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TRABAJO GRUPAL
Alumnos:
Miguel David Barcat
Desarrollo
Desde los comienzos de la crisis, allá por 2007, el mundo laboral ha ido
cambiando a marchas forzadas, sobre todo precarizándose las condiciones
laborales, y con ello exigiendo que un trabajador sepa realizar la máxima
cantidad de labores, para que así la empresa pueda ahorrarse contratar a más
trabajadores, y con ello disminuir los costes laborales.
“El que quiere abarcar mucho, poco y al revés”, este refrán hace
referencia a uno de los principales handicaps de ser polivalente, cuando
realizas varias tareas de forma simultánea, las posibilidades de que
cometas errores se incrementan porque tienes que acordarte de muchas
cosas.
La formación continua se complica: cuando tienes que formarte de
manera habitual sobre diversos ámbitos, y sobretodo en sectores que
evolucionan a toda velocidad, se complica sobremanera, y esta inversión
en tiempo para tu formación puede afectar en tu trabajo, ya que
habitualmente tendrás que formarte fuera del horario laboral.
Cuando te encuentres buscando trabajo, es más complicado hacerte
valer como trabajador competente, también en función de lo que esté
buscando la empresa en cuestión, pero explicar a tu entrevistador que
sabes hacer diversas funciones, puede redundir en te valoren peor para
dicho trabajo.
Más presión y estrés diario: en aquellos momentos en que haya gran
cantidad de carga de trabajo, tu estrés se incrementará bastante, porque
tendrás que sacar adelante mucho trabajo, incluso en algunos casos
gracias a las horas extras.
Equipos y talento
Hubo un tiempo en que las empresas buscaban empleados con una elevada
especialización para cubrir puestos muy concretos en las distintas áreas de
trabajo. Sin embargo, las cosas han cambiado y en los últimos tiempos la
coyuntura económica ha obligado a las compañías a contar con menos
personal y, por tanto, a valorar más su polivalencia.
Igual que los dispositivos electrónicos, que con el tiempo van asumiendo más y
más funciones en un solo aparato, o los softwares informáticos que permiten
realizar varias tareas de forma simultánea, los empresarios también han
apostado por un tipo de trabajador con conocimientos de un ámbito concreto,
pero a los que se les exige una mayor flexibilidad que antes. Este modelo de
empleado multitarea ya estaba bastante presente en la mayoría de las
empresas de menor tamaño, pero en la actualidad se ha extendido a
prácticamente todo tipo de compañías.
Ventajas de la polivalencia
La polivalencia se ha impuesto en las organizaciones principalmente por un
motivo económico. Y es que, ciertamente, su principal punto a favor es el
ahorro de costes, que permite ofrecer la posibilidad de realizar el mismo trabajo
con una plantilla más reducida.
Inconvenientes
Pero, como todo, el trabajo multitarea tiene sus contrapartidas. La primera de
ellas es que las organizaciones se arriesgan a sufrir una posible merma en la
calidad de sus productos y servicios. La especialización permite a los
profesionales una mayor concentración en sus labores. Esa disminución de la
calidad también puede deberse al mayor estrés que provoca en los empleados
la polivalencia (disminuyendo así su productividad a nivel individual), ya que
habitualmente se ven expuestos a una mayor carga de trabajo.
Otro de los problemas que genera este modelo de trabajo a los empresarios
radica en la formación. Resulta más complicado y costoso cualificar a un
empleado para funcionar en diferentes áreas que optar por contar con una
persona para cada tarea.
El difícil equilibrio
Con sus ventajas y desventajas, la polivalencia es una cualidad más que
interesante para las plantillas de las empresas, especialmente para las de
menor tamaño, que se ven obligadas muchas veces a cubrir las mismas tareas
que las grandes con un equipo mucho más reducido. La clave será por tanto
gestionarla de forma adecuada y sin llevarla al extremo (evitando siempre que
los trabajadores se conviertan en hombres orquesta).