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Historia del Yogurt.

El yogur es una bebida de más de 4 000 años, tribus nómadas inventaron el


yogur.

Estos grupos de personas transportaban leche en recipientes hechos con pieles


de animales. Estos recipientes hicieron que nazcan bacterias y el líquido se
fermente, originando por primera vez el yogur.

Por otro lado, el Huffington Post asegura que esta bebida podría haber nacido en
Turquía ya que su nombre proviene del nombre turco 'yogumark', que significa
espesar mezclando. A pesar de estas teorías existe la posibilidad de que este
alimento se haya originado en diferentes lugares de Asia y Europa Oriental al
mismo tiempo y no precisamente en Bulgaria.

El origen del yogur, nombre por el que se le conoce en castellano, se debe en


parte al clima y en parte a la casualidad, pudiéndose estar fechado su
descubrimiento entre el quinto o cuarto milenio antes de nuestra era, siendo su
lugar de origen, hasta ahora demostrado, de Sumeria, región que formaba parte
de la antigua Mesopotamia, la actual Irak.

Los que sí se pueden atribuir los búlgaros es el descubrimiento de la bacteria que


ayuda a la fermentación para originar el yogur. En 1904 el científico búlgaro
Stamen Grigorov analizó la composición del yogur en la Universidad de Ginebra.
Fue él quien descubrió el microorganismo que causa la fermentación de la leche y
lo denominó lactobacillus bulgaricus.

Después de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en 1949, la industria


láctea pasó a manos del estado. Fue el Gobierno búlgaro quien buscó crear un
yogur que sea distintivo de este país, así que con un grupo de científicos
recogieron muestras de decenas de yogures artesanales. Posteriormente
analizaron estas muestras y escogieron las mejores en cuanto a sabor y bondades
y crearon un yogur original de Bulgaria, que además es un símbolo de la identidad
de este país. La patente de este alimento, que la tiene el Gobierno búlgaro, se ha
distribuido por diferentes países del mundo con un sello que identifica a este país.

Y en honor de su descubrimiento, un pueblo de Trun llamado Studen Izvor, donde


nació Grigorov, alberga ahora el único museo del mundo dedicado al yogur.

Balanza comercial

En Estados Unidos, cuyo mercado de yogur alcanza los US$1.000 millones, la


tendencia de hoy es un cambio de los productos light hacia los orgánicos e incluso
enteros, pues muchos de los consumidores, en especial los milenials, prefieren
consumir grasas naturales en vez de endulzantes artificiales. En Europa, que
tiene la mayor tajada del mercado global, con 39%, lo que prima son los
llamados yogures griegos, enfocados especialmente en adultos.

Colombia

Exportaciones

El balance exportador para el sector lácteo no ha sido muy alentador en los


últimos años en respuesta a la falta de competitividad y la ausencia de visión
exportadora de la industria. El año 2019 cerró con un total de 2.361 toneladas de
productos lácteos, equivalentes a un 54% menos a lo exportado en el año 2018 en
donde se exportaron en total 5.606 toneladas de productos lácteos.

Los principales países de destino de las exportaciones en el 2019 fueron Estados


Unidos, Chile y Rusia; con productos como quesos, mantequilla y yogurt.

Como se puede apreciar en la Ilustración 2, los principales destinos de las


exportaciones correspondían a Ecuador (58%), Estados Unidos (38%), Chile (3%)
y Aruba (1%). Las exportaciones de este lácteo han ido creciendo en los últimos
años, para el año 2017, se registró un total de 346 toneladas netas, 805 miles de
dólares FOB, lo que significó el 4% en la participación entre los principales
productos lácteos exportados; en 2016 se exportaron 68 toneladas netas y en
2015 48 toneladas netas.

Empresas de lacteos más grandes del mundo

Nestlé, Lactalis y Danone, por este orden, fueron las tres empresas de lácteos
más grandes del mundo en 2017 según el informe “Global Dairy Top 20” publicado
por Rabobank•

La multinacional suiza Nestlé y las francesas Lactalis y Danone ocupan en este


orden las tres primeras plazas del ranking “Global Dairy Top 20” de empresas
lácteas que más facturaron el pasado 2017 publicado por la consultora Rabobank.

La empresa de lácteos más grande del mundo vuelve a ser Nestlé, que tuvo
ingresos por 21.400 millones de euros en 2017, aunque la distancia respecto a la
segunda se ha reducido. Las francesas Lactalis (segunda con una cifra de 17.700
millones de euros) y Danone (tercera con 13.000 millones ) se han intercambiado
las posiciones respecto al año anterior. Lactalis tomó impulso por sus
adquisiciones de empresas de yogurt de EE. UU. como Stonyfield y Siggi’s.

Otros movimientos entre las diez primeras clasificadas fueron la subida de la


cooperativa neozelandesa Fonterra hasta el quinto lugar, adelantando a la
holandesa Friesland Campina, que cayó al sexto lugar. La escandinava Arla Foods
se mantuvo en el séptimo, mientras que la canadiense Saputo se posicionó en el
octavo lugar por delante de la china Yili. Cierra el top-ten la también china
Mengniu.

Para 2018

Las marcas de productos lácteos Danone y Yili ocupan el segundo y tercer lugar
en el ranking de alimenticias respectivamente y encabezan el ranking de
productoras de lácteos. Después de registrar un aumento del 24% en el valor de la
marca a $ 7,7 mil millones, Yili ha cerrado la brecha considerablemente con
Danone, luego de que el gigante francés sufriera una pérdida del 10% en el valor
de la marca a $ 8,1 mil millones.

La marca de productos lácteos más valiosa de Asia durante cuatro años


consecutivos, Yili, se ha comprometido con su programa de expansión global y, a
pesar de haber perdido al fabricante de productos lácteos francés Lactalis para
adquirir la filial de Danone, Stonyfield, ha comprado con éxito Chomthana de
Tailandia. La marca no muestra signos de desaceleración con la adquisición
recientemente anunciada del segundo mayor productor de lácteos de Nueva
Zelanda, Westland. Estos movimientos son todos pasos clave hacia la ambición
de la marca de construir una red global más allá de su mercado interno,
apuntando a 2 mil millones de consumidores nacionales y extranjeros para 2020.

Yili también ha mantenido el puntaje más alto de marca en el ranking de productos


lácteos, destacando las vastas oportunidades de crecimiento futuro de la marca,
continúa el informe. En 2018, Yili actualizó su Centro de innovación de I + D en
Europa y abrió las puertas de una nueva instalación en los Países Bajos. Yili
considera que su estrategia de innovación es el poder principal para el crecimiento
de su marca en el futuro.

La marca china Fellow, Mengniu, también ha registrado un aumento significativo


en el valor de la marca (hasta un 45% a $ 5.0bn) y ha ingresado en el top 10 en el
ranking de alimentos por primera vez. Tanto Yili como Mengniu se han beneficiado
del auge del mercado de productos lácteos en China, que actualmente está en
vías de superar a Estados Unidos como el mayor mercado de productos lácteos
del mundo.

Los únicos cambios en el top ten de la lechería hacen que Yakult suba dos lugares
hasta el sexto, con Almarai bajando del sexto al séptimo, y Yoplait bajando del
séptimo al noveno, a pesar de que el valor de su marca aumenta en un 6.7%.
Entre los diez primeros se encuentran la canadiense Dairyland (octavo) y la
compañía italiana Parmalat (décima).

Industrias

La mayor empresa alimentaria de Francia (y una de las mayores del mundo) tiene
su origen en España. Nos referimos sin duda a la multinacional Danone, la cual
fue fundada en la ciudad de Barcelona a principios del siglo XX. 

Fue en el año 1919 cuando el judío sefardí español Isaac Carasso comenzó a


comercializar los primeros yogures "medicinales" (elaborados con leche
fermentada) a través de las farmacias de la ciudad condal. En 1919, Carasso
construyó un laboratorio en el que fabricar sus yogures y fundó Danone.

Por aquel entonces Carasso fue capaz de convencer a varios médicos de


Barcelona (basándose en las evidencias científicas) para que recomendasen a sus
pacientes el consumo de leche fermentada como forma de aliviar sus problemas
de digestión. 
Es de esta forma como los primeros prescriptores del yogur Danone fueron los
propios médicos, y por tanto desde sus orígenes la marca ya llevaba implícito el
posicionamiento de "alimento funcional y saludable", principales señas de
identidad de la compañía. 

Carasso defendía firmemente los beneficios para la salud de los fermentos


lácticos del yogur, y muy acertadamente lo hizo de la mano del colectivo médico
desde los orígenes de la empresa.

La primera fábrica de Danone se encontraba ubicada en un pequeño bajo en el


barrio del Raval (en la calle de los Ángeles 16) y la producción se realizaba de
forma artesanal, siendo presentado el yogur en tarros reutilizables, inicialmente de
porcelana y posteriormente de cristal. 
La elaboración se realizaba por las noches de tal forma que el producto pudiera
estar fresco y listo para consumir a la mañana siguiente, momento en el cual se
realizaba el reparto para llegar a tiempo al desayuno de los clientes.

De hecho, inicialmente Carasso llegó a un acuerdo con la empresa de tranvías


municipales de Barcelona como solución logística a la hora de realizar el reparto: a
través del tranvía se realizaba el reparto de los yogures recién elaborados hasta
las farmacias (aprovechando las estaciones con parada) y en la misma ruta se
recogían los tarros de cristal vacíos.

Como podemos observar, Danone fue innovadora desde sus comienzos no solo


por el producto en sí, sino por la forma de comercializarlo y por
la externalización inicial de uno de sus procesos (la logística en este caso).
EL PRIMER ÉXITO: LOS YOGURES DE SABORES

En 1929 se toma la decisión de trasladar la sede de Danone de Barcelona a


París, ciudad donde se levanta una nueva fábrica de mayor tamaño. Durante esta
etapa la compañía pasa a estar dirigida por Daniel, el hijo del fundador, y es
cuando se produce su etapa de crecimiento y expansión. 

De hecho "Danone" proviene precisamente de la conjunción del nombre del hijo


de Carasso (Daniel) junto con el número uno en inglés (one). 

La acertada estrategia comercial iniciada por Isaac Carasso y continuada por su


hijo Daniel mediante la cual se asociaba el consumo de yogur a beneficios para la
salud, fue un verdadero éxito. 

Estos beneficios fueron auspiciados además por estudios realizados por el director
del instituto Pasteur y premio nobel de medicina Ilia Metchnikoff, ya que
los Carasso siempre quisieron darle una base científica y realista a las
propiedades que ellos vendían. De esta forma, la innovación y la investigación
científica formaron parte del "adn" de Danone desde sus inicios.

Las poblaciones de París y Barcelona fueron las primeras en probar los yogures
naturales Danone (el primer producto lanzado por la empresa) y comprobar los
beneficios de la leche fermentada. 

No obstante, uno de los productos más exitosos a nivel comercial y que más
contribuyó al crecimiento de la empresa fue el yogur con sabor (fresa, limón,
coco...). Su lanzamiento (realizado años después de la introducción del yogur
natural) cautivó rápidamente a los paladares de la sociedad parisina, llegando
posteriormente a todos los rincones de Francia, y penetrando a continuación en
España y otros países de Europa.

De hecho, con el lanzamiento de los yogures saborizados el canal de


comercialización comienza a abrirse, dejando paulatinamente la distribución
exclusiva en farmacias para introducirse en el canal de gran consumo de la época
(colmados, lecherías y granjas), y posteriomente -a medida que se fue
desarrollando el canal de venta minorista- en tiendas de alimentación y
supermercados. Esto contribuyó sin duda a generalizar el consumo del
yogur Danone entre la población.

En esta época el germen del grupo Danone está formado por las dos fábricas en
funcionamiento (París y Barcelona) siendo Francia y España los principales
mercados generadores de ventas para la marca. 

Durante esta etapa se va configurando una red propia de distribución compuesta


por una flota de camiones refrigerados (isotermos), lo cual permite hacer
una distribución intensiva de los yogures Danone. 

Durante las siguientes décadas Danone irá abriendo abriendo almacenes


distribuidores y delegaciones por las principales poblaciones de Francia y
España. De esta forma se consigue que los yogures tuvieran cada vez más
presencia en nuevos puntos de venta, contribuyendo a popularizar así su
consumo. 

Danone dio una gran importancia al marketing y a la comunicación con el cliente


desde sus orígenes. Es por ello que trataba de aprovechar cualquier soporte o
evento para la realización de acciones publicitarias, como por ejemplo la rotulación
de los camiones de reparto, o la presencia en la cabalgata de reyes de Barcelona. 

Con los años Danone se convertirá en otra de esas marcas representativas de la


gran publicidad, realizando efectivas campañas que muchas veces han llegado a
traspasar el ámbito del marketing para convertirse en auténticos fenómenos
sociológicos.  

LA CREACIÓN DE "DANNON" EN ESTADOS UNIDOS

En 1937 se produce otro hito en el crecimiento de la compañía: la implantación


de Danone en Estados Unidos, si bien se trató de un paso realizado de forma
forzosa.

Durante la Segunda Guerra Mundial y la invasión de Francia por parte de la


ocupación alemana, Daniel Carasso se ve obligado a huir a EE.UU. por su origen
judío, creando una nueva compañía en Nueva York. 
Para ello se asocia con su amigo Joe Metzger (un empresario industrial de origen
hispano-suizo) y ambos levantan una nueva fábrica de yogures, pero esta vez bajo
otra denominación comercial diferente a la de su matriz europea: "Dannon", un
nombre más "americanizado" con el objetivo de facilitar la pronunciación (y por
tanto las ventas) al consumidor de aquel país.

El negocio ofrece buenos resultados (pues la experiencia europea les permitió


poner en marcha la fábrica a una mayor velocidad) y el acceso a un gran mercado
como es EE.UU. reportaba un gran volumen de ventas, permitiendo una notable
expansión para la compañía.

La aventura americana dura hasta 1951, momento en el que Daniel


Carasso decide regresar a París para gestionar las fábricas del grupo Danone de
Francia y España. Una vez retornado a Europa, toma la decisión de vender
paulatinamente la fábrica estadounidense Dannon. 

Con el regreso de Carasso la expansión de la marca se hace imparable,


aplicando una estrategia de diversificación total, tanto en mercados (introduciendo
los productos Danone en nuevos países, tanto de dentro como fuera de Europa)
como en productos (mediante el lanzamiento de nuevas variedades y familias de
productos lácteos). 

Como podemos observar, el crecimiento de Danone (y gran parte de su éxito) se


basa en conseguir un buen producto -que ofrece un beneficio claro para el
consumidor, contando además con el aval de la sociedad científica- y realizar una
política de diversificación total, tanto para su comercialización en nuevos
mercados (la ambición de la compañía desde sus orígenes es a nivel mundial), así
como priorizar el desarrollo de nuevos productos; para esta última labor la
creación del departamento de I+D al cabo de unos años sería uno de los factores
clave.

ÉPOCA DE CRECIMIENTO, DIVERSIFICACIÓN Y FUSIONES

En 1961 Danone se fusiona con Gervais, el líder francés en producción de


quesos, creándose así la etapa de Gervais Danone. 
Gracias a la fusión el portafolio de productos de la compañía es cada vez más
completo, ofreciendo al mercado todo tipo de productos lácteos (yogures, leche,
quesos...) y productos híbridos (por ejemplo el postre infantil a base de queso
"Petit Suisse"). 

La fusión también permitió aprovechar al máximo y optimizar su red logística de


distribución de frío, y explotar las sinergias existentes entre ambas empresas.

Con la expansión de la empresa (y el crecimiento por tanto del consumo de tarros


de cristal), Gervais Danone decide realizar una acción de integración
vertical mediante la compra de uno de sus proveedores: la empresa fabricante de
vidrio Boussois-Souchon-Neuvesel (BSN), que le venía suministrando los tarros
de cristal para el envasado de los yogures. De esta forma se conforma el nuevo
grupo denominado BSN Danone. 
Nuevas plantas de fabricación son abiertas en España y Francia, tanto para cubrir
la demanda de los productos actuales, como para iniciar la fabricación de nuevas
especialidades de productos lácteos. 

Con el paso del tiempo, el original envase de vidrio para presentar los yogures es
sustituido por una nueva tarrina de plástico, infinitamente más económica y
práctica a nivel productivo y logístico.

Durante los 70, la compañía sigue creciendo y diversificando su negocio mediante


la adquisición de nuevas empresas alimentarias. El objetivo: crear un gran grupo
alimentario europeo capaz de competir con gigantes como Nestlé.

De esta forma, y tras la compra de la vidriera BSN, Danone decide adquirir la


compañía de cervezas Kronenbourg en Alemania, y la envasadora de agua
mineral Evian en Francia, dando así sus primeros pasos hacia la industria de las
bebidas. De hecho, durante estos años Danone apuesta fuertemente por este
sector, adquiriendo también en España a la famosa marca de agua mineral Font
Vella.
No obstante, el motivo estratégico de comenzar la diversificación por el sector de
aguas y cervezas no fue otro que el nexo común del proveedor de
vidrio BSN: Kronenbourg y Evian consumían millones de botellas de vidrio,
siendo dos de los principales clientes de la empresa vidriera propiedad
de Danone. 

De esta forma, mediante la integración vertical (compra de proveedores) y


horizontal (compra de fabricantes de otros sectores dentro del mundo de la
alimentación) es cómo poco a poco se va dando forma al gran holding alimentario
que es hoy en día el grupo Danone. 

La diversificación de la cartera de productos también continúa imparable a lo largo


de los siguientes años: se lanzan al mercado nuevas referencias como el postre
infantil de queso "Petit Suisse" en 1972 (rebautizado años más tarde como
"Danonino"), las natillas Danone en 1974 (renombradas como "Danet"
posteriormente), la gama de yogures desnatados Danone en 1985 (con la
campaña publicitaria de los cuerpos Danone que ha marcado un hito en la historia
del marketing en España, y que posteriormente se incluirán en la familia
"Vitalínea") y un largo etcétera de productos.  

Los productos de la compañía son líderes en varios países de la Unión Europea, y


el grupo Danone se convierte en uno de los más grandes e importantes del viejo
continente. 
Durante los 80 y los 90 la compañía continúa con su estrategia de expansión
internacional, exportando ya no solo productos lácteos, sino también aguas y
cervezas. A estas familias de productos se les añadirán las galletas mediante la
compra de General Biscuit (propietaria de las marcas Lu y Príncipe de
Beukelaer) y Nabisco. 

De esta forma, el negocio del grupo Danone (denominación que recupera en


1994) estaría orientado fundamentalmente hacia 3 sectores: lácteos (yogures y
derivados, leche y quesos), bebidas (aguas y cervezas) y cereales (galletas). 

De hecho, una nueva oleada de adquisiciones tendrá lugar durante estas décadas
con el objetivo de convertirse en el líder europeo en los 3 sectores en los que la
empresa tiene presencia por un lado, y continuar diversificando sus actividades
dentro del mundo agroalimentario por otro. 

Adquiere así la marca de quesos Galbani en Italia, fábricas de salsas y


condimentos en Reino Unido y Estados Unidos, la marca de alimentos
infantiles Blédine, la cervecera española San Miguel o la marca de
aguas Lanjarón entre muchas otras, convirtiéndose en el líder indiscutible de la
alimentación en varios países de Europa.

LA INNOVACIÓN EN EL "ADN" DE DANONE

Danone ha sido y es una de las empresas más innovadoras del mundo. En su


estrategia de diversificación de la cartera de productos, el departamento de I+D ha
sido uno de los que mayor relevancia ha tenido para el crecimiento de la compañía
y el incremento de su competitividad. 

Este departamento, en coordinación con comercial y marketing, ha ido


desarrollando nuevos productos y variedades que han permitido complementar la
oferta comercial de la empresa y hacerla más atractiva y competitiva:
lanzamientos como la cuajada Danone, los flanes de huevo y vainilla Danone, el
postre de chocolate y nata "La Copa Danone", el yogur para beber "Dan Up", el
arroz con leche, el yogur griego (bautizado como "Oikos" posteriormente), la
mousse de yogur, la gama de Postres Maestros Danone, la categoría de yogures
para bebés "Mi Primer Danone", el yogur helado "Yolado", los bizcochitos
refrigerados "Príncipe de Danone", las tarrinas de yogur y muesli "Combi", la
gama de yogures con fruta triturada "Frutix", los yogures con fruta de temporada
"La Selección Danone", los yogures para picar entre horas "Danio", los yogures
gourmet "Danissimo", los zumos "Danao"... Y un larguísimo etcétera de
productos que la compañía desarrolla y lanza al mercado cada año. 

La importancia de la innovación:

Como se puede observar, Danone ha sido desde siempre una compañía


especialmente ágil a la hora de introducir nuevo productos al mercado, si bien una
buena parte de sus lanzamientos -como no puede ser de otra forma- acaban
siendo retirados tras su periodo de prueba por no alcanzar los objetivos de ventas
establecidos. Sin embargo, las innovaciones que sí "cuajaron" en el mercado han
contribuido enormemente a incrementar las ventas y la rentabilidad de la
compañía.
A principios de los 90, Danone decide concentrar sus esfuerzos en el desarrollo
de productos lácteos nutricionalmente avanzados y con gran valor añadido para el
consumidor. Es decir, se priorizan los esfuerzos de I+D y marketing en diseñar,
desarrollar y potenciar los llamados productos "medicamento" y que ofrecen una
mejora de la salud de quien los consume. 

Esta nueva tipología de yogures permitía además mejorar notablemente la cuenta


de resultados de la compañía, al generar un mayor margen y rentabilidad por kilo
vendido, ya que los compradores estaban dispuestos a pagar un sobreprecio por
esos valores añadidos que estos productos les aportaban.   

De esta forma es como se lanzan al mercado exitosos y rentables productos como


la gama de yogures con bifídus "Bio" (renombrada como "Activia" años más
tarde) ideales para mejorar el tránsito intestinal, los botes de yogur líquido que
"ayuda a las defensas del organismo" bajo la denominación de "Actimel" en 1995,
o la familia "Vitalínea" para prevenir el sobrepeso.

A partir de los años 2000 completan la familia de yogures "medicamento" el


lanzamiento de "Densia" (un yogur que contribuye a combatir la osteoporosis),
"Savia" (con elaboraciones a base de soja), "Essensis" (un yogur que ayuda a
mantener la piel tersa y sana)  y "Danacol" (con esteroles vegetales que ayuda a
reducir el nivel de colesterol en sangre).
Danone no compite por precio, sino por innovación y valor añadido. Todos estos
lanzamientos que prometen una mejoría de la salud al consumidor siguen a raja
tabla este posicionamiento de la compañía, que es además la principal
diferenciación de la marca Danone.

Por otro lado, a finales de los 90 y comienzos de los 2000, el grupo


Danone reorienta estratégicamente su negocio y decide desprenderse de varias
de las empresas adquiridas: desinvierte en el sector cervecero (vende San
Miguel y Kronenbourg) y el galletero (vendiendo su división de galletas a Kraft),
al mismo tiempo que adquiere otras compañías. 

Danone quiere ahora centrar su liderazgo en el sector lácteo, las aguas y la


alimentación infantil. 

DANONE EN LA ACTUALIDAD
En 2017, las ventas del grupo Danone ascendieron un 2,5% hasta los 24.677
millones de euros, obteniendo un beneficio de 2.453 millones de euros (un 42,5%
más que en 2016, si bien este gran crecimiento de beneficios se debió a la
adquisición de la americana WhiteWave). 
Danone está tratando de dirigir sus esfuerzos a productos más avanzados, con
más valor añadido para el consumidor (aprovechando su respaldo científico) y
donde las marcas de la distribución no tienen capacidad para posicionarse.

Alpina

La historia de Alpina se remonta a 1945 cuando Max Bazinger y Walter Goggel,


dos emprendedores suizos, llegaron al Valle de Sopó huyendo de la segunda
guerra mundial y con sus propias manos empezaron a labrar el camino de una de
las empresas más admiradas por los colombianos. Recogieron leche para elaborar
queso Emmental, Gruyère, Parmesano y posteriormente mantequilla.

Durante 30 años, estos visionarios europeos dirigieron la producción, distribución y


comercialización de productos lácteos, que empezó  con la compra de 500
botellas de leche y que hoy ascienden a 1,2 millones de litros de leche al día.

Diseño de la planta

La planta de Alpina se encuentra en cercanías al Municipio de Sopo en


Cundinamarca, esta planta se compone de áreas destinadas al tratamiento de los
productos tales como producción, empaque, almacenaje, distribución y una parte
esencial, la cual es el área de servicios industriales.

El edificio de Servicios Industriales, presenta 3 niveles cada uno de 575 m2,


dentro de los cuales se encuentran las siguientes maquinarias:

• Calderas de 700 y 1000 BHP con quemadores industriales los cuales inducen
aire por medio de ventiladores a alta presión.
• Compresores de aire y de amoniaco Los cuales funcionan con motores rotativos
trabajando a altas revoluciones cuentan con sistemas de refrigeración.
• Torres de enfriamiento que funcionan como un sistema de agua ventilada, para
lo cual se usan hélices de 2m de diámetro girando a altas revoluciones.

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