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PATRIMONIO EN CONSTRUCCIÓN
Pág.
INTRODUCCIÓN........................................................................................................ 2
1. CULTURA VIRTUAL........................................................................................... 4
1.1 Cyberspace y Cyberculture...................................................................................... 6
1.2 ¿Qué se entiende por una unidad de información?.................................................. 8
1.3 Evolución y características de las unidades de información digital......................... 9
4. CONCLUSIONES................................................................................................ 45
5. BIBLIOGRAFÍA................................................................................................... 47
6. ANEXOS
Anexo #1: Fotografías.................................................................................................. 25
Anexo #2: Comunicados.............................................................................................. 26
Anexo #3: Estudio BioArte Gráfico............................................................................. 27
Figura #1. Arquitectura de Información – Modelo conceptual.................................... 32
Las nuevas tecnologías traen consigo múltiples cambios que modifican las prácticas
culturales del hombre. El campo de la información y el conocimiento, afectados por
dichos cambios, se ven obligados a transformar su estructura, incluso sus soportes.
Entonces el papel, tan tradicional y casi milenario, debe amoldarse a las nuevas
exigencias que las nuevas tecnologías condicionan.
Los formatos digitales crean otro tipo de relaciones, influyen en la manera como se
almacena, se procesa y se transmite la información y el conocimiento. Debido a esto, las
unidades de información clásicas -bibliotecas, hemerotecas, archivos y fondos
documentales- deben adaptarse a lo que implica la aparición de estos nuevos formatos
digitales. Sus bases, ya no son las hojas, sino las pantallas, y la posibilidad de circular,
reproducirse y reinventarse, en un medio tan libre como Internet, las potencializa.
2
En el segundo capítulo, se profundiza sobre las características, funciones y ventajas de
las hemerotecas virtuales, confirmando que son las más idóneas para la implementación
de esta iniciativa.
3
1. CULTURA VIRTUAL
Y si bien, lo anterior no es más que es una sutil radiografía de los cambios que han
venido con el inicio de una nueva era, es evidente que el común denominador son las
herramientas, que impactan y transforman las prácticas culturales.
Decir entonces, que el fenómeno de la virtualidad nos rodea y que vivimos inmersos en
el, no es un juicio sin fundamentos.
Acciones tan simples y a la vez sorprendentes como la educación a distancia (e-
learning), pagar los servicios por Internet sin salir de casa, contemplar la posibilidad de
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comunicarse con otros sin importar qué tan lejos se este, incluso poderse ver gracias a
una cámara web instalada en el computador; o formas de desarrollo más sencillas y
‘familiares’ como lo es un fax, la televisión por cable, el mismo computador, pasando
por las salas de Chat y todos esos espacios creados para expresar pensamientos o
estados de ánimo y ponerlos en conocimiento del mundo. Manifestaciones como el
correo electrónico, los blogs, MSN y ahora Facebook por solo mencionar las tendencias
más generales, son la evidencia más contundente de la virtualidad en la cual nos
movemos, vivimos, pensamos e interactuamos.
Sin lugar a dudas, lo más sorprendente es que aun cuando se tienen los medios y las
tecnologías al alcance, no son estos los que cambian al ser humano, sino que es este
mismo, desde el instante en que decide utilizarlas, quien realiza ciertas elecciones
culturales implícitas. Esto significa, y sólo por nombrar algunos ejemplos, poder
establecer relaciones que van más allá de lo físico, o querer formar parte de
comunidades cuya validez esta dada por la red -y como sus miembros y respectivos
avatares1- solo existen en el plano virtual.
Como lo complementa Katz, “podría decirse que el escenario que se abre es un
escenario de opciones múltiples, en el que cada usuario/lector podrá elegir las opciones
que le resulten más adecuadas en función de los objetivos que busca” (2002, p. 30).
Esto precisamente describe la relación directa entre la cultura virtual y el Internet, este
último es el artífice por así decirlo, de concretar todas esas realidades que antes era
imposible siquiera pensarlas.
1
El avatar es la representación física, que un usuario puede crear para ingresar a los mundos virtuales.
5
Acogiendo las palabras de Mariluz Restrepo, en su libro Web: un paradigma de
comunicación, “la web nos sitúa de modo privilegiado ante formas de comunicación
profundamente humanas y en sus características particulares se concretan muchas de las
transformaciones culturales que trae el nuevo siglo” (2006, p. 5). Es factible pensar que
esas formas de comunicación humanas a las que se refiere Restrepo, aluden a los
procesos y manifestaciones que se enunciaron en un principio, pues como lo ratifica la
autora, “la web hace vivas otras concepciones de realidad, de espacio y de tiempo, y
también otras formas de interrelación humana” (2006, p. 5).
Retomando esta última definición, hay ciertos procesos de la comunicación, pero más
puntualmente procesos de edición, que pueden ser considerados como parte de este
grupo o conjunto de tecnologías que se despliegan del crecimiento del ciberespacio. La
digitalización, la estandarización y la reorganización de textos, incluso la
hemerografía2, son nuevos métodos que facilitan al lector la búsqueda o apropiación del
conocimiento. Conocimiento que va cambiando su forma de trasmitirse, con el fin de
adaptarse y amoldarse a los nuevos retos, impuestos por las tecnologías existentes y la
disposición del hombre para hacerlas funcionar.
2
Según José Martínez de Sousa (citado en Pintos, 2006), la hemerografía es un “catálogo o lista
descriptiva y clasificada de las publicaciones periódicas”.
6
Según Katie Wilson, las tecnologías de Internet han movilizado los servicios de
información hacia una era digital, en donde los procesos de catalogación y
organización, son mas aerodinámicos y rápidos; los servicios de búsqueda y consulta se
han convertido en centros de ayuda 24 horas al día, y las bibliotecas existen mas allá de
un espacio físico” (2006, p. XI).
Estas nuevas formas de mensajes interactivos como él los llama, son simplemente
algunas de las expresiones que toma la información, en la medida en que se transforma,
del plano físico a un soporte electrónico.
Una vez revelada esta característica de la información virtual (su formato electrónico),
es posible descifrar algunas de sus ventajas frente a la información que reside en
formato físico. Tal como lo expresa el filósofo tunecino, “la información virtual se
digitaliza, se almacena, se procesa automáticamente, se transporta y se pone a
disposición de un usuario final” (Lévy, 2001, p. 15).
Según esta aseveración, es posible pensar que la abismal diferencia entre los dos tipos
de información -virtual y física- se puede resumir en cuatro variables: procesamiento,
almacenamiento, transmisión e interfase.
3
Carlos Daniel González (2008) define los hiperdocumentos como documentos digitales complejos,
formados por un conjunto de elementos no necesariamente homogéneos, dotados de una determinada
composición interna y que se puede leer o visualizar de una manera no necesariamente secuencial.
7
bibliotecas, como el sistema más evolucionado. Así mismo, el soporte
electromagnético, hace posible que este tipo de información virtual, puede ser
trasmitida casi a cualquier canal de comunicación posible, viajando en formato digital.
Claro esta que, al referirnos a este tipo de información, no se trata únicamente de los
textos electrónicos, sino como lo puntualiza en su tesis de grado Luisa Fernanda
Sabogal, “también lo son las imágenes, el audio, el video que al igual que los textos
tienen diferentes formatos, codificaciones y representaciones en el mundo electrónico”
(Sabogal, 2004, p. 17).
8
información, como “instituciones vivas que conectan a la gente con los recursos
globales de información, las ideas y las obras de creación literaria que ellos buscan”.
Continua argumentando, “las bibliotecas y los servicios de información tienen la
responsabilidad de facilitar y fomentar el acceso público a información y comunicación
de calidad”.
Por su parte, en el artículo “Sobre Archivística y Documentación” Antonio Ruiz
Rodríguez (1994), expresa que las unidades de información por excelencia son los
archivos, las bibliotecas y los centros de documentación.
9
Al comparar las unidades de información tradicionales (bibliotecas y hemerotecas cuya
existencia esta dada por la ubicación y estructura física de sus edificios, y de los
anaqueles en donde reposan las colecciones y ejemplares) con las unidades modernas o
digitales (bibliotecas y hemerotecas virtuales cuyos contenidos están puestos en la red),
queda claro que la evolución ha sido gradual. Tanto las unidades tradicionales como las
modernas, todavía conservan muchas similitudes en casi todos sus procesos, así como
en sus características. Lo que las hace distintas es el medio, las herramientas
tecnológicas que las soportan y los nuevos formatos.
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Es evidente cómo el transcurrir diario y los actos mas sencillos se ven supeditados por
una larga lista de nuevas tecnologías, que intentan facilitar ciertos procesos. La
aparición de estas tecnologías hace posible otro tipo de comunicación, en la manera
como la información se nos presenta. Acostumbrados a la presencia del papel como el
único -o por lo menos el mas frecuente- soporte, es cierto que poco a poco otros
formatos toman fuerza y se integran en nuestra vida, cambiando, personalizando y
automatizando las tareas.
Las bibliotecas, archivos, centros de documentación y hemerotecas son testigos de esa
evolución que nos conduce a otra realidad, nada más y nada menos que la virtualidad.
Una realidad que tiene miles de expresiones y manifestaciones, y que se construye a
partir de las tecnologías y la determinación del hombre a utilizarlas.
11
2. HEMEROTECAS COMO UNIDADES DE INFORMACIÓN
En español, son conocidas como hemerotecas, las bibliotecas que albergan contenidos
de prensa. En inglés, se llaman newspaper libraries o, digital libraries -cuando se trata
de hemerotecas virtuales-, pues la traducción alude literalmente al hecho de ser
bibliotecas que conservan periódicos.
Desde la perspectiva de William Arms -profesor de la Universidad de Cornell, quien se
ha encargado de estudiar con profundidad el tema de las hemerotecas virtuales y con su
obra Digital Libraries como herramienta clave- este capítulo pretende resaltar las
características que las definen y diferencian de otras unidades, ratificando su
importancia en el panorama de la información.
Hemerotecas
La palabra hemeroteca proviene del griego hemera que significa día, o hemerologión,
(lo equivalente a calendario y diario) y theke, que significa depósito o caja, por lo que
curiosamente, su significado corresponde al término “depósito de diarios”. Así lo
establece Domingo Buonocore, en su diccionario de bibliotecología, (citado en Gómez
López, 1994).
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publicaciones periódicas y tienen como función principal, aglomerar y agrupar,
conservando el patrimonio de una nación evidenciado en imágenes, artículos, de los
diarios y revistas”.
Dadas las definiciones anteriores, se concluye que las hemerotecas como las bibliotecas
son unidades de información cuya función consiste en la preservación del material
periodístico en sus distintos formatos.
Para que estas unidades de información tradicional o físicas, puedan seguir participando
y contribuyendo a la vida académica activa, deben contar con avanzados o prácticos
sistemas de conservación. Esto va a generar un valor agregado porque rompe su
aislamiento y permite colocar sus colecciones en la Internet, haciéndolas visibles y
generando una oportunidad para los editores, quienes apoyados en tecnologías y
herramientas multimediales, pueden desarrollar propuestas atractivas, prácticas y
eficientes que den solución al problema que las unidades de este tipo afrontan: su
deterioro, posible desgaste, destrucción natural o accidental.
Hemerotecas Virtuales
Las hemerotecas virtuales y las no virtuales, parten de los mismos principios y aunque
comparten las mismas características, funciones y a veces contenidos, lo que cambia es
su estructura.
Una hemeroteca virtual, se caracteriza por la conservación de su material en la red, en
soporte electronico. Conformada por revistas, periódicos, panfletos, imágenes,
fotografías y recortes de prensa, facilita la categorización y visualización de la
información encontrada. Así como los procesos en la industria comercial o académica, y
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lo más importante, que en cierta forma la diferencia de otras unidades de información
clásicas, permite su constante actualización así como la recuperación del material en
mal estado, optimizando sus características, la nitidez de las imágenes, la velocidad en
la recuperación, o la precisión de la información al hacer la búsqueda.
José Martínez Quiceno (2007), construye una definición de hemeroteca virtual a partir
de la definición que hace Nicolás Negroponte sobre la biblioteca virtual. Afirma que
“Basta reemplazar en este concepto de Negroponte, las palabras libro por PERIÓDICO
y Biblioteca por HEMEROTECA y tenemos la definición de:"HEMEROTECA
VIRTUAL".”
Y la definición seria “Una hemeroteca de bits, se mueve hasta donde usted está, permite
a varias personas consultar un periódico al mismo tiempo, porque no se agota la
edición. Permite desplazarse a la página deseada con un solo par de teclas, y puede ver
textos con la fuente que quiera”.
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El fenómeno de las Digital Libraries
Las Digital Libraries, según lo expresa Arms en su libro titulado de la misma manera,
son “colecciones de información con servicios asociados, en donde la información es
almacenada y depositada en formato digital, accesible a través de una red” (Arms,
2000). En su obra, es posible evidenciar que las características y definiciones que el
autor propone, son del mismo modo aplicables a lo que en español se conoce como
hemerotecas virtuales, razón por la cual, en los siguientes capítulos de este trabajo, se
hablará de digital libraries y hemerotecas virtuales como un mismo concepto.
Fue en los 90, cuando surgió el término de “Digital Libraries”. Varias instituciones y
estudiantes en los Estados Unidos, construían sus colecciones de recursos de la
información en formato digital, que podían ser consultadas por medio de redes de área
local.
La importancia de conservar la información vigente con el paso del tiempo fue
creciendo, y la convicción de que las hemerotecas proporcionarían un mejor servicio y
entrega de la información de lo que fue posible en el pasado, fue la motivación para
empezar a crear este tipo de colecciones, según lo revela Arms.
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La posibilidad de encontrar material originalmente digital, así como otros contenidos
que han sido convertidos del papel a otros formatos, hacen de estas unidades de
información, sistemas completos que articulan las formas tradicionales y los nuevos
medios, proporcionando otra manera de consulta, investigación y desarrollo del
conocimiento.
Desarrollos técnicos
Los intentos por almacenar información en computadores, desde la década del 60, se
han visto imposibilitados debido a los obstáculos tecnológicos. Si bien los avances
tecnológicos han sido notorios, hasta hace poco era prácticamente imposible pensar que
el hombre leería en la pantalla de un computador, en vez de hacerlo en el papel (Arms,
2000).
Para Arms, los últimos treinta años han sido decisivos para derrotar esas barreras
tecnológicas que imposibilitaban y alejaban al hombre de la idea de construir este tipo
de unidades de información. En particular, hace referencia a cuatro áreas técnicas que
resultan fundamentales.
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1) “Almacenar la información en medios electrónicos resulta mas económico
que el papel”
Arms, sostiene que los costos de construir nuevos edificios, y mantener los viejos sólo
para almacenar libros y material impreso, aumentarán con el tiempo; mientras que los
costos del almacenamiento electrónico disminuirán por lo menos en un 30 por ciento al
año. Pero no sólo lo dice Arms, Pierre Lévy argumenta que “desde el origen de la
informática, el almacenamiento ha evolucionado hacia una mayor capacidad, acceso,
velocidad y fiabilidad, así como los costos continúan bajando” (2001, p. 16).
Hoy en día, todo es más fácil y práctico al hacerlo por computador. Antes era difícil e
incomodo leer en pantalla, y lo usual era imprimir los documentos para leerlos en papel.
Ahora bien, los desarrollos tecnológicos, los nuevos diseños de pantallas, los
programas, y hasta las páginas de Internet han mejorado la calidad en la experiencia del
usuario, haciéndolo todo más agradable y funcional.
Teniendo esto en cuenta, es posible considerar el factor del ahorro del papel, que va
ligado al uso de computadoras. Al leer en pantalla, ya no es necesario imprimir para
después botar el material, por razones de tiempo, lógica y practicidad.
17
Los últimos avances tecnológicos proporcionan al usuario otro tipo de experiencias más
agradables. Ya no es sólo el computador la herramienta para conservar información. La
aparición del e-book, como el Sony Reader o el Amazon Kindle por ejemplo, libros
electrónicos completamente inalámbricos, con pantalla electrónica de ata definición,
que permiten almacenar hasta 160 libros en la memoria interna.
Este artefacto es quizás la muestra más clara de la mutación del soporte al que se refiere
Alejandro Katz en “El mundo de la edición de libros” (De Sagastizábal y Esteves, 2002,
p. 25), pues esta herramienta, que permite la inmediatez de acceder a un texto, la
portabilidad, la disponibilidad y la riqueza de los formatos como lo expresa Pablo
Arrieta, hacen de estos libros electrónicos, bibliotecas completas (citado en Martínez
Cruz, 2008).
Las denominadas “laptops” o computadoras portátiles, son mas utilizadas que los
“desktops” hoy en día. Con el avance tecnológico, han mejorado sustancialmente la
capacidad, la nitidez, la calidad en el monitor y otros factores determinantes en su uso.
A diferencia de los computadores regulares, con un portátil se puede tener además de la
información personal que está almacenada en el computador -en caso de tener la
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posibilidad de conexión a la red-, la posibilidad de acceder a los servicios de Internet, -
entre ellos a una hemeroteca virtual- desde donde y cuando quiera.
Uno de los objetivos de los computadores, en especial de los portátiles, es influir o
intentar cambiar las relaciones entre las personas. Con la aparición de los portátiles, la
comunicación ha cambiado, pues la información se encuentra disponible para el usuario
cuando y cómo este la desea.
Gracias a estos desarrollos técnicos, ha sido posible obtener ciertos beneficios que
indudablemente se ven reflejados en la búsqueda y aproximación a la información. La
fusión de los desarrollos tecnológicos, sumado a la necesidad del hombre, pero mas que
eso al interés por acceder al conocimiento, marcan la pauta para establecer otro tipo de
comunicación, mas interactiva, personalizada e inmediata.
Ventajas
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La posibilidad de almacenar, gestionar, distribuir y organizar los contenidos
combinando imágenes con texto, sonido y video, es una constante de las unidades
modernas, a diferencia de las unidades de información clásicas. El mismo medio digital,
es el que facilita la recuperación de la información de manera rápida y precisa, sin
elevar radicalmente los costos.
El potencial de estas unidades sugiere otras ventajas, y para Arms, son básicamente seis
que se resumen en acceso, difusión, métodos de búsqueda, actualización, disponibilidad
y soportes o formatos.
Los usuarios no necesariamente tienen que ir físicamente a algún edificio o sede donde
se encuentre ubicada una hemeroteca. Solo basta con tener un computador o poder
acceder a una red. Esto sin duda es más fácil y práctico que visitar las instalaciones de
una biblioteca. Una hemeroteca virtual tiene la ventaja de llevarle la información al
usuario, a su “escritorio”, sin importar la hora o el lugar donde este se encuentre. Donde
quiera que haya un computador con conexión a la red, hay una hemeroteca virtual lista
para ser consultada, es así de simple.
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en un determinado tiempo, con un objetivo en mente, se sabe qué se está buscando. Este
concepto de Lévy, resulta equivalente a la ‘búsqueda’ que plantea Arms. Así mismo, y
siguiendo con la comparación de Lévy, el segundo método de navegación, se denomina
gathering. Esto, similar al concepto de ‘hojear’ indica que sin estar muy interesado en
algún tema especifico, es posible virar en cualquier momento y encontrar algo que
llame la atención. Pasando de página en página, de link en link, se recopila información.
En otras palabras es el tipo de búsqueda inesperada pero que deja como resultado,
encuentros satisfactorios, interesantes contenidos y material de consulta diferente (2001,
p. 67).
Hay noticias que deben ser actualizadas minuto a minuto. La información en soporte
digital tiene como ventaja su fácil y rápida actualización y edición. En cambio, para
cambiar o arreglar los datos de algún documento impreso, el proceso es mas largo,
complicado y costoso. Mientras que las nuevas tecnologías hacen posible la corrección
de información sin que esto implique pérdidas económicas, demoras y contratiempos, la
corrección en versión impresa es todo lo contrario.
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5) La información siempre está disponible
La información no se tiene que imprimir para ser registrada, sino que también puede
almacenarse. Las bases de datos, los archivos y muchos otros programas hacen posible
otra forma de organizar y difundir los contenidos.
Además de esto, surgen otras manifestaciones, que promueven la interconexión, la
comunicación e interacción tales como el e-commerce, donde es posible hacer
publicidad, comprar, vender, y en algunos casos entregar bienes y servicios, como bien
lo cita van Reenen (2001, p. 60), o la aparición de los ya mencionados e-books, y el
fenómeno de la tinta electrónica1. Este último, es otro intento de sustituir el soporte
tradicional, como bien lo menciona Katz (2002, p. 26), en “El mundo de la edición de
libros”.
Estas nuevas y audaces expresiones de información son tan válidas como contemplar la
posibilidad de utilizar un portal para investigar, leer y entender la historia de un país en
su devenir político, cultural, social, deportivo e histórico, sin la necesidad de visitar
físicamente una biblioteca.
1
Katz, expresa que la tinta electrónica (e-ink), desarrollada por Joseph Jacobson, se trata de microsesferas
que son mitad negras y mutad blancas, y que en respuesta a un impulso eléctrico, giran para enseñar la
cara blanca o negra (De Sagastizábal y Esteves, 2002, p.27).
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Después de enunciar las ventajas que estas unidades de información ofrecen, la
esperanza como bien lo expresa Arms es que las digital libraries pasen de ser simples
depósitos estáticos de objetos inmutables, para proporcionar una amplia gama de
servicios que permiten la colaboración y el intercambio de ideas.
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3. PROPUESTA EDITORIAL
Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López (HvTML)
Sin embargo, antes de entrar a discutir los detalles y características de este portal, es de
gran interés y valor, exponer la esencia de la actual sala de periódicos Tomás Marulanda
así como sus condiciones actuales, puesto que dicha colección, es el punto de partida de
esta investigación.
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Sala de periódicos Tomás Marulanda
Para ser más exactos, se conserva la memoria del país hasta la fecha. Periódicos y
revistas de todas las vertientes políticas y económicas como “El Tiempo”, “El
Espectador”, “El Siglo”, “La República”, “Diario de Colombia”, “Eco Nacional”,
“Diario Gráfico”, “Intermedio”, “Independiente”, “La Razón”, “El Liberal”, “La Calle”,
“El Colombiano”, “La Patria”, “El País”, “La Prensa”, “Occidente”, “Sábado”, “Revista
Colombiana”, “Revista Javeriana”, “Testimonio” por nombrar algunos. Se reúnen un
total de 105 “marcas” de periódicos y revistas, muchos de ellos ya desaparecidos, para
un total aproximado de “300.000 ejemplares y casi 6 millones de hojas”. (Colmenares,
2006: 1-20).
Los periódicos, clasificados por año y fecha y divididos por ciudades, están
cuidadosamente organizados en una casa ubicada en el tradicional barrio Teusaquillo.
Arrumados en pilas, se toman desde la cocina y cada uno de los cuartos, por lo que el
propio Tomás y su esposa Mariela, tuvieron que trasladarse a un apartamento al norte de
Bogotá, pues se consideran unos “desplazados de la prensa.”
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Colección con fines públicos
La principal idea de este trabajo que comenzó como una pasión -para ser exactos en
1945 cuando terminó la Segunda Guerra Mundial- consiste en convertir esta colección
privada en una herramienta pública y útil para la población académica, así como para
cualquier persona individual.
La idea de convertir esta colección en una herramienta pública, no descarta la
posibilidad de formar parte de una universidad o institución que apoye la cultura y el
desarrollo intelectual. El uso de las nuevas tecnologías facilitarán ese anhelo,
posicionando la hemeroteca como un medio efectivo de la cual, instituciones,
comunidades académicas o personas individuales, puedan apoyarse.
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Estudio BioArte Gráfico
Desde el 2003 hasta el año 2005, el grupo de investigación BioArte Gráfico, inició un
proceso de valoración sobre la sala de periódicos Tomás Marulanda, a partir del cual, y
con el apoyo del Convenio Andrés Bello, desarrollaron un estudio de mercados, análisis
del usuario, campaña publicitaria, indización, inventario y clasificación de los
ejemplares de la sala, con el fin de presupuestar y plantear, a largo plazo, un posible
proyecto titulado Investigación hemeroteca latinoamericana, un proyecto educativo de
preservación de la memoria documentada de los países miembros del Convenio Andrés
Bello.
Como punto de partida, los avances y la gestión desarrollada por este grupo de
investigación tienen una validez y pertinencia absoluta, pues fue posible retomar y
analizar ciertos aspectos básicos del proyecto, que ya habían sido explorados en dicho
estudio preliminar. Estos son entre otros, el inventario, las fotografías como ayuda
visual del contenido de la sala de periódicos, la gestión de mercados, estudio y análisis
del usuario, campaña publicitaria, y por último la selección del hardware y software, y
su justificación.
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Descripción de la propuesta editorial
Teniendo claro el trabajo previo realizado por BioArte Gráfico y el camino trazado, se
pretende desarrollar un modelo de hemeroteca virtual -denominado Hemeroteca virtual
Tomás Marulanda López (HvTML)- a partir de la colección física de la sala de
periódicos. Para ello se utilizará un portal como la herramienta que dinamizará el
objetivo, la misión y finalidad que tiene la actual sala, brindando al potencial de
usuarios una herramienta sin precedentes.
El proyecto tiene pensadas varias etapas para su consecución, sin embargo, cabe reiterar
que en el presente trabajo de grado sólo se formularán los lineamientos básicos, las
pautas iniciales, eso sí, sin llegar a la etapa de desarrollo o implementación, pues ésta
será una labor de largo plazo.
3.2.1 Justificación
Lo anterior, es quizás la razón principal que justifica la presencia de esta propuesta. Una
hemeroteca virtual es una de las muchas manifestaciones que hace parte de aquella
cultura virtual de la que se ha hablado. Esta unidad de información, en su forma más
tradicional, constituye una herramienta fundamental, dadas las características que la
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definen, por lo que es importante considerar las magnitudes de su aporte al ser
construida en el escenario virtual.
3.2.2 Contenido
La HvTML, será diferente a otras, debido a que su principal ventaja es que no habrá
ningún tipo de censura en la información disponible. No habrá ningún tipo de sesgo
político, cultural, social o religioso, lo que significa que la información y contenidos
disponibles son 100% objetivos y respetuosos de la igualdad y libertad periodística, en
todas las áreas que pueda abarcar la información.
En la obra “Computers in libraries”, Katie Wilson fija algunos criterios para seleccionar
y determinar los contenidos (Wilson, 2006: 41, 42).
Aplicándolos a este proyecto en particular, adquirir y seleccionar el tipo de material de
la hemeroteca, depende de varios factores. Para enunciar los principales, estos son los
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usuarios, las políticas o la línea filosófica (visión y misión del proyecto), y la percepción
del editor, que en este caso juega el rol de un bibliotecario virtual.
3.2.3 Usuarios
Para el caso de la HvTML, estos pueden ser desde los miembros del profesorado en las
universidades, estudiantes, investigadores, o personas naturales, lo cierto es que cada
uno requiere y necesita servicios específicos.
Sexo: Femenino y masculino. Tanto mujeres como hombres pueden hacer uso de esta
colección.
Rango de edades: Se calcula que el perfil de usuarios que podrían eventualmente hacer
uso de la hemeroteca como herramienta de trabajo y consulta, pueden estar entre los 15
y los 50 años aproximadamente. Desde jóvenes estudiantes de colegio, universitarios,
profesionales, hasta personas mayores que deseen consultar algún dato o información
particular.
Intereses: interés especial por los temas políticos, económicos y socioculturales. Ya sea
que quieran investigar algún hecho reciente o de tiempo atrás, que hayan marcado algún
hito en la historia.
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Nivel educacional: es factible pensar que las personas que consulten esta hemeroteca
pueden estar cursando algún grado en el colegio, la universidad o ya sean profesionales
egresados.
El portal de la HvTML debe cumplir con ciertas pautas, como por ejemplo los detalles
de su estructura, diseño (propuesta gráfica) y sus motores de búsqueda. Estos, entre
muchos otros parámetros, conforman la arquitectura de información, tal vez la fase más
decisiva de un proyecto, ya que el desarrollo y consecución de estos parámetros,
determinarán aspectos críticos en cuanto al éxito del portal.
31
visión de una arquitectura de información, esto es apenas el comienzo, lo básico. Detrás
de la superficie hay otras estructuras.
En esta gráfica es clara la importancia del editor, pues hace parte de la base de la
pirámide, cumpliendo un destacado papel en relación con los usuarios -se debe pensar
primero en sus necesidades y comportamientos, qué les gusta, qué buscarían, qué les
interesa-; los contenidos -debe clasificar, estructurar, seleccionar, ordenar, corregir,
editar los contenidos publicados- y el contexto -debe pensar cuál es la mejor manera de
llevar a cabo el proyecto, analizando qué otros proyectos pares hay-.
Sin embargo, las funciones y el rol del editor de contenidos en línea, serán tema de
discusión más adelante.
Interfaces
Herramientas y modelos
de diseño Web
Fuentes: Peter Morville. (2000). Dreamtime.com, Conference Keynote Information Architecture 2000.
32
3.3.2 Estructura y diseño del sitio web
La sede virtual de la Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López, será un portal web.
Para van Reenen, estos proporcionan motores de búsqueda, compras en línea, noticias,
herramientas de referencia, servicios tales como el correo electrónico, salas de Chat, y
conferencias online (2002, p. 35). Por su parte, Mariluz Restrepo, considera que un
portal es sinónimo de consistencia. Explica que, es un “modo específico de ser sitio en
la web. Lugar de múltiples accesos... lugar incierto de encuentros y relaciones” (2006,
p. 19).
Siguiendo las definiciones que ambos autores construyen sobre los portales, es posible
entender que estos son la puerta de entrada a muchas otras. Proponen multiplicidad, y
proporcionan un cierto nivel de personalización.
Las razones para determinar, que el soporte de esta hemeroteca sea precisamente un
portal, son además de las anteriores, la idea de ver y entenderlos como el lugar de inicio.
En los portales surgen numerosas formas de acceder y apropiar el conocimiento,
coexisten varias manifestaciones de la cultura virtual de la que se hablaba en el primer
capítulo.
Sin demeritar la importancia y la función que el conocimiento y los medios impresos (el
papel) han marcado a través de la historia, se considera necesario tener dos estructuras
básicas de este proyecto.
Por esta razón, la hemeroteca virtual tendría dos formas de difundir sus archivos:
1) La casa (sede física) que contiene todos los ejemplares en papel (formato
impreso), y llevaría el nombre de “Sala de periódicos Tomás Marulanda López”.
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Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López (HvTML), este podría ser
(www.patrimonioenconstruccion.com). Por su parte, el nombre de la
Hemeroteca es creativo en el sentido en que juega con el término (HTML) que
significa HyperText Markup Language, pero que también significa Hemeroteca
virtual Tomás Marulanda López.
3.3.2.2 Diseño
El diseño de un sitio web es un factor fundamental, pues para los usarios constituye lo
único que ven cuando navegan por Internet. Es por esto, que para lograr que la
experiencia del usuario sea lo más satisfactoria posible -lo que incidirá en su retorno al
sitio en una próxima ocasión-, el diseño debe ser atractivo, pero mas allá de eso, debe
mantener cierta relación con lo que ofrece y cómo lo ofrece, cuidandose de no saturar al
usuario con un despliegue de contenidos, imágenes y enlaces.
Este portal, se caracteriza por un diseño sobrio, claro y dinámico, manteniendo cierta
armonía visual y una coherencia entre los contenidos, textos e imágenes que presenta.
Su propuesta grafica, consta de cuatro grandes áreas, por así llamarlas. El encabezado,
los vínculos, sistemas de consulta y lo más importante, el Home. A continuación se
muestra un esquema básico del portal, de esta manera será posible explicar su diseño.
Encabezado del portal: Se encuentra, como es lógico, en la parte superior del portal.
Allí es posible encontrar el nombre de la hemeroteca -Hemeroteca virtual Tomás
Marulanda López (HvTML)-, seguido de un buscador de sitios en la red, así como los
enlaces de Historia, Misión, Solicitudes, Contáctenos.
Vínculos: Ubicados en la parte izquierda de la página, aparecen entre otros, una barra
para realizar búsquedas generales de temas relacionados con la hemeroteca, las
diferentes secciones, servicios (Chat, catálogo electrónico y archivo -que supone el
almacenamiento on-line de ediciones anteriores) y la posibilidad de realizar un tour
virtual en la sede física de la hemeroteca. Además de otras opciones como agregar el
sitio a favoritos, recomendarlo o dirigirse a enlaces externos. Los enlaces externos
34
pueden ser la vinculación de textos en línea, que se encuentren en otras hemerotecas y
bibliotecas, así como la posibilidad de ‘enlazar’ esta hemeroteca con otras iniciativas,
tal como lo hizo la biblioteca Tacoma Public library, que se asoció con Amazon para
poder consultar la biblioteca en línea, y recibir actualizaciones
Home: El Home tendrá inicialmente 4 fotos para rotar, alusivas a ciertos hechos
cruciales y determinantes de la historia, que se irán cambiando periódicamente cada 15
días. Estas imágenes serán, una de tema político, otro económico y dos socioculturales,
pues estas son las grandes áreas temáticas que rigen el concepto de la hemeroteca
virtual.
VINCULOS
Archivo
Catálogo
electrónico
Secciones
Columnistas
Enlaces
externos
Sistemas de consulta
35
3.3.3 Tratamiento del material
Tener una herramienta en línea que permita ver los periódicos en su forma original,
recuperando sus diseños y textos (no solo la imagen); la digitalización de todos los
diarios, descontinuados y actuales -entre ellos el desaparecido periódico La Prensa, de la
familia Pastrana- revistas y otras fuentes de información del mundo, (organizadas bajo
distintos criterios de búsqueda, por año, ciudad, tema o palabras claves), convierten a
esta hemeroteca en una herramienta fundamental y decisiva en el momento de investigar
y consultar en la red.
Con respecto al material que es originalmente digital, del que hablaba Cathro en otro
apartado; Nancy K. Dennis argumenta que esa es tal vez la contribución más
significativa de las hemerotecas virtuales, la creación de contenido digital, ya sea
porque ese contenido nació digital, o porque ha sido convertido del formato impreso al
digital (2002, p. 161).
En ese sentido, la hemeroteca Tomás Marulanda López, se compone de material que ha
sido convertido de su formato impreso, a uno digital. Es por esto que no posee ningún
tipo de material que sea considerado como originalmente digital, o nacido digital, pues
como se ha expresado anteriormente, muchos de los ejemplares que conforman la
hemeroteca datan desde 1945.
Para convertir las colecciones que se encuentran en formato impreso y que siempre han
sido así, existen dos métodos, según lo explica Dennis. La reintroducción manual de los
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textos, y el Optical Caracter Recognition, más conocido como OCR. Si se elige la
primera opción, el procedimiento consiste en retirar los materiales de las estanterías
donde se encuentren, se ingresan los datos, se detectan y corrigen los errores. Es un
proceso lento, intensivo y costoso, si se lleva a cabo de manera casera en las bibliotecas.
El Online Archive of New México, por ejemplo, decidió arriesgarse y con la ayuda de
una agencia, envió casi la mitad de sus originales, para ser convertidos a formato
electrónico. El propósito de este archivo en línea, es crear un centro tecnológico para
apoyar la conversión de manuscritos y colecciones orales de museos y bibliotecas en
Nuevo México.
Si por el contrario prefiere el método de OCR, es una opción bastante viable para la
conversión de textos o material de formato impreso. Para el caso especifico de los
documentos que tienen imágenes, fotos, dibujos, mapas o tablas, estos deben ser
convertidos utilizando scanners y técnicas para el tratamiento de este tipo de material.
Parte del éxito de un sitio web, depende de la forma en que el usuario pueda acceder a la
información y encontrar en este sitio una herramienta que le proporcione y le cubra sus
necesidades e inquietudes.
Determinar las temáticas generales de un proyecto -que para el caso de esta hemeroteca
son política, economía y sociocultural-, eso hace mas fácil proporcionar resultados de
búsqueda acertados y precisos, pues al establecer unas temáticas, los resultados que
arrojan las consultas se delimitan.
Desde hace mucho tiempo, las hemerotecas de los diarios en Internet, han decidido
adoptar dos formas de presentación. En su artículo en línea, “Las hemerotecas digitales
de la prensa en Internet”, Jiménez, González y Fuentes (2000), dejan muy en claro
cuales son. El browsing, como la manera en que el usuario puede acceder al número que
desea, especificando la fecha de publicación. Es posible hojear ejemplares, tal como se
haría en una hemeroteca tradicional. Las bases de datos, son la otra opción de consulta.
37
La estructura de navegación planteada para esta hemeroteca es la siguiente.
Por autor. Así como se expresaba en el diseño del portal, los vínculos conducen a los
columnistas de los cuales se tiene artículos. Organizados según el diario o revista para la
que escriban, el resultado de esta búsqueda se despliega así.
Por título. Ya sea completo o por palabras claves de un determinado artículo, así será la
manera cómo arrojen los resultados.
Por área temática. Teniendo en cuenta que las áreas temáticas son política, económica
y sociocultural, es necesario especificar los parámetros de búsqueda. Al introducir
alguna de estas áreas para iniciar la consulta, existirá la opción de realizar una búsqueda
mas avanzada en la cual se integren algunos de los criterios anteriores: autor, título, o
tipo de publicación.
Por tipo de documento. Según el tipo de publicación, cada una propondrá diferentes
estructuras de navegación.
Periódicos:
- Locales
- Regionales
- Nacionales
- Internacionales
Revistas:
- Generales
- Especializadas
Con respecto a este sistema, cabe aclarar que, en el momento en que se inicie la
búsqueda por ejemplo de los periódicos, aparecerán la lista de todos los títulos que se
conservan en la hemeroteca, y que fueron mencionados en el apartado 3.1.1. Lo mismo
38
con las revistas, la lista completa de todos los títulos, será la que aparece en el anexo del
estudio de BioArte Gráfico.
Por fecha de publicación: Tal como lo expone la técnica de browsing, con esta
modalidad la búsqueda será delimitada y más concreta. El usuario puede elegir un rango
cronológico, de la fecha ‘x’ a la fecha ‘y’, o si lo prefiere, especificar una semana, mes
o año de la publicación.
Todos los aspectos técnicos que se han venido mencionando, conforman la arquitectura
de información de un portal. Son vitales para que el sitio web, sea cual sea su
naturaleza, se convierta en una fuente de acceso y viabilidad para el usuario,
garantizando la veracidad de sus contenidos, así como la mejor experiencia en su
navegación.
Resulta importante discutir los tecnicismos con los que se construye un portal. Pensar en
los parámetros para su construcción, qué tipo de software utilizar o qué procedimiento
elegir para digitalizar el material, son la espina dorsal de cualquier inactiva en la red.
Sin embargo, los criterios de publicación del contenido, la clasificación y selección de
información, son el valor agregado que destacan a este tipo de iniciativas frente a otras.
39
3.4 Procesos de edición digital
Los procesos editoriales, al igual que todo proceso, requieren de un artífice. Alguien que
se encargue de liderar, ejecutar, decidir y planear. Pero más allá de eso, que tenga la
capacidad de seleccionar y clasificar contenidos sin dejar atrás elementos esenciales que
pueden determinar el éxito o fracaso de un proyecto. Un editor, es una de las figuras
idóneas para manejar la información, teniendo en cuenta las necesidades de los
usuarios/lectores y las condiciones del medio.
Según van Reenen, el rol de los bibliotecarios está en constante cambio, a la par que el
de los ingenieros y técnicos de la informática. Según esto, y para efectos del montaje de
nuestra hemeroteca virtual, los editores deben convertirse en arquitectos de la
información para ser capaces de construir efectivamente, sitios web que sirvan las
demandas digitales (Guenther, 2000; en van Reenen, p. 30).
A partir de las definiciones dadas por los autores, es posible pensar al editor de
contenidos en línea, como un diseñador y un arquitecto de la información. Su presencia
es fundamental, para seleccionar y filtrar contenidos.
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gran acervo contextualizado, prudente pero pragmático, que selecciona, clasifica los
contenidos, la calidad, valor, esquema y forma de la información que eventualmente
circulará.
Sin embargo, remitiéndonos a una definición más estructural y literal, como lo plantean
Leandro de Sagastizábal y Fernando Esteves Fros en su obra, es posible decir que un
editor es “el empresario editorial -en ingles, publisher-, quien asume el riesgo financiero
de la publicación, y el editor, profesional que atiende, cuida y <mejora>, por lo general
con la anuencia del autor, lo que en la jerga se conoce como <contenidos>” (2002,
p.12).
Así mismo, continúan explicando que un editor debe tener criterio, debe conocer la
literatura del género al que se dedique, y tener sentido común para poder seleccionar los
manuscritos a publicar (de Sagastizábal y Esteves, 2002, p. 12). Con respecto a esto
último, para efectos de la hemeroteca virtual que se propone construir, los manuscritos a
los que hacen referencia, deben ser entendidos como publicaciones seriadas, pues
constituyen la esencia de la hemeroteca.
En vista de las múltiples habilidades del editor, es importante mencionar, que así como
lo expresan dichos autores, este debe “aportarle valor agregado al trabajo, contribuir a
su mejoramiento formal, sustancial y estético” (2002, p. 13). De acuerdo con esto, el
editor de contenidos en línea, se convierte en un bibliotecario virtual, crea y ofrece otras
pistas de lectura.
Por lo anterior, los editores que liderarán este proyecto, deben estar debidamente
formados y capacitados en los temas anteriormente enunciados, con el fin de que se
vean en condiciones de juzgar, clasificar y seleccionar los contenidos que se publiquen.
Así como este es un proyecto virtual, el editor de contenidos en línea, debe poder luchar
con los cambios tecnológicos que se han producido, tal como lo aseguran de
Sagastizábal y Esteves, lo que implica la formación, actualización y capacitación
constante.
Para efectos de la edición de contenidos en línea, André Schiffrin analiza el efecto que
precisamente podría tener un proyecto virtual que carezca de la presencia de un editor.
Dadas las características de Internet, es imposible controlar la publicación de
41
información y la proliferación de páginas web, por ser un medio tan libre. Mucho menos
controlar o filtrar la información más acertada, por lo que se necesita un profesional que
tenga la capacidad para seleccionar los contenidos. Argumenta que “los que utilizan
regularmente Internet saben que es imposible juzgar la fiabilidad o los fines de la
mayoría de las páginas...a tal efecto, puede advertirse la ventaja de trata con editores
que al fin y a la postre son gente cuyo oficio es hacer una selección, elegir el material
que van a publicar según ciertos criterios” (2001, p. 85).
En la era virtual, la función e importancia del editor puede tomar dos caminos: es
posible pensar que la labor del editor se ve beneficiada, o que se demeritará hasta llegar
a prescindir de sus servicios, pues con el libro electrónico y con Internet, los autores
‘podrán montar sus obras sin necesidad de editores’. Podrán ser sus propios editores,
encargándose de la venta de sus libros, producción, editorial y distribución. También
existe la otra posibilidad, de que aún en una era avanzada y basada en los progresos y
desarrollos tecnológicos, el editor pueda seguir cumpliendo su papel de filtrar los
contenidos, incluso en una autopista de información tan amplia y centralizada como lo
es la red.
En “El mundo de la edición de libros”, Francisco del Carril, expresa que por el contrario
a lo que se cree, “la evolución constante de la actividad grafica abre tremendas
posibilidades al editor de hoy. Esas posibilidades van mas allá de lo meramente gráfico,
son parte de las herramientas que se pueden utilizar para decidir qué se va a publicar y
cómo. Sistemas como el CTP, que utilizan archivos electrónicos, scanners de última
generación facilitan la inclusión de ilustraciones en los textos” (2002, p. 169).
42
A diferencia de las unidades de información tradicionales, que no contaban con el apoyo
de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, las unidades modernas,
producen contendidos, otras rutas y motores de búsqueda, etc. La información se
transforma y genera nuevos contenidos, formas y procesos, lo que requiere del trabajo,
ya no únicamente del bibliotecólogo, sino de un editor de contenidos en línea.
Frente a los nuevos modelos de unidades de información digitales, este editor debe
preguntarse varias cosas. Es necesario tener claro un modelo de proyecto. Qué se quiere,
qué tipo de proyecto es el que se piensa desarrollar. Una vez establecido el tipo y las
características generales del proyecto, es decir el mapa y el sentido del proyecto, se hace
un ‘barrido’ o estado del arte: se buscan iniciativas pares, qué se ha hecho, qué no. El
editor también se encargará de analizar y elegir a los usuarios, pensar qué tipos de
usuarios serian los potenciales según la idea que se desarrolla, quiénes son y cuáles son
sus intereses (este es otro vínculo con los métodos de los arquitectos de información y
con los demás especialistas del área de información).
Además de definir, entre otras cosas y por ejemplo, el título de la página, portal o de la
unidad de información en general, se debe cuestionar cuál será la mejor manera de
llevarlo a cabo, pensar en su estructura, secciones, buscadores, y cuáles son las fuentes
secundarias (si hay links, bibliografía, hipervínculos, etc.). Aquí surge un nuevo papel
para el editor relacionado con la recuperación y búsqueda de información, función que
los especialistas de información desde la antigüedad han ejecutado.
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para poder ser ese filtro que descifra los contenidos, los modifica y los pone a
disposición del universo entero.
Aunque los medios y soportes en los que acostumbraba a trabajar, hayan evolucionado,
lo cierto es que su presencia será requerida sin importar que sea el papel, la pantalla o
algún otro medio, el que fije los contenidos.
44
4. CONCLUSIONES
Es evidente cómo el transcurrir diario y los actos mas sencillos se ven supeditados por
una larga lista de nuevas tecnologías, que intentan facilitar ciertos procesos. La
aparición de estas tecnologías hace posible otro tipo de comunicación, en la manera
como la información se nos presenta. Acostumbrados a la presencia del papel como el
único -o por lo menos el mas frecuente- soporte, es cierto que poco a poco otros
formatos toman fuerza y se integran en nuestra vida, cambiando, personalizando y
automatizando las tareas.
Las bibliotecas, archivos, centros de documentación y hemerotecas son testigos de esa
evolución que nos conduce a otra realidad, nada más y nada menos que la virtualidad.
Una realidad que tiene miles de expresiones y manifestaciones, y que se construye a
partir de las tecnologías y la determinación del hombre a utilizarlas.
Sin embargo, para lograr lo que se pretende y poder aprovechar el potencial de las
hemerotecas virtuales, es indispensable trabajar en conjunto con un editor, precisamente
de contenidos on-line. Su valioso aporte contribuye al desarrollo de otros contenidos,
así como a la preservación del patrimonio cultural, al poder visualizar las colecciones y
fondos documentales aislados, en un medio tan inmediato, personalizado y libre como
es Internet.
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postre son solo hojas ya muchas amarillas y rotas- pueden ser útiles. Cómo pueden
circular y ‘resucitar’ en vez de seguir recicladas y exhibidas como una antigüedad,
apiladas en una vieja casa en Teusaquillo.
Lo fascinante es pensar que aún estando ahí apiladas en filas distribuidas en 4 cuartos
de esa vieja casona, serán vistas, consultadas y ojeadas por desconocidos, por personas
eruditas de X tema, por estudiantes, investigadores, profesores, o simplemente algún
curioso, con tan solo mover el cursor.
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