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Actividad 2

Plan de Desarrollo “Nuestra Área, Nuestro Compromiso” 2020 – 2023

Lina Andrea Ocampo Calvette


Materia: Formulación de Proyectos

La planeación estratégica en entidades de orden territorial, contribuye a la gestión


efectiva por parte de los mandatarios, permitiéndoles identificar prioridades, asignar recursos
y desarrollar instrumentos de gestión que conlleven al planteamiento de políticas y estrategias
que permitan mejores condiciones de vida en cada uno de sus territorios pero que a su vez
optimicen la capacidad de atender oportunamente las demandas y necesidades de los
ciudadanos.
Es así; como dentro de dichos instrumentos de gestión en las entidades territoriales
encontramos el marco fiscal de mediano plazo, los planes indicativos, el plan operativo anual
de inversiones, el presupuesto municipal, planes de acción y el programa anual mensualizado
de caja, que se convierten en herramientas que se construyen y consolidan a partir de los
planes de desarrollo municipales, los cuales son el instrumento de planeación por excelencia,
que facilitan el accionar del territorio, articulando así los diferentes actores que hacen parte
del desarrollo nacional, municipal, regional, departamental e incluso metropolitano. Es
entonces, como este último, se convierte en una hoja de ruta fundamental para los municipios
que conforman una metrópoli o Área Metropolitana, dado que por las condiciones
geográficas, fenómenos como la conurbación y demás circunstancias físicas, ambientales,
culturales etc. se hacen parte de un mismo radio de acción que les permite aunar esfuerzos
para desarrollar iniciativas y estrategias que los lleven en conjunto a cumplir eficaz y
eficientemente con los objetivos propuestos a corto, mediano y largo plazo..
Tomando en cuenta, que el municipio de Cúcuta es integrante del Área Metropolitana
la cual se encuentra conformada además de la capital del departamento por los vecinos
municipios de Villa del Rosario, Los Patios, El Zulia, San Cayetano y Puerto Santander, a
través del presente ensayo se propone generar una apreciación crítica sobre la viabilidad,
ejecución y futuro del plan de desarrollo del Area Metropolitana de Cúcuta 2017-2028
denominado Nuestra Área, Nuestro Compromiso.
El plan de desarrollo del Área Metropolitana de Cúcuta, fue proyectado para un
período de 12 años, un lapso de tiempo 8 años mayor al planteado por los entes territoriales
locales, buscando de esta manera lograr continuidad en las iniciativas macro o a largo plazo
planteadas en el documento de planificación que citamos en el presente escrito. Dicho plan se
encuentra estructurado por cuatro ejes estratégicos enfocados a las cuatro dimensiones del
desarrollo (social, económica, institucional y ambiental), cada eje estratégico se encuentra
conformado por programas que apuntan a los diferentes sectores de intervención (educación,
agua potable y saneamiento básico, cultura, deporte y recreación, transporte, infraestructura
etc).
La estructuración del plan estuvo enmarcada dentro de los lineamientos establecidos
por el Departamento Nacional de Planeación, a través del Kit Territorial. Sin embargo¸ debe
hacerse claridad que dicha metodología se encuentra ajustada a un ente territorial del orden
local más no del orden supramunicipal, que tiene una visión regional de las estrategias a
desarrollar en el territorio.
Por otra parte, se advierte como un acierto que el plan integral de desarrollo
metropolitano contemple el apoyo a los municipios que conforman el Área, en los diversos
sectores de difícil inversión por parte de las autoridades locales, tal es el caso, de las apuestas
en educación, cultura y deporte, turismo, empleo entre otros.
Dentro de los aspectos positivos, de este plan de desarrollo se encuentra el
observatorio metropolitano que estará conformado por un centro de pensamiento y un centro
de información, permitiendo que a través de esta entidad se estructuren y formulen
macroproyectos integrales y se gestione y analice la información para el planteamiento de
nuevas políticas y estrategias. Iniciativas como el museo del carbón y de la arcilla permiten a
dichos sectores económicos, apostarle a la actividad sostenible y sustentable. El tejido
polifuncional planificado es otra de los desafíos planteados pues permitirá al territorio
metropolitano, la implementación de un modelo urbanístico que abre las puertas a la
renovación de los centros urbanos de manera integrante y articulada con el sistema de
parques y plazoletas, la infraestructura vial y de transporte, los bienes de interés cultural e
histórico y el espacio publico disponible. Finalmente la estructuración de un plan básico de
la bicicleta, presenta una hoja de ruta para los proyectos de cicloinfraestructura que se
pretendan hacer en el territorio metropolitano, sin embargo; se aprecia ciertas desarticulación
con otros elementos del sistema de desarrollo territorial que pueden intervenir es esta
propuesta y que harían que la misma fuese un proyecto mas integrado y con miras a construir
una zona metropolitana sostenible, sustentable y ambientalmente viable en el proceso de
mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.
Si bien se advierten estrategias positivas, otras carecen se viabilidad por las
condiciones financieras desbordantes que implicarían el desarrollo de dichos proyectos, lo
anterior; sumado a que la entidad metropolitana no cuenta con un músculo financiero
adecuado pues no recibe recursos por transferencias del nivel nacional, los aportes de los
municipios que conforman el área son irrisorios y de igual manera por restricciones de ley no
tiene la competencia ambiental de las demás áreas metropolitanas del país. Es así, como
iniciativas relacionadas a lograr la navegabilidad del río Pamplonita, el embalse Cínera, el
sistema de transporte masivo se hacen metas irrealizables debido a la complejidad técnica que
estos representan y sobre todo por las pocas fuentes de ingresos que tiene la entidad estos
momentos. Situación anterior, que solo sería rescatable si se genera un plan de choque que
permita alianzas con gobiernos internacionales, organismos de cooperación y alianzas
público privadas de gran magnitud que permitan no solo la ejecución de dichos proyectos
sino de los estudios requeridos para determinar las acciones a seguir en las etapas de
ejecución, operación y mantenimiento.
El planteamiento aprobado dentro del plan integral de desarrollo metropolitano, si
bien presenta iniciativas importantes para el desarrollo regional, debe de igual manera
presentar ajustes en algunos programas y metas, dado que ciertas condiciones presentadas en
algunos por la variación de la normatividad vigente y en otros por la inviabilidad financiera y
técnica para su cumplimiento, requieren replantearse acorde a los lineamientos definidos por
el gobierno nacional que por cierto no se encuentran adecuados a este tipo de entidad bajo la
modalidad del esquema asociativo y tampoco a las necesidades propias de la misma.

En conclusión, el Plan Integral de Desarrollo Metropolitano, ha sido un buen


ejercicio, sobre todo tomando en cuenta que normativamente no existe ningún lineamiento
legal que permita desarrollar esta hoja de ruta bajo las condiciones adecuadas para la entidad
supramunicipal. Sin embargo, se sugiere a la alta dirección de esta entidad aunar esfuerzos
con la asociación de áreas metropolitanas del país, que permitan generar mejores
herramientas desde el nivel central no solo para estructurar las hojas de ruta que marcaran las
acciones a seguir en los próximos años sino de igual manera buscar desde el Congreso de la
Republica el establecimiento de mejores condiciones de operación y funcionamiento que
permitan que las Areas Metropolitanas, puedan cumplir realmente los objetivos planteados
dentro de sus planes de desarrollo y no que este tipo de herramienta de gestión se convierta
en un escrito más que hará parte del archivo histórico de la región metropolitana. Lo anterior,
nos lleva a concluir que es de vital importancia generar planes de desarrollo no solo
municipales sino departamentales y metropolitanos que se encuentren en concordancias con
las políticas y estrategias establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo, pero de igual
manera es aún más imprescindible que los mismos cuenten con bases sólidas de tipo
normativo, financiero y técnico, que los haga ejecutables, sumado a esto que permita el
monitoreo constantes y la toma de acciones correctivas al momento de advertir
incumplimiento de metas, dificultades en las ejecuciones de los proyectos, desequilibrios
financieros y propuestas irrealizables que solo generan un desgaste de los diferentes actores
del desarrollo y que no implicarán un impacto real y positivo para el bienestar y florecimiento
de nuestro territorio en futuro próximo..

Bibliografía

Plan Integral de Desarrollo Metropolitano 2017 – 2028 “Nuestra Área, Nuestro


Compromiso. Cúcuta 2017.

Departamento Nacional de Planeación, Planeación para el desarrollo integral en las


entidades territoriales El plan de desarrollo 2012-2015. Bogotá. 2015

Universidad Eafit, Planeación estratégica, trabajo de grado para optar por título de
magister. Medellín. 2012

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