Está en la página 1de 15

Semana 3

Psicología educativa

Unidad 3
La nueva educación.

Material compilado con fines académicos, se prohíbe su


reproducción total o parcial sin la autorización de cada autor.
3. La nueva educación.
El sistema educativo actual, surgió con teorías y concepciones que daban solución a pro-
blemáticas de la sociedad del siglo XIX y XX. Sin embargo, el esquema del siglo XXI ha
tenido una transformación muy grande que requiere de nuevas alternativas educativas
que ayuden a encontrar las respuestas a las exigencias y problemáticas del mundo actual.
Actualmente, el proceso educativo está encaminado a que el estudiante desarrolle de-
terminadas competencias que se consideran necesarias para hacer frente a los diversos
retos a los que se va a enfrentar. Por ejemplo: aprender a aprender, el cual se considera
una habilidad de autogestión del conocimiento.
Asimismo, el alumno debe estar preparado para insertarse adecuadamente a esta nueva
era de la información. Él deberá aprender a buscar, seleccionar, elaborar y difundir aquella
información que sea considerada útil, necesaria y que contribuya a mejorar las condicio-
nes actuales de su entorno.
Por otra parte, debe aprender a desarrollar aquellas competencias que lo harán una per-
sona calificada a nivel profesional. Ya no sólo basta aprender lo elemental, sino que debe
aprender a visualizar aquellas necesidades a satisfacer, de acuerdo a las circunstancias
futuras de la sociedad.
Finalmente, también debe desarrollar un nivel óptimo de conciencia, para así trabajar con
aquellos conflictos que afectan la sociedad en la que se desenvuelve. Dichos conflictos
van desde lo ideológico, económico, político, hasta lo cultural.
Se revisará entonces, aquellas tendencias que dieron lugar al inicio en las transformacio-
nes de los procesos educativos con los que se cuentan en la actualidad.

3.1 John Dewey y el Pragmatismo educativo.


John Dewey (1859 – 1952), nacido en Estados Unidos de Norteamérica, es considerado
el filósofo más importante de la primera mitad del siglo XX en su país. Durante toda su
carrera, este autor creía firmemente en la importancia de vincular la teoría y la práctica,
especialmente en la educación y en la política, indicando que la “democracia es libertad”.
Por su convicción y trabajo, su carrera se encaminó a formarlo como un reformador de
los procesos educativos.
El estilo de educación que el fomentó fue, la educación centrada en el niño. En la década
de 1890 Dewey se enfocó al pragmatismo y al naturalismo. Su teoría incluía que el pensa-
miento no abarca únicamente las percepciones sensoriales ni es una mera manifestación
de un espíritu absoluto. Para él, el pensamiento era el vínculo instrumental que servía para
que los seres humanos pudieran sobrevivir y tener bienestar (Westbrook, 1999).
Para dicho Pragmatismo Educativo, el conocimiento se genera por medio de la com-
probación del pensamiento, a partir de la práctica o la acción. Sus estudios al respecto,
tenían el propósito de analizar las consecuencias del instrumentalismo para la educación
y comprobar su validez a través de la experimentación.

2
Él realizó un estudio observacional durante el crecimiento de sus hijos y se dio cuenta que
la dinámica de la experiencia de niños y adultos era la misma, ya que ambos son seres
activos que tienen su proceso de aprendizaje a partir del enfrentamiento de situaciones
conflictivas durante las actividades que les interesan. Él indicaba que los niños no eran
tablas razas, ya que desde el inicio de su vida escolar, ya posee ciertos rasgos que lo
ayudan a comunicarse, construir, preguntar y expresarse. Entonces, el pensamiento sirve
para resolver problemas de la experiencia y el conocimiento es el conjunto de sabiduría
que se forma a partir de la resolución de los problemas (Westbrook, 1999).
Desafortunadamente, sus conclusiones no tuvieron mucho impacto en los estudios pe-
dagógicos, además de que los centros escolares ignoraban el funcionamiento de la ex-
periencia tanto en niños como en adultos. Asimismo, estos argumentos provocaron que
el autor tuviera que enfrentarse con las personas a favor de la educación tradicionalista
y centrada en el programa y en la instrucción.
Dewey creía que se podía encontrar un punto intermedio entre dicha premisa y la premisa
de la educación centrada en el niño, unificando los temas que se abordan durante los
estudios y la experiencia del estudiante. Se debe de saber si dentro de la experiencia del
niño ya se encuentran algunos elementos que pueden ser utilizados en los programas de
estudios que fueron elaborados por adultos. Especialmente, era importante ver de qué
forma la experiencia del niño y esos programas contribuían a las actitudes, incentivos e
intereses que ayudan a desarrollarlo (Westbrook, 1999).
Su Pragmatismo Educativo también contenía el requisito de que los docentes debían re-
incorporar los temas de los programas de estudio con la experiencia previa del alumno.
Con ello, se podía hacer el vínculo entre la teoría explicada con la práctica ante la reso-
lución de problemas reales. Los docentes calificados que implementaran este modelo
adecuadamente, estaría garantizando el desarrollo del niño para formar la experiencia de
crecimiento en ellos. Finalmente, Dewey sabía que no todos los docentes tenían la expe-
riencia de educar de esta manera, sin embargo, el creía que todos los docentes podían
aprender (Westbrook, 1999).
En conclusión, el pragmatismo es la expresión de la experiencia relativa que sirven a los
intereses generales de la vida, en el cual se hace la integración del pensamiento y el
esfuerzo para la obtención de una verdad práctica (Cadrecha, 1990).
Te invitamos a revisar el siguiente video que habla acerca del Pragmatismo Educativo,
tanto de sus autores fundadores, como el de John Dewey:

Visita la plataforma para ver el video relacionado

Entonces, es importante saber que el pensamiento siempre es la herramienta que lleva


al ser humano en su búsqueda de la realidad. El Pragmatismo de John Dewey es una
filosofía que vincula la teoría y la práctica de la democracia policía, educación y arte, en
donde se debe hacer uso de la inteligencia y la experiencia.

3
3.1.1 Escuela y Sociedad.

Para Dewey (1896) la escuela era la única forma de vida social, la cual funcionaba de
manera abstracta y con un método controlado o regulado. Asimismo, la escuela era direc-
tamente experimental, por lo que, si se quería transformar la filosofía en una ciencia, era
necesario que se construyera una escuela con nuevos principios. Con ello, el autor tuvo
la idea de crear una escuela experimental, donde las actividades fueran constructivas y
que se tuviera contacto con la naturaleza. Nuevamente, los estilos de enseñanza en esa
nueva escuela tendrían que vincular la teoría con la práctica. El nombre de su escuela
fue Escuela Experimental de la Universidad de Chicago, la cual inició únicamente con
dieciséis alumnos y dos profesores, pero años después, ya contaba con ciento cuarenta
alumnos, veintitrés maestros y diez asistentes graduados. Su escuela ya era conocida
como “la escuela de Dewey” (Westbrook, 1999).
El plan de estudios de su escuela estaba a modo de “ocupación”, en donde las activida-
des del niño podían reproducirse en algún tipo de trabajo que se realiza en sociedad. Los
aprendizajes se daban por edades y consistían en diferentes actividades (Westbrook,
1999):

• Los niños de 4 y 5 años llevaban a cabo tareas que conocían por sus hogares, tales
como la cocina, carpintería, costura, etc.
• Los niños de 6 años aprendía a construir granjas de madera, jardinería y vendían
sus productos en el mercado.
• Los niños de 7 años aprendían acera de la vida prehistórica y hacían cuevas con
diferentes materiales, en donde ellos aprendían la teoría de la época. Los niños de
8 años
• Los niños de 8 años aprendían la labor de los marinos y aventureros, por ejemplo
Marco Polo, Cristobal Colón, Robinson Crusoe, etc.
• Los niños de 9 y 10 años estudiaban, a través de la construcción de una habitación
de la época de los pioneros, la época colonial.
• Los niños de 11 a 13 años trabajaban con periodos de la historia determinados,
además de realizar experimentos científicos de anatomía, economía, fotografía, ma-
temáticas, música, idiomas y electromagnetismo.

Entonces, en su escuela se hacía la gran vinculación de lo que se aprendía teóricamente


con actividades ocupacionales que servirían a la sociedad y a la cultura. Con ello, los
alumnos desarrollaban habilidades que van de acuerdo a los estudios, a través de situa-
ciones problemáticas que podían resolver a partir de experiencias propias.
Dewey afirmaba que “los primordial era la función social de la educación”. Con ello, se
puede concluir que la escuela de Dewey era un experimento de la educación para la de-
mocracia. Sus estudiantes eran participantes activos en la construcción de sus proyectos,
los cuales eran llevados a cabo por medio de un grupo cooperativo en donde las tareas o

4
funciones de dirección las iban tomando los mismos alumnos por turnos. Los resultados
positivos los encontraba en que esa actitud de colaboración y democracia, la seguían
llevando a cabo los alumnos de adultos, en donde la ponían en práctica en la política y
en sus lugares de trabajo (Westbrook, 1999).
Recapitulando, Dewey definía entonces la educación como aquella reconstrucción con-
tinua de la experiencia, en vez de verla como aquella preparación para el futuro lejano.
La educación resalta lo valioso de los cambios que hay en la vida y por lo tanto en las
experiencias individuales y sociales. Por otra parte, también es definida como una re-
construcción y reorganización de la experiencia que le da sentido a la misma, y aumenta
la habilidad de adquirir una nueva. La experiencia entonces tiene ciertas características
(Cadrecha, 1990):

1. El incremento de sentido se encuentra dentro del mismo incremento de la percepción


de las vinculaciones de las actividades a las que estamos dedicados.
2. La experiencia educativa es una fuerza adicional de dirección, lo que ayuda la cone-
xión entre las diferentes experiencias y el enriquecimiento de las anteriores por las del
presente.

Por lo tanto, el consideraba que la educación es una reconstrucción de la experiencia la


cual es un proceso continuo. Para Dewey, la educación debe cubrir diferentes funciones
(Cadrecha, 1990):

• Educación como necesidad de la vida: las personas deben de luchar por continuar
existiendo y eso se logra a través de la renovación. Esa renovación se logra por
medio de la educación social que se transmite por medio de la comunicación. La
educación entonces es un producto cultural que ayuda al ser humano en su super-
vivencia.
• Educación con función social: el aprendizaje se hace más profundo cuando la per-
sona interactúa con diversos grupos a los que pertenece. Una sociedad compleja
requiere que sus individuos tengan un desarrollo de capacidades para que puedan
simplificar y ordenar los factores que ayudarán a encontrar un equilibrio en la misma.
• Educación como dirección: los impulsos innatos de los niños no son compatibles
con las normas o costumbres sociales, por lo tanto deben ser guiados hasta que
puedan encontrar el control de ellos.
• Educación como crecimiento: el crecimiento depende de la plasticidad (habilidad
de aprender de la experiencia por medio de hábitos) y de la necesidad de los demás.
Dichas condiciones se dan en la infancia y juventud. La educación es lo mismo que
el crecimiento, debido a que ambos se construyen por la habilidad de tener control
de las capacidades y tener así un equilibrio general.

5
3.1.2 Democracia y Educación.

Tal como se ha revisado hasta ahora, la educación tiene diversas funciones: social, direc-
ción y el desarrollo de los seres inmaduros, entre otras. Todas estas funciones se logran
a partir de que la persona participa dentro del grupo al que pertenece.
La democracia también fue abordada por Dewey, estableciendo dos criterios que la ca-
racterizan (Dewey, 1998):

• La democracia abarca puntos de interés común, además del reconocimiento de


dichos intereses como un factor de control social.
• La democracia significa una interacción libre de grupos sociales, además de un
cambio en los hábitos en la sociedad.

La democracia desde la educación involucra la realización de una forma de vida social


en donde los intereses se adentren de forma recíproca y donde el progreso tenga una
importante consideración. Una sociedad que lo lleve a cabo, será capaz de organizar una
educación deliberada y sistemática (Dewey, 1998).
La sociedad democrática rechaza el autoritarismo y dicha tendencia sólo puede ser su-
primida por medio de la educación. Las personas que experimentan la democracia desde
la infancia, serán capaces de reproducirla en sociedad. Esas personas serán capaces de
considerar las acciones y dirección de los demás, así como las propias, podrá suprimir
las barreras de territorio, sociales, raza y clases (Dewey, 1998).
En la escuela de Dewey, la formación del carácter del niño, también se basa en un pro-
grama moral y político, en donde se hace uso de teorías y prácticas pedagógicas que van
de la mano con los objetivos de los planes de estudio. El autor creía y afirmaba que el
carácter del niño debía ser formado con base a determinadas conductas morales dentro
de la práctica democrática (Westbrook, 1999).
Cuando las personas usan sus competencias para el bienestar de la sociedad, entonces
se dice que el objetivo de la educación se ha alcanzado. Por tal motivo, una sociedad
democrática debe ayudar a los niños a desarrollar determinados hábitos y virtudes para
autorrealizarse de esa manera (Westbrook, 1999).
En su pensamiento de que las escuelas tradicionalistas no cumplían con este requisito,
también pensaba que sus condiciones atrofiaban los impulsos sociales del niño, por lo que
el docente no podía aprovechar el impulso natural del niño de dar, hacer, decir y servir, por
lo que, el niño desarrollaba una conducta individualista y de rivalidad (Westbrook, 1999).
La escuela entonces tenía la responsabilidad de fomentar un impulso social y democrá-
tico, para así formar individuos de sociedad cooperativa, con conciencia de pertenencia
y de contribución. En el salón de clases es donde se tenían que generar las condiciones
para que los alumnos pudieran desarrollar el sentimiento democrático. Dewey sabía que
este trabajo era bilateral, es decir, tanto del maestro como del alumno y estaba conscien-

6
te de los retos que involucraba, ya que las escuelas estaban hechas para reproducir la
sociedad, no para transformarla (Westbrook, 1999).

3.1.3 Experiencia y Educación.

Para Dewey, la experiencia puede entenderse considerando que incluye una característica
activa y otra pasiva combinadas. La característica activa se obtiene a partir de la práctica
o del experimento y la pasiva, a partir del gozar, sufrir o padecer las consecuencias. Para
que se pueda formar la experiencia y por ende, el aprendizaje, ambas partes deben de
estar conectadas.
Entonces, Dewey define “aprender por experiencia” al formar un vínculo entre el pasado
y el futuro de lo que la persona realiza y lo que disfruta o sufre de las consecuencias de
dichas vivencias. Cuando se tienen esas condiciones, la persona ensaya o experimenta
el mundo para darse cuenta como es. Asimismo, el sufrir o el gozar se transforma en una
instrucción para descubrir la conexión entre las cosas. Entonces, la experiencia en la
educación tiene los siguientes fundamentos (Cadrecha, 1996):

• La experiencia no es solamente un aspecto cognitivo, sino un apecto activo-pasivo


(acción y consecuencia).
• La experiencia se conforma de acuerdo al vínculo entre el pasado y futuro (expe-
riencia anterior y nueva).
• El valor de una experiencia se encuentra en la percepción de las relaciones o con-
tinuidades a que conduce.

Para Dewey, la experiencia es la conexión entre lo hecho y sus consecuencias. El apren-


dizaje se genera en la inserción a un proceso estable – inestable de reconstrucción de
la experiencia. En otras palabras, la experiencia es tanto el inicio como el final del nuevo
aprendizaje. Finalmente, para que la experiencia pueda ocurrir se requiere la intervención
del elemento cognitivo (análisis, conexión, elaboración mental, economía de esfuerzos,
etc.). A continuación, presentamos un esquema de todos los elementos que intervienen
en el proceso de la experiencia de acuerdo a Dewey (Cadrecha, 1996):

7
(Esquema obtenido de Cadrecha, M., 1996).
Para Dewey, la experiencia reflexiva, es la experiencia que está conformada por un senti-
do y reorganización de la realidad, en donde el pensamiento es el que se transforma en
experiencia. Los aspectos importantes de la experiencia reflexiva son (Cadrecha, 1996):

• Confusión, perplejidad y duda, debido a que la persona se encuentra dentro de


una situación nueva a la que se debe enfrentar.
• Anticipación por una conjetura o posibilidad de interpretación de aquellos elemen-
tos que se presentan y que pueden llegar a generar ciertas consecuencias.
• Revisión cuidadosa de todos los elementos de la situación, para así aclarar o en-
contrar una solución al problema.
• Elaboración de una hipótesis para que se pueda visualizar todo el campo de he-
chos.
8
• A partir de esa hipótesis, se genera un plan de acción para aplicar a la situación,
buscando así producir un resultado para la comprobación.

Entonces, aprender, pensar, investigar, sintetizar y dar solución a los problemas, es lo


que va a ayudar a generar la experiencia. Para Dewey, el pensamiento y la experiencia
reflexiva son sinónimos, ya que es la generación de los buenos hábitos del pensar que
llevan a una reflexión y a la resolución de algún problema (Cadrecha, 1990).
Finalmente, tal como se revisó con anterioridad, en la escuela de Dewey todos los estu-
diantes aprendían conforme a esa unificación de teoría y práctica que los conducía a la
formación de la experiencia que podía ser replicable en beneficio de ellos mismos, pero
también de la sociedad.

3.2 María Montessori y su método educativo.


María Montessori (1870 – 1952) nació en Italia y fue la primera mujer médico del país. Fue
asistente de cátedra de psiquiatría en la misma universidad de la que egresó y a partir de
ahí, comenzó su interés en niños que tuviesen algún tipo de deficiencia mental realizando
diversas técnicas para que dichos niños aprendieran la lectura y la escritura. Entonces,
ella pudo percatarse que los niños, tenían más un problema pedagógico que un problema
médico (Velasco, 2010).
Ella llegó a dirigir la Escuela Estatal de Ortofrenia durante dos años y posteriormente, ella
misma trabajó directamente con los niños de escuelas primarias que eran considerados
como imposible de educar. Ella llevaba a cabo su labor docente en una jornada diaria de
11 horas por otros dos años. En ese momento es cuando ella encontró su vocación en la
enseñanza, sin embargo, desde el inicio sus métodos eran diferentes a los de la escuela
tradicional. Siempre demostró mucho respeto a los niños y denotó una gran habilidad
de observación para poder detectar sus necesidades que, al satisfacerlas, facilitaban el
proceso de aprendizaje (Obregón, 2006).
El método Montessori, se define como un sistema de materiales y ejercicios que son usa-
dos por el niño de forma que pueda aprender de sus propias experiencias (Velasco, 2010).
Su método surgió de su idea de ayudar a los niños a obtener un desarrollo integral, para
así potenciar sus capacidades espirituales, físicas e intelectuales, teniendo bases cientí-
ficas respecto a su desarrollo psíquico y físico. Su trabajo se basaba en la labor del niño
con la colaboración del adulto, por lo que el docente no es sólo un medio de transmisión
del conocimiento, sino que ayudará al niño a desarrollarse por medio de material didáctico
especializado (Ramírez, 2009).

El propósito elemental de su método era entonces despertar el potencial de todos los


estudiantes para que así se desarrollaran en un entorno estructurado. Los fundamentos
de su método son los siguientes (Ramírez, 2009):

9
• El nivel óptimo de concentración de un niño se obtiene por medio de su interés
espontáneo.
• Debe de crearse un amor a la repetición. Es una necesidad psicológica que tiene
el niño de repetir sus ejercicios todas las veces que sea necesario.
• Debe de infundirse el amor por el orden. Los niños deben de ser felices al poner
las cosas en su lugar desde una edad muy temprana.
• El niño debe de sentir una preferencia por el trabajo sobre el juego.
• El trabajo no debe de preceder a un reforzador ni a un castigo.
• El niño desarrollará una libertad de elección, debido a que todo material de trabajo
es accesible para él.
• Los niños desarrollarán amor por el silencio.
• Siempre se debe de reconocer y respetar la dignidad en los niños.
• La lectura es un proceso de aprendizaje que se adquiere por medio de los sentidos,
manipulación del material concreto y la madurez biológica.
• La libertad es una disciplina interior, interés superior, movimientos detallados y
orden en la vida.
• Se deben de tomar cursos internacionales de entrenamiento para que la actitud
generosa de enseñar siga incrementándose, además de la preparación con nuevas
tendencias pedagógicas.

Te invitamos a revisar el siguiente video que habla acerca de las generalidades de María
Montessori y de su interesante método pedagógico:

Visita la plataforma para ver el video relacionado

La autora tuvo grandes aportaciones a la educación contemporánea, dando un gran


énfasis en el desarrollo del niño por medio de su interacción con su medio. Si el entorno
está correctamente estructurado y cuenta con el material didáctico de calidad, entonces
el proceso de aprendizaje será más eficiente.

3.2.1 Fundamentos filosóficos de su teoría.

María Montessori descubrió los trabajos de los autores Itard, Eduardo Séguin y posterior-
mente, de Pestalozzi. Dichos trabajos tuvieron mucha influencia en su método educativo:
el Método Montessori (Ramírez, 2009).
El método Montessori está basado en diversas corrientes filosóficas (Alvarado, 2010):

• Pragmatismo: la cual cree que el niño es activo no cuando reproduce el conoci-


miento, sino cuando actúa de forma espontánea dentro del medio ambiente ade-
cuado y por medio de ejercicios prácticos de la vida.
• Liberalismo: la cual considera el respeto a los derechos del hombre. El respeto a

10
la libertad, que aunque tiene un enfoque político, lo considera como un derecho
universal del hombre desde su nacimiento.
• Empirismo: la cual tiene la creencia en las etapas o periodos sensitivos para el
desarrollo de la vida y del intelecto.
• Fenomenología: la cual considera la importancia en la tarea cósmica del hombre. Di-
cha tarea consiste en continuar el trabajo de la creación sobre la tierra, descubrir las
ilimitadas posibilidades de sus creaciones y manifestarlas con nuevas características.
• Evolucionismo biológico: el cual considera el principio del desarrollo humano en
donde el crecimiento está encaminado hacia la producción del organismo.

La filosofía elemental del método Montessori ayudó a la vinculación entre la ciencia, la


biología (evolución y desarrollo del niño), psicología (etapas sensitivas), sociología (trabajo,
respeto, cooperación, participación con los otros), teología (amor y fe) y filosofía (libertad,
responsabilidad) (Alvarado, 2010). Siendo que su propósito era el de liberar el potencial
de los alumnos para que se desarrollen dentro de una libertad con límites. Los elementos
que se utilizan en su método es el reforzamiento de la autoestima, por medio de juegos
y trabajos manuales, y posteriormente, se les transmite el conocimiento por las letras y
números (Velasco, 2010).
La autora reiteraba que el desarrollo del niño se generaba a partir de estímulos y liberad,
y así también, el aprendizaje. El maestro debía permitir que el estudiante tuviera la libertad
de expresar sus preferencias y también de que cometiera errores para volver intentar. El
docente ya no podía ser dominante y el alumno ya no podía ser pasivo en el proceso de
aprendizaje (Velasco, 2010).
Su filosofía educativa estaba basada en el respeto al niño y en su natural capacidad de
aprender, dejando atrás las técnicas pedagógicas rígidas en donde se buscaba moldear
al niño como una reproducción de la sociedad y de los adultos. Ella procuraba desarrollar
el potencial del niño para la vida, por medio de los sentidos, un ambiente estructurado y
usado la observación científica de su educador capacitado (Velasco, 2010).
Ella creó determinados materiales y ejercicios didácticos, los cuales estaban adaptados
para desarrollar la independencia del niño, su confianza, concentración, coordinación y
orden (Velasco, 2010).

3.2.2 La mente absorbente del niño: El enfoque bio-psicológico de Montessori.

Para María Montessori, los niños son esponjas que absorben toda la información que
necesitan para su desempeño en la vida cotidiana. Aprenden a hablar, escribir y leer de
la misma forma que aprenden a gatear, caminar, correr y comer por sí mismos. Esto es,
de manera natural o espontánea (Ramírez, 2009).
De acuerdo a esta premisa, ella basaba su método en tres pilares o enfoques (Chelela,
García y Muntaner, S/F):

11
• Bio-psicológico: basado en la antropología y en la psicología, este enfoque in-
dicaba que ambas disciplinas eran el soporte de la pedagogía. Dicho pilar indica
que el objetivo de la pedagogía era el de transformar a los niños de acuerdo al
sustrato biológico. La autora afirma que el niño tiene un cuerpo y mente que crece
y se desarrolla por medio de una secuencia que no debe de ser alterada. Durante
la infancia, la persona atraviesa por diversos periodos sensitivos (lenguaje, orden,
percepción sensorial, movimientos e interés por aspectos sociales), y durante cada
etapa, se le debe de dejar manifestarse de manera natural. Bajo esa premisa, indica
que el método debe de unificar lo cognitivo con la actividad física, por medio de
movimientos prácticos que estimulen la fuerza psíquica. Esto da lugar a su enfoque
aprender-haciendo.
• Pedagógico: el cual intenta dar al alumno la oportunidad de desarrollar sus capa-
cidades para volverse un individuo independiente, equilibrado e integral. Considera
los intereses y las necesidades del niño y el docente debe confiar en la habilidad de
su alumno para identificarlas.
• Religioso: la formación espiritual también es necesaria para el desarrollo integral
del ser humano.

3.2.3 El método Montessori: Principios y Aplicaciones Prácticas.

Dentro de la metodología Montessori encontramos diversos principios tanto para el alum-


no como para el adulto. Por ejemplo, el adulto dentro de la filosofía Montessori debe direc-
cionar al niño, dándole la oportunidad de conocer su entorno de una manera respetuosa
y con amor. El niño se visualiza como un ser con mucho potencial físico e intelectual.
Los principios básicos de la filosofía Montessori son (Velasco, 2010):
• Libertad
• Actividad
• Autonomía
• Independencia
• Iniciativa
• Capacidad de elegir
• Desarrollo de la voluntad
• Autodisciplina
• Orden
• Concentración
• Respeto por otros y por sí mismo

El esquema educativo Montessori indica que el estudiante es un participante activo en su


proceso de enseñanza-aprendizaje y en donde su formación es la motivación principal.
A continuación, mencionamos las características generales que se estipulan en este mé-
todo para su aplicación (Velasco, 2010):

12
• No hay división en grados por edades.
• La enseñanza puede ser individual o en grupos que se forman de acuerdo a su
propio ritmo de trabajo o desempeño.
• El alumno elige su propia actividad de acuerdo a sus intereses y habilidades.
• El alumno formula sus propios conceptos del material didáctico.
• Nadie interrumpe el trabajo del niño, así podrá desarrollar la concentración.
• El alumno trabaja en el tiempo necesario para elaborar sus proyectos o materiales.
El marca su ritmo de trabajo.
• El alumno va a aprender de sus propios errores por medio de la retroalimentación
del material.
• El aprendizaje se refuerza de forma interna, por medio del interés por la repetición
de la actividad.
• El material didáctico debe ser enfocado para la exploración física.
• El plan de estudios debe ser adecuado para el aprendizaje del medio ambiente.
• El alumno tiene la libertad de trabajar en donde se sienta cómodo.
• El alumno puede hablar, en voz baja, sin molestar a los otros alumnos.
• Los trabajos grupales son voluntarios.
• Hay mucha importancia en las estructuras cognitivas y de desarrollo social.
• El maestro no debe interrumpir mucho y debe dar la oportunidad al alumno de
equivocarse.
• Aprender a leer y escribir se da por medio de actividades sensoriales.
• La educación debe basarse en el ambiente, en el amor y en la interacción entre el
alumno y el ambiente.
Tal como ya se mencionó, éste método tiene características especiales, tanto para
los actores como para el entorno (Velasco, 2010):
• Papel del docente: enseñar a cada alumno de manera individual sin imponer leccio-
nes, guiando y ayudando de acuerdo a sus necesidades. Sólo interviene cuando el
niño lo necesita. Debe observar mucho y debe de direccionar la actividad psíquica
de los niños y su desarrollo fisiológico. Se le da nombre de “guía”. Ayuda a poten-
ciar el crecimiento, autodisciplina y las relaciones sociales, fomentando un clima
de libertad y respeto. El método del guía se le llama “lección de los tres tiempos”,
en donde el primer tiempo indica y demuestra lo que se va a prender, el segundo
es para realizar el ejercicio y el refuerzo del aprendizaje por medio de actividades
demostrativas y para que el niño realice la asociación y el tercer tiempo es que el
niño recuerde y en caso de que no haya aprendido, entonces se regresa al tiempo
anterior.
• Papel del alumno: debe de ser libre y amo de su ser, debe tomar sus decisiones,
debe hacer sus propios descubrimientos. Están divididos en comunidad infantil (1 a
3 años), casa de los niños (3 a 6 años) y taller (primaria) (Ramírez, 2009)
• Características del ambiente preparado: el ambiente debe de ser organizado para
ayudar al alumno a aprender y a crecer en el ámbito social, emocional, intelectual,

13
comprobación y necesidades morales. El ambiente se constituye por el material
y por el entorno. Debe ser en proporción a las dimensiones y fuerzas del alumno,
debe ser limitado para que el niño pueda dirigir y ordenar su propio conocimiento,
debe ser sencillo, debe delatar el error y debe ser limpio y con fomento al cuidado
del medio ambiente (Ramírez, 2009).
• Características del material: natural, atractivo, progresivo y con su propio control
de error.
Deben de ser elaborados de acuerdo a las características de los niños con materia-
les naturales como madera, vidrio y metal. Actualmente, se usa el plástico (Ramírez,
2009).

Por otra parte, existen varias áreas que se abordan en el método durante la práctica (Ra-
mírez, 2009):

1. Vida práctica: ayuda al niño a desarrollar su coordinación, concentración, inde-


pendencia, orden y disciplina. También se usan ejercicios para la relación social,
tolerancia y cortesía.
2. Educación sensorial: es el desarrollo de los sentidos (vista, oído, tacto, olor y gus-
to), usando ejercicios en donde el niño aprenda sobre el ambiente.
3. Habilidades de lectura y escritura: dichas habilidades se comienzan a desarrollar
por medio de la educación sensorial, por ejemplo usando letras y figuras con dife-
rentes texturas, y así, por medio de la asociación, el niño aprende.
4. Introducción a las matemáticas: también es de manera sensorial por medio de la
asociación de número a cantidades, pasando gradualmente a formas más abstractas
de representación (tamaños, colores, formas, peso, etc.).
La práctica del modelo consiste en varios componentes (Ramírez, 2009):
1. La libertad: en el ambiente para observar el desarrollo del niño y contribuir a él.
2. Estructura y el orden: a través de ellos, el alumno aprende a confiar en su entorno
y aprender de una forma positiva. Con ello, sabrá a dónde acudir cuando requiera
determinado material y también lo podrá elegir de acuerdo a su interés.
3. Naturaleza y realidad: el alumno debe de tener la oportunidad de captar los límites
de la naturaleza y así podrá desarrollar la autodisciplina y seguridad para explorar
su mundo.
4. Belleza y una atmósfera que estimule una respuesta positiva y espontánea hacia
la vida: la belleza es necesaria en el desarrollo ya que ayuda a relajar al niño y lo
invita a la participación.
5. Uso de materiales Montessori: que ayuden a la autoconstrucción y desarrollo
psíquico del niño. Deben de tener las características que ya se mencionaron ante-
riormente.
6. Desarrollo de la vida en comunidad: la creación de una comunidad infantil ayuda
a que el niño aprenda acerca de la participación, responsabilidad, respeto por otros,
empatía y en general, que aprenda a convivir.
14
Entonces, en las escuelas Montessori los alumnos participan de forma activa en su pro-
ceso de enseñanza-aprendizaje, el ambiente es ordenado, silencioso y ayuda a la con-
centración, el gúia o el maestro imparten lecciones individuales de acuerdo al interés
del alumno, los ejercicios se repiten cuantas veces sea necesario, se aprende del error y
siempre fomentando el respeto mutuo. No hay castigos, sino consecuencias lógicas de
los actos (Ramírez, 2009).
Como conclusión, el método Montessori ha demostrado tener múltiples ventajas, de las
cuales (Ramírez, 2009):

• Ayuda al desarrollo natural del ser humano.


• Estimula al alumno en la formación de su carácter y para que pueda manifestar su
personalidad a través de un ambiente respetuoso y seguro.
• Fomenta en el niño la responsabilidad y la autodisciplina, a través de su indepen-
dencia y libertad.
• Otorga la libertad para desarrollar el autocontrol.
• Desarrolla en el alumno la habilidad de participar para ser aceptado por los demás.
• Orienta al alumno en su formación intelectual y espiritual.
• Admite que el alumno se autoconstruye.

El método Montessori se resume en “Educación mediante la libertad en un medio prepa-


rado”. Los niños van a poder actuar con libertad, inteligencia y dignidad.
Te invitamos a revisar el siguiente video en el que se explica la metodología Montessori
y recalca la diferencia entre el sistema Montessori y el sistema educativo tradicional:

Visita la plataforma para ver el video relacionado

Con ello, podemos concluir que el método Montessori tiene fundamentos fuertes para su
existencia, en donde el respeto por las necesidades del niño es lo más importante para
el desarrollo de sus potencialidades con respeto y amor, para así, mejorar el futuro del
ser humano.

15

También podría gustarte