Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Integral (ESI)
Andrés Malizia
Curso: Educación Sexual Integral para estudiantes de profesorados universitarios
Índice
Presentación
¡Bienvenidxs a la Clase 3, la Educación Sexual Integral (ESI)!
En esta tercera clase continuaremos abordando el campo de la educación, los géneros y las sexualidades, y
la forma en que dicho campo se configuró en una ley en nuestro país. En este recorrido, comenzaremos
por indagar los antecedentes normativos de la Ley ESI, a nivel global, regional y local, para luego
centrarnos en los debates específicos que se dieron en el año 2006 durante la sanción de la Ley de
Educación Sexual Integral.
Retomando lo trabajado en las clases previas, en esta instancia nos proponemos acercarles desde la
perspectiva de género, un modo de comprender el proceso de producción y sanción de nuestro marco
normativo, como así también de la complejidad que presenta la organización de nuestro sistema educativo
a la hora de diseñar y poner en marcha las políticas educativas, y específicamente las políticas que articulan
las cuestiones de género y sexualidades en las escuelas.
2
3
Para pensar...
4
A nivel local, el antecedente más directo e influyente de la ESI es la creación del Programa Nacional de
Salud Sexual y Procreación Responsable (PN SSyPR), a través de la Ley 25.673 en el año 2002. El Programa
funciona en el ámbito del Ministerio de Salud y hoy en día representa una conquista fundamental de lxs
promotorxs de salud y del movimiento de mujeres en materia de derechos sexuales y reproductivos. Estos
actores pusieron en evidencia un conjunto de demandas que luego se incorporaron a la Ley, e incluso,
forman parte de los actuales debates por la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) como el acceso a la
información, la participación femenina en la toma de decisiones relativas a su salud sexual1, la adopción de
decisiones libres de discriminación, coacción o violencia.
Así mismo, la normativa también da lugar a revisar el lugar de las instituciones educativas y la capacitación
de lxs docentes en materia de derechos sexuales, como así también acerca de la obligatoriedad de abordar esta
temática en las escuelas, con la posibilidad de exceptuarse de enseñar sobre métodos anticonceptivos (por
ejemplo), en caso de que las “convicciones institucionales” así lo requieran. De esta forma, se avanzó en
plantear por primera vez a la educación sexual como un derecho pero se siguió consagrando la sexualidad al
ámbito de lo privado, del hogar, resguardada de lo que pueda ocurrir al abordar este tema en un espacio
público como lo es la escuela. De modo similar a lo que sucedió con la ESI, y que abordaremos en los
próximos apartados, la sanción de la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable fue el resultado de las
negociaciones con sectores eclesiásticos, que detentan bajo su poder diversos centros de salud e instituciones
educativas.
1
El artículo 2º establece: “Potenciar la participación femenina en la toma de decisiones relativas a su salud sexual y procreación
responsable”. Al leer dicho artículo, resulta necesario resaltar desde la perspectiva de género, que solamente se visibiliza en las
mujeres cis-género la posibilidad de gestación, quedando invisibilizada dicha capacidad en los varones trans. Asimismo, la
normativa permite comprender el dinamismo y la complejidad de las políticas públicas. En este sentido, resulta interesante
analizar las propias producciones del Ministerio de Salud de la Nación y principalmente el documento del año 2011, “Protocolo
para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”, donde se menciona desde la
“Introducción”, que se entiende por persona con capacidad de gestación tanto a mujeres (cis-género) como a varones trans: “Dada
la posibilidad de los varones trans de quedar enmarcados en las causales del art. 86 inc. 2 del Código Penal, les asiste el derecho a
recibir la misma atención que las mujeres, adolescentes y niñas”, y a lo largo del documento solamente se hace referencia a
“personas con capacidad de gestación”. Desde la perspectiva que sostenemos en este curso, comprendemos que dicha
denominación no deviene únicamente de una decisión política ministerial, sino también de las luchas de las organizaciones trans
que buscaban visibilizar sus cuerpos, como cuerpos gestantes.
5
En esta instancia, les compartimos la Ley 25.673/02 de creación del Programa Nacional
de Salud Sexual y Procreación Responsable. Les sugerimos la lectura atenta de los
artículos mencionados anteriormente: artículos 5, 9 y 10, para analizar lo referido a la
formación docente y al rol de las instituciones educativas.
Es recién a partir de la Ley de Educación Sexual Integral, sancionada tres años después, que el Ministerio de
Educación de la Nación se erige como el principal responsable de su ejecución, creando un Programa
Nacional, dependiente de esta cartera ministerial, con el fin de extender la ESI a lo largo del país. Como
veremos a continuación, este proceso no estuvo ajeno a las tensiones propias del campo de los géneros, las
sexualidades, y la educación, donde se volvieron a escuchar las voces sobre la obligatoriedad y se reanudaron
los debates acerca de las convicciones personales e institucionales para abordar la sexualidad en el espacio
público.
En este primer interrogante, la Ley avanza en definir dos cuestiones: primero, que el Estado será
el encargado de formular los contenidos mínimos y obligatorios de la ESI2, y segundo, que el
carácter integral de la sexualidad incluye los aspectos biológicos, psicológicos, sociales,
afectivos y éticos3 en torno a las relaciones de género y sexualidades, superando la mirada
biologicista y biomédica que históricamente hegemonizó el campo de la educación sexual.
En relación al segundo interrogante, lxs actores que lo enseñan: también se sucedieron discusiones acerca
de quiénes iban a encargarse de transmitir estos saberes (contenidos) vinculados a la sexualidad. Al igual que
en el punto anterior, aquellos sectores que sostenían una concepción de sexualidad vinculada al ámbito
familiar, propugnaban por una enseñanza en manos de especialistas de las ciencias médicas, ya que de esa
forma se garantizaba un abordaje mayormente vinculado al enfoque biomédico, limitando de esta forma los
aspectos sociales y culturales que hacen a la integralidad de la sexualidad, y principalmente buscando
restringir un abordaje desde la perspectiva de género.
2
er artículos 6º y 7º de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06.
V
3
Ver artículo 1º de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06.
7
En relación al tercer y último interrogante, lxs destinatarixs: los debates giraban en torno a las edades
adecuadas en las cuales deberían recibir ESI. ¿Desde que edad y/o nivel educativo debería enseñarse ESI?
¿Desde el nivel inicial, primario o secundaria? Al igual que en los puntos anteriores, los sectores más
conservadores del recinto parlamentario, propugnaban por una educación sexual que comenzase desde la
escuela secundaria, ya que asociaban a la sexualidad con las relaciones sexuales, y por lo tanto, se debería
enseñar ESI en ese periodo de la vida, en el inicio de las relaciones sexuales. Mientras que los sectores
antagónicos, planteaban que la sexualidad no se refiere únicamente a las relaciones sexuales y a la genitalidad,
sino que también se vincula con los aspectos sociales y culturales, con la subjetividad, los estereotipos de
género, las posibilidades, limitaciones y expectativas que se depositan en cada sujeto de acuerdo a su
identidad de género, y que por lo tanto es parte constitutiva de nuestra de subjetividad.
En este último punto, la Ley establece que la ESI es un derecho de lxs estudiantes, y que su
enseñanza es obligatoria en todos los establecimientos públicos de gestión estatal o privada,
desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no
universitaria5.
Para pensar...
Habiendo recorrido los antecedentes normativos y las características principales de la
Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06 lxs invitamos a leer el articulado
4
Ver artículos 8º y 10º de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06.
5
er artículo 4º de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06.
V
8
Lineamientos Curriculares
Una de las características distintivas que hace a la educación sexual integral en nuestro país se vincula con la
existencia de contenidos mínimos y obligatorios para todos los niveles y modalidades del sistema
educativo de nuestro país. Los contenidos curriculares y los propósitos formativos de la ESI se encuentran
en este documento, Lineamientos Curriculares, que fue elaborado en el año 2008 (dos años después de la
sanción de la Ley ESI), en el recinto del Consejo Federal de Educación (CFE) que es el espacio que reúne a
todxs lxs Ministrxs de Educación de nuestro país.
En lo referido a la escuela secundaria, existen dos apartados específicos: uno dedicado al ciclo básico y otro
al ciclo orientado, donde se detallan las respectivas asignaturas y los campos académicos (del conocimiento)
que lo comprenden: Ciencias Sociales, Formación Ética y Ciudadana - Derecho, Ciencias Naturales -
Educación para la Salud, Lengua y Literatura, Educación Física, y Educación Artística (ciclo básico),
incorporando en el ciclo orientado a los campos de Humanidades, Filosofía y Psicología.
A su vez, en este mismo documento se establecen dos formas para abordar los contenidos curriculares: desde
un espacio específico y/o desde un espacio transversal6. El primero hace referencia al abordaje en talleres
específicos donde se puedan llevar adelante los distintos temas referidos a la sexualidad, y el segundo, plantea
un abordaje interdisciplinario desde las distintas asignaturas.
La inclusión de los contenidos curriculares para la educación sexual integral, como contenidos mínimos a
desarrollarse a lo largo de todo el país, trae aparejado tensiones y desafíos que se ponen a jugar al interior de
las escuelas, las aulas y el cuerpo docente, como así también en cada campo disciplinar que se ve interpelado
ante los saberes de género y sexualidad. Estos desafíos los analizaremos más adelante.
6
Ver Lineamientos Curriculares para la ESI, página 14.
9
Luego de recorrer los contenidos curriculares, podemos profundizar en analizar: ¿Qué
relación se establece entre la sexualidad y el campo académico en el cual se están
formando? ¿Algún contenido les llama la atención? ¿Cúal/es? Relacionando los
contenidos curriculares y lo analizado en el taller del encuentro presencial, ¿Como se
imaginan enseñando estos temas?
7
A partir de ahora será denominado el Programa.
8
Ver artículo 3º de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06.
9
Ver artículo 5º de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral 26.150/06.
11
Para pensar...
En este espacio les compartimos el sitio oficial del Programa Nacional de Educación
Sexual Integral, donde encontrarán el marco normativo y los links a los Cuadernos de
ESI para la Educación Secundaria I y la Educación Secundaria II.
Les recomendamos que recorran el sitio, lean los materiales y observen los videos y las
laminas realizados por el Programa.
Una vez explorado el sitio, podrán seleccionar el Cuaderno para el aula que consideren
más pertinente para su actual o futura práctica docente, y analizar las formas de
abordaje de la educación sexual que se propone.
12
Las Puertas de Entrada se encuentran detalladas en los Cuadernos de ESI abordados
en el punto anterior (pág. 14) y a su vez, en la “Guía para el desarrollo institucional de
la Educación Sexual Integral”, publicada en el año 2012.
14
15
16
10
Buenos Aires, Ley N° 14744, Estableciendo el derecho de todos los educandos y educandas de todos los establecimientos
dependientes de la dirección general de cultura y educación, a recibir Educación Sexual Integral en virtud de los establecido en la
Ley Nacional 26150 y Provincial 13688, Boletín Oficial, La Plata, 15 de septiembre de 2015.
Chaco, Ley N° 5811, Educación sexual integral, Boletín Oficial, Resistencia, 01 de Diciembre de 2006.
Ciudad de Buenos Aires, Ley N° 2110, Educación Sexual Integral, Boletín Oficial, Ciudad de Buenos Aires, 20 de noviembre de
2006. Formosa, Ley N° 1.230, Educación: Incorporación de los temas de prevención sobre el uso indebido de estupefacientes,
alcoholismo y tabaquismo, educación sexual y automedicación en los planes de estudio, Derogación de la ley 647, Boletín Oficial,
Formosa, 9 de enero de 1997. La Rioja, Ley N° 8431, Adhiere la provincia a la ley nacional 26.150. Programa Nacional de
Educación Sexual Integral, Boletín Oficial, La Rioja, 19 de diciembre de 2008. Misiones, Ley N° 4.410, Educación sexual integral,
enseñanza obligatoria, sistemática y gradual en los establecimientos educativos, Boletín Oficial, Posadas, 26 de diciembre de 2007
Misiones, Decreto de Reglamentación N° 1122/2010, Reglamentación de la ley de Educación Sexual Integral, Boletín Oficial,
Posadas, 19 de agosto de 2010. Río Negro, Ley N° 4339, Adhesión a la Ley Nacional Nº 26.150, Boletín Oficial, Gral. Roca, 4 de
agosto de 2008. Santa Cruz, Ley N° 3043, Programa Nacional De Educación Sexual Integral. Adhesión a Leyes Nacionales 25846,
26058, 26075 Y 26150, Boletín Oficial, Río Gallegos, 16 de abril de 2009. Santa Cruz, Ley N° 2293, modificatoria de contenidos
curriculares en las áreas de educación para la salud en los niveles primario y medio, deroga LEY 1766, Boletín Oficial, Río
Gallegos, 1992 Santa Fe, Ley N° 10947, Educación sexual. Incorporación de su tratamiento en los establecimientos
educacionales oficiales, Boletín Oficial, Santa Fe, 02 de febrero 1993. Tierra del Fuego, Ley N° 384, Implementación
de programas de Educación Sexual, Boletín Oficial, Ushuaia, 25 de septiembre de 1989.
17
En relación a la situación de ESI en la Ciudad de Buenos Aires, diversas agrupaciones
vienen reclamando la necesidad de un Programa ESI específico, mayor presupuesto y
advierten sobre el avance del enfoque preventivo y religioso. Para graficar la situación
de desfinanciamiento del sistema educativo en general y de la ESI en particular,
traemos el caso del Postítulo de ESI del profesorado “Joaquín V. González” que es uno
de los espacios de posgrado más importantes y que este año sufrió serios recortes
presupuestarios.
Lxs invitamos a leer esta breve nota periodística en la que se describen estas
problemáticas:
http://www.laretaguardia.com.ar/2018/06/quienes-forman-especialistas-en.html
La perspectiva de género
Llegadxs a esta instancia, nos parece necesario recuperar un aspecto que es nodal y transversaliza los temas de
este curso: la perspectiva de género. Más específicamente, ahondaremos en su presencia o ausencia en los
marcos normativos, en la vida cotidiana de las aulas y las instancias de formación, y en las producciones
ministeriales y las críticas de los activismos.
En el segundo apartado de esta clase, estuvimos describiendo y analizando los debates parlamentarios y las
características que la ESI fue adquiriendo en ese proceso de gestación: la concepción integral de la
sexualidad, el enfoque pedagógico para su abordaje, lxs destinatarixs de la ley y la educación sexual integral
como un derecho. Y ahora nos preguntamos, ¿Qué ocurrió con la perspectiva de género? ¿Ingresó al debate
parlamentario? ¿De qué forma?
18
11
Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable (25.673/02), Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes (26.061/06), Programa Nacional de Educación Sexual Integral (26.150/06), Ley de Prevención y Sanción de la
Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas (26.364/08), Ley Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres (26.485/09), Ley de Matrimonio Igualitario (26.618/10) y Ley de Identidad de Género (26.743/12)
Ley que modifica el código penal e incorpora la tipificación de “femicidio” (26.791/12), Ley “Educar en Igualdad” que prevé la
realización de jornadas escolares contra la Violencia de género (27.234/15).
19
En un análisis más pormenorizado, podemos comprender que la sanción de esta ley requirió de la
inclusión del artículo 5 y de la omisión explícita de la perspectiva de género. Estas fueron las
negociaciones necesarias para que se sancione la ley.
Para pensar...
Además del análisis de la Ley Nacional de ESI, también nos resulta necesario que
puedan profundizar en el marco normativo de las jurisdicciones, como CABA y Provincia
de Buenos Aires, dado que son los potenciales territorios en los cuales podrán
desempeñarse como docentes. Aprovechamos este espacio para compartirles las leyes
específicas de ESI y para resaltar los artículos que se vinculan específicamente con la
perspectiva de género.
La Ley de CABA 2.110/06 de ESI, menciona en el artículo 4º: “El reconocimiento de la
perspectiva de género en los términos del art. 38 de la Constitución de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires”. En este caso, la propia perspectiva de género se encuentra legitimada
por la Constitución porteña12.
La Ley de la Provincia de Buenos Aires 14.744/15 de ESI, específica en el artículo 5º
sobre las Funciones del Organismo de Aplicación: “a) Garantizar la efectiva enseñanza y
aprendizaje de la educación sexual integral a través de conocimientos científicos pertinentes,
precisos, confiables y actualizados desde la perspectiva de género, promoviendo el respeto a
la diversidad y la no discriminación”.
12
La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionada en 1996, establece en su artículo 38 - La Ciudad
incorpora la perspectiva de género en el diseño y ejecución de sus políticas públicas y elabora participativamente un plan de
igualdad entre varones y mujeres. Estimula la modificación de los patrones socioculturales estereotipados con el objeto de eliminar
prácticas basadas en el prejuicio de superioridad de cualquiera de los géneros; promueve que las responsabilidades familiares sean
compartidas; fomenta la plena integración de las mujeres a la actividad productiva, las acciones positivas que garanticen la paridad
en relación con el trabajo remunerado, la eliminación de la segregación y de toda forma de discriminación por estado civil o
maternidad; facilita a las mujeres único sostén de hogar, el acceso a la vivienda, al empleo, al crédito y a los sistemas de cobertura
social; desarrolla políticas respecto de las niñas y adolescentes embarazadas, las ampara y garantiza su permanencia en el sistema
educativo; provee a la prevención de violencia física, psicológica y sexual contra las mujeres y brinda servicios especializados de
atención; ampara a las víctimas de la explotación sexual y brinda servicios de atención; promueve la participación de las
organizaciones no gubernamentales dedicadas a las temáticas de las mujeres en el diseño de las políticas públicas.
20
A 12 años de la sanción de la Ley ESI, de las leyes y políticas públicas vinculadas con géneros y sexualidades,
y de las demandas de los distintos movimientos feministas y socio-sexuales13, se sancionó en Mayo 2018 en el
recinto del Consejo Federal de Educación (CFE) la Resolución 340, que establece que con el objeto de dar
efectivo cumpliento a la Ley 26.150/06 de Educación Sexual Integral y garantizar el desarrollo de los
lineamientos curriculares, las jurisdicciones se comprometen a implementar la obligatoriedad de la
educación sexual integral en todos los niveles y modalidades educativas, abordando sin excepción, los cinco
ejes conceptuales (que fueron presentados en el apartado anterior): 1) Cuidar el cuerpo y la salud, 2) Valorar
la afectividad, 3) Garantizar la equidad de género, 4) Respetar la diversidad, y 5) Ejercer nuestros derechos.
A su vez, la Resolución 340 se sancionó con un Anexo donde se definen los Núcleos de Aprendizaje
Prioritarios (NAP) de la ESI, que son contenidos extraídos de los Lineamientos Curriculares de la ESI,
organizados por nivel educativo sin distinción de asignaturas y campos del conocimiento. Son los mínimos
contenidos que todx estudiante debería aprender al transitar por la escuela.
Ahora bien, es posible identificar una situación problemática propia de la noción de “eje
transversal”. Esta es que los ejes suelen ser visualizados para su implementación como semejantes
a temas sumativos, es decir, susceptible de ser abordados de forma aislada. Los ejes son
construcciones teóricas que sirven para enfatizar intenciones, pero que en la práctica cotidiana
son difíciles de identificar por estar presentes en todo momento y porque suelen estar totalmente
imbricadas entre sí. Podemos decir que en relación a la ESI la inclusión en esta última resolución
del eje “Garantizar la equidad de género” aporta a reforzar la perspectiva de género de la
normativa, pero a la vez habilita el riesgo de “tematizar” algo que en definitiva es una perspectiva
política, un enfoque crítico, un punto de vista y un modo de ver históricamente subordinado
que atraviesa todos los otros ejes ¿Se les ocurre, luego de leer la clase pasada, que tiene para decir
la perspectiva de género sobre los cuidados y los cuerpos, los vínculos afectivos, los derechos, la
diversidad?
Asimismo, una de las tensiones más significativos en relación al vínculo entre la ESI y la perspectiva de
género refiere al escaso énfasis que se hace en torno a la heteronormatividad y la nula referencia en relación al
orden cisexista o cisgénero.
13
Para profundizar en las demandas de los movimientos feministas y su vinculación con las políticas públicas, resulta interesante
recuperar el documento “Jornada Nacional: Educar en Igualdad. Orientaciones para las instituciones educativas”, elaborado por
el Ministerio de Educación de la Nación que en su fundamentación sostiene que las multitudinarias movilizaciones bajo el lema
“Ni una menos”, hicieron posible la visibilización de la violencia extrema hacia las mujeres.
21
Para profundizar en las críticas de los movimientos trans al enfoque binario y
cis-hetero-normativo de los materiales del Programa, y a su vez, para conocer la
mirada que tiene el Programa sobre sus propias producciones, les recomendamos
observar y escuchar a la coordinadora del Programa que en un Seminario de la carrera
de Ciencias de la Educación hizo referencia a este aspecto.
En el Seminario, la coordinadora utilizó como referente la lámina “Nuestro cuerpo” y
explicó que al momento de utilizarse este material, que presenta dos cuerpos
desnudos, pueden existir distintas valoraciones dependiendo de los contextos
institucionales y personales en los cuales se los presenta: en algunas situaciones, por
ejemplo, lxs docentes objetaban dichas láminas por reproducir el binarismo en los
cuerpos, ya que se trata de un cuerpo con pene y de un cuerpo con vulva, lo que
establece que solamente existen dos cuerpos posibles, que nuestra cultura y sociedad
los lee y clasifica como hombres y mujeres. Asimismo, esas mismas láminas al
momento de ser utilizadas en otras instituciones eran presentadas con remiendos que
simulaban ser la ropa de esos cuerpos y que ocultaban las configuraciones externas de
los genitales.
22
Actividad 3 (obligatoria)
Consigna
Para esta clase les proponemos una actividad grupal que recupera los avances
realizados en el encuentro presencial. Se trata de una actividad que nos permitirá
volver sobre los campos de conocimiento en los que se están formando como
docentes.
Para ello les pedimos que vuelvan a las producciones del taller presencial que
postearon en el foro de la clase 2 y las vuelquen en el documento compartido que
habilitó su tutorx para cada uno de los grupos. Allí encontrarán las consignas
específicas de trabajo que implicarán la lectura de tres tipos de materiales: los
Lineamientos Curriculares de la ESI, los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP)
de la ESI (Anexo de la Res. 340/18) y los Cuadernos de ESI para la Educación
Secundaria I y la Educación Secundaria II elaborados por el Programa Nacional
ESI.
Cómo citar este material
Malizia, Andrés (2018) “Clase 3: Educación Sexual Integral” en Curso virtual: Educación Sexual Integral
para estudiantes de profesorados universitarios. Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad
de Buenos Aires, 2018.
Libro digital, EPUB ISBN 978-987-4923-28-8
24
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons
Atribución no comercial - CompartirIgual 4.0
Bibliografía utilizada:
● Faur, Eleonor (2018). El derecho a la educación sexual integral en la Argentina. Aprendizajes de una
experiencia exitosa. UNFPA.
● Baez, Jesica (2015). Políticas educativas, jóvenes y sexualidades en América Latina y el Caribe. Las
luchas feministas en la construcción de la agenda pública sobre educación sexual. Informe.
CLACSO.
● Baez, Jesica y González del Cerro, Catalina (2016): Políticas de Educación Sexual: tendencias y
desafíos en el contexto latinoamericano. Revista IICE. Buenos Aires.
● Baez, Jesica; Malizia, Andrés y Melo, Mónica (2017). Generizando la lengua y la literatura desde la
cotidianeidad del aula. Homo Sapiens. Rosario.
● González del Cerro, Catalina (2018). Educación Sexual Integral, participación política y socialidad
online: una etnografía sobre la transversalización de la perspectiva de género en una escuela
secundaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Tesis de Doctorado). Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires.
● Lavigne, Luciana (2010). Las/los jóvenes de la “educación sexual integral”. Un estudio
antropológico de una política pública de gestión de las sexualidades de la Ciudad de Buenos Aires.
en Actas de VI Jornadas Ciencias Sociales y Religión y V Reunión Científica CLACSO. Religión,
Sexualidades y Poder. Buenos Aires.
● Tyack, David y Cuban, Larry (1995). En busca de la utopía. Un siglo de reformas de las escuelas
públicas. México: FCE.
25