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De cierta manera, la administración del efectivo es una labor muy importante de los
gerentes que en ocasiones necesitan la ayuda de un tesorero para mantener una gestión más
oportuna, puesto que en el momento que la entidad no cancele una obligación
oportunamente a falta de efectivo se traducirá como insolvencia, lo cual es una razón que
puede llevar a la quiebra. Evidentemente dicha consecuencia debería obligar a los negocios
a gestionar correctamente su efectivo, adicionalmente un buen trabajo de tesorería se
traduce en la prevención de riesgos y aumento de rentabilidad.
Los negocios que tienen problemas con el flujo de caja no poseen un margen de seguridad
en el caso de incurrir en gastos imprevistos, lo cual puede generar dificultades grandes para
las operaciones de la empresa y un problema muy grave a la hora de solicitar dinero
prestado puesto que una entidad financiera normalmente se fija en el flujo de efectivo para
aprobar un crédito. El daño de una maquinaria o herramienta indispensable para llevar a
cabo las operaciones de la empresa requiere de dinero inmediato y el no tenerlo se traduce
en problemas serios.
Cuando se recauda dinero como contraprestación de la ejecución trabajos o venta de
productos, en muchos casos los gerentes o propietarios de las empresas, gastan la totalidad
de estos fondos recaudados, inclusive con el fin de expandir su negocio o en otros gastos
poco necesarios, estas prácticas no son cien por ciento malas, lo único es que se
debe realizar una proyección realista de los futuros gastos y dejar un porcentaje para
eventualidades inesperadas, otros aspectos que pueden ayudar en este caso son:
Ciclo de efectivo.
Compras: 1.000
Como interpretación del ejemplo se puede decir que transcurren 110 días desde que se
compra el inventario y se recibe el dinero por su venta.
Los sistemas de cobro de dinero tienen como objetivo principal minimizar el tiempo que
se tarda en recaudar el efectivo que los clientes adeudan a la empresa.
En ocasiones el retraso por parte de los clientes para pagar sus deudas puede deberse a
insolvencia por parte de los mismo, pero es necesario que la empresa este gestionando estas
deudas, en otros casos la manera en la que se recauda el efectivo también puede representar
retrasos, puesto que cuando las transacciones se hacen de manera interbancaria el tiempo
para recibir dicha transacción puede ser elevado, o en otras circunstancias simplemente el
cliente desea pagar en efectivo pero no dispone del tiempo para desplazarse hasta la
empresa. Todas estas situaciones pueden acumularse y generar retrasos graves en la
recolección de efectivo.
La principal virtud del cuasidinero es la facilidad y agilidad que tiene para ser convertido
en dinero corriente y ser usado como modelo de pago. Además, lo normal es que cuenten
con niveles de riesgo o muy bajos o nulos. En gran medida, suele considerarse que este tipo
de activos reemplazan en cierto modo y temporalmente al dinero propiamente dicho y
cumple con sus funciones de reserva de valor o de instrumento de cambio.
Principalmente lo que le separa de ser dinero normal es que no posee una función de medio
de pago tal cual.
Una de las principales ventajas del empleo de cuasidinero es que devenga intereses, al
contar con sus correspondientes rendimientos y plazos de vencimiento. Siempre existe la
posibilidad incluso de transformarlos en dinero en efectivo vendiéndolos en el mercado de
valores sin que su valor se vea afectado en gran medida, hecho que le da a estos activos su
nombre de “casi dinero”.
Ejemplos de cuasidinero
Suele decirse que el cuasidinero es una modalidad de pago con una aceptación más
restringida.
Algunos ejemplos que pueden tomarse son los depósitos que las entidades bancarias
comerciales realizan, cuentas de ahorros, certificados de inversión, bonos del
estado, pagarés o las letras de cambio.
John Maynard Keynes sugirió tres motivos para mantener efectivo. Keynes identifico estos
motivos de la siguiente manera: El motivo de las transacciones, el motivo especulativo y el
motivo precaución. Al hacer a un lado el énfasis de los individuos, podemos utilizar estas
tres categorías al describir los motivos de las corporaciones para mantener efectivo.
Motivo Transaccional: para cumplir con los pagos, como compras, salarios,
impuestos y dividendos, que surgen diariamente en el curso de los negocios.
Motivo Especulativo: Para aprovechar las oportunidades temporales, como una
baja repentina en el precio de la materia prima.
Motivo precautorio: Motivo para mantener una reserva y poder cumplir con
necesidades de efectivo inesperadas. Cuanto más predecibles son los flujos de
entrada y salida de efectivo para una empresa, menos efectivo se necesita tener
como medida de precaución. La posibilidad de obtener préstamos con rapidez
para satisfacer salidas de efectivo emergentes también reduce la necesidad de este
tipo de saldo en efectivo.
Los diferentes métodos de cobro y desembolso que emplea una compañía para mejorar su
eficiencia en la administración de efectivo constituyen los dos lados de una misma moneda.
Tienen un efecto conjunto sobre la eficiencia global de la administración del efectivo. La
idea general es que la empresa se beneficia al “agilizar” las recepciones de efectivo y
“retardar” los pagos en efectivo, así se lograra obtener el máximo provecho del dinero con
el que se cuenta.
Control de desembolsos:
Es esencial para la buena administración del efectivo que la compañía controles los
desembolsos para retrasar los flujos de efectivos de salida y minimizar el tiempo que los
depósitos de efectivo están inactivos. Una compañía que maneja multiples bancos debe
estar en dondiciones de transferi fondos con rapidez a los bancos de los que se haces los
retiros para prevenir sobregiros por la acumulacion temporal en un banco en particular.
Hay que recordad que al maximizar la flotacion de los desembolsos, la empresa puede
reducir la cantidad de efectivo que mantiene y emplear estos fondos sin usar los propios, sin
embargo, los proveedores no tendran los fondos pgados tan pronto como lo tendrían de otra
manera, lo que podria generar un deterioro en la realación de la empresa y sus proveedores
en medida en la que estos ultimos desaprueben estos hábitos de pago.
2. El ciclo de caja.
Los términos que conforman esta fórmula suenan confusos a primera vista, pero en realidad
son fáciles de entender:
En primer lugar, los días de inventario es el número que indica cuanto tiempo (en
días) le lleva a la empresa en transformar su stock de productos en ventas.
El periodo de cobro se trata de los días que invierte la compañía para cobrar la
venta de dicho inventario.
Finalmente, el periodo de pago se trata de cuánto tiempo invierte la compañía en
pagar sus deudas.
¿Qué aprendemos con el ciclo de caja? Como rápida es la empresa en transformar los
inventarios en ventas, las ventas en dinero contante y sonante para luego normalmente
pagara a sus proveedores. Otros Ratios de Liquidez son más utilizados normalmente con el
Ratio de Liquidez Inmediata o el Ratio de Tesorería para analizar la gestión del corto plazo,
pero se aconseja hacer un pequeño esfuerzo más para ver la verdadera situación de liquidez
de una compañía vía el Ciclo de Caja.