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Patología traumatológica pediátrica

Bernat de Pablo Márquez, Margarita Veloso Duran, Alba Girbau Moreno y Berta Escudero Cisneros

Puntos para una lectura rápida

O Las fracturas son frecuentes en edad pediátrica. Son más son factores clave en la valoración de posibles alteraciones
frecuentes en la adolescencia temprana y en varones. ortopédicas.

O Las características del hueso en desarrollo son diferentes O Muchas de las consultas en ortopedia infantil lo son en
del hueso del adulto, por lo que el abordaje de las fracturas relación con fenómenos relacionados con el crecimiento,
deberá ser distinto en el paciente pediátrico. que se corrigen o modifican con el crecimiento/maduración
del paciente.
O La velocidad de regeneración del hueso en edad pediátrica
es mayor que en el adulto, por lo que los tiempos de O El dolor lumbar es un motivo frecuente de consulta en la
curación serán en general más rápidos en el paciente consulta de pediatría. Se debe realizar una exploración e
pediátrico. historia clínica detalladas para descartar patología grave.
En muchos casos no se descubre la etiología del cuadro.
O El tratamiento de las fracturas en edad pediátrica se deberá
individualizar según la edad del paciente y la localización O Las osteocondrosis se relacionan con el crecimiento del
de la fractura. paciente pediátrico y pueden ser un motivo de dolor y
limitación funcional. En la mayoría de los casos no precisan
O El paciente pediátrico presenta un crecimiento y evolución tratamiento y mejoran con la maduración del paciente.
física constante. La edad y momento evolutivo del paciente

Palabras clave: Pediatría • Traumatología • Ortopedia • Atención primaria.

Fracturas en edad pediátrica grafía, tomografía computarizada [TC], etc.) debido a la


mayor sensibilidad de los tejidos en desarrollo. Es también
Entre los 0 y los 16 años, un 42% de los niños y un 27% de muy importante utilizar protección radiológica de zonas
las niñas sufrirán al menos una fractura. La mayor inciden- sensibles (órganos genitales, tiroides) al realizar dichas
cia en niños se observa alrededor de los 15 años y en niñas, pruebas.
alrededor de los 12. Las localizaciones más frecuentes son: • Se debe evitar el uso sistemático de la radiografía com-
45,1% en el radio (con predominio en su metáfisis y fisis parativa contralateral. Se debe usar solo en caso de dudas.
distal), 18,4% en el húmero (con predominio en metáfisis y
fisis distal), 15,1% en la tibia, 13,8% en la clavícula y 7,6% Fractura en rodete o torus
en el fémur. Las fracturas que afectan a los cartílagos de cre- Se trata de una fractura por impactación en la metáfisis. La
cimiento (fisis) representan el 21,7% de las lesiones1. localización más frecuente es el radio distal.
Desde el punto de vista clínico, el paciente presenta dolor
Consideraciones iniciales2 y edema, con poca deformidad. Radiológicamente, la corti-
El hueso en desarrollo tiene características diferentes al hue- cal presenta un pequeño abombamiento debido a una fuerza
so adulto: de compresión local (fig. 1).
Son fracturas estables y curan sin secuelas con inmovili-
• Presencia de zonas de crecimiento (fisis): es la zona más zación con férula antebraquial durante 2-3 semanas. No pre-
vulnerable del hueso inmaduro. cisan de radiografía de control al retirar la inmovilización.
• El periostio está más vascularizado y tiene más componen-
te celular, por lo que tiene más capacidad de formación ósea. Fractura en tallo verde
• Mayor elasticidad. Fractura subperióstica de una cortical, quedando la otra
íntegra. Estas fracturas se localizan principalmente en hue-
Dichas diferencias deben ser consideradas al valorar una sos con diáfisis finas, como el antebrazo (fig.  2) y la cla-
lesión en un paciente pediátrico: vícula.
Generan reacción perióstica y en ocasiones deformidad,
• Se debe ser muy escrupuloso al indicar pruebas de por lo que pueden precisar de reducción. Posteriormente se
imagen, principalmente con radiaciones ionizantes (radio- inmovilizará con yeso durante 3-4 semanas.

FMC. 2020;27(Extraordin 2):1-18 1

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Figura 1. Radiografía de muñeca anteroposterior y lateral.


Fractura en rodete del radio distal (flecha blanca).

Deformidad plástica Figura 2. Radiografía anteroposterior de muñeca. Fractura


Existe una incurvación ósea sin fractura visible. Si hay du- en tallo verde de radio y cúbito (flechas blancas).
das, se debe realizar radiografía comparativa. Es más fre-
cuente en radio, cúbito y peroné. En caso de deformidades
importantes (en menores de 10 años en deformidades supe- del esqueleto inmaduro. Suponen un 20-25% de las fracturas
riores a 20° y en mayores de 10 años en más de 10°) se debe en edad pediátrica. Son más frecuentes en el varón y en la
plantear la reducción, que debe realizarse con una presión extremidad superior. La localización más frecuente es el ra-
sostenida con el objetivo de corregir lentamente la curvatura. dio distal. En la figura 3 podemos ver los diferentes tipos de
La deformidad plástica de antebrazo no detectada puede epifisiólisis según Salter-Harris4, y su frecuencia, y en la fi-
causar limitaciones en la pronosupinación3. gura 4 una epifisiólisis de grado 2 en dedo de la mano.
Las lesiones del cartílago fisario (principalmente de grado
Fracturas fisarias o epifisiólisis III, IV y V) pueden traer consecuencias como el frenado del
Son exclusivas de la edad pediátrica, pues afectan al cartíla- crecimiento. Dependiendo de la edad del individuo, del cre-
go de crecimiento o fisis. La fisis es la zona más vulnerable cimiento remanente y de la fertilidad de la fisis lesionada, la

Figura 3. Clasificación de Salter-Harris. Tipo y frecuencia de cada lesión. Disponible en: https://commons.wikimedia.org/wiki/
File:SalterHarris.jpg [acceso 19 de octubre de 2019]. Imagen etiquetada para reutilización.

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tura antiálgica. Debido al gran edema que causa, es muy im-


portante realizar siempre una exploración neurovascular de
la extremidad superior.
Se deberá solicitar radiografía anteroposterior (AP) y
lateral de codo (aunque en muchas ocasiones es muy difícil
conseguir un frente estricto por la limitación que tiene el
paciente). Según el grado de desplazamiento de la fractura
(clasificación de Gartland; fig. 5) se decidirá el tratamiento
que debe seguirse.
El signo de la almohadilla grasa o signo de la vela es un
signo radiológico indirecto de derrame articular en la articu-
lación del codo (fig.  6). Su presencia (principalmente en la
región anterior del codo) nos debe hacer sospechar de una
patología que afecte a la articulación del codo. La no visua-
lización de lesión ósea evidente en la radiografía nos obliga
a buscar alternativas diagnósticas (ecografía, resonancia
magnética [RM] para valorar la fisis)5.
Un diagnóstico diferencial de la fractura supracondílea
es la pronación dolorosa. La pronación dolorosa acontece
tras una tracción brusca de la extremidad superior (también
Figura 4. Radiografía oblicua de mano. Epifisiólisis de grado II
llamada “codo de la niñera”). El paciente presentará impo-
en epífisis proximal de 1.ª falange de 3.er dedo de la mano. tencia funcional de la extremidad, pero no dolor ni edema.
Es importante realizar una buena anamnesis para descartar
causa traumática. En caso de descartar la causa traumática,
lesión puede dejar secuelas más o menos notorias. Las se- se puede proceder a la reducción de la pronación dolorosa
cuelas del frenado fisario pueden ser: acortamiento, deformi- (fig.  7). La reducción satisfactoria suele ir acompañada de
dad angular o ambas combinadas. un clic característico. Las dos maniobras tienen la misma
Las epifisiólisis de grado I y II se tratarán con inmovili- efectividad. El 90% de los niños pueden volver a mover la
zación. Las de grado III a V deben ser derivadas al hospital extremidad en los primeros 15 minutos tras la reducción; una
para su valoración. vez realizada esta, no se debe inmovilizar la extremidad6.
Las fracturas supracondíleas no desplazadas pueden ser
Fracturas completas tratadas de forma conservadora (férula de yeso durante
Afectan a ambas corticales. Se debe valorar la angulación y 3 semanas). Las fracturas desplazadas (fig. 8) preciarán tra-
el grado de oposición de los fragmentos para decidir la acti- tamiento quirúrgico urgente7.
tud terapéutica.
Fractura de clavícula
Fractura supracondílea de húmero Es una de las fracturas más frecuentes. Afecta principalmen-
Suelen ser causadas por una caída sobre el brazo en exten- te a varones de más de 10 años. El 90% afecta al tercio me-
sión. El paciente presenta dolor, impotencia funcional y un dio. Pueden ser fracturas completas o en tallo verde (fig. 9).
edema progresivo en codo. Suele llegar a urgencias en pos- El tratamiento será con inmovilización mediante cabestrillo

Figura 5. Clasificación de Gartland para las fracturas supracondíleas de húmero. Imagen obtenida de https://commons.wikimedia.org/
wiki/File:Gartland_Classification.jpg [acceso 19 de octubre de 2019]. Etiquetada para su reutilización.

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Figura 8. Radiografía lateral de codo. Fractura supracondílea


Figura 6. Radiografía lateral de codo. Signo de la vela de húmero Gartland III.
(flechas blancas).

hasta un máximo de 3 semanas (en la mayoría de los niños • Dolor leve: paracetamol, ibuprofeno. De preferencia por
se retiran antes, pues el paciente no presenta clínica). Es im- vía oral o rectal.
portante prevenir a los padres que el callo de fractura puede • Dolor moderado: metamizol o paracetamol + ibuprofe-
resultar palpable y/o visible durante 12-18  meses, disminu- no/metamizol. De preferencia oral o rectal, en ocasiones por
yendo o llegando a desaparecer a posteriori. El 8 de guaris- vía endovenosa.
mo está en desuso en adultos, pero sobre todo en pediatría, • Dolor intenso: opioide (cloruro mórfico, fentanilo o tra-
pues los pacientes no toleran la postura2. madol) u opioide + paracetamol/tramadol. Preferentemente
por vía endovenosa.
Analgesia
En la tabla 1 se exponen los fármacos analgésicos más habi- Es importante tener en cuenta que en caso de fracturas
tualmente utilizados en el medio extrahospitalario. Dichos potencialmente quirúrgicas deberemos priorizar la vía endo-
fármacos se utilizarán según el dolor del paciente8,9: venosa, pues el ayuno es importante para disminuir el riesgo
anestésico de la cirugía. Así pues, en casos donde se pueda
prever la posibilidad de cirugía, debemos evitar la vía oral.

Figura 7. Maniobras de reducción de la pronación dolorosa.


Imagen superior izquierda: posición inicial. Imagen superior
derecha: se realiza un movimiento continuo de tracción,
supinación y flexión del antebrazo. Imagen inferior izquierda:
posición inicial. Imagen inferior derecha: se realiza un
movimiento brusco de pronación forzada. Figura 9. Radiografía anteroposterior de hombro. Fractura
Imagen obtenida de De Pablo B, Prieto N, Giménez J. Lo esencial del tercio medio de clavícula derecha (izquierda). Control
en pronación dolorosa. FMC. 2017;24(4):207-10. radiológico de fractura tras 3 semanas de cabestrillo (derecha).

4 FMC. 2020;27(Extraordin 2):1-18

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TABLA 1. Analgesia en pediatría

Principio activo. Contraindicaciones/


Vía de administración precauciones
Paracetamol: oral 10-15 mg/kg Riesgo de hepatotoxicidad
Rectal 15-30 mg/kg
Endovenoso 15 mg/kg (en
pacientes > 50 kg → 1 g
Ibuprofeno: oral 5-10 mg/kg Riesgo de úlcera péptica
(máx. 40 mg/kg/día)
Diclofenaco: oral 0,5-1,5 mg/kg Riesgo de úlcera péptica
Metamizol: oral 20-40 mg/kg Hipotensión, anafilaxia
Rectal 15-20 mg/kg
Endovenoso 5-8 mg/kg
Cloruro mórfico: endovenoso Inestabilidad hemodinámica,
0,1-0,15 mg/kg asmáticos, patología
biliopancreática
Fentanilo: endovenoso Inestabilidad hemodinámica,
1-2 μg/kg asmáticos, patología Figura 10. Pie plano flexible en paciente de 14 meses de edad.
biliopancreática
Se visualiza caída del arco plantar y valgo de retropié,
Tramadol: endovenoso Riesgo de vómitos. con antepié en supinación.
1-2 mg/kg Administración muy lenta

El pie plano se debe explorar en el podoscopio, donde se


Ortopedia infantil podrá visualizar el apoyo y también con la deambulación.
Por definición lo observaremos con un valgo de retropié y
Pie plano infantil caída de arco plantar (fig. 10). El antepié se encuentra en su-
El pie plano infantil genera múltiples consultas y en muchos pinación y el retropié, en pronación11. El pie plano se cuan-
casos tratamientos innecesarios. tifica con la clasificación de Viladot (fig. 11).
En la mayoría de los casos se trata de una variante de la Para diferenciar entre pie plano flexible y pie plano rígi-
normalidad, que se corrige con el tiempo. El 90% de los do pediremos al niño/a que se ponga de puntillas sobre el
menores de 2 años, un 40% entre 3 y 5 años y un 10% de podoscopio. Si se trata de un pie plano flexible, se corre-
los niños y niñas de 10  años presentan un cierto grado de girá el valgo de pie y se formará el arco plantar (fig.  12).
pie plano10. Si se trata de un pie plano rígido, se mantendrá el valgo de
En la tabla 2 se exponen las distintas causas de pie plano retropié.
infantil.

Figura 11. Clasificación de Viladot para el pie plano en podoscopia estática.

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conservador (férula de yeso 10-15 días para disminuir el do-


TABLA 2. Etiología del pie plano infantil
lor → botina de yeso de carga 2-3 semanas o uso de planti-
Alteraciones óseas (pie plano rígido) llas ortopédicas 6 meses). En caso de fracaso del tratamiento
• Astrágalo vertical congénito conservador se podrá plantear la corrección quirúrgica (a
• Sinostosis partir de los 9-10 años). Se utilizan diferentes técnicas: alar-
• Alteraciones del escafoides tarsiano
• Postraumático gamiento del tendón de Aquiles, endortesis, osteotomías,
artrodesis, artrorrisis12.
Alteraciones capsuloligamentosas
• Pie plano laxo flexible (EL MAS FRECUENTE) Pie plano rígido
• Pie plano por afectación sistémica (trisomía del 21,
Ehlers-Danlos, Marfan) Existen diferentes etiologías posibles:
• Artritis reumatoide
Alteraciones neuromusculares Coalición tarsiana: es causada por una unión anómala
• Secuelas de poliomielitis, parálisis cerebral infantil entre huesos del tarso (las más frecuentes son la calcaneoes-
• Disfunción tibial posterior cafoidea y la astragalocalcánea). En la mayoría de los casos,
• Pies zambos hipercorregidos la causa es congénita, aunque los síntomas suelen aparecer
al mineralizarse los huesos, con un pico de edad entre los 9
y 15 años.
Pie plano flexible El diagnóstico es radiológico. En la radiografía lateral y
• Variante de la normalidad entre 2 y 10 años. Se conside- oblicua de pie se puede apreciar el signo de “nariz de oso
ra fisiológico hasta los 4 años. hormiguero” (fig.  13). A veces se precisa de la realización
• Asintomático en más del 95% de los casos. El pie plano de TC para confirmar13.
flexible no debe doler. Tratamiento:
• Corrección espontánea: la formación de la bóveda
plantar se produce tras la pérdida del panículo adiposo de la • Asintomático (25% de los casos): conducta expectante.
planta del pie, la disminución de la laxitud ligamentosa y el • Sintomático: tratamiento conservador (soporte del arco,
aumento de la potencia muscular. inmovilizaciones con férulas, antiinflamatorios). Obtiene un
• No se recomienda realizar radiografías ni corrección tercio de buenas respuestas.
con plantillas ni botas rígidas. Las plantillas no aceleran el • Sintomático resistente al tratamiento conservador: trata-
desarrollo del arco plantar, además de suponer un coste eco- miento quirúrgico → artrodesis subastragalina.
nómico y generar sensación de enfermedad11.
• En caso de presentar dolor se indicará la realización de Astrágalo vertical congénito. Generalmente se diagnos-
pruebas de imagen y se planteará inicialmente tratamiento tica al nacer. Se puede asociar a alteraciones neurológicas

Figura 12. Podoscopia estática, visión posterior. La imagen


izquierda muestra valgo de retropié y caída del arco plantar. Figura 13. Radiografía de pie. Proyección lateral. Se observa
La imagen derecha muestra cómo se corrige el valgo y se forma imagen compatible con el “signo del oso hormiguero”, típico de
el arco plantar al ponerse el paciente de puntillas (indicativo la coalición tarsiana. Corresponde a una prolongación tubular
de pie plano flexible). y ensanchamiento del proceso anterior del calcáneo.

6 FMC. 2020;27(Extraordin 2):1-18

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y cromosomopatías. Presentan un pie plano convexo, con flexionada, el músculo solear) y los reflejos osteotendinosos
prominencia medial y plantar de la cabeza del astrágalo, lu- serán normales.
xación dorsal del escafoides y calcáneo equino. Habitualmente mejoran progresivamente y no precisan
Es la única patología de pie plano infantil que puede plan- de tratamiento activo. En algunos casos pueden precisar de
tear corrección quirúrgica de entrada14. corrección con ortesis, toxina botulínica o rehabilitación17.
Nota: En estudios realizados en países en desarrollo se
ha observado una mayor presencia de pies planos entre los Otras causas de pie equino
niños/as que usan zapatos que los que van descalzos, por La persistencia de la marcha de puntillas tras los 2 años de
lo que se supone que el ir descalzo favorece la musculatura edad y/o la marcha de puntillas unilateral nos obligan a des-
intrínseca del pie. El calzado, sobre todo si es muy rígido, cartar patologías subyacentes18:
puede interferir en el desarrollo de dicha musculatura15. Así
pues, hoy en día se recomienda que el calzado de los niños • Patología intrínseca del pie: corrección parcial de pie
sea flexible, sobre todo hasta los 5  años de vida, cuando zambo, Aquiles corto congénito, amiotrofia asimétrica ge-
el pie se desarrolla de forma más rápida. No deberemos melar, retracción del Aquiles postraumática.
recomendar calzado rígido, abotinado ni con almohadilla • Patología espástica: derivada de problemas prenatales o
interior. La suela debe ser elástica (se debe poder doblar al perinatales, es importante una buena anamnesis, exploración
hacer presión). En el caso de las chanclas o los zuecos, estos de la espasticidad y los reflejos.
deberán ir siempre agarrados por la zona del talón, pues, en • Patología muscular: se empieza a desarrollar en edad
caso contrario, los dedos de los pies deben hacer un trabajo escolar. Pueden ser distrofias musculares, como la de Du-
extra para evitar perder el calzado al caminar16. chenne. Los pacientes presentarán un deterioro progresivo
de las habilidades motrices, con torpeza y un equino rígido y
Marcha de puntillas establecido, e hipertrofia de la masa muscular de los geme-
Es un motivo frecuente de consulta que genera preocupación los. La exploración y la analítica (creatina fosfocinasa) suele
en las familias: en el inicio de la marcha (1-2  años) puede ser diagnóstica.
desarrollarse un patrón de marcha en equino (puntillas). En • Equino secundario a discrepancias de longitud: una discre-
la mayoría de los casos se trata de una variante de la norma- pancia secundaria a alteraciones congénitas de la cadera/fémur,
lidad que se corrige con el desarrollo. secuelas sépticas/traumáticas, tumoral, etc., pueden compen-
sarse funcionalmente en la marcha con un equino de tobillo.
Anamnesis
Es importante realizar una buena anamnesis de antecedentes Dismetría de extremidades inferiores
obstétricos, perinatales y del desarrollo psicomotor, pues en La dismetría de extremidades inferiores se define como la
algunos casos la marcha de puntillas puede estar relacionada diferencia o discrepancia en la longitud de uno o varios seg-
con patología neuromuscular. mentos de una extremidad respecto a la contralateral.
Pequeñas dismetrías (<2 cm) son frecuentes (dos tercios
Exploración de la población). Se debe valorar si la dismetría es real o
Se deben explorar los movimientos de flexoextensión del ficticia.
pie (se encontrarán limitados en casos de acortamientos La dismetría ficticia es aquella en la que las extremidades
del tendón de Aquiles) y descartar signos de espasticidad (li- parecen desiguales pero la causa no se encuentra en la des-
mitación de la abducción de la cadera, reflejos rotulianos igualdad de longitud, sino en alteraciones en otro nivel.
exaltados, respuestas plantares extensores). Se deberá explo- Las causas más frecuentes de dismetría ficticia son:
rar también la columna y la longitud de las extremidades in-
feriores. • Limitación de la aducción coxofemoral → secuelas de
coxartritis, necrosis, epifisiólisis.
Pie equino funcional • Báscula pélvica → deformidades idiopáticas, neurológi-
Es la causa más frecuente de marcha de puntillas. Se trata de cas, congénitas de raquis lumbosacro.
niños/as con un desarrollo psicomotor normal y sin patolo-
gías asociadas. Se llegará al diagnóstico por exclusión, tras Las causas más frecuentes de dismetría real son:
una buena anamnesis y exploración física.
Presentarán un patrón de desgaste anómalo del calzado • Hipermetrías: enfermedad de Klippel-Trénaunay, osteo-
(gastado en la punta y no en el talón), pero en estático pre- mielitis diafisaria, fracturas metafisodiafisarias.
sentarán un apoyo plantígrado normal. A la exploración, el • Hipometrías (las más frecuentes): congénita, infecciosa,
tobillo pasa de 90° de flexión dorsal (con la rodilla exten- paralítica, tumores, trauma fisario, isquemia/necrosis, iatro-
dida valoraremos la musculatura gemelar y con la rodilla génica.

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Valoración19: • Deformidades estéticas: problemas de autoestima.


• Artrosis precoz.
• Historia clínica: antecedentes obstétricos, antecedente
de infecciones, traumatismos, etc. Tratamiento: telerradiografía:
• Bipedestación (fig. 14).
• Decúbito supino (medir la longitud desde el maléolo • Menos de 1,5 cm → abstención.
tibial hasta la cresta ilíaca con cinta métrica). • 1,5 a 2 cm → corrección con alza.
• Balance articular de las articulaciones. • >2,5 cm → intervención quirúrgica (<5 cm, epifisiode-
sis; 5-20 cm, elongación; >20 cm, amputación).
En caso de sospecha deberemos indicar pruebas de imagen:
Perfil torsional
• Radiología simple, donde se visualice toda la longitud Es un motivo de consulta frecuente, donde los padres refie-
de la extremidad. ren que el niño camina con los pies hacia dentro o es torpe.
• Telerradiografía: requiere que se realice en bipedesta- Es frecuente hacia los 2 años de edad.
ción, con carga simétrica, rotación neutra, rodillas en exten-
sión con postura no forzada (para lo cual podemos usar alzas Anteversión femoral o rotación femoral interna
en la extremidad corta) y protección gonadal. La anteversión femoral es un rasgo morfológico con gran re-
percusión en la especie humana, pues facilita en gran medi-
En caso de diagnosticar una dismetría debemos tener en da la bipedestación. En el momento del nacimiento, los ni-
cuenta el estado madurativo del paciente. Existen tablas que ños/as tienen una gran anteversión femoral (30-40°) que va
permiten calcular la dismetría proyectada según la edad es- disminuyendo con la edad hasta alcanzar unos 15° en la ma-
quelética del paciente. Debemos considerar que el crecimien- durez esquelética. Cuando existe un valor aumentado, se ha-
to puede incidir en las dismetrías, por lo que en cualquier bla de anteversión femoral excesiva, y cuando está reducido,
niño/a en estas etapas se deberá hacer un seguimiento20. de retroversión femoral.
La anteversión femoral excesiva es más frecuente en ni-
Clínica: la dismetría puede causar desequilibrios biome- ñas entre los 3 y los 11 años y se relaciona con hiperlaxitud
cánicos que causen síntomas: ligamentosa.
Clínicamente presentan una marcha con rodillas enfrenta-
• Alteración de la marcha. das (“estrabismo rotuliano”) que puede ocasionar caídas, so-
• Dolor lumbar. bre todo cuando corren. Los niños/as suelen sentarse encima
de los pies o con las piernas al lado de los glúteos (en W)
(fig. 15).

Exploración
Con el paciente en decúbito prono forzamos la rotación in-
terna de cadera (fig.  16). Cuanto mayor sea la anteversión
femoral, mayor será la rotación interna de la cadera19.

Tratamiento
El 80% revierte espontáneamente con la maduración esque-
lética.
Se debe recomendar que el niño evite sentarse encima de
los pies o con las piernas en W y se siente con las piernas
cruzadas, dormir en decúbito lateral y evitar el sobrepeso.
También se puede recomendar ejercicio que promueva la
rotación externa (ballet, patinar, montar en bicicleta)17.
En los pacientes en los que la anteversión no se corrige
suelen llegar a la edad adulta sin limitaciones para realizar
una vida normal o la actividad deportiva. El tratamiento
quirúrgico se reservará para casos a partir de los 8-9  años
Figura 14. Podoscopia estática, visión posterior. Paciente con anteversión > 45° o con limitaciones para la práctica
de 10 años afectado de raquitismo. Presenta dismetría de deportiva21. No se debe recomendar la cirugía por motivos
extremidades inferiores (línea blanca) y genu varo asimétrico.
estéticos22.

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Figura 17. Exploración de la retroversión femoral, con el paciente


Figura 15. Sedestación en W, típica de pacientes con rotación en decúbito prono. En caso de retroversión femoral se evidencia
femoral interna. un aumento de rotación externa del muslo (se pueden cruzar
las piernas con los muslos apoyados en la camilla).

tantes o con alteraciones unilaterales que causen asimetría.


El tratamiento consiste en osteotomías desrotadoras.

Torsión tibial externa


En ocasiones pueden asociarse a anteversión femoral, ac-
tuando como mecanismo compensatorio y produciendo un
genu valgo anormal. Dicho genu valgo puede predisponer a
luxación/subluxación de rótula. También se puede asociar
Figura 16. Exploración de la anteversión femoral. Con el paciente a rotación externa de tobillo-pie y supinación subtalar. Me-
en decúbito prono. En caso de anteversión femoral se evidencia jora progresivamente con el crecimiento.
un aumento de rotación interna del muslo (la pierna puede llegar
a tocar los laterales de la camilla).
Deformidades angulares
Es un motivo frecuente de consulta, aunque la gran mayoría
Retroversión femoral o rotación femoral externa corresponden a variantes de la normalidad.
La retroversión femoral es poco frecuente salvo cuando se
asocia a epifisiólisis de cabeza femoral. Cuando es idiopáti-
ca suele ser bilateral.
A la exploración se evidenciará un exceso de rotación fe-
moral externa (fig. 17).
En caso de ser unilateral y presentarse en niños mayores u
obesos se debe realizar radiografía de cadera para descartar
lesión de la fisis.
La mayoría se corrigen con el crecimiento. En caso de
persistir tras los 8-9 años y ser significativas se puede plan-
tear la osteotomía de desrotación.

Torsión tibial interna


Al nacer, los niños/as tienen poca torsión tibial externa
(unos 5°), que va aumentando durante la maduración hasta
alcanzar unos 15-20°.
Es la causa más común de rotación interna de las extremi-
dades inferiores en niños entre 3 y 6 años (fig. 18).
Se indica corrección quirúrgica a partir de los 8-9 años en Figura 18. Paciente en decúbito supino. Torsión tibial interna
bilateral de predominio derecho.
pacientes con problemas funcionales, con rotaciones impor-

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Debemos tener en cuenta que el eje de los miembros Signos de alarma/criterios de derivación22:
inferiores va cambiando desde lactante hasta los 7-8  años,
cuando queda definido el eje definitivo del adulto. En la • Genu varo (fig. 14):
tabla 3 podemos ver la evolución normal del eje de las extre- – En paciente > 3 años.
midades inferiores21. – Unilateral.
– Asimétrico.
Etiología – Distancia intercondílea > 10 cm.
• Constitucional. – Ángulo tibial proximal medial (MPTA) > 11°.
• Patológica: – Signos de displasia.
– Displasia ósea. • Genu valgo (fig. 19)23:
– Displasia fibrocartilaginosa focal tibial o femoral. – En pacientes > 3 años con distancia intermaleolar > 8 cm.
– Raquitismo. – Unilateral.
– Puentes fisarios. – Dolor, fatigabilidad.
– Enfermedad de Blount: osificación endocondral anormal
de la parte interna de la tibia. En un 95% de los casos está Exploraciones complementarias: en pacientes con signos
causada por un exceso de peso. Puede estar causada también de alarma se deberá solicitar una radiografía de las extre-
por bipedestación precoz, hiperlaxitud ligamentosa y raza midades completas (telemetría) donde se visualice cadera,
negra. Es más frecuente entre los 18 meses y los 3 años (en rodilla y tobillo (fig. 20). Dichas pruebas permitirán calcular
la tabla 4 se expone el diagnóstico diferencial entre genu va- los diferentes ejes de carga de la extremidad y aportarán más
ro fisiológico y la enfermedad de Blount). información para indicar tratamientos definitivos.
– Iatrogenia. Indicación de tratamiento quirúrgico (se deberá conside-
rar el crecimiento remanente y el estado de las fisis)24:
Exploración
La exploración se realiza en podoscopio estático. Se debe • >10° de valores normales.
calcular la distancia intermaleolar en genu valgo y la distan- • Alteración funcional.
cia intercondílea en genu varo. • Blount lo antes posible.

Dolor lumbar
TABLA 3. Evolución normal del eje de extremidades inferiores El dolor lumbar es una causa conocida de malestar en el
adulto, pero también es frecuentemente diagnosticado en ni-
Al nacimiento: genu varo (fisiológico hasta 15°)
ños y adolescentes donde es una causa habitual de consulta
Hasta los 2 años: pérdida del genu varo hasta alcanzar normoeje en nuestro medio, con una prevalencia actual del 51% entre
los 12 y los 17 años25.
Hasta los 3-4 años: adquisición de genu valgo progresivo
(hasta 11°)

Hasta los 7 años: realineación con disminución progresiva


del valgo

Situación final: 7° de valgo (puede llegar a 15° principalmente


en mujeres)

TABLA 4. Diagnóstico diferencial entre genu varo fisiológico


y enfermedad de Blount

Genu varo fisiológico Enfermedad de Blount

Deformidad leve y simétrica Angulación aguda y asimétrica

Ángulo MPTA < 11° Ángulo MPTA > 11°

Inclinación medial de la fisis.


Fisis proximal de la tibia
Fragmentación de la
normal
metáfisis

Ángulo MPTA (medial proximal tibial angle): ángulo definido por el eje
mecánico de la tibia y el platillo tibial. Figura 19. Podoscopia estática, visión posterior. Genu valgo.

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TABLA 6. Factores de riesgo y signos de alarma del dolor lumbar

Factores de riesgo
Obesidad
Bajo rendimiento escolar
Factores psicosociales
Deportes de competición
Estilo de vida sedentario
Signos de alarma
Dolor nocturno
Dolor constante y que no cede en reposo
Edad < 4 años
Síntomas generalizados de enfermedad (fiebre, pérdida de
peso)
Persistencia > 3 semanas
Historia de neoplasia
Infección reciente y/o inmunosupresión
Rigidez lumbar

Figura 20. Telemetría en paciente con genu varo.


Causas
1. Dolor lumbar por sobrecarga:
En un 78% de los casos, el diagnóstico etiológico no se • Es la causa más frecuente de dolor lumbar. Es secunda-
encuentra y se clasifica como dolor lumbar inespecífico. En ria a la tensión muscular debida a sobrecarga o alteraciones
relación con el 22% restante, existen múltiples causas res- posturales.
ponsables de este dolor (tabla 5)26. • Responde bien al reposo y a la modificación de hábitos
de vida. No se debe dar analgesia de forma sistemática.
Anamnesis • No precisa de estudios complementarios si no existen
Antecedentes personales y familiares del paciente, caracte- signos de alarma asociados.
rísticas del dolor (inicio, localización, irradiación, evolu- • Se deberán explicar medidas posturales, ejercicios de
ción), presencia de factores de riesgo y de signos de alarma potenciación de musculatura abdominal y lumbar. Se debe
(tabla 6). La presencia de lumbalgia con signos de alarma evitar el uso sistemático de analgésicos/antinflamatorios.
deberá ser siempre derivada para estudio urgente para des- Nota: una pregunta frecuente en la consulta es la relación
cartar patologías subyacentes. entre dolor lumbar y el peso de las mochilas escolares. Aun-
que existen muchas otras causas que deben ser estudiadas,
Exploración física algunos estudios han demostrado una relación causal entre
Inspección inicial, exploración segmentaria de toda la co- el dolor lumbar y el peso excesivo de las mochilas escolares,
lumna vertebral, rodillas y caderas y una evaluación neuro- principalmente si superan el 15% del peso del paciente y la
lógica completa. distribución de cargas es asimétrica. Aun así, el exceso de
peso en las mochilas escolares no ha demostrado relación
con desviaciones de la columna27.
TABLA 5. Causas de dolor lumbar Las recomendaciones deben ser que el peso de las mochi-
las no supere el 10% del peso del niño, que tengan tirantes
Causa traumática Causa no traumática
anchos y se lleven centradas en la espalda y apoyadas en la
Dolor por sobrecarga Infecciones
región lumbar28.
Espondilólisis Tumores 2. Espondilólisis: es la causa más frecuente de dolor lum-
Espondilolistesis Enfermedad inflamatoria bar en mayores de 10  años. Alta prevalencia en niños/ado-
Hernia discal Defectos congénitos lescentes que realizan actividad deportiva (principalmente
Autoinmunitaria/visceral/metabólica gimnasia y baloncesto).
Idiopática (Scheuermann/escoliosis) Clínicamente se caracteriza por un dolor de características
mecánicas que empeora con la hiperextensión de tronco y

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mejora con reposo. Se asocia con frecuencia a una retrac- En los grados iniciales o leves, el tratamiento puede
ción de la musculatura isquiotibial. consistir en medidas conservadoras. En cambio, en los
Diagnóstico: grados severos que asocian inestabilidad con o sin clínica
• Pruebas de imagen: radiografía simple (AP, lateral y neurológica asociada, el tratamiento definitivo requiere una
oblicua). intervención quirúrgica (descompresión + fijación posterior
• TC, RM: ante alta sospecha clínica con radiografía nor- mediante artrodesis).
mal. 4. Hernia discal lumbar: patología poco frecuente en me-
• Tomografía por emisión de fotón único (SPECT)-TC: nores de 10 años y que acostumbra a aparecer en deportistas
alta sensibilidad, pero poco específica. jóvenes tras un esfuerzo o traumatismo previo.
Las pruebas mostrarán una ruptura de la pars inter- En la población juvenil, la rotura del disco intervertebral
articularis de la vértebra afectada (conocido como signo de es la causante de la herniación, y es debida a un exceso de
Lachapelle; fig. 21). fuerzas sobre el disco o a una anormalidad estructural. Los
Tratamiento: la mayoría cede con medidas conservado- niveles que con mayor frecuencia se afectan son L4-L5 o
ras (cese de la actividad deportiva, reposo, fisioterapia). El L5-S1, que corresponden a los niveles que mayor compre-
tratamiento quirúrgico se reserva para casos resistentes al sión y exceso de carga soportan (fig. 23).
tratamiento conservador29. A la exploración física podemos encontrar dolor irradia-
3. Espondilolistesis: en la población infantil se habla de do a región glútea o extremidades inferiores, con signos
espondilolistesis cuando la espondilosis se produce a nivel de tensión radicular positivos. Se llega al diagnóstico por
de ambas pars interarticularis de la vértebra, generando una RM; la radiología simple será normal en la mayoría de los
inestabilidad a nivel del eje vertebral que puede provocar casos.
el desplazamiento/listesis de la vértebra afectada sobre la En niños y adolescentes, las hernias discales pueden ser
inferior. tratadas/manejadas sin necesidad de cirugía (reposo, AINE,
Clínicamente, el paciente presenta dolor a la palpación a corticoides), exceptuando aquellos casos de dolor lumbar
nivel de la región lumbar con contractura de la musculatura intenso o con signos de lesión neurológica, que se beneficia-
paravertebral asociada. Pueden presentar alteraciones de la rían de un proceso quirúrgico para la descompresión30.
marcha, deformidad en casos severos y positividad para los
signos de tensión radicular. Escoliosis
El diagnóstico de imagen se realiza mediante las mismas La gran mayoría de escoliosis son idiopáticas, pero un pe-
pruebas complementarias que en el caso de la espondilólisis queño porcentaje puede ser debido a otras causas: tumoral,
(radiografía, TC, RM) (fig. 22). enfermedad neurológica subyacente, etc. Esto debe ser teni-
do en cuenta en la anamnesis y la exploración física.

Figura 21. Radiografía oblicua de columna lumbar. Se evidencia Figura 22. Radiografía de columna lumbar. Proyección lateral.
el signo de Lachapelle (flecha). Espondilolistesis L4 sobre L5 lumbar.

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TABLA 7. Clasificación de la escoliosis idiopática

Edad de presentación Características


Infantil < 3 años de vida La mayoría se resuelven
(después de los espontáneamente
6 meses de vida) Un reducido grupo
presenta empeoramiento
progresivo de la
deformidad vertebral,
por lo que precisa
tratamiento corrector
Juvenil 3-10 años de vida
Adolescente > 10 años de vida La forma típica de
presentación es una
niña en época
adolescente con una
deformidad vertebral
torácica

curvas, es decir, una curvatura hacia un lado y otra por deba-


jo hacia el lado contrario.
La desviación real es tridimensional y existe una rotación
importante de las vértebras que están situadas en la zona
Figura 23. Resonancia magnética de columna lumbar, corte afectada.
sagital. Se evidencia hernia discal L4-L5 con compromiso Nota: La actitud escoliótica es la curvatura que produce
del canal medular (flecha). la columna para mantener el equilibrio del cuerpo, general-
mente cuando existe una diferencia de longitud de las pier-
nas o cuando existe contractura muscular secundaria a dolor
Escoliosis idiopática de espalda. En estos casos no existe una deformidad real de
La escoliosis idiopática es una deformidad de la columna la columna (no hay rotación de las vértebras) y no son, por
vertebral en un niño sano sin que pueda establecerse una lo tanto, escoliosis.
causa que la produzca.
Se clasifica en tres grupos según la edad de aparición: in- Exploración física
fantil, juvenil y del adolescente (tabla 7). Valoración de asimetría de escápulas, de crestas ilíacas, flan-
Pese al término idiopático se han descrito dos factores cos y/u oblicuidad pélvica. Valoración de dismetría de extre-
que influyen en el desarrollo de la deformidad: la predispo- midades inferiores. Test de Adams: el explorador se coloca
sición genética y el crecimiento31: detrás del paciente y le pide que baje a tocarse la punta de
los pies. Se deberá valorar la presencia de gibosidades
• Estudios genéticos demuestran que los hijos de padres (fig. 24).
con escoliosis tienen una mayor predisposición a desarrollar Ante la sospecha clínica de escoliosis deberemos solicitar
la deformidad, si bien no se ha podido establecer el mecanis- un escoliograma siempre en dos proyecciones (AP y lateral)
mo genético que lo produce. para valorar la angulación, que se calculará con el ángulo de
• Durante la infancia existen dos períodos de rápido creci- Cobb (figs. 25 y 26).
miento: el primero comprende desde el nacimiento hasta los Nota: el ángulo de Cobb nos permite calcular el grado de
2 años y el segundo en el período prepuberal, coincidiendo escoliosis en una radiografía. Se calcula trazando dos líneas
con los años en que progresa rápidamente la deformidad de paralelas a las superficies de los cuerpos vertebrales donde
las curvas escolióticas. De hecho, mientras exista crecimien- comienza y termina la deformidad. Estas líneas se continúan
to, puede existir un empeoramiento de la deformidad. Una hasta el punto en que forman un ángulo, el ángulo de Cobb.
vez finalizada la maduración ósea, en términos generales la Se definen como escolióticas las angulaciones superiores a
deformidad ya no progresará. 10°32.

La desviación puede afectar a cualquier zona de la colum- Tratamiento


na, aunque el patrón más frecuente es que afecte a la región El objetivo del tratamiento en pacientes con escoliosis es
torácica. No es frecuente que la desviación afecte a la co- evitar la progresión y conseguir un crecimiento óseo con una
lumna cervical ni a las caderas. En ocasiones existen dobles deformidad que no produzca restricción para las actividades

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Figura 24. Test de Adams. Le pedimos a la paciente que intente


tocar el suelo con las manos. Se evidencia gibosidad derecha,
sugestiva de escoliosis.

Figura 26. Escoliograma lateral en paciente de 12 años.


Aumento de cifosis dorsal de 59° compatible con cifosis
de Scheuermann, aumento de lordosis lumbar de 58°.

– El 90% de las curvas escolióticas no sobrepasarán nun-


ca los 20°.
• Alrededor de los 25-30º en un niño con escasa madura-
ción ósea, hay muchas posibilidades de empeorar:
– Si hay progresión: corsé para frenar en lo posible
la evolución. Si el paciente tiene una escasa maduración
ósea, el corsé debe llevarlo 23 horas al día, es decir solo
puede quitárselo una hora diaria. Si el paciente tiene una
avanzada maduración ósea, el corsé debe llevarlo 16 horas
Figura 25. Escoliograma anteroposterior en paciente de 14 años.
Risser 4. Escoliosis dorsal de convexidad derecha de 11°
al día, normalmente desde que sale del colegio hasta el día
y escoliosis lumbar de convexidad izquierda de 12°. siguiente.
– Si el niño ya se encuentra al final de la maduración
ósea (niñas a partir de 13-14  años o niños a partir de 15-
16 años) no es necesario colocar corsé porque la curva ya no
de la vida diaria (el objetivo es alcanzar la maduración ósea evolucionará significativamente.
con una curvatura que no supere los 45-50°). • Por encima de 45-50º está indicada la corrección qui-
El tratamiento que debe aplicarse dependerá del grado de rúrgica de la deformidad (fig. 27).
deformidad (ángulo de Cobb), de la edad del paciente y del
grado de maduración ósea: Nota. El Signo de Risser es una de las herramientas utili-
zadas para medir el grado de maduración ósea que evalúa el
• Por debajo de los 20º deben realizarse controles cada índice de osificación de la cresta ilíaca y su fusión al ala ilía-
3-6 meses hasta la maduración ósea, para comprobar si evo- ca. El nivel de maduración nos permitirá tomar decisiones
luciona y precisa otro tratamiento. sobre el tratamiento (figs. 28 y 29):

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Figura 28. Radiografía anteroposterior de pelvis. Se marcan los


4 cuartos del ala ilíaca utilizados para calcular el signo de Risser.

Figura 27. Escoliograma anteroposterior. Paciente intervenida


de escoliosis dorsolumbar.

• Risser 0: no osificación de la cresta ilíaca.


• Risser 1: osificación del cuarto anterior.
Figura 29. Radiografía anteroposterior de pelvis. Clasificación
• Risser 2: osificación de la mitad anterior. de Risser 3.
• Risser 3: osificación de los ¾ anteriores.
• Risser 4: osificación completa.
• Risser 5: núcleo de osificación completamente fusionado. Sinding-Larsen-Johannson
• Habitual entre los 10 y los 13 años.
Osteocondrosis • Osteocondrosis por tracción en polo inferior de la rótula.
Las osteocondrosis son un grupo heterogéneo de lesiones en • Cursa con dolor bilateral asimétrico, con dolor e infla-
las epífisis, fisis y apófisis del paciente pediátrico. mación en la región afectada.
Afectan principalmente a niños y adolescentes (de entre • Radiografía: trastorno de osificación en polo inferior de
4 y 13  años más frecuentemente) que se hallan en fase de la rótula (fig. 30)36.
crecimiento y se ven empeoradas por la práctica deportiva33.
Son causadas por una limitación en el flujo sanguíneo Osgood-Schalter
debido a las exigencias del hueso en rápido desarrollo. Di- • Habitual entre 10 y 15 años.
cha limitación afecta principalmente a las fisis y puede tra- • Epifisitis por tracción en tuberosidad tibial anterior
ducirse en una necrosis ósea. La necrosis suele evolucionar (TTA).
favorablemente en caso de ceder el estímulo. En la mayoría • Dolor bilateral asimétrico con dolor selectivo, abulta-
de los casos ceden espontáneamente34. miento en TTA (fig. 31).
Tendrán nomenclatura diferente según la zona que afecten • Radiografía: trastorno de osificación en TTA (fig. 31)37.
(tabla 8).
En la anamnesis es importante conocer la actividad depor- Enfermedad de Sever
tiva del paciente. • Habitual en 11-12 años.
En el diagnóstico se utilizarán pruebas de imagen: radio- • Apofisitis calcánea, por tracción doble, empeorada por
grafía bilateral, ecografía musculoesquelética, RM35. carga excesiva.

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TABLA 8. Nomenclatura de las osteocondrosis

Localización Nomenclatura
Columna torácica Scheuermann
Tuberosidad tibial anterior Osgood-Schlatter
Escafoides tarsal Kohler
Metatarsianos Freiberg
Calcáneo Sever
Rótula Sinding-Larsen-Johannson

Figura 31. Radiografía lateral de rodilla. Epifisitis por tracción


en tuberosidad tibial anterior (TTA) (izquierda). Deformidad en
forma de abultamiento en TTA en visión lateral de rodilla.

Figura 30. Radiografía lateral de rodilla. Imagen compatible


con osteocondrosis por tracción en polo inferior de rótula
Figura 32. Radiografía lateral de pie. Escoliosis y fragmentación
izquierda (flecha blanca), compatible con síndrome
de apófisis calcánea (flecha blanca) compatible con enfermedad
de Sindin-Larsen-Johnson.
de Sever.

• Clínica: dolor y cojera. Enfermedad de Freiberg


• Exploración: no tumefacción ni enrojecimiento, dolor • Típico de mujeres entre 10 y 20 años. Es más frecuente
selectivo a la palpación. en el segundo metatarsiano (seguido por tercero y cuarto).
• Radiografía: escoliosis/fragmentación de calcáneo La afectación bilateral se da en el 20% de los casos. El dolor
(fig. 32). Dichas alteraciones no son específicas de la enfer- aumenta con actividad deportiva o al llevar zapatos de ta-
medad de Sever y se pueden encontrar en pacientes asinto- cón40.
máticos. La ecografía con Doppler positivo puede ayudar al • Clínica: Dolor en almohadillas de los dedos, tumefac-
diagnóstico38. ción, dolor a la movilidad. En casos adelantados puede cau-
• Diagnóstico diferencial: tendinitis Aquiles, fascitis plantar39. sar deformidad articular.
• Radiografía: necrosis de cabeza de metatarsiano (apla-
Enfermedad de Khöler namiento o desestructuración de la cabeza) (fig. 34).
• Habitual en varones entre 2 y 8 años.
• Osteocondrosis por carga cíclica a nivel del escafoides Cifosis de Scheuermann
tarsiano. • Epifisitis de la columna, de causa desconocida y más
• Clínica: dolor a la palpación de escafoides tarsiano, co- frecuente en adolescentes del sexo masculino.
jera y apoyo lateral. • Clínica: cifosis con limitación progresiva de la extensión.
• Radiografía: necrosis, fragmentación (fig. 33). Pérdida de lordosis. Puede causar dorsalgia y lumbalgia.

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Figura 33. Radiografía anteroposterior de pie bilateral. Necrosis


y fragmentación (flecha blanca) de escafoides tarsiano de pie
izquierdo comparado con la normalidad de escafoides tarsiano
derecho, compatible con enfermedad de Köhler.

Figura 35. Resonancia magnética de columna torácica,


proyección sagital. Se evidencian platillos vertebrales irregulares
y cifosis torácica, compatible con enfermedad de Scheuermann.

Tratamiento y prevención
Prevención principalmente en deportistas en edad de creci-
miento: calentamiento, entrenamientos adaptados a la edad,
estiramientos.
Tratamiento conservador:

• Modificación de la actividad, reposo deportivo.


• Frío local.
• Medicación antiinflamatoria.
• Fisioterapia.
• Ortesis:
– Osgood-Schlater: cinchas de descarga.
Figura 34. Radiografía anteroposterior de pie. Aplanamiento
– Sever: taloneras de silicona.
en cabeza de segundo metatarsiano (flecha) compatible – Khöler: soporte del arco longitudinal del pie.
con enfermedad de Freiberg. – Freiberg: plantilla de descarga de la zona afectada.

• Radiológicamente se evidencia cifosis y acuñamiento Bibliografía


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