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CONTENIDO

En Colombia se ha reconocido el derecho constitucional de salud, como uno de


los más importantes derechos sociales, por ello es de suma importancia analizar
jurídicamente los elementos que lo configuran: contenido y las garantías.

Con la evidencia que se ha consolidado una doctrina sobre los contenidos del
derecho y las correlativas obligaciones estatales para la materialización de dicho
contenido, es decir el Comité DESC ha delimitado los contenidos básicos o niveles
esenciales, que en el caso del derecho a la salud se caracterizan de la siguiente
manera:

• Disponibilidad. Consiste esencialmente en que exista oferta suficiente de


servicios e infraestructura asociados al goce del derecho a la salud, que se
traduce en contar con un número suficiente de establecimientos, bienes y servicios
de salud.

• Accesibilidad. Consiste en que las personas no tengan obstáculos para acceder


al derecho, lo que se expresa en el acceso efectivo a los establecimientos, bienes
y servicios de salud sin discriminación alguna, en condiciones que permitan el
acceso físico, el económico y que puedan acceder a la información.

• Aceptabilidad. Está vinculada no sólo a la calidad que deben tener las


prestaciones suministradas sino a la conformidad de las condiciones de
realización del derecho con el contexto y a su relación con otros derechos.

• Calidad. Ésta implica que “además de ser aceptables desde el punto de vista
cultural, los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser apropiados
desde un punto de vista científico y médico y ser de buena calidad. Ello requiere
entre otras cosas personal médico capacitado, medicamentos y equipo
hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, agua limpia potable y
condiciones sanitarias adecuadas”

Así mismo, el contenido del derecho a la salud a nivel Nacional, se encuentra


registrado en los múltiples juicios que han realizado los magistrados de la Corte en
sus diversos pronunciamientos por medio de sus sentencias, algunas de ellas
con base en las Observaciones realizadas por del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (CDESC); lo anterior anudado a la intención de
crear un criterio estable respecto a este elemento configurador en el del derecho
a la salud, de esta manera encontramos que la sentencia T-171/18, bajo la
Observación General No. 14 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (CDESC) esta observación ha tenido un impacto importante en la
jurisprudencia de la Corte Constitucional, pues ha servido como referente central
en la construcción y delimitación del derecho a la salud. En ella, el Comité
establece de manera clara y categórica que la salud “es un derecho humano
fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos”.
En referencia al contenido normativo, señala que una parte esencial del derecho
es la existencia de “un sistema de protección de la salud que brinde a las
personas oportunidades iguales para disfrutar del más alto nivel posible de salud”

Es decir, para el CDESC la salud es un derecho humano elemental e irrenunciable


cuya efectiva realización está ligada a la existencia de un sistema de protección a
cargo del Estado. Por ello, la salud es entendida también como “un derecho al
disfrute de toda una gama de facilidades, bienes, servicios y condiciones
necesarios para alcanzar el más alto nivel posible de salud”.

Estos conceptos, son amplios en su definición y sirven como pautas indiscutibles


para que el Estado –a través de su legislación interna– concrete e implemente su
contenido, debido a esto se creó la Ley 1751 de 2015 y por medio de los artículos
1 y 2, establecieron la naturaleza y el contenido del derecho a la salud y
reconocieron, explícitamente, su doble connotación: primero (i) como derecho
fundamental autónomo e irrenunciable, que comprende el acceso a los servicios
de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación y la
promoción de la salud; segundo, (ii) como servicio público esencial obligatorio
cuya prestación eficiente, universal y solidaria se ejecuta bajo la indelegable
responsabilidad del Estado

De manera, lo que nos atañe es el contenido del derecho a la salud, y


explícitamente en el artículo 6 de la mencionada ley, es el que mejor lo determina
y estructura jurídicamente. En él se condensan las características que debe
cumplir –tomadas de la Observación General No. 14 del CDESC–, así como los
principios que estructuran su prestación como servicio público.

Este artículo puntualiza los principios de universalidad, equidad, solidaridad,


sostenibilidad, eficiencia y progresividad del derecho, entre otros, como definitorios
del sistema de salud y agrega que éstos deben ser interpretados de manera
armónica sin privilegiar alguno de ellos sobre los demás.

Al tener enmarcado el contenido normativo del derecho a la salud, se determinará


que se le permite “hacer” al derecho a la salud de manera fáctica, y para ello la
sentencia T-171/18 nos expone que con la entrada en vigencia de la Ley 1751 de
2015, se representó un cambio trascendental en el acceso a la salud al estipular
con claridad que la prestación del servicio público debe hacerse de manera
completa e integral. No obstante, también estableció un límite a la faceta
prestacional del derecho reflejado en los criterios de exclusión del artículo 15,
este “no define qué está incluido, simplemente define unos criterios para que el
Ministerio de Salud, cada cierto tiempo, establezca qué será excluido del derecho
a la atención en salud. Esto será todo aquello que se considere “cosmético o
suntuario”, que esté en fase de “experimentación”, que se preste en el exterior o
no esté aceptado por “autoridad sanitaria” y que no demuestre “evidencia
científico-técnica” sobre su “seguridad y eficacia clínica” y sobre su “efectividad
clínica” es decir, que impiden la financiación de ciertos servicios y tecnologías con
recursos públicos. Bajo la nueva concepción, el Plan de Beneficios en Salud –
antes conocido como Plan Obligatorio de Salud (POS)– garantiza el cubrimiento
de todos los servicios y tecnologías necesarios para proteger el derecho a la
salud, salvo aquellos que sean expresamente excluidos con base en los
mencionados criterios.

Se hace importante aclarar que El Plan de Beneficios en Salud es el esquema de


aseguramiento que define los servicios y tecnologías a los que tienen derecho los
usuarios del sistema de salud para la prevención, paliación y atención de la
enfermedad y la rehabilitación de sus secuelas. Es actualizado anualmente con
base en el principio de integralidad y su financiación se hace con recursos
girados a cada Empresa Promotora de Salud (EPS) de los fondos del Sistema
General de Seguridad Social en Salud por cada persona afiliada; los montos
varían según la edad y son denominados Unidad de Pago por Capitación (UPC).

De esta manera, la RESOLUCION NUMERO 000244 DE 2019, es el último listado


por el cual se adoptan los servicios y tecnologías que serán excluidas de la
financiación con recursos públicos asignados a la salud, de esta manera se
interpreta que si no está expuesto en la resolución, está incluido y debe
garantizarse de manera íntegra.

A razón de ahondar en termino “integral”, se estudiaron una serie de sentencias


que visualizan el carácter abusivo de los usuarios, respecto de la protección
integral de la que gozan, sin embargo la Sentencia T 280/2017, fue la más
determinante para demostrar esta premisa, ya que la señora Rosaura Muñoz
Vivas, a través de un fallo de tutela que le ordenó su tratamiento integral, lo está
utilizando para fines contrarios al ordenamiento jurídico, haciendo un uso
irrazonable del mismo, uso tales como: “el yogur solo debía ser de melocotón,
la hora de entrega de medicamento era restringida a un horario y que por el
barrio resultaba peligroso la entrega a esas horas, la devolución de unas
zapatillas Adidas diciendo que fueron compradas en promoción…”

Además de desgastar la administración de justicia interponiendo (7) tutelas, para


darle respuesta al mismo caso… “la Sr. Rosaura decide iniciar otra petición de
desacato, el Juzgado 60 CMB resuelve citar a interrogatorio de parte al
Representante Legal de Cruz Blanca y ordeno varias pruebas de oficio,
encaminadas a delimitar el alcance del amparo concedido pues consideró que “no
puede hacerse un uso ilimitado e irracional de los recursos del Sistema de
Seguridad Social en Salud, pasando por alto un análisis respecto a la necesidad y
pertinencia de los elementos y servicios reclamados y su relación con el
diagnóstico de las patologías que aquejan la salud del paciente”. En la audiencia
el Juzgado 60 CM interrogo a los dos médicos tratantes y a la Sra. Rosaura; como
resultado ordenó la conformación de una Junta Médica en la que participaran
todos los especialistas que estaban tratando a la Sra. Rosaura, con el fin de
establecer específicamente cuáles son los problemas de salud que tiene, y
los tratamientos necesarios y pertinentes para su recuperación, la Sra.
Rosaura solicitó al Consejo Superior de la Judicatura, que vigilara las actuaciones
del Juzgado 60 Civil Municipal durante el incidente de desacato, por considerar
que las pruebas decretadas retardaban el cumplimiento del fallo de tutela a su
favor y tenían como finalidad, modificar una decisión que ya hizo tránsito a cosa
juzgada. Cabe resaltar que la Sra. Rosaura desistió del incidente de desacato
que había interpuesto, al notar que harían la junta médica e iban a
especificar las patologías y el tratamiento, y no podría seguir alegando su
tratamiento integral abiertamente, el Juzgado 60 Civil Municipal lo hacía en pro
de darle fin a la situación y esclarecer lo que debía recibir la Sra. Rosaura.

De esta manera el tratamiento integral está regulado en el Artículo 8° de la Ley


1751 de 2015, e implica garantizar el acceso efectivo al servicio de salud, lo cual
comprende suministrar “todos aquellos medicamentos, exámenes, procedimientos,
intervenciones y terapias, entre otros, con miras a la recuperación e integración
social del paciente, sin que medie obstáculo alguno independientemente de que
se encuentren en el POS o no” e incluye un tratamiento continuo, es decir sin
interrupciones, sin embargo los usuarios al Sistema de Salud, no deben
menoscabar ni abusar de dichos beneficios, como en el caso nombrado.

Con el estudio detallado del contenido normativo y factico del derecho a la salud,
es menester conocer sus garantías judiciales e institucionales para poder gozar de
él.

Por ello las garantías institucionales, está en cabeza de la Superintendencia


Nacional de Salud y a las Secretarias de Salud Departamentales, Distritales y
Municipales, encargados de la vigilancia y el control de la correcta prestación de
los servicios de salud.

Mediante las siguientes acciones se pueden garantizar los derechos a la salud :

 Asociaciones de usuarios en el Sistema General de Seguridad Social en


Salud: Son agrupaciones de afiliados del régimen contributivo y subsidiado
del SGSSS que tienen derecho a recibir servicios que promuevan su salud,
y a utilizar los servicios de salud de acuerdo con su sistema de afiliación;
ellos velarán por la calidad del servicio y la defensa de todos los usuarios.
Se constituyen con un número plural de usuarios, de los convocados a la
Asamblea de Constitución por la respectiva institución, y podrán obtener su
reconocimiento como tales por la autoridad competente de acuerdo con las
normas legales vigentes. Las alianzas garantizarán el ingreso permanente
de los diferentes usuarios.
 Servicio de atención a la comunidad: Las Secretarías Departamentales,
Distritales y Municipales de Salud, organizan un Servicio de Atención a la
Comunidad a través de las dependencias de participación social, para
canalizar y resolver las peticiones e inquietudes en salud de los
ciudadanos.
 Veedurías Comunitarias en Salud: El control social en salud podrá ser
realizado a través de la veeduría en salud, que deberá ser ejercida a nivel
ciudadano, institucional y comunitario, con el fin de vigilar la gestión pública,
los resultados de la misma, la prestación de los servicios, y la gestión
financiera de las entidades e instituciones que hacen parte del Sistema
General de Seguridad Social en Salud; puede ser ejercida por los
ciudadanos de manera particular o a través de cualquier tipo de asociación,
gremio o entidad pública o privada del orden municipal, departamental o
nacional.
Las veedurías ejercen vigilancia preventiva y posterior del proceso de
gestión, haciendo recomendaciones escritas, oportunas, ante las entidades
que ejecutan el programa, proyecto o contrato, y ante los organismos de
control del Estado para mejorar la eficiencia institucional y la actuación de
los funcionarios públicos.

 Podrán elevar derechos de petición ante las autoridades


competentes.
 Intervenir en audiencias públicas en los casos y términos
contemplados en la ley.
 Denunciar ante las autoridades competentes las actuaciones, hechos
y omisiones de los servidores públicos y de los particulares que
ejerzan funciones públicas que constituyan delitos, contravenciones,
irregularidades o faltas en materia de contratación estatal.

Las garantías judiciales que atañen el derecho a la salud, son de manera principal
la acción de tutela, este es el real mecanismo judicial con el que cualquier
persona puede efectivizar la materialización inmediata y, en caso de ser
necesario, continua de sus Derechos Fundamentales, gracias a las características
de sumariedad, informalidad y prevalencia.

Es difícil encontrar una condición humana más intrínseca, cierta y personalísima


como es el estado de salud, es fundamental tanto y si como la vida misma. Así las
cosas, la acción de tutela en salud y los pronunciamientos de la Corte
Constitucional al respecto, se han consolidado como referentes del Sistema
General de Seguridad Social en Salud y como determinadores del ordenamiento
jurídico colombiano

Ahora bien, estos instrumentos internacionales hacen exigible y preponderante la


protección del derecho a la seguridad social y la salud, así tenemos que:

• En la declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 en su


artículo 16 consigna que toda sociedad en la cual no esté establecida la garantía
de los derechos humanos carece de Constitución.
• La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1948 consagró en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículos 22 y 25, que toda
persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener mediante el esfuerzo
nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los
recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y
culturales, indispensables a su dignidad.

• El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1996,


aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, consideró a los
Estados que reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso
al seguro social. También al disfrute del más alto nivel posible de salud física y
mental.

 En el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos


Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de
1988, Pacto de San Salvador, en su artículo 9º y 10° consagran el Derecho
a la Seguridad Social y el Derecho a la Salud, respectivamente.

Por otro lado, la Asociación Internacional para la Seguridad Social AISS, ha


definido la seguridad social como todo programa de protección social establecido
por una ley que ofrezca a las personas un cierto grado de seguridad de ingresos
cuando afrontan contingencias como las de vejez, supervivencia, incapacidad,
invalidez, desempleo o educación de los hijos.

Por lo anterior, los derechos a la seguridad social y la salud en el ámbito


internacional de los derechos humanos parten de una concepción universal y
expansiva en la medida que abarcan un gran cuerpo de servicios y asistencias
que se reconocen al ser humano por la sola existencia dentro del conglomerado
social que se encuentra a cargo del Estado, la sociedad y la familia.

BIBLIOGRAFIA.

Contenido

Colombia, Corte Constitucional. Sentencia 171-18. Bogotá D.C., siete (7) de mayo
de dos mil dieciocho (2018). M.P CRISTINA PARDO SCHLESINGER.

RESOLUCION NUMERO 000244 DE 2019

Ley Estatutaria No. 1755. 16 DE FEBRERO DE 2015.

Colombia, Corte Constitucional. Sentencia 280-17. Bogotá, D.C., veintiocho (28)


de abril de dos mil diecisiete (2017). M.P Magistrado Ponente: JOSÉ ANTONIO
CEPEDA AMARÍS (E).

GARANTIAS
Colombia. Defensoría del Pueblo. La tutela y los derechos a la salud y a la
seguridad social. 2018.

Colombia, Ministerio de Salud “La protección de los Derechos” Tomado del link:
https://www.minsalud.gov.co/Documentos%20y%20Publicaciones/pornuestrosdere
chos%20proteccion.pdf

Naciones Unidas, Derechos Humanos, Oficina del Alto Comisionado.


“Procedimientos para presentar denuncias individuales en virtud de los Tratados
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas”

Colombia. Tesis. “ACCIÓN DE TUTELA EN SALUD: ORIGEN, EVOLUCIÓN


JURISPRUDENCIAL Y ALTERNATIVAS A SU INTERPOSICIÓN” de CARLOS
ADRIÁN CHIRIVÍ RODRÍGUEZ, 2014.

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