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Facultad de Humanidades.

Licenciatura en Filosofía.
Reporte de lectura de “Capitulo I. Necesidad, estructura y preeminencia de la
pregunta que interroga por el ser.” de M. Heidegger del libro El ser y el tiempo.
Semestre de verano 2019.
Por: Juan Carlos Salomé Monroy.
Suele pasar que lo más cercano e inmediato para nuestros ojos nos es bastante
desconocido por su obviedad. Ésto es aplicable para nuestra comprensión del ser,
concepto que por su uso cotidiano resulta para muchos poco digno de atención y
reflexión, pues se “supone” en todo caso su aprehension. Preguntar por el sentido del
ser es cosa que ha caído en el olvido, pero para Heidegger será empresa importante
esta cuestión, pues observa que el ser, como concepto que trasciende y traspasa todo
genero universal, es condición que posibilita el “qué es” y “cómo es” de los entes. Sin
embargo, aunque el ser esté implícito en el ente, por su universalidad y su supuesta
vacuidad, cualquier predicación que se haga del ente no será determinación del ser; el
ser, a pesar de la precomprensión que poseemos de él, es el mas incomprensible e
indefinible de los conceptos.
La pregunta que interroga por el ser exige antes, segun H., que se asegure la recta
forma de acceso a los entes, entendiendo por ente todo aquello que mentamos y
hablamos del mundo. Ahora bien, ¿cuál es o dónde podemos encontrar tal “acceso” al
ser de los entes? H., nos hace ver que la ruta de acceso está en el ente que tiene como
modo de ser preguntar por el ser, el Dasein (“ser ahí”). Así pues, la pregunta que
interroga por el sentido del ser pide el previo analisis del “ser ahí” poniendo la mira
en su ser. La ontología como el preguntar en forma explícitamente teorética por el
sentido del ser de los entes, demanda una antropología del ente que pregunta por el
ser: del Dasein, pues es él el ente ejemplar sobre el cual puede leerse el sentido del
ser.
Esto último dará como resultado el que H. hable de la preeminencia del “ser ahi”
conformada por tres rasgos: su preeminencia óntica, su preeminecia ontológica y su
carácter de ser condición óntico-ontológica de posibilidad para todas las ontologias.
La primera se debe a que el “el ser ahí” es el ente de quien nace la pregunta por el ser;
la segunda debido a ser el ente, como “ser ahí”, que está desde el comiezo referido a
lo que se pregunta, al ser; mientras que la tercera tan sólo se debe a que “las ciencias
son modos de ser del “ser ahí” en que éste se conduce relativamente a entes que no
necesita ser él mismo.”1
1
Martin Heidegger, El ser y el tiempo, FCE, México, 2015, p. 23, Trad.: José Gaos.

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