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FACULTADES DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

Siendo la SUNAT el órgano técnico especializado, el Código Tributario establece un


conjunto de facultades a las que concede ejercerla de forma discrecional, conforme
con el último párrafo de la Norma IV del Título Preliminar del mismo Código, el cual
citamos: "En los casos en que la Administración Tributaria se encuentra facultada
para actuar discrecionalmente optará por la decisión administrativa que considere
más conveniente para el interés público, dentro del INSTITUTO PACÍFICO marco que
establece la ley".

En esa medida, la SUNAT cuenta con las facultades de recaudación, determinación,


fiscalización y sancionadora, y adicionalmente podemos además identificar la
facultad de interpretación de las normas jurídicas, así como la de calificación de actos
elusivos y de simulación establecidos en las normas VIII y XVI del Título Preliminar
del Código Tributario, respectivamente

Facultad de recaudación.

De acuerdo con el artículo 55 del Código Tributario, constituye una función primordial
de la Administración Tributaria recaudar los tributos. Por ello, como función principal,
la Administración Tributaria puede cumplirla mediante la contratación directa de
servicios de las entidades del sistema bancario y financiero, así como de otras
entidades, a fin de recibir el pago de deudas correspondientes a tributos
administrados por ella. Así, la facultad recaudatoria se mejora en cuanto al
procedimiento mismo de recibir los pagos efectuados por los deudores tributarios,
disponiendo todas las facilidades para el cumplimiento de las obligaciones
tributarias, evitando obstáculos a la función recaudatoria.

El referido artículo dispone que los convenios podrán incluir la autorización para
recibir y procesar declaraciones y otras comunicaciones dirigidas a la Administración.

Ahora bien, dicha contratación o convenios no pueden suponer alguna especie de


delegación de facultades a las entidades privadas del sistema financiero, ya que
dichas entidades se limitan a practicar el cobro de los tributos, así como el de recibir
las declaraciones juradas respectivas, en la forma, plazo y condiciones establecidas
por la Administración Tributaria.

Por otro lado, como parte del ámbito de la facultad recaudadora de la Administración
Tributaria, de forma excepcional, cuando por la conducta del deudor tributario sea
necesario o por el hecho de que existan razones que permitan presumir que la
cobranza, podría derivar en una situación infructuosa, incluso antes de iniciarse el
procedimiento de cobranza coactiva, la Administración Tributaria, con la finalidad de
garantizar el pago de la deuda tributaria, podrá trabar medidas cautelares por la
suma que sea suficiente para satisfacer dicha deuda, incluso en el caso de que esta
no sea exigible coactivamente, así lo establece el artículo 56 del Código Tributario.
El propio artículo establece que el deudor tributario tiene un comportamiento que
amerita trabar una medida cautelar previa, cuando actúe en cualquiera de los
siguientes supuestos:

a) Presentar declaraciones, comunicaciones o documentos falsos, falsificados o


adulterados, que reduzcan total o parcialmente la base imponible.
b) Ocultar total o parcialmente activos, bienes, ingresos, rentas, frutos o productos,
pasivos, gastos o egresos; o consignar activos, bienes, pasivos, gastos o egresos,
total o parcialmente falsos.
c) Realizar, ordenar o consentir la realización de actos fraudulentos en los 4 libros
o registros de contabilidad u otros libros y registros exigidos por ley, reglamento
o resolución de Superintendencia, estados contables, declaraciones juradas e
información contenida en soportes magnéticos o de cualquier otra naturaleza en
perjuicio del fisco, tales como alteración, raspadura o tacha de anotaciones,
asientos o constancias hechas en los libros, así como la inscripción o consignación
de asientos, cuentas, nombres, cantidades o datos falsos.
d) Destruir u ocultar total o parcialmente los libros o registros de contabilidad u
otros libros o registros exigidos por las normas tributarias u otros libros o
registros exigidos por ley, reglamento o resolución de Superintendencia, o los
documentos o información contenida en soportes magnéticos u otros medios de
almacenamiento de información, relacionados con la tributación.
e) No exhibir y/o no presentar los libros, registros y/o documentos que sustenten
la contabilidad, y/o que se encuentren relacionados con hechos susceptibles de
generar obligaciones tributarias que hayan sido requeridos en forma expresa por
la Administración Tributaria, en las oficinas fiscales o ante los funcionarios
autorizados, dentro del plazo señalado por la Administración, en el
requerimiento en el cual se hubieran solicitado por primera vez.

Asimismo, no exhibir y/o no presentar, los documentos relacionados con hechos


susceptibles de generar obligaciones tributarias en las oficinas fiscales o ante los
funcionarios autorizados, en el caso de aquellos deudores tributarios no
obligados a llevar contabilidad.

Para efectos de este inciso, no se considerará aquel caso en el que la no


exhibición y/o presentación de los libros, registros y/o documentos antes
mencionados, se deba a causas no imputables al deudor tributario.

f) No entregar al acreedor tributario el monto de las retenciones o percepciones


de tributos que se hubieren efectuado al vencimiento del plazo que para hacerlo
fijen las leyes y reglamentos pertinentes.
g) Obtener exoneraciones tributarias, reintegros o devoluciones de tributos de
cualquier naturaleza o cualquier otro beneficio tributario, simulando la
existencia de hechos que permitan gozar de tales beneficios.
h) Utilizar cualquier otro artificio, engaño, astucia, ardid u otro medio fraudulento,
para dejar de pagar todo o parte de la deuda tributaria.
i) Pasar a la condición de no habido.
j) Haber demostrado una conducta de constante incumplimiento de compromisos
de pago.
k) Ofertar o transferir sus activos, para dejar de pagar todo o parte de la deuda
tributaria.
l) No estar inscrito ante la Administración Tributaria.

Queda claro que en determinadas circunstancias que puedan poner en riesgo el


cumplimiento de la obligación tributaria por parte del contribuyente, el Código
Tributario dispone facultades extraordinarias a la Administración Tributaria para
interponer medidas cautelares previas al inicio de un procedimiento de cobranza
coactiva.

Esta facultad, no obstante, no se aplica a todos los casos posibles, sino solo en el caso
de que advierta que el deudor tributario se comporte de acuerdo con causales
establecidas en el artículo 56 del Código Tributario, de ser el caso, está

Facultad de determinación

Desde el punto de vista de la facultad de determinación de la Administración


Tributaria, el literal b) del artículo 59 del Código Tributario define al acto de
determinación de la obligación tributaria como la verificación de la realización del
hecho generador de la obligación tributaria, la identificación del deudor tributario,
así como la de indicar la base imponible y la cuantía del tributo.
Así, la determinación de la obligación tributaria se inicia por la Administración
Tributaria por dos supuestos: por propia iniciativa o denuncia de terceros conforme
con el mandato del numeral 2 del artículo 60 del Código Tributario.

En ese sentido, toda persona puede denunciar a la Administración Tributaria la


realización de un hecho generador de obligaciones tributarias.

De esta manera, de acuerdo con el artículo 63 del Código Tributario, la


Administración Tributaria podrá, durante el periodo de prescripción, determinar la
obligación tributaria considerando las bases siguientes:

1. Sobre base cierta


Tomando en cuenta los elementos existentes que permitan conocer en forma
directa el hecho generador de la obligación tributaria y la cuantía de la misma;
asimismo, cuando el fisco dispone de los elementos necesarios para conocer en
forma directa y con certeza tanto la existencia de la obligación tributaria, como la
dimensión pecuniaria de la obligación. A estos efectos, es indistinto si los
elementos han sido proporcionados por el mismo sujeto pasivo o si han sido
obtenidos mediante otros medios de información.
En estos casos, se tiene en cuenta básicamente los libros y registros contables y
documentos del sujeto pasivo o la información probada de terceros.

Base legal: num. 1 art. 63 del Código Tributario


2. Sobre base presunta
En mérito a los hechos y circunstancias que, por relación normal con el hecho
generador de la obligación tributaria, permitan establecer la existencia y cuantía
de la obligación.

Cuando la Administración se ve en la imposibilidad de obtener los elementos


certeros necesarios para conocer con exactitud si la obligación tributaria existe, y
en su caso, cuál es su dimensión pecuniaria.

Así, la determinación se practica sobre la base de indicios, vale decir, aquellos


hechos conocidos que por un análisis lógico nos conducen a suponer la existencia
de un hecho que desconocíamos.

Solo debería proceder en tanto no sea posible determinar la obligación sobre base
cierta.

Base legal: numeral 2 del artículo 63 del Código Tributario

Facultad de fiscalización

La facultad de fiscalización, básicamente, se refiere a aquel conjunto de actos y


actividades establecidas en una norma legal con el fin de que la Administración
Tributaria pueda determinar, verificar o comprobar el debido cumplimiento de las
obligaciones tributarias vinculadas al deudor tributario.

Conforme con el primer párrafo del artículo 61 del Código Tributario, la


determinación de la obligación tributaria efectuada por el deudor tributario está
sujeta a fiscalización o verificación por la Administración Tributaria, la que podrá
modificarla cuando constate la omisión o inexactitud en la información
proporcionada, emitiendo la resolución de determinación, orden de pago o
resolución de multa que corresponda.

Hay que tener en cuenta que la facultad de fiscalización de la Administración


Tributaria se ejerce en forma discrecional, de acuerdo con lo establecido en el último
párrafo de la Norma IV del Título Preliminar.

El poder de policía se ejerce, pues a través de dos medios:

Los medios normativos, esto es, con el dictado de normas de cumplimiento


obligatorio de carácter general o individual.

Medios ejecutivos, que comprenden la actividad de vigilancia y control del


cumplimiento de las normas y la actividad sancionadora y coercitiva".

(Soler H., Osvaldo, Derecho tributario, económico constitucional-sustancial


administrativo-penal, Buenos Aires: FEDYE, 2002, p. 247)
Facultad sancionatoria

Conforme con el mandato del artículo 82 del Código Tributario, la Administración


Tributaria tiene la facultad discrecional de sancionar las infracciones tributarias.

Así lo establece también el artículo 166 de la misma norma legal, donde prescribe
que la Administración Tributaria tiene la facultad discrecional de determinar y
sancionar administrativamente las infracciones tributarias.

En ese marco discrecional de la facultad sancionatoria de la Administración


Tributaria, también puede aplicar gradualmente las sanciones por infracciones
tributarias, en la forma y condiciones que ella establezca, mediante resolución de
superintendencia o norma de rango similar como son el caso de la R S N.° 063-
2007/SUNAT, así como su norma modificatoria la R. S. N.° 180-2012/SUNAT, donde
establecen todo un régimen de gradualidad sobre las sanciones por las infracciones
cometidas, sea en un procedimiento de subsanación voluntaria o inducida, las
sanciones aminoran su carga o dureza.

No obstante, la Administración Tributaria debe ejercer en todo momento esta


facultad de imponer sanciones conforme con los principios de legalidad, tipicidad,
non his m ídem, proporcionalidad, no concurrencia de infracciones, entre otros
principios aplicables de acuerdo con el mandato del artículo 171 del Código
Tributario.

En ese sentido, cabe mencionar que la facultad sancionatoria está limitada a la propia
facultad de detectar objetivamente conductas infractoras establecidas
expresamente en la norma legal, por lo que su ejercicio está limitado al respeto y
observancia de los derechos de los deudores tributarios.
De rango similar, fijando los parámetros o criterios objetivos que correspondan o
determinando tramos menores al monto de la sanción establecida en las normas
respectivas.

Facultad de interpretación de normas tributarias

En su esfuerzo por cumplir con su obligación de realizar o agotar sus actos de


fiscalización sobre las operaciones de los deudores tributarios, la Administración
Tributaria ejerce su facultad de interpretar las normas tributarias, facultad que está
dispuesta en la Norma Vlll del Título Preliminar del Código Tributario, donde
establece que puede usar todos los métodos de interpretación admitidos por el
derecho.

Básicamente, es aquella situación donde a primera vista no es muy claro si el


supuesto de hecho está comprendido dentro del ámbito de aplicación de la norma
tributaria, es decir, si es aplicable o no el mandato de la norma tributaria al caso
concreto, por ello, y para justificar consistentemente la aplicación de la norma
tributaria, la Administración Tributaria puede utilizar todos los métodos de
interpretación admitidos por el derecho, por lo cual constituye un límite a las
interpretaciones que efectúen los agentes de la Administración Tributaria, evitando
así que el ejercicio de sus facultades carezcan de una motivación jurídica y legal, caso
contrario, su actuación sería en todos los casos arbitraria, lesionando los derechos de
los deudores tributarios.

En ese sentido, también establece en el último párrafo de dicha norma que en vía de
interpretación no puede crearse tributos, establecerse sanciones, concederse
exoneraciones, ni extenderse las disposiciones tributarias a personas o supuestos
distintos de los señalados en la ley.

Es decir, que la facultad de interpretación de las normas tributarias por parte de la


Administración Tributaria no solo está limitada a que tenga que utilizar métodos de
interpretación que el derecho admite como válidos, sino que además, por vía de
interpretación, aun en el caso de que se utilice un método de interpretación admitido
o aceptado por el derecho, no puede crearse tributos, establecerse sanciones,
concederse beneficios tributarios ni efectuar extensiones del mandato de la norma
tributaria a deudores tributarios o supuestos diferentes al mandato propio de la
norma tributaria.

No obstante, en el último párrafo de la Norma Vlll establece que lo dispuesto en la


Norma XVI no afecta lo señalado en el presente párrafo sobre la facultad de
calificación de actos elusivos y de simulación. Por ello, se establece un gran desafío
al compatibilizar las dos normas tributarias como parte de un desempeño equilibrado
de las facultades que ahora posee la Administración Tributaria con dicha Norma XVI.

Facultad de calificación de actos elusivos

En concordancia con la facultad de interpretar las normas tributarias para aplicadas


al caso concreto, la Administración Tributaria posee además la facultad de calificación
de los actos elusivos, así como las simulaciones, lo cual está dispuesto en la Norma
XVI del Título Preliminar del Código Tributario, la cual fue incorporada por el artículo
3 del Decreto Legislativo N.° 1121, publicado el 18-09-12.
Al respecto, la Norma XVI dispone que para determinar la verdadera naturaleza del
hecho imponible, la SUNAT tomará en cuenta los actos, situaciones y relaciones
económicas que efectivamente realicen, persigan o establezcan los deudores
tributarios, es decir, la Administración Tributaria no se queda en la mera evaluación
formal del supuesto declarado por el contribuyente sino que evalúa la naturaleza
concreta de las operaciones económicas que se realicen.

Asimismo, en el caso de que la SUNAT detecte supuestos de elusión de normas


tributarias, la Administración Tributaria se encontrará facultada para exigir la deuda
tributaria o disminuir el importe de los saldos o créditos a favor, pérdidas tributarias,
créditos por tributos o eliminar la ventaja tributaria, sin perjuicio de la restitución de
los montos que hubieran sido devueltos indebidamente.

En ese sentido, cuando el contribuyente evite de forma total o parcial realizar el


hecho imponible o reduzca la base imponible o la deuda tributaria, o se obtengan
saldos o créditos a favor, pérdidas tributarias o créditos por tributos mediante actos,
respecto de los que se presenten en forma concurrente las siguientes circunstancias
sustentadas por la SUNAT:

• Que individualmente o de forma conjunta sean artificiosos o impropios para la


consecución del resultado obtenido.
• Que de su utilización resulten efectos jurídicos o económicos, distintos del ahorro
o ventaja tributarios, que sean iguales o similares a los que se hubieran obtenido
con los actos usuales o propios.

En estos casos, la SUNAT aplicará la norma que hubiera correspondido a los actos
usuales o propios, ejecutando lo establecido a la detección de actos elusivos de la
norma tributaria.

Para tal efecto, se entiende por créditos por tributos:

 El saldo a favor del exportador,


 El reintegro tributario
 Recuperación anticipada del IGV e IPM
 Devolución definitiva del IGV e IPM
 Restitución de derechos arancelarios
 Cualquier otro concepto similar establecido en las normas tributarias que no
constituyan pagos indebidos o en exceso

Por último, en el caso de actos simulados calificados por la SUNAT, se aplicará la


norma tributaria que corresponda, la cual debe observarse sobre los actos
efectivamente realizados.

BIBLIOGRAFÍA:

León H. (2018) Auditoría Tributaria Preventiva y Procedimiento de fiscalización (pp


71-111) Lima Perú, (1.ed) Instituto Pacífico S.A.C

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