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O.

SECUENCIA PARA TÍTULOS DE CRÉDITO


(aparecen en sobreimpresión).

A. PLAYA. EXTERIOR. DIA.

Vemos a LORENZO sentado sobre la arena en lo


alto de una duna, de cara al mar.
LORENZO tiene 30 años, es alto, delgado y de ca­
bello castaño, de aspecto frágil y melancólico pero con
una mirada intensa, inteligente .
La luz del sol crea una atmósfera extraña, muy res­
plandeciente.
Al cabo de unos segundos, mirando hacia delante,
le vemos hablar afirmando levemente con la cabeza ...

LORENZO:
No conoces a tu padre, no le has visto nunca.

Tras una breve pausa, fija un poco la mirada y...

LORENZO:
¿Y sabes cómo se llama?

Vemos a LUNA, una niña rubita de 4 años, que,


sentada en la arena a unos metros delante de él, respon­
de dándole la espalda.

LUNA:
No.

LORENZO:
No te preocupes, el nombre no importa mucho.

LUNA se gira, le sonóe y vuelve la cabeza hacia delante.

17
w
1 '1
1111 1.
Está haciendo una pequeña montaña de arena, en­ LORENZO (off):
tre sus piernas... Pensó entonces que era un secreto muy grande,
para una niña tan pequeña. Y dejó de sonreír. Pe­

i'r1il,
LORENZO: ro enseguida se acercó a ella y se sentó a su lado.
¿Te gustaría que tu padre... fuera yo?
¡1 ¡1 1 C. (Cont. A) PLAYA. EXTERIOR. DÍA.
1l1t1 La niña se gira con soltura y le mira ilusionada.

¡¡ LUNA:
LORENZO se sienta al lado de LUNA, que le espera.

11! ¿Puedes?

111. 11
LORENZO:
¿Sabes qué pasaría... si alguien supiera el secreto,
LORENZO: que hay... entre la luna y el sol?
Si tú quieres, sí. Pero en secreto.

l,; 1
1l11 A la niña se le encienden los ojos.
La niña niega con la cabeza, muy interesada.
Y LORENZO mira hacia el frente.
El mar, en calma, luce un suave color turquesa.
LUNA: (En voz baja, confidencial)
¿Mi padre de verdad? LORENZO:

1¡ LORENZO sonríe.
Que el mar bajaría... y bajaría...

LUNA también mira hacia el mar, algo intrigada.

1 B. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.


INTERIOR. NOCHE.
LORENZO:
Con un ruido... (imitando el sonido final de un

'1 LUCÍA sonríe mientras lee en la pantalla de un


ordenador colocado sobre una mesa en una pequeña
desagüe) ¡Guuujjhuu! ...

La niña le mira entre sorprendida y divertida por el


habitación en penumbra. Al fondo, tras una ventana sonido.
abuhardillada, se ven los tejados de noche.
LUCÍA tiene 28 años, es alta, delgada, morena, de LORENZO:
ojos negros, y parece dotada de una bondad transparen­ ... de hacer las montañas al revés.
te pero profunda.
Pulsando el teclado LUCÍA va bajando la página Entonces LUNA descubre, asombrada, que su mon­
para continuar su lectura. Nos llega la voz de ... taña se ha convertido en un hoyo.

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19
1
Vemos que LORENZO, con disimulo, se limpia la Se apaga el ordenador y la pantalla queda oscura,
mano de arena en la espalda. reflejando el rostro de LUCÍA.
Funde a negro.
D. (Cont. B) DESPACHO. ÁTICO. MADRID.
INTERIOR. NOCHE.
l. RESTAURANTE DE LUCÍA. CENTRO
LUCÍA continua leyendo con interés en la pantalla DE MADRID. INTERIOR. NOCHE.
del ordenador, mientras oímos...
A. Abre de negro a...
LORENZO (off):
Puede que algún día él encuentre la forma de En la pantalla de un ordenador van apareciendo
contárselo, así que mientras tanto prefirió no frases. Se trata de una charla por Internet entre una
preocuparse. ¿Cuánta importancia tenía ser pa­ mujer (Elena) y un hombre GEFE): <alsi> y <che&. Oí­
dre... si su hija no lo sabía? mos sus voces ...

E. MAR ANTE LA PLAYA. EXTERIOR. DIA. <alsi> ¿Quieres más recetas para cocinar
<alsi> y enamorar sin fallar?
LORENZO y LUNA se están bañando en las tran­
quilas y cristalinas aguas de la playa de color turquesa. Las manos fuertes de un hombre, el JEFE, pulsan
Ella nada hacia él hasta abrazarle. con fluidez las letras del teclado.
Y en el monitor vemos lo que su voz, grave y pro­
LORENZO (off): funda, dice ...
Sintió entonces que si se lo hubiera contado...
ella le habría guardado el secreto. <che& Sí, quiero otra oportunidad, esta es mi noche.
<chef> Cuando se vayan todos cocino para ella
F. (Cont. D) DESPACHO. ÁTICO. MADRID. <chef> y le pido su vida, para mí, en mi casa.
INTERIOR. NOCHE. <che& Ahora la estoy viendo. Viene hacia aquí.

LUCÍA ve que en la pantalla no hay nada más es­ La cámara se levanta sacando el monitor por la parte
crito. La última palabra, debajo, se repite... inferior del cuadro y descubriendo, justo detrás, cercana
y de frente, a LUCÍA, que mira hacia el JEFE (fuera de
seC'Feto
cuadro), sentado ante el ordenador. Detrás de ella vemos
el resto del restaurante, que a esta hora comienza a estar
Baja la págin�, está en blanco. muy concurrido. LUCÍA parece preocupada...

20
21
1.1
11¡i�,
LUCÍA: (Implorante) LUCÍA: (Sincera)
¿Me dejas la línea libre, por favor? ... Es sólo Perdona Lorenzo, por todo lo que te he dicho

l¡�1¡11¡1.
1
un momento. Tengo que llamar a casa. al salir de casa.

1 En la pantalla del ordenador, que ella no puede ver, LORENZO (off): (Lacónico)
1'1 íl1 aparece una frase (sin voz) ... Ya. Pero tienes razón, vives con un enfermo.

111
I� <chef> corto, que va a telefonear ... ¡al vago de su LUCÍA:

1¡ 111
novio! No, no es verdad... he estado muy dura, lo siento.

1 ¡,1
Volvemos a ver a LUCÍA algo impaciente ... LORENZO (off)

�I No te preocupes Lucía, es así, estoy en un agu­

!�
LUCÍA: (En tono de disculpa) jero y... yo lo he intentado, pero no sé volver.
Ya sabes que no te lo pediría si no fuera im­ Me he perdido para siempre.
portante.
LUCÍA: (Haciendo esfuerzo por animarle)
,
un
1
Sobre un plano del dedo del JEFE accionando el Pues pido unos días libres y nos vamos por
11
11
ratón, oímos su voz grave ... ahí. A tu isla, así me la enseñas. ¿Qué te pa­
rece?

1[1'11,1I1'
JEFE (off):
Ya puedes descolgar. LORENZO no contesta.

Oímos el sonido de "descolgar" un teléfono ... LUCÍA:


Los dos solos, en esta época estará muy tran­
l' ·¡
Corta a... quila. ¡Y podremos bañarnos, y tomar el sol!

lj
B. Vemos a LUCÍA marcando un número en un LORENZO (off): (Seco)

1
teléfono de pared No quiero ir a esa isla.
En sobreimpresión leemos:
Lucía LUCÍA:
Oímos la voz de LORENZO al otro lado de la línea...
1:[
1
No te entiendo, siempre has querido volver.

LORENZO (off):
l,1
Oímos que LORENZO comienza a llorar conteni­
Sí. damente.

1 22 23
LUCÍA: C. Vemos trabajar a LUCÍA sin parar de una mesa
Tranquilo mi vida, no te preocupes. Espérame a otra, ensimismada y seria.
despierto y esta misma noche me lo cuentas, es­
toy dispuesta a oír lo que sea. Se acerca alJEFE (a quien seguimos sin ver el rostro).

LORENZO continúa llorando ... LUCÍA:


Perdona pero me voy a casa. Lorenzo me necesita.
LUCÍA:
¿Ese es el motivo de que estés tan mal... es por JEFE (off): (Nervioso, áspero)
algo que te pasó allí? Vale, pero yo que tú le llevaba de las orejas a un
psiquiatra.
LORENZO (off): (Algo calmado pero deter­
minante) LUCÍA se va algo mosqueada.
No Lucía, lo siento, no te lo puedo contar.
¡Nunca! T ú no te mereces esto, no tienes que
saberlo, perdona. 2. CA LLE CÉNTRICA DE MADRID.
EXTERIOR. NOCHE.
Oímos la voz del JEFE (al que no vemos el rostro)
cuando pasa cerca de ella... Lucía camina con prisa por una solitaria calle. Pare­
ce pensativa, preocupada.
JEFE (off): Y comienza a correr.
¡Date prisa Lucía, estamos a tope!

LUCÍA: 3. ÁTICO. CAi.LE-TEJADOS. INT-EXT. NOCHE.


Lorenzo, tengo que currar, esto se ha puesto
hasta arriba, pero luego ... A. INTERIORÁTICO.
LUCÍA abre la puerta con la llave y entra. Es un pi­
LORENZO: so pequeño y humilde, muy sobrio. Está a oscuras, la
Sí, hasta arriba. ¡Adiós! luz proviene de las ventanas que dan a los tejados.

Él cuelga y ella lo hace después, preocupada. LUCÍA:


¡Lorenzo!... ¡¡¡Lorenzo!!!
Corta a...
Nadie responde.

24 25
"'{!

Pulsa el interruptor... pero la luz no se enciende. LUCÍA:


Enseguida descubre que la bombilla está rota, col­ Sí.
gando el casquillo del cable del techo, que se mueve por
una corriente de aire. POLICÍA (off):
LUCÍA ve a través del ventanuco del comedor, que
1 la ventana de la cocina está abierta.
¿Es usted un familiar de esta persona?

1 Corre, entra en la cocina y se asoma por la ventana LUCÍA: (Con la voz entrecortada)
hacia el exterior.
1 Soy su novia, vivo con él. ¿Qué pasa?

¡1
1

POLICÍA (off): (Con cierta dificultad)


EXTERIOR CALLE
1¡! B.
(punto de vista desde VENTANA).
Soy de la Policía Municipal. Tengo que infor­
marle de... voy a darle una mala noticia.
111 Abajo en la calle no hay nadie. Tan sólo pasa un co­
che negro a gran velocidad. LUCÍA, con expresión de angustia, descubre una

1\ Sobre los tejados se ve la luna llena, baja y grande, nota escrita a mano cerca del teléfono, que comenza­

:[I
frente a la ventana. mos a oír con la voz de ...

1¡1(,1\'
LORENZO (off):
C. INfERIORÁTICO (cont.). No me esperes.
LUCÍA da con brusquedad a un interrnptor y se No sé si voy a volver, nunca.

1 enciende una bombilla que borra la luna.


Suena el teléfono. POLICÍA (off):
1 LUCÍA sale corriendo de la cocina, entra en el co­
medor, que está a oscuras, y coge el teléfono que hay
Esta persona ... Un turismo se lo ha llevado por
delante y ...
1! sobre una mesa, al borde de una ventana.

1
LUCÍA cuelga con violencia y coge la nota, que
continúa leyendo ...
LUCÍA: (Agitada)

1¡·\
¿Lorenzo?
LORENZO (off):
I¡ Al otro lado de la línea oímos la voz masculina
No sé a dónde me voy, muy lejos.

11
No sé si dejártelo todo, a ti, sin mí.
de un ...
Perdóname, es lo último que te pido.

POLICÍA (off): (Grave, serio) LUCÍA deja caer la nota al suelo y, estremecida, per­

I'¡1 ¿Es el domicilio de Lorenzo Álvarez? manece en silencio mirando fijamente por la ventana.

11 26
27

11
1
.. ')'.'",

D. EXTERIOR HORIZONTE CIUDAD PEPE (off): (Afectado)


(p. de v. desde VENTANA). Estoy muy preocupado con Lorenzo. Antes le
Vemos un horizonte de tintineantes luces amarillas he llamado y... ya no quiere hablar conmigo, y
que se van desenfocando. no sé como ayudarle . .. ¡Está fatal!

LUCÍA: (Seca)
E. INTERIOR ÁTICO (cont.). Ahora mismo voy a buscarlo.
LUCÍA tiene la mirada perdida hacia el exterior,
con los ojos humedecidos en lágrimas. Y cuelga.

LUCÍA sale corriendo y nos acercamos al teléfo­


E EXTERIOR CIELO. no ... que vuelve a sonar.
(p. de v. desde VENTANA).
Una nube alargada tapa completamente la luna lle­
na, como un manto. Vuelve a sonar el teléfono. 4. DORMITORIO. ÁTICO. MADRID.
INTERIOR. NOCHE.

G. INTERIOR ÁTICO (cont.). LUCÍA se lleva un


LUCÍA llena una bolsa de equipaje con mucha pri­
susto. sa mientras de fondo sigue sonando el teléfono.
Pero enseguida coge el teléfono, sin hablar, espe­
Al abrir un pequeño armario caen al suelo una do­
rando oír algo ... cena de fotografías de Polaroid que muestran partes de
cuerpos desnudos de un hombre y una mujer (Lorenzo
1
PEPE (off): y Lucía) en una relación sexual.
¿Lorenzo?

!. 1l
Rápidamente, sin querer ver las fotos, LUCÍA las
mete a patadas debajo de la cama.
Tras una breve pausa, LUCÍA traga saliva y...

¡1 LUCÍA: 5. CALLE ANTE EL PORTAL DEL ÁTICO.


Está de paseo.

11¡'1[
EXTERIOR. NOCHE.

1 PEPE (off): LUCÍA sale del portal. La calle está silenciosa y

11
Lucía, soy Pepe. solitaria.
Se coloca la bolsa en la espalda, con las asas sobre

1 LUCÍA afirma con la cabeza, reconociéndolo.


los hombros a modo de mochila, y echa a correr en di-

JI1
28
29

1:1:!
=· -

111 11
1,1 1 , '
1 ¡[1 rección contraria a la luna llena que corona un extremo
LUCÍA se asoma hacia la superficie del mar, justo

1!\1
de su calle.
bajo el casco del barco.
Ve su propia sombra, inmóvil, sobre un fondo veloz
de espuma batida.
6. ESTA CIÓN DE ATOCHA. MADRID.
La vemos hablar...
,l¡1 EXTERIOR. NOCHE.
li'1
11\11,1
LUCÍA:
LUCÍA.se dirige corriendo, jadeante, hacia la fa­
Me voy a borrar. Quiero ser nueva. Y ligera.
chada de la estación de trenes.
111
9. LA ISLA "retumba". EXTERIOR. DÍA.
:¡,11
7. PAISAJE DESDE EL TREN.
¡I[ INTERIOR-EXTERIOR-AMANECER.
A. Puerto. Plano subacuático. El casco del barco

11
¡!¡ da contra el muro del muelle.
B. Paisaje rocoso con horizonte marino. Suena co­
Reflejado en el cristal de la ventanilla de un tren ve­
¡:
1 mos que el sol asoma sobre el horizonte de un paisaje
mo si algo profundo "retumbara" a lo lejos, al tiempo que
vemos cómo el recorte de un saliente rocoso de la costa os­
1 de tierra llana. Con un leve cambio de foco nos aparece
cila lateralmente con respecto al horizonte del mar.
la cara de LUCÍA , apoyada contra el cristal, que está
mirando hacia el sol con expresión abatida.
10. TIENDA DE ALQUILER DE MOTOS
Y B ICIS. ISLA. INTERIOR. DÍA.
LUCÍA: (Al sol, melancólica)
Eso es mío.
LUCÍA está en una tienda en la que alquilan bicis y
todo tipo de motos. Está de pie alternando la vista entre
una bicicleta y una Mobylette.
8. CATAMARÁN NAVEGANDO
EN EL MEDITERRÁNEO. EXTERIOR . DÍA.
LUCÍA: (Para sí)
¿Cuál es más ligera?
El sol está en lo alto del cielo, inmenso y cegador.
LUCÍA, a bordo de un rápido catamarán (pertene­
Levanta la bicicleta. Parece gustarle que pese tan
ciente a una línea de transporte marítimo), contempla
poco, y la deja.
el sol con cierta satisfacción. Está de pie agarrada a la
Se acerca a la moto.
barandilla de proa, recibiendo el viento de cara.
Al frente, en el horizonte, vemos una mancha de LUCÍA: (Satisfecha)
tierra a la que nos acercamos.
Pero tú cansas menos. Sí, el mínimo esfuerzo.

30
31
. 1'

11. CAMINO DE ARENA Y SAL. ISLA. B. EXTERIOR PUERTO (p. de v. desde ventana

i:1l
EXTERIOR. DÍA. HABITACIÓN).
A través de una rendija se ve el pequeño puerto, con
LUCÍA recorre en su Mobylette un solitario camino la luna encima.
li1 de arena blanca y sal que brilla al sol. La rendija se cierra.
11 Lleva su equipaje sobre la parrilla trasera. Parece
11
!I tranquila. C. INTERIOR HABITACIÓN (cont.).
I' LUCÍA se mete en la cama y apaga la lámpara de su

I'1
¡1 12. PUNTO ALTO DE LA ISLA. EXTERIOR.
mesilla de noche.
Ve sobre la pared la luz de la luna filtrándose por al­
¡1 ATARDECER. guna rendija de la persiana.

:¡l Enciende la lámpara de su mesilla, cuya luz borra la

11: LUCÍA está sentada en la moto, detenida en un lugar al­ rendija de la luna.
1 to desde donde se divisa toda la isla, mirando a su alrededor. Se fija en que la pantalla de la lámpara tiene un sol

,1¡
1' LUCÍA: (Con satisfacción)
¡Vale, comprobado, eres una isla!
dibujado.
Apoya la cabeza en la almohada y, con una pláci­
da sonrisa, se queda mirando fijamente el sol de la
pantalla.

,1¡ 1 Al volverse hacia atrás, LUCÍA ve con preocupa­ Por detrás, la luz de la bombilla comienza a trans­
ción la luna, a media altura y casi llena sobre un cielo parentarse, velando la imagen...
azul, encima del mar de Levante.
] 1 Se vuelve dándole la espalda y justo enfrente, en el Encadena...

11\I
lado opuesto, se encuentra con el sol, anaranjado y a
punto de ponerse en un islote rocoso recortado en el
horizonte del mar de Poniente. 14. MAR Y PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA.

¡ l]
LUCÍA se queda mirando intensamente al sol.

/¡1
El sol del mediodía, cegador.
LUCÍA se está bañando en el mar a unos doscien­
13. HABITACIÓN DE HOTEL-PUERTO. ISLA. tos metros de la playa en la que vemos grupos dispersos

1 11!¡
INTERIOR-EXTERIOR. NOCHE. de personas.

1 A. INTERIOR HABITACIÓN. LUCÍA:


LUCÍA intenta cerrar las últimas rendijas de la per­ Voy a vivir sola. Sin nadie. No me hace falta la
11 siana que dejan pasar la luz de la luna. gente.
1
1
1¡11
32 33

111
!l l!f ,. "!¡·:

111
11
1

1 ,1
¡1 IS. HABITACIÓN DE HOTEL-PUERTO. ISLA. LUCÍA no es capaz de hablar.

11¡,¡l1.:1'i
INT-EXT. NOCHE-DÍA.
CAMARERO (oft): (Agradable)

11 1
A. INTERIOR. NOCHE. Where are you from?
La lámpara de la mesilla se enciende, mostrando su ¿De dónde eres?

¡¡ sol dibujado.

l!li
', 11 LUCÍA permanece unos segundos en silencio.

1 1¡
B. Tose un poco y...
I':
INTERIOR-EXTERIOR. DÍA.

11
Se abre la persiana y vemos un sol radiante sobre el
puerto. LUCÍA: (En voz baja)
Malta.

11 16. PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA. CAMARERO (oft): (Simpático)


¡Malta! I know that country, just in the heart ofthe
LUCÍA camina desnuda por ia orilla. Su piel está Mediterráneo. l'never seen so many people in such a
:1,

11,1I¡
muy bronceada. small place.
Hay pequeños grupos de personas desnudas dise­ ¡Malta! Conozco ese país, justo en el corazón
minadas por la larga playa. del Mediterráneo. Nunca he visto más gente en

'I'!1
1
tan poco espacio.

17. CHIRINGUITO DE PLAYA. ISLA. LUCÍA sonríe.


INTERIOR-EXTERIOR. DÍA.
CAMARERO (oft):
LUCÍA está sentada ante la mesa en un chiringuito. What do you want far lunch?
Lee en la carta: ¿Qué quieres comer?
Paellas (mínimo 2 personas)
LUCÍA:
Levanta la vista y ve que está rodeada de parejas (de Paella.
las que sólo vemos sus cuerpos, brazos, manos...).
Llega el camarero (al que tampoco vemos el ros­ CAMARERO: (Lamentándolo, sincero)
tro). Por su voz parece joven. Sorry, but we don 't prepare paellas just far one
person.
CAMARERO (oft): Lo siento, pero no hacemos paellas para una
¿Qué va a comer? sola persona.

34 35
�'l

Ella se queda turbada, mirando a su alrededor. Pasa el tiempo caminando con prisa, con la cabeza

Se fija en que la mano de una chica acaricia la de su mirando hacia el sol...

compañero, delante de una paellera. LUCÍA pierde el conocimiento y cae sobre la arena.
La imagen se vela.

LUCÍA rompe a llorar de forma compulsiva.


Encadena lentamente...
LUCÍA: (Al camarero, entre sollozos)
B. LUCÍA abre los ojos y se encuentra con el ros­
¡&cuse me, Im sony!...
(A los comensales que la rodean) Lo siento mu­ tro de CARLOS, un hombre cercano a los cuarenta

cho. Ya me voy. años, robusto y de expresión cordial. Se trata de la pri­


mera persona, a parte de Lucía (más Lorenzo y Luna en

LUCÍA se levanta de la mesa y se va llorando.


la sec. O), a la que vemos la cara.
Él se muestra acogedor y ella algo aturdida, como
borracha.

18. PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA. CARLOS:


¿Estás bien?

A. LUCÍA camina a buen paso por una solitaria


playa bajo el ardiente sol del mediodía. Ella, por un acto reflejo...

Está nerviosa y angustiada, sudando...


LUCÍA: (Disculpándose)

LUCÍA: (En voz baja pero con cierto coraje) Perdón, lo siento mucho.

Sola. Sola me insolo.


CARLOS: (Sonriente)
Has debido tener una insolación.
Mira hacia el agua cristalina color turquesa.

LUCÍA: (Tajante) LUCÍA: (Con repentina ilusión)


¡Ay sí...insolación!
¡No me voy a bañar! ... ¡¡Me voy a insolar!!

Parece que no se puede detener. Cada vez está más CARLOS:


cansada... como chiflada... ¿Necesitas oxígeno?

LUCÍA: (Canturreando nerviosa) LUCÍA: (Con cierta extrañeza)


No.
Sola me insolo... Sola... solo...

37
36
"
19. CARRETERA HACIA DEL FARO. ISLA.
CARLOS:
EXTERIOR. DÍA.
¿Quieres que te lleve a algún sitio?

LUCÍA: LUCÍA conduce su moto. Parece relajada.


¿A dónde? De frente, en la perspectiva de la carretera, estrecha
y perpendicular al mar, tras un cambio de rasante co­
CARLOS: mienza a emerger un gran faro, de tal manera que re­
Donde quieras. Tengo el coche ahí cerca. cuerda a una erección.
LUCÍA, algo contrariada, detiene su Mobylette y da
LUCÍA:
media vuelta.
No. Estoy sola y prefiero seguir así, pero mu­
chísimas gracias.
20. CAMINO DE ARENA Y DUNA. ISLA.
CARLOS hace un gesto amable, quitando impor­
EXTERIOR. DÍA.
tancia al a_gradecimiento.
LUCIA se incorpora y él la ayuda hasta que se pone
LUCÍA conduce su Mobylette por un camino blanco
de pie.
y solitario. Por su actitud parece que está buscando.
LUCÍA:
Se desvía y detiene su moto al descubrir un coche apar­
Ya estoy mejor. Menos mal que has aparecido. cado. Se trata de un tosco Uilkrn;agen de color rojo, sin te­
cho, fabricado hace 30 años para moverse por el desierto.
CARLOS: Se baja de la moto y se acerca al coche.
Procura pasear por sitios donde haya gente, por En la parte trasera, sin asientos, ve un par de trajes
si te vuelve a pasar. de goma, aletas, gafas y otros utensilios para hacer sub­
marinismo, así como una botella de oxígeno con el lo­
LUCÍA: gotipo de un cangrejo.
No volverá a pasar. ¡Adiós! LUCÍA camina subiendo la duna, que limita la pla­
ya y en la que crece el pino blanco mediterráneo.
CARLOS hace un gesto de despedida y se va cami­
nando despacio. LUCÍA repara en que va vestido con un
oscuro traje de submarinista, cuya parte de arriba le cuel­ 21. PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA.
ga desde la cintura. Le mira la sombra y parece que tiene
cuatro brazos (semejando a un cangrejo). LUCÍA llega a una larga playa desierta.
Se sienta y pone la vista perdida en el horizonte del
LUCÍA: (En alto, viendo cómo se aleja)
mar.
¡Gracias!
39
38
m¡,
' '1'"'
Ve un extraño movimiento en la superficie del agua, CARLOS:
cerca de la orilla, y enseguida sale de cintura para arriba un Qué pena, estas aguas son especiales.
submarinista que comienza a caminar en dirección a ella.
Al quitarse las gafas y la boquilla para respirar re­ LUCÍA:
conocemos que es CARLOS (el que le atendió tras la Sí, cada uno tiene sus cosas.
insolación en la sec. 18-B).
CARLOS se sienta al lado de LUCÍA, y ambos se
CARLOS: quedan unos segundos en silencio, mirando al horizon­
¿Qué tal tiI insolación? te del mar (de manera que recuerda a como estaban co­
locados Lorenzo y Luna en la sec. 0-C).
LUCÍA:
Muy bien... ya me voy acostumbrando a tanto CARLOS: (Con cierto misterio)
sol. Es que esto en realidad... no es una isla.

CARLOS: LUCÍA:
Sí, aquí uno enseguida se hace con todo. Esta ¿Ah no? ...
isla es muy fácil.
CARLOS:
LUCÍA: Es una tapadera, un trozo de tierra que flota.
Y tú eres profesional, claro... llevas oxígeno, me Como una balsa.
acuerdo que me preguntaste.
LUCÍA:
CARLOS: Pues no se mueve.
Este verano voy a alquilar equipos de submarinis­
mo. Ahora los estoy probando. ¿Te gusta bucear? CARLOS:
Los días de mar gruesa la gente de aquí se ma­
LUCÍA: rea. Y nadie sabe por qué.
¡Huy no, todo lo contrario!
LUCÍA:
1 CARLOS le mira algo sorprendido. Menos tú.

LUCÍA: CARLOS:
Perdona pero es que... prefiero el aire. El aire Yo he buceado por debajo de toda la isla. Está
libre y el sol. totalmente hueca, hay miles de cuevas, pero na-

40 41
""'
da, no he visto ni un sólo trozo de roca que la 22. CAMINO DE ARENA. ACCESO CASA
una al fondo del mar. ELENA. ISLA. EXT. DÍA.

LUCÍA: A. CAMINO DE ARENA.


¿Cómo te llamas? CARLOS conduce su coche vestido con su traje de
submarinista. LUCÍA viaja detrás, en su moto, pisando
CARLOS: las profundas huellas que dejan sobre la arena las ruedas
Carlos. de la parte derecha del coche. Decide cambiarse a las
huellas de la parte izquierda, pero casi se cae, así que se
LUCÍA: queda en la parte de en medio, más lisa.
Yo Lucía.
B. ACCESO CASA DE ELENA.
CARLOS: El coche y la moto se dirigen por un camino de tierra
Confía en mí, Lucía, algún día te lo demostraré. hacia una casa aislada, ancha, de dos plantas muy cuadra­
das y techo en azotea sobre el que asoma una caseta.
LUCÍA: Aparcan junto a una sucia furgoneta Renault Exprés
Sí, pero yo me quedo arriba. de color azul.

CARLOS:
De acuerdo. La chica espera en la cara bonita a que 23. COCINA-CUARTO DE ELENA. CASA
el cangrejo atraviese la fea. Es rugosa y horrible. ELENA. ISLA. INTERIOR. DÍA.

LUCÍA parece algo impresionada. ELENA, una mujer de unos 3 5 años, delgada, de
cabello rubio, expresión jovial y una belleza clara, dul­
CARLOS: ce, da un beso a LUCÍA.
¿Te gustaría conocer las cosas buenas de esta isla?
ELENA:
LUCÍA: ¡Hola, soy Elena!
Pues sí.
LUCÍA:
CARLOS: Lucía.
Quiero presentarte a Elena.
Las dos mujeres se quedan unos segundos en silen­
LUCÍA sonríe algo sorprendida. cio, mirándose con calma.

42 43
"'
CARLOS las observa con divertido interés mientras, LUCÍA: (Algo apurada)
desabrochándose la parte de arriba del traje de goma, ca- Perdona, pero aún no quiero ver muy de cerca
mina hacia una puerta cerrada, al fondo de la cocina. la vida de los demás.

ELENA:
11
ELENA cierra enseguida la puerta.
¿Te quieres quedar a cenar?
ELENA:

li
,]

LUCÍA sonríe y responde con agrado. Ya sé la que te va a gustar. Está hecha expresa-
mente para ti.

1¡: LUCÍA:

\1
¡I
Sí.
24. ESCALERA-A ZOTEA/CASETA. CASA
1 ELENA habla mientras LUCÍA observa cómo ELENA. ISLA. EXT-INT. ATARDECER.
i!
11

CARLOS entra en su dormitorio cerrando la puerta

1¡1¡1111'
11 tras de sí. A. EXTERIOR ESCALERAS Y AZOTEA.
ELENA sube delante de LUCÍA por la escalera ex-
ELENA: terior que conduce a la azotea. A la altura de la 2ª plan-
1 También puedes dormir. Esto es una casa de ta pasan ante una puerta cerrada.

! 1
huéspedes. Ahora sólo tengo alojado a Carlos,

1¡11 11 así que me sobran nueve habitaciones. ¿Quieres ELENA:

1,1111 verlas? Prefiero dejar toda la segunda planta vacía, has-


ta que llegue el verano.

111!¡1¡11
LUCÍA afirma con la cabeza, encantada.
ELENA abre una puerta dentro de la misma cocina. Llegan a la amplia azotea desde la que se divisa el
mar y parte de la costa de la isla bajo una hermosa pues-
ELENA: ta de sol.

1 11 1
1 Mira, esta es la mía. En un extremo hay una pequeña caseta con una
puerta que ELENA abre.

1!1
Lo primero que se ve de su habitación es la pantalla
de un ordenador colocada sobre una pequeña mesa. B. INTERIOR CASETA-CUARTO.

1 1 '¡
Entran en la oscuridad.
ELENA: Cuando ELENA abre las contraventanas se ve el

111!111
11 1
1
Yo prefiero estar aquí porque así cocino mien- sol, poniéndose en el horizonte del mar sobre un islote
tras hablo por Internet. Pasa si quieres. rocoso (el de la sec. 12).
1 1
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1 ,111[11
44 45

111 1 1 1 1 � , ,_
!11 11
11 LUCÍA lo mira hipnotizada.

,�, 25. CUARTO DE ELENA Y COCINA.
li INTERIOR. DÍA.
11!

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'l'i
ELENA se da cuenta ...

LUCÍA está cantando (en continuación con la sec. ante­

l1¡
ELENA: (Simpática)
rior) en la cocina, de pie y mirando hacia el cuarto de Elena.
Son tres mil al día en temporada baja, pero a ti

l'111,1'1.
11
te la puedo dejar por dos mil. Si quieres con co­ Vemos a ELENA de espaldas ante la pantalla de su
ordenador. Oímos que dice lo que escribe ...
mida y cena son dos mil más. Te lo recomiendo,

1¡1 11
soy la mejor cocinera de la isla.
ELENA:
LUCÍA: (Algo frágil) Tengo una nueva huésped que canta de maravi­
lla, así que, a partir de ahora, voy a cocinar aún

1¡ 1
¿Te importa que me quede ahora mismo a dor­
mir, sin cenar?. . Y mañana hablamos.
.
mejor. Si cabe.

1 1¡'¡,
ELENA: ELENA se gira hacia LUCÍA.
Claro que sí.

1 ¡ 11 ELENA saca unas sábanas del armario que deja so­


bre la cama, grande, de matrimonio.
ELENA:
¿Puedo decir tu nombre?

¡,
LUCÍA deja de cantar, parece extrañada.
LUCÍA: (Perdida)
Me ha pasado algo horrible y he salido corriendo.
LUCÍA:
¿Mi nombre? ... Sí, Luda.

I'
ELENA: (Con cariño)
Aquí te vamos a cuidar, criatura.

I[,
ELENA se gira hacia el ordenador y teclea.

Y cierra la puerta tras de sí.

1\ 1
A través de la ventana de la habitación vemos el último
LUCÍA:
¿Lo estás escribiendo?
rayo de sol acabando de ocultarse tras el islote rocoso, en
el horiwnte del mar, mientras comenzamos a oír a ...
ELENA se detiene y se vuelve ...

LUCÍA (off): (Cantando en voz baja)


Un rayo de sol, guo jo joo... me trajo tu amor,
ELENA:
Aún no lo he enviado. Si quieres te puedes
guojo joo ...
cambiar el nombre, aquí en la red todos tene­
Un rayo de sol, guo jo joo ... a mi corazón, guo
mos un mote.
jo joo .. .

47
46
LUCÍA entra en la habitación y se asoma al orde­
" LUCÍA:
nador. ¿Quién es?
En el monitor leemos...
ELENA:
<alsi> Se llama Lucía, un Uno. Tú tranquila, esto es anonimato absoluto.

LUCÍA: ELENA se levanta y cede su sitio a LUCÍA, que se


¿Qué ibas a poner? sienta y se pone a teclear, sin cantar (al escribir, aparece
automáticamente el mote de Elena, <alsi>).
ELENA teclea sin hablar:
<alsi> Un rayo de sol, guo jo joo... a mi corazón,

(<alsi> Se llama Lucía, un) rayo de sol. guo JO JOO ...

ELENA: ELENA:
¿Te llamas Lucía de verdad?
¿Te va bien?

LUCÍA:
LUCÍA:
Sí.
De maravilla.
ELENA lo envía pulsando enter.
LUCÍA lee una frase nueva que responde a un mo­
te distinto.
LUCÍA se queda en silencio, algo emocionada, de­
trás de ELENA. <Rot> ¡Bienvenida Lucía, da gusto oírte cantar!
Se fija entonces en una foto de la pared, en la que ¿Dónde estás?
sale una niña de cuatro años, preciosa, con un largo ca­
bello rubio brillando al sol (se trata de Luna). ELENA:
LUCÍA aparta enseguida la vista, como no querien­ No tiene por qué saber nuestra dirección. Ade­
do saber más. más ... a este no le conozco de nada.

ELENA: LUCÍA teclea ...


¡Mira mira, esto es para ti!
<alsi> Cada día más aquí que allí
Leemos en la pantalla:
ELENA:
<Elef> cántanos algo, Lucía Eso me gusta.

48 49
LUCÍA se vuelve y mira con melancolía a
ELENA.
26. ACANTILADO DEL FARO. ISLA.
EXTERIOR. DÍA.
ELENA:
A Carlos también le gustaría, para él. Porque lle­
A. CARRETERA. LUCÍA conduce su moto.
De frente, en la perspectiva de la carretera, estrecha
va aquí cuatro meses y... tengo la sensación de
y perpendkular al mar, tras un cambio de rasante co­
que aún tiene mucho allí. Pero es alguien con el
mienza a emerger un gran faro (de la misma forma en
que enseguida una se siente en confianza.
que lo vimos en la sec. 19), recordando a una erección.
LUCÍA parece decidida a seguir.
LUCÍA:
¿Hay algo entre vosotros?
B. TERRENO ANTE EL ACANTILADO.
LUCÍA, tras aparcar la moto, camina de espaldas
ELENA:
al faro en dirección al borde del acantilado. Parece in­
Sí, sexo, de vez en cuando. Y sin intimar. Pre­
quieta.
fiero no conocerle apenas, así me gusta más y
Mira un instante hacia atrás como si se sintiera ob­
no me engancho. ¡Sólo sexo salvaje!
servada desde lo alto del faro, cuando ...
Desaparece súbitamente por la parte inferior del
LUCÍA: (Sonriendo)
cuadro.
En esta isla ya se puede.

ELENA se acerca w1 poco y, a pesar de que están


solas, habla confidencialmente.
27. GRUTA MARINA/ACANTILADO. ISLA.
INTERIOR-EXTERIOR. DÍA.
ELENA:
Sí pero es que... Carlos es el hombre con más... con
A. INTERIOR GRUTA.
LUCÍA cae sin demasiada violencia por el interior
el sexo más grande que he conocido en mi vida.
de una gruta que parece una garganta, resbalando sobre
rocas mojadas.
LUCÍA: (En voz baja)
Apoya con fuerza un pie y consigue detenerse, con
¡Qué suerte!
las piernas separadas.
Mira hacia abajo.
ELENA: (En tono enigmático)
Ve que el mar llega hasta allí, entrando entre las ro­
Yo no sé de dónde se lo ha traído. Es brutal.
cas porosas del acantilado y produciendo un sonido
ronco, expandido por el eco ...
LUCÍA se queda ligeramente boquiabierta.
LUCÍA mira hacia arriba.

50
51
Vemos el agujero redondo por el que ha caído. Al La luna sube lentamente dentro del cuadro, como
fondo luce un cielo muy azul. empujada por los jadeos y las risas de la pareja. Cuando
llegan al orgasmo la luna se detiene.
B. EXTERIOR ACANTILADO.
Vemos el profundo agujero (en un plano cenital), Corta a...
de metro y medio de diámetro, sobre un suelo terroso y
a poca distancia del borde del acantilado. En sobreim­ B. ELENA y LORENZO están recostados en la arena
presión leemos: tras haber hecho el amor.

el sexo ELENA: (Eufórica)


El mejor polvo de mi vida. Y no sé como te llamas.
Funde a negro.
LORENZO:
Mejor. Así no hay complicaciones.
28. PLAYA. ISLA. EXTERIOR. NOCHE.
ELENA:
A. Abre de negro a... Pero una pista... de algo... a mí si me gustaría.
LORENZO y ELENA hacen el amor en una playa so­ Como recuerdo. ¿De dónde eres?
litaria disfrutando entre gritos de placer y risas.
Él tiene aquí 25 años y ella 29. LORENZO:
Están gozando enormemente, revolcándose por la De Madrid.
arena...
Cuando parece que van a llegar al orgasmo ... ELENA:
Yo soy valenciana. Venga otra, dos pistas por
ELENA: cabeza y nos vamos cada uno a su casa. ¿Va­
Aguanta ... aguanta ... vamos a cambiar de pos­ le? ...
tura.
LORENZO afirma con la cabeza, sonriente.
Ella le tumba y se pone encima, mirando encantada
hacia una inmensa luna llena que se refleja en el agua. ELENA:
Pues yo soy experta en paellas.
ELENA:
Venga ahora sí ... los dos juntos. Vamos a llegar LORENZO:
a la vez. Bueno, pero eso es lógico.

52 53
ELENA: Les dejamos iniciando un nuevo polvo.
No tanto. Date cuenta de que acabas de tirarte Volvemos a la luna llena, que entra en cuadro por
a una de las mejores cocineras de Valencia. abajo, hasta que se queda quieta, muy centrada.

LORENZO: Encadena...
Pues sí, ahora que lo dices estaba todo muy rico.

ELENA: 29. PISO DE ELENA. BAÑO/SALÓN/


¡Claro! ¿Y tú... tienes algo lógico también? DORMITORIO. VALENCIA. INT. DÍA.

LORENZO: A. BAÑO (sucesión de planos detalle). El test


Sí, mucho. de embarazo pasa del blanco (procedente de la luna en­
cadenada del final de la sec. anterior) al violeta.
ELENA, muy interesada, se acerca más a LORENZO. Sale una lágrima del ojo de ELENA que seguimos
mientras baja por su mejilla hasta que cae en medio de
ELENA: la cazuela del test, licuando el color violeta.
A ver. ..
B. SALÓN. ELENA está al teléfono, algo impa­
LORENZO: ciente. Al otro lado de la línea oímos la voz de una es­
Nací en Madrid, y nací hoy. A esta hora más o cueta y fría . . .
1nenos.
SECRETARIA (oft):
ELENA: (Ilusionada) Lo siento, ha dado orden de que nadie le moleste.
¡Es tu cumpleaños!
ELENA:
Llevo toda la mañana intentando hablar con él.
ELENA se echa sobre LORENZO y comienza a
besarle en la boca... y a tocarle...
SECRETARIA (oft):
No es culpa mía si está tan ocupado.
ELENA: (Hablando con arrullo)
Mi cumpleañero... madrileño... ¡Pero qué bien ELENA: (Con cierta coña)
lo estás celebrando! ¿eh? ... Soy tu paellera, va­ ¡Anda! ... ¿Y de quién será la culpa?
lenciana, y tu regalo de cumpleaños. ¡Oye eso
son tres cosas! Yo sólo sé dos de ti. Voy a bus­ SECRETARIA (oft):
carte la tercera. Del trabajo.

54 55

ELENA: falta que me hace, dile que me voy ahora mis­
Pues que trabaje menos. Llamaré más tarde. mo a buscar al padre de mi criatura.

Y cuelga. SECRETARIA (off):


¿Se va?
C. DORMITORIO. ELENA abre el armario y
mira su ropa, que cuelga al lado de la ropa de un hombre. ELENA:
Lo cierra de golpe y se encuentra con su propia Sí guapa, pero os voy a dejar una pista, para
imagen reflejada en el espejo. Se levanta la ropa por la los dos. No vive en Valencia. Bueno, una pis­
cintura y se queda contemplando su tripa plana. La aca­ ta más, venga... Salgo ahora mismo para ...
ricia. Luego baja su mano y... ¡Madrid!

Corta a... Y cuelga.

D. Vemos en planos breves, como en ráfagas, a


ELENA masturbándose sobre la cama. Grita y se 30. BAR. BARRIO CÉNTRICO DE MADRID.
ríe (como lo hiciera en la playa con Lorenzo, INTERIOR. NOCHE.
sec. 28).
LORENZO y PEPE, un gordito vivaracho, están
E. SALÓN. ELENA está de nuevo al teléfono, sentados ante una mesa que da a una ventana, por la que
oyendo la impecable voz de la... se ve una transitada calle.

SECRETARIA (off): PEPE:


Aún no puede ponerse. Te pueden adelantar el veinte por ciento de lo
que te pagaron por la primera novela. Más no
ELENA: he podido pedirles.
Ya. ¿Y ... le puedo dejar un recado?
LORENZO: (Conforme)
SECRETARIA (off): No, está bien. ¡Gracias Pepe! Con eso puedo
Por supuesto, yo se lo daré en cuanto pueda. pasar el invierno. Pero diles que para verano sa­
co la segunda.
ELENA:
Pues ... verás ... resulta que estoy embarazada, y PEPE:
como sé que no es de él, ni ganas que tiene, y ni ¿Y será verdad? Llevas dos años en blanco.

56 57
LORENZO, algo decaído, coge el paquete de taba­
PEPE:
co que hay sobre la mesa y lo abre. Está vacío.
Mete mucho sexo. Que siempre se agradece.

LORENZO: (Para sí)


LORENZO:
Sí, mucho.
Me estoy planteando si realmente soy un escri­
tor. LORENZO recorre el bar hasta llegar a la máqui­
na del tabaco.
PEPE: Mete las monedas...
¿Tú ... escritor? ... ¡Pero si no sabes ser otra cosa! De la mesa de al lado se levanta una joven, LUCÍA
(con 22 años, 6 menos que cuando la vimos en la isla), y
LORENZO, en un gesto de autoburla, estrnja en se le acerca, algo apurada.
su mano el paquete de tabaco y lo tira haciéndolo rodar
sobre la mesa. PEPE lo coge y habla entornando los LUCÍA:
ojos. ¿Puedo hablar contigo?

PEPE: (Algo lascivo) LORENZO se vuelve y ve a LUCÍA, a la que no


Hasta lo que tiras es bueno. parece conocer.

Y PEPE lanza el paquete estrujado directamente LORENZO:


contra la cara de LORENZO, que lo esquiva ladeándo­ ¿Ahora?
se en el último momento.
LUCÍA:
Pues luego.
El paquete termina en el suelo ante la barra.
Los ojos de LUCÍA reparan en ello.
LORENZO:
Es que estoy con un amigo.
PEPE: (Más natural)
¿Por qué no recuperas aquella historia que me
LORENZO coge el tabaco que le da la máquina y
contaste, la de la isla?
mira directamente a LUCÍA.

LORENZO: (Sonriendo levemente)


LORENZO:
Con la valenciana. Puede ser. Voy a por tabaco.
¿Sobre qué es?

LORENZO se levanta.
Ella se queda bloqueada, muda.

58
59
:'1¡I1
1
11

LORENZO: saber a donde vas, sin que me veas. Hasta sé


¿T é pasa algo? cuál es tu portal, está aquí al lado. Y a veces te
11[ LUCÍA: veo aquí, en este bar. ¿Te suena mi cara?

1
11 Sí.
LORENZO, que ha estado escuchando con asom­

¡,I,
LORENZO: bro, niega con la cabeza.
Dime.
LUCÍA:

11
LUCÍA: Soy camarera de ese restaurante. Tú nunca has

1¡1 ¿Ahora? entrado.

LORENZO mira hacia PEPE, que está distraído

1
Y señala hacia la ventana. Los dos miran.
mirando por la ventana.
Hay un restaurante en la acera de enfrente, justo
Con un gesto la invita a sentarse en la mesa que an­
detrás de PEPE, que hace un gesto a LORENZO pre­
1
tes ocupaba ella misma, y él se sienta enfrente.
guntándole qué pasa.
LORENZO: Este le da a entender que va enseguida.
1.
'I1 ¿Cómo te llamas?
LUCÍA:
LUCÍA: Mi jefe está muy bien, y es un buen cocinero,
Lucía. pero me ha propuesto que vivamos juntos. Y la
verdad... me ha hecho mucha ilusión. He sen­
LORENZO: tido que me necesita, y ahora él... hasta me
Y yo Lorenzo. gusta, un poco. Así que ... he decidido...

LUCÍA:
LUCÍA se queda en silencio ...
Ya lo sé. Te conozco. He leído tu novela,
varias veces, y ... ya no he podido leer nada más.
LORENZO: (Animándola, divertido)
Se me ha agarrado por dentro, y no me suelta.
¿Qué?
LORENZO sonríe con agradecimiento.
LUCÍA:
LUCÍA: Pues que sepas que yo, con quien de verdad
quiero vivir... es contigo. Y no es porque te vea
Pero también te conozco de seguirte, por la ca­
muy solo, es porque estoy completamente ena­

11 1
lle, cuando te veo. Me gusta andar detrás de ti,
morada de ti. Loca perdida, ya me ves.

60
1
61

1,I
LORENZO se queda unos segundos sin palabras A LORENZO se le humedecen los ojos.
mientras ella se encoge de hombros. LUCÍA le acaricia el dorso de la mano, con timidez.
Finalmente LORENZO extiende su mano y coge
LORENZO: (Sinceramente admirado)
la de ella.
¡Qué valiente eres!

LORENZO:
LUCÍA:
Eso está hecho, Lucía.
Pues sí, y se acabó, yo ya lo he intentado. ¿Te
ha hecho ilusión?
LUCÍA le mira abriendo mucho los ojos, asombra­
LORENZO sonríe y afirma levemente con la cabeza. da, como si no acabara de creérselo.

LUCÍA: LORENZO: (Entusiasta}


Me alegro. Te puedes ir cuando quieras. Ahora mismo nos vamos tú y yo a emborra­
charnos por ahí, que hay mucho que celebrar.
LORENZO se queda callado, mirándola fijamente,
pero sin saber qué hacer. Salen del bar y al pasar por la calle ante la vista de
Luego lleva la vista hacia PEPE, que está distraído PEPE, que les mira alucinado desde su mesa, LOREN­
viendo en la TV del bar cómo un perro adiestrado se ZO le manda un beso volado. La cámara panoramiza si­
lanza contra el cuello de un muñeco de goma. guiendo el vuelo del beso ...
Mira hacia la mesa, se fija en las manos de
LUCÍA... y en el paquete de tabaco.
LORENZO lo abre y lo ve lleno de cigarrillos. 31. BAR DE COPAS. MADRID. INTERIOR.
Le ofrece uno a ella, que lo coge con tranquilidad. NOCHE.
Él coge otro y LUCÍA le da fuego.
Luego ella se enciende su cigarrillo. Llegamos (volando desde el final de la sec. anterior)
Tras una primera calada, LORENZO por fin mira hasta LUCÍA y LORENZO, que están fundidos en un
de frente a LUCÍA, que espera mientras fuma ... intenso e interminable beso en la boca, al que nos acer­
camos, viendo cómo se prueban el sabor, el olor ... aisla­
LORENZO:
dos totalmente del entorno.
¿Algo más ... quieres de mí?
Repentinamente LUCÍA se separa, coge con prisa
una copa que tiene al lado, de la que prueba un gran
LUCÍA: (Con claridad)
trago, toma aire y vuelve a entregarse a fondo en los la­
Sí. Que con el tiempo, y la convivencia ... te bios de LORENZO. Les rodea gente que disfruta de la
acabes enamorando de mí, por supuesto. música, bailando ...

62 63
32. ÁTICO. MADRID. INTERIOR. LUCÍA:
NOCHE-AMANECER. ¡No te cortes y desnúdame!

A. SALÓN Y DORMITORIO. NOCHE. LO­ Mientras LORENZO le va quitando la parte de


RENZO mete la llave en la cerradura mientras con el arriba de la ropa, LUCÍA habla ya con los ojos cerra­
otro brazo sujeta a LUCÍA, completamente borracha, dos, sin fuerza...
para que no se caiga.
Cuando se abre la puerta principal, LUCÍA levanta LUCÍA:
la vista para ver el interior de la casa. Haz conmigo lo que quieras, por favor.
A través de la ventana de la sala de entrada, ella,
sonriendo tontamente, se fija en el horizonte de tinti­ Después de desnudarla LO_RENZO abre la cama y
neantes luces amarillas, que se van desenfocando (de la cubre con el edredón. LUCIA habla acurrucándose,
forma similar a cuando ocurrió al conocer la noticia del mientras LORENZO, divertido, se desnuda...
atropello de Lorenzo, en la sec. 3-C).
LUCÍA: (Con la voz adormilada)
LUCÍA: (Con lengua de trapo) Empieza tú, ¿vale? ...
¡Huy... qué bonitas luces... tienes en casa!
LORENZO se mete en la cama desnudo, al lado de
LORENZO sonríe y como LUCÍA no puede man­ LUCÍA.
tener más tiempo enderezáda su cabeza, la coge en bra­ Los dos tienen las cabezas apoyadas lateralmente
zos mientras ella le abraza, arrullándose a su cuello. sobre la almohada, una cara frente a la otra, muy próxi­
mas, pero LUCÍA parece ya dormida. LORENZO la
LUCÍA: contempla, deleitándose, mientras le acaricia con suavi­
¡Qué feliz soy... no te lo puedes imaginar! dad la cara, el pelo...

LORENZO entra en su dormitorio y la acuesta so­ Corta a...


bre la cama.
B. AMANECER. Un rayo de sol se filtra por la
LUCÍA: (Con un hilo de voz) rendija de la persiana.
Perdona Lorenzo, no estoy acostumbrada, a LUCÍA, tumbada en la cama (mirando hacia el lado
que todo salga tan bien... contrario al que se durmió), abre pesadamente los ojos,
despertándose.
Le quita los zapatos y ella se extiende boca arriba, Se gira y se encuentra con la cara de LORENZO,
abriendo un poco las piernas. que duerme profundamente. Y le contempla con cariño.

64 65
Levanta un poco el edredón y sonríe maliciosa al de empezar a despertarse, el pecho de LUCÍA sale de
¡,1i ver que está desnudo. cuadro. Él abre perezosamente los ojos y entra la boca
Con pereza se incorpora. Parece que siente un in­ de ella, que le besa los ojos, la nariz, los labios ... LO­
111
11 tenso dolor de cabeza. Y despacio se levanta de la cama. RENZO sonríe y LUCÍA le destapa.

,1
11 Desnuda recorre la casa, conociéndola. Parece que Comienzan a acariciarse suavemente...vemos (pla­
11
le gusta. nos detalle) las yemas de sus dedos pasando por la piel


del otro...
Corta a...
C. DESPACHO. LUCÍA entra en un pequeño LUCÍA: (Cariñosa)
'i cuarto (el mismo de las sec. 0-B, 0-D y 0-F) y se fija en Despacio ... con mucho amor, que estamos em­

11 una mesa de trabajo en la que hay un ordenador. pezando.

1¡' Ojea los papeles por si hubiera algo escrito, pero no


ve señales de nueva novela, aunque sí el reflejo de su Y (planos muy en detalle de) sus labios, besándose
rostro en la pantalla apagada del ordenador. todo el cuerpo...

Corta a... LUCÍA:


D. COCINA. LUCÍA bebe un gran vaso de agua Así, para que no se nos gaste.
hasta vaciarlo.
Se cambian varias veces de postura y comienzan a
Corta a... hacer el amor...
Vemos los rostros de LUCÍA y LORENZO, con sus
E. BAÑO. Hace pis mientras mira a su alrededor
labios muy próximos, que llegan suavemente al orgasmo.
muy conforme.
Ella le habla como si estuviera muriendo de placer ...
Corta a...
LUCÍA: (Llegando al orgasmo)
F. Se ducha poniendo la cabeza bajo el chorro. ¡Mi vida ... no puedo más, me voy a morir!
Y comienza a cerrar el grifo del agua caliente.
LUCÍA tirita de frío.
33. COMEDOR-COCINA ÁTICO. CENTRO
Corta a...
DE MADRID. INTERIOR. DÍA.
G. DORMITORIO. Vemos la cabeza de LO­
RENZO apoyada sobre la almohada, durmiendo ... En­ LUCÍA, sentada ante la mesa del comedor, está re­
tra el pecho de ella, que con el pezón le acaricia los ojos, bañando un plato sopero con pan mientras LORENZO
la nariz, los labios... Cuando LORENZO da síntomas lo intenta retirar...

66 67
LUCÍA: (Deleitándose) Papelería librería ¿eh? ... es que la que tenían en el
¡Qué bueno, qué bueno Lorenzo! Pero qué pueblo no daba mucho dinero. Se fueron los tres,
gusto ... en coche, y mi pobre abuela hace dos años, en
moto... Me lo contó tan bien todo... que aún me
LORENZO, divertido, termina de retirar el plato lo creo. Siempre me ha gustado la gente que sabe
de LUCÍA. contar la vida a su manera. ¡Me dan confianza!

LORENZO: LUCÍA se pone en pie ante el ventanuco que co­


Pues prepárate para el pedazo de pescado que munica con la cocina.
viene ahora.
LORENZO:
Entra en la cocina con la fuente y los platos. Mien­ ¿Y tú cómo aprendiste a cocinar ... por tu madre?
tras termina de asar una dorada en el horno, mira de vez
en cuando hacia LUCÍA, que le habla a través del ven­ LORENZO habla mientras se acerca a la mesa lle­
tanuco que comunica con el comedor. vando dos platos, una salsera y la fuente con una dorada
de más de un kilo.
LUCÍA:
Siempre he estado rodeada de gente que cocina LORENZO: (Sin énfasis)
muy bien, no sé cómo lo hago. No. Mi madre abandonó a mi padre muy tem­
(Hacia Lorenzo, en tono de disculpa) prano, muy rápidamente, y yo tuve que cocinar
Bueno, mi jefe ya no me rodea mucho, no te creas. para él.

LORENZO sonríe a LUCÍA, que lleva la vista ha­ LUCÍA le coge la fuente del pescado.
cia la ventana (la del teléfono), por la que se ve un cielo
muy luminoso. LORENZO (cont.):
Hasta que una madrugada le metieron un nava­
LUCÍA (cont.): (Algo melancólica) jazo en el estómago.
Pero mi abuela sí, con su cocina de pueblo pa­
ra mí sola. Me fui a vivir con ella a los seis A LUCÍA, impresionada por lo que acaba de oír, se
años, cuando me dijo que mis padres y mi her­ le cae tontamente la dorada al suelo. Y ambos se quedan
mana mayor se habían ido a abrir una papele­ mirando al pez, en medio de sus pies descalzos.
ría en el cielo, justo enfrente de una escuela de
ángeles. LORENZO: (Sin preocupación)
(Se vuelve hacia Lorenzo, algo risueña) ¡Chof!

68 69
Las miran en silencio, intercambiándose también
LUCÍA: (De apurada a autoburlona)
miradas fugaces de deseo.
Yo no tengo ni zorra de cocinar, pero ... ¡joder,
La cámara se va acercando, alternativamente, a las
soy camarera!
partes bajas, sobre el asiento de la silla, de los dos aman­
tes, produciendo un ronroneo de excitación.
LORENZO sonríe. Luego mira fijamente a LUCÍA.
Al final LORENZO mira con decisión a LUCÍA.

LORENZO: (Pensativo)
LORENZO:
Tengo una cámara de fotos.
¿Cuándo me vas a hacer un striptease?

LUCÍA pone cara de extrañeza, y mira al pescado.


LUCÍA mira a su alrededor y contesta mirando ha­
11 Pero enseguida levanta la vista y habla a LOREN­
cia la gente.

,¡l1
ZO con gesto malicioso.

LUCÍA:
LUCÍA: (Iluminada por una idea)
Ahora mismo, sin levantarme de la silla, si lue­
1[ ¡Ay sí!
go me lo haces tú.

1 34. SALÓN. ÁTICO. MADRID. INTERIOR. LORENZO:


1
No eres capaz.
NOCHE.
LUCÍA mira fijamente a LORENZO, desafiante,
Planos breves, en ráfagas, de LUCÍA y LOREN­
como diciéndole... "ahora verás".
ZO en diferentes posturas, sacándose mutuamente fo­
Ella se sube la falda y con rapidez se quita las bragas
tografías de Polaroid (las que ella tiró bajo la cama en la
y se las tira a LORENZO que las coge a la altura de su
sec. 4). Más bien la imagen se va interrumpiendo por el
cara.
estallido de las fotos, que se revelan rápidamente enca­
denándose unas con otras.

36. SALÓN. ÁTICO. MADRID. INTERIOR.


35. TERRAZA DE UN BAR. PLAZA DÍA.
CÉNTRICA DE MADRID. EXT. DÍA.
A. LORENZO coge la camiseta que le ha tirado
LUCÍA, mientras ella se quita el sujetador siguiendo
LORENZO y LUCÍA, sentados uno en frente del
sensualmente el ritmo de la música.
otro ante la mesa de una terraza al aire libre, rodeados de
gente, se pasan las fotos de Polaroid (de la sec. anterior)...

71
70
li
1 Le da la espalda y comienza a levantarse la falda (la 37. SALA DE PARTOS. HOSPITAL. MADRID.
INTERIOR. DÍA.
11
misma de la secuencia anterior), mostrando que no lle­
va bragas.

1
... entra (con el movimiento de bajada del final de la
Corta a... sec. anterior) la cara congestionada de ELENA, tumba­
1l, da boca arriba, que más bien parece estar sufriendo. . Y.

11¡1¡
B. LORENZO, desnudo de cintura para arriba, grita. Oímos la voz grave de una mujer...
siguiendo el ritmo de otra música, comienza a abrirse la
bragueta y bajarse el pantalón ... cuando está a punto, se COMADRONA (off): (Severa, con dureza)
da la vuelta enseñando lentamente el culo. ¡¡¡No grites, que no es para tanto!!!

¡1 1
111 LUCÍA, riendo, se dirige hacía él...
Vemos nacer a su bebé.

11 Corta a...
ELENA rompe a llorar.

1 C. LORENZO tumbado boca arriba, tiene los


ojos tapados con mia camiseta (la de ella en la 36-A).
COMADRONA:
¿Ves? ... Gritando o no iba a nacer igual.

1·1 LUCÍA le pasa por su boca partes de su cuerpo, que


quita enseguida.
ELENA flexiona la cabeza para mirar a su recién
nacido a la vez que su pie descalzo, apoyado sobre el ba­
lancín, cruza la cara de la COMADRONA a modo de
Corta a... bofetada. Esta, con un gesto defensivo, mira a la madre
que respira ya feliz sin estar segura de que lo haya he­
D. LUCÍA está tumbada boca arriba y con los ojos cho intencionadamente.
tapados (con la misma camiseta), dando muestras de pla­ Una ENFERMERA gordita y joven visiblemente
cer. Entra la cara de LORENZO (con los ojos descubier­ emocionada se acerca a ELENA.
tos), encima de ella, que la besa mientras le hace el amor.
Los dos van llegando al orgasmo al mismo tiempo . ENFERMERA:
¿Aviso al padre?
LUCÍA: (Loca de placer)

11 ¡Lorenzo, mi vida ... me muero, no puedo


más ... de tanto amor!
ELENA: (Con ilusión)
¡Ay sí, por favor!

La cámara sube ligeramente hasta mostrar única­ La ENFERMERA sale con prisa por una puerta.
mente el rostro de LORENZO. En el momento final, La COMADRONA pone al bebé sobre el pecho de
baja la cámara (como si se dirigiera a Lucía, pero)... su madre.

72 73
1·¡ 1:
'i. .'1]1
1
'¡11.! COMADRONA: LORENZO:

11 111 111. ·
¡¡1]¡ Es una hembra. Puede que alguna vez, aislada... pero es distinto.

'1111·, 1!1
ELENA, con lágrimas en los ojos, acaricia a su LUCÍA:
hijita. La aislada es aquella de la isla ¿verdad? ...

li','111
'I 1
Entra la ENFERMERA por la puerta y...

1'·111'11
LORENZO sonríe mirando a LUCÍA.
,
ENFERMERA: (Con extrañeza)
1 1 !1
LUCÍA:

i 1 !I
No hay nadie. Es que así cualquiera. Una desconocida... luna

I1:
11 , ELENA responde resignada, pero sin perder la
llena ...

'11,11'11

11 sonrisa. LUCÍA le coge el cigarro y fuma una calada.


11.
,¡ ,1,,

LUCÍA:
:1
11 1 1
ELENA:
No importa, mi niñita me ayudará a buscarlo.
Tenemos que ir a tu isla, por separado, y nos

,
encontramos allí, como si no nos conociéra­

111 mos. Echaríamos el polvo del siglo ¿no?

1
38. DORMITORIO. ÁTICO. MADRID. LORENZO permanece mirando a LUCÍA con
INTERIOR. NOCHE. una plácida sonrisa.

¡ :1.
1 Y ella le echa el humo en la cara.

I1¡¡
'1' Vemos a LORENZO y a LUCÍA desnudos en la
cama, después de haber hecho el amor. Ella le enciende LUCÍA:

1l!
un cigarro mientras le pregunta... Oye, yo también tengo derecho.

LUCÍA: LORENZO le acaricia con suavidad la cara, el pelo...


I,
¡1
1 Y alguna vez... con otra chica... ¿te ha gustado

j más que conmigo?

LORENZO:
LUCÍA:
¿Qué prefieres? ... ¿Un polvo con alguien des­
conocido, muy salvaje? ... ¿O un polvo con al­
No. guien conocido ... del que estés enamorado ...
pero también salvaje?
LUCÍA:
Dime la verdad. LORENZO pone cara de pensar... y...

74 75
1
1
LORENZO: 39. CALLE CÉNTRICA YFACHADAÁTICO.
¿Cómo? MADRID. EXTERIOR. DÍA.

LUCÍA: Por una concurrida calle, bajo un sol espléndido,


Tienes que elegir... (Señalando a la ventana) O vemos pasear a ELENA empujando la sillita en la que
polvo salvaje con desconocida... (Señalándose lleva a su hija LUNA, una niña rubita (de 1 año de
así misma) O polvo de amor con salvaje conoci­ edad).
da, loca por ti, (señalándole a él) y tú por ella, Madre e hija parecen estar buscando entre la gente,
claro. Venga, sé directo. mirando en direcciones distintas, hasta que llegan a una
zona peatonal.
LORENZO: Cuando la niña mira hacia arriba la cámara sube re­
Contigo. corriendo la fachada de un viejo edificio, hasta mostrar
la ventana del último piso (el de Lucía y Lorenzo),
Vemos cómo a LUCÍA se le ilumina íntimamente mientras el sonido de las pulsaciones sobre el teclado de
la expresión. Sus ojos comienzan a brillar mientras con­ un ordenador se va haciendo más evidente.
templa encantada a LORENZO...
Encadena a ...
LUCÍA: (Feliz)
¡Por fin!
4-0. DESPACHO.ÁTICO.MADRID. INT-EXT. DÍA.
Y él coge la cara de ella entre sus dos manos.
A. INTERIOR. Las manos de LORENZO es­
LORENZO: criben fluidamente sobre el teclado. La cámara sube
Nunca había imaginado algo tan bueno para y descubre la pantalla del ordenador, completamente
mí. Yo creía que tú eras para los otros, para los llena de letras, y en la que en su parte inferior vemos
que son como tú, no como yo. escribirse rápidamente una frase, mientras la oí­
mos ...
LUCÍA se echa encima de él para llenarle la cara de
suaves besos, rebosante de amor... LORENZO (oft):
Aquella joven era tan tímida, que cuando no sa­
LORENZO: (Emocionado) bía qué decir, contaba que era de Malta, sin ha­
Eres un regalo. ber estado nunca allí. Su problema comenzó
aquella tarde, cuando le presentaron a un au­
téntico Maltés.

76 77
1
11

1
una mesa colocada en medio de la parte ajardinada que
Mientras, reflejada en el cristal del monitor hemos
hay delante de la puerta de la cocina. Están comiendo
visto aparecer a LUCÍA que se ha acercado por detrás
una paella que se ha hecho allí mismo, en una barbacoa
'ji¡ de LORENZO para darle un beso en el cuello.
LUCÍA camina hasta detenerse frente a la ventana.
portátil que humea cerca de la mesa.

,:11 Mirando al cielo comienza a cantar en voz baja...


ELENA.!
Las paellas, para cuantos más... mejor.
1 li
LUCÍA:
Un rayo de sol, guo jo joo ... me trajo tu amor,

(¡ guoJO )OO • • .
LUCÍA: (Algo frágil)
Un rayo de sol, guo jo joo ... a mi corazón, guo Sí, es la mejor paella que he probado en mi vida.

il1l JOJOO
: 11
• • .

ELENA:

J1 1 Nos acercamos a LUCÍA por detrás ... hasta sobre­


pasarla ...
Pertenezco a un grupo de cocina Mediterránea.
Nos inventamos platos y los lanzamos por la

(1 1
red. Lo bueno hay que contarlo.
LUCÍA (off): (cont.)
Llegó y me dio tu querer, que tanto y tanto Queda un silencio compartido por los tres.

:1 busqué, y al fin, tendré.


Y quiero ser... parte tuya ... dentro de ti siem­ ELENA.!
pre estar ...ser... quien construya, tu alegría y Lucía ... hay un cocinero de mi grupo que cree
felicidad. que puedes ser tú, la Lucía que está buscando.

B. EXTERIOR. ... en dirección al sol... LUCÍA niega con la cabeza, muy rotunda, como no
queriendo saber más.
LUCÍA (off): (cont.)
Seré quien vele tus sueños ... y daré gracias al sol... ELENA:
que ... me hizo dueño ... que me hizo dueño de Vale, vale, no te preocupes. Y no sabe dónde es­
tu amor. tás, yo nunca doy esta dirección.

LUCÍA baja la cabeza y continua comiendo.


41. JARDÍN ANTE LA CASA ELENA
ISLA. INTERIOR. DÍA.
ELENA:
Aquí hemos venido a quitarnos lo de atrás, y que
Del sol (del final de la sec. anterior) bajamos a
cada uno se borre sus propias desgracias. Noso-
LUCÍA, ELENA y CARLOS, que están sentados ante

79
78
....,.,

tros solos... nos hemos encontrado, sin nadie de LUCÍA sonríe a CARLOS mientras se lo piensa.
por medio, y... estamos juntos, como más nos Pero enseguida .. .
gusta. ¡Comiendo paella, claro que sí!
LUCÍA: (Bromista)
LUCÍA comienza a llorar en silencio sin dejar de Pero muy por encima. De la isla, me refiero,
comer, con la cabeza inclinada hacia su plato. todo lo que no sea bucear.

ELENA: (A Lucía) CARLOS:


¿Te vas a quedar en verano? Sí, sí, claro, tú al aire libre y al sol. Lo entendí
el primer día.
LUCÍA levanta la cabeza y mira a ELENA con los
ojos húmedos, sin poder contestar. LUCÍA: (En tono de autoburla)
1
Es que quiero ser ligera.
1 ELENA: (A Lucía, con ternura)
Si el problema es de pasta... está decidido. ¡Te quedas! ELENA:
¡Huy. . . yo a eso te acompaño!
LUCÍA estalla en un sonoro llanto.
A LUCÍA se le saltan las lágrimas de nuevo, pero
ELENA la abraza.
ahora con una sonrisa.
ELENA:
LUCÍA:
No llores así, criatura.
¡Qué bien estoy con vosotros!

LUCÍA hace un esfuerzo por tranquilizarse y se se­ CARLOS coge la mano de LUCÍA dentro de la su­
ca las lágrimas ...
ya y la acaricia.
Ambos se miran con cariño ante la mirada de ELE­
LUCÍA: (Con la voz llorosa)
NA, algo recelosa.
Ya está, lo siento.
LUCÍA: (A Carlos)
ELENA se separa de LUCÍA.
¡Menos mal, que me salvaste de la insolación!

ELENA:
42. TIENDA DE SUBMARINISMO DE
Por lo menos puedes llorar, eso es una suerte.
CARLOS. ISLA. INfERIOR. DÍA.
CARLOS: (A Lucía) Vemos un traje de buzo vacío, de pie, a modo de
¿Quieres trabajar conmigo? ... En verano me va maniquí y bien pertrechado de complementos (aletas,
a hacer falta ayuda.
1:
gafas, bombona de oxígeno...).

1 80 81

1 1 �1
Abre plano y descubrimos que está en el escaparate,
LUCÍA vuelve la vista al libro.
donde LUCÍA lo atreza con motivos marinos (arena Al cabo de unos segundos levanta de nuevo los ojos
blanca en el suelo, conchas, piedras...). y ve a CARLOS, que le saluda con una leve sonrisa.
Mira hacia CARLOS y se fija en que está estirando Ambos se mantienen la mirada, sin parpadear, en­
un llamativo traje de goma de color turquesa, con una
tornando un poco los ojos, cuando, procedente de su
acentuada cadera y un poco de holgura en el pecho. El
cuarto, oímos la voz de...
traje tiene en general el aspecto de una mujer. CAR­
LOS lo palpa por el interior y acaricia el tejido cuando
ELENA (off): (En voz alta)
levanta la vista y descubre que LUCÍA le está mirando.
¡Lucía, has revolucionado a mis internautas!
Ambos se mantienen la mirada, contemplándose
con agrado, hasta que ella sonríe y con guasa mira co­
LUCÍA sonríe y CARLOS, divertido, levanta las
queta hacia el maniquí masculino que tiene al lado.
cejas en señal de... "¡otra vez!".
Ahora parece impresionada al ver su cara vacía, tras
Volvemos a oír a ELENA...
unas gafas de submarinista.

ELENA (off): (En voz alta)


¡Tengo a un desconocido que quiere oírte cantar!
43. SALA-COCINA Y CUARTO DE ELENA.
ISLA. IN TERIOR. ATARDECER. LUCÍA: (En alto)
¡Dile que estoy afónica!
A. SALA-COCINA. LUCÍA, sentada sobre una
butaca de la sala está leyendo una novela. Al oír unos LUCÍA sigue mirando fijamente a CARLOS, que
pasos levanta la vista por encima del libro.
le mantiene la mirada, ahora algo guasona.
A través de la puerta entre abierta que comunica con
De nuevo nos llega la voz de ...
la cocina ve a ELENA acercándose por detrás a CAR­
LOS, que espera sentado ante la mesa después de haber
ELENA (off): (En alto)
cenado, y le acaricia el pelo, la cara... Luego le pregunta Dice que si hablas con él. .. le vas a recono­
al oído algo que nos llega en voz baja pero claro ... cer. Que te prepares. ¡Es la sorpresa de tu
vida!
ELENA:
¿Quieres dormir conmigo?
CARLOS: (A Lucía)
Hay mucho loco por ahí suelto.
CARLOS, con suavidad, casi lamentándolo, retira las
manos de ELENA de su cabeza mientras hace un gesto de Pero LUCÍA parece algo inquieta, y se incorpora
negación. Ella se va algo decaída en dirección a su cuarto. un poco sobre la butaca ...

82
83
LUCÍA: (En voz alta, a Elena) <alsi> Mi amiga Lucía está a mi lado, emocionada,
¿Y cómo se llama? mucho
<alsi> espera un poco
Tras unos segundos de silencio oímos a ELENA...
LUCÍA está paralizada.
ELENA (oft): (En voz alta)
No quiere decirlo. ELENA:
(PAUSA) Venga Lucía, ponle lo que quieras, una prueba..
Ahora ha dibujado un sol. así sales de dudas.

LUCÍA se levanta de un salto y cruza delante de la LUCÍA se acerca un poco más al monitor, hasta
mirada extrañada de CARLOS. verse reflejada en la pantalla.

LUCÍA:
B. CUARTO DE ELENA. LUCÍA entra con pri­ Mira, está escribiendo...
sa en el cuarto de ELENA que sentada ante su ordena­
dor le recibe con una pregunta. En la pantalla del ordenador van apareciendo unas
líneas...
ELENA:
¿Sabes quién es? <oyarlos> Lucía, quiero que sepas que te llevo conmigo

LUCÍA: (Descolocada) Comenzamos a acercamos a LUCÍA, que va leyen­


No sé. Mi novio se llamaba Lorenzo. do con progresivo interés ...

ELENA: (Muy animada) <oyarlos> pero también estoy allí, estoy contigo
¡Ah claro, como el sol! ... ¡Pues igual es él!
Poco a poco comenzamos a oír el texto con la voz
LUCÍA: de Lorenzo ...
Imposible.
<oyarlos> en todos mis sueños
ELENA: <oyarlos> y espero entrar en los tuyos
¡Ay criatura, estás temblando! Siéntate aquí. <oyarlos> para que me aceptes
<oyarlos> y volvamos a ser
LUCÍA se sienta al lado de ELENA, que teclea... <oyarlos> nuestros

84 85

�\
LUCÍA parece profundamente conmovida, pero <alsi> antes queremos una prueba
sin creer lo que está ocurriendo. <alsi> de que eres Lorenzo

Transcurren unos segundos de espera, en los que


ELENA:
LUCÍA parece estar pensando que puede tratarse real­
¿Le decimos que venga? ... ¿Eh Lucía?...
mente de Lorenzo. El foco pasa al reflejo del rostro de
LUCÍA en el monitor... Cuando aparece la respuesta el
LUCÍA: (Para sí, hundida)
foco vuelve de nuevo al texto ...
¿Qué venga? ... No puede.
<oyarlos> Lorenzo? ... una prueba? ...
ELENA:
Bueno, si se lo pides tú... LUCÍA parece extrañada ...

<oyarlos> ya no me cabe duda de que eres mi Lucía


CARLOS interviene desde el umbral de la puerta, a
sus espaldas... Poco a poco comenzamos a oír el texto con la voz
del Jefe (del restaurante), que le habla con un tono en­
CARLOS: (Con amabilidad) tre imperativo e implorante...
¡Cuidado con dar esta dirección, no seáis im­
prudentes! <oyarlos> y yo quiero estar contigo, para ayudarte
<oyarlos> dame tu vida sólo para mí,
ELENA: (Volviéndose hacia Carlos) <oyarlos> y te entrego toda la mía
T ienes razón, nada de direcciones. <oyarlos> donde tú quieras
(A Lucía)
LUCÍA se tapa los oídos y mira hacia ELENA con
Puedes quedar con él en la otra punta de la isla.
expresión alarmada.

LUCÍA: (Aturdida)
LUCÍA:
Sería un sueño.
¡Este no es Lorenzo!

En la pantalla del ordenador aparece escrito algo ELENA: (Extrañada)


más... ¿Y quién es?

<oyarlos> dime dónde estás LUCÍA: (Con rabia)


<oyarlos> y voy ahora mismo a buscarte ¡Lorenzo está muerto!

ELENA escribe con rapidez... Y sale corriendo del cuarto.

86 87
44. CUARTO DE LUCÍA. CASA ELENA. ISLA. PEPE: (En tono confidencial)
INTERIOR. DÍA. Tengo un regalo sorpresa... Prepárate.

LUCÍA entra corriendo y es presa de un ataque de LORENZO le mira sorprendido.


histeria. Vemos que hay alguno� amigos alrededor, hablando
Llegan enseguida CARLOS y ELENA, que la co­ y bebiendo mientras LUCIA está terminando de poner
gen con fuerza y la tumban boca arriba sobre la cama. las velas de la tarta.
CARLOS la inmoviliza poniéndose encima, sujetándo­ PEPE prosigue en tono confidencial.
la de las muñecas y con sus piernas bloqueando las de ella.
LUCÍA comienza a tranquilizarse y a mirar a su al­ PEPE:
rededor. ¿Recuerdas aquel cumpleaños ... que pasaste en
Por un lateral entra la cabeza de ELENA, muy próxi­ una isla?
ma. Comienza a acariciar la cara de LUCÍA, y a besarla,
con una mirada y una emoción más propios de una madre. LORENZO le mira afirmando con la cabeza, algo
intrigado.
ELENA: Y PEPE habla como narrando un cuento, con un
Tranquila, mi niña... Preciosa. tono positivamente intrigante...

LUCÍA mira a CARLOS que parece más grande y PEPE: (Alargando cada vez más las pausas)
fuerte que nunca encima de ella. Baja un poco la vista y Pues es que mi hermana, la enfermera, se ha
se fija un instante en su paquete, grandísimo. hecho íntima amiga de una valenciana, ( ...)
Y ELENA se acerca más a su cara llena de ternura desde que la atendió en el parto hace cuatro
maternal. años,( ...) de una niña,( ...) que fue concebida
en una playa de una isla,( ...) una noche como
ELENA: esta,( ...) con un desconocido, madrileño,( ... )
No ha pasado nada. Mi niña, pobrecita... que celebraba su cumpleaños.

LORENZO, que se ha ido quedando progresiva­


45. SALÓN. ÁTICO. MADRID. INTERIOR. mente boquiabierto, se acerca a PEPE...
NOCHE.
LORENZO:
(Plano detalle) tarta de cumpleaños en la que hay cuatro ¿Y ella, la valenciana ... sabe que me conoces?
velas. Entra una mano (la de LUCÍA) que pone más velas...
El perfil de PEPE se acerca al oído de LORENZO. PEPE niega con la cabeza.

88 89

1 �
1
'�/

LORENZO: LUCÍA, sonriendo con dulzura, estira los bra­


Pues que no se entere.
zos y pone la tarta delante de LORENZO, como
PEPE asiente con la cabeza antes de preguntar. .. ofreciéndosela. Entre los rostros de los dos hay 29
llamitas.
PEPE: Todos comienzan a cantar a coro "cumpleaños fe­
¿Y a tu hija ... te gustaría conocerla? ... liz" cuando súbitamente él sopla con fuerza apagando
todas las velas. Queda humo y silencio entre LUCÍA y
LORENZO mira fijamente a PEPE con expresión LORENZO.
de no estar seguro.
LUCÍA: (Con extrañeza)
PEPE: ¿Has pedido un deseo?
Sé donde puedes verla, todas las tardes, en una
plaza. Y sin que esté la madre. Subimos siguiendo el humo y dejando abajo a
LUCÍA.
LORENZO:
¿Cómo se llama?
Encadena .•.

PEPE:
¿La madre?
46. ÁTICO. MADRID. INT-EXT. DÍA-NOCHE.
LORENZO:
A. EXT ERIOR. SALÓN. DÍA. Subimos un po­
No no, la hija.
co por la fachada (en un movimiento que continúa el
del final de la sec. anterior) hasta mostrar la ventana del
PEPE se acerca más para hablarle directamente al oído.
salón, casi rozando el cristal. En el interior vemos a
LUCÍA sentada en el sofá, muy concentrada, leyendo
PEPE:
un grueso fajo de folios.
Luna.
Al fondo está LORENZO caminando por la casa
en actitud de espera, nervioso, fumando .. .
LUCÍA se pone en pie acercando la tarta encendida
Repentinamente LUCÍA se levanta...
a LORENZO ante el clamor de todos.
LORENZO parece ido.
B. SALÓN. INTERIOR. DÍA.
LORENZO detiene sus pasos, expectante.
LORENZO: (Para sí)
Ella cruza delante de él, que le sigue algo sorpren­
Claro, Luna.
dido con la mirada.

90
91

_ _.¡1,
"'
1

LORENZO: LUCÍA, ya sentada en el sofá, le sonríe con cierta


¿En qué momento estás? preocupación mientras coge el taco de folios para rea­
nudar la lectura.
LUCÍA responde mientras entra en el cuarto de baño.
Corta a...
LUCÍA:
Cuando ella decide abortar.
C. SALÓN. INT. NOCHE. LORENZO está de pie
ante el equipo de música mirando algunos CDs. Se gira...
Se oye cómo ella sube la tapa del water y el sonido
LUCÍA sigue leyendo sentada en el sofá, le falta
de hacer pis.
una página para terminar.
LORENZO, preocupado, reanuda su paseo por la sa­
LORENZO da a un botón del amplificador y co­
la cuando oye el sonido de un pedo procedente del baño.
mienza a sonar una tensa y emocionante música (muy
propia para un final)...
LORENZO: (En alto)
LUCÍA da la vuelta a la última página, en señal de
¿Eso significa algo?
haber acabado la novela.
Él se acerca y ella tarda en levantar la cabeza, con
Nos llega la voz de...
expresión confusa.
LUCÍA (oft):
¿Por qué no te das un paseo? Corta a...

LORENZO: (Mirando sus pasos) D. LORENZO, cabizbajo, está sentado en el sofá


Eso hago. al lado de LUCÍA.

LUCÍA (oft): LUCÍA:


Pero en la calle. No, si la novela es muy positiva, hay mucha fe­
licidad. Seguramente el problema está en mi,
Se oye el ruido de la cisterna del water y enseguida que me esperaba algo trágico, como en tu pri­
aparece con prisa LUCÍA camino del sofá. mera novela.

LUCÍA: LORENZO la mira con tristeza.


Parece que estás esperando un parto.
LUCÍA:
LORENZO: Tenía que haber ido leyéndola mientras la
Exacto. Y tú eres la madre. escribías, para ir haciéndome a la idea. Lo he

92 93

¡,','
I'!

hecho mal, por querer preservarme para seguir PEPE (off): (Suplicante)
siendo tu mejor lectora ... he conseguido lo ¡Déjame leerla, no me puedo creer que sea tan
contrario. Lo siento. Puede que esté completa­ mala!
mente equivocada.
LORENZO:
Él se levanta despacio ante la mirada extrañada de ella. Si la lees tú será mucho peor, no eres tan hu­
milde como Lucía.
LORENZO:
Me voy a dar un paseo. PEPE (off):
¡No me jodas ahora con tu novia! ¡Y pásame la
LORENZO se acerca a la puerta principal y coge puta ñoña novela, joder!
su abrigo.
Entre la niebla distinguimos que nos estamos
LORENZO: acercando a una cabina telefónica en cuyo interior
Esta vez no te he llegado al corazón. Claro, co­ está LORENZO, de espaldas, hablando por telé­
mo vivo en él... fono.

LUCÍA le mira con extrañeza. LORENZO:


Ya la he tirado, no existe, nunca la he escrito.
LORENZO sale de casa con cierta prisa.
Ella se levanta y camina con pena hasta asomarse por LORENZO cuelga y sale. Nos quedamos viendo la
la ventana que está frente a la puerta, delante del teléfono. cabina vacía, con el sonido de sus pasos, alejándose ...

E. EXTERIOR. NOCHE. Es noche cerrada y


hay una densa capa de niebla. 48. PLAZA PEATONA L. CENTRO DE
MADRID. EXTERIOR. ATARDECER.

47. CALLE. CENTRO DE MADRID. LORENZO llega a una soleada plaza cercana a un
EXTERIOR. NOCHE. colegio y comienza a pasear entre una multitud de ni­
ños que corren y chillan.
Atravesamos la niebla lentamente sin distinguir na­ Se fija en las caras de las niñas pequeñas. Busca e in­
da, mientras vamos oyendo la siguiente conversación tenta escuchar algunos nombres que madres o cuidado­
telefónica entre LORENZO y Pepe, este al otro lado ras pronuncian en alto. Ninguna se llama Luna.
de la línea. LORENZO se sienta en un banco, tranquilo.

94 95

j
I"'
.,

Ve a una joven de espaldas que asoma medio cuerpo LORENZO: (A las <los)
por encima de las cabezas de los niños. ¿Sabéis cómo se llama el sol?
Luego se fija en cómo se desenvuelven los niños,
como si antes nunca hubiera tenido ocasión de hacerlo. LUNA niega con la cabeza.
Descubre que la joven está mucho más cerca, aunque
aún de espaldas. Pasea su vista de nuevo, buscando, y BELÉN: (A Luna)
cuando vuelve la mirada hacia la joven, ya no la ve. En su Lorenzo.
lugar, cerca, ve de frente a una niña rubia de cuatro años
que está mirando hacia alguien que hay cerca de él. LORENZO: (Con fingida sorpresa, simpático)
Gira la vista hacia un lado y descubre que en el otro ¡Igual que yo!
extremo del banco está sentada la joven que antes vio de
espaldas. Ahora, viéndola de perfil mirando sonriente BELÉN sonríe.
hacia la niña, vemos que se trata de una atractiva chica
de 19 años, de pelo corto, castaño, llamada BELÉN. LUNA: (A Belén)
LORENZO se la queda mirando. ¿Y la luna... cómo se llama?
Cuando parece que ella se siente observada y va a
girar la cabeza, él lleva la vista al frente, a la niña, que se LORENZO se acerca a la niña y le habla al oído.
acerca hasta sentarse en medio de los dos.
Todo parece más tranquilo ahora, hasta el griterío LORENZO:
suena algo amortiguado. ¿Quieres ser tú?
LORENZO se vuelve hacia la niña.
La niña afirma con la cabeza.
LORENZO:
¿Cómo te llamas? LORENZO:
Pues la luna se llama Luna.
LUNA: (Con soltura)
Luna. LUNA sonríe.
LORENZO mira a BELÉN y la descubre mirán-
LORENZO: (Exclamando con sorpresa) dole fijamente.
¡Luna! ...
BELÉN:
Y la niña sonríe. BELÉN también. Bueno ... y yo soy Belén.
LORENZO la observa unos segundos y la niña no
le quita ojo. Él levanta la vista por encima de la cabeza de ella.

96 97

.A.:
Esta se vuelve y descubre la luna llena sobre un cie- LUNA: (En voz baja, confidencial)
·

lo azul. ¿Mi padre de verdad?

LORENZO: LORENZO sonríe.


Hoy ha sido un día muy importante.

LORENZO se pone en pie, coge en brazos a LU­ 49-B. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.
NA, la besa y la deja en brazos de BELÉN. Ambos han INTERIOR. DÍA.
sentido el roce de sus manos.
Y se va. BELÉN ve por encima de la cabeza de LO­ LORENZO sonríe y enseguida escribe en su orde­
RENZO, mientras se aleja caminando despacio, un sol nador (lo dice en voz alta) ...
anaranjado, a punto de ponerse sobre los tejados.
LORENZO:
Pensó entonces que era un secreto muy grande,
49-A (Repetición de parte de la O-A) para una niña tan pequeña. Y dejó de sonreír.
PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA. Pero enseguida se acercó a ella y se sentó a su
lado.
Vemos la montaña de arena que LUNA, sentada de
cara al mar, está haciendo entre sus piernas.
LORENZO está sentado en lo alto de una duna, a 49-C. (Repetición de la 0-C) (Cont. 49-A)
pocos metros por detrás de la niña. La luz del sol crea PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA.
una atmósfera extraña, muy resplandeciente.
LORENZO se sienta al lado de LUNA, que le espera.
LORENZO:
¿Te gustaría que tu padre... fuera yo?
LORENZO:
¿Sabes qué pasaría... si alguien supiera el secre­
La niña se gira con soltura y le mira ilusionada.
to, que hay... entre la luna y el sol?
LUNA:
¿Puedes? La niña niega con la cabeza, muy interesada.
Y LORENZO mira hacia el frente.
LORENZO: El mar, en calma, luce un suave color turquesa.
Si tú quieres, sí. Pero en secreto.
LORENZO:
A la niña se le encienden los ojos. Que el mar bajaría... y bajaría...

98 99


��:

LUNA tambíén mira hacia el mar, algo intrigada. Él abre los ojos, incómodo, como despertándose de
un mal sueño.
LORENZO:
Con un ruido... (imitando el sonido final de un LORENZO:
desagüe) ¡Guuujjhuu! ... ¿Por qué me preguntas eso?

La niña le mira entre sorprendída y dívertida por el sonido. LUCÍA:


Lo he leído en tu ordenador.
LORENZO:
... de hacer las montañas al revés. LORENZO asiente, y cuando parece que va a con­
testar afirmativamente ...
Entonces LUNA descubre, asombrada, que su
montaña se ha convertido en un hoyo. LUCÍA:
Vemos que LORENZO, con disimulo, se limpia la ¡Y me encanta!
mano de arena en la espalda.
Funde a negro. LORENZO sonríe algo sorprendido, pero ense­
guida...

50. DORMITORIO. ÁTICO. MADRID. LORENZO: (Lamentándolo)


INIBRIOR. NOCHE. Pues ... creo que esa historia no la voy a conti­
nuar.
LUCÍA enciende la lámpara de la mesilla de noche
y se queda contemplando unos segundos a LOREN­ LUCÍA:
ZO, que duerme profundamente en la cama. ¿Por qué?
Le acaricia la cara, el pelo...
Cuando LORENZO da síntomas de sentirla... LORENZO:
No tengo ni idea de lo que es ser padre.
LUCÍA: (Suave, en voz baja)
¿Tienes una hija? LUCÍA:
LORENZO no responde aunque frunce levemente Pues invéntatelo.
el ceño.
Él esboza una sonrisa de conformidad y se da la
LUCÍA: (Subiendo un poco el tono) vuelta para seguir durmiendo.
Lorenzo, cariño, que si tienes una hija. LUCÍA habla mientras le acaricia la cabeza.

100 101

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�\,
LUCÍA: (Suave) BELÉN:
¡Pero has vuelto a escribir, qué bien! Sentía car­ Luna no conoce a su padre.
go de conciencia, no te creas.
LORENZO mira a BELÉN y luego a la niña, fin­
LORENZO habla dándole la espalda ... giendo sorpresa.

LORENZO: (Somnoliento pero sincero) LORENZO:


Tu no tienes la culpa de nada. ¿Vive sola con su madre?

LUCÍA se tumba a su lado, justo detrás, y le habla


BELÉN:
No, con un futbolista que es tonto del culo.
detrás de la oreja.

Repentinamente LUNA se gira y habla a LORFNZO.


LUCÍA: (Confidencial y muy provocativa)
¿Quieres un poquito de sexo? ... Un orgasmito, LUNA:
para empezar a soñar. Yo no he visto a mi padre.

LORENZO: (Con un hilo de voz adormilada) LORENZO:


Ya estoy soñando. ¿No?

La niña niega con la cabeza, sonriente.


Y ella, resignada, le peina suavemente los cabellos
de su nuca ... BELÉN:
Yo tampoco.

51. PLAZA PEATONAL. CENTRO DE MADRID. LORENZO mira divertido a BELÉN.


EXTERIOR. DÍA.
BELÉN:
Es que mi madre es actriz.
Vemos a LORENZO en el banco del parque. T ie­
ne a LUNA sentada sobre sus rodillas, a la que acaricia
LORENZO parece no entender.
y contempla con cariño.
Ella se acerca a su oído...
Al lado está BELÉN, que tiene la mirada fija en
LORENZO, algo embelesada. Él se vuelve y la descu­ BELÉN:
bre mirándole. Actriz de cine. Porno.
BELÉN se acerca mucho a LORENZO y le habla
al oído. LORENZO sonríe.

102 103
LORENZO:
Me gusta.

BELÉN:
Pues lo dejó el año pasado. Conoció a un tío
alucinante, que al principio era un cliente, y se
quedó tonta por él. Ahora vivimos juntos, ese
tío la ha retirado.

LORENZO:
Eso suena bien.

52. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.


INTERIOR. DÍA.

Vemos a LORENZO escribiendo concentrado en


su ordenador. De fondo oímos la voz de...

BELÉN (off):
Es el tío más dulce ... y más tierno, y con el me­
jor corazón que hemos conocido nunca. Y enci­
ma está muy bueno. Es super sexi.

LORENZO detiene su escritura y habla en alto,


con una leve sonrisa...

LORENZO:
¿A ti también te gusta?

53. PLAZA PEATONAL. CENTRO


DE MADRID. EXTERIOR. DÍA.

BELÉN mira con cierta picardía a LORENZO.

104
BELÉN:
¿A mí. .. por qué? ... ¿Se me nota?

LORENZO mira al frente sin responder.


Vemos cerca a LUNA jugando con unos niños.

LORENZO:
¿Cuánto te gusta?

A BELÉN se le escapa una mueca pícara al ha­


blar...

BELÉN:
Vale, déjalo.

LORENZO:
¿Te lo harías con él?

BELÉN: (Tajante)
¡No! Es el amante de mi madre. Pobrecita, pa­
ra una vez que se enamora...

LORENZO:
¿Y tú crees que a él le gustas?

BELÉN se queda pensativa, sin responder, aunque


esbozando una leve sonrisa de agrado.

LORENZO:
¿Y si te lo propusiera él... y tu madre nunca se
enterara? Sólo una vez, de prueba.

BELÉN: (Algo alarmada)


¿De prueba?

105
'
'' :l

BELÉN emite un gesto de queja como diciendo


55. CUARTO DE BAÑO. ÁTICO. MADRID.
"vaya pregunta'', pero parece que en el fondo le gustaría
INTERIOR. DÍA.
que fuera así.

Nos acercamos lentamente a la puerta entreabierta


LORENZO: (Confidencial) del baño, de donde procede el sonido de la ducha. Una
Esto se queda entre tú y yo, no lo va a saber nadie.
mano la abre y, a través de la cortina, vemos la silueta de
una mujer duchándose. Avanzamos ... hasta que por el
Da la sensación de que a BELÉN no le importa que
espejo se ve reflejada a BELÉN, masturbándose con el
se le escape la pregunta ...
chorro de la ducha.
Seguimos acercándonos... BELÉN levanta la vista
BELÉN: al descubrir a alguien.
¿Sólo una vez?
A través del espejo ella ve a LORENZO.
Él separa un poco la cortina con la mano y vemos a
LORENZO la mira animoso ...
LUCÍA con la cabeza bajo el chorro del agua. Tiene los
ojos cerrados.
LORENZO: LORENZO coge el mango de la ducha y lo pone
Si. ¿Por qué no?
entre las piernas de ella, que abre los ojos y sonríe ... de­
jándose con agrado.
BELÉN: Él, con la otra mano, comienza a pasarle el jabón
Pues por qué no. No sé. Pero mejor que no pa­
por todo el cuerpo, mientras ella tirita de excitación...
se, que no se me ponga a tiro.
LUCÍA:
Dime que me quieres, por favor ...
54. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.
INTERIOR. DÍA. LUCÍA comienza a llegar al orgasmo ...

Vemos a LORENZO escribiendo en su ordenador LUCÍA: (Con la voz algo temblorosa)


mientras escuchamos su voz... ¿Cuánto me quieres? ... Dímelo.

LORENZO (off): LORENZO:


Muchísimo.
Pero fue ella la que se puso a tiro. Una maña­
na que su madre había salido a hacer la com­
LUCÍA llega al orgasmo en el momento en que el
pra, se duchó dejando entreabierta la puerta
chorro del agua de la ducha salpica la cara de LOREN­
del baño.
ZO, que se lleva un susto.

106
107

j
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.

56. DESPACHO. ÁTICO. MADRID. BELÉN: (En voz baja)


INTERIOR. DÍA. Anoche, cuando se fueron a la cama, yo me pu­
se una película de mi madre en la tele de la sala.
LORENZO deja de escribir, coge el cigarro del ce­ Te parecerá raro, pero a mí me pone mucho ver
nicero y fuma, pensativo, mirando con preocupación a a mi madre en acción.
la pantalla del ordenador.
LORENZO se acerca al oído de BELÉN ...
LORENZO: (Para sí, en voz baja)
Muchísimo. Más ... que todo... el miedo... junto. LORENZO:
Y te masturbaste.

57. PLAZA PEATONAL. CENT'RO BELÉN sonríe afinnando con la cabeza.


DE MADRID. EXTERIOR. DÍA.
BELÉN:
BELÉN Y LORENZO están sentados uno junto al Lo adivinas todo. Me lo hice con un consolador
otro mirando en direcciones distintas. que le cogí de su cuarto, cuando estaban dormi­
Al cabo de unos segundos, ella habla sin levantar la dos. Me tumbé desnuda en el sofá y... a oscu­
voz ... ras ... frente a la tele, empecé a imitar las postu­
BELÉN: ras de mi madre ...
Ha estado a punto de pasar.

LORENZO la mira... 58. SALÓN DE LA CASA DE BELÉN.


MADRID. INTERIOR. NOCHE.
LORENZO:
¿El qué? Entramos con sigilo en el salón. La única luz pro­
viene de la Tv, cuyas imágenes pertenecen a una pelí­
BELÉN: cula pornográfica en la que ��DELA, una mujer de
La prueba. Con Antonio. unos 3 5 años, guapetona y carnosa (la madre de Belén),
está haciendo el amor con un HOMBRE X. Hay un so­
LORENZO: nido de fondo que se suma al de los gemidos de la pare­
Cuéntamelo. ja, se trata de un suave ronroneo parecido a una maqui­
nilla de afeitar.
BELÉN tarda en responder mirando a LUNA, que Avanzando con cuidado hacia el respaldo del sofá
la observa guasona mientras se come su merienda. que hay frente a la Tv, descubrimos a BELÉN tumba-

108 109

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':
'

da de costado y desnuda viendo la película porno rnien­ 61. ÁTICO. MADRID. INTERIOR. NOCHE.
tras mueve el consolador entre sus piernas.
Nos detenemos detrás del sofá, cerca pero en la os­ En penumbra, LUCÍA sale con cierta prisa del des­

curidad. pacho y cruza la casa mientras se desnuda.

Ella comienza a tener sacudidas de placer por todo Entra en el dormitorio terminando de desnudarse, desta­

el cuerpo. pa a LORENZO, que duerme profundamente en la cama, le

En la Tv, MANUELA, encima del HOMBRE X, mete los brazos por debajo de los sobacos, le levanta hasta sen­

se saca la polla de su coño y se la mete en la boca. tarlo y le abraza con únpetu, aunque él no parece despertarse.

BELEN se saca el consolador y comienza a chupar­


lo por la punta, sin dejar de mirar a la Tv.
62. SALÓN DE BELÉN. MADRID. INTERIOR.
Reflejado en una esquina oscura del cristal, ella des­
NOCHE.
cubre a LORENZO, detrás, mirándola fijamente.
BELÉN se vuelve, con la respiración agitada y expre­ Vemos a BELÉN que, sudando y aún con la respi­
sión de asombro, viendo cómo LORENZO se le pone ración entrecortada, se abraza con fuerza al pecho de
delante mientras comienza a desabrocharse el pantalón. LORENZO. Por su expresión parece sentirse tranquila
Cae al suelo el consolador, aún en marcha. y confortada. Oímos la voz de...

BELÉN (oft):
59. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.
Hemos decidido no contárselo a ini madre. Y no
INTERIOR. NOCHE.
volver a hacerlo, nunca más. Yo le he prometido a
Antonio que me voy a buscar un novio, ya, cuanto
LUCÍA está leyendo con mucho interés en la pan­
antes, para continuar jugando con él.
talla del ordenador. Oímos a ...

LORENZO (oft): 63. (Cont. 57) PLAZA PEATONAL. CENTRO


Casi se matan de placer. Él tuvo que taparle la DE MADRID. EXTERIOR. DÍA.
boca para que no despertara a su madre.
LORENZO se queda impresionado.
BELÉN saca de su bolso una cinta de video.
60. SALÓN DE LA CASA DE BELÉN.
MADRID. INTERIOR. NOCHE. BELÉN:
Toma, te presto unos días a mi madre, así la
En planos cortos, montados a ráfagas, vemos a conoces.
LUCÍA (en lugar de Belén) haciendo el amor con LO­
RENZO, que le tapa la boca... LORENZO coge la cinta y la mira.

110 111
UTl'
1}1;,'/'

En la TV vemos algunos planos de una película


En la portada del video vemos a Manuela, en postu­
porno (la de la sec. 58)
ra erótica y vestida con ropa interior muy sexi .
Se escucha el mido de la cerradura de la puerta
BELÉN se acerca a LORENZO y le habla al oído...
principal.
BELÉN: LORENZO se incorpora con prisa, se abrocha el
Empecé a masturbarme para ti, y acabé pensan­ pantalón, apaga la TV y se dirige a la puerta, por la que
do en él, pero no lo hicimos. está entrando LUCÍA con aspecto cansado.
Él la abraza y enseguida comienza a besarla y a to­
carla con deseo por encima de la ropa .
64. SALÓN DE LA CASA DE BELÉN.
MADRID. INTERIOR. NOCHE.
LUCÍA:
Reflejado en una esquina oscura del cristal de la ¡Huy qué bien... voy a llegar pronto todas las no­

TV, BELÉN descubre a CARLOS (donde antes esta­ ches... hacía tiempo que no me recibías así! ...

ba Lorenzo, sec. 61), detrás, mirándola fijamente.


ÉJ le abre el abrigo y le mete mano...
BELÉN (off): (En cont. con la sec. anterior)
Ni siquiera estoy segura de haberle visto, sólo
le sentí, detrás, espiándome. 67. PIAZAPEATONAL. CENTRO DE MADRID.
EXTERIOR. DÍA.
65. (Cont. 63) PLAZA PEATONAL. CENTRO
BELÉN, LORENZO y LUNA están sentados en
DE MADRID. EXTERIOR. DÍA.
un banco de la plaza.
BELÉN termina de hablar, muy cerca de la cara de Por detrás del respaldo del banco, con disimulo, la
LORENZO, que la escucha fascinado. mano de él devuelve la cinta de video a la mano de ella.
Hablan en voz baja.
BELÉN:
O eso creo. LORENZO:
Maravillosa tu madre, toda una actriz.

66. SALÓN. ÁTICO. MADRID. INTERIOR.


BELÉN:
NOCHE.
¿1e lo hiciste?

LORENZO está sentado en el sofá viendo la Tv, de


la que salen gemidos de excitación sexual. Se tumba sobre LORENZO:
el sofá, se desabrocha el pantalón y comienza a tocarse. Sí.

113
112

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lf}·

BELÉN: BELÉN:
Me hubiera gustado verte, por un agujerito. Elena.

La niña se acerca a LORENZO y habla imitando la LORENZO:


discreción de los dos adultos. Elena. Pues yo, preferiría... veros a ti y a Luna,
y a nadie más.
LUNA: (A Lorenzo)
¿Tú eres el novio de Belén? BELÉN afirma con la cabeza y se le ponen las pier­
nas nerviosas.
LORENZO sonríe y BELÉN se anticipa.

BELÉN: (A la niña)
68. PORTAL ELENA. CALLE. CHALÉS
¿Te gustaría que fuera mi novio?
ADOSADOS. MADRID. EXT. NOCHE.
LUNA:
A. CALLE. EXTERIOR. ELENA y un FUT­
Sí, claro.
BOLIST A muy alto (del que sólo veremos su impecable

BELÉN: (A Lorenzo, seductora) traje azul marino, no el rostro), salen del portal arregla­

Pues ... no se hable más. dos para cenar.


LORENZO, que espera escondido cerca, les ve ca­

La niña sonríe encantada. Por detrás del respaldo minar de espaldas por la calle. Se fija especialmente en

del banco, la mano de BELÉN busca la mano de LO­ ELENA.

RENZO, hasta cogerla y acariciarla.


FUTBOLISTA (off):
¡Qué necesidad hay de que venga su novio, si se
BELÉN:
pueden ver todas las noches!
Esta noche... tengo que quedarme a dormir en
casa de Luna, los padres van a salir a cenar.
ELENA:
(PAUSA) Puedo preguntarle a mi jefa... si mi Me lo ha pedido como algo especial, así es
novio me puede acompañar... es muy enrollada. que... a lo mejor es que no lo tienen tan fácil.

LORENZO mira con cierta cautela a BELÉN, que FUTBOLISTA (off):


espera algo insegura. Lo que quieren es echar un polvo.

LORENZO: ELENA:
¿Cómo se llama tu jefa? ¡Pues mira qué bien!

114 115

-""··
J..�.

FUTBOLISTA (oft): LORENZO entra y coge a la niña en brazos.


Pero es que no lo conocemos. ¿Y si lo hacen en BELÉN cierra la puerta, disfrutando, mientras se
nuestra cama?... fija en los labios de LORENZO, que besan la mejilla de
LUNA. Y sale la primera en dirección a la cocina.
El FUTBOLISTA entra en el coche por el lado
del conductor y cierra la puerta con rabia. ELENA Él se ve reflejado en un espejo del recibidor, con la
habla antes de abrir su puerta, evitando que él la niña en sus brazos, y se fija en que más abajo, sobre una
oiga. mesilla, hay dos fotografías enmarcadas. En una salen
abrazadas ELENA y LUNA. Y en la otra aparece el
ELENA: futbolista vestido con traje de adiestrador y el perro
Cada día te pareces más a tu perro. mordiéndole el brazo.

ELENA abre su puerta, entra y la cierra con más


fuerza que antes él. 69. COCINA . CHALÉ ADOSADO. MADRID.
INTERIOR. NOCHE.
Co rta a...
BELÉN, LORENZO y LUNA están terminando
B. PUERTA PRINCIPAL. EXT-INT. BELÉN de cenar ante la mesa de la cocina. El PERRO les ob­
abre la puerta con una bonita sonrisa. serva. Parecen una familia.

BELÉN: BELÉN:
¡Hola novio, tenemos todas las puertas abiertas! Cocinas muy bien.

LORENZO levanta una botella de vino tinto. LORENZO:


Un PERRO aparece por detrás de ella y ladra a Es lo que mejor se me da, por lo visto.
LORENZO con fiereza.
BELÉN coge al PERRO del cuello y le acaricia BELÉN:
mientras le habla muy cerca de la cara. Podrías montar un restaurante.

BELÉN: (Con afilada dulzura) LORENZO responde mientras rellena de vino los
A este le vas a dejar entrar, o si no te capo dos vasos.
¿eh?...
LORENZO:
Aparece LUNA. No es para tanto.

1 116 117

11
l

LUNA estira los brazos mirando a LORENZO en Ambos beben mirándose a los ojos.
señal de que quiere que le acerque e1 vaso de agua. Ella se chupa los labios y él la imita, más despacio.
LORENZO coge el vaso y de su mano le da agua a Luego BELÉN estira el brazo y coge la mano de
LUNA. LORENZO.
BELÉN contempla con agrado la ternura con que Se tocan los dedos, la palma, se miran y se acarician
él mira a la niña. las líneas de la mano.
LUNA les observa hasta que ...
BELÉN:
Antes de conocer a LUNA pensaba que nunca LUNA:
tendría hijos. ¿Puedo ver la televisión?

LORENZO sonríe asintiendo. Se sueltan la mano despacio.

BELÉN: BELÉN:
Te gustaría tener una niña como LUNA, Es muy tarde, tienes que irte a dormir.
¿verdad?
La niña se baja de la silla y se acerca a LORENZO.
La niña deja de beber y mira a LORENZO espe­
rando su respuesta. LUNA:
Pues me acuesta Lorenzo.
LORENZO: (A LUNA)
Claro. LORENZO: (Levantándose, a Luna)
Tendrás que llevarme a tu cuarto, yo no sé don­
BELÉN: (A LUNA) de está.
Para mí... tú siempre serás mi primera hija.
LUNA tira de la mano de LORENZO, y al pasar
LUNA: (A LORENZO) junto a BELÉN...
¿Y para ti?
BELÉN: (A la pequeña)
LORENZO: ¿Y el beso?
También. La primera y la única.
La niña besa a BELÉN en la cara, y ésta se queda
BELÉN le mira algo desconcertada y LORENZO en la misma postura, por si cayera otro beso de LO­
le choca su vaso de vino. RENZO, que pasa ante ella ... y la besa en los labios.

118 119
�·

Ella le pone una mano en la nuca para que no se se­ LORENZO:


pare y se dan un breve pero intenso beso ante la mirada ¿Sabias que esta es la isla... donde la luna está
de la niña, que sonríe. más baja?
Cuando ve que han terminado y se están mirando
profundamente a los ojos como hechizados, LUNA tira LUNA niega divertida con la cabeza.
de la mano de LORENZO y ambos salen de la cocina.
LORENZO:
BELÉN se levanta encantada y comienza a recoger.
Pues sí, y eso sólo lo sabemos unos poquitos en
el mundo. Pero es también la isla del buen
tiempo, y la isla de los deseos. Si te falta algo,
70. PLANTA BAJA Y ESCALERAS. CHALÉ
las rocas del fondo del mar te lo hacen y cu.ando
ADOSADO. INTERIOR. NOCHE.
lo tengan acabado te lo regalan.

LUNA sube las escaleras llevando de la mano a


LORENZO. 72. ESCALERA-DORMITORIO PRAL. CH.
ADOSADO. MADRID. INT. NOCHE.
LUNA:
A. ESCALERAS 2º PISO. Vemos a BELÉN
¿Sabes contar cuentos?
terminando de subir las escaleras, que se acerca despa­
cio hacia la puerta semi abierta del cuarto de Luna. Se
LORENZO:
asoma sin hacer ruido y ve a LORENZO de espaldas,
Claro, ese es mi trabajo.
sentado ante la cama...

LORENZO (oft):
71. CUARTO DE LUNA CHALÉ ADOSADO. Sólo hay que tener cuidado con una cosa, los
MADRID. INTERIOR. NOCHE. agujeros del suelo. Aunque no importa mucho
porque también es la isla en la que nadie se mue­
LUNA abre la puerta de su dormitorio y LOREN­ re. Por ejemplo... si te caes, luego puedes elegir la
ZO se queda sorprendido contemplando sus paredes. vida que quieras. O ser el pez que más te guste.
La niña corre y se mete de un salto en la cama.
Todo el cuarto está pintado como si fuera una isla BELÉN pasa de largo y abre la puerta que está al lado.
mediterránea bajo un cielo estrellado (recordando al es­
B. DORMITORIO PRINCIPAL. BELÉN en­
cenario natural de la sec. 28). tra en el dormitorio (de Elena y el futbolista) y directa­
LORENZO se sienta en la cama ante la niña.
mente abre la puerta del armario, cuya hoja interior es
Se fija en una sonriente luna llena pintada en lo al­
de espejo.
to de una pared y reflejada en la superficie del mar.
Se mira, se acaricia los pechos por encima de la ropa...

120
121

.J
Se acerca y abre un cajón en el que hay ropa inte­ 74. (Cont. 72-B) DORMITORIO PRAL. CH.
rior de mujer. Coge algunas prendas muy sexis. ADOSADO. MADRID. INT NOCHE. .

BELÉN se mira ante el espejo vestida con ropa interior


73. CUARTO DE LUNA. CHALÉ ADOSADO. muy sexi. Se trata de un body con medias de color negro.
MADRID. INTERIOR. NOCHE.
75. PLANTA BAJA-ESCALERAS. CHALÉ
LUNA tiene los ojos muy abiertos, escuchando...
ADOSADO. MADRID. INT NOCHE. .

LORENZO: El PERRO se pone en pie y comienza a mover el


La isla estaba muy contenta con la llegada de aque­ rabo lateralmente. Luego estira la cabeza en dirección a
lla niña, sobre todo las rocas de debajo del mar, así
la escalera, en señal de que está olfateando algo...
que decidieron regalarle algo, pero no sabían el qué.

LUNA: 76. (Cont. 74) DORMITORIO PRAL. CH.


Un flotador. ADOSADO. MADRID. INT NOCHE. .

LORENZO: BELÉN se da la vuelta y se contempla por detrás


Más grande. ante el espejo. El body deja ver su culo desnudo enmar­
cado en un círculo que acentúa su voluptuosidad.
LUNA: Separa un poco las piernas, flexiona la cintura lle­
Un perro. vando el tronco hacia delante, y gira la cabeza para mi­
rarse en el espejo.
LORENZO:
¡Nooo! Buscaban algo que la niña no tenía. Repentinamente la puerta se abre delante de ella y
se lleva un ligero susto. Pero se tranquiliza al ver al PE­
LUNA: RRO y sonríe.
Su papá. El animal entra y enseguida ella le coge la cara con
las dos manos y le habla ...
LORENZO se queda mirando a LUNA, que le
sonríe contenta, y le acaricia la cara. BELÉN: (En voz baja pero con autoridad)
¡Te quedas fuera... vigilando!
LORENZO:
Eso es otra cosa, mariposa. El PERRO, obediente, sale del dormitorio.

122 123
77. (Cont. 73) CUARTO DE LUNA. CH. Oímos la voz de BELÉN, muy próxima.
ADOSADO. MADRID. INT NOCHE. .

BELÉN (off):
A LUNA se le cierran los ojos escuchando a LO­ Ya no te oye.
RENZO.
LORENZO se vuelve.
LORENZO: Vemos a BELÉN en ropa interior.
Ya, lo único que faltaba... es que la niña buscara Y los dos se quedan contemplándose. Ella algo apu­
y buscara por todas partes hasta encontrarlo. Su rada y él, descolocado, gira la cabeza hacia a la niña.
papá sería exactamente... como a ella le diera la
real gana. LORENZO: (Mirando a su hija)
Belén, quiero que sepas algo.
LUNA abre los ojos con esfuerzo...
Ella mira hacia su propio cuerpo, avergonzada.

78. PAISAJE COSTA. ISLA. EXTERIOR. DÍA. BELÉN:


¿Te molesta que me haya puesto esto?
(Imagen subjetiva desde Luna, tumbada) Vemos a
LORENZO con un fuerte contraluz, de frente y hablán­ LORENZO se vuelve, la mira y niega con la cabeza.
donos desde arriba con un fondo de sol radiante que tapa BELÉN se acerca y le estira el brazo derecho, ofre­
su cabeza, y abajo la línea del horizonte marino. ciéndole su mano. Él la coge despacio y con cierto te­
1 mor. Ella tira y él, al ponerse en pie y comenzar a cami­
1
LORENZO: nar, gira la cabeza para mirar hacia su hija LUNA,

111
1
Pero la niña tuvo entonces dudas, como todo el
mundo. No sabía si quería un papá farero... o
un papá pescador. Lo que sí quería, ya que po­
dormida, de la que se aleja.
LORENZO hace un gesto de tensión, como si sin­
tiera el aire tibio de un mal presagio. Y todo se va de­
día elegir todo el rato, es que su mamá se con­ sencadenando con la lentitud densa de un sueño.
virtiera en una sirena como la copa de un pino. Él mira hacia delante y ve su brazo estirado del que
tira ella. Luego se fija en el culo de BELÉN, enmarca­
do en un círculo negro, y después en su cara, que ahora
79. (Cont. 77) CUARTO DE LUNA. CH. se vuelve para mirarle con una encantadora sonrisa.
ADOSADO. MADRID. INT NOCHE. . Parece, por su expresión, que LORENZO no pue­
de evitar ser arrastrado hacia algo que le atrae, pero que

¡1 1 ! LUNA parece ya dormida, con los ojos cerrados. también le da miedo.

11 124 125

ilil
80. PAISAJE DE ARENA BLANCA. ISLA. bre la cama. Enseguida ella salta y se pone a cuatro pa­
EXTERIOR. DÍA. tas encima de él, con la cadera encima de su cara.
LORENZO observa el culo enmarcado en ne­
LUNA camina divertida intentando pisar la enorme gro que tiene ante sus narices, sin atreverse a hacer
sombra de un hombre que avanza por un suelo de arena nada, como si se encontrara ante un peligroso agu­
blanca a pocos metros por delante. Sin dejar de andar, se Jero.
gira hacia atrás y descubre su brazo estirado y con la ma­ Y BELÉN comienza a desabrocharle la bragueta.
no cogida de la mano de un hombre, del que ella tira. Repentinamente se oye el ruido de la puerta, abrién­
La niña levanta la vista y ve la silueta inmensa de dose lentamente (como lo hizo el perro en la sec. 76)...
LORENZO, su padre, haciendo un contraluz total con Y ambos miran hacia allí, BELÉN levantando la ca­
el sol, cuyos rayos se cuelan intermitentemente por los beza, divertida, y LORENZO con temor por debajo de
bordes, debido al movimiento. las piernas de ella.
LUNA sonríe y tira con más fuerza de la mano de Aparece LUNA, sonriendo pero con los ojos medio
su padre ... cerrados, como sonámbula.

81. DORMITORIO PRINCIPAL.CHALÉ


84. (Cont.82) PAISAJE DE ARENA BLANCA.
ADOSADO.MADRID.INT.NOCHE.
ISLA.EXTERIOR. DÍA.
BELÉN sonríe al tiempo que da un último y fuerte
tirón de LORENZO, consiguiendo meterlo en el dor­ LUNA, sonriente, espera de pie ante la enorme
mitorio y dejando la puerta casi cerrada. sombra que LORENZO proyecta sobre la arena blan­
ca. Repentinamente escuchamos el escalofriante gruñi­
do de un perro, y la niña, con expresión divertida, salta
82. (Cont.80) PAISAJE DE ARENA BLANCA. con los dos pies juntos dentro de la sombra negra de su
ISLA.EXTERIOR. DÍA. padre, que resulta no tener fondo.

LUNA, con expresión traviesa, suelta la mano de


LORENZO.
85. (Cont.83) DORMIT.PRAL.
CHALÉ ADOSADO.MADRID.
83. (Cont.81) DORMIT.PRAL.CHALÉ INT.NOCHE.
ADOSADO.MADRID.INT.NOCHE.
Oímos con ascendente fiereza el gruñido del eerro
BELÉN empuja con las dos manos abiertas el pe­ mientras vemos la expresión de pánico de BELEN y
cho de LORENZO, haciendo que caiga de espaldas so- LORENZO.

126 127
86. AGUJERO. ISLA. EXTERIOR. DIA. 90. SUPERFICIE DEL MAR-FONDO MARINO.
ISLA. DÍA.
Estamos cayendo por un agujero (por el que cayó
Lucía, sec. 26-B). Entramos estrepitosamente en el agua con un fuer­
te sonido de zambullida y rodeados de burbujas.
87. (Cont. 85) DORMITORIO PRAL. LUNA, bajo el agua, abre los ojos mientras se hun­
CH. ADOSADO. MADRID. INT. NOCHE. de en silencio...

LORENZO se quita de encima a BELÉN con un


manotazo que la hace caer fuera de la cama, y los dos, 91. (Cont. 89) DORMITORIO PRAL.
primero él y luego ella, aterrorizados mientras suenan CH. ADOSADO. MADRID. INT. NOCHE.
los gruñidos graves del perro, se incorporan y corren
todo lo rápido que pueden en dirección a la puerta, (En silencio) BELÉN, llorando de rabia, abre un
con tanta urgencia de llegar que su movimiento resul­ poco la puerta, despacio, y mira.
ta lento e impotente, como en una pesadilla. En su rostro aparece una mueca de pavor, cierra la
Un breve plano de entrada en la boca dentada del puerta con rapidez, mira a LORENZO fijamente con
PERRO encadena con ... la expresión extraviada y se deja caer sentada apoyan­
do la espalda contra la puerta.
LORENZO camina hacia atrás, retrocediendo,
88. (Cont. 86). GRUTA MARIN A. ISLA.
alejándose, como si una terrible fuerza lo expulsara...
INTERIOR. DIA.
hasta que abre la ventana y salta hacia el exterior.
La hoja de la ventana golpea contra una esquina de
1 Caemos entre rocas cada vez más oscuras (como
la pared y se rompe el cristal.
1¡ l Lucía, en la sec. 27-A)...
BELÉN, sentada en el suelo, se queda mirando un
afilado y triangular trozo de cristal que ha caído cerca

¡1
89. (Cont. 87) DORMITORIO PRAL. de ella. Parece que hay algo en esta visión que le alivia.
CH. ADOSADO. MADRID. INT.
NOCHE.
92. CALLE DE CHALÉS ADOSADOS.
1 LORENZO llega primero, delante de BELÉN, an­
te el umbral de la puerta cuando las fauces del PERRO se
MADRID. EXTERIOR. NOCHE.

vuelven contra él, ladrando enloquecido.


\¡1 (En silencio) LORENZO corre por la calle, a oscu­

11[¡1
Y cierra la puerta con violencia evitando que el ani­ ras, a solas, desesperado, huyendo. Parece que no va a
mal entre en el dormitorio. querer parar nunca.

11 128 129

li
93. FONDO DEL MAR. ISLA. DÍA. BELÉN aparta el teléfono con la mano. Su muñeca
está fuertemente vendada.
(En silencio) En el fondo del mar LUNA es recibi­ Entra en cuadro CARLOS que, tras sentarse en el
da por ELENA, que la acoge con un triste y emociona­ borde de la cama, coge el teléfono de la mano de MA­
do abrazo. NUELA y con suavidad se lo pone a BELÉN en el
La niña sonríe levemente al reparar en que su madre oído.
tiene cola de sirena. La cámara sube lentamente hasta mos­
trar la superficie del mar en el que se ve la parte sumergida BELÉN: (Al teléfono)
de un barco, navegando. P oco a poco va apareciendo el so­ ¿Sí?
nido de los motores y el del casco golpeando el agua.
Oímos la voz de ELENA al otro lado de la línea.

94. CATAMARÁN NAVEGANDO EN EL ELENA (oft):


MEDITERRÁNEO. EXTERIOR. DÍA. ¿Qué tal estás?

Vemos la espuma batida sobre la superficie del mar BELÉN responde mientras levanta la vista miran­
con la sombra de ELENA (de igual manera a como vi­ do hacia una botella en la que queda un poco de sangre,
mos la sombra de Lucía llegando a la isla, en la sec. 8). y de la que sale un tubo cuyo extremo está inyectado en
C omenzamos a oír su voz... el brazo contrario al que tiene la venda.

ELENA (oft): (Triste y afligida) BELÉN:


Soy Elena. Mejor. Ya me estoy recuperando. ¿Y tú? ...
(PAUSA)
¿Está Belén? ...
96. DUNA Y PLAYA. PAISAJE ISLA.
EXTERIOR. DÍA.
95. HABITACIÓN HOSPITAL. MADRID.
INTERIOR. DÍA. Vemos a ELENA hablando desde una cabina públi­
ca, rodeada de una duna de arena blanca, la playa y el
MANUELA ofrece el teléfono a su hija BELÉN mar, bajo un ardiente sol.
que está dentro de la cama.
ELENA: (Muy triste, hablando despacio)
MANUELA: Pues yo no he llorado ¿sabes?... no puedo. Y no la
Es Elena. he visto. Me lo han contado pero no lo comprendo,

130 131
y no quiero imaginarlo. Por eso me he venido aquí, 98. ÁTICO. MADRID. INTERIOR. DÍA.
para estar más cerca de ella, bañándome en el mar.
LUCÍA entra en el dormitorio, que está a oscuras, y
Oímos que BELÉN, al otro lado de la línea, co­ habla mientras abre la ventana, de par en par, consiguien­
mienza a llorar suavemente. do que entre la luz del día y una ráfaga de viento fresco.

ELENA: (Algo animosa) LUCÍA: (Con buen humor)


Llora Belén, te lo pido, ya que puedes. A mi me Ultimamente no hay quien te saque de la cama.
ayuda ... oírte llorar. ¿Sabes qué hora es? ... ¡Arriba perezoso, hace
un día estupendo!
ELENA va cambiando su gesto, que se vuelve in­
tenso, duro ... Y da un cachete en el culo a LORENZO, que se
oculta entre las sábanas.
ELENA: (Subiendo el tono, entre el ánimo y la
saña) LUCÍA:
Eso es ... ¡llora! ... ¡¡llora!! ... ¡Tú tienes que llorar! ¿Te has fijado? ... parezco tu madre.

LUCÍA se sienta al lado de LORENZO y le quita


97. HABITACIÓN HOSPITAL. MADRID. con suavidad la sábana de la cara.
INTERIOR. DÍA.
LUCÍA:
Vemos a BELÉN llorando. CARLOS le acaricia la Pues sí, hoy en el cielo a aparecido un Lorenzo
cara y le seca las lágrimas ... redondo, grandísimo. Todo el mundo te está
llamando. ¡Y además es mi día libre, qué coño!
ELENA (off): (Bajando el tono anterior)
Ella también te oye. Ella repara en la caja de medicinas que hay sobre la
mesilla de noche.
En un plano muy en detalle seguimos el recorrido
de una lágrima cayendo por la mejilla de BELÉN (de LUCÍA: (Con cierta preocupación)
forma similar a como le caía a Elena cuando le dio posi­ ¿Tanto te cuesta dormir... que te tienes que fo­
tivo el test de embarazo, sec. 29-A). Aparece el dorso de rrar a pastillas? ... Antes era al revés, siempre
un dedo de CARLOS, y la lágrima se sube a su piel. has tenido un sueño muy fácil.

ELENA (off): (Mas tranquila) LORENZO abre los ojos y se gira hacia ella, pero
Un beso muy fuerte desde el mar, de las dos. con la mirada baja.

132 133

MiJ..l''
LUCÍA: LUCÍA:
Lorenzo, estoy preocupada contigo. Llevas ¡Estás sudando!
unos días muy triste, con la cabeza baja, si casi
no me miras, ¿ves? LORENZO, muy sudoroso, mira a LUCÍA con
expresión de temor.
LUCÍA le levanta la barbilla para que le mire a la
cara. La expresión de LORENZO es verdaderamente LORENZO:
triste. Ya no estoy aquí, me he ido. Y no puedo volver.
¡Tengo mucho miedo, Lucía!

LUCÍA:
Ella le habla mientras le seca el sudor de la frente
Cuando vengo de trabajar estás dormido, y
con la mano.
de sexo ni hablemos. Y encima hasta has de­
jado de escribir, que yo me entero de todo,
LUCÍA: (Cariñosa)
¿qué te crees? ... ¿Has tenido problemas con
Tu vida es más importante que tu novela, que
la novela?
cualquier novela, aunque para ti sea vital escri­
bir. ¡Cuídate, amor mío!
Durante unos segundos LORENZO mira fijamen­
te a LUCÍA, con expresión grave. LUCÍA le acaricia la cara, el pelo, mientras él la
mira con cierto asombro.
LORENZO: (Con la voz débil)
Lucía ... me ha pasado algo. LORENZO:
Eres demasiado buena para entender esta mier­
LORENZO se queda en silencio, serio, y baja la da, que tengo dentro. Soy un asco.
cabeza.
LUCÍA:
LUCÍA: ¡Para, para ... no te pases! Voy a confesarte al­
¿El qué? go, para que veas que no estoy tan lejos de ti.

LUCÍA vuelve a levantarle la barbilla, y LOREN­ LORENZO espera algo intrigado.


ZO mira hacia la ventana, abierta, por la que entra un

poco de viento. LUCÍA:


He estado leyendo la novela, todo lo que has
LORENZO: (Lacónico) escrito. Por las noches, después de que te dur­
He visto algo horrible en mí, lo peor. mieras. No te molesta, ¿verdad?

134 135
LORENZO niega con la cabeza, muy pendiente de LORENZO vuelve fugazmente la cabeza hacia la
ella. ventana para recibir el viento de cara, y enseguida se gi­
ra hacia LUCÍA mientras camina despacio hacia la
LUCÍA: puerta, dándose cuenta que ahora el viento les da a los
Y entiendo que te haya afectado tanto ... que ... dos de perfil en la cara. Ella no deja de hablar ...
la rechaces, y te cueste continuar.
(Imprimiendo fluidez y ánimo al tono) LUCÍA: (En cont.)
No tiene que ser fácil... vivir ahí, en esa casa, Todos los personajes se acaban comportando
con esa relación tan atormentada. De tanto de forma horrorosa, pero no es porque sean
deseo contenido, pero imposible de dominar. malos, sino por las circunstancias, dificilísimas,
Él se está cargando la relación entre una ma­ que les ponen a prueba de una manera salvaje.
dre y una hija, que eso es sagrado ... pero tam­
bién está la pasión, el impulso de la sangre ... LORENZO, sin dejar de mirar a LUCÍA, sale des­
¡guauuu! pacio del dormitorio.
Ella le sigue y entran en el baño, donde él se detie­
i
1 LORENZO se levanta despacio de la cama y se ne ante el water para hacer pis. LUCÍA no para de ha­

1![ queda de pie, en pijama, dando la espalda a la ventana


por la que el viento sopla cada vez con más fuerza, des­
peinándole por detrás. LUCÍA también se levanta y se
blar, a sus espaldas.. .

LUCÍA: (En cont.)


Porque también para eso nos sirven las histo­

1
queda de pie, ante el lado opuesto de la cama, justo en­
frente, y recibiendo el viento de cara. LORENZO, rias, a nosotros, a mí como lectora, para que
aunque escuchando, parece también pendiente de esta nos metamos dentro de otros personajes y nos

¡1!1l
1
relación de vientos que hay entre los dos. preguntemos qué haríamos en su lugar. Es una
interesante manera de comprobar de qué esta­

lI'¡ 1 mos hechos, cómo somos realmente, sin más­


,

LUCIA: (Con entusiasmo)


Yo me identifico con la hija. Entiendo perfecta- caras. Para luego comprender mejor las debili­

j1 mente como se siente, asqueada de culpabilidad dades de los demás.

j',1,11
.
y de egoísmo, ante los celos de su madre... ¡Pe-
ro es que está. obligada a elegir, entre el amor LORENZO habla de espaldas, terminando de ha-

1 .· pasión hacia un hombre, y el amor a una ma- cer pis.

1¡11 1
dre! Yo hubiera elegido lo mismo que ella, por-
que al final no eliges tú, sino tus entrañas. ¡El LORENZO: (En tono positivo)
sexo!, que nos revuelca a todos por dentro y Voy a dejar todo lo malo ahí dentro, en la nove­
luego esconde la mano. la, para tenerlo bien encerrado.
¡)
11 1 136 137

l 1I
LUCÍA: (Muy animada) LORENZO abraza con fuerza a LUCÍA, quien se
¡Sí! Pero tienes que vencerla, que no te haga la mueve un poco hacia delante para que la cabeza de los
vida difícil. dos quede bajo el chorro del agua.

LORENZO se vuelve con una leve sonrisa de con­


formidad. 99. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.
INTERIOR. NOCHE.
LORENZO:
Menos mal que te tengo a ti. LORENZO escribe frenéticamente mientras oí­
mos su voz (mental)...
Y comienza a desnudarse. Ella habla mientras con­
templa el cuerpo desnudo de su novio. LORENZO (oft):
El deseo de la sangre, espesa, hinchaba los
LUCÍA: cuerpos de la madre, del hombre y de la hija.
Y...ya que te afecta tanto mi opinión ... te diré Los tres enfermaron de sexo, ( ... ) sexo malo­
que me ha gustado mucho lo que he leído. Mu­ liente y putrefacto.(...)
chísimo, así que me alegro de verte con ganas
de retomarla.
100. CASA DE BELÉN. MADRID.
LORENZO abre el grifo del agua y entra en la INTERIOR. NOCHE.
ducha.
Vemos brevemente un recorrido por los rostros,
LORENZO: (En tono de disculpa) primero el de LORENZO, pasando por encima del de
Pero va a acabar mal, te aviso. MANUELAy BELÉN, que están tiradas por el suelo,
rodeadas de la ropa que se han quitado, sudandoy res­
LUCÍA afirma como diciendo "ya lo supongo". pirando agitadamente, pálidas, como exhaustas, mien­
LORENZO cierra la cortina ante las narices de tras oímos la voz de ....
ella, que se queda algo preocupada ... y se desnuda rápi­
damente. LORENZO (oft): (En cont. con la sec. ante­
LUCÍA abre un poco la cortinay entra en la ducha, rior)
colocándose frente a él. La madre con el hombre,( ...) el hombre con la
hija,(...), la hija con el hombre. Y todo el amor
LUCÍA: (Algo temerosa) envenenado ( ...) del hombre, sólo con la hija,
Pero nosotros vamos a acabar bien, ¿verdad? ( ...)y la hija sólo con el hombre. El aire de la

138 139
casa pesaba, caliente, por los suelos, ( ...) aire Se enciende un cigarro que deja aprisionado en sus
sin salida, respirado muchas veces, extenuado. labios, y escribe...

LORENZO (off):
101. (Cont. 99) DESPACHO. ÁTICO. MADRID. Aquel hombre egoísta, y cobarde, se despreció
INTERIOR. NOCHE. así mismo con tanta fuerza, sin súplica, que no se
dio tiempo para el perdón. Sólo para la muerte.
LORENZO, con prisa, termina de abrir la ventana y (Cada vez más bajito y débil)
enseguida vuelve a sentarse mientras se fija fugazmente Morir, morir, morir, morir.
en que detrás de la pantalla, en la pared, la pintura se está
descascarillando. Y continúa escribiendo, casi con rabia... Esta frase, sobre el monitor del ordenador, encadena...

LORENZO (off):
La pintura se caía por los rincones y las paredes 102. SALA DE U.V.I. HOSPITAL. MADRID.
se volvieron rugosas, como las de una cueva. INTERIOR. NOCHE.
( ...)
Una asquerosa boca de En un monitor se ve discurrir una onda electroen­
cefálica, tenuemente ondulante.
Se abre la puerta y asoma LUCÍA, aún con el abri­ Vemos el rostro de PEPE, estático, mirando desa­
go puesto, recién llegada. lentado y triste hacia delante, con la frente apoyada so­
LORENZO, incómodo por la interrupción... bre un cristal.
Nos acercamos lentamente a PEPE por detrás... has­
LORENZO: (Levantando la voz) ta que se va, saliendo de cuadro. En su lugar vemos el in­
¡Sal, no ves que estoy escribiendo! terior de la sala acristalada de la U.V.I.. Nos seguimos
acercando hasta descubrir, tendido boca arriba en la ca­
LUCÍA: (Con pena, suave) ma, entubado, con respiración asistida (cuyo sonido re­
Tranquilo, sólo quería decirte que ya estoy cuerda al de los submarinistas) y varios electrodos en la
aquí. cabeza y el pecho, a LORENZO, inconsciente. En coma.

Él, con gesto malhumorado, vuelve la vista a su


pantalla mientras LUCÍA se va cerrando la puerta. 103. PLAYA DE BARRO. ISI.A. EXTERIOR. DÍA.
LORENZO va a continuar escribiendo pero se de­
tiene, y mira hacia la puerta, preocupado, lamentando LUCÍA pasea por la orilla de una playa solitaria de
su reacción. arena gruesa de intenso color marrón. Se detiene y, mi-

140 141

J '
''I
'li�
;,,

rando al mar, se quita la ropa hasta quedarse desnuda. CARLOS deja de tocar a LUCÍA y vuelve a tum­
Repentinamente oye una voz cercana, a su espalda. barse mirando al cielo.

CARLOS (off): CARLOS:


¡Lucía! No te preocupes. Sólo vamos a quedarnos así,
secándonos al sol.
Se vuelve ligeramente asustada y descubre, a unos
diez metros al frente, a C.ARLOS, tumbado boca arri­ Vemos los cuerpos de LUCÍA y CARLOS total­
ba, desnudo y completamente embadurnado de barro, mente cubiertos de barro, estáticos, a los que nos acer­
también la cara y el cabello. No parece real. camos lentamente. Tienen los ojos cerrados.

CARLOS:
Ven, túmbate a mi lado. 104. SALA U.V.I. HOSPITAL. MADRID.
EXTERIOR. DÍA.
LUCÍA, con una mirada fugaz, descubre la polla de
CARLOS, enorme, flácida y recubierta de barro. LORENZO está tumbado boca arriba en la cama,
Algo apocada y temerosa se tumba boca arriba al la­ entubado y monitorizado (como lo vimos en la sec.
do de él, quien se incorpora un poco y comienza a ro­ 102). Nos acercamos lentamente (en continuidad con el
ciarla de barro húmedo. Ella se deja hacer con cierta movimiento del final de la sec. anterior) a su rostro...
tensión. hasta que levemente apreciamos que se le mueve la co­
misura del labio y una ceja.
CARLOS: En el monitor la onda electroencefálica se agita re­
Relájate, LUCÍA. Deja que el barro se quede pentinamente y levanta las crestas aumentando el ritmo
con todo lo que te sobra... luego lo dejará caer, del sonido del respirador que se hace más redondo y
hasta el fondo del mar. submarino. Suena un pitido de aviso para el personal
sanitario.
CARLOS, con las dos manos, va cubriendo de ba­
rro todo el cuerpo de LUCÍA, la cara, el pelo, mientras
ella va dando síntomas de excitación contenida. 105. ÁT ICO. MADRID. INTERIOR. DÍA.
Se fija en su polla, que crece alarmantemente ha­
ciendo agrietar el barro. Suena el teléfono (continuando el pitido de la sec.
anterior) que está ante la ventana. Fuera luce un día so­
LUCÍA: (Con temor) leado y espléndido. LUCÍA llega con prisa y descuelga
Carlos... no quiero sexo. Aún no puedo. el teléfono.

142 143
""'
f

LUCÍA: 106. PARQUE DE LAS VISTILLAS. MADRID.


¿Dígame? EXTERIOR. DÍA.

Al otro lado de la línea oímos la voz de ... PEPE y LORENZO están sentados en un banco,
uno al lado del otro. De frente, ante ellos, se ven los ár­
PEPE (oft): boles y al fondo la ciudad.
¡Hola Lucía, soy Pepe! ¿Está Lorenzo?

PEPE:
LUCÍA: ¿Qué tal llevas la novela?
Sí, ahora se pone.

LORENZO:
LUCÍA se vuelve y estira el teléfono a LOREN­ Está enfermando.
ZO, que entra en cuadro.

PEPE:
LUCÍA: Pues déjala, olvídalo todo. Ya has sufrido bas­
Es Pepe. tante.

LORENZO se pone al teléfono y LUCÍA se va. LORENZO tuerce la expresión.

LORENZO: PEPE:
¿Sí? No estás bien Lorenzo, tienes que salir de esto.

PEPE (oft): LORENZO:


¿Qué tal estás? ¿Qué tal Belén ... ya hace una vida normal?

LORENZO se gira hacia la ventana. PEPE:


Supongo que estará totalmente recuperada, en
LORENZO: (En voz baja) su casa, con su familia. Pero no sé más.
Mal.

LORENZO:
PEPE (oft): Pepe ... por favor, entérate. Necesito saber có­
¿Quieres que nos veamos? mo le va.

PEPE se queda en silencio.

144 145

¡..¡,¡_
r'

LORENZO: En el ordenador están chateando <chef>, el JEFE, cu­


Y también a Elena. A las dos. yas fuertes manos a veces vemos teclear, y <alsi> (Elena),
al otro lado de la línea. Leemos (y oímos sus voces) ...
PEPE:
Mi hermana está en contacto con ella a través <chef> Esta noche al terminar voy a preparar un
de Internet. plato
<chef> un plato sólo para los dos
LORENZO le mira con gran interés. <chef> y se lo voy a pedir

PEPE: <alsi> el qué?


Se la puede encontrar casi todos los días en el
canal de "Cocina Mediterránea". Y su mote es, <chef> Que no vaya a su casa, que se venga a la mía
"alsi" <chef> me urge receta para enamorar sin fallar

LORENZO:
¿Alsi? 108. CUARTO DE ELENA. CASA EN LA ISLA.
INTERIOR. NOCHE.
PEPE:
¿Te lo escribo? ELENA está tecleando en su ordenador.
En el monitor leemos (y oímos sus voces) ...
LORENZO:
No hace falta. Es isla, escrito al revés. <alsi> T ipo afrodisíaco?

<chef> No, algo más para siempre.


107. RESTAURANTE DE LUCÍA.
CENTRO DE MADRID. INTERIOR. ELENA descubre que acaba de aparecer una llama­
NOCHE. da en su casillero personal con el mote de"¡".
Y escribe ...
En el monitor de un ordenador aparecen las frases
de una charla por Internet mientras vemos de fondo, <alsi> Espera un momento ...
gracias a pequeños movimientos laterales (subjetivos <alsi> alguien me está mandando un mensaje privado.
desde el JEFE) el resto del restaurante, en el que
LUCÍA, canturreando una triste canción, se mueve con ELENA entra en la ventana personal y lee (no oí­
celeridad entre las mesas. mos la voz) ...

146 147

1....1
,,,

<j> ¡Hola alsi! ¿Qué tal estás? 110. RESTAURANTE DE LUCÍA. CENTRO
DE MADRID. INTERIOR. NOCHE.
Ella escribe ...
En el monitor del restaurante aparece una nueva
<alsi> No te conozco frase (con la voz de Elena)...

<alsi> Aquí estoy, para ayudarte.


109. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.
INTERIOR. NOCHE. Enseguida oímos ...

Vemos a LORENZO escribiendo en su ordenador JEFE (off):


(con su voz)... ¡Espera!

La cámara panoramiza rápidamente hacia un lado


<j> Mejor. Estoy aquí sólo para ayudarte.
para detenerse mostrando a LUCÍA, que llora en silen­
cio mientras sirve pasta en dos platos, junto a la ventana
Oímos ahora la voz de Elena ...
de la cocina. Nos acercamos a ella (en cámara subjetiva)
hasta que las fuertes y grandes manos del JEFE (cuyo
<alsi> ¿Cuál es tu mote, no entiendo el dibujo?
rostro siempre queda fuera de cuadro) le cogen la cara ...

<¡> Es un faro, para tu isla.


JEFE (off): (Lamentándolo, cariñoso)
¡Tú estás muy mal!
<alsi> ¿Eres farero?
Y LUCÍA rompe a llorar, dejándose apretar contra
<¡>Pues sí. No está mal. el pecho del JEFE.

<alsi> Te dejo un momento que estaba con un JEFE (off): (Cercano, protector)
amigo T ienes que tomar una decisión, no puedes se­
<alsi> voy a mandarle una receta para enamo- guir así.
rar.

111. DESPACHO. ÁTICO. MADRID.


<j> Vale, yo mientras te voy escribiendo
INTERIOR. NOCHE.
<j> un cuento, lleno de ventajas
LORENZO está escribiendo, muy entregado,
<alsi> Me encanta, hasta luego, gracias. mientras oímos ...

148 149

l.!,
ff'

LORENZO (off): (de manera semejante a como Lucía besó a Lorenzo en


La primera ventaja es que cuando el cuento lle­ la sec. 40-A).
ga al final, no se acaba, sino que se cae por un Vemos frontalmente a ELENA (sola), que se toca y
agujero ... ¡guujjhuu! ... y el cuento reaparece en acaricia el cuello (la parte que en el reflejo le besaba Lo­
mitad del cuento. Esta es la segunda ventaja, y la renzo). Parece que tiene ganas de llorar, y lo intenta,
más grande, que desde aquí se le puede cambiar pero sin éxito. Se escucha el ruido de una cerradura
el rumbo, si tú me dejas. ¡Si me das tiempo! abriéndose.
El reflejo de LORENZO en la pantalla, por detrás
LORENZO levanta las manos del teclado y espera, del de ELENA, se gira súbitamente mirando a un lado ...
con la mirada fija en la pantalla. Enseguida vemos apa­
recer (con la voz de Elena, melancólica) ...
113. ÁTICO. MADRID. INTERIOR.
<alsi> Todo el tiempo que tú quieras. ¡Sigue por fa- NOCHE.
vor!
LORENZO está mirando hacia un lado (el mismo
Él sonríe y se lanza a escribir dejándose poseer por que al final de la sec. anterior) mientras escucha el soni­
su cuento, en silencio... do de la puerta principal, abriéndose despacio.
Vemos el monitor lleno de frases escritas, desenfo­ Y vuelve la vista hacia su ordenador para escribir
cadas, mientras nos acercamos al reflejo de LOREN­ con prisa (se oye) ...
ZO en el cristal, a foco.

<¡> Continuará...
Encadena...

Cierra la pantalla, sale del despacho y se encuentra


con LUCÍA, recién llegada.
112. CUARTO DE ELENA. CASA EN LA ISLA.
INTERIOR. NOCHE. LORENZO: (Preocupado)
¿Qué ha pasado... por qué llegas tan tarde?
Nos acercamos frontalmente a ELENA, entregada
en su lectura, que parece estarle cautivando. LUCÍA: (Con voz cansada)
La pantalla del ordenador está repleta de un largo El jefe, que me ha invitado a cenar. T iene unos
texto escrito, desenfocado, al que nos acercamos descu­ platos nuevos y quería que los probara.
briendo en el cristal el reflejo, a foco, de ELENA. Por
detrás de su reflejo aparece el del rostro de LOREN­ LORENZO: (En calma, temeroso)
ZO, que comienza a besarla con suavidad en el cuello ¿Te lo has hecho con él?

150
151
r"'·

LUCÍA: (Con extrañeza) LORENZO:


¿Qué? Pues me lo podías haber contado antes.

LUCÍA:
LORENZO:
Pues sí, podía.
¿Qué si te lo has tirado?

LORENZO:
LUCÍA se queda seria y sorprendida unos segundos...
¿Y la de hoy?
LORENZO la mira intensamente esperando con
intranquilidad.
LUCÍA:
Y ella baja la cabeza, avergonzada ...
Pues tampoco cuenta... porque es mentira, pe­
ro ha faltado muy poco.
LUCÍA: (Lamentándolo)
Pues mira... sí, lo has adivinado. LORENZO:
¿Cuánto de poco?
LORENZO: (Asustado, sin levantar la voz)
¿Y... cómo ha sido? ... ¿Cuéntamelo? LUCÍA se muestra triste y desorientada.

Ella responde desde la puerta, aún con el abrigo puesto. LORENZO:


¿Por tu parte o por la suya?
LUCÍA: (Levantando el tono, con reproche)
¡Cuenta tú, primero¡ ¿Qué te pasa conmi-go, LUCÍA: (Algo desafiante)
contigo, con tu vida?, que hace tiempo que te ¿Y tu parte cómo está, eh... conmigo?
he perdido la pista. ¡Tú no sabes vivir!
LORENZO reconoce con un gesto lacónico que
LORENZO permanece en silencio, aceptando y está mal y desaparece tras la puerta del dormitorio.
lamentando el reproche de ella. LUCÍA, aún con el abrigo puesto, entra detrás y se lo
encuentra quitándose la ropa.
LORENZO:
¿Es la primera vez que estás con él? LUCÍA: (Con decisión)
Lorenzo, ¿tú me quieres? ... Es necesario que
LUCÍA: (Tranquila, con cierta tristeza) me lo digas ahora mismo.
La segunda. La primera fue un poco antes de
conocerte, o de declararme, así que esa no LORENZO se queda quieto unos segundos, y res­

cuenta. ponde sin mirarla ...

153
152

L;1
LORENZO: (Grave) 114. COCINA. CASA DE ELENA. ISLA.
Sí, profundamente, más que a mí mismo. Pero INTERIOR. DÍA.
estoy perdido.
Vemos de pie a ELENA hablando por teléfono
LUCÍA, con cierta ilusión, se le acerca y le acaricia mientras cocina. Hay una docena de huéspedes jóvenes,
el pecho desnudo. vestidos con ropa muy veraniega, comiendo ante la mesa.

LUCÍA: ELENA:
¡Pues déjame ayudarte! ¿Qué tal estás?

Pero él le coge las manos con suavidad y se las qui­ Al otro lado de la línea oímos la voz cansada de...
ta de encima.
BELÉN (off):
LORENZO: ¡Buf! ... Aquí hace muchísimo calor.
Tú no te mereces esto.
ELENA:
LUCÍA: (Con simpática ternura) ¿Por qué no te vienes? ... el mar te sentará muy
Cómo que no, si soy tu novia, y yo sí que te bien. Me he cogido una casa de huéspedes y la
quiero, más que a mí misma, vamos que a mí si he llenado todo el verano.
que se me nota, (triste) que estoy perdiendo mi
vida por ti. Se gira y mira a una joven, la ENFERMERA que le
atendió en el parto (sec. 3 7).
LORENZO mira fijamente a los ojos de LUCÍA...
ELENA:
LORENZO: (Sincero y contundente) Ahora, para finales de agosto, se me va a quedar
Estoy haciendo todo lo que puedo por volver, y libre una habitación, arriba, la mejor de la casa.
aceptarme, pero si no lo consigo ... es mejor
que no me esperes. Yo tampoco querré volver a
verme. 115. SALÓN-COMEDOR-TERRAZA. CASA
BELÉN. INT-EXT. DÍA.
Él se mete en la cama y apaga la luz.
BELÉN, vestida con ropa de verano, está escu­
LUCÍA: (Impresionada, llena de impotencia) chando por el teléfono. Al fondo, a través de la ventana
¡¿Pero qué te ha pasado?! ... que da a la terraza, vemos a MANUELA, su madre,

154 155

LJI-.;'>
"
echada desnuda sobre una tumbona, tomando el sol.
!' BELÉN y CARLOS se contemplan con ternura.
Detrás se ven dos bloques de viviendas con idénticas te­
rrazas, muy próximos. Al otro lado de la línea nos llega BELÉN: (Como un piropo, hacia él)
la VOZ de ... Lo bueno siempre por delante.

ELENA (off): (En cont. sec. anterior) Detrás de ella, en la terraza, vemos que MANUELA
Para ver las puestas de sol desde la cama. Si se pone en pie y comienza a ducharse con una manguera,
quieres puedes venirte con alguien. ¿Qué me refrescándose con el agua fría. BELÉN se vuelve.
dices?
ELENA (off):
BELÉN se vuelve hacia el interior de la casa y ha­ Tengo muchas ganas de verte, pero quiero que
bla mirando a CARLOS, que está tumbado sobre el so­ sea aquí. Prométemelo, no quiero que perda­
fá, medio dormido y en pantalón corto. mos el contacto.

BELÉN: Se oye el silbido de algún vecino masculino y MA­


Pues... la verdad ... me encantaría, irme a una NUELA hace una pose provocativa hacia el exterior.
isla, acompañada.

BELÉN:
Oímos la voz de ELENA mientras CARLOS mira Te lo prometo. Lo intentaré. ¡Adiós!
con interés hacia BELÉN.

ELENA (off): (Contenta) 116. DORMITORIOS DE BELÉN


¡Pues ya está! Y MANUELA.MADRID. INT.
AMANECER.
BELÉN:
Pero es muy difícil, Elena. LORENZO se despierta y ve frente a él la cabeza
de BELÉN apoyada sobre la almohada, de perfil y con
Con una chispa de ilusión BELÉN mira a CAR­ los ojos cerrados. Está muy pálida. Los labios violáceos.
LOS, que sonríe con interrogación. Él se extraña, le acaricia la cara y se asusta.
Levanta la sábana, está desnuda. Descubre que tie­
ELENA (off): (Muy animosa) ne un corte en la muñeca, que cuelga hacia fuera de la
¡Qué dices! En esta isla no hay nada difícil. To­ cama, bajo la que hay un gran charco de sangre, seco.
do lo malo se deja atrás, aquí sólo hay que ve­
Se levanta sobrecogido, sale del dormitorio, abre la
nirse con lo bueno. puerta de la habitación de enfrente y entra. MANUE-

156
157

l,1
"r,
LA está tumbada sobre la cama, en camisón, y comple­
r
119. CASA ELENA. ISLA.
tamente encharcada de sangre seca. Su piel es muy páli­
INTERIOR-EXTERIOR. DÍA.
da y también tiene un corte en la muñeca. Hay un cu­
chillo en el suelo. Vemos la expresión de pánico de
ELENA, sola, dando la espalda a la ventana por la
LORENZO...
que se ve la palmera de la explanada, está al teléfono es­
perando que alguien lo coja al otro lado de la línea.
Por detrás de ella, a través de la ventana, vemos pasar a
117. DORMITORIO. SALÓN.ÁTICO.
CARLOS cargando sobre su hombro un abultado equipaje.
MADRID. INTERIOR. NOCHE.
Al cabo de unos segundos suena el timbre de la
puerta principal. ELENA cuelga el teléfono y sale de
A. LORENZO se despierta con agitación.
plano. Manteniendo el encuadre oímos que abre la
Enciende la luz y enseguida mira a su lado.
puerta y...
LUCÍA duerme plácidamente. Y le habla sabiendo
que no puede oírle.
CARLOS (off):
Me han dicho que alquilas habitaciones.
LORENZO: (En voz baja)
Perdóname Lucía. Voy a acabar con esta pesa­
ELENA (off):
dilla.
Pues sí. ¡Qué bien, un huésped de invierno!
(Más para él mismo)
Sí. Las voy a matar de una puta vez. A las dos.
Funde a negro mientras oímos los pasos de CAR­
¡Ahora mismo!
LOS entrando en la casa ...

Se levanta de la cama.

120. CUARTO DE ELENA. ISLA. INTERIOR.


B. LORENZO cruza el salón, a oscuras, y entra en
DÍA.
su despacho.

Vemos a LUCÍA sentada ante el ordenador. ELE­


NA está de pie, algo nerviosa.
118. SALÓN-COMEDOR-TERRAZA.
CASA BELÉN. INT-EXT. DÍA.
LUCÍA: (Intrigada)
Pues sí, parece que es Carlos.
Vemos sonar el teléfono sobre la mesa, sin que na­
die lo coja. No vemos a nadie. Al fondo, tras la ventana,
En la pantalla del ordenador vemos tres fotografía
está la terraza. Hace viento y llueve.
individuales de los rostros de Manuela, Belén y Carlos.

158
159

L.
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Debajo hay una frase ... LUCÍA vuelve la vista hacia la pantalla del orde­
nador.
Desaparecidos desde hace cuatro meses.
LUCÍA: (Pensativa)
ELENA, muy preocupada, pone la mano en el ra­ Sabemos que vivía con dos mujeres. Madre e
tón y pasa la página. hija.
LUCÍA fija la vista y ...
ELENA:
LUCÍA:(Leyendo en alto) Sí, y la hija ...
Se trata de Manuela y Belén Lozano, madre e hi­
ja, y Antonio Castillo, que compartían la misma LUCÍA se vuelve y mira con interés a ELENA, que
vivienda. Si alguien sabe de su paradero, póngase parece angustiada, sin poder continuar.
urgentemente en contacto con la policía. (Para sí)
¿La policía? LUCÍA:
¿Qué?
LUCÍA se gira hacia ELENA, que parece muy netviosa.
Tras tragar saliva, ELENA responde con esfuerw...
LUCÍA:
Pero no vamos a llamar a la policía hasta que no
ELENA: (Despacio)
hablemos con él.
La hija(...) cuidaba(...) a mi hija.
ELENA: (Con temor)
Yo prefiero no saber más, Lucía. ¡Te lo pido! LUCÍA se vuelve despacio hacia el ordenador ...
Vemos las fotografías de Manuela, Belén y Antonio
Cuanto menos sepamos, mejor.
(Carlos).
LUCÍA mira fijamente a ELENA, pensativa y no Nos acercamos lentamente a LUCÍA, que parece
muy conforme. muy confusa ...

LUCÍA:
Pero algo ya sabemos, y yo no quiero quedarme 121. DESPACHO.ÁTICO. INTERIOR.
a medias, Elena. NOCHE.

ELENA: Vemos a LUCÍA leyendo con gran interés la panta­


Pues hacemos que no hemos visto esto y ... aquí lla del ordenador. El resto del despacho está en penum­
no ha pasado nada. bra. Oímos la voz de ...

l
160 161
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LORENZO (off): 123. (Cont. 120) CUARTO DE ELENA. ISLA.


Ellas se fueron sin él, sin despedirse, sin ruido,
INTERIOR. DÍA.
( ...) pero a su lado, mientras dormía, como en
Vemos el rostro de LUCÍA (en plano corto), acer­
un sueño.
cándose más a la pantalla del ordenador.
Avanzamos hacia la fotografía de Antonio Castillo
(CARLOS) ...
122. DORMITORIOS DE MANUELA Y BELÉN.
INTERIOR. AMANECER. LORENZO (off):(Muy decidido)
¡Y eligió escaparse, borrarse, ser nuevo, cam­
LORENZO está de pie, tranquilo(en el mismo si­
biarse la sangre entera!
tio que ocupaba al final de la sec. 116), ante el umbral
de la puerta del dormitorio de MANUELA, cuyo cadá­
ver, en camisón, yace desangrado sobre la cama. Vemos 124. (Cont. 122) DORMITORIO DE BELÉN.
el cuchillo en el suelo bajo la mano de ella. LORENZO INTERIOR. AMANECER.
gira la cabeza despacio y, a través de los huecos de las
dos puertas abiertas, en. la habitación de enfrente ve el Vemos que CARLOS (en lugar de Lorenzo) se
cuerpo desangrado de BELÉN, desnudo y tumbado acerca a BELÉN, tendida muerta sobre la cama.
boca arriba sobre la cama.
LORENZO (off):
LORENZO (off): Así que se fue, diciendo adiós.
· Al despertarse ... sintió que aquellas dos muje-
res sin vida( ...) seguían estando junto a él, co- Y le da un sentido beso de despedida en sus violáceos
mo todas las mañanas, tan temprano. labios.

Mira al suelo, por delante y por detrás, encontrán­


dose en medio de los charcos de sangre de las dos muje­ 125. CALLEJÓN. CENTRO DE MADRID.
res, cuyos límites sólo están separados un par de me­ EXTERIOR. DÍA.
tros.
En un solitario callejón PEPE habla a LORENZO,
que escucha muy afectado.
LORENZO (off):
Y se quedó en calma, deseando que su vida
PEPE:
también se le saliera ... entera, por la sangre.
Los vecinos oyeron golpes, y gritos de mujer. Y
¿Para qué le servía ya su sangre? ...( ...) Pero lo
como ya no les volvieron a ver en mucho tiem-
deseó muy despacio, sin valor.

163
162

j,
'""'r.

po ... llamaron a la policía. Les han dado por LUCÍA: (Dura y amenazante)
desaparecidos. ¡Si no me lo cuentas, no te lo voy a perdonar
nunca!
(Gritando) ¡¡¡Nunca, me oyes!!!
LORENZO se da la vuelta, parece hundido. Y se le
acerca PEPE por detrás ...
LORENZO: (Temeroso)
Yo así no puedo hablar.
PEPE: (Más confidencial)
Una vecina me ha asegurado que al hombre LUCÍA: (A gritos, histérica, mientras pasea)
también se le veía con Belén. Debía ser el ¡¡¡Hablar!!! ¡Pero si eres tú el que no me hablas,
amante de las dos, de la madre y de la hija. Ahí que te lo tragas todo tú solito y yo nunca sé có­
ha tenido que pasar algo muy feo. mo ayudarte, porque no me dejas!
(Abriendo los brazos) Es que todo está lleno de
LORENZO se va caminando a paso ligero y PEPE ti, y yo aplastada en un rincón porque no puedo
le sigue. entrar.

LUCÍA se detiene y se acerca un poco a LOREN-


LORENZO: (Con rabia)
ZO, señalándole llena de ira.
¡¡Déjame solo!!

LUCÍA: (Sin gritar pero apretando las pala­


bras)
126. ÁTICO DE LORENZO Y LUCÍA. Es que tú estás hecho para vivir solo, y tortu­
INTERIOR. DÍA. rarte solo, y envenenarte con tus putas neuras,
que nunca comprendo. Estás enfermo Loren­
LUCÍA y LORENZO están de pie en el salón, se­ zo, de ti, de tu exigencia de ser escritor, y nada
parados por unos metros. Él parece muy abatido y ella más, ¡¡y de tus putos secretos!!, y sólo esperas
nerviosa, de mal genio. de mí que esté a tu lado pero sin saber mucho.
Yo no cuento ni para quejarme, porque a ti te
LUCÍA: (Enfadada) importa una mierda lo que me pase, y porque el
Pues si has decidido dejar de ser escritor, me de los problemas profundos eres tú, porque yo
tienes que explicar por qué. A ti te ha pasado al­ debo ser gilipollas, y lo único que te importa de
go que no me has contado. mí es que me pueda tirar a mi jefe.

LORENZO niega categórico con la cabeza, como LORENZO se deja caer en el sofá, quedando sen­

si le produjera dolor. tado con la cabeza gacha.

164 165

Ji,
��/

LUCÍA: (Más tranquila pero con fastidio) LUCÍA:


Estoy agotada. Y me estoy volviendo loca a tu Tenemos que darle una oportunidad. ¿Quién
lado, y además... voy a llegar tarde al curro. no se merece otra oportunidad?... Por si aca­
so ... ante la duda... es mejor confiar en la gen­
LUCÍA se acerca a la percha que hay junto a la puerta te ¿no?... En cuanto llegue ... le pedimos que
principal, y habla a distancia mientras se pone su cazadora. nos lo explique, es lo mejor. Sobre todo para ti.

LUCÍA: ELENA:
Aprovecha ahora que te dejo a solas en tu agu­ ¿Para mí? ... A mí lo único que me vale, es olvidar.
jero, para pudrirte sin que lo sepa nadie.

LUCÍA: (con pena)


LUCÍA se detiene unos segundos, impresionada
Hay cosas que no se pueden olvidar.
por lo que le acaba de decir.
Y asoma la cabeza hacia la sala.
ELENA:
LORENZO continua sentado en el sota, cabizbajo.
En esta casa todo, criatura, aquí se viene a eso.
LUCÍA: (Tranquila, con pena)
Lorenzo, yo nunca había sido tan asquerosamen­ LUCÍA se queda unos segundos pensativa.
te mala con nadie, como ahora contigo, pero es la
última vez que me permito hablarte así. Y en esta LUCÍA: (Con indignación)
ocasión no lo voy a hacer por ti, sino por mí. ¡Pues ya es tarde! ¡Yo tendría que haber venido
aquí antes ... cuando había tiempo!
LUCÍA se dirige hacia la puerta principal, que abre
mientras habla... ELENA la mira con extrañeza.

LUCÍA: (Para sí pero en voz alta)


LUCÍA:
Sí, voy a empezar a pensar en mí, en lo que me
Con Lorenzo, me hubiera encantado que él me
conviene, porque contigo no veo futuro.
enseñara la isla. Y se lo propuse. Pero ya no
Y cierra la puerta con un portazo. quería volver.

LUCÍA mira hacia la pared, en la que cuelga un ca­


127. COCINA. CASA DE ELENA. ISLA.
lendario con el mes de mayo.
INTERIOR. DÍA.

LUCÍA y ELENA están sentadas ante la mesa de la LUCÍA:


cocina, pensativas y preocupadas. Dentro de poco hubiera sido su cumpleaños.

166 167

_,.
.,i:t ¡. '.

ELENA también mira al calendario, rumiando una


ELENA: (Con la voz debilitada)
extraña curiosidad.
Lucía...

ELENA: (Habla despacio)


LUCÍA: (Le mira con extrañeza)
¿Qué día?
¿Qué te pasa?

LUCÍA:
El veintitrés. ELENA:
Estoy impresionada ... pero no puedo llorar.
ELENA: (Con sorpresa pero algo confusa)
¿De mayo? LUCÍA: (Entre resignada y tranquilizadora)
Ya me encargo yo de llorar por él. No te preo­
LUCÍA afirma con la cabeza... cupes, tú no tienes que llorar.

LUCÍA: ELENA se pone en pie. Está pálida y parece algo


Lo podríamos haber celebrado aquí, en esta is­
inestable.
la. Y a lo mejor contigo, quien sabe si te hubié­
semos conocido, ¿verdad?
ELENA:
Pues entonces me mareo.
ELENA: (Desorientada)
Verdad. ¿Cuándo estuvo Lorenzo aquí?
LUCÍA le coge una mano con cariño y mira hacia
LUCÍA: un cuadro que reproduce una tormenta en un mar en­
Hace mucho. Antes de que yo le conociera. crespado.

ELENA: LUCÍA:
¿Y cuánto es mucho? Eso es por el mar, que debe estar muy revuelto.

LUCÍA: ELENA se agacha hacia su amiga y le da un largo


(Pensando) Unos seis años. beso en la mejilla, apretándose mucho. Y LUCÍA son­
(Más decidida) Sí, creo que aquí cumplió los ríe con los ojos húmedos.
veinticinco. Cuando se separa...

A ELENA le da un vahído y su cabeza se mueve le­ ELENA:


vemente hacia los lados. Ya no podré llorar nunca. Me voy a la cama.

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168
169
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LUCÍA: (Extrañada) LUCÍA se sienta junto a ella y le acaricia la cara, el

1' ¿Qué pasa aquí? pelo...

1 LUCÍA: (En voz baja, recordando)


1,¡¡' Desde la perspectiva de LUCÍA vemos a ELENA
¿Cuánta importancia tenía ser padre ... si su hi­


que camina de espaldas, dando suaves bandazos latera­
ja no lo sabía?
les en dirección a su cuarto. A su paso, el suelo se mue­
ve levemente en su eje horizontal, como si nos encon­
tráramos a bordo de un barco. 128. (Repetición de la O-E) MAR ANTE
LA PLAYA. ISLA. EXTERIOR. DÍA.
ELENA: (Canturreando para sí, bajito)

1 1.1 Nada, nada. No pasa nada... LORENZO y LUNA se están bañando en las tran­
quilas y cristalinas aguas de la playa, de color turquesa.

1
ELENA desaparece en el interior de su cuarto, sin Ella nada hacia él hasta abrazarle. Pero la expresión de
cerrar la puerta, y oímos que se echa sobre la cama. LORENZO resulta ahora triste (como cuando Elena
LUCÍA se queda sentada, pensativa... muy intrigada. abrazó a su hija bajo el mar, sec. 93).
Mira hacia el interior del cuarto de Elena y ve la fo­
to de Luna sobre la pared. LORENZO (off):
Se levanta y entra con sigilo en el cuarto. Sintió entonces que si se lo hubiera contado...
ELENA está recostada sobre la cama, de lado, dán­ ella le habría guardado el secreto.
dole la espalda.
Desde el fondo marino vemos sus cuerpos abraza­
LUCÍA se acerca sin hacer mido a la fotografía de
dos bajo la superficie ...
la niña.
En la parte inferior se puede leer, escrito a mano y
en pequeño: 129. (Cont. 127) CUARTO DE ELENA.
ISLA. INTERIOR. DÍA.
Luna, invierno de 1999
LUCÍA, con lágrimas en los ojos, acaricia el pelo de
LUCÍA: (En voz baja, para sí) ELENA, que, tumbada de lado sobre la cama, habla sin
¡Luna! volverse.

LUCÍA se vuelve, parece inquieta. ELENA:


ELENA está tumbada de lado en la cama, encogida Lucía... no me hables nunca de esto. No quie­

en postura fetal, como si tuviera frío, y con la cabeza ro saber más.

hacia la pared. LUCÍA se seca las lágrimas y sale del cuarto.

170
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1f

130. TIENDA DE CARLOS. ISLA. EXTERIOR­ 131. ORILLA ENTRE DOS PLAYAS
INTERIOR. DÍA. (LEVANTE Y PONIENTE). ISLA. EXT.
DÍA.
A. EXTERIOR. LUCÍA llega en su Mobylette
a la tienda de Carlos y la aparca con prisa ante la En una zona rocosa de la playa, CARLOS, vestido
puerta. con traje de submarinista, se está sumergiendo ante
LUCÍA que le observa cercana desde la orilla.
B. INTERIOR. LUCÍA entra en la tienda y en­
seguida habla ... CARLOS:
Cuando yo me sumerja, tú te pones a caminar
LUCÍA: (Apresurada, nerviosa) hacia la otra playa. Confía en mí y no mires
La policía te da por desaparecido, a ti y a las dos atrás.
mujeres con las que vivías. Vuestras fotos salen
en Internet. CARLOS desaparece bajo el agua.
LUCÍA camina por la playa hacia la orilla opues­
CARLOS permanece en silencio y eso pone aún ta, a unos cien metros (se encuentran en una zona
más nerviosa a LUCÍA. alargada de la isla en la que las costas de Poniente y
Levante están tan cerca que caben en un sólo golpe
LUCÍA: de vista).
Ellas son madre e hija y tú te llamas Antonio Cas­ Al llegar a la otra orilla se queda de pie, esperando...

tillo. Elena y yo queremos que nos lo expliques. LUCIA gira la cabeza hacia la costa contraria justo
en el momento en que CARLOS sale del agua por ésta,
Al cabo de unos tensos segundos CARLOS se acer­ a poca distancia de ella, que enseguida se vuelve y le ve.
ca a ella, que da un paso atrás.
CARLOS:
CARLOS: ¿Quieres alguna demostración más?
Si deseas creerme, y confías en mí... vete a la
playa Norte, y espérame. LUCÍA:
¿De qué?
Tras un instante de extrañeza, LUCÍA se da media
vuelta y camina hacia la puerta a grandes zancadas. CARLOS:
A su paso se fija fugazmente en la cara vacía del ma­ De que esto no es una isla.
niquí submarinista del escaparate (que ella misma atrez­
zó en la sec. 42). LUCÍA sonríe y mira a su alrededor...

,�, 173
172

JI
11,!!'·

LUCÍA: (Un poco perdida) LUCÍA, aún temblando, afirma con la cabeza.
¡Ah claro, tienes razón! CARLOS la estrecha entre sus brazos y habla con su
boca muy cerca de la de ella...
CARLOS le ofrece su mano extendida.
LUCÍA, tras pensárselo unos segundos, se agacha y CARLOS: (Decidido, intenso)
estrecha la mano de CARLOS. Hablan sin que él suelte Fui amante de esas dos mujeres. Primero de la
la mano de ella. madre, y luego de la hija, porque nos enamora­
mos. Cuando ella me propuso venir aquí, a casa
CARLOS: de Elena, a la madre le dio un ataque y yo deci­
¿Vas a creer lo que te voy a contar? dí cortar, ¡las estaba volviendo locas! Así que
me fui de aquella casa.
LUCÍA: (fras una pausa. Más suelto, apenado)
Sí, Carlos. Sólo aguanté unos días, no soportaba estar solo,
sin verla... Pero a mi vuelta ya no estaban. Es­
CARLOS tira de la mano de LUCÍA, que cae al toy seguro de que la madre se llevó a su hija por
agua sacando un grito de susto. si yo volvía.
Él la coge con fuerza de los hombros. Vemos las
dos cabezas, muy cerca una de la otra, asomando sobre CARLOS afloja un poco a LUCÍA y, tras una
la superficie del agua. pausa ...

CARLOS: CARLOS: (Melancólico)


Me llamo Antonio. Pero para ti quiero ser Me vine a esta isla esperando que ella se es­
siempre Carlos, que es como me has cono­ capara de su madre ... y viniera a reunirse
cido. conmigo. Pero ahora, después de cuatro me­
ses ... ya no me quedan esperanzas de volver a
LUCÍA tiene miedo y habla algo temblorosa. verla.

LUCÍA: CARLOS suelta a LUCÍA, que se mantiene a flote


Muy bien Carlos. nadando.

CARLOS: CARLOS:
No tengas miedo. Ahora me vas a creer me­ Yo me quedo por aquí hasta la noche, que va a
jor, porque no te voy a hacer nada, que tú no haber luna llena. Si quieres... espérame des­
qmeras. pierta.

174 175

j
�·

CARLOS se encaja bien las gafas de buzo y se su­ ELENA:


merge. ¿Te gusta? ... ¿Carlos?
LUCÍA le ve desaparecer hacia abajo, en la vertical
de su cuerpo. LUCÍA no contesta.
Luego, como si tuviera miedo del agua, sale con
pnsa. ELENA:
La vemos sola en la playa, chorreando y mirando al A mí ya no. Os dejo el camino libre, y mira ...
horizonte. algo que me quito. Los celos.
El sol, ya anaranjado, está cerca del mar.
ELENA se gira de nuevo para escribir en su ordenador.

132. CASA DE ELENA. ISLA. EXTERIOR. LUCÍA:


ATARDECER. ¿Qué haces?

LUCÍA llega en moto, aparca bajo la palmera y se ELENA:


baja. T iene el pelo y la ropa aún mojadas. Pedir consejo a un amigo, que no sé quien es ...
Hay luz en el cuarto de Elena. pero cada vez me gusta más.

LUCÍA se acerca y se queda de pie, detrás de ELENA


133. CUARTO DE ELENA. ISLA. INTERIOR.
ATARDECER.
ELENA:
LUCÍA, mojada, entra en el cuarto y encuentra a Desde que llegué a la isla me ha estado escri­
ELENA escribiendo en su ordenador. biendo. Me ha fabricado un cuento, muy dul­
ce, para ayudarme. Él es quien me ha enseña­
LUCÍA: do a olvidar, y a escaparme de lo que me hace
Carlos dice que la madre y la hija están vivien­ daño.
do juntas, por ahí... que no quieren volver a su
lado. Y yo ... me lo he tragado. ELENA coge un grueso fajo de folios impresos y se
(Y saca una risita corta, de autoburla) lo muestra a LUCÍA.

ELENA se vuelve. ELENA:


¿Te lo quieres leer? ... Tu también podrías vivir
LUCÍA: ahí. Es un cuento lleno de ventajas. (Confiden­
Ahora mismo está buceando, debajo de la isla. cialmente) Porque al final...

176 177

j' f

ELENA habla haciendo que su dedo índice pla­
LUCÍA:
nee estirado sobre la superficie del fajo de folios hasta
¿Te ha escrito algo más ... desde que estoy aquí?
que en el extremo se cae, regrese por debajo y luego
suba verticalmente hasta chocarse contra la mitad del
ELENA, tras pensarlo unos segundos, preocupada,
fajo.
niega levemente con la cabeza.
LUCÍA le devuelve el grueso taco de folios, con la
ELENA (cont.):
mano temblorosa...
... habrá un agujero por dónde te puedes esca­
ELENA, impresionada por lo que su amiga le in­
par, ¡guujjhuu! ... hasta la mitad del cuento. Pa­
sinúa, se echa un poco para atrás, como rechazando la
ra cambiarte el rumbo, si te dejas.
idea.
LUCÍA, lentamente, pone los folios sobre la mesa,
LUCÍA, impresionada, lo coge y comienza a leer,
boca abajo, al lado de ELENA, quien, con rabia, se da
mientras su amiga habla...
la vuelta dándole la espalda y mirando de frente al orde­
nador.
ELENA: (Más coloquial)
LUCÍA se pone en pie y, antes de salir del dormito­
Ese pequeño símbolo de su mote, es un faro.
rio, se vuelve con pena ...
Pero en el faro de esta isla no hay farero, debe
Ve como ELENA apaga la pantalla del ordenador.
estar controlado· por ordenador. Quizá por el
suyo.

134. CUARTO DE LUCÍA. ISLA. INTERIOR­


LUCÍA, visiblemente afectada, pasa la primera pá­
EXTERIOR. NOCHE.
gina y continúa leyendo ...

A. INTERIOR. LUCÍA está en su cuarto, inquieta.


ELENA:
Repentinamente, con decisión, abre la ventana y se
Enseguida te encontrarás con mi hija.
queda mirando al exterior, emocionada al recibir en la
cara la luz de la luna. Pero poco a poco vemos aparecer
LUCÍA: (Con la cabeza baja, hacia a los folios)
una sombra y su expresión se apaga ...
¿Y al final, lo ha conseguido... cambiarte el rumbo?

B. EXTERIOR. Una nube alargada se mueve


ELENA:
lentamente tapando la luna llena (de igual manera que
No del todo, le ha faltado tiempo. Por eso le es­
cuando Lucía recibió la noticia del atropello de Loren­
toy llamando...
zo, sec. 3C).
La cámara baja (sacando la luna por la parte supe­
LUCÍA levanta la cabeza y mira a ELENA con pena.
rior del cuadro) hasta...

178
179

J.
rw

135. CALLE DE MADRID. EXTERIOR. 137. (Cont. 134) CUARTO DE LUCÍA. ISLA.
NOCHE. EXTERIOR-INTERIOR. NOCHE.

La cámara baja (continuando el movimiento del fi­ ... de la luna (de la sec. anterior) hasta que nos en­
nal de la sec. anterior) hasta detenerse ante el rostro de· tran lateralmente los bordes de la ventana.
LORENZO, que está tumbado boca arriba sobre el as­ La cara de LUCÍA recibe toda la luz lunar mientras
falto. Sus ojos están abiertos y fijos mirando al cielo, de su expresión se enciende.
donde procede la sombra de una nube, que va oscure­
ciendo el plano. El fondo está borroso y el silencio es Encadena...
absoluto.
Poco a poco el fondo se va enfocando (sin perder el
encuadre de LORENZO, y sin que este se mueva), has­ 138. HABITACIÓN HOSPITAL. INTERIOR.
ta que vemos a un POLICÍA Municipal hablando por NOCHE.
un teléfono móvil. Vemos, aún en silencio, las luces
anaranjadas de una ambulacia, acercándose ... LORENZO está en la cama de una habitación de
Comenzamos a oír de manera progresiva el soni­ hospital recibiendo más luz en la cara, muy pálida y de­
do profundo del mar, bajo el agua, al tiempo que la macrada. Al abrirse una puerta entreabre pesadamente
sombra de la nube va destapando el rostro de LO­ los ojos.
RENZO, que da una leve muestra de vida ... La cáma­ Entra PEPE con una sonrisa emocionada al encon­
ra sube ... trarse con la mirada de su amigo.

Y encadena... PEPE:
¡Hola Lorenzo! ¿Qué tal estás?

136. FONDO DEL MAR. ISLA. INTERIOR. LORENZO hace levemente el gesto de estar bien
NOCHE. mientras mira con cierta extrañeza a PEPE, que se
acerca a él.
Ascendemos bajo el agua rodeados de burbujas
(de forma inversa a como descendíamos durante la PEPE:
muerte de Luna, en las secs. 90 y 93). Cuando alcan­ Se te nota en la mirada. Me han llamado
zamos la superficie, por encima del horizonte del a casa para decirme que hoy estás más des­
mar... pierto.
Vemos que la nube alargada termina de destapar la
luna. Abre plano, alejándonos... LORENZO fija un poco la vista en PEPE.

180 181

J.
,..

PEPE: LORENZO:
¿Sabes quién soy? ¿Desde cuándo estoy aquí?

LORENZO:
PEPE:
Pepe.
Pues... en coma una semana, con un respirador
que metía un ruido horrible. Y dos semanas
PEPE:
más respirando tú solito, pero inconsciente. Y
¡Cojonudo tío, ya eres el de antes! De aquí a
en esta habitación los últimos cinco días, ha­
unos días vuelves a escribir.
blando en sueños por los codos, y cuando te
LORENZO: despertabas, pues... con la memoria un poco
¿Dónde está Lucía? pa'llá.

PEPE se aleja dos pasos para coger el parte médico LORENZO le ha ido mirando con progresivo es­
que cuelga de los pies de la cama, y lo mira. panto.

PEPE: PEPE: (Con pena, lamentándolo)


Aquí dice que tu hematoma craneal se está reab­ Y no he sabido nada de Lucía, en estas cuatro
sorviendo. Y las magulladuras del resto del semanas.
cuerpo ya son historia.
LORENZO vuelve la cabeza hacia el otro lado,
LORENZO: (Con extrañeza)
abatido.
¿Cuánto tiempo llevo aquí? A través de la esquina de la ventana ve la luna llena.

PEPE:
PEPE:
Te bajaron a planta cuando empezaste a estar
La he buscado por todas partes. En tu casa no
mejor.
ha vuelto a estar, y en el restaurante tampoco la
han visto desde la noche de tu accidente.
LORENZO:
¿Y Lucía?
PEPE se sienta en el borde de la cama.
PEPE se acerca a LORENZO.
PEPE:
PEPE: Lorenw... creo que piensa que estás muerto, por
Has estado muy mal, ¿sabes? Al principio pen­ eso se fue. Hablé con el tipo de la ambulancia que
saban que no saldrías. te atendió. Me dijo que un Municipal llamó a tu

182 183
l Ji,

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casa... y habló con Lucía. Le dijo que te había LORENZO: (Con una débil sonrisa)
atropellado un coche, y ella colgó, antes de saber Ahora que lo dices... sí me acuerdo.
más. Volvió a llamar ... pero ella no lo cogió.
PEPE también sonríe, como diciendo... "mejor".
LORENZO gira la cabeza para mirar a PEPE. LORENZO cierra la puerta del baño.

LORENZO:
Quiero ir al servicio. 139. CUARTO DE LUCÍA-AZOTEA. ISLA.
INT-EXT. NOCHE .
PEPE:
No hace falta, te lo puedes hacer todo ahí, tie­ Oímos que alguien llama a la puerta con los nudillos.
nes una bacinilla. LUCÍA, algo inquieta, se dirige a la puerta y la
abre, despacio ...
LORENZO: Es CARLOS.
¡Sí hace falta!
CARLOS:
LORENZO se incorpora y PEPE le ayuda. ¿Puedo entrar?

LORENZO: LUCÍA, muy turbada, no sabe qué contestar . . Y le


.

Gracias Pepe, pero déjame hacerlo solo. mira de arriba abajo.


Luego lleva la vista hacia un lado ...
PEPE le suelta y LORENZO, en pijama de hos­ Descubre, lejano, el faro, que lanza su haz de luz
pital, camina con paso inseguro hacia la puerta del sobre la superficie del mar ...
baño.
LUCÍA:
PEPE: No. Esta noche no.
Ahora no te andes con pudores porque estos úl­
timos días te he estado acompañando yo. Lo Tras un breve silencio... , CARLOS retrocede con
que pasa es que no te acuerdas. expresión resignada.

LORENZO mete la mano en el interior del baño y, CARLOS:


sabiendo dónde está el interruptor, fuera del alcance de Dejaré mi puerta abierta, para cuando tú quieras.
la vista, enciende la luz.
Se vuelve y... CARLOS se aleja, cuando ...

184 185

�.
'Ir
LUCÍA: LORENZO (off):
Carlos.
Sé dónde puede estar Lucía.

CARLOS se vuelve.
PEPE parece intrigado viendo cómo LORENZO
LUCÍA: (Despacio, casi temerosa) sale del baño colocándose el pantalón del pijama.
¿A qué se dedicaba la madre ... cuando la cono­
ciste? LORENZO:
¿Has venido en coche?
CARLOS:
Era actriz. De cine. PEPE:
A toda hostia, en cuanto me llamaron.
LUCÍA:
Porno.
LORENZO pone una mano sobre el hombro de su
amigo...
CARLOS responde con expresión de asombro...
LORENZO:
CARLOS: Sé que hasta ahora has hecho mucho por mí, y
¿Cómo lo sabes? te lo agradeceré siempre, pero te voy a pedir al­
go... a lo que no quiero que te niegues. ¡Ya que
LUCÍA se encoge de hombros y responde mientras has llegado hasta aquí! ...
cierra la puerta...
PEPE, algo boquiabierto, se deja besar en la cara
LUCÍA:
por LORENZO.
Lo leí.

Y se hace la oscuridad.
Oímos el sonido de la cisterna de un water Oa del 141. COCHE Y BARCO
comienzo de la sec. siguiente). EN EL MEDITERRÁNEO. INT-EXT.
AMANECER.

140. (Cont. 138) HABITACIÓN HOSPITAL. PEPE duerme sentado al volante de su coche. En el
INTERIOR. NOCHE. asiento de al lado está LORENZO, muy pálido, con la
mirada fija hacia el exterior de su ventanilla. Con un
Al oír el sonido de la cisterna del water (iniciado al fi­
cambio de foco vemos el sol asomando sobre el hori­
nal de la sec. anterior) PEPE mira hacia la puerta del
zonte del mar, reflejado en el cristal (recordando a co­
cuarto de baño, que se abre mientras escucha la voz de ...
mo lo vio Lucía desde el tren, sec. 7).

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187

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1
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En un plano frontal de PEPE y LORENZO ocu­


LUCÍA esboza una sonrisa.
pando sus asientos, vemos que por la ventanilla trasera
del coche sale una gruesa estela de espuma batida. Al LUCÍA:
fondo vemos el islote rocoso (de las sec. 12 y 24-B) . La ¡Hola Carlos!
cámara sube mostrando el barco en el que navegan.
ELENA aparece repentinamente abriendo la puer­
ta de su cuarto...
142. (Casi idéntica a la sec. 9)
LA ISLA "retumba". EXTERIOR. DÍA. ELENA: (Contundente, a Carlos)
Vas a decirme ahora mismo por qué estás tú
A. Puerto. Plano subacuático. El casco del barco aquí, y Belén no.
da contra el muro del muelle (se trata de un barco de (A Lucía, irónica)
mayor tamaño que el que lo hizo en la sec. 9-A, cuando ¿Ves? ... Ya no quiero olvidar. Todo el mérito es
llegó Lucía). tuyo, guapita.
B. Paisaje rocoso con horizonte marino. Suena
LUCÍA recibe el comentario con expresión de la­
como si algo profundo "retumbara" a lo lejos, al tiempo
mento.
que vemos cómo el recorte de un saliente rocoso de la
costa oscila lateralmente con respecto al horizonte del
ELENA: (A Carlos, dura)
mar (de manera más intensa que en la sec. 9-B).
¿Y tú ... no me vas a responder?

CARLOS la mira fijamente, sin intención de hablar.


143. COCINA CASA DE ELENA
Y EXPLANADA. ISLA. INT-EXT. DÍA. ELENA:
Pues ahora te vas a enterar de verdad de cómo
A. INTERIOR. LUCÍA (mientras aún sentimos soy yo, sin cuentos.
la resonancia del sonido final de la sec. anterior) levanta (Dura, airada y levantando progresivamente el
la vista de su desayuno al oír los pasos de alguien, acer­ tono)
cándose. Está sola, sentada ante la mesa de la cocina. ¿T ú estabas con Belén, esa noche, en mi dor­
La puerta del cuarto de Elena está cerrada. mitorio, cuando ese puto perro mató a mi hija?
Por el lado contrario llega CARLOS con aspecto
de recién duchado. LUCÍA parece impresionada al recibir la noticia.

CARLOS: CARLOS: (Aparentando tranquilidad)


¡Buenos días!
No era yo.

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ELENA: (Enfurecida) LUCÍA: (Suplicante)
¿Ah no? ... ¿Y por qué te voy a creer ... si la po­ No llames a la policía, por favor.
licía te está buscando?

ELENA: (Extrañada)
CARLOS: (Con respeto, despacio)
¿Por qué? .. . ¿Tú sabes algo más ... que no me
Belén estaba con uno que solía ir a verla al par­
has dicho?
que, donde cuidaba a tu hija. Después de aque­
lla noche... no volvió a saber de él.
LUCÍA la mira con pena, levantando un poco las cejas.

LUCÍA, por su expresión, parece haber descubier­


ELENA: (Lastimosa)
to de quien se trataba.
Ya no me queda nadie, de quien me pueda fiar.
ELENA está pensativa y algo desconcertada. Sin
(A Carlos, en alto)
entender.
Y tú . . ¿a dónde vas?
.

ELENA: (A Carlos, algo más tranquila)


Vemos que CARLOS camina hacia la puerta.
¿Y qué le ha pasado a Belén? ¿Dónde está en
este momento? . .. Tú que lo sabes todo.
ELENA: (En alto)

CARLOS: ¿Te vas a esconder?

Se fue con su madre, y no me dijo a dónde. Al fi­


ELENA rebasa por un lado a LUCÍA y coge el te­
nal cambió, y la eligió a ella, en lugar de a nú. No
se lo reprocho. Siempre, primero, una madre. léfono.

ELENA: (Negando con ira) ELENA:


Ya no me fío de ti, (marcando) An-to-nio. Y no Pues que te busquen. ¡No te jode!
pienso hacerte más preguntas, eso lo voy a de­
jar para la policía. Mentirles a ellos no te va a LUCÍA se vuelve.
resultar tan fácil.
(A Lucía, sarcástica) Mira qué valiente me he LUCÍA: (Suave pero amenazante)
vuelto. ¡Si llamas a la policía salgo detrás de él!

Y ELENA echa a andar hacia el teléfono. ELENA hábla comenzando a marcar un número ...

LUCÍA se levanta y se cruza en su camino, consi­ ELENA:


guiendo que se detenga. ¿Pero tú eres gilipollas?

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LUCÍA: ELENA:
Sí. Eso es lo fácil, Lucía, creer sólo en lo que te
conviene. En lo que te gusta. Yo también he es­
Y LUCÍA sale corriendo de la casa. tado ahí, hasta esta noche.
ELENA cuelga.
LUCÍA:
B. EXTERIOR EXPLANADA. LUCÍA corre Me da igual, yo voy detrás de lo que me pita.
hasta subirse en su moto, que arranca enseguida mien­
tras ve que el Volkswagen de CARLOS se aleja dejando ELENA:
una nube de polvo blanco en el camino.. Pues a mí los hombres me importan cada vez
menos, eso es lo que me pita. Nunca me han
dado nada. A parte de sexo.
144. CAMINO Y CRUCE. EXTERIOR. DÍA.
LUCÍA se queda unos segundos pensativa, luego
LUCÍA conduce su moto todo lo rápido que pue­ responde con decisión....
de. Se fija en que está pisando las huellas de la parte de­
recha del coche de Carlos y se cambia bruscamente a las LUCÍA: (Con indignada ironía)
de la parte izquierda. Sonríe para sí al comprobar que ¿No? ... ¿Y el farero ... qué te dio, a parte de se­
son seguras (no como en la sec. 22-A), cuando siente un xo, salvaje, y una hija? ...
bocinazo por detrás.
Se vuelve y ve a ELENA dentro de su pequeña fur­ (Contundente)
goneta Renault Expréss, que le viene siguiendo de cerca. ¡¡No le olvides nunca ese cuento lleno de ven­
LUCÍA llega a un cruce y se detiene al no saber qué tajas, que escribió sólo para ti!!
dirección ha cogido el coche de Carlos.
ELENA frena su furgoneta a la izquierda de LUCÍA, ELENA se queda pensativa unos segundos. Y afir­
y sale con prisa hasta acercarse por delante de la moto. Le ma con la cabeza...
habla cogiéndole el manillar.
ELENA: (Sincera)
ELENA: Pues sí, mira ... Puede que tu novio fuera el
¿Y tú a dónde coño vas? ... No te entiendo. único hombre bueno que quedaba en la tierra.

LUCÍA: LUCÍA: (Con cierto lamento)


Es que yo me ño de Carlos, le creo. Y quiero Pues no, mira ... Te equivocas, pero eso es cosa
saber más. mía, sólo mía.

192 193
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'
1/

ELENA: pacio por la carretera de la derecha. Vemos en su interior


Y este que se ha escapado también es cosa tu­ las dos cabecitas que se van haciendo cada vez más pe­
ya. Sólo tuya, porque eres la única que le per­ queñas.
sigue. ELENA parece no creerse lo que acaba de ver. Y se
mantiene pensativa, con expresión de extrañeza.
LUCÍA:
Sí. Ahora que lo pienso... yo siempre persigo a 145. CARRETERA DEL FARO. EXTERIOR.
los hombres, cuando resulta que me gustan. DÍA.
Cada una tiene sus cosas, ¿tú no? ...
LUCÍA conduce su Mobylette.
ELENA suelta despacio el manillar de la moto de De frente, en la perspectiva de la carretera, estrecha y
LUCÍA. perpendicular al mar, tras un cambio de rasante comienza
a emerger el gran faro (como en las secs. 19 y 2 6-A).
LUCÍA: Vemos en LUCÍA una expresión de "otra vez aquí".
¿Por dónde se ha ido?

ELENA: 146. CRUCE Y CARRETERA. EXTERIOR.


No lo sé. Yo me vuelvo a casa. Pero hoy coci­ DÍA.
náis vosotros.
ELENA arranca velozmente su furgoneta y gira
ELENA se dirige hacia su furgoneta mientras por el camino de la derecha.
LUCÍA mira hacia el cruce. Vemos que se va acercando al coche de PEPE.
Ve que al pie de una de las cuatro carreteras, la del ELENA parece excitada.
centro, hay una señal con el dibujo de un pequeño Cuando circula justo detrás del coche de PEPE, co­
"faro". mienza a tocar la bocina.
Sentada ante el volante, ELENA, preocupada, con LORENZO se vuelve para mirar hacia atrás.
las manos en la cara, ve cómo LUCÍA arranca la moto y ELENA adelanta al coche por la izquierda hasta
desaparece en esa dirección. Oye el motor de un coche, circular a su altura, mirando hacia el interior.
por la izquierda, y mira hacia allí... Los dos hombres miran hacia ELENA. PEPE, algo
Vemos pasar el viejo utilitario de PEPE, al volante, extrañado, lleva su vista alternativamente a ella y a LO­
y con LORENZO al lado mirando con interés por la RENZO, intentando descifrar algo en sus expresiones.
ventanilla. ELENA parece ya estar segura que se trata de LO­
ELENA se quita despacio las manos de la cara mien­ RENZO, levanta un poco el acelerador, se coloca de­
tras gira la cabeza en dirección al coche, que se aleja des- trás y, lentamente, deja que se detenga su furgoneta.

194 195

-- - -
� (P. de v. desde Lucía) Vemos muy lejano el Volks­
A pocos metros por delante frena el coche de PE­
wagen, aparcado entre el faro y el gran agujero del sue­
PE. Y se abre despacio la puerta del copiloto.
lo(por el que ella se cayó en la sec. 26-B).
ELENA tiene la mirada fija, expectante.
LUCÍA arranca su moto y se dirige hacia abajo.
LORENZO sale y camina con paso lento e insegu­
ro hacia la furgoneta. Está pálido, demacrado, con el as­
B. TERRENO ANTE EL ACANTILADO.
pecto de un enfermo aún convaleciente.
LUCÍA llega en su moto y se detiene cerca del agujero.
ELENA también sale de su coche y echa a andar
Se baja despacio y camina hasta asomarse a su inte-
hacia el frente.
Caminan el uno al encuentro del otro, sabiendo ya rior, con cautela.
Vemos una garganta rocosa y húmeda por la que
quién es quién.
suena el mar con un sonido ronco y lejano.
ELENA parece la más fascinada por el encuentro,
LUCÍA parece inquieta, fijando la vista ...
mientras que en la expresión de LORENZO hay una
Y habla hacia el interior del agujero ...
mezcla de timidez y pesar.
Se detienen uno en frente del otro, mirándose in­
tensamente. ELENA aún no se cree del todo lo que es­
LUCÍA: (Gritando mucho)
¡¡¡Carlos!!! ... ¡¡¡Soy Lucía!!!
tá viendo. Y LORENZO, despacio, la abraza.
¡¡¡Sube, por favor!!!
ELENA rompe a llorar mientras sus brazos rodean
con fuerza la cintura de él.
Sus gritos bajan enrollados en una espiral, como si
Ella está deshecha en su propio llanto, que va a más,
un tubo los moldeara para lanzarlos con fuerza hacia el
incontrolada e inconsolable, y a LORENZO, intensa­
fondo, donde rebotan con un eco grueso ...
mente conmovido, se le saltan las lágrimas.
Nadie contesta.

LORENZO: (En voz muy baja, débil, roto)


Perdón, perdón, perdón, perdón ...
LUCÍA:(Gritando mucho)
¡¡¡Carlos ... soy Lucía!!! ¡¡¡Quiero bajar, por fa-
vor!!!( ...)
(Algo más suplicante, en voz alta)
147. ACANTILADO DEL FARO. EXTERIOR.
¡Ven a ayudarme! Yo también sé bucear, ¿qué te
DÍA.
creías?

A. CARRETERA. LUCÍA está sentada sobre


Se escucha el motor de un coche acercándose.
su moto, detenida en un punto alto al borde de la ca­
LUCÍA se vuelve.
rretera, mirando con preocupación hacia abajo y al
Por la carretera vemos llegar velozmente a ELENA en su
frente.
furgoneta, oon la mano fuera de la ventanilla en actitud de saludo.

197
196

_________.....__________ _ - -- - - - -
ELENA: (En voz alta) ELENA mira con cariño a su amiga.
¡¡Eh, Lucía... soy Elena!!
ELENA:
LUCÍA asiente, un tanto extrañada. ¡Vamos a casa!
ELENA detiene su furgoneta y se baja con
prisa ... LUCÍA:
¿A qué?
ELENA:
¿Dónde está Carlos? ELENA:
A comer.
LUCÍA mira hacia el agujero.
LUCÍA:
LUCÍA: ¿A estas horas? ... No tengo hambre.
Por ahí abajo.
ELENA:
ELENA: Pues te fastidias, y me ayudas a cocinar, que ya
¿Se ha escapado? ... va siendo hora.

ELENA se asoma al agujero y parece que le impre­ LUCÍA asiente con la cabeza, algo confusa.
siona su profundidad.

ELENA:
ELENA: (Con preocupación)
¡Vamos a preparar una comida de estar todos
¿No se habrá matado?
juntos, y la hostia ele bien, como nos gusta!

LUCÍA:
Y ELENA llena de besos la cara de LUCÍA, que se
Si aparece vivo ... es que porque hay que creer­
deja, alucinada.
le, ¿vale?

ELENA: (Con cierto alivio) ELENA:


Eres la criatura más buena que hay en este
Lo que tú quieras.
mundo.
LUCÍA pone cara ele extrañeza y luego concluye...
Cuando deja de besarla, LUCÍA repara con asom­
LUCÍA: bro en que comienzan a brotar lágrimas de los ojos de
Pues eso ... (más confidencial) es un cangrejo. su amiga.

198 199
LUCÍA: (Con sorpresa, pero ilusionada) 149.• CASA DE ELENA. EXPLANADA. ISLA.
¡Elena... estás llorando! EXTERIOR. DÍA.

ELENA coge a LUCÍA de la mano y tira de ella en La furgoneta se detiene bajo la palmera. ELENA,
dirección a la Mobylette. al bajarse, se fija con disimulo en que la parte delantera
del coche de Pepe asoma un poco por detrás de la casa.
ELENA: LUCÍA aparca la moto al lado de la furgoneta.
De contenta, de puro feliz, que voy a estar a Y ELENA, con una medio sonrisa, comienza a ca­
partir de ahora. minar hacia la puerta principal.
LUCÍA le sigue con paso tranquilo.
Coge la cintura de LUCÍA y la ayuda a sentarse en
la moto.
150. COCINA CASA DE ELENA. ISLA.
LUCÍA: (Sonriendo confusa) INTERIOR. DÍA.
¡Pues qué bien! A ver si se me contagia.
ELENA entra en la casa dejando la puerta abierta,
ELENA corre hacia su furgoneta mientras habla. . . por la que ve, de reojo, pasar a LUCÍA, cerrándola.
Se oyen pasos y las dos miran hacia el techo.
ELENA: (En alto, riéndose) ELENA lle-
s a hasta el fondo de la cocina dando la
Pues claro, eso está chupao. ¡Vamos! espalda a LUCIA, para que no le vea el rostro, ya que
está empezando a emocionarse.
La furgoneta arranca velozmente y LUCÍA la sigue Los pasos continúan, ahora bajando escalones ...
desde su moto. ELENA gira un poco la cabeza, con disimulo, y mi­
ra hacia la puerta que comunica con las escaleras.
LUCÍA, que parece algo indiferente, se sienta algo
148. CARRETERA. ISLA. EXTERIOR. DÍA. decaída ante la mesa.
Se abre lentamente la puerta...
ELENA conduce encantada su furgoneta , muy pendien­ LUCÍA se vuelve para mirar...
te del espejo retrovisor por el que ve a LUCÍA, en su moto.· Y aparece despacio PEPE.
LUCÍA le recibe con una luminosa mirada de sor­
ELENA: presa, y algo boquiabierta, incapaz de decir nada...
¡Ahora vas a volar! PEPE sonríe suavemente y enseguida mira hacia la
puerta por la que ha entrado, de la que ahora vuelven a
oírse unos pasos, bajando escalones, acercándose...

200 201

������ �lllll!l�llW�lal�•�1�11••�1••�••�••-•••--·----···· -·---�


LUCÍA, como presagiando de quien puede tratar­ que entonces Luna tenía 1 año, no 4), y recorremos la
se, se levanta despacio de la silla, con la mirada fija en la fachada de un viejo edificio hasta mostrar la ventana del

puerta. último piso... (el ático de Lucía y Lorenzo), mientras el

ELENA se tapa la boca para contener el llanto sonido de las pulsaciones del teclado de un ordenador
se va haciendo más evidente.
Tras la puerta aparece LORENZO, que enseguida
mira a LUCÍA.
Ella recibe la sacudida de la sorpresa con un peque­ Encadena a...
ño grito de susto.
Y cuando LUCÍA comienza a andar hacia LO­
RENZO, que la espera estático, da la sensación de que 152. DESPACHOÁTICO. CIELO SOLEADO.
la isla se mueve sólo para ella, que va dando suaves ban­ INTERIOR-EXTERIOR.
dazos laterales en su camino. DÍA.
LUCÍA llega hasta LORENZO y se entrega en sus
brazos como si no pesara, disuelta en su felicidad. Las manos de LORENZO terminan de escribir so­
ELENA, llorando ya sin contenerse, se vuelve ha­ bre el teclado. La cámara sube y descubre la pantalla del

cia la puerta abierta de su cuarto ... ordenador, llena de letras escritas hasta la mitad. El res­

Entramos por el umbral de la puerta, pasando por to está en blanco. La pantalla se apaga y durante unos

encima de la sombra de ELENA, en dirección a la foto­ segundos vemos reflejado el rostro de LORENZO, que

grafía de su hija Luna (cuando tenía con 4 años)... se levanta. La cámara le sigue hasta la ventana, donde

Nos vamos acercando a la niña, que está sonriendo, abraza amorosamente a LUCÍA, por detrás, que está de

con los cabellos rubios brillando al sol... cuando la foto­ pie mirando hacia la calle. Al sentirle, ella esboza una
grafía llena la pantalla... sonrisa de felicidad tranquila.
La cámara comienza a subir de nuevo por encima
de los tejados hasta mostrar el sol del medio día, inten­
151. CALLE CÉNTRICA YFACHADAÁTICO. so y cegador.
MADRID. EXT-INTERIOR. De fondo comenzamos a oír cantar a ...
DÍA.
LUCÍA (oft):
... La imagen de LUNA cobra vida (al tiempo que Un rayo de sol, guo jo joo... me trajo tu amor,
comenzamos a oír el sonido de ambiente de la calle), y guo jo joo . . .
la vemos sonreír más mientras la sombra de ELENA se U n rayo de sol, guo jo joo... a mi corazón, guo
le acerca ... jo joo...
La cámara sube por encima de la cabeza de la niña Llegó y me dio tu querer, que tanto y tanto
(de forma semejante a como ocurrió en la sec. 39, sólo busqué, y al fin, tendré.

203
202
Y quiero ser ... parte tuya... dentro de ti siem-
pre estar...ser ... quien construya, tu alegría y
felicidad.
Seré quien vele tus sueños... y daré gracias al
sol...
que... me hizo dueño... que me hizo dueño de
tu amor.

FIN


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FICHA TÉCNICA

Una producción de SOGECINE realizada por


Alicia Produce.

Guión y Dirección Julio Medem


Productores Femando Bovaira/
Enrique López Lavigne
Productora ejecutiva Anna Cassina
Director de Fotografía Kiko de la Rica
Música Alberto Iglesias
Dtora. de Arte Montse Sanz
Coordinador de efectos
visuales Alfonso Nieto
Directora de Producción Eugenia Soler
Ayte. de Dirección Txarli Llorente
Montaje lvánAledo
Sonido Agustín Peinado
Montaje de Sonido Santiago Thevenet/
PoloAledo
Figurinísta Estfbaliz Markiegui
Peluquería Juan Rodríguez Valverde
Maquillaje Gregorio Ros
Directora de Casting Sara Bilbatúa
FICHA ARTÍSTICA

Lucía Paz Vega


Lorenzo Tristán Ulloa
Elena Najwa Nimri
Carlos/Antonio Daniel Freire
Belén Elena Anaya

Luna Silvia Llanos


Pepe Javier Cámara
Madre de Belén Diana Suárez
Jefe Juan Femández
Futbolista Arsenio León
Camarero Chiringuito Javier Coromina

DATOS DE PRODUCCIÓN

Color Soporte HDCAM

Sonido Dolby Digital

Formato HDCAM-CINEALTA
24 P - Scope 2,35:1

Año de producción 2000

Presupuesto 500.000.000 ptas.

Semanas de rodaje 12 semanas

Localizaciones Madrid y Formentera

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