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Dr.

Mercola

Los probióticos ayudan a regular los niveles de


presión arterial
Otro descubrimiento reciente sugiere que consumir probióticos con
frecuencia podría ayudar a aliviar la hipertensión (presión arterial alta).

Un análisis previo de nueve estudios que analizaron la relación entre los


probióticos y la presión arterial, descubrió que las personas que
consumían probióticos con regularidad (por ejemplo, a través de yogur,
kéfir o suplementos) eran propensas a tener presión arterial más baja que
las que no lo hacían.

En promedio, su presión arterial sistólica (la medida máxima en una


lectura) fue de 3.6 milímetros menos de mercurio (mm Hg) y su presión
arterial diastólica (la medida mínima) fue 2.4 mm Hg menor.

Aparentemente, las personas cuya presión arterial era superior a 130/85


obtuvieron beneficios más significativos, y los probióticos que contenían
diversas bacterias disminuyeron la presión arterial aún más que los que
contenían un solo un tipo de bacteria.

Otro estudio realizado con animales publicado el año pasado encontró


que el probiótico lactobacillus marinus prevenía efectivamente la
hipertensión sensible a la sal, al modular las células TH17. (Otra
investigación ha encontrado que consumir mucha sal inhibe al
lactobacillus marinus, lo que contribuye a la hipertensión). De acuerdo
con los autores:

"De acuerdo con estos descubrimientos, en un estudio piloto en el que


participaron humanos, un objetivo moderado con alto contenido de sal
disminuyó la probabilidad de supervivencia intestinal del lactobacillus spp.,
aumentó el número de células TH17 y elevó la presión arterial.
Nuestros resultados vincularon el elevado consumo de sal con el eje
inmuno-intestinal y señalaron al microbioma intestinal como un posible
objetivo terapéutico para contrarrestar los padecimientos sensibles a la
sal".

La investigación sobre el efecto del kéfir en la presión


arterial
Los hallazgos presentados en la conferencia de Biología Experimental
2018 encontraron que al utilizar específicamente el kéfir, se manifestaron
efectos similares en la presión arterial.

Las ratas fueron divididas en tres grupos. El primer grupo, conformado


por ratas hipertensas, recibió kéfir de forma cotidiana durante nueve
semanas. El segundo grupo, que también estaba conformado por ratas
hipertensas, no recibió kéfir. El tercero, que era el grupo de control, tenía
presión arterial normal y se le proporcionó alimentos regulares.

Después de nueve semanas, se analizaron las muestras de sangre y


heces para evaluar los cambios en el microbioma de los animales.

De igual manera, se midieron los niveles de la presión arterial y analizaron


los cambios neuronales en el hipotálamo, el cual ayuda a regular la
presión arterial. En comparación con el primero y tercero, el grupo de
tratamiento que recibió el kefir exhibió:

 Presión arterial baja


 Mejor equilibrio de las bacterias intestinales beneficiosas
 Mejor estructura intestinal con menor permeabilidad
 Niveles inferiores de endotoxinas (subproductos de desintegración
bacteriana que contribuyen a la inflamación)
 Niveles inferiores de inflamación en el sistema nervioso central
Según los autores: "Nuestros datos sugieren que los mecanismos
relacionados con el kéfir antihipertensivo involucraron una interacción
entre el microbioma intestinal y el eje cerebral durante el proceso de
hipertensión".

En otras palabras, las señales enviadas desde el intestino hasta el


cerebro influyen en la presión arterial y al mejorar el microbioma
intestinal, la presión arterial se normalizó de forma natural.

Los probióticos influyen en su salud en múltiples


formas
En los últimos años, cada vez más investigación demuestra que el
microbioma intestinal influye muy profundamente en la salud y el
bienestar. Además de mejorar la función hepática y disminuir la presión
arterial, se ha demostrado que las bacterias beneficiosas:

Modulan la respuesta inmunológica y estimulan la función del sistema


inmunológico

Ayudan al cuerpo a producir vitaminas y absorber minerales

Apoyan en el proceso de desintoxicación de pesticidas

Controlan el asma y disminuyen el riesgo de alergias

Reducen en más de un 50 % el riesgo de enfermedad periodontal

Influyen en la función de cientos de genes, al ayudarles a expresarse de forma


positiva y combatir enfermedades

Benefician al estado de ánimo y salud mental

Promueven la pérdida de peso y disminuyen el riesgo de obesidad


Disminuyen el riesgo de problemas de comportamiento y autismo en los niños

Reducen el riesgo de diabetes tipo 1 y 2

Disminuyen la inflamación

Mejoran la calidad del sueño

Intervienen en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, en especial el cáncer de


colon. El butirato, un ácido graso de cadena corta, que se produce cuando los
microorganismos fermentan la fibra en el intestino, ha demostrado inducir la
muerte celular programada de las células del cáncer de colon, y los productos
lácteos fermentados podrían disminuir aproximadamente un 29 % el riesgo de
cáncer de vejiga

Protegen contra la desnutrición

Incrementan la producción de la hormona de crecimiento

Disminuyen el número y duración de las infecciones que padecen los atletas

Previenen y controlan la vaginitis en las mujeres

Reducen riesgo de trabajo de parto prematuro en mujeres embarazadas

Disminuyen el riesgo de la enfermedad inflamatoria intestinal

Reducen el riesgo de infecciones auditivas y vejiga recurrente

Mejoran y evitan la diarrea crónica

Implemente el hábito de consumir alimentos


fermentados todos los días
Por todos estos motivos, y más, recomiendo consumir alimentos enteros
sin procesar y alimentos cultivados o fermentados. También podría serle
de gran utilidad incluir un suplemento probiótico de alta calidad para
restaurar el equilibrio saludable de su microbioma, en especial si toma
antibióticos.

No obstante, debe considerar que hay una gran diferencia entre los
alimentos tradicionalmente fermentados y los alimentos pasteurizados y
procesados comercialmente a los que solo les agregan probióticos. Los
últimos ejemplos no son tan efectivos ni beneficiosos como los primeros.
Por fortuna, es muy fácil y económico preparar alimentos
fermentados en casa.

Para obtener indicaciones sobre cómo elaborarlos, vea mi entrevista


anterior con Caroline Barringer, profesional en terapia nutricional y
experta en elaboración de alimentos prescritos nutritivos para el intestino
en el Programa nutricional del Síndrome del Intestino y la Psicología
(GAPS, por sus siglas en inglés) de la Dra. Natasha Campbell-McBride.

Como regla general, debe consumir alrededor de un cuarto a media taza


(2 a 4 onzas) de vegetales fermentados u otros alimentos cultivados,
como kéfir o yogur sin pasteurizar, con de una a tres de sus comidas
diarias.

Es importante ser constante para obtener sus beneficios. Realmente, esta


es la clave, según señaló el metaanálisis mencionado anteriormente, el
cual descubrió que los probióticos disminuían la presión arterial.

Las personas que consumieron probióticos durante menos de dos meses


no manifestaron ningún efecto positivo en sus lecturas de presión
arterial, y las pruebas sugieren notablemente que consumirlos de forma
regular podría influir en el éxito de los probióticos para aliviar la
hipertensión.

Considere que, ya que los alimentos fermentados desintoxican de forma


eficaz, podría experimentar síntomas de desintoxicación si utiliza
muchos al mismo tiempo.

Por lo tanto, debe comenzar con porciones muy pequeñas--por ejemplo,


una cucharadita de vegetales fermentados, o incluso una o dos
cucharadas de jugo—e incrementar las porciones gradualmente. De esa
forma su microbioma intestinal podrá adaptarse.

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