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CASO 3 MARIA “DUELO”

PRESENTADO POR:
MARIA ALEJANDRA RUEDA NARANJO ID: 580149
MARIA DEL PILAR AVILA CIPAMOCHA ID: 449176
ANDREA XIMENA PALOMINO ROJA ID: 570246
JOHANA TERESA BUITRAGO TARAZONA ID: 569616

DOCENTE:
ADRIANA BETSAIDA CASTILLO CARDOZO
NRC: 13199

UNIVERSIDAD MINUTO DE DIOS


FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
PICOLOGIA
CÚCUTA
2020
Caso 3

1. lectura del caso

2. Contextualización del caso

De acuerdo al caso la señora Maria decidió huir inmediatamente del pueblo el cual su
esposo Mauricio murió por parte de la guerrilla, ella llego a la ciudad de Bogotá, donde no
cuenta con familiares que la puedan ayudar.

Ante esta situación Maria presenta un duelo ausente debido a la muerte del señor Mauricio
su esposo se encuentra llorando todo el tiempo por lo sucedido, no comprende porque
tuvieron que vivir esa situación con sus hijos, así finalmente no acepta la muerte de su
esposo.

3. planteamiento de una intervención para el caso

Enfoque: cognitivo

Tipo de duelo : duelo ausente

OBJETIVOS COMO ENFRENTAR EL DUELO

General

Entender las vivencias ante la pérdida corporal en el contexto de la elaboración del proceso
de duelo y las estrategias de afrontamiento que le ayuden a mejorar su estado de ánimo.

Especifico

 Identificar en qué etapa del duelo se encuentran viviendo.


 Identificar los pensamientos y sentimientos entorno a las etapas de negación, ira,
negociación, depresión y aceptación al cambio de ciudad.
 Promover la adaptación al entorno sin el esposo ya fallecido
 Aceptar la realidad de la perdida (intentar entender que el esposo no va volver, trata
de superar la negación)
 Ayudar al superviviente a identificar y expresar sus sentimientos
 Adaptarse al día a día aprender y asumir responsabilidades de la persona fallecida
Definición del problema

El trauma por las pérdidas debido a muertes afecta a cualquier persona pero en
proporciones diferentes en los factores físicos, materiales y psicológicos (emocional,
cognitivo y afectiva). Como consecuencia de esto también se suman otras estructuras que
se ven afectadas por estas situaciones como la familia, comunidad y sociedad, lo que obliga
a la persona hacer reestructuraciones funcionales brusca donde psicológicamente no está
preparada como es el caso de la señora María, a quien le mataron su esposo y tuvo que huir
de su ciudad de origen por temor a que le sucediera lo mismo a sus hijos y quien ahora se
encuentra en un proceso de duelo.
Un enfoque cognitivo conductual.

De acuerdo con el modelo de (Bowlby, 1983) el procesamiento cognitivo de la pérdida


influye en la elaboración del duelo, donde el sujeto desarrolla una disociación cognitiva. En
este caso la persona describe cómo fue el hecho, las relaciones con lo perdido, los lazos
afectivos y las percepciones que se activan durante el proceso.

Por otra parte un patrón por el que el sujeto mantiene un esquema cognitivo de idealización
de la persona perdida, y errores cognitivos como la maximización de recuerdos negativos,
la minimización de recuerdos positivos, visión catastrofista sobre lo mal que se pasa al
recordar la pérdida, la culpa por haber realizado o dejado de hacer ciertas tareas e incluso
culpa por haber experimentado ciertos sentimientos negativos (Ramsay, 1977).

Modelo de intervención
La terapia cognitiva afirma que en los trastornos emocionales surgen de los pensamientos
irracionales. Si se analizan los pensamientos que están detrás de un comportamiento y se le
hace lógico y racional, el problema psicológico se solucionará. Existe una distorsión
sistemática en el procesamiento de la información, de este modo la perturbación emocional
depende del potencial de los individuos para percibir negativamente el ambiente y los
acontecimientos que les rodean.
Los objetivos a conseguir durante la terapia cognitivo conductual son:

 Aprender a evaluar las situaciones relevantes de forma lógica y realista.


 La depresión hace que restrinjamos nuestra atención y no tengamos presentes más
que los aspectos negativos de la situación. por eso la terapia cognitivo conductual
propone un cambio para tener en cuenta a todos los datos relevantes en esas
situaciones.
 Aprender a formular explicaciones alternativas lógicas y racionales para poder
obtener un resultado adaptativo en las interacciones sociales.
 Cambiar los pensamientos, de forma que cuando se detecta un pensamiento
automático irracional se cambie por el pensamiento racional y lógico que se ha
elaborado. Esta parte de la terapia cognitivo conductual clásica no es compartida
por la terapia de aceptación y compromiso, que trata de cambiar la función del
pensamiento, es decir, la reacción que tenemos al pensarlo y no trata de modificar el
contenido, es decir, si es lógico y racional o si refleja o no la realidad.
 Por último, y de forma importante, propone poner a prueba los pensamientos
racionales llevando a cabo experimentos conductuales que proporcionen
oportunidades para comprobar que llevan a un comportamiento más adaptativo en la
interacción con otras personas y en la resolución de problemas.
Que le voy a estructurar

 Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.


 Pérdida de placer en actividades habituales.
 Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
 Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
 Cansancio y falta de energía.
 Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
 Dificultad para concentrarse. (2)
 Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
 Sentimientos de desesperanza y abandono.

La terapia de aceptación y compromiso y la activación conductual


La terapia de aceptación y compromiso ha aportado también nueva luz a la activación
conductual. No se trata de que el paciente se active con cualquier acción que le pueda
suponer un refuerzo, sino que han de activarse para perseguir sus valores, que son acciones
que son reforzantes en sí mismas.

Existen otras terapias que se han mostrado eficaces en el tratamiento de la depresión como
la terapia de autocontrol de Rehm y la terapia de resolución de problemas (Bell y D’Zurilla,
2009).

La terapia de autocontrol de Rhem para la depresión

La terapia de Rehm también tiene un componente fundamental en la activación conductual.


Desde su perspectiva, las habilidades de autocontrol se consideran importantes para
asegurar que un individuo consiga refuerzo externo. También lo son para reaccionar ante el
fracaso, ya que permiten persistir o cambiar la conducta que va dirigida a al objetivo que se
pretende.

Las personas con depresión se fijan más en las consecuencias inmediatas de su conducta,
despreciando las consecuencias a largo plazo más positivas. Estas personas pueden también
ser muy exigentes consigo mismos y consecuentemente fallan en conseguir sus objetivos
demasiado elevados y se auto refuerzan con muy poca frecuencia, mientras que se
autocastigan muy frecuentemente. El tratamiento, según esta terapia consiste en dotar a los
pacientes en habilidades de autocontrol para avanzar en los objetivos importantes y
participar más en conductas que sean reforzantes

La terapia de resolución de problemas para la depresión

La terapia de resolución de problemas, no solamente enseña a los pacientes a resolver


problemas, sino que su eficacia reside en cambiar la forma en la que se enfrentan a los
problemas, considerándolos como un reto y una posibilidad de mejorar, en lugar de hechos
sobre los que no se tiene demasiado control y hay que soportarlos. De nuevo, un
componente de esta terapia es dar al paciente la capacidad de activarse y actuar para
conseguir sus objetivos.

Estrategias
Se está desarrollando la técnica cognitivo conductual orientada por un programa de
economía de fichas, para reforzar conductas positivas frente al desarrollo y ejecución de las
actividades con la supervisión durante el desarrollo de las terapias psicológicas se
fortalecerá la etapa de duelo, separación y negación.

Referencias:

Ibáñez, C., Ávila, R., Gómez, M. D., & Díaz, R. (2008). El equipo interdisciplinar como
instrumento básico en cuidados paliativos: a propósito de un caso. Psicooncología, 5.

Krämer, M. (2012). Trabajo del duelo en la muerte de un ser querido en la Psicoterapia


Gestalt. Gestalt Santiago. Recuperado de http://www. gestalt. cl/tesis. php.

Bowlby, J. (1983). La pérdida afectiva: tristeza y depresión. Buenos Aires: Paidós.


http://www.sidalc.net/cgi- bin/wxis.exe/?
IsisScript=LIBRO.xis&method=post&formato=2&cantidad=1&expresion=m fn=021239

Nomen, L. (2007) El duelo y la muerte: El tratamiento de la pérdida. Madrid: Ediciones


Pirámide.

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