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Universidad Rafael Landívar Seminario interdisciplinar

Christian Luna
1040918

Las identidades en juego en la novela Entre la piedra y la cruz de


Mario Monteforte Toledo

Entre la piedra y la cruz narra la historia de Lu Matzar, un niño indígena


sampedrano, que desde su nacimiento será profetizado como un futuro gran hombre. Sin
embargo, la vida dará muchas vueltas, Lu dejará de llamarse así, y se conocerá a sí mismo
como Pedro Matzar. Esto ocurre debido a que él y su familia deben migrar a las
plantaciones costeras gracias a una deuda contraída por su padre, Tol Matzar. En esta finca
se dará el comienzo de la ruptura identitaria de Lu, será la violación de su hermana Andrea.
Posterior a este lamentable suceso, lentamente se integrará y transfigurará en pos de
ingresar al orden ladino. En este proceso Lu dejará de conocerse a sí mismo así, a la par
comenzará a negar su identidad étnica.

De este movimiento identitario en el que se encuentra inmerso Lu/Pedro -como nos


referiremos de aquí en adelante al personaje en general, aunque, en los momentos
específicos de este movimiento continuaremos llamándolo solo por el nombre que
corresponda-, versara el siguiente texto.

Sin embargo, antes de entrar en detalles sobre lo que se tratará a continuación,


debemos aclarar que quien enunciará es un joven de 20 años capitalino, que podría ser
identificado como ladino, estudiante de la Licenciatura en Letras y Filosofía.
Necesariamente, por esta condición, al describir la identidad indígena lo haremos desde
afuera, como un extraño, partiendo de las teorías que a continuación se describirán.
También es importante tomar en cuenta, que para el caso de la identidad ladina, dado que
esta no se aprecia diáfanamente en la obra, será descrita desde una contextualización
histórica, la cual se relacionará y ejemplificará directamente con la novela. A diferencia de
la identidad indígena, que se apreciará desde su exposición en la obra. Tomando en cuenta
lo antes mencionado procederemos a describir lo que se estudiará a continuación.

Como bien mencionamos existe un cambien en cómo se percibe a sí mismo


Lu/Pedro Matzar. Sobre este cambio intentaremos responder las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los mecanismos por los que se entenderá el travestismo cultural de Lu Matzar?
¿Cómo la comprensión de la Otredad participa en la construcción de la identidad, de
Lu/Pedro, a lo largo de la historia? ¿Cómo se comportan ambas identidades frente a la
forma en que lo designa el otro en cada caso? Pero, para entender este cambio,
necesariamente debemos entender cuáles son las dos identidades étnicas que podemos
llegar a observar en la novela, indígenas y ladinos. también deberemos definir el
travestismo cultural, y describir las relaciones que sufren ambas identidades con su
contraparte, con el otro.

Identidad étnico-racial

Antes de comenzar a describir la obra per se deberemos acotar el termino alrededor


del cual girará el siguiente análisis, este será la identidad. Para Dávila esta puede ser
definida así: “Identidad es cómo alguien se auto-caracteriza y es reconocido por otros. En
ese sentido, es aquello que hace que la persona sea quien es y como es.” (2007, p.40)
Dávila describe que existen diferentes tipos de identidades, una de estas formas que pueden
tomar es la étnico-cultural. (Dávila, 2007)

Estas identidades étnico-culturales se suelen identificar por ser en las que el sujeto,
crece, aprende costumbres, el idioma materno, protocolos de comportamiento y las demás
características culturales. Estas enseñanzas provienen normalmente del núcleo familiar. Los
rasgos, que describe Dávila, como importantes para estos grupos son las siguientes:
creencias, valores, obligaciones, la forma que adquiere la familia y la jerarquía de esta, un
territorio que no necesariamente es exclusivo de ellos, una actividad económica en la que se
han especializado y por último, la capacidad de reconocer a los que no pertenecen al grupo.
(Dávila, 2007)
Como bien observamos en el primer párrafo existen dos fuerzas pujantes en la
identidad, la autoconcepción y que lleva acabo el otro sobre nosotros. Sobre estas
relaciones con lo otro, y como modifican la percepción del individuo sobre sí mismo
regresaremos más adelante, analizándolas en la novela que nos compete.

Contexto histórico

Entre la piedra y la cruz fue publicada en 1948, siendo escrita durante la primavera
democrática en Guatemala. La novela por su lado acontece en la llamada época liberal,
desde el gobierno de Manuel Estrada Cabrera, pasando por todo el periodo ubiquista. La
novela termina justo con la revolución de 1944.

Podemos saber esto debido a la existencia de tres sucesos que marcan el contexto
temporal en la novela. La primera de estas marcas es el golpe de estado que derrocó a
Manuel Estrada Cabrera: “Duró poco la revolución y murió muy poca gente. Los indios
apenas se dieron cuenta de que otro gobierno derrocó al que había triunfado” (35). El
segundo momento histórico es la explosión de la segunda guerra mundial: A partir de esta
contextualización temporal en la que ocurre la novela: “Estalló la guerra. (…) Los
periódicos anunciaban los grandes acontecimientos en titulares muy grandes” (161). Por
último tenemos, como antes mencionamos, la revolución de 1944: “— El pueblo ha entrado
en el palacio. ¡Ha triunfado la revolución!” (227)
Lo ladino

Ahora que hemos contextualizado históricamente la obra podemos describir la


identidad ladina en el ámbito histórico de la obra. Como describe Chirix (2019), mientras
parafrasea a: González, Taracena y Smith, es una palabra que evoluciono paulatinamente
para terminar describiendo a un grupo de personas que se identificaban como los no
indígenas. En la época liberal se puso en práctica la homogenización.

Esta homogenización perseguía, por un lado, los privilegios que debía tener la
ciudadanía ladina —a todos los no indígenas se les exoneraba del trabajo forzado y
la tributación, la segregación política y educativa— y por el otro, lo ladino paso a
ser sinónimo de lo guatemalteco. La política de ladinización promovió la
asimilación de los indígenas para negar o anular su origen indígena (Chirix, 2019,
p.27)
Este proceso en el cual se intenta asimilar o anular la identidad étnica de los sujetos
indígenas es observada a lo largo de toda la trama. De este proceso llamado travestismo
cultural hablaremos más adelante.

Esta homogenización implicaba un deseo de blanqueamiento. Una de las formas


más viles por medio de las cuales se encarnaba esto era el derecho de la pernada.

En la cultura de la finca no solo se forjan relaciones de explotación, sino también


relaciones sexuales a través del derecho de pernada, cuando los hijos de finqueros se
apropian de los cuerpos de mujeres indígenas para satisfacer sus instintos o para
asegurar el proceso de blanqueamiento, es decir, para “mejorar la raza”. (Chirix,
2019, p.27)

Podemos ver un ejemplo de esto en la novela de Monteforte es una de las escenas decisivas
de la novela, y obre la que regresaremos más adelante. Esta es la violación llevada acabó
por Franz, el heredero de la finca en la que se encontraba Tol trabajando. A continuación
leeremos un trozo de este suceso:

—Ella no sabe castilla, señor— dijo Lu interponiéndose entre su hermana y el hijo


del patrón. (…) Paso en silencio mortal, con rugidos de odio, de deseo, de
impotencia, con la sangre en el cuello del patrón, en las uñas clavadas em blandura
misteriosa del pubis, en el sexo martirizado, (…) sangre adentro, ahí donde se
coagulaban los gritos (Monteforte Toledo, 2013, p.80)

De lo que hemos podido observar que describe Chixit, y que a la vez se refleja en la
novela, podemos concluir que la identidad ladina se basa en la negación de lo indígena.
Esta negación a su vez legitima su posición en esa estructura colonial. La colonialidad que
describimos es mejor tratado por Aguerre (2011), mientras que parafrasea a Mignolo y
Fernández Retamar. Esta deslegitimación por parte de los ladinos sobre las identidades
colonizadas se da en los ejes del poder y del saber. ” a través de la opresión cultural y el
racismo construye ‘identidades descalificadas’ ”(Aguerre, 2011, p.8)

Aunque ya hemos ejemplificado con la cita anterior uno de los dos ejes en los cuales
ocurre esta legitimación de su posición, también tenemos el eje del saber. El ejemplo que
daremos de esto ocurre cuando a un joven Pedro Matzar un profesor le pregunta por una
lección, la cual no pudo recitar Pedro. A esto le reprende el profesor con lo siguiente:
“Usted está cada día más imbécil en geografía. Lo que le entra por una oreja le se le sale
por la otra. Bueno hay razón: todavía se le indigesta el castellano. Debería comenzar por
desasnarse antes de aprender ciencias.” (Monteforte Toledo, 2013, p.119). Como podemos
observar, existen dos movimientos que deslegitiman sus caracteristicas indigenas como
apropiadas para el saber. La primera es la deligitimacion de su idioma como medio de
conocimiento, y luego relacionar esta condicion ala estupides. Los dos ejemplos que hemos
observados se caracterizan por mostrar la deshumanizacion que sufren en estas relaciones
de colonialidad. “El poder colonial emprende una sospecha acerca de la humanidad de los
sujetos colonizados, es decir, una deshumanización racial” (Aguerre, 2011, p.8). Estas otra
de las formas por medio de las cuales los ladinos niegan lo indígena y se brindan a sí
mismos legitimidad.

Lo indígena

Regresemos ahora a lo indígena en la obra de Monteforte Toledo, y como se


relaciona este con lo otro. Comencemos recapitulando con elementos que hemos
mencionado anteriormente y serán importantes para esta parte del análisis. Como bien
mencionamos existen dos fuerzas pujantes en la identidad, e incluso, para las identidades
étnico-culturales es una característica muy importante la relación que este tiene con los que
no pertenecen a su grupo. También debemos retomar idea de que las identidades que se
encuentran como subalternas son identidades descalificadas, como señala aguerre. Ahora
que sabemos que en el caso de la identidad indígena esta sufre de la colonialidad, y de la
descalificación por parte de otro, el ladino, procederemos a describir estas relaciones.

Los indígenas se entienden a sí mismos como tal, diferentes a lo ladinos. Sin


embargo, la forma en como los designan los ladinos, influencia la forma en que ellos
mismos se perciben. Es innegable que el ladino construye una idea de ese otro como un
estereotipo, reduciendo la variedad de matices que esta poseen a una serie de
características. Estas características son a la par que de repulsión, de atracción. Vega, nos
explica cómo funciona el estereotipo para Bhabha:

Bhabha afirma que su concepto de estereotipo colonial sigue, por una parte, la
metáfora y la metonimia del fetichismo y, por otra, las dos formas, agresiva y
narcisista, de identificación de lo imaginario. De este modo, el estereotipo
funcionaría primero como metáfora, esto es, como un disfraz o un sustituto del
sujeto colonial, al que supuestamente se asemeja, y, en segundo lugar, como
metonimia, porque representa al sujeto colonial mediante sus (presuntos) atributos.
De igual modo, la plenitud completa y perceptible del estereotipo forma una imagen
narcisista, pero, a la vez, su diferencia respecto de la experiencia del sujeto colonial
provoca agresividad. (Vega, 2009)

A continuación observaremos los elementos de metáfora, metonimia y la


agresividad que sufren los indígenas en la novela, Entre la piedra y la cruz.

—Es una mierda cuidar a tanto indio huevón en los cafetales; por más reata que se
les da se echan en las sombras como iguanas. Después de las once no hay modo que
les camine la mano. Los indios son la causa del atraso del país; mientras no se
mueran todos no se va a progresar en la agricultura. (Monteforte Toledo, 2013,
p.49)

Como podemos observar encontramos las tres caracteristicas que atribuye Bhabha al
estereotipo. Tenemos primero la metomia, que dibuja al indigena como perezoso, el cual no
trabaja despues de las once. Posterior a esto tenemos una metafora, en la que se compara al
indigena con una iguana pasmada. Por ultimo tenemos la exacervada agrecividad; la cual,
proviene de la narcisita idea de que los ladinos no tienen culpa del atraso economico, y ella
la tienen por completo los indigenas.

Por otro lado, es como se autopercibe el indigena en la narracion. Aunque la


relacion de los indigenas consigo mismos en la obra es un tema el cual necesita mucha más
dedicacion que el ejemplo que veremos a continuacion. Sin embargo, este servira para
ejemplificar como la consideracion estereotipica tienen sobre ellos los ladinos, no se
corresponde con como ellos se entienden a sí mismos.

—Vos no comprendes las cosas, cabeza de caballo. Los naturales deben trabajar
siempre vivos y muertos; yo no sé por qué, pero así es. Solo los ladinos pueden vivir
son trabajar. Pero aparte son los ladinos y aparte los naturales (Monteforte Toledo,
2013: p. 39).

Ahora, en relación de los indígenas con los ladinos y como ellos entienden a estos
otros, propondremos dos características muy claras sobre la forma que adquieren estas
dinámicas. La primera de estas es un aspecto del lenguaje, que implica el reconocimiento
de ese otro, y que construye una jerarquía en base este sencillo cambio. Cuando los
indígenas se refieren a alguien que reconocen como igual, o por lo menos como parte de su
grupo identitario, usan los sustantivos tata y nana. Sin embargo, cuando estos se refieren a
cualquier ladino usan la forma señor, la cual confiere un estatus superior a su interlocutor, a
la vez que refirman que este es otro. A continuación veremos dos ejemplos de estas
formalidades. En ambos ejemplos el emisor del dialogo se encontrará frente a alguien que
podría considerar su superior. Ejemplos de esto veremos más adelante, con el más
interesante uso de este recurso a lo largo de la novela. Por otro lado tenemos el miedo que
tienen hacia los ladinos, construido obviamente debido a la colonialidad imperante:
“Se enfrentaba con los ladinos sin el temor que inspiraban usualmente a los indios”
(Monteforte Toledo, 2013: p. 46).

De Lu a Pedro, un caso de travestismo cultural

Después de entender y observar las dos identidades de las que se llega a determinar
parte Lu/Pedro Matzar, podemos dar inicio al análisis del proceso que este sufre. Este
proceso por medio del cual Lu Matzar se deja de conocer a sí mismo como indígena y
comienza a declarar ladino puede ser descrito por medio del travestismo cultural descrito
por Almaguer Rodríguez & Ricardo Domínguez (2006), describen que el travestismo
cultural es sufrido individuos en busca de legitimidad. Citando la descripción de este
concepto:

“Travestismo Cultural”. Este se define como la apropiación de la imagen del otro,


su asimilación y adaptación, como alternativa para construir una nueva entidad
yoica, la que sólo es posible desde el lenitivo abandono de una parte del herramental
sígnico-simbólico propio (es decir, todo el arsenal cultural de un pueblo o
civilización, su reflejo en las distintas formas de orden social y su incidencia en la
modelación del hombre, es decir, religión, formas morales, gastronomía, lengua,
arte, arquitectura, costumbres, tradiciones, etc.), en función de alcanzar la
estabilidad imaginaria generada por el mestizaje. (Almaguer Rodríguez & Ricardo
Domínguez, 2006, p.53)

El travestismo cultural se compone de tres procesos, la aculturación, la


transculturación y la interculturación. Pero ¿qué son estos procesos y como los sufre
Lu/Pedro Matzar? El primero de los fenómenos que sufre un sujeto que pasa por el
travestismo cultural es la aculturación, que es cuando un sujeto que proviene de una cultura
distinta a la a la hegemónica, se disfraza con las características utilitarias. El idioma, la
indumentaria, los protocolos sociales e incluso el nombre; se modifican en busca de una
mayor aceptación por parte de la sociedad hegemónica. Ahora hablaremos de la
transculturación, esta se caracteriza como la relación de dos culturas, cuando una de estas
influye y reconstituye a la otra sin que esta se vea afectada; la transculturación es una
relación desigual a nivel cultural. Al nivel del travestismo cultural sucede cuando el sujeto
integra elementos ideológicos y morales, de la cultura a la cual se intenta integrar, a la
construcción de sí mismo. En este proceso deja de entenderse como parte de su identidad
cultural original, en cambio se identifica como parte de la cultura hegemónica. Por último
tenemos la interculturación, esta se caracteriza por ser el entendimiento de las identidades
pujante que habitan en él, por parte del individuo. Ocurre una simbiosis en este punto. El
individuo el cual sufrió de la transculturización reconoce las partes pujantes de sí mismo y
estas llegan a ser integradas. (Rodríguez & Ricardo Domínguez 2006)

Ahora bien, ya que hemos entendido el proceso de travestismo cultural


comenzaremos a observar en la novela. Primero que nada debemos reconocer que la
identidad de la cual se origina Lu es la indígena. Muestra de esto es que de su familia
aprende la importancia de la agronomía, la espiritualidad y la moral: “De su padre había
aprendido hasta la eficacia hechicera de la oración, un día lo vio con los brazos en cruz,
hablando al viento del norte para que no le destruyera la milpa” (Monteforte Toledo, 2013:
p. 39-40). también, parte de esta identidad es la división inalterable entre indígenas ladinos
“Pero aparte son los ladinos y aparte los naturales” (Monteforte Toledo, 2013: p. 39).

Ahora, antes de hablar del proceso de aculturación, que comienza como tal con la
llegada de Lu a la ciudad, debemos hablar del momento en que se rompen las enseñanzas
de su padre. Esto sucede justo después de la violación de su hermana, con la siguiente frase.
‘Aparte son los naturales, aparte son los ladinos’ Que mentira” (Monteforte Toledo, 2013:
p. 81). Ahora, que somos conscientes que previo al proceso de aculturación como tal, Lu ya
ha roto, de alguna forma, con la cosmovisión de su identidad.

El gran ejemplo de aculturación, el momento más emblemático de este proceso sería


el siguiente. Luego de que por primera vez no se vea obligado a colocar el señor como
distancia entre él y un ladino “—No seas baboso—dijo riendo el otro muchacho —. No nos
digás ‘señor’” (Monteforte Toledo, 2013: p. 109). Podemos observar como, por primera vez
Lu se conoce a mismo como Pedro, en pos de no parecerle raro, a los niños recién
conocidos. “—Lu…Ese nombre es muy raro. (…) ¿Qué quiere decir en tu lengua? —Pedro.
Pero en mi pueblo se dice Lu.” (Monteforte Toledo, 2013: p. 110). Ahora bien, existe a lo
largo del tiempo que Pedro Matzar completa sus estudios, muchísimas muestras de este
disfrazarse en busca de legitimidad. Sin embargo, nos moveremos a uno de los ejemplos
más claros de este proceso. En las vacaciones de la escuela, Pedro regreso a su hogar en
San Pedro la Laguna. El primer día de su regreso, aun vestido como un ladino, se encuentra
con su amor de la infancia, Xar. Ella le dirige el siguiente dialogo, al dudar de cuanto este
aún se sienta sampedrano:” —Como solo te vestís de ladino” (Monteforte Toledo, 2013: p.
136).

Ahora, el mejor ejemplo de transculturación que podemos observar en toda la


novela además es la primera vez que Pedro Matzar no es reconocido como indígena, ni por
sí mismo, ni por otro indígena. En este caso se encuentra con un cargador, el cual lo saluda
así, reconociéndolo como indígena: “—Salud tata” (Monteforte Toledo, 2013: p. 189).
Después de una pequeña platica con este cargador, Pedro le ordena que le venda jocotes.
De esto resulta que al momento de despedirse, el cargador lo haga denominándolo ladino.
“—Adiós, señor.” (Monteforte Toledo, 2013: p. 190). El después de esto se concibe a sí
mismo como un ladino, o por lo menos es intenta, puesto que se reprende por no lograr
parecerlo del todo: “No se comportaba así un ladino, menos un oficial” (Monteforte
Toledo, 2013: p. 191).

Por último tenemos la interculturación, en la cual Pedro se conoce a sí mismo e


indígena a la vez. Es la simbiosis de las partes de sí mismo que ha ganado con la
transculturación a la vez que reconoce su calidad como indígena. “Pedro Matzar, zutuhil de
San Pedro la Laguna, sonrió” (Monteforte Toledo, 2013: p. 215). Esto ocurre, luego de que
casi cobra venganza por la violación cometida a su hermana. Reparando esa ruptura que
narramos momentos antes.

Conclusiones

No me he de extender mucho con estas conclusiones, solo relatar las respuestas


encontradas a las preguntas iniciales. Como hemos observado ambas identidades se
entienden en parte a través del otro, sin embargo los ladinos buscan legitimar su identidad
por medio de la fuerza. Cosa que incluso trata de hacer pedro en pos de ser reconocido
como ladino, como hemos observado. Por otro lado tenemos al indígena, que se comprende
a sí mismo sin la constante legitimación sobre otro. Sin embargo estos se encuentran en un
constante conflicto con su identidad, ya que esta se ve amenazada y subordinada por los
ataques del ladino. Ciertamente, en la novela de Mario Monteforte Toledo se muestra una
sociedad colonial.

En esta dinámica colonial hemos podido identificar como las instituciones


gubernamentales, como la educación, muestran claros signos de una política
segregacionista. Esto provoca que las identidades que no se encuentran en una posición
hegemónica necesiten de modificar su compresión de sí mismos en pos de poder ser
aceptado en el sistema. Además, la cultura del estereotipo que provoca agresiones hacia los
indígenas crea rupturas sobre como estos conciben el mundo, llevándolos a crisis de
identidad.

Referencias
Aguerre, L. (2011). Desigualdades, racismo cultural. desiguALdades.net(5).

Almaguer Rodríguez, F., & Ricardo Domínguez, N. (2016). Travestismo cultural y


mestizaje latinoamericano; apuntes para un análisis antropologico. Alternativas,
XVII(2), 52-59.

Chrix, E. (2019). Estudio sobre racismo, discriminación y brechas de desigualdad en


Guatemala. Mexico: Naciones Unidas.

Dávila, A. (2007). Identidades, culturas, democracia. I, 39-63.

Monteforte Toledo, M. (2013). Entre ls piedra y la cruz. Guatemala: Editorial Piedra Santa.

Vega, M. J. (27 de mayo de 2009). Homi Bhabha. Recuperado el 15 de noviembre de 2019,


de Universidad Carlos III de Madrid:
http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/inst_lucio_anneo_seneca/educacion/proy_ap
olo/galer%EDa_filologos/homi_bhabha

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