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Cuando alguien me pregunta por un material para aprender matemáticas de forma manipulativa,
siempre le respondo que para mí el mejor son las regletas numéricas. Por muchas razones: te
durarán muchos años ya que puedes plantear actividades para niños desde los 5 a los 16 años y
además son muy resistentes, porque puedes crear cientos de actividades con ellas y porque además
se trata de un material bastante económico.
Hay dos tipos de regletas: las Cuisenaire y las de Maria Antonia Canals y tienen tres diferencias:
Las regletas son un material manipulativo con el que se pueden trabajar varias áreas de las
matemáticas y que ayudan a desarrollar muchas capacidades del pensamiento lógico-
matemático. Las puedes utilizar para que los niños aprendan sobre:
la cantidad
las equivalencias
la suma
la resta
la multiplicación
la división
las identidades notables
el teorema de Pitágoras
las potencias
las fracciones
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las raíces cuadradas
…
Las regletas se pueden empezar a utilizar desde edades muy tempranas. Sobre los 5 o 6
años es la edad ideal ya que es cuando comienzan a construir la noción de cantidad. En esta
etapa, las actividades más interesantes son: juego libre, clasificación en base a tamaño y
colores, construcción de escaleras, equivalencias de cada regleta con la regleta unidad.
Claramente, la etapa de primaria, de los 6 a los 12 años es cuando más provecho le vas a
sacar ya que te servirán de apoyo para que los niños comprendan las operaciones básicas, el
sistema decimal y las potencias cuadradas y cúbicas. Cuando los chicos llegan a la
secundaria, también se pueden utilizar de forma habitual sobre todo para realizar
investigaciones numéricas. Anímate a usar regletas, por ejemplo, para que entiendan las
identidades notables o las series numéricas.
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El primer contacto con las regletas
Quizá las regletas numéricas Cuisenaire o números de color o simplemente las regletas son uno de
los materiales más presentes en nuestras aulas y también, poco a poco, en nuestras casas.
Siempre digo que las regletas es un material adecuado para trabajar con niños mayores de 5 años
aunque podemos tenerlo con niños un más pequeños (siempre que estemos seguros de que no se las
van a meter en la boca ya que la regleta más pequeña es de tan sólo 1 cm3).
Como es recomendable en todos los materiales que se usan por primera vez, el primer contacto con
las regletas deberá ser jugar libremente con ellas. Dependiendo de la edad, esta actividad puede
ocupar una sesión o varias sesiones. No es lo mismo ofrecer las regletas en un aula de 5 años que en
una de 15 años (¡sí! también en secundaria las regletas se pueden usar para introducir o reforzar
contenidos).
Después de un periodo más o menos largo (o corto) de juego libre, vienen actividades de
familiarización con el material. Hay que tener claro que las regletas no son números ni las vamos a
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usar como herramienta de cálculo. Las regletas no son más que un material que sirve para realizar
acciones tales como medir, comparar, realizar equivalencias, formar figuras, etc. que permitirán
que nuestra mente «haga» matemáticas, es decir, elabore hipótesis y las demuestre o las refute y
también para que elabore nuevos conceptos y consolide conocimientos. Te propongo algunas
actividades iniciales que están incluidas en mi curso online de regletas:
1. Regletas escondidas
Propón que el niño o la niña tome cuatro regletas, por ejemplo las cuatro primeras y que se la
escondan en las manos y estas las pongan detrás de la espalda. Ahora, sin mirar, le pides que te
enseñe una regleta nombrándola por el color. Por ejemplo: “muéstrame la regleta roja”. Luego la
vuelve a juntar con las otras tres, las esconde y le pides otro color. Solo por el tacto tiene que
identificar la regleta que le estás pidiendo, asociando así cada color con una longitud.
2. Haciendo escaleras
Se ofrece una regleta de cada color y se propone hacer una escalera desde la regleta blanca (o
natural) hasta la naranja. Para saber cuál es la regleta siguiente se usa la regleta unidad, es decir, a la
primera regleta colocada se le añade la regleta blanca y se busca una regleta equivalente como
anteriormente se ha hecho. Más adelante proponemos construir la escalera en sentido ascendente y
descendente.
Ampliación
Una vez que el estudiante ha construido la escalera, le pediremos que cierre los ojos y quitaremos
una regleta. Juntamos todas las regletas para que no se note de dónde hemos sacado la regleta y le
pediremos que diga dónde falta una regleta. La primera vez podemos mostrarle la regleta que hemos
sacado pero otras veces la propuesta será sin que sepa qué regleta es la que falta.
3. Jugamos al cinquillo
Con este juego los niños y las niñas trabajarán la ordenación de la serie numérica del 1 al 10 tanto
en sentido ascendente como en sentido descendente. Es un juego para cuatro niños, y se necesitan
40 regletas (cuatro de cada color). Se reparten de manera arbitraria todas las regletas entre los
cuatro niños. El primer jugador coloca una regleta amarilla en el centro de la mesa, si no tuviera
pasa el turno al siguiente jugador. Una vez que se ha colocado la regleta amarilla, el siguiente
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jugador tendrá que colocar una regleta rosa o una regleta verde claro para ir construyendo una
escalera a partir de la regleta amarilla. Si no tuviera puede colocar otra regleta amarilla en otra zona
de la mesa para iniciar otra escalera. Si tampoco tiene regleta amarilla pasa el turno sin poner
ninguna regleta.
El juego continúa de la misma manera: el siguiente jugador tiene que colocar una regleta
inmediatamente superior o inferior a las que aparecen en los extremos del tren o iniciar una nueva
escalera con la regleta amarilla. Gana el que primero se queda sin regletas.
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Comparar números con regletas numéricas
1. Observación y decisión
Al principio los niños solo comparan las longitudes de las regletas, este es el primer paso para llegar
a un pensamiento más abstracto de comparación de cantidades.
Idea extra: «Toma las regletas necesarias para hacer los dos números. ¿Cuál es el más
grande de los dos? ¿Cuál es el más pequeño de los dos?»
2. Expresión oral
Cuando ya ha manipulado el material, se invita al niño a que exprese lo que ha visto. Es necesario
crear una atmósfera de confianza, se tiene que sentir seguro de poder decirlo a su manera y debe
confiar en que aceptarás lo que dice. Poco a poco, mediante el diálogo irá mejorando sus
expresiones.
Ejemplos: Los niños utilizan expresiones como: “creía que el dieciocho era más largo porque
llevaba un 8 pero es más corto”, “el treinta y dos es muy largo”,…
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Sigue hablando con los niños y conseguirás pasar de decir largo y corto a grande y pequeño.
“El dieciocho y el treinta y dos son diferentes, no son iguales”, “El treinta y dos es más grande que
el dieciocho”
3. Expresión escrita
Aquí es cuando le dices a los niños que existen unos signos matemáticos para expresar por escrito
lo que han visto. Estás enseñando lenguaje matemático, unos signos para poner entre los números
escritos (signos que ya conocían).
En este momento puedes introducir el signo = y decirles que servirá para decir «igual», el signo
≠ que servirá para decir «diferente» o «no igual». Es recomendable trabajarlos simultáneamente ya
que, como he comentado otras veces, siempre hacemos la operación y su inversa.
Introduce también el signo < y el signo > para decir «menor que» y «mayor que» respectivamente.
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Aprendiendo las tablas con las regletas
¿Sabías que es posible aprender las tablas con las regletas numéricas?
Encima del papel o en las tarjetas, deberás escribir unos 15 o 20 resultados de las tablas de
multiplicar, por ejemplo: 64, 81, 50, 18,…. También podrías escribir productos, por ejemplo, 3×4,
5×6, 2×7,…
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En las dos opciones los números deben ser lo suficientemente pequeños como para poder ser
tapados por una regleta.
A continuación, encima de cada número o tarjeta deberás poner las regletas correspondientes a una
multiplicación que dé como resultado ese número. Hazlo siempre formando un rectángulo.
Por ejemplo, si has escrito el número 18, tendrás varias opciones para poner encima de la mesa
(deberás escoger una de ellas):
3 regletas de 6
6 regletas de 3
9 regletas de 2
2 regletas de 9
Seguidamente podrá levantar las regletas y de esta manera comprobar si el resultado que ha dicho
era el correcto o no.
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Otra opción es hacer dos grupos y que cada grupo tenga que preparar el juego para el otro.
En este caso ganará el equipo que haya hecho correctamente más multiplicaciones.
Seguramente ya conoces las regletas numéricas y sabes lo útiles que son para que tus alumnos o tus
hijos de cualquier edad aprendan matemáticas. ¿No es fantástico saber que hay materiales que se
adaptan a todas las edades?
En este artículo he recopilado siete actividades para hacer con regletas con niños y niñas de
distintas edades. Solo tendrás que elegir las que mejor se adapten a la edad a tus niños. Si quieres
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ver los detalles de cada actividad solo tienes que pinchar en el título o en «ver más». Te ayudará
mucho si la quieres realizar.
Se trata de tirar un dado de colores y añadir a tu torre la regleta del color que te ha salido en el dado.
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Ganará quien consiga construir una torre más alta, claro está, sin que se le caigan las regletas 🙂
Con la manipulación de las regletas se verá claro, a través de los tres pasos claves que se utilizan
cuando se trabaja con materiales manipulativos: observación y decisión, expresión oral y expresión
escrita.
Es un juego para dos niños o dos equipos. Para empezar cada grupo tiene 10 regletas (del 1 al 10).
En cada turno hay que lanzar los dos dados y tomar del equipo contrario la regleta resultante de
sumar o restar la puntuación obtenida. Gana el primer equipo que consiga todas las regletas del otro
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grupo.
En secundaria también las podemos utilizar, por ejemplo para ver un par de ejemplos de la
demostración del teorema de Pitágoras.
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Las identidades notables
Y continuando con las demostraciones en secundaria, también podemos ver con regletas el porqué
de las identidades notables.
Se trata de comprobar que efectivamente
El cuadrado de la suma
Si nos fijamos en la primera, es una suma elevada al cuadrado, y el sentido común nos diría que si
elevamos a + b al cuadrado, tendría que ser igual a a2 más b2, ¿por qué aparece el 2ab? Vamos a
verlo con regletas. Usaré las regletas numéricas Maria Antonia Canals porque existe una extensión
con los cuadrados numéricos.
Tomo una regleta verde para a, una regleta azul para b, hacer a2 y b2, es simplemente tomar los
cuadrados de a y b. Ahora hago ab (es decir, a x b) y para ello construyo un rectángulo de base a y
de altura b. En último lugar, construyo a+b y su correspondiente cuadrado tal y como puedes ver en
esta fotografía:
En la foto, ya se ve que no puede ser que el cuadrado de a+b sea «solo» la suma de a2 más b2.
«Falta» añadir dos rectángulos a x b, es decir, falta 2ab. En la siguiente foto, lo he especificado un
poco más:
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Así, queda claro lo que no es:
El cuadrado de la diferencia
El mismo proceso con el cuadrado de una diferencia (la segunda de las identidades notables):
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Compendio de