tener
un efecto vasodilatador (aumentar el flujo sanguíneo y por lo tanto mejorar el
transporte de nutrientes y oxígeno). (Álvarez, 2017)

Para reducir el riesgo de aterosclerosis se recomienda una dosis de 100-120 mg/día


de vitamina C en personas sanas de cáncer y enfermedades cardíacas, y de 1-3
g/día en caso de que ya existan problemas vasculares. Es decir, para prevenir la
aterosclerosis consumiendo 2 gramos de hojas de moringa frescas al día es
suficiente, pero en caso de que ya se padezca de alguna enfermedad se necesitaría
alrededor de 30 gramos de hojas frescas de moringa, cantidad excesivamente alta
y muy poco probable que sea consumida. (Álvarez, 2017)

En cuanto a enfermedades cardiovasculares y niveles de colesterol, el contenido


de ácidos grasos insaturados en la semilla es muy importante ya que representa el
82% del total de grasas presentes, y de estas el 70% es ácido oleico. (Álvarez,
2017)

La sustitución de ácidos grasos saturados por insaturados como el oleico


(monoinsaturado) y linoleico (poliinsaturado) reduce los niveles de colesterol
sanguíneo. El contenido de flavonoides presente en las hojas de moringa también
es importante ya que se ha demostrado en ratones que algunos flavonoides son
inhibidores de la oxidación de LDL por macrófagos, por lo tanto mantienen sus
niveles durante tiempos más prolongados y retardan la iniciación de la
peroxidación lipídica, factores de riesgo en la enfermedad arterial coronaria. En
este sentido, se podría considerar que el consumo de semilla de moringa por su
riqueza en ácido oleico sí ayuda a reducir el nivel de colesterol en la sangre y por
lo tanto el nivel de LDL, sin embargo para potencializar este efecto se debería
acompañar con una dieta reducida en grasas saturadas y ejercicio físico. (Álvarez,
2017)

Verduras Ricas en Almidón: Patatas

A pesar de que las patatas son una hortaliza y contienen fibra, potasio, vitaminas C
y B6 y otros minerales, su principal componente es de nuevo el almidón (cadenas
largas de glucosa) que es rápidamente digerido y absorbido en boca y estómago y
constituye un buen predictor de riesgo cardiometabólico. Las 3 cohortes de la
Universidad de Harvard (dos cohortes femeninas de enfermeras y una masculina
de profesionales sanitarios) encontraron que un mayor consumo de patatas
constituía un factor de riesgo de hipertensión arterial. No obstante, resultados
recientes procedentes de la cohorte sueca de mamografías y la cohorte sueca de
hombres no encontraron asociación entre el consumo de patatas y la incidencia de
ECV12. Del mismo modo, un meta-análisis publicado en 2016 tampoco encontró
una asociación convincente entre el consumo de patatas y ECV13. En las cohortes
españolas SUN y PREDIMED tampoco se halló asociación entre un consumo de
patatas y riesgo de hipertensión.

Alimentos Ricos en Hidratos de Carbono

Más importante que la cantidad de hidratos de carbono en los alimentos, es la


«calidad» de esos hidratos de carbono lo que debe de tenerse en cuenta para llevar
un patrón alimentario cardiosaludable. El índice glicémico (IG) de un alimento se
define como la elevación de los niveles de glucosa en sangre (respuesta glucémica
pospandrial) que produce la ingesta de 50 g de hidratos de carbono procedentes
de ese alimento comparada, en términos porcentuales, con la provocada por un
patrón de referencia (50 g de glucosa o pan blanco). La carga glicémica de una
determinada cantidad de alimento es el producto de multiplicar el IG de ese
alimento por el contenido en hidratos de carbono disponibles en esa cantidad de
alimento. La carga glicémica también puede calcularse para una comida
determinada o para la ingesta habitual de una persona, mediante la suma de los
productos de las cantidades de hidratos de carbono disponibles de cada alimento
ingerido por sus índices glicémicos respectivos. En la cohorte de las enfermeras
americanas (Nurses’ Health Study) una mayor carga glicémica se asoció con un
mayor riesgo de enfermedad coronaria14. Existe una puntuación sobre la calidad
de los hidratos de carbono procedentes de la dieta desarrollada por nuestro grupo
que está basada en 4 componentes: mayor contenido en fibra, mayor ratio cereales
integrales/cereales totales, mayor ratio hidratos de carbono sólidos/hidratos de
carbono totales y menor índice glicémico. Se observó que valores superiores de
esta puntuación se asociaban a menor incidencia de eventos clínicos duros de ECV
en la cohorte prospectiva SUN (HR: 0,44; IC 95%: 0,25-0,78), con un patrón
lineal.

Orlando Coc-Coj1, Augusto Cámara-Mota2, Nicolás González-Cortés1 y


Román Jiménez-Vera1. (2020). La salicornia: una planta halófila con
propiedades funcionales. 09/09/2020, de Revista Iberoamericana de
Ciencias Sitio web:
http://www.reibci.org/publicados/2020/jul/3800103.pdf

Miguel Ángel Royo Bordonada. (2017). NUTRICIÓN EN SALUD PÚBLICA.


09/09/2020, de Manual Docente de la Escuela Nacional de Sanidad Sitio
web:
https://pdfs.semanticscholar.org/6708/6e244882d005b09242d266645
d1704a6460c.pdf?_ga=2.255064523.2135217450.1599691131-
1068100994.1599691131

Miguel Ángel Royo-Bordonada. (2016). Adaptación española de las


guías europeas de 2016 sobre prevención de la enfermedad
cardiovascular en la práctica clínica*. 09/09/2020, de Gaceta Sanitaria
Sitio web: https://www.scielosp.org/article/gs/2017.v31n3/255-268/

Andrea Belén Alvarez Mena . (2017). Valor Nutricional de la Moringa


oleífera. 10/09/2020, de Colegio de Ciencias e Ingenierías Sitio web:
http://repositorio.usfq.edu.ec/bitstream/23000/6465/1/131761.pdf

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