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Materia: Nos y Cl Qx del Sistema Musculoesquelético José Daniel Martínez Martínez

Docente: Dr. Rodríguez Jiménez 201612070 NCR: 23300 Horario: 11:00-11:59

Resumen 3: fractura en niños

Los traumatismos, primera causa de mortalidad entre los niños mayores de 1 año, constituyen
asimismo una causa importante incapacidad permanente. Se estima que las lesiones del esqueleto
representan entre el 10 y el 15% del total de los traumatismos de la infancia.

Los principales factores que determinan las particulares respuestas al trauma esquelético en la
infancia son:

• Las cápsulas articulares y los ligamentos potentes y elásticos, que explican la baja
frecuencia de luxaciones en la infancia.
• El periostio del niño es más grueso, más resistente y biológicamente más activo (ayuda a
mantener la reducción y es en parte, responsable del crecimiento y remodelación ósea)
• La presencia de cartílago de crecimiento: su lesión parcial producirá una alteración del eje,
su lesión total en cambio discrepancia de longitud.
• La relación cartílago/hueso es más elevada en la epífisis cuanto más joven es el niño. Debe
tenerse en cuenta además, que la epífisis es el único sector del hueso en donde no existe
remodelación ósea.
• El hueso infantil es más elástico y menos frágil que el adulto debido a de su relación
agua- /matriz orgánica vs. Mineral elevada

A diferencia de la mayoría de los adultos los niños no se accidentan en el trabajo y si bien ellos no
manejan, son los más expuestos en accidentes en automóvil o en el transporte público debido a su
talla y a su peso más bajo. Este riesgo se ve habitualmente incrementado por la falta de correcta
sujeción.

Síndrome de niño maltratado: El maltrato debe siempre sospecharse en niños menores de 1 o 2


años con fracturas de dudosa explicación: el relato de los padres es en estos casos a menudo vago
e incompleto; el examen físico suele no concordar con la historia relatada.

Fisiopatología.

El hueso poroso y flexible facilita en los niños la producción de fracturas en “rodete” y en “tallo
verde”, inexistentes en los adultos.

INCIDENCIA DE LAS FRACTURAS

Diferencias climáticas: Los niños en clima frío, con hielo o nieve están más expuestos al riesgo de
fracturas que los de climas cálidos. En tanto que el tiempo de exposición de actividades al aire
libre es mayor en niños que habitan en climas templados. Las fracturas en la infancia son más
frecuentes en los meses de verano, cuando los niños no van al colegio y se exponen durante más
horas a actividades físicas. El factor climático más estable en relación al riesgo parece ser el
número de horas de sol.

Grupos de edades: Desde el nacimiento hasta los 12 años existe un aumento lineal de la incidencia
de lesiones traumáticas.
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Docente: Dr. Rodríguez Jiménez 201612070 NCR: 23300 Horario: 11:00-11:59

La incidencia de traumatismos con o sin lesión ósea, presenta un pico entre el primero y segundo
año de vida, siendo las lesiones más frecuentes las entidades no ortopédicas, como traumas
craneales, laceraciones y abrasiones.

A partir de los 2 años, los huesos que se fracturan con mayor frecuencia son la clavícula, los
huesos del antebrazo, en especial el radio distal.

Las fracturas supracondíleas del codo tienen su pico de máxima incidencia en la edad escolar

Las fracturas de antebrazo, pese a ser comunes en niños de pocos años, vuelven a tener un pico
de alta incidencia en la adolescencia y en las segunda década de la vida, debido a la mayor
exposición en las actividades deportivas

Mencionamos como hecho de observación clínica el discreto, pero significativo predominio de


fracturas de los miembros del lado izquierdo. La causa de esta diferencia no es conocida; se
debería a un aumento en la fragilidad o a una menor coordinación neuromuscular de la
extremidad no dominante de la población mayormente diestra

Accidentes viales: Los niños con traumatismos graves sufren habitualmente lesiones músculo-
esqueléticas. Sin embargo, también suelen presentarlas en otras áreas del cuerpo, configurando
gravedad variable, hasta poner en riesgo la vida. Aunque los traumatismos severos son una causa
principal de morbilidad y muerte en este grupo etario, los niños y adolescentes exhiben mayor
capacidad para sobrevivir, así como en general mejores respuestas a los tratamientos que los
adultos.

En un niño, según su altura, el paragolpes le produce una fractura de fémur o de pelvis y en un


bebé, una lesión del tórax, raquis o la cefálica.

TRÍADA DE WADDELL, consistente en fractura homolateral de fémur, contusión toracica y lesión


contralateral de cabeza.

TRATAMIENTO: Puesto que diferentes técnicas de tratamiento pueden conseguir objetivos


deseables similares, para la adopción de una decisión apropiada, se deben tener en cuenta:

• La edad del paciente.


• Las eventuales lesiones asociadas, en especial las neurovasculares
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• Las radiografías deben abarcar las articulaciones proximal y distal a la fractura.


• La complejidad de la fractura y la extensión de la participación cartilaginosa.
• Debe explicarse a los padres la evolución esperable, la posible necesidad de
intervenciones quirúrgicas y de eventuales secuelas. La reducción incruenta y la
inmovilización con yeso es lo adecuado para mantener la alineación normal en la mayoría
de las fracturas en los niños. Como se ha dicho, la remodelación plástica de sus huesos
produce buenos resultados finales en lo anatómico y en la función

La cirugía está indicada en:

• Fracturas expuestas y pacientes politraumatizados para facilitar manejo posterior en sala


de cuidados intensivos
• Fracturas intraarticulares, fracturas epifisarias de más de 2 mm de desplazamiento
• Fractura supracondílea de codo.
• Fracturas desplazadas de codo.
• Fractura del cuello de fémur.
• Fracturas en que no se logra una reducción satisfactoria con la inmovilización incruenta.
• Fracturas inestables.
• Presencia de compromiso vascular.

Complicaciones:

• Deformidad angular en las que afectan la fisis


• Necrosis avascular
• El retardo de consolidadion y seudoartosis son raros
• Refracturas y miositis osificante son menos frecuentes

Bibliografía:

Dres. Oscar Bassini, Silvana Fiscina, Horacio Miscione, 2006, FRACTURAS EN EL NIÑO. Vol. XIII N° 3

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