7. ¿Por qué es positiva la Onda T en un EKG normal?
El segmento ST y la onda T reflejan la recuperación eléctrica de las células, a la
que también llamamos repolarización. Por lo general, la onda T es positiva en las derivaciones en las que el complejo QRS es predominantemente positivo y negativa en las derivaciones en las que el complejo QRS es predominantemente negativo. La onda T tiene una forma asimétrica y redondeada, de tal forma que la primera parte es más prolongada que la segunda. En un electrocardiograma normal es positiva en todas las derivaciones excepto en aVR. Aunque puede ser negativa en III en obesos y en V1-V4 en niños, jóvenes y en mujeres. La onda T normal es asimétrica, con la porción ascendente más lenta que la descendente. Su amplitud máxima es menor de 5 mm en derivaciones periféricas y menor de 15 mm en derivaciones precordiales. Las alteraciones de la repolarización, es decir, las alteraciones del ST y de la onda T, reflejan todo tipo de patologías en las que se altera el funcionamiento celular, como la isquemia miocárdica o la elevación de la concentración de potasio en la sangre. La distancia que hay desde que empieza el complejo QRS hasta que acaba la onda T se llama “intervalo QT”. El intervalo QT varía bastante con la frecuencia cardiaca, de tal forma que frecuencias cardiacas más rápidas producen un intervalo QT más corto y viceversa. (1)
8. ¿Qué representa el punto J y cuál es su importancia?
El punto J denota el final de la despolarización y el inicio de la repolarización ventricular, normalmente se inscribe a nivel de la línea isoeléctrica, pero existen variantes fisiológicas que pueden originar un desnivel positivo o negativo. La desviación del punto J respecto a la línea isoeléctrica depende de la edad, género. Es el lugar de unión de los procesos de despolarización y repolarización ventricular. Está situado en el punto marcado por la porción final de la onda S y el comienzo del complejo S-T-T. Este punto debe ser isoeléctrico, pero hemos visto que todas las variaciones fisiológicas del segmento S-T lo desplazan. Conociendo el lector que el segmento S-T debe sus desplazamientos o desniveles fisiológicos a la falta de homogeneidad de las fibras del miocardio ventricular en sus procesos de despolarización y repolarización (zonas que inician la repolarización antes de terminar en su totalidad el proceso previo de despolarización), entenderá que el punto J está sujeto a desniveles positivos y negativos en corazones normales (influjos fisiológicos, generalmente autonómicos) y en corazones patológicos que muestren perturbaciones del segmento S-T, secundarias a bloqueos de rama, hipertrofias ventriculares, enfermedad coronaria isquémica. El punto J es importante porque es el potencial de referencia cero para analizar la corriente de lesión. (2) CONCLUSIÓN Las alteraciones de la repolarización, es decir, las alteraciones del ST y de la onda T, reflejan todo tipo de patologías en las que se altera el funcionamiento celular, como la isquemia miocárdica o la elevación de la concentración de potasio en la sangre. DISCUSIÓN
Los impulsos eléctricos generados por el músculo cardíaco (el miocardio)
estimulan el latido (contracción) del corazón. Esta señal eléctrica se origina en el nódulo sinusal o sinoauricular (SA) ubicado en la parte superior de la cavidad superior derecha del corazón (la aurícula derecha). El nódulo SA también se denomina el «marcapasos natural» del corazón.
Cuando este marcapasos natural emite un impulso eléctrico, éste estimula la
contracción de las cavidades superiores del corazón (las aurículas). A continuación, la señal pasa por el nódulo auriculoventricular (AV). El nódulo AV detiene la señal un breve instante y la envía por las fibras musculares de las cavidades inferiores (los ventrículos) estimulando su contracción. (3)
Pero cuando la conducción de las aurículas a los ventrículos se interrumpe por
completo, se produce un bloqueo cardiaco completo (de tercer grado) y los ventrículos laten con una frecuencia baja (ritmo idioventricular), independiente de las aurículas. El bloqueo puede ser resultado de enfermedad en el nódulo auriculoventricular (bloqueo nodal auriculoventricular) o en el sistema de conducción inferior al nódulo (bloqueo infranodal). En pacientes con bloqueo nodal auriculoventricular, el tejido nodal restante se convierte en el marcapasos y la frecuencia del ritmo idioventricular es cercana a 45 latidos por minuto. (4) REFERENCIAS 1. My-EKG.com (Internet). Intervalo QT. My-EKG – La web del electrocardiograma. 2015 (consultado el 30 oct 2019). Disponible en: http://www.my-ekg.com/como-leer-ekg/intervalo-qt.html 2. Uribe, William, Duque, Mauricio y Medina, Eduardo. Electrocardiografía y arritmias. Autores 1 ed. Editorial P.L.A Export, Editores Ltda. 3. Texas Heart Institute. Marcapasos. Texas 77030832-355-3792. Disponible en: https://www.texasheart.org/heart-health/heart-information- center/topics/marcapasos/ 4. Ganong. Fisiología Médica. Sección V. Fisiología cardiovascular. McGraw-Hill. ISBN: 978-0-07-178003-2