PROGRAMA DE CORTE DE CÉSPED Y PODA DE ÁRBOLES DE VÍAS Y VÍAS PÚBLICAS

Con respecto a la superioridad técnica del PGIRS del gobierno Petro, se identifican las siguientes
ventajas:

 Se atribuyen las falencias de cobertura de recolección de residuos de poda a la

inexistencia de un sistema detallado, asimetría entre los operadores y desactualización de
la información; mientras que en el PGIRS Peñalosa, por una parte, no se cuenta con una
descripción detallada del problema de poda y corte (esta unido al lavado de áreas
públicas), por lo que no es posible conocer de manera particular las causas y los medios
que se proyectan; por otra parte, la información disponible indica que los problemas de
cobertura giran en torno a información desactualizada y demoras de terceros.

 Con respecto al problema del aprovechamiento en la ciudad, se proponen soluciones

enfocadas en la definición de puntos críticos, planeación de rutas de aprovechamiento
basadas en la infraestructura existente y en estudios previos anexos al documento; a
diferencia del plan de Peñalosa, en el cual no se presentan proyecciones de generación
que permitan llegar a propuestas técnicas que solucionen el problema.

 Ambos proyectos presentan una serie de actividades enfocadas en el correcto desarrollo

del programa, y de la misma forma, la propuesta de Petro incluye un plan financiero con
actividades a corto, mediano y largo plazo, las cuales cuentan con el monto total de
financiación y la distribución del recurso a lo largo del tiempo; por otra parte, el PGIRS
Peñalosa, aunque también cuenta con el plan financiero, indica de forma general el valor
de la ejecución del programa sin proporcionar información detallada de cada una de las
actividades ni su desarrollo durante el periodo de trabajo. Esto impide a los actores
involucrados saber su rol y participación en cada actividad y los recursos con los que
cuentan para ejecutarlas.

El PGIRS Petro define claramente que su objetivo es la integralidad de las actividades

relacionadas con la gestión de residuos a partir del aprovechamiento, y para lograr esto, se evalúa
no solo las problemáticas relacionadas con las herramientas necesarias y la metodología a usar
para que el sistema funcione de forma óptima, sino que también incluye a los actores y la
articulación de otros programas propuesto en el PGIRS relacionados con el aprovechamiento, para
comprender desde diferentes puntos de vista la situación. 

Por otra parte, acepta las falencias existentes con respecto a las cadenas de servicio y la
desconexión de cada uno de los eslabones, además de la manera en que el tema de corte de
arboles y poda de césped se veía limitado a actividades de aseo ajenas a la situación de
recolección de residuos sólidos en la comunidad. Esto se evidencia en los árboles de problemas
donde se menciona la inexistencia de un sistema detallado e incertidumbre sobre el
aprovechamiento de los residuos, así como la desactualización de la información y la asimetría de
esta entre diferentes operadores. 

Esta problemática se busca solucionar con propuestas de los árboles de objetivos, en donde
además de especificar las metas del tema de poda y corte, los articula con los objetivos de toda la
cadena, relacionados con la cultura de aprovechamiento, tomando estrategias como la planeación
de rutas de material aprovechable, y la creación de una alternativa comercial para estos productos.
Además aborda estos problemas de forma directa, dando un espacio al análisis de las causas
relacionadas directamente con este tema, sin atribuirles causas ya conocidas y poco específicas
como la “Falta de protocolos”, la “Falta de atención en ciertos sectores”, y la “Atención inoportuna”
formuladas en el PGIRS Peñalosa, que no se enfocan a las acciones necesarias y puntos críticos
del programa. Por otra parte, en este último no se presentan ni propuestas técnicas (Documentos
anexos de los proyectos) ni proyecciones de generación.
Es importante destacar que a diferencia del PGIRS propuesto en la administración Peñalosa, en
este programa se proyectan las metas a corto plazo, priorizando la situación actual y proponiendo
una estructura diferente que busca solucionar los problemas relacionados con esta actividad en la
ciudad. El proyecto se enfoca en actividades realizables, con actores directos, infraestructura y un
presupuesto asociado que permite llevar a cabo un control sobre el desarrollo, así como una
estrategia de verificación que vincula a las entidades que se encargaban en ese momento de la
gestión de residuos en la ciudad. Además, tiene en cuenta las condiciones actuales del sistema y
las aprovecha de tal manera que se obtenga un beneficio futuro. También es importante destacar
que, con base en estudios técnicos y proyecciones realizadas por entidades especializadas en el
tema, se proponen estrategias para manejar esta problemática relacionada con un proyecto global
encaminado a la gestión de los residuos y el aprovechamiento en toda la ciudad.