Está en la página 1de 52

r^ l ^ >^ Una ventana abierta al mundo

-*«*
Diciembre 1976
Año XXIX
Precio : 2,80
francos franceses
ira i
=.
Correo
^^~ ^S M * ^^ ^-^

LOS ESCITAS
nómadas y orfebres
de las estepas A

+ .<**.*

-
El santo con cabeza de perro
TESOROS Numerosas son las leyendas que se han forjado en torno a San Cristóbal : que debe su nombre
(del griego christophoros, « portador de Cristo ») al hecho de haber ayudado al Señor a cruzar un
DEL ARTE río; que era un gigante con cabeza de perro que adquirió forma humana después del bautismo;
que fue un hombre sumamente hermoso que vivió en el siglo III. Según esta última leyenda, San
MUNDIAL Cristóbal, continuamente importunado por las mujeres, pidió a Dios que le liberara de semejante
asedio, y el milagro se produjo : en lugar de su bello rostro, las mujeres sólo vieron en adelante
una cabeza de perro. Y así se le ha representado frecuentemente, como en este fresco pintado
en 1779 por un artista griego en una iglesia bizantina del siglo XIII, en Lindos, pequeña ciudad
de la isla de Rodas.
Grecia
Foto O Hannibal Slides. Atenas
Página
El
UNES Correo EL MUNDO ESCITA

Una antiquísima cultura


en las estepas de Europa y de Asia
por Boris B. Piotrovski
DICIEMBRE 1976 AÑO XXIX
9 UN CRONISTA GRIEGO NOS HABLA DE LOS ESCITAS

PUBLICADO EN 15 IDIOMAS La arqueología actual confirma


lo que Herodoto escribía hace 2.500 años
Español Arabe Hebreo por laroslav V. Domanski
Inglés Japonés Persa
15 LA LEYENDA DEL REY TARGUITAOS
Francés Italiano Portugués
EN TRES VASOS ESCITAS
Ruso Hindi Neerlandés
por Dimitri S. Rayevski
Alemán Tamul Turco
17 CUATRO ARQUEÓLOGOS UCRANIANOS PRESENTAN
SUS MAS RECIENTES DESCUBRIMIENTOS

por Ivan Artemienko


Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas para la 17 EL VASO DE ORO DE GAIMANOV


Educación, la Ciencia y la Cultura) por Vasili Bidzilia
Venta y distribución
Unesco, Place de Fontenoy, 75700 París 19 LA VIDA COTIDIANA DE LOS ESCITAS
EN EL PECTORAL DE TOLSTAYA MAGUILA
Tarifa de suscripción anual :
28 francos. por Boris Mozolevskí
Tapas para 1 1 números : 24 francos.
21 ARTEMISA CAZANDO EN LA ESTEPA

por Vita/i Otroschenko


Los artículos y fotografías que no llevan el signo © (copy¬
right) pueden reproducirse siempre que se "haga constar
"De Et CORREO DE LA UNESCO", el número del que 22 ESPLENDOR DEL ARTE ESCITA
han sido tomados y el nombre del autor. Deberán enviarse
a EL CORREO tres ejemplares de la revista o periódico Ocho páginas en color
que Tos publique. Las fotograflas reproducibles serán faci¬
litadas por la Redacción a quien las solicite por escrito.
Los artículos firmados no expresan forzosamente la opi¬ 31 PASIRIK, EL PUEBLO CONGELADO DEL ALTAI
nión de la Unesco o de la Redacción de la revista. En
cambio, los títulos y los pies de fotos son de la incum¬
por Mariya P. Zavituhina
bencia exclusiva de esta última.

34 ANIMALES FANTÁSTICOS HACEN CABRIOLAS


EN EL HOMBRE TATUADO DE PASIRIK
Redacción y Administración :
Fotos
Unesco, Place de Fontenoy, 75700 París

38 CABALLERÍA SIBERIANA DE ULTRATUMBA


Director y Jefe de Redacción :
por Mijaíl Gríaznov
Sandy Koffler

42 LOS CHAMANES Y EL VIAJE MÍTICO


Subjefes de Redacción : AL MUNDO DE LA FABULA
René Caloz
por G. M. Bongard-Levín y E. A. Grantovskí
Olga Rodel

48 LOS OSETAS. ESCITAS DEL SIGLO XX


Redactores Principales :
por Vasili I. Abaíev
Español : Francisco Fernández-Santos
Francés : Jane Albert Hesse
50 LATITUDES Y LONGITUDES
Inglés : Ronald Fenton
Ruso : Victor Goliachkov

Alemán : Werner Merkli (Berna) 2 TESOROS DEL ARTE MUNDIAL


Arabe : Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)
GRECIA : El santo con cabeza de perro
Japonés : Kazuo Akao (Tokio)
Italiano : Maria Remiddi (Roma)
Hindi : Krishna Gopal (Delhi)
Tamul : M. Mohammed Mustafa (Madras)
Hebreo : Alexander Broido (Tel Aviv)
Persa : Fereydun Ardalan (Teherán)
Portugués : Benedicto Silva (Río de Janeiro)
Neerlandés : Paul Morren (Amberes)
Turco : Mefra Telci (Estambul)

Redactores :

Español : Jorge Enrique Adoum


Francés : Philippe Ouannès
Inglés : Roy Malkin

Ilustración : Anne-Marie Maillard t Nuestra portada

Documentación : Christiane Boucher


Los jinetes hacen un alto a la sombra de un árbol. Uno de ellos sujeta
2^ por la brida a los caballos, mientras el otro descansa tumbado, con la
Composición gráfica : Robert Jacquemin
cabeza 'apoyada en el regazo de una mujer sentada. Esta placa de oro,
S o> con una escena típica de la vida de los nómadas escitas, tiene un
duplicado absolutamente simétrico. La joya, que perteneció a la colec¬
ción del zar Pedro el Grande, es sólo una muestra del prodigioso poder
de creación de que dieron muestra hace 2.500 años los artistas de las
La correspondencia debe dirigirse estepas. A su cultura y su arte, surgidos en un vasto territorio entre
al Director de la revista. Europa y Asia, dedica este número El Correo de la Unesco.
Este ciervo de oro cincelado

EL MUNDO ESCITA
constituye una muestra acabada
del arte zoomórfico puramente
escita. Obra maestra de un
orfebre de la estepa, del siglo VI
antes de nuestra era, fue
descubierto en una sepultura de
Kubán, región del noreste del mar
Negro. Como dice Alexander
Shkurko, arqueólogo soviético
especialista en arte escita,
« el artista no ha tratado de
reproducir el cuerpo del animal
ni sus detalles anatómicos. Lo
que ha querido expresar es la
tensión extraordinaria y la
fuerza del animal en el momento
en que se apresta a huir. » El
ciervo es uno de los motivos
predilectos del arte escita.

por

Boris B. Piotrovski

BORIS BORISOVICH PIOTROVSKI, AL mundo escita sólo lo cono¬ El historiador griego conoció a los
arqueólogo soviético, es una autoridad
cemos en toda su realidad y escitas del norte del mar Negro, que
internacional en materia de historia y arte
extensión desde hace rela¬ mantenían relaciones con las colonias
de los escitas. Es miembro de las Academias
de Ciencias de la URSS y de la República tivamente poco. Sin embargo, dispo¬ griegas de la región y cuyos kurganes
' Socialista Soviética de Armenia, y director níamos ya, desde hace mucho tiempo, o túmulos funerarios se han conser¬
del Museo del Ermitage de Leningrado, donde de informaciones sobre los escitas, a vado en las estepas hasta nuestros
se conserva una valiosa colección de arte los que no cabe incluir entre los pue¬ días. Sobre las riquezas escondidas
escita. Es, además, miembro correspon¬ blos olvidados. bajo esos túmulos circulaban nume¬
diente de la British Academy, de la Académie rosas leyendas, y los buscadores de
Française des ' Inscriptions et Belles-Lettres
En el siglo V antes de nuestra era, tesoros que los saquearon pudieron
y de la Academia de Ciencias de Baviera.
Herodoto nos dejó una relación deta¬ comprobar a menudo que tales leyen¬
Profesor de historia del antiguo Oriente de la
Universidad de Leningrado, ha publicado llada de los escitas cuyo país, según das respondían a la realidad.
importantes estudios sobre la historia, la sus propias leyendas y las leyendas Construyeron los kurganes diversos
cultura y el arte del antiguo Oriente y del griegas sobre su origen, perteneció pueblos nómadas de las estepas, pero
Càucaso. antes a los cimerios. gran parte de ellos son obra de los
Una antiquísima cultura en las estepas
de Europa y de Asia

^^

escitas. Los arqueólogos han descu¬ ron numerosos objetos de oro y de escitas, objetos que habían ofrecido
bierto en su interior magníficos objetos plata. Entre ellos figuraban un al zar en 1715 y 1716 el propietario
de arte antiguo. Todavía hoy, los akínakes de hierro (espada corta de de una fábrica metalúrgica de los
investigadores que trabajan en Ucra¬ los escitas), en cuya vaina y empu¬ Urales, Nikita Demidov, y el goberna¬
nia siguen anunciando, casi diaria¬ ñadura se había grabado criaturas dor de Tobolsk, Príncipe Gagarin.
mente, nuevos descubrimientos rela¬ fantásticas y divinidades antropo- En 1 7 1 8 un ucase o decreto guber¬
tivos a la cultura escita, en particular mórficas junto a un árbol sagrado, namental ordenaba que en Rusia «se
la que data de los siglos V a III antes en el estilo del antiguo Oriente. recojan en la tierra y en el agua las
de nuestra era.
Esos magníficos objetos pasaron a armas antiguas, las viejas inscrip¬
Las excavaciones se iniciaron en los formar parte de la Kunstkamera, o ciones, la vajilla, y todo lo que sea
kurganes hace mucho. En 1763 se colección de arte, creada por Pedro antiguo e insólito ».
excavó cerca de lelisavetgrad (actual¬ el Grande en 1714. La colección En cuanto al origen de « la miste¬
mente Kirovograd), en Ucrania, el contenía ya objetos de oro prove¬ riosa y maravillosa colección de
kurgán de una rica sepultura de la nientes de los kurganes de Siberia, y antigüedades siberianas de lat
época escita, en la que se encontra posteriormente atribuidos a los Kunstkamera», como la llamaban r
los arqueólogos de comienzos del deros destacamentos militares que se lezas de Transcaucasia (Karmir-Blur,
siglo XIX, sólo pudo establecerse desplazaban sin dificultad y cuyas cerca de Erivan) y de la parte central
cuando se estudió la cultura escita en incursiones guerreras, según Hero- de la antigua Urartu, junto al lago Van
un vasto territorio. doto, penetraron profundamente en (en la Turquía actual), que datan del
el Asia Anterior. siglo Vil antes de Jesucristo, se
Los arqueólogos fueron entonces
descubriendo poco a poco el alto Los relatos de Herodoto se han encontraron adornos de guarniciones,
grado de unidad cultural del vasto visto confirmados en nuestra época raspadores de hierro y collares de
cinturón de estepas, estribaciones y abalorios que confirman los descubri¬
por documentos orientales antiguos,
pastizales de altura que, entre los mientos hechos en las sepulturas
en particular por los restos arqueoló¬
paralelos 40 y 50, se extendía desde gicos y los textos asirios. Varias escitas arcaicas de Pridnieprov, en
el Danubio, al oeste, hasta la Gran tabletas de arcilla conservadas en los la región del mar Negro.
Muralla de China, al este. archivos de Nínive dan cuenta de la
El llamado «tesoro de Ziwiyé »,
En la época escita, en ese inmenso aparición de los cimerios en el Asia descubierto a fines de la Segunda
territorio de más de 7.000 kilómetros Anterior ya a mediados del siglo VIII Guerra Mundial, confirma la existencia
antes de nuestra era.
de longitud se encontraron los mismos de relaciones entre los escitas y el
adornos, las mismas espadas cortas Un siglo después los escitas parti¬ Asia Anterior. Entre los objetos encon¬
de hierro, las mismas puntas de flecha ciparon en el aniquilamiento de trados en Ziwiyé que, como se supo
trilobuladas y adornadas de la misma Asiría, según se afirma en la crónica después, no formaban parte del
manera. La vecindad de otras culturas del rey babilonio Nabopolasar que tesoro sino que provenían de un
podía advertirse en la gran difusión de describe los acontecimientos acaeci¬ sepulcro de fines del siglo Vil antes
las representaciones animales realiza¬ dos entre los años 61 6 y 609, y en el de nuestra era, destacan claramente
das en el que se ha dado en llamar relato que el historiador armenio una serie de piezas en las cuales las
« estilo zoomórfico escita-siberiano ». Movsés Jorenatsi, del siglo V de representaciones de estilo oriental
nuestra era, hace de la caída de antiguo ^ van unidas a elementos
Pero esos vínculos existían ya
Nínive. característicos del arte escita.
desde el siglo VIII a. de J. C, en la
época cimeria que precedió a la de los En las excavaciones de las forta Los objetos de oro de estilo escita
escitas, como demostraron las exca¬
vaciones realizadas en el kurgán de
Arzhan, en la República Soviética
Autónoma de Tuva.

En una sepultura de un jefe se


encontraron, a más de algunos obje¬
tos semejantes a los descubiertos
en Ucrania y Bulgaria, trozos de
tejidos originarios de Irán cuya anti¬
güedad era casi dos siglos superior
a la de las alfombras iranias halladas
en los kurganes del Altai. DOS JINETES

Así, desde la época cimeria estaban PARA UN CUELLO


dadas las condiciones que favorecían
Las joyas de los escitas
los intercambios entre regiones
nos ofrecen a menudo
alejadas unas de otras y determinaban
datos sobre (as |
un tipo de economía basada en la costumbres de los 1
ganadería seminómada, en la cual nómadas de las estepas. ¡1
la cría de caballos revestía importancia Los extremos de este *|
considerable porque posibilitaba los torques o collar de oro ül
desplazamientos a gran distancia. representan a dos jinetes §
Las relaciones entre las tribus escitas frente a frente. 1
Visten caftán y g
compensaban la escasez de recursos pantalones largos sujetos J
naturales y, en particular, la escasez por una correa de cuero «
de yacimientos de metal en el bajo las botas, y |
inmenso territorio donde se difundió cabalgan a pelo, sin s
la cultura escita, cuyas obras de arte estribos. El collar entero, S
más notables son justamente de oro, que pesa unos 260 al
plata y bronce de excelente calidad. gramos, fue descubierto ;
en 1830 en una sepultura §
Los yacimientos de oro y de plata de Crimea. Data del A
eran raros. En cuanto al estaño, que siglo IV antes de J
es, junto con el cobre, uno de los dos
componentes esenciales del bronce
y que existía en Europa central y en
Bohemia, faltaba completamente
Jesucristo y pertenece
al estilo greco-escita de
esa época.
I
ol

y}
en el territorio que va desde el Danubio
hasta el Kazajstán oriental.
.Naturalmente, esas relaciones no
w V$F^^^ *
»
eran ni inmediatas ni directas entre
las regiones orientales y occidentales
del mundo nómada de las estepas.
Los rasgos culturales comunes se
<"'' ' ffr-
transmitían y difundían de tribu a
tribu, sin que
pueda saberse con
exactitud cuál era el punto de partida.
Piénsese también en la facilidad de
desplazamiento de unas tribus de
ganaderos tan expertos en la conduc¬
ción de manadas de caballos. Siempre
cabalgando, siempre bien armados,
constituían en todo momento verda
hallados en Ziwiyé presentan analo¬ del « estilo zoomórfico » y que son preuralianas del Don y del Volga una
gías con los descubiertos en los anteriores en el tiempo a los objetos cultura próxima a la de los escitas
kurganes escitas, entre ellos la de arte descubiertos en Ziwiyé. del mar Negro; «sauronates » llama¬
espada con empuñadura y vaina de En nuestros días la palabra «escita» ban^ los griegos a quienes perte¬
oro encontrada en 1763 en el kurgán necían a esa cultura. Por su conducto
engloba a un gran número de tribusde
de Kirovograd (Ucrania) y una espada se estableció el enlace con las tribus
origen étnico diferente, aunque puedan
del mismo estilo y un hacha de hierro observarse rastros iranios tanto en los del Kazajstán oriental. Un brillante
con empuñadura de oro de los kur¬ nombres propios como en los topó¬ ejemplo de esa cultura es el que nos
ganes de Kelermés (Kubán), exca¬ nimos. ofrece el kurgán de Chiliktin, que
vados en 1902. data del siglo VI a. de J. C. y donde
Pero los arqueólogos han demos¬
se encontraron pequeñas placas con
En esos objetos, determinados ele¬ trado claramente que los primeros
ciervos tumbados.
mentos escitas (como el ciervo tum¬ monumentos escitas de la región del
bado) van unidos a otros elementos mar Negro se hallan vinculados con A través de las estepas del
del Asia Anterior (árbol sagrado en las culturas de la estepa del se¬ Kazajstán se establecieron una serie
medio de las divinidades, animales gundo milenio antes de nuestra era. de vínculos con la región montañosa
fantásticos). Y es perfectamente del Altai, en Siberia. Los objetos de
, A menudo, la palabra « escita »
legítimo pensar que los mencio¬ los kurganes de esta región se han
designa sólo a las tribus^ de las conservado en buenas condiciones
nados objetos eran imitaciones de estepas del mar Negro. Aquí la utili¬
objetos provenientes de Urartu, con gracias al suelo permanentemente
zamos en su sentido lato, el que
elementos de estilo escita puro. helado. Los numerosos objetos de
denota la expresión « el mundo
madera, hueso, fieltro y metal allí
Se ha intentado fechar los orígenes escita », es decir un conglomerado
encontrados ponen claramente de
del arte escita en las campañas de los de tribus diversas que forman una
manifiesto los lazos que unieron a
escitas en el Asia Anterior, pero comunidad económica y cultural y
esta cultura con China, Irán y los
contradicen tal tesis los objetos que ocupan un vasto territorio. escitas.
escitas y preescitas encontrados en Entre el siglo VI y el II antes de
Las colonias griegas instaladas
Siberia donde aparecen ya elementos nuestra era, florece en las estepas
en las orillas del mar Negro a fines
del siglo Vil antes de nuestra era ejer¬
cieron una clara influencia en el
desarrollo de la cultura escita de esa
región.

Pero los escitas con quienes los


griegos entraron en contacto poseían
ya una cultura original, y los objetos
griegos de oro fabricados especial¬
mente para aquellos se distinguen
fácilmente de los objetos escitas pro¬
piamente dichos. Gracias a los resul¬
tados de las excavaciones conocemos
muy bien ambos tipos de objetos.
Las excavaciones con que se inició
el estudio sistemático de las' anti¬
güedades escitas fueron las realizadas
en 1830 en el kurgán de Kul-Oba,
cerca de Kerch. En su tumba de piedra
se conservaba una rica sepultura del
siglo IV antes de Jesucristo en la que
se descubrieron notables obras de la
joyería griega, entre ellas varios
objetos realizados especialmente para
los escitas.

Fue allí donde apareció un torques


de oro con jinetes escitas en sus
extremos. Particularmente interesante
es un vaso de electro (aleación anti-k
gua de plata y oro) allí encontrado, f
servían de adorno en los escudos o
en las aljabas.
Las relaciones que los escitas
mantuvieron con sus vecinos occi¬

dentales y meridionales se ponen de


manifiesto en los objetos encontrados
en los kurganes, por ejemplo en
Ucrania, donde se han descubierto
a menudo objetos tracios.
En el kurgán de Chertomlik, donde
apareció la célebre ánfora de plata
adornada por un friso en relieve con
figuras de ganaderos escitas (véase
foto a la derecha), se encontró
también una espada corta de hierro
con empuñadura de oro que es una
bella muestra del arte iranio del siglo
V antes de Jesucristo. Rematan la
empuñadura dos cabezas de ternero;
en el mango hay una escena de caza.
Esta espada es probablemente un
trofeo de la guerra entre griegos y
persas o bien entre escitas y persas.
La vaina en que se guardaba tenía
una placa de oro con una escena de
combate contra los persas. La com¬
posición recuerda la de la batalla de
Maratón que puede verse en los
templos griegos del siglo V antes de
nuestra era.

Los objetos iranios aqueménidas


noeran raros en los kurganes escitas.
Así, en una de las sepulturas del
kurgán de Bliznitsa se descubrió un
sello aqueménida de calcedonia, mon¬
tado en un anillo de oro, que repre¬
senta al rey luchando contra un león,
así como un amuleto, la cabeza de
mayólica del dios egipcio Bes. Este
objeto egipcio llego quizá a través
de Irán.

Como vemos, en el arte de los


escitas se ponen de manifiesto las
relaciones que éstos mantenían con
GUERREROS Y LEONES. Una En su panza se había grabado cuatro países próximos o lejanos que contri¬
escena de combate en un
grupos de personajes que ilustraban buyeron al establecimiento de vín¬
magnífico peine de oro que data el relato mítico griego sobre los orí¬
del siglo IV antes de nuestra era,
culos entre la Europa oriental y el
genes del reino escita tal como los Lejano Oriente a través de ese largo
encontrado en el kurgán de
contó Herodoto. Están representa¬ corredor abierto ya a mediados del
Soloja, en el curso inferior del
Dniéper (Ucrania). Las figuras dos en el vaso los tres hijos de primer milenio antes de Cristo y que
de los combatientes y de los Heracles (el Targuitaos escita) y de hasta el siglo XVI de nuestra era iba a
leones resaltan en ambos lados Api, la extraña diosa de cola de ser¬ ser la famosa Ruta de la Seda que
del peine, como si se tratara de una piente. Para decidir quien sube al conducía desde la orilla oriental del
escultura. Los tres guerreros son trono, los tres jóvenes compiten mar Mediterráneo hasta el río Hoang-
escitas, pero el orfebre griego que entre sí tratando de tender el arco
labró eí peine introdujo algunos Ho, en China, pasando por Irán, el
que Heracles había dejado a la madre. Asia central y el Turquestán chino.
elementos griegos, como el
Sólo el menor, Skithes, logra su
yelmo y la armadura. (Véase el Todo ello muestra la importancia
intento, mientras los otros dos se
artículo de la página 15) del mundo cultural escita en la his¬
hieren al esforzarse en tender el
toria de la antigüedad.
arco. (Véase el artículo de las páginas
15y 16). Boris B. Piotrovski

En la segunda mitad del siglo XIX


se excavaron numerosos kurganes
de las estepas de la región del mar
Negro, Crimea y Cáucaso septen¬
trional descubriéndose auténticas
muestras del arte escita y obras que
los artistas griegos ejecutaban para
los escitas. En esos objetos pueden
verse motivos característicamente
escitas como la pantera y el ciervo
tumbado de gran cornamenta. Es
posible que esas imágenes fueran
símbolos de las tribus; en los kur¬
ganes de Kubán, correspondientes
al siglo VI antes de nuestra era, se
han descubierto grandes placas de
oro con figuras de animales que

8
UN GRAN CRONISTA La arqueología actual
confirma lo que
GRIEGO NOS HABLA Herodoto escribía

DE LOS ESCITAS hace 2.500 años

por
larosla v V. Domanski

ACIDO en la ciudad griega de


N Halicarnaso, Herodoto fue un
gran viajero. Hacia mediados
del siglo V antes de nuestra era,
siendo aún joven, abandonó su ciudad
natal, y en sus peregrinaciones reco¬
rrió todo el mundo coetáneo de la
Hélade y de Oriente.
Visitó Babilonia y Sicilia, las orillas
del Nilo y Tracia, las islas del mar
Egeo y las ciudades del Peloponeso,
y otros muchos lugares, frecuente¬
mente muy alejados unos de otros.
Llegó así hasta Olbia, una de las
colonias griegas más septentrionales,
situada en la desembocadura del río
Bug, a orillas del mar Negro.
En la época en que la visitó el gran
viajero, Olbia tenía ya siglo y medio
de existencia. La situación de la ciu¬
dad era floreciente, lo que justificaba
plenamente su nombre, que en griego
significa « feliz ». Pero no era la vida
de la ciudad, su presente y su pasado,
lo que interesaba especialmente a
Herodoto, en general tan ávido de
conocimientos.

Lo que despertaba sobre todo su


atención eran los anchos espacios de
la estepa que se extendían hasta el
infinito a partir de las murallas mismas
de Olbia. Allí vivían los escitas, el
pueblo que había vencido al rey persa
Darío I tras una guerra cruenta y ago¬
radora.

También los griegos habían gue¬


rreado contra los persas durante largos
años. Y lo que Herodoto quería narrar
era la historia de esas guerras greco-
persas, una parte de cuya relación w
estaría dedicada a los escitas. f

IAROSLAV VITALIEVICH DOMANSKI,;


destacado arqueólogo soviético, es un espe¬
cialista en historia antigua de las regiones
del norte del mar Negro. Colaborador cien¬
tífico del Museo del Ermitage de Leningrado,
ha dirigido durante muchos años las excava¬
ciones arqueológicas del valle del Bug
(Ucrania).
Atento observador de su contorno,
Herodoto escuchaba en Olbia lo que
los habitantes escitas y griegos
le contaban de Escitia. Así, de labios
de personas que habían pasado toda
su vida en las estepas y que habían
visitado las comarcas, próximas o
remotas, situadas al norte del mar
Negro, iba recogiendo los más diver¬
sos datos sobre aquel mundo tan
extraño para los griegos de la Hélade.
Herodoto, ávido de conocimientos
sobre un mundo que desconocía,
DOS EN UNO
tomó nota de todos los hechos, y
hasta de las fábulas, que le contaban O EL JURAMENTO
sus numerosos informadores, entre DE FRATERNIDAD
ellos el llamado Timnés, hombre de
confianza del rey Ariapeithes. Como en otras muchas joyas
escitas, en esta especie de
Mezclando sus propias observa¬
broche de oro del siglo IV
ciones y los datos por él recogidos, antes de nuestra era se nos
el historiador griego trazó un cuadro muestra una costumbre
abigarrado de la vida de los escitas. típica de los nómadas de las
Así se entreveran en su relación lo estepas : el juramento de
pasado y lo presente, lo esencial y fraternidad. Dos hombres
frente a frente sostienen una
lo insignificante, lo auténtico y lo
fantástico. copa en cuyo vino han
mezclado unas gotas de su
Esta imagen que Herodoto fue for¬ sangre. Gracias a la sutileza
mándose del mundo escita durante del artista, los dos rostros
su estancia en Olbia la encontramos de perfil parecen formar uno
solo visto de frente, como
en la obra que más tarde titularía
se advierte más fácilmente
Historias. El infatigable viajero iba
en el detalle ampliado.
a ser así el primer gran historiador
de la humanidad y su obra el primer
gran relato histórico.
En ella dedica un lugar destacado,
aunque no sea el más importante, a FLORA Y FAU NA
los escitas, uno de los primeros pue¬
blos de la antigüedad que vivieron en
DE ORO
el territorio actual de la Unión Sovié¬
tica y cuyo nombre haya llegado
hasta nosotros.

Herodoto vivió en Olbia hacia el


año 450 antes de nuestra era. Y ya
en el 445 recibía un premio en Atenas
por la lectura de algunos fragmentos
de su relato.

Pero cedamos la palabra al « padre


de la historia » :

« El territorio de los escitas, que es


una llanura, abunda en pastos y en
agua; varios ríos lo surcan». «Los
escitas no poseen ni ciudades ni
murallas construidas, sino que llevan
su casa consigo y son excelentes
arqueros a caballo. No viven de la
labranza sino de su ganado y llevan
su vivienda en su carromato ». Así
describe Herodoto Escitia, sus habi¬
tantes y su forma de vida.

Campamentos en la estepa. Hordas


en movimiento : hombres, animales
y carromatos cubiertos en los vastos
espacios de « una llanura que se
extiende hasta el infinito », entre el
Danubio y el Don sin duda alguna.
En los carromatos se amontonan las
mujeres y los niños. Los hombres van
a caballo, en campaña. Maestros en
el manejo del arco y la lanza, pro¬
tegen constantemente carretas y
ganados.
« En toda la tierra de los escitas
falta completamente la leña. » En
consecuencia, los escitas tuvieron
que aprender a prescindir de la ma¬
dera. Para cocinar la carne utilizaban

10
los huesos del animal. La carne la
ponían en la caldera, los huesos
debajo : « el buey se hierve a sí mis¬
mo ». Preparaban también la carne
poniéndola a cocer en la panza del
animal.

Otro alimento de los escitas era la


leche de yegua. Bebían también
grandes cantidates de vino impor¬
tado. A los griegos les sorprendía
verles beber vino no aguado. « ¡Sír¬
veme a la escita!», decían cuando
querían embriagarse.
Como buenos hijos de la estepa,
los escitas eran ganaderos natos,
pero seguían dedicándose a la caza
de animales salvajes, herencia de un
remoto pasado.
«La tierra se muestra propicia a
los escitas y. los ríos les prestan su
ayuda ».j Así ocurre con el Dniéper,
« que es el que procura más recursos :
proporciona magníficos pastizales de
excelente rendimiento para el ganado
y peces de calidad superior y en gran
cantidad; su agua es muy agradable
al paladar y, allí donde nose siembra,
crece con mucho vigor la hierba ».
. Es de observar que, en su estudio
de Escitia, Herodoto se interesó sobre
todo por los nómadas, si bien no igno¬
raba^ la existencia de labradores.
Según él, «los escitas poseen en
abundancia todo lo que es de primera
Cabras monteses y moruecos se pasean entre flores y otros motivos necesidad ». Y, sin embargo, su vida
vegetales en esta obra maestra de la orfebrería escita de hace era dura; en sus costumbres mismas
2.500 años. Esta evocación de la vida bucólica de los nómadas en
se refleja la crueldad de la época.
su constante búsqueda de pastos y de agua a través de las estepas
constituye el motivo central de un collar de oro descubierto en 1 868 El « padre de la historia » nos
en una sepultura de la Gran Bliznitsa, cerca del mar de Azov. describe esas costumbres, sobre todo
las propias de los guerreros. Entre
los escitas era norma de riguroso
cumplimiento el mostrarse implacable
con el enemigo y fiel con el compa¬
ñero de armas. El juramento de amis¬
tad se sellaba justamente con un
ritual particular. Los que en él parti¬
cipaban vertían gotas de su sangre
en una copa de vino, en la que
después mojaban la espada, varias
flechas, el hacha y la jabalina. Tras
una serie de largas ceremonias de
encantamiento, los que hacían el
juramento de la sangre, y por él que¬
daban ligados, -bebían el contenido
de la copa.
Según Herodoto, entre los escitas
«no es costumbre erigir estatuas,
altares ni templos ». De todos modos,
los dioses existían; nuestro histo¬
riador los enumera y los compara con
los del panteón griego, lo que nos
permite enterarnos del papel que se
atribuía a esta o aquella divinidad.
Tenemos así, por ejemplo, Tabiti,
la Hestia local, diosa del hogar,
Papaios (Zeus), señor del cielo, y su
mujer Api (Gaia), diosa de la tierra.
Estas eran las tres deidades más
veneradas. Heracles (Hércules) figu¬
raba también entre los dioses escitas
con el nombre de Targuitaos, héroe
de una leyenda sobre el origen del
pueblo escita en la que aparece como
el dios y el antepasado fundador.
Se ofrecían en sacrificio animales
domésticos, especialmente caballos,
a todos los dioses, sobre todo a Ares,

11
dios^ de la guerra, el único a quien se después de estrangularlos, a una de escitas por sus costumbres y los cas¬
erigían altares. Estos presentaban la las concubinas del rey, a su copero, a tigos que infligen a quienes introdu¬
forma de inmensos túmulos de ramaje un cocinero, a un palafrenero, a un cen practicas extranjeras ».
en lo alto de los cuales se colocaba sirviente, a un portador de mensajes,
El relato de Herodoto incluye otras
una vieja espada de hierro. A esta a varios caballos. Colocan también
muchas informaciones de carácter
espada se sacrificaban animales do¬ una parte de sus otras pertenencias y histórico, geográfico y etnográfico.
mésticos y una parte de los prisio¬ unas cuantas copas de oro... Hecho
neros. lo cual, se afanan todos en erigir un La descripción de la campaña em¬
Los escitas contaban con numero¬ gran túmulo, rivalizando en celo para prendida contra los escitas por los
que sea lo mayor posible. » persas de Darío está esmaltada de
sos adivinos, que ejercían su arte
relatos y de observaciones de gran
sirviéndose de varitas de sauce que
Pero^ la ceremonia funeraria no valor informativo sobre la vida en la
disponían en el suelo. Cuando el rey concluía con ello. Un año después se antigüedad. Por ejemplo, son del
estaba enfermo, se convocaba a los
elegía a cincuenta sirvientes del rey máximo interés los datos que Hero¬
adivinos. Estos debían revelar el
a los que se daba muerte, junto con doto nos ofrece sobre el régimen
nombre de aquel que, habiendo ju¬ cincuenta caballos. A los caballos se
social de los escitas.
rado en falso por los dioses del hogar les ataba por la brida a estacas y
regio, era considerado como la causa medias ruedas de madera y a su lomo Pero, a menudo, esos datos nos los
de la enfermedad del rey. El «cul¬ se sentaba a los jóvenes ejecutados da sólo de pasada, lo que natural¬
pable » debía morir. En los casos en memoria del soberano. « Una vez mente deja más de una vez perplejos
dudosos, se pedía su opinión a otros dispuestos en círculo los extraños a quienes hoy se interesan por su
adivinos y, si éstos absolvían al acu¬ jinetes en torno a la tumba, los escitas obra y por los escitas. De ahila nece¬
sado, se ejecutaba a los primeros. se retiran ». sidad de interpretar los materiales
Los escitas creían en el Mas Allá, que nos ofrece confrontándolos con
Para todo escita era un deber abso¬
otras fuentes.
que se representaban como la pro¬
luto cumplir con las costumbres y
longación y la repetición de la vida te¬ De seguir a Herodoto, cabe pensar
rrena. La creencia en la inmortalidad con la^ fidelidad debida a los dioses.
De ahí que se castigara severamente que la sociedad escita estaba forma¬
era parte integrante de su vida social. da por clanes. Y, sin embargo, el
la apostasía. En Olbia le contaron a
Herodoto describe con todo detalle
Herodoto el trágico destino del rey clan había perdido ya por entonces
los funerales de un rey escita y la vida su significación, aunque los viejos
escita Skiles, hijo del rey Ariapeithes
que le « preparaban » en el otro vínculos desempeñaran aún un papel
y de una griega. Skiles hablaba y
mundo, semejante a la gue había importante y aunque determinados
escribía corrientemente el griego. Y
llevado durante su tránsito terrenal. actos fueran realizados en común
« a pesar de ser rey de los escitas,
Cuando el soberano moría, se no le placía nada la vida al modo por todos los miembros de un clan.
abría en la tierra una gran fosa cua¬ escita ». Poseía el soberano un sun¬ Y es que, en efecto, la gran familia
drada. Una vez embalsamado, el tuoso palacio en Olbia al que iba a patriarcal^ se había convertido en la
menudo y donde vivía una de sus célula básica de la sociedad. Esa
cuerpo se colocaba en un carro y
así era transportado de tribu en tribu. mujeres, natural de la ciudad. En Ol¬ organización patriarcal, fundada en
Los escitas que salían al encuentro bia Skiles se vestía a la moda griega, la supremacía del hombre y la depen¬
del difunto se cortaban un trozo de practicaba las costumbres griegas y dencia de la mujer, es la que justa¬
oreja, se rapaban el pelo, se hacían realizaba los sacrifios que exigía el mente transparece en las costum¬
bres escitas.
incisiones en los brazos, se desgarra¬ ritual griego. Había participado in¬
ban la frente y la nariz y se clavaban cluso en los misterios de Dionisos.
La igualdad de todos los miembros
flechas en la mano izquierda. del clan fue desapareciendo poco a
Justamente, los escitas reprobaban
Después la comitiva volvía hacia la poco en provecho de la noción de
los excesos dionisíacos de los griegos.
hombre libre. Más o menos ricos,
tumba regia, donde «depositan el Y ocurrió que, visitando Olbia, unos
cadáver en la cámara funeraria, sobre más o menos pobres, los hombres
escitas vieron a Skiles en pleno éx¬
un lecho de hierba y hojas, clavan en libres constituían la mayor parte de
tasis. Resultado de su indignación
el suelo picas a ambos lados del la población escita. Pero Herodoto
fue la insurrección contra el rey.
menciona también la existencia de
muerto y colocan sobre él, de través, Este huyó a Tracia; pero, pasado
esclavos.
trozos de madera que > cubren con algún tiempo, fue entregado a su
cañas trenzadas; en el espacio de la sucesor, quien ordenó que le deca¬ El resto, la minoría, comprendía la
cámara que queda libre entierran. pitaran. «Tal es el respeto de los nobleza, aristócratas de diverso ran-

EL ARTE EN LA

VIDA COTIDIANA

Foto L. Tarasova

Ediciones de arte Aurora,


Leningrado Fotos A. Bulgakov
© Ediciones de arte Aurora, Leningrado

12
ASI EN LA PAZ COMO EN LA GUERRA
En una sepultura de Ucrania se descubrió hace
algún tiempo el último atavío de un guerrero
escita enterrado en el siglo V antes de nuestra
era (abajo). El excelente estado de conservación
en que se encontraban las diversas piezas de
su atuendo permitió reconstruir con la mayor
precisión (derecha), las prendas de vestir de los
jinetes escitas de hace 2.500 años : el casco
cónico con orejeras, la almilla de cuero cubierta
de chapas metálicas, el cinturón de placas de
bronce y la armadura. La mayor parte de estos
elementos pueden observarse también en una
estela de piedra de la misma época (izquierda),
así como la gran espada, el puñal en su vaina,
el ritón o vaso en forma de cuerno, la aljaba para
las flechas y el arco. El atuendo se completaba
con unas polainas y unos pantalones metidos
en las botas de fieltro con suela plana.

go, los jefes de familias ricas, los sus tradiciones y costumbres guerre¬
miembros de los círculos más alle¬ ras, los escitas no se separaban jamás
gados al rey y los jefes de guerra. En de sus armas.
el vértice de la pirámide jerárquica se
Por la época de la visita de Hero¬
situaba el rey.
doto subsistían aún ciertos principios
La unión de las tribus formaba el democráticos, propios del régimen de
reino escita. Por la época de la cam¬ clanes; su materialización eran las
paña de Darío (fines del siglo VI a. de asambleas populares formadas por
J. C.) tres reyes reinaban en tres rei¬ todos los guerreros, las cuales se
nos distintos. El reino se dividía a su celebraban en los nomos y conocían
vez en « nomos » (regiones) goberna¬ de los asuntos importantes y hasta
dos por un «nómaco», jefe de los del destino de los reyes. En una de
ejércitos del nomo. Sólo el rey man¬ ellas debió de decidirse el trágico
Calderos, cuchillos, pebeteros, daba sobre el ejército escita en su destino de Skiles.
lámparas, ánforas, vasos, taburetes totalidad.
y otros muchos objetos Todo lo que Herodoto describe (si
cuidadosamente trabajados El soberano disponía de un poder se exceptúan unas cuantas incur¬
demuestran el refinamiento de la
inmenso al que sólo en raras oca¬ siones por el pasado) tiene lugar a
artesanía escita, puesta al servicio
de los utensilios domésticos más
siones podía poner límites el consejo. mediados del siglo V antes de nuestra
En tiempos de guerra el rey no solo era. Es decir, se trata sólo de un
comunes. He aquí tres ejemplos :
dirigía los ejércitos sino que repartía breve fragmento de la historia de los
también el botín. Cada escita debía escitas. En efecto, su existencia co¬
1 Lámpara de bronce de seis
mechas (11 cm de alto). obediencia y servicio al rey, bajo pena mo pueblo va a continuar aún du¬
de muerte en caso de incumplimiento. rante varios siglos, con uri total de
2 Espejo de bronce (16 cm de Como ya hemos indicado, al soberano mil años aproximadamente, casi
diámetro) con mango acanalado y le seguían al otro mundo sus bienes tanto como la Roma antigua; y todo
adornado con la figura de un felino.
personales y un buen número de sir¬ ese vasto periodo de tiempo está
3 Cazo calado de bronce que vientes y de caballos a los que se lleno de acontecimientos que a menu¬
servía para retirar la carne hirviente daba muerte con tal motivo. do desconocemos. Pero, por lo que
de la marmita. En el extremo hueco
Antes que nada, el rey escita era un de ellos sabemos, cabe colegir que
se introducía un mango de madera. el del pueblo escita fue un destino
jefe de guerra. Además de pasatiem¬
dramático.
po favorito, la guerra era una fuente
de riquezas que incrementaba el En el siglo Vil antes de nuestra era, k
poder de la aristocracia. Imbuidos de los escitas eran el terror de Occi- f

13
, dente; habían sojuzgado pueblos los vestidos (sobre todo cosidos), las
enteros y participado en la destruc¬ armas (espadas, hachas, lanzas, fle¬
ción de Nínive, la capital asiría, en el chas, aljabas, vainas, armaduras), los
año 612 antes de Jesucristo. Pero arneses, etc.

en el 339, reinando el rey Ateas,


Los materiales utilizados para la
sufrieron una tremenda derrota ante
fabricación de estos objetos, además
los ejércitos de Filipo II de Mecedo-
del oro, el bronce y la arcilla, eran el
nia.
hierro, la plata, el hueso y la piedra.
En el siglo VI antes de nuestra era, Unos eran de fabricación local, otros
los escitas defienden victoriosamente venían de fuera : comprados, captu¬
su jibertad frente a los persas de rados en una campaña militar, impor¬
Darío. Pero, a fines del siglo II, pier¬ tados desde muy lejos a través del
den batalla tras batalla contra los comercio o por trueque entre tribus.
griegos en Crimea. Las excavaciones han confirmado
En los albores de su historia, llevan en gran parte las descripciones de
a cabo expediciones y peregrina¬ Herodoto sobre la vida en las estepas.
ciones prodigiosas que les llevan Pese a ciertas diferencias, lo descu¬
hasta Egipto. En cambio, cuando su bierto en los kurganes guarda estre¬
historia llega al ocaso, se ven ence¬ cha analogía con las descripciones
rrados e inmovilizados en un pequeño de los funerales regios. Por ejemplo,
territorio de las estepas de Crimea. Y los arqueólogos han encontrado los
si en sus comienzos, y durante si¬ mismos calderos de bronce para co¬
glos, llevan una vida nómada, al final cer la carne de que habla Herodoto.
se vuelven cada vez más sedentarios Es más, no sólo se ha descubierto
y acaban por convertirse en agricul¬ carbón de leña sino también de
tores. huesos.

Marginados inicialmente de la cul¬ El descubrimiento en 1830 del kur¬


tura helénica extranjera, terminan gán de Kul-Oba, en la península de
con el tiempo por aproximarse a los Kerch, marcó el comienzo de una
habitantes griegos de las ciudades nueva era en el conocimiento de la
del norte del mar Negro. historia escita. En el siglo IV antes
de nuestra era fueron enterrados tres
A ta par que guerreros crueles que
hombres en la cripta de piedra del
destruían todo a su paso, los escitas
kurgán. Pero los arqueólogos hallaron
eran grandes aficionados a los obje¬
también en ella objetos de oro insóli¬
tos artísticos y excelentes artesanos.
tos (un vaso, un torques) y pequeñas
Cuando en el siglo III de nuestra placas cosidas a los vestidos. Estas
era desaparece Escitia, el nombre placas presentan escenas con diver¬
y el recuerdo de este pueblos sub¬ sos personajes, hombres en armas y
siste. En efecto, los pueblos que guerreros aún desconocidos de los
ocupaban el antiguo territorio escita investigadores, con rasgos, vestidos
se hacían pasar por escitas. Y hasta y tocados que son manifiestamente
los antiguos eslavos se apropiaron de ajenos a Grecia.
tan temible nombre.
¿A qué pueblos pertenecían es¬
Silencioso durante quince siglos, el tos hombres armados? Del examen
desaparecido pueblo se puso a hablar atento de los objetos desenterrados
el idioma de sus monumentos a fines
se colige que eran escitas. Tenemos,
del siglo XIX y principios del XX. pues, aquí la auténtica representa¬
Quedaba de él lo que la ciencia llama ción de su apariencia externa, de su
una « antigua cultura material », a armamento, de su indumentaria y,
saber, toda clase de vestigios de su acaso, de algunas de sus costumbres.
actividad que esperaban ser desper¬ Por primera vez comenzaba a levan¬
tados de su secular sueño por los tarse una parte del velo que cubría
exploradores de Escitia. los aspectos hasta entonces descono¬
El estudio de las antigüedades esci¬ cidos de un pueblo de la antigüedad.
tas comenzó inmediatamente des¬ Tras^ los relatos de Herodoto, al fin
pués de la incorporación de los terri¬ podíamos vera los escitas.
torios del mar negro a Rusia. Desde El kurgán de Kul-Oba fue el primero
entonces se han estudiado numerosos de una serie de monumentos en que por
monumentos, entre ellos los kurganes los investigadores descubrieron obje¬
(montículos funerarios), de especia- tos con representaciones de escitas. Dimitri S. Rayevski
lísima importancia. En 1862, durante las excavaciones

A menudo los kurganes son tumbas realizadas en el kurgán de Chertomlik,


de jefes o de reyes. En estos túmulos en las estepas del Dniéper, apareció
de tierra a veces muy grandes, que un ánfora de oro y de plata con un
cubren tumbas dispuestas frecuente¬ friso en el que se hallaban representa¬
mente de manera muy compleja, con dos varios personajes y caballos
aspecto de criptas o catacumbas, se semejantes a los ya descubiertos en
Kul-Oba.
han encontrado numerosos objetos, y DIMITRI SERGUEIEVICH RAYEVSKI,
ello pese a que ya en la antigüedad En 1912 y 1913, se descubrieron arqueólogo soviético, pertenece al Insti¬
varios fueron saqueados. en el kurgán de Soloja, perteneciente tuto de Estudios Orientales de la Acade¬
mia de Ciencias de la URSS. Es autor de
Señalemos en primer lugar los al mismo grupo de túmulos regios
que el de Chertomlik, una serie de diversos estudios sobre la historia y la
objetos de uso corriente (calderos de cultura de los escitas. Su obra más
bronce, piezas de alfarería), las joyas objetos con escenas de la vida de los
reciente, sobre la mitología escita, apare¬
(anillos de oro, brazaletes, collares, escitas, entre ellos un peine de oro cerá próximamente.
colgantes y adornos de oro para el rematado por tres guerreros en liza.
cabello), los adornos de metal para La perfección estética de estos
SIGUE EN LA PAG. 48

14
EN los siglos IV y III antes de nues¬
tra era, los maestros escitas y
los griegos que residíanen tie¬
rras de los primeros y abastecían a la
nobleza local con los bellos productos
de su arte ejecutados según los gustos
de los usuarios, crearon infinidad de
objetos que hoy nos asombran por la
variedad y riqueza de sus temas y
motivos, i

Un guerrero escita luchando contra


un monstruo fantástico; unos cuantos
escitas combatiendo entre, sí; un
jinete atravesando con su lanza una
liebre; dos arqueros disparando sus
rCR&o¿
flechas en direcciones opuestas; unos
escitas capturan y maniatan a varios
^MEMM^^^
caballos que pastan en la estepa :
estas y otras muchas imágenes recons¬
La leyenda del primer rey escita, Targuitaos, y de sus hijos fue
tituyen con veracidad documental y cincelada en la panza de un vaso de plata (dibujo 1 de la página anterior)
con gran detalle el aspecto externo descubierto al norte de Kubán : el viejo rey conversa con su
de la. vida cotidiana de los escitas. primogénito (4), se despide de su segundo hijo (5) que se apresta a
Estas, imágenes, conjugadas con partir llevando dos lanzas en la mano derecha. Pero es al benjamín, aún
imberbe, a quien entrega el arco, símbolo del poder (6).
los datos que nos brindan los autores
antiguos, pueden ayudarnos a recons- Fotos © Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias, Moscú

E^44¿ajU3
Foto L Tarasova O Museo de Tesoros Históricos de Ucrania, Kiev

tituir la .mitología escita. He aquí tres hijos; para saber cuál de los tres más explícita : el mismo personaje
algunos ejemplos de cómo, gracias merecía ser soberano de los escitas, despide a un guerrero que, a juzgar
a esta conjunción de datos, una serie él les propuso la siguiente prueba : por las dos lanzas que tiene en la
de imágenes conocidas desde hace cada uno debía tratar de calzar la mano, se dispone a efectuar un largo
tiempo se ponen a hablar y a contar¬ cuerda en el arco paterno y ceñir su viaje. Pero la más importante es la
nos su secreto. cinturón de guerra. Por lo visto, esta tercera escena, en la que el mismo
Herodoto ha conservado para noso¬ tarea exigía no pocas fuerzas y habi¬ personaje entrega un arco a su inter¬
tros la leyenda escita del primer lidad, pues sólo el menor de los her¬ locutor, mucho más joven que los
hombre, al que los escitas llamaban manos logró llevarla a buen término demás personajes, a tal punto que
y fue, según la leyenda, el primer rey aún no luce la tradicional barba escita.
Targuitaos y los colonos griegos del
mar Negro, y tras ellos Herodoto, de los escitas; a los dos mayores se
Todos los detalles de la composi¬
Heracles (por el nombre del héroe les desterró del país.
ción permiten interpretarla como ima¬
mítico griego). La búsqueda de este tema en las gen de Targuitaos conversando con
A comienzos del decenio de 1950, imágenes escitas dio un fructuoso sus tres hijos. A dos de ellos los des-
Boris N. Grakov, uno de los principales cuanto inesperado resultado. Ya a
tierra^ (muestra incluso al guerrero
especialistas soviéticos en materia de comienzos de nuestro siglo, en el el número « tres » con los dedos,
cultura escita, formuló la intere¬ extremo norte del mundo escita, en
como recordando que todos los her¬
sante hipótesis de que las múltiples un solar arqueológico del curso medio manos fueron sometidos a la prueba),
imágenes en que se representa la del río Don, se encontró un pequeño mientras al tercero, el más joven, le
lucha de un hombre con una especie vaso de plata cuyo origen era sin duda entrega su arco como símbolo de la
de monstruo encontradas en los tú¬ alguna la región del mar Negro. Este victoria conseguida en la competición
mulos escitas, se refieren precisa¬ tipo de vasos lo empleaban los y como emblema de su poder sobre
mente a las hazañas de este héroe, escitas en las ceremonias religiosas. los escitas.
muy populares en Escitia, ya que a En el vaso pueden verse seis figuras Unos años antes, en el solar ar¬
Targuitaos, según Herodoto, se le masculinas agrupadas en escenas por queológico de la tumba de Gaimanov
consideraba antepasado directo de pares, y en todas se repite un mismo
(en el territorio de la República Socia¬
los soberanos locales. Esta hipótesis personaje. Se trata de un viejo escita lista Soviética de Ucrania) se encon¬
nos lleva a preguntarnos : ¿no será de barba y pelo largos. En una de las tró un vaso ornado con una compo¬
posible encontrar en las imágenes escenas aparece conversando con otro
sición de grupo en la cual un joven
escitas un entronque. directo con el escita, pero de ninguno de los detalles escita recibe también de manos de
tema ? de la imagen cabe colegir el conte¬ un viejo un objeto alargado: Por des¬
nido de la conversación.
Según una de las variantes de esta gracia, esta parte del vaso está muyk
leyenda, Targuitaos-Heracles tenía En cambio, otra de las escenas es deteriorada y la imagen del objeto*

15
El dibujo de la izquierda reproduce
la faja circular que adorna un vaso de
* >1 oro y plata (dibujo 2 y foto de
la página 17) de unos diez centímetros
^h\ ^BPS->£e^=>'~ de alto, descubierto en Gaimanov

ty^/^^o^- / (Ucrania) y que data del siglo IV


antes de nuestra era. En la faja
grabada figuran dos guerreros con
"* ^jä mxy
grandes barbas y cabello hirsuto,
\3Í
vestidos según la moda escita
^ wAÍ^V^s

S¡!
rv* ». I i// tiû (extremo derecho del dibujo). Hacia

7 ^5? [ 1
\ ^*n^
Pv *v
la izquierda puede verse a un hombre
de edad que entrega algo a un joven.
*p¥P$ Se trata posiblemente de una
variante de la leyenda de Targuitaos.

Foto O Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias, Moscú

no se ha conservado; pero del conte¬ el arco sin poseer la fuerza ni la imágenes del segundo vaso exami¬
nido de la escena y del aspecto de habilidad necesarias, la varilla puede nado : los dos personajes que, según
los personajes se deduce que aquí saltar y, enderezándose, golpear bien nuestra explicación, representaban
se representa igualmente el momento la pierna izquierda, bien el maxilar a los hermanos mayores están fuerte¬
en que Targuitaos entrega su arco al inferior. La fuerza de este resorte mente armados, mientras que el
hijo menor. En la cara opuesta del liberado es tal que puede fracturar un hijo menor y el padre poseen sólo
vaso están representados otros dos hueso, y no digamos hacer saltar un arcos. ¿No habrá querido el artista
escitas; según la explicación pro¬ diente. ¿No serían esas las heridas dejar grabado el momento en que
puesta, se trataría de los hermanos recibidas por los hijos mayores de nace en aquéllos el cruel plan de
del vencedor, desterrados por su Targuitaos, incapaces de salir airosos venganza contra su hermano y afortu¬
padre. de la prueba ? ¿No será esto lo que nado rival ?

Pasemos ahora al más conocido de quiso contarnos el autor del vaso de


Kul-Oba? En otro monumento escita, el
los vasos rituales escitas. Fue descu¬
famoso peine de oro del túmulo de
bierto hace ya casi siglo y medio en ¿Y cómo imaginaban los escitas el Soloja, vemos dos guerreros, uno a
el montículo de Kul-Oba, en la penín¬ destino ulterior de los hijos de Tar¬ pie y otro a caballo, combatiendo
sula de Kerch (Crimea). En él'âpa- guitaos? Herodoto no dice nada al contra un tercero a quien derrotan.
recen siete escitas entregados a dife¬
respecto, pero el folklore mundial ¿No es ésta también una represen¬
rentes ocupaciones. Uno de ellos
conoce multiples variantes de esta tación de los hijos de Targuitaos?
calza la cuerda del arco, es decir, leyenda según la cual la rivalidad
realiza la tarea que Targuitaos entre tres hermanos termina con la En la obra del poeta romano
señalara a sus hijos. Ello permite victoria del menor. Las variantes se Valerio Flaco (siglo I de nuestra era)
suponer que se trata del mismo tema. diferencian entre sí por muchos que conoció una relación del mito
Pero ¿cómo explicar entonces el detalles, pero, a menudo, tienen escita un poco más detallada que la
contenido de las otras escenas? .el mismo final : . los hermanos de Herodoto y que incluyó nume¬
Vemos, por ejemplo, a un escita que mayores, descontentos con el éxito rosos detalles de ella en su poema
venda la pierna herida de otro; al del menor, lo matan. Este es, por « La Argonáutica », encontramos la
lado, otro personaje tantea algo en ejemplo, el desenlace del relato de confirmación. Entre las informa¬
la boca de su compatriota con el los tres hijos de Feridún, héroe de la ciones sin relación alguna con este
dedo. El tema resulta inesperado. antigua epopeya irania, cuya figura mito, menciona de pronto la lucha
Pero he aquí la explicación. nos recuerda por muchos de sus entre dos personajes cuyos nombres
El arco escita desarmado tiene una
aspectos a Targuitaos. recuerdan los de los hijos del Tar¬
guitaos de Herodoto. Y Valerio Flaco
varilla doblada en dirección con¬ Que el desenlace del mito escita
describe esta escena tal como está
traria a la cuerda. Si, como muestra pudo ser más o menos el mismo
representada en el peine : ya está
la imagen del vaso, hay que tender es algo que nos permiten colegir las
muerto el^ caballo del héroe, él
mismo está ya herido, ya le llega la
muerte...
De derecha a izquierda : un guerrero tocado de un gorro
venda la pierna de un herido; otro parece hacer las veces de
Como vemos, las imágenes permi¬
dentista; el que le sigue tensa un arco, terea habitual
de los hijos de Targuitaos; finalmente, dos guerreros parecen
ten unir estre sí los fragmentos de
conversar, apoyados en sus lanzas. Dibujo tomado de un los mitos escitas preservados por
vaso de electro (aleación de oro y plata) descubierto en diferentes autores y reconstituir de
Kul-Oba, Crimea (dibujo 3 de la página 14). este modo un solo relato coherente.

La popularidad de la leyenda de
Targuitaos y sus hijos y su frecuente
representación en los objetos rituales
no deben sorprendernos tratándose
como se trata de un mito dinástico
llamado a fundamentar el derecho de
los soberanos escitas al trono. No
queda, pues, excluido que las exca¬
vaciones arqueológicas en los mon¬
tículos escitas nos den a conocer
en el futuro nuevas representaciones
del tema.

D. S. Rayevski
Cuatro arqueólogos ucranianos
1 presentan sus más recientes descubrimientos

EN medio de las estepas de Europa kurganes de los soberanos escitas dropol, Kosiol, Bolchaia Tsimbalka,
oriental se yerguen las tumbas revisten particular interés. En efecto, Chmiriev, etc, todos situados en las
de los antiguos reyes escitas, aunque ya habían sido exploradas en regiones ucranianas de Dneprope¬
túmulos funerarios a los que se da el el siglo XIX y a principios del XX y a trovsk, Zaparozhie y Jerson. Por la
nombre de « kurganes regios ». La pesar de haber sido saqueadas en la riqueza de su contenido debe men¬
fama del oro en ellas enterrado era antigüedad, las tumbas contenían cionarse también el kurgán de Kul-
tan grande que ya en la antigüedad aun riquezas verdaderamente fabu¬ Oba, cerca de Kerch, en Crimea.
buen número de esas tumbas fueron losas.
Tres arqueólogos ucranianos pre¬
saqueadas. Así, los arqueólogos han descu¬ sentan seguidamente algunos de sus
En los últimos seis o siete años, bierto en ellas notables piezas de hallazgos más recientes.
por iniciativa del Instituto de Ar¬ orfebrería, armas, vajilla de gran
queología de la Academia de Cien¬ calidad artística y un sinnúmero de Ivan Artemienko
cias de Ucrania, se han realizado otros objetos, obras maestras del Director del Instituto

arte antiguo que han venido a aña¬ de Arqueología de la Academia


por primera^ vez vastas y sistemáti¬ de Ciencias de Ucrania
cas campañas de excavación, utili¬ dirse al patrimonio cultural y artís¬
zando los más modernos métodos y tico de la humanidad.

aprovechando la ejecución de los Muchos de esos kurganes regios


grandes planes de mejoramiento de datan del siglo IV o III antes de la
tierras en el sur de Ucrania. era cristiana. Citemos, entre ellos,
Las excavaciones efectuadas en los Chertomlik, Soloja, Oguz, Alexan-

2 - El vaso de oro de Gaimanov

EN 1969-1970, la expedición del por su tamaño (más de 8 m de altura detalles con la descripción que Hero¬
Instituto de Arqueología de la y 80 de diámetro). Las dimensiones doto hace de las prácticas funerarias
t Academia de Ciencias de la excepcionales del montículo, su que solían celebrarse en la inhuma¬
República Socialista Soviética de contorno destacándose nítidamente ción de los reyes escitas. Encontramos
Ucrania exploró la Tumba de Gaima¬ en el horizonte llano de la estepa y su aquí los vasos de plata y oro, atributos
nov, que ocupa una posición central brillante « krepida » (revestido) de del poder real escita copas, ritones
entre más de cincuenta tumbas de piedra blanca ponen de relieve la (cuernos para beber), cálices, jarras
guerreros escitas, cerca de la aldea de importancia y la grandeza del perso¬ están también allí enterrados los
Balka, en la región de Vasilievski (pro-, naje allí enterrado. miembros de la servidumbre de que
vincia de Zaparozhie). habla Herodoto.
La Tumba de Gaimanov servía de
Entre los montículos más peque¬ sepulcro a la familia real escita. El La fama de la Tumba de Gaimanov,.
ños (1,5 m de altura), la Tumba de cuadro del rito funerario descubierto considerada como uno de los másk
Gaimanov se destacaba netamente en el túmulo coincide en muchos valiosos monumentos escitas, ser

17
IECIENTES DESCUBRIMIENTOS (continuada,

y debe no sólo al lujo de la vajilla de rativo es un ancho friso en bajo re¬ En el lado contrario del vaso con¬
comedor y cocina y a los varios miles lieve en el que aparecen grabadas versan otros dos guerreros, un viejo
de joyas encontradas en el lugar, seis figuras de guerreros escitas. barbudo y un joven. Las mismas ro¬
sino, sobre todo, a los objetos descu¬ Las figuras de los guerreros están pas lujosas, las mismas armas de
biertos en el escondite de la tumba
situadas al fondo de un campo des¬ lujo; solo las posturas varían un poco :
norte : vasos rituales de oro y plata, cubierto y pedregoso. Desde el punto el joven tiene en la mano derecha
tres copas de madera con placas de de vista de la composición, se adap¬ un cáliz ritual y alarga la otra, exacta¬
oro , sujetas alrededor de la corola, tan maravillosamente a la forma del mente como el viejo. Bajo un asa de
un cáliz de plata, dos ritones con vaso : las cuatro figuras que sopor¬ la copa, un joven bebe, de rodillas,
base de plata, boca y punta de oro tan el peso principal de la escena se de un odre; bajo la otra un viejo
en forma de cabeza de carnero y presentan por pares en los anchos guerrero, también de rodillas, ex¬
león, y un jarro y una copa redonda planos abiertos de la copa, mientras tiende una mano hacia la frente y
de plata, descansando en una bandeja que las otras dos aparecen arrodi¬ esconde algo en la otra; a su lado
de plata sobredorada. lladas bajo las asas. se ve un carcaj con flechas y un arco.
A excepción del gran ritón y las En el centro del friso, dos viejos Todas las figuras están sobredora¬
copas de madera, obra de un artista guerreros ricamente vestidos y pro¬ das; sólo las manos y rostros están
local, los objetos del escondite se vistos de sus armas de gala conversan grabados en plata. Cada, figura se
ajustan al estilo del arte griego del entre sí. Los detalles del vestuario halla perfectamente individualizada.
siglo IV antes de nuestra era y son, el largo caftán de nesgas triangu¬ Debe señalarse que, por primera vez
al parecer, obra de los maestros lares ribeteadas de piel y bordados en el arte escita, se nos presenta aquí
joyeros del Bosforo. en hombros y pecho con extrañas a los dirigentes escitas de más alto
filigranas, los tocados originales, las rango.
Entre las obras maestras escitas de armas y, sobre todo, los símbolos de
la Tumba de Gaimanov ocupa un lugar poder supremo (maza en el guerrero
Vasili Bidzilia
de honor el pequeño copón de plata de la derecha y rebenque de dos colas
Colaborador científico principal
redondeado con dos asas horizon¬ en el de la izquierda indican que del Instituto de Arqueología
tales planas ornadas con cabezas de se trata de la élite del pueblo escita, de la Academia de Ciencias
carnero. El centro del motivo deco de sus jefes. de Ucrania

Foto (G) Ediciones de Arte, Moscú

18
3 - La vida

cotidiana de

los escitas en

el pectoral
de Tolstaya
Maguila

Este espléndido collar de oro


(derecha), en el que el orfebre ha
cincelado con extraordinaria
minuciosidad algunas escenas
bucólicas, constituye un verdadero
documento sobre la vida cotidiana
de los escitas. Obsérvese,
por ejemplo, la composición central
de la parte superior del collar
(detalle a la izquierda), con dos
hombres arrodillados que cosen con
una especie de aguja curva una piel
de cordero. Las botas y los
pantalones son típicos del atuendo
de los jinetes nómadas. Esta
magnífica joya greco-escita,
proveniente de las costas del mar
Negro, data de fines del siglo IV
antes de nuestra era. Fue
descubierta en Ucrania en la
sepultura de un soberano escita.
Foto O APN. Moscú

EN 1971 se excavó uno de los arqueólogos, 2.300 años después solo panel, la franja central crea
más grandes montículos rea¬ de la inhumación. una notable ruptura rítmica entre
les de los escitas, Tolstaya Ma¬ En cambio, la tumba central sí los primeros planos de las imágenes
guila, en cuyo centro se encontraba la había sido saqueada. Y, no obstante, esculpidas en las franjas superior e
tumba del soberano y, al lado, dos fue precisamente allí donde se en¬ inferior, uniendo toda^ la obra en un
fosas para los caballos y tres tumbas contraron los objetos regios que iban extenso poema sinfónico sobre la
para los ; palafreneros. En el sector a hacer mundialmente famosa Tols¬ vida y las creencias de la sociedad
suroccidental del montículo se abrían escita.
taya Maguila : una espada revestida
dos entradas a la cámara mortuoria
de oro, adornos para el látigo y, en La composición de la franja supe¬
secundaria, no saqueada. particular, un gran peto ornamental, rior es como un himno a la vida hu¬
En ella se encontró el esqueleto de el pectoral real de oro. mana. En el centro, dos hombres
una joven escita, seguramente es¬ El pectoral pesa 1.150 gramos. Su con el torso desnudo y que han
posa del soberano, cuyo atuendo campo en media luna está dividido dejado a un lado aljabas y arcos,
-vestidos, tocado, capa y zapatos- por gruesos pero elegantes cordones confeccionan ropas de piel. A la
aparecía cubierto de aplicaciones en tres franjas. En el centro de la izquierda y a la derecha, entre apa¬
ornamentales de oro. De oro también franja inferior, tres escenas en que cibles animales domésticos con sus
eran todas sus joyas. un caballo es despedazado por los crías, dos jóvenes ordeñan ovejas.
grifos, a continuación la lucha de un El cuadro culmina con una bandada
Junto a la mujer, en un sarcófago
guarnecido de alabastro, yacía el jabalí y un ciervo contra leopardos y de pájaros que vuelan en direcciones
leones, y, al final, unos perros persi¬ contrarias.
cuerpo de un niño muerto después
que ella e introducido en la cámara guiendo liebres; ante ellos, como El modelado de las figuras alcanza
sepulcral por una entrada indepen¬ un símbolo eterno de paz y silencio, aquí el más alto grado de plasticidad.
diente. El pequeño esqueleto estaba aparecen dos grillos sentados el uno La perfección de las proporciones y
también enteramente cubierto de frente al otro.
la extraordinaria belleza y naturalidad
collares, brazaletes, anillos y placas El ornamento floral ocupa la placa de los movimientos hacen de cada
de oro; junto a él había varios atribu¬ de oro del centro del pectoral. Entre figura una obra maestra de la escul¬
tos del poder real en miniatura, entre ; la maravillosa enredadera de vasta¬ tura. El equilibrio plástico y expresivo
ellos preciosos vasos para vino y un : gos, palmetas, rosetas y hojas, hay de la composición, que sin duda po¬
cinturón guarnecido de oro. cinco figuraste pájaros que producen see un complejo significado simbó¬
Todo se conservaba en su orden una serjsación de mañana soleada y lico, es sorprendente.
tranquila.
original. En efecto, los primeros que Pero, independientemente del k
penetraron en la tumba fueron los Unida por la franja inferior en un contenido regio, lo que el artista F

19
continuado,

deseaba, consciente o inconsciente¬


mente, era transmitir una visión filo¬
sófica de su mundo, de sus sueños y
de sus esperanzas. Por primera vez,
vemos en los objetos rituales propios
del rey no escenas de batallas ni
nobles guerreros sino escenas de una
apacible vida terrenal.

Boris Mozolievski
Colaborador científico
del Instituto de Arqueología
de la Academia de
Ciencias de Ucrania

SIETE LEONES CONTRA UN CIERVO. En cada uno de los extremos de este


torques de oro siete leones persiguen a un ciervo. La joya perteneció .
a una dama escita de alto linaje enterrada con todas sus alhajas hace 2.300 años.
El torques fue encontrado en 1971 en la misma tumba que el sorprendente
collar de la página 19.

Foto © Ediciones de Arte. Moscú - Museo de Tesoros Históricos de Ucrania. Kiev

GRIFO. Esta pieza de bronce, rematada por un grifo


estilizado (izquierda), data del siglo IV antes de nuestra era
y mide 5 cm de altura. Fue descubierta en 1971.

JABALÍ PARA LAS ESTEPAS. Este jabalí de oro, de 5 cm


de longitud y 20 gramos de peso, fue descubierto en 1970.
Se trata probablemente de una obra de la orfebrería celta
del siglo IV antes de J.C. importada de Europa central.
Su presencia en Ucrania da fe de la existencia de intercambios
entre el mundo escita y sus vecinos occidentales.

Foto L Tarasova © Museo de Tesoros Históricos de Ucrania. Kiev


GUERRERO ESCITA. Este sorprendente retrato de un guerrero escita,
Artemisa
con casco y coraza, fue esculpido en piedra calcárea hace 2.500 años
(véase también el recuadro de la página 13). De su cinturón penden una espada
corta, una especie de aljaba, un hacha de combate y un puñal. En torno al
cuello lleva un torques. Con la mano derecha sujeta un ritón o vaso en forma
de cuerno. Se supone que la estatua, de dos metros de altura, coronaba un
cazando
túmulo funerario. Fue descubierta en 1975 no lejos del mar Negro.

Foto © V. Klochko. Kiev


en la
estepa
HACE pocos meses, gracias a un
arduo trabajo pero también a
un afortunado azar, I.P. Savov-
ski y Y.V. Boltrik, especialistas en
arqueología de la primera edad del
hierro que dirigían las excavaciones
en un solar arqueológico vecino a la
aldea de Giunovka, en la región de
Kameno-Dnieprovsk (provincia de
Zaparozhie), descubrieron en el fondo
de un «dromos» (corredor) la tumba
intacta de un hombre y dos caballos.
El hombre, de unos 25 años, yacía
junto a la pared del corredor. Los
modestos objetos que le acompaña¬
ban (un arete de oro, un brazalete de
hierro, cuentas de vidrio y unas cuan¬
tas flechas) dan fe de una situación
dependiente en la sociedad; segura¬
mente el hombre era palafrenero. El
caballo, junto a la pared de en¬
frente, también estaba enjaezado de
manera modesta (bocado y otras
piezas de hierro).
En el fondo de este humilde deco¬
rado, los arreos del segundo caballo,
enterrado en el centro, sorprendían
por su magnificencia : cabezada en
forma de león, dos quijeras donde un
león despedaza un ciervo, cuatro «fa-
laras» (orejeras del casco griego) ador¬
nadas con una espira y dos placas sin
ornamentos, objetos todos estos de
plata sobredorada. Coronaba la cabeza
del caballo una especie de morrión
plano de cuero, pintado de azul, y su¬
jeta en él una placa de oro calada.
Se trata de un ornamento escita, de
rara belleza y originalidad, que data
de hace 2.400 años. (Véase en las
páginas centrales, publicada por vez
primera, la foto de esta obra maestra
de la orfebrería escita).
El tema ilustrado en esta placa es
nuevo para el arte escita : una ama¬
zona hiere a un ciervo con sus flechas
bajo un árbol simbólico, cuyo ramaje
rematan dos grandes flores estilizadas
de corolas rojas. Bajo las patas del
caballo y del ciervo, crecen retoños
vegetales. En general, los motivos
vegetales dominan toda la composi¬
ción : los cuernos del ciervo se ase¬
mejan a las ramas del árbol, la esce¬
na está encuadrada en todo su
perímetro por una ancha franja orna¬
mental con motivos vegetales. m

21
Página 23 Páginas en color
RECIENTES DESCUBRIMIENTOS Cabeza de ciervo de oro
(detalle de la foto de la
(continuación)
pág. 4) que formaba
parte de la ornamentación ESPLENDOR
de un escudo de hierro.
, Todo el morrión parece un lienzo ~*x. La figura completa del
DEL ARTE ESCITA
decorativo en miniatura cuyo efecto ciervo mide 31 x 19 cm y
pesa unos 634 gramos.
de colorido se logra por la combina¬
Han llegado hasta nosotros
ción de dorados, azules y rojos. El diferentes versiones escitas Página 24
Diadema de oro, o
artista « teje » encajes calados, procu¬ de este animal, en oro o en
bronce. calathos (tocado en forma
rando llenar al máximo todos los
de cesto), descubierta en
espacios libres. las estepas de la región del
Página 25
Dniéper, a unos 200 km del
La veracidad de los detalles en la Pequeño caballo de
mar Negro. Los combates
hueso (11 cm de largo)
postura de la amazona y su vestuario de animales que la adornan
cuyas perforaciones servían
no debe ocultarnos el carácter mito¬ son un motivo típicamente
para sujetarlo a una prenda
escita, mientras que la
lógico de toda la escena. El tema de de vestir. ' Fue ejecutado
ejecución, a base de placas
la muerte del ciervo se repite tres entre el siglo V y el III a. de
caladas (probablemente para
J.C. y es una muestra típica
veces en los arreos del caballo poder coserlas a un soporte
del arte de Tuva, región de Siberia central,
muerto : en un caso lo devora el león de tejido) y con colgantes, es de estilo griego.
próxima a Mongolia, donde abundaban los
(quijeras), en otro lo despedaza un caballos, los renos e incluso los camellos
salvajes.
grifo (placas de oro) y en el tercero lo Páginas 28-29
mata un hombre (placa de oro). Placa de oro que repre¬
Jinetes por excelencia, los escitas cuidaban
senta tres animales carní¬
en sus más mínimos detalles los arreos de
La escena de caza tiene lugar en sus cabalgaduras, que los escultores y
voros devorando una presa.
un bosquecillo convencional cuyos La joya pertenecía al orfebres embellecían con ríeos adornos, tal
árboles y plantas se han estilizado al tesoro siberiano del zar los reproducidos en estas páginas.
Pedro I el Grande consti¬
máximo. Todo ello no puede dejar
tuido a comienzos del siglo
der recordarnos a la cazadora virgen XVI 1 1 con obras de arte escita de oro macizo que
Página 28
de los griegos. Artemisa. Cuenta el escaparon de los saqueadores de sepulcros.
Testera esculpida en cuerno
mito que el incauto cazador Acteón se de ciervo por un artista del
Hebilla de oro de cinturón
adentró en el bosque sagrado de la Altai en el siglo V antes de
formada por dos piezas un nuestra era. En fantástica
diosa, en el valle del Kiferón, donde
animal fantástico y un combinación, una cabeza
la vio .bañarse. En castigo. Artemisa caballo al que parece ata¬ de animal de presa descansa
convirtió a Acteón en ciervo, el cual car originalmente unidas sobre dos ocas juntas. Las
por una placa de cobre con
fue presa de unos cazadores... garras, el cuello, las patas
remaches de plata. Se han y las orejas están repre¬
; La imagen de la mujer arquera no perdido las incrustaciones sentados simétricamente,
de piedras de colores. Data
podía menos de atraer la atención de ' de hace 2.500 años.
pero cada motivo conserva
sus características propias.
los escitas, en cuya religión tuvo lugar
Este « desdoblamiento » plástico es típico del
durante los siglos V y IV antes de Esta pantera de gruesa arte escita.

J. C. un intenso proceso de antropo- chapa de oro, seguramente


adorno de un escudo, es
morfización de los dioses, de que da una obra acabada del arte
fe Herodoto. Página 29
escita-siberiano del siglo Vil
Figura con cabeza degrifo
o VI antes de nuestra era
De todos modos, la interpretación y patas de animal rapaz que
(véase la foto de la pág. 40). adornaba una brida. Es de
de esta escena de caza que acabamos Pesa unos 220 gramos. plata chapeada de oro.
de dar tiene sólo carácter provisional. En los circulillos centrales
Data de hace unos 2.400
Aún está por hacer un análisis com¬ llevaba seguramente engastadas piedras de años y fue descubierta
color. Pertenecía al tesoro de Pedro el Grande.
pleto del material recientemente des¬ en la región del mar de
Azov.
cubierto.
Otro ornamento de escu¬

do : la célebre pantera
Vitali Otroshenko escita, llamada de Kelermés

Colaborador científico por el lugar donde fue des¬


cubierta, en el Cáucaso
del Instituto de Arqueología
septentrional. Es de oro con
de la Academia de Ciencias de Ucrania.
incrustaciones de esmalte y
Cabeza de grifo de oro
de ámbar y constituye una de las más antiguas fundido y cincelado, del
representaciones de la fiera curvilínea, tema
siglo IV a. de J.C, que
frecuente en el arte de las estepas del siglo Vil adornaba los arreos de
y VI a. de J.C. Pesa 735 gramos y tiene 23 cm un caballo. Tiene 3,5 cm
de longitud.
de alto y pesa 50 gramos.

En este extraño objeto


de oro y de ámbar delica¬
damente calado parece dis¬
tinguirse un hocico leonino
y unas cabezas de carnero.
Se trata tal vez de un adorno
de trono. Tiene 19 cm de
Cabeza de un ave de rapiña,
largo y data del siglo Vil o VI antes de Cristo.
de bronce. Data del siglo VI
o V antes de nuestra era y
proviene de la región de
Kubán. De los tres casca¬
Páginas 26-27 beles que llevaba engan¬
En esta doble página puede admi¬ chados se han conservado
rarse, fotografiada y publicada por dos. En el centro puede
primera vez, una frontalera de oro verse una cabra montéstum-
que adornaba la cabeza de un caballo bada. Seguramente ador¬
de las estepas hace unos 2.400 años. naba la pértiga de un carro o el asta de una
Esta obra maestra de la orfebrería lanza.
escita, que acaba de ser descubierta
en Ucrania, basta por sí sola para
dar una idea del lujo de que se
rodeaban los jinetes escitas. En ella
se representa, de manera estilizada, Reno de bronce, del
la caza del reno (véase el artículo de siglo IV antes de nuestra
la pág. 21). La frontalera, sujeta a un era, en el que el realismo
soporte de cuero coloreado, se con- del movimiento se logra
serva en el Museo de Tesoros Histó- curiosamente utilizando
ricos de Kiev, Ucrania. 14 formas muy estilizadas.
Las fotos núms 2, 4. 5, 9, 10, 1 1, 12, 14 : fotos L. Tarasova O Ediciones de arte Aurora, Leningrado
Las fotos núms 1, 3, 6, 7. 8. 13 : fotos Lee Boltin © Metropolitan Museum of Art. Nueva York
22
i ft

*Ä*
-

. - .

24
25
v^

Êà^

**S/
*sJ>
z*r
»^

\jh"4Í

trn

v"fcí

Î^'ï

A^/
28
PASIRIK
El pueblo congelado
del Altai

por Manya EN la meseta montañosa del Altai, se helaba a medida que se iba filtran¬
en Siberia, el paisaje es severo do en las tumbas. De este modo se
P. Zavituhina
y majestuoso. Por sus estepas y crearon en su interior las condiciones
pastos de montaña erraban, a ideales para la conservación de los
mediados del primer milenio antes de objetos en ellas enterrados.
nuestra era, las tribus nómadas que.
los historiadores han asociado a los
Los arqueólogos hubieron de en¬
frentarse con un problema insólito.
legendarios «grifos guardianes del
A fin de poder estudiar el interior de
oro» (Herodoto). Al desplazarse con
las tumbas debieron prescindir de
sus enormes hatos de ganado y de
sus instrumentos habituales pale¬
caballos dejaban detrás, en las oque¬
tas, cuchillos y brochas y verter
dades de, las tierras altas, innume¬
grandes cantidades de agua caliente
rables kurganes o túmulos funerarios,
para derretir el hielo.
cubiertos con piedras y guijarros.
En 1929 dos arqueólogos de Le¬ Los -altaicos organizaban ceremo¬
ningrado, S.l. Rudenko y M.P. Griaz- nias funerarias de un esplendor excep¬
nov (véase el artículo de este último cional, de acuerdo con ciertos ritos y
costumbres similares a los de los
en la pág. 38), emprendieron la exca¬
vación de un antiguo solar funerario, escitas, con quienes estaban empa¬
rentados. En el fondo de una conca¬
a 1 .600 metros de altitud, en un lugar
llamado Pasirik, en el remoto valle de vidad profunda y espaciosa, cons¬
Ulagan (Siberia). Las excavaciones truían una cámara cuyas paredes y
techo, recubiertos de madera, tenían
del primer túmulo funerario, que se
había convertido en un bloque helado doble espesor. En el piso colocaban
y en el que aparecieron en buen esta¬ los féretros destinados a acoger el
cuerpo embalsamado de los muertos.
do de conservación objetos verda¬
MARIYA PAVLOVNA ZAVITUHINA, Decoraban las paredes de la tumba
deramente perecederos, despertaron
arqueóloga soviética, es secretaria del Depar¬ interés en el mundo. Los resultados con colgaduras de fieltro y disponían
tamento de Historia de las Culturas Prehis¬
de la expedición dirigida por Rudenko, en ella los efectos personales de los
tóricas y conservadora de la sección de hombres y mujeres allí enterrados,
que entre 1947 y 1949 había estudia¬
antigüedades . siberianas del Museo del así como vajilla, alimentos y bebidas.
Ermitage de Leningrado. Durante muchos
do otros cuatro túmulos helados,
años ha dirigido las excavaciones de solares fueron sorprendentes. De las tumbas En el exterior de la cámara funera¬
arqueológicos del período escita en la congeladas se extrajeron alfombras, ria colocaban caballos ricamente en¬
región de Krasnoyarsk. Es autora de nume¬ vestidos .y calzado, un carro ceremo¬ jaezados, a los que daban muerte el
rosos estudios sobre arqueología siberiana. nial, cuerpos momificados de hombres día del funeral. Dejaban incluso en el
y mujeres, caballos con ricos arneses, lugar algunas de las herramientas
utensilios de todo tipo, instrumentos empleadas en la construcción de la
de música y otros objetos, todos ellos tumba, tales como palas, picos y
de casi 2. 500. años de antigüedad. mazos de madera, así como carre¬
A partir de entonces, el nombre poco tillas y escaleras de mano. Luego
conocido de Pasiriksé hizo famoso. cubrían cuidadosamente la tumba
con corteza de abedul y hojas de
Las depresiones u oquedades del arbusto de «té ahumado» y rellena¬
terreno en las que.se encuentran los ban el hueco con troncos de alerce
túmulos se sitúan fuera de la zona hasta alcanzar el nivel del suelo.
Página en color
cuyo suelo permanece helado todo el
año. Pero el clima del alto Altai de¬
Finalmente,^ amontonaban tierra enci¬
o En las tumbas congeladas de Pasirik ma y cubrían el montículo con pie¬
2 (Siberia) se han encontrado en , bido a su baja temperatura media dras.
¡ perfecto estado de conservación anual, a sus largos inviernos casi sin
.3 vestidos, paños y tapices de más de nieve y a sus cortos veranos con Del tipo de los objetos encontrados
¿ 2.000 años de antigüedad. Arriba, noches frías ha dado lugar a la for¬ en las tumbas y de la datación con
¡ detalle de. un sudadero para caballo, mación de subsuelos permagélidos (o radiocarbono se deduce que los túmu¬
< de fieltro; abajó, el sudadero completo. los funerarios fueron construidos en
permanentemente helados) bajo los
c El motivo decorativo, a base de los siglos V o IV antes de nuestra era.
montículos. Las piedras de éstos
| Z aplicaciones de fieltro de color,' protegían a la tierra del calor del Gracias a las magníficas praderas y
j° 1 representa a un rebeco atacado
£ * por un grifo. A ambos lados del verano permitiendo su congelación ajos inviernos casi sin nieve, los
_i § sudadero penden tres colgantes hasta una profundidad de siete me¬ nómadas altaicos disponían durante
s 2 hechos con crines y piel. ' tros, donde la temperatura no era todo el año de pastos para sus caba- l
£o (Véase también la pagina 33). nunca superior a 0 grados. El agua líos y sus hatos de ovejas y cabras que F

31
les suministraban lo necesario para
satisfacer sus necesidades cotidianas
en materia de alimentación, vestido
y abrigo.
Para aquellos pueblos nómadas el
caballo era el principal medio de
locomoción. Además de sus peque¬
ños caballos de tiro, criados en la
región, poseían veloces corceles de
pura sangre, de pelaje dorado o cas¬
taño, provenientes del Asia central,
a los que tenían en gran aprecio y
que llevaban consigo hasta la tumba.
Gracias a las excavaciones reali¬
zadas, sabemos cómo solían ensi¬
llarlos los antiguos altaicos. La silla
propiamente dicha consistía en dos
cojines de fieltro blando rellenos de
TESOROS CONGELADOS DE SIBERIA
pelo de ciervo y sujetos con correas
En las extraordinarias tumbas congeladas de la región siberiana del Altai al pecho y a la grupa del animal para
(siglos VI a IV a. de J. C.) se han encontrado en excelente estado que no resbalaran ni hacia adelante
de conservación un sinnúmero de objetos normalmente perecederos gracias ni hacia atrás. Aún no se conocían los
a los cuales podemos enterarnos de múltiples detalles sobre los estribos, que comenzaron a utilizarse
nómadas de las estepas. Abajo, corte vertical de una tumba del valle mil años más tarde. La brida o ramal
de Pasirik, donde los arqueólogos soviéticos excavaron en 1929 las estaba formada por una cabezada
primeras sepulturas. La cámara sepulcral, con sus paredes y sujeta a la embocadura del freno, con
techo de troncos, se hallaba en el fondo de un hoyo de cinco metros de
correas laterales, otra en el. cuello
profundidad. Con la tierra sacada de éste se hizo un montículo poco
elevado coronado con pilas de piedras (la foto de arriba muestra dos de del animal y una sola muserola.
estas tumbas). El viento invernal penetraba entre las piedras y Los nómadas del Altai vivían pro¬
con el tiempo una sección ovoide del subsuelo en torno a la tumba bablemente en tiendas ligeras y por¬
quedó congelada para siempre. Todas las cámaras mortuorias de tátiles (yurti), en carromatos cuando
Pasirik fueron saqueadas; los ladrones, después de excavar, se abrieron
camino cortando los troncos (obsérvese en el dibujo el « embudo »
se desplazaban y a juzgar por la
de tierra y piedras removidas). El agua se deslizó por la abertura y se habilidad con que construían sus
heló, preservando así para largos siglos los cuerpos de los jefes, cámaras funerarias en casas de
de sus mujeres y caballos y todas sus pertenencias de piel, tejido, cuero madera. Utilizaban vasos de barro
y madera, que los saqueadores abandonaron. El otro dibujo muestra y de madera y zurrones de cuero.
una sepultura de Pasirik con varios caballos enterrados,
Su vestido consistía en camisas
además de sus arreos y los restos de un carro.
tejidas con fibras de cáñamo o
kendir, caftanes de piel o de fieltro
y pantalones hechos con trozos de
cuero suave y flexible. Se ponían
medias de fieltro y altas botas de
cuero con suela blanda. Completaba
el atuendo un tocado en forma de
gorro alto con orejeras y un cinturón
de cuero con hebilla de plata. Las
mujeres llevaban además jubones de
Dibujo t Edición« de arte Aurora. Leningrado piel de ardilla forrados, con mangas
estrechas y adornadas y botas cortas
igualmente forradas de piel y con
suela blanda.

Como armas de guerra los nóma¬


das utilizaban hachas de bronce, ,
dagas de hierro y arcos y flechas, y
se protegían con escudos estriados
hechos con varillas de madera y
recubiertos de cuero flexible.

Los antiguos habitantes del Altai


se agrupaban en clanes o tribus, con
clases diferenciadas- de cabecillas y
nobles terratenientes. El patriarca,
que tenía la doble responsabilidad del
ganadero y del guerrero, desempe¬
ñaba un papel capital en la célula
familiar, aunque también a la madre
se la tenía en gran estima. En cuanto
a las concubinas, es probable que
sólo existieran en las capas supe¬
riores de la sociedad, como la de los
terratenientes, entre los cuales la
costumbre exigía que, tras la muerte
de su amo y señor, la favorita fuera
estrangulada para que lo acompa¬
ñase a la otra vida.

Aunque los habitantes del alto


Altai vivían en lugares apartados,
lejos de los antiguos centros de
SIGUE EN LA PAG. 36
Dibujo <Û Scientific American

32
BESTIARIO ESCITA

En las tumbas de Pasirik se ha encontrado


gran cantidad de magníficos tejidos, algunos
de ellos importados de lugares tan distantes
como Persia y China. Las alfombras y las
colgaduras de fieltro que adornaban las
tiendas de los nómadas de la estepa están
teñidas de rojo, azul, amarillo y verde;
los colores han conservado hasta hoy sus
matices originales. A menudo están cubiertas
de dibujos que representan seres humanos
y criaturas reales o fantásticas. Una figura,
mitad hombre y mitad león, alada y con
cuernos, adorna este fragmento de una
colgadura de fieltro de Pasirik (1). Los
sudaderos de los caballos a los que se
solía enjaezar ricamente antes de enterrarlos
junto con sus propietarios están
profusamente decorados con escenas de
combates entre animales. (Véase la página
30). Abajo, cuatro motivos zoomórficos
reproducidos de los sudaderos. Se trata de
siluetas de cuero recortado, parcialmente
coloreadas y cubiertas con pan de oro u hoja
de estaño : (2) León de enorme cabeza y
fauces abiertas; (3) Aguila-grifo clavando
el pico en el cuello de un león-grifo;
(4) Grifo agarrando a un alce con las
garras; (5) Macho cabrío montés derribado
y herido en la garganta por un tigre. (Véanse
también las páginas 34 y 35). El calado en
forma de puntos, comas y mediaslunas que
se advierte en el cuerpo del animal obedece
a una técnica que empleaban frecuentemente
los artistas del Altai para realzar los
músculos principales y las costillas.
1

Foto A. Bulgakov O Ediciones de arte Aurora. Leningrado

Dibujos tomados de Frozen Tombs of Siberia por Serguei I. Rudenko


O J. M. Dent and Sons. Londres. 1970.

45

33
34
Animales
fantásticos
hacen cabriolas
en el hombre
tatuado
de Pasirik Uno de los descubrimientos más
interesantes y enigmáticos que se
hicieron en las tumbas de Pasirik fue
el del cuerpo embalsamado de un jefe,
de avanzada edad, que había sido
cubierto de tatuajes mucho tiempo
antes de su muerte. Una multitud de
animales reales o fantásticos que
se agazapan, saltan, galopan, hacen
cabriolas o dan coces cubren los
brazos, el pecho, la espalda y parte
de una pierna. Para tatuar se empleó
un método consistente en punzar la
piel y frotar con hollín las perforaciones.
Em En estas páginas se reproducen nueve muestra sus colmillos (9) y un macho
de esos animales y una foto (4) de un cabrío montés de gran cornamenta (7).
1 <L- detalle ampliado del brazo derecho, Adviértase el extraordinario quiebro
en el que puede verse un ciervo con que éste hace con sus cuartos traseros,
î&a
Jbrí: pico de águila y largas astas rematadas semejante al de la bestia fabulosa (3)
HM por cabezas de pájaros. Los números que aparece en la parte posterior del
que aparecen en el dibujo (11) que brazo derecho. Los artistas del Altai
m\ representa el cuerpo visto de frente solían representar en esta postura a
indican la localización de los tatuajes los animales atacados por otros más
reproducidos en estas páginas. Desde fuertes. Entre los motivos del brazo
la parte izquierda del pecho hasta el izquierdo figuran un animal con las
m
hombro el tatuaje representa la figura patas delanteras dobladas (2) y una
de un grifo cuya cola enrollada termina criatura quimérica en la que se
en una cabeza de ave o de serpiente (1). combinan un ciervo, un águila y un
Un pez (10) y una fila de cabras ' felino (8). En cuanto al significado
monteses cubren parte de una pierna. del tatuaje, el arqueólogo soviético
En el fantástico desfile de animales Serguei I. Rudenko, que realizó las
que va desde la mano derecha hasta excavaciones de los túmulos funerarios
el hombro podemos ver un asno (5), de Pasirik, supone en su libro Frozen
un monstruo alado con cuerpo de Tombs of Siberia (Las tumbas heladas
felino (6), un animal carnívoro que de Siberia) que puede « indicar un
noble origen o ser un signo de virilidad
o ambas cosas a la vez », y que los
monstruos retorcidos « tenían algún
significado mágico aun no
desentrenado. »

Foto O Ediciones de arte Aurora,

Dibujos tomados de
Serguei I. Rudenko

35
Foto © Ediciones de arte Aurora, Leningrado Foto L. Tarasova © Ediciones de arte Aurora, Leningrado

VIENE DE LA PAG. 32

civilización, muchos de los objetos : El arte de las antiguas tribus del lente fieltro. Preparaban cueros y
encontrados en los túmulos funera¬ alto Altai es extraordinario por su pieles de alta calidad. De sus bosques
rios hacen pensar en la existencia de riqueza y único por su variedad y obtenían madera de cedro y alerce,
un fuerte tráfico comercial y de comu¬ constituye un rotundo mentís a la en la que podían realizar magníficas
nicaciones con otros pueblos, gracias creencia de que el arte escita se tallas, mientras que el mundo vegetal
al cual podían adquirir artículos de limitaba a la fabricación de objetos ponía a su disposición la gualda, el
valor tales como alfombras, tejidos de metal, hueso o barro. índigo y la rubia y la tierra les pro¬
finos y ricos arnamentos, así como porcionaba tintes minerales como el
Tanto en la selección de los temas
los caballos de pura sangre que apre¬ ocre, el colcótar y el cinabrio y can¬
cómo en la realización de sus obras,
ciaban más que cualquier otra cosa. tidades prácticamente ilimitadas de
los artistas altaicos imitaron el estilo
oro, plata y otros metales que em¬
Los nómadas altaicos ofrecían pro¬ zoomórfico de los escitas. La alta
pleaban abundantemente con fines
bablemente a cambio ganado y caba¬ calidad de muchos de sus objetos decorativos.
llos de sus propios hatos, además de uso diario encontrados en las
de pieles, oro y plata. Gruesas alfom¬ tumbas, de sus vestidos y de jos ar- Como hemos visto, el caballo era
bras de gran valor y ropa de lana neses de sus caballerías demuestra objeto de extremada atención. Enjae¬
confeccionadas en el estilo caracte¬ zado con sus arreos ceremoniales,
que los nómadas atribuían gran im¬
rístico del Irán llegaban a través del portancia a la creación artística y que debía de presentar un aspecto magní¬
Asia central hasta el Altai, cuyos pasaban la vida entera rodeados de fico. Rodeaba su cabeza una máscara
habitantes obtenían también de sus ornamental de cuero; la cabezada
objetos de valor estético.
vecinos orientales sedas bordadas
tenía quijeras de madera tallada recu¬
que debían de ser de inapreciable A decir verdad, el arte brotaba del
bierta de pan de oro. El cojín izquierdo
valor, incluso en China. alma misma del pueblo. Las repre¬
de la silla y su cubierta o shabrack se
sentaciones de animales y aves,
De todos los tesoros encontrados hallaban adornados con aplicaciones
salvajes o domésticos, reales o fan¬
en Pasirik, acaso el más importante multicolores, y en la crin y la cola del
tásticos, que aparecen en sus orna¬
sea una alfombra gruesa y multicolor, animal se cosían fundas de cuero.
mentos eran algo más que simples
tejida con una técnica especial, en adornos de vivos colores : en ellas se
cuya superficie casi cuadrada (2 X 2m, Los altaicos adornaban sus ropas y
ponen de manifiesto el espíritu del calzado con trozos de fieltro de color,
aproximadamente) se representan ca¬
pueblo, sus creencias, su manera de piel y cuero, con bordados de lana y
ballos y jinetes, ciervos pastando, ver el mundo.
grifos y plantas estilizadas. Esta galones enrollados' con cintas de
alfombra, la más antigua del mundo En sus viajes al extranjero los anti¬ estaño. Sus alfombras de fieltro y
en su género, despierta justa admira¬ guos altaicos tomaban lo que juzga¬ sus colgaduras, también con aplica¬
ban mejor del arte de sus vecinos, ciones, eran obras maestras llenas de
ción por la habilidad de los tejedores
iranios. añadiéndole luego sus propias mane¬ color; con ellas decoraban las paredes
ras e interpretaciones. Introdujeron y el suelo de sus móviles hogares.
Los estrechos contactos que los
así en sus creaciones los grifos y Tallaban incluso las patas de madera
nómadas del Altai mantenían con sus
esfinges tomados del Asia occidental de sus mesas bajas y plegables dán¬
vecinos dieron lugar a matrimpnios y los dibujos a base de flores de loto, doles forma de tigre.
mixtos, y aunque los rasgos físicos
de palmeras y de motivos geomé¬ Pintaban también los zurrones de
de los hombres y mujeres enterrados
en las tumbas son fundamentalmente
tricos provenientes de los países del cuero y de fieltro en los que conser¬
Oriente Medio y de Egipto.
europeos, también pueden advertirse vaban la cera y otros productos y las
otros de tipo indoeuropeo o mongo¬ Es posible que en esta predisposi¬ talegas en que guardaban el caña¬
loïde. Se supone que los altaicos, al ción para el arte de la población del món y las semillas importadas de
igual que los escitas, hablaban diver¬ alto Altai influyera la abundancia de culantro, así como sus flechas y sus
sos 'dialectos emparentados con el los materiales que tenían a mano. La escudos. Probablemente los altaicos
idioma iranio. ganadería les proporcionaba exce- no poseían un solo objeto que un

36
COCTEL DE GRIFOS

Tanto en el arte nómada de Siberia


como en el del mar Negro es
muy corriente el tema del grifo
que da muerte a un venado. Ejemplo
admirable es el que se reproduce
en la portada posterior. He aquí
(primera foto de la izquierda)
otra muestra, procedente también
de Pasirik. Esta pieza de madera, del
siglo V antes de J.C, mide
35 cm de altura. La cresta, las
orejas y las alas del grifo, así
como las orejas y astas del ciervo,
son de cuero grueso. En cada
punta de las astas, una cabeza de
gallo. A la izquierda, dos grifos
giran en redondo en una frontalera de
caballo descubierta en una tumba
de Tuekta (Altai). A la derecha,
cabeza de grifo admirablamente
conservada con su pico curvo y sus
grandes orejas y astas; proviene
también de Pasirik.

Foto © Ediciones de arte Aurora, Leningrado

artista no hubiera embellecido con alargando o acortando el cuerpo del cabras monteses. Estas imágenes
su mano. animal representado, ensanchando su reflejan posiblemente un periodo en
cabeza, doblando en curvas sus cuar¬ el cual las tribus de pastores gue¬
Sus imágenes preferidas eran los tos delantero y trasero. Además, rreaban entre sí. Esa época de lucha
animales de rapiña (tigres y lobos) pasaban sin dificultad de una técnica armada dio origen a numerosos hé¬
y otros animales salvajes (alces, cier¬ a otra, del bajorrelieve al dibujo gra¬ roes, en cuyo honor se componían
vos, cabras monteses y moruecos) bado y a la escultura propiamente canciones y relatos épicos. No es,
cuya representación vivida y realista dicha. pues, de extrañar que en las cámaras
nos muestra el profundo conoci¬ sepulcrales se hayan encontrado tam¬
miento que los altaicos tenían de su de los rasgos característicos
bién instrumentos de música : arpas
fauna. No menos impresionantes son de^ la escultura altaica es la conjun¬ de muchas cuerdas y tambores.
sus animales fabulosos, como los ción de todas estas técnicas y el uso
de materiales diferentes en la reali¬ Hoy día, gracias a las excavaciones
grifos y los tigres alados, que repetían
zación de una sola obra. De este de las tumbas congeladas del alto
con mayor frecuencia que los escitas.
modo un objeto cualquiera podía Altai, las obras de los maestros altai¬
estar al mismo tiempo pintado de cos, tan influidos por el arte escita,
La habilidad artística de que supie¬
ron dar tantas muestras ha sobrevi¬ vivos colores y recubierto con del¬ ocupan el lugar que les corresponde
gadas tiras de oro, estaño o plata. entre los tesoros del arte mundial.
vido hasta hoy, transmitida de genera¬
ción en generación desde que naciera Mariya P. Zavituhina
Tal complejidad es particularmente
este arte profundamente popular, que notoria en una cimera de madera ta¬
nunca fue un secreto celosamente
llada que representa a un grifo con
guardado por unos pocos maestros. la cabeza de un ciervo en el pico
(véase la portada posterior de este
Los artistas altaicos sobresalieron
número).
siempre en la composición de sus
obras. Con admirable facilidad y En el arte altaico aparecen fre¬
maestría, los escultores en madera, cuentemente escenas en las que ani¬
hueso y cuerno adaptaban el tema a males de presa y grifos se lanzan
la forma del objeto que decoraban. contra ciervos, alces, moruecos o

ALCES

Cabezas de alces, de madera, que


solían adornar las riendas de los
caballos. Provienen de Pasirik. Las
astas han desaparecido. La figura
del alce ocupa un lugar primordial
en el arte de los nómadas del norte.

Foto © The Metropolitan Museum of Art, Nueva York

37
caballería siberiana
de ultratumba
por M¡jail P. Gríaznov

DURANTE largos siglos las vastas ^^^_^

estepas que se extienden


desde el Danubio hasta la
Gran Muralla de China formaban
desde el punto de vista histórico y
cultural una sola región. Las nume¬
rosas tribus que la habitaban tenían
diferentes orígenes étnicos e históri¬
cos pero gracias a los estrechos
contactos que entre sí mantenían
lograron crear una cultura común
a todas ellas.

Esa cultura se fue formando a


través de una serie de etapas de
desarrollo que se sucedieron de
manera idéntica y simultanea a lo
largo de todo el cinturón úe las
estepas. El proceso comenzó en el
periodo eneolítico, que marca la tran¬
sición entre la edad de piedra y la de
los metales, transición que en las
estepas eurasiáticas coincidió con
el paso de la economía de subsis¬
tencia (caza, pesca y recogida de
plantas y frutos alimenticios sil¬
vestres) a la economía de produc¬ a las que cabe llamar propiamente las culturas de tipo escita aparecieron,
ción, que en este caso se basaba en escitas. se desarrollaron y florecieron en
la ganadería. Oriente simultáneamente con la
Hasta hace poco, en toda la polé¬
Esta uniformidad r del desarrollo cultura de la propia Escitia.
mica sobre el origen de los escitas
histórico se manifestó sobre todo en
y del estilo zoomórfico de su arte la
Para muchos especialistas fue una
la época de los escitas, cuando la única premisa indiscutible era que la
población de las estepas optó por la sorpresa cuando en 1971 se descu¬
cultura y el arte escitas aparecieron
vida nómada, sumamente movediza, brieron, en diferentes puntos de la
en el siglo Vil antes de Jesucristo y
lo que permitió establecer intensos región escita-siberiana, tres magní¬
que se difundieron poco a poco, con
intercambios culturales entre las ficos monumentos : el kurgán real de
ligeras modificaciones, hacia Oriente.
numerosas tribus. Ptichata Maguila, cerca de la ciudad
Sin embargo, los especialistas co¬ de Varna, en Bulgaria; dos ricas
En los últimos años han comenzado
nocían también desde hacía tiempo tumbas de Visokaya Maguila, junto al
a emplearse, con creciente frecuencia, unos cuantos notables monumentos Dniéper, y el kurgán real de Arzhan,
expresiones como « culturas de tipo y vestigios de los más antiguos nó¬ en Tuva. Todos ellos datan de los
escita-siberiano » y « estilo zoomórfico madas de Siberia, magníficos testi¬ siglos VIII o Vil antes de nuestra era,
escita-siberiano », pero es muy poco monios de su arte original. Citemos es decir, son anteriores al primer
lo que se sabe sobre la zona asiática entre ellos la riquísima colección de periodo escita. Sin embargo, la
de ese gran mundo cultural. Los espe¬ objetos de oro de Pedro I el Grande, mayoría de los especialistas consi¬
cialistas en historia escita se interesan
los kurganes o túmulos funerarios de deran que los dos primeros monu¬
principalmente por los monumentos Pasirik, en el Altai (véase el artículo mentos citados pertenecen a una
de la región septentrional del mar de la página 31), y las artísticas cer¬ cultura preescita o cimeria.
Negro y por los orígenes de las tribus cas de piedra de los túmulos fune¬
En cambio, el túmulo funerario
rarios de la cultura Tagar, junto al
río Yenisei. de Arzhan corresponde a la cultura
de tipo escita-siberiano plenamente
Por otro lado, en los veinte años
MIJAIL PETROVICH GRÍAZNOV, miem¬ desarrollada, pero tampoco pertenece
últimos se han descubierto monu¬
bro del Instituto de Arqueología de la Aca¬ al primer periodo escita sino a uno
demia de Ciencias de la URSS, de Leningrado, mentos del primer periodo escita en anterior. Si queremos comprender
ha dirigido las excavaciones del kurgán de el centro y en el sur de la República^ la importancia excepcional que tienen
Arjan, en Tuva, y de los túmulos funerarios de Federativa Soviética de Kazajstán, así esos monumentos para resolver el
Pasirik, en el Altai. Profesor de arqueología como en las laderas occidentales del problema del origen y la formación
siberiana de la Universidad de Leningrado,
es autor de numerosas obras, una de ellas
Altai y en la República Autónoma de las culturas de tipo escita-siberiano,
Soviética de Tuva.
dedicada al primer kurgán descubierto en
es preciso examinar con mayor detalle
Pasirik Esto nos permite afirmar hoy que el kurgán de Arzhan.

38
A los jefes nómadas se les enterraba
frecuentemente con sus caballos,
que a veces sumaban varias decenas.
Así ocurrió en la gran tumba
de Arzhan (siglo VIII o Vil a. de J. C.)
descubierta en las montañas
de Saián, República Autónoma
Soviética de Tuva. La foto de la página
anterior nos muestra las ruinas
de la immensa armazón circular de
madera, de 120 metros de diámetro.
A la izquierda, plano de la tumba
con sus cámaras dispuestas en forma
que recuerda un panal. Las pequeñas
figuras equinas indican el sitio donde
se enterró a los caballos, a razón
de hasta 30 por cámara. Los restos
del rey y de la reina fueron inhumados
con gran pompa en la cámara central.
Abajo, placa de bronce,
obra de un artista nómada, descubierta
en Arzhan, en la que se representa
un animal salvaje enroscado.

Se trata de una gran tumba de


piedra de 120 metros de diámetro,
la mayor de las que se han descu¬
bierto en las montañas de Saián.

Bajo el^ montículo de piedras se


encontró en magnífico estado de
conservación una estructura de
madera de enormes dimensiones,
única en su género. A ras del suelo
hay una gran armazón cuadrada de
madera de 65 metros de superficie.
En torno a ella se despliegan otros
setenta cuadrados dispuestos en
radios o círculos concéntricos. El
conjunto forma una plataforma cir¬
cular de madera, de unos tres metros
de altura, cubierta por un techo
continuo.

Fue el autor de este artículo quien


dirigió la excavación del kurgán de
Arzhan durante un periodo de cuatro
años. Aunque el túmulo había sido
saqueado más de una vez, incluso en
la antigüedad, descubrimos una gran
cantidad de objetos que nos per¬
mitieron formarnos una ¡dea bastante
completa de los magníficos funerales
regios.

Según nuestra reconstitución, mi¬


llares de personas se reunieron en el
lugar de[ entierro, talando en siete
u ocho días más de 6.000 troncos de
árboles con los que construyeron la
armazón circular de r madera. Esta
comprende varias cámaras. En la
cámara central, sobre una especie
de colchoneta de crines y colas de
caballos, se dispuso una armadura
de madera de paredes y techo dobles
en la que se colocaron los restos
mortales del rey y de la reina en
sarcófagos separados, consistentes
en troncos vaciados. Los dos perso¬
najes regios llevaban magníficos ves¬
tidos confeccionados con telas mul¬
ticolores importadas y con pieles de
gran valor (de marta cebellina y otros
animales).

La tumba fue saqueada. De todo lo


que debió de ser un tesoro de objetos
de adorno no quedaba prácticamente
nada de importancia, excepto una k
pequeña chapa dorada y varias hojas r
Foto L Tarasova © Ediciones de arte Aurora, Leningrado

39
^ del mismo material, unas pocas cuen¬ fronteras. La participación de repre¬ El dibujo muestra las cuatro caras
tas de turquesa, un collar de cuentas sentantes extranjeros en los funerales de una « piedra cerval » del siglo
VIII a. de J. C. desenterrada en las
y 20 pequeños discos de turquesa, de los grandes jefes nómadas era
estepas de Mongolia. Estas piedras,
que probablemente se hallaban in¬ probablemente cosa corriente.
cuyo nombre les viene de las figuras
crustados en grandes chapas doradas de ciervos en ellas. talladas, son
Por ejemplo, un antiguo çpitafio da
con figuras de animales, seguramente en realidad retratos estilizados de
cuenta de que en el funeral del pri¬
robadas por los saqueadores de se¬ guerreros nómadas. El que aquí
pulcros.
mer kagán, o jefe turco-mongol, aparece lleva un collar y pendientes
« lloraban y gemían » personas veni¬
en las orejas. Sus armas, entre ellas
Rodeando la cámara central por das de todos los rincones de la tierra,
una daga y un hacha pequeña,
tres de sus lados había ocho troncos incluso de algunas tribus y pueblos cuelgan del cinturón. Diversas figuras
vaciados con los restos mortales de no sometidos a los turcos, a saber, de ciervos aparecen corriendo en
importantes personajes del séquito de las costas del Pacífico, de la taiga torno a su cuerpo. En Mongolia,
del rey. Todos estos personajes, salvo siberiana y del Asia central. Se dice en la República Autónoma de Tuva
uno, eran ancianos y llevaban suntuo¬ incluso que estuvieron presentes (URSS) y, con pequeñas variantes,
en los Urales, se han encontrado un
sos vestidos de piel o de lana. Sólo « avaros », enviados de las estepas
gran número de estas « estatuas »,
en algunos troncos se conservaban costeras del mar Negro, y « rum », de
cuya altura oscila entre 50 cm
objetos tales como adornos de oro y la lejana Bizancio.
y tres metros.
de turquesa, flechas de bronce y una Los restos del banquete funeral nos
daga. En otras cámaras vecinas se
permiten hacernos una ¡dea del
encontraron otros cinco sarcófagos número de participantes en la
con personajes similares.
ceremonia. En torno al kurgán de
En el cuarto lado de la cámara real Arzhan se encontraron las ruinas de
se había hacinado los cadáveres de más de 300 pequeños cercados de
seis caballos. De sus magníficos piedra dispuestos en semicírculo; en
arreos no quedaban sino unos pocos cada uno de eNos aparecieron frag¬
adornos de la brida y de las correas mentos del cráneo y huesos de la
de la silla, algunos de oro y plata, parte inferior de las patas de un
otros de piedra coloreada o de colmi¬ caballo.
llo de jabalí. A todas luces, estos
Se trata, sin duda alguna, de los
caballos pertenecían al rey.
restos de los caballos sacrificados,
Es de "suponer que numerosos depositados en el lugar del funeral
nómadas representantes de todas las después de haber comido los partici¬
tribus sujetas a la autoridad del rey, pantes su carne y una vez terminado el
es decir, las que poblaban las estepas festín mortuorio, según un rito suma¬
montañosas de lo que hoy es la Repú¬ mente difundido entre los nómadas
blica de Tuva, asistieron a los fune¬
desde remotos tiempos. Suponiendo
rales, con regalos apropiados para la que se comieran un caballo en cada
ocasión. En siete cámaras sucesivas,
uno de los cercados de piedra, en el
situadas al este de la cámara central,
banquete debieron participar más de
se enterraron 138 caballos: 30 en
10.000 personas.
cada una de las tres primerascámaras,
15 en cada una de las tres otras y La tumba de Arzhan constituye una parte inferior está rodeada por una
tres en la última. prueba evidente de que a las culturas especie de cinturón del que penden
Los caballos de cada una de las
del primer periodo escita las prece¬ un arco, una daga, un hacha pequeña
dieron otras de tipo escita-siberiano y otras armas. En la superficie lisa de
cámaras -viejos sementales- prove¬
ya plenamente desarrolladas. Hay la piedra se ven con frecuencia un
nían de una misma tribu y eran ente¬
especialistas que quizás vacilen en gran ciervo y, a veces, otros ani¬
rrados con sus bridas y sus sillas. Se
fechar los monumentos de las estepas males. De ahí el nombre de piedras
encontraron pocos adornos de arreos,
costeras del mar Negro en una etapa cervales que se les da, aunque no
pero han llegado hasta nosotros
temprana de la cultura escita. En siempre presenten las piedras figuras
algunas magníficas muestras del
cambio, la duda no está permitida de ciervos.
estilo zoomórfico escita-siberiano,
en lo que respecta a los monumen¬ La mayor parte de las piedras se
como un gran arco de bronce que
tos de la región saiano-altaica. En han encontrado en las estepas de
representa un ave de presa y una
cabeza de caballo tallada en marfil.
esta misma región se han descubierto Mongolia; también han aparecido
también otros monumentos de muchas en Tuva. Existen asimismo
Es de suponer que también partici¬ idéntico periodo, de tipo plenamente cerca del lago Baikal y en la región
escita-siberiano. Entre ellos, los más montañosa del Altai. Hacia el oeste,
paron en los funerales del rey delega¬
interesantes son, con mucho, las lla¬
ciones de los países vecinos, las hasta el sur de los Urales, se han
cuales depositaron sus presentes en madas « piedras cervales » o « de descubierto sólo algunos ejemplares
ciervo ».
seis cámaras situadas al norte y al aislados; en ellos la figura del gue¬
noreste de la cámara central. En cada rrero es aún más estilizada; en la
Ya en el siglo XIX se habían descu¬
una de ellas se enterraron caballos superficie se han tallado únicamente
bierto algunas de estas piedras no
en número que oscilaba entre dos y lejos de la tumba de Arzhan. Nosotros un hacha pequeña y una daga, a
diez. veces suspendidas de un cinturón.
encontramos también un fragmento
Los adornos de las bridas de cada en el techo de una de las cámaras Es verdad^ que las estelas funera¬
grupo de caballos era de un tipo par¬ de ésta. Las piedras cervales tienen rias del Cáucaso septentrional se
ticular, diferente al de los demás la forma de una columna circular o asemejan mucho a las piedras cer¬
grupos. Se encontraron cinco magní¬ rectangular, a veces la de una losa, vales, pero en ellas la figura del gue¬
ficas cimeras de bronce con grandes y representan en forma estilizada un rrero presenta una variante peculiar.
figuras de machos cabríos monteses. guerrero con sus armas. Su altura Se observan también otras variantes
varía entre 50 centímetros y tres a medida que se avanza hacia el
En una de las cámaras, junto a los
metros. oeste; en efecto, se han encontrado
caballos, se enterró a dos ancianos
notables en sarcófagos de troncos En lo alto de la piedra, donde una en Rumania y otra en el kurgán
debería encontrarse el rostro del de Ptichata Maguila, en Bulgaria.
vaciados. Habían llegado allí, sin
duda, desde algún lugar distante, a La escultura monumental de las
guerrero, suelen verse tres peque¬
fin de acompañar en la muerte al rey, ñas líneas, oblicuas y paralelas. En estepas asiáticas y de las próximas
reverenciado no sólo en su propio los lados, dos aretes y un poco más al mar Negro, con su representación
país sino también más allá de sus abajo un collar o un pendiente. La estilizada del guerrero, surgió y se

40
desarrolló en los comienzos mismos
de la cultura nómada escita-siberiana.
La imagen del guerrero evolucionó a
través de etapas sucesivas práctica¬
mente similares en la ancha extensión
de las estepas. Y lo mismo sucedió
con el arte zoomórfico escita-sibe¬
riano, el cual, pese a su gran variedad,
se desarrolló uniformemente en el
vasto territorio que se extiende desde
el Danubio hasta la Gran Muralla de
China.

Son todavía muy pocos los monu¬


mentos pertenecientes al periodo
inicial de la cultura escita descubiertos
en las estepas de Asia y en la región
del mar Negro. Y aunque es imposible
por ahora tener una ¡dea cabal del
origen y formación de las culturas de
tipo escita-siberiano, pueden extra¬
erse algunas conclusiones básicas a
partir de los hallazgos de la tumba de
Arzhan y de los monumentos menos
importantes del Altai.
Por ejemplo, ya no puede afir¬
marse que las culturas escita-sibe¬
rianas surgidas en el siglo Vil antes
de nuestra era o un poco más tarde
se extendieran a partir de un centro
único, incluido Oriente. Por otra
parte, es evidente que el factor de¬
terminante del desarrollo de la pobla¬
ción de las estepas en aquella época
fue el paso a una nueva economía
basada en la ganadería nómada, lo
que impulsó la introducción de nue¬
vos métodos agrícolas y de nuevas
formas culturales.

Es difícil determinar con precisión


cuáles eran los desplazamientos y las
costumbres de cada tribu, pero no
cabe duda de que a partir del siglo
VIII antes de Jesucristo surgieron y
se desarrollaron simultáneamente
culturas similares de tipo escita-
siberiano. Dados jos intensos inter¬
cambios que, pacíficamente o como
consecuencia de guerras o incur¬
siones de pillaje, tenían lugar entre las
tribus, es de suponer que los logros
culturales de una tribu eran después
compartidos ampliamente por las
demás.

Es evidente que las antiguas tribus


de las estepas asiáticas crearon cultu¬
ras de tipo escita-siberiano en la
misma medida que sus contemporá¬
neos los escitas. Es incluso posible
que la contribución que hicieron
tribus asiáticas como las del Altai y
de Tuva a la formación del arte y de
la cultura escita-siberiana fuera a
veces más importante que la de los
propios escitas.

Finalmente, cabría preguntarse


también si la Escitia europea fue en
realidad el centro de irradiación de la
cultura escita-siberiana, como muchos
estudiosos han creído hasta ahora.
Después de todo, cabe recordar que
Escitia se situaba en la periferia del
territorio escita-siberiano y que su
proximidad a la civilización medi¬
terránea y sus estrechos contactos
con ella pudieron frenar a veces la
originalidad creadora de los escitas.

Mijail P. Griaznov

41
LOS CHAMANES

La fuerza y el movimiento son una característica constante


de la infinita variedad de las representaciones del grifo en el
arte de las estepas. Aquí, la cabeza del quimérico animal,
con la mirada y el pico de un águila, forma la empuñadura
de una espada escita del siglo V antes de nuestra era,
encontrada en Kubán, al este del mar Negro.

Foto © Ediciones El Pensamiento, Moscú

42
Y EL VIAJE MÍTICO
AL MUNDO DE LA FABULA

por Grigorí M. Bongard-Levin y Edvin A. Grantovski

PROFUNDAMENTE autóctona, la Entre los variados datos que la hallazgos arqueológicos de objetos
cultura escita fue muy influida literatura antigua nos ofrece acerca « importados » del norte del mar
por otros pueblos y, a su vez, de los escitas, se encuentran refe¬ Negro a estas regiones.
influyó considerablemente en las so¬ rencias a reyes de la epopeya, héroes
ciedades antiguas, en el antiguo legendarios, dioses del Panteón Los contactos entre los escitas y
oriente y, en mayor medida, en el escita, seres fantásticos como los las regiones boscosas del Volga y
amplio mundo tribal de Europa y cíclopes-arimaspos y los grifos « guar¬ el Ural, desde las que se propagaron
Asia septentrional. dianes del oro », etc., testimonios las lenguas ugrofinesas, explican las
éstos de la existencia de complicadas múltiples apropiaciones de palabras
Sabemos de la cultura escita por que se observan en dichas lenguas y
concepciones mitológicas y religiosas
muchas de sus diferentes manifesta¬
y de una épica rica y desarrollada. que se relacionan tanto con la cultura
ciones, pero de manera muy irregular. material y espiritual como con las
La tradición popular era ciertamente Ciertos elementos escitas penetra¬
-concepciones religiosas y mitológicas.
rica y variada; y existía sin duda un ron en los temas de la mitología
amplio ciclo de relatos épicos en los helena, mientras otros rasgos propios El nombre que" los indoeuropeos
de los personajes míticos griegos emi¬ orientales y los escitas daban al dios
que se reflejaba la cultura espiritual
graron hacia el norte escita. del viento (« vata ») y que pasa a
del pueblo. Y, aunque la épica escita
formar parte del nombre del viento
no ha llegado hasta nosotros, la La confirmación del origen escita del norte en las creencias de los
búsqueda de sus huellas es posible de los motivos aludidos se encuentra
ugros de más allá de los Urales
y se muestra prometedora. muy lejos de las zonas de contacto
(« vat »), pertenece a este tipo de apro¬
Esta posibilidad está determinada heleno-escita, entre los pueblos de
piaciones. Y los detalles de las fábulas
por los nexos étnicos entre las tribus Europa nororiental y Siberia.
sobre « el viejo viento del norte » re¬
y los pueblos que vivían en las este¬ En el folklore de estos pueblos cuerdan mucho las noticias que la
pas del sur de Rusia en tiempos existen seres humanos con un solo literatura antigua nos da sobre
de los escitas y por los amplios ojo semejantes a los arimaspos, « Bóreas », el que traía el frío a Escitia.
contactos de éstos con sus vecinos monstruos alados del tipo de los
Examinemos ahora los testimonios
(desde los habitantes de las regiones grifos « guardianes del oro » y figuras
boscosas de Eurasia septentrional, arqueológicos. De la zona del Kama
similares á^ las griegas y dotadas de
cuyos descendientes conservaban provienen, por ejemplo, una serie de
rasgos análogos, como las mujeres
todavía no hace mucho sus antiguas voladoras que habitaban en la oscu¬
figurillas rituales en forma mitad de
ave mitad de animal con cabeza de
tradiciones folklóricas, hasta los ridad, gemelas de los Gorgonas, las
helenos del sur con su rica literatura lobo o perro. Los « grifos », animales
aladas hijas del titán Forquia, así
antigua). como un viento frío que, como Bóreas, alados, son también un motivo parti¬
dios del viento norte en la tradición cular del arte escita, donde general¬
Los^ escritores y filósofos antiguos mente presentan los rasgos del águila
recurrían con frecuencia a la figura de griega, vivía en una remota gruta.
y del león (u otro felino carnicero). Sin
Anacarsis, el filósofo escita a quien ¿Pueden ser casuales estas coin- embargo, en algunas de las primeras
los griegos consideraban como uno ciaencias en leyendas de tan lejanos imágenes escitas de la zona del mar
de los « siete sabios » de la anti¬ países como la Hélade y las regiones Negro (siglos VI y V antes de Cristo)
güedad. boscosas del norte de Eurasia, regis¬ el grifo es un ave-fiera con rasgos de
tradas unas por la antigua tradición perro; y no es casual que en «Pro¬
literaria y otras descubiertas reciente¬ meteo encadenado », Esquilo, que
mente por folkloristas y etnógrafos vivió en la misma época, llame a los
contemporáneos? grifos ornitomorfos perros « silen¬
GRIGORI MAXIMOVICH BONGARD- En las estepas de la región entre ciosos » o « que no ladran » (a diferen¬
LEVIN, vicepresidente de la Asociación In¬ el Volga y los Urales y en las de cia de la antigua representación tradi¬
ternacional de Estudio del Sánscrito, es más allá de estos mohtes vivían los cional en que los grifos se parecen
miembro del Instituto de Estudios Orientales
isedones, conocidos por los griegos a los leones).
de la Academia de Ciencias de la URSS.-
gracias a los relatos escitas y al del Examinemos las sustanciosas noti¬
Experto de la Unesco y laureado con el
griego Aristeo, que visitó Escitia en el cias que la literatura antigua nos
premio Jawaharlal Nehru, ha participado
en varias conferencias internacionales sobre siglo Vil a. de J. C. y, por lo visto, ofrece en relación con la descripción
los problemas relativos a la cultura y la llegó hasta las tierras de los isedones. « geográfica » de Escitia y de las tie¬
historia del Asia central y de la India. Su En los bosques cercanos a los rras que se extienden más allá.
libro De Escitia a la India, escrito en cola¬
Urales, seguramente junto a los ríos De sur a norte se sitúan las re¬
boración con Edvin A. Grantovski y publicado
Kama y Volga, vivían los argipeos.
en Moscú en 1974, desarrolla el tema del giones efectivamente habitadas por
presente artículo. « Aquellos de los escitas que llegan
pueblos reales, incluidos los argipeos
hasta ellos usan siete intérpretes y
y los isedones. Tras ellos, y hasta las
EDVIN ARVIDOVICH GRANTOVSKI, siete lenguas », escribe Herodoto.
grandes montañas del norte, cono¬
especialista en historia antigua del Irán,
La existencia en tiempos de los cidas generalmente con el nombre de
del Asia central y de los escitas, pertenece
al Instituto de Estudios Orientales de la Aca¬
escitas de una ruta comercial que Rip, vivían tribus extraordinarias y
demia de Ciencias de la URSS. Entre sus llevaba hasta el sur de los Urales y seres fantásticos, entre los cuales se
obras destaca Historia de las primeras tribus los bosques del Volga y el Kama ha contaba a nuestros conocidos losk
iranias del Asia central (Moscú, 1970). quedado demostrada gracias a los arimaspos, grifos, etc. En esa misma f

43
>zona se situaba la morada de Bóreas. « Mahabharata » y el « Ramayana », vienen de una misma base religiosa
Se trata de regiones desheredadas por ejemplo, encontramos el siguiente arcaica.
por la naturaleza, sumidas en la oscu¬ cuadro geográfico : En cada una de las tres tradiciones
ridad, cubiertas de nieve; reina allí
Lejos, muy lejos al norte de la (india, irania y escita), los temas
el más riguroso de los inviernos.
India, tras montañas, desiertos, países similares están dispuestos en un
Pero más al norte, al otro lado de y pueblos reales, más allá de fantásti¬ mismo orden; todo el panorama está
los montes Rip, cuyas cúspides pare¬ cos reinos y tribus, se encuentran las dirigido hacia el^ norte, y va de las
cen tocar el cielo con sus cumbres jnontañas sagradas de Meru; sus do¬ regiones geográficas reales a las
doradas y alrededor de los cuales radas cumbres alcanzan el cielo y tierras legendarias del Océano del
giran el sol y las estrellas, en las a su alrededor giran los astros. Norte, inalcanzables para los simples
alturas montañosas, más allá aun, a mortales. Los vanos intentos de pene¬
Tras las montañas de Meru está el trar en ellas terminan con la muerte
orillas del Mar del Norte, se extiende
Mar del Norte, o Blanco o de Leche, del audaz héroe, en cuyo camino se
un país de clima cálido, libre de
y en sus orillas y en las laderas norte interponen tribus fantásticas y seres
vientos fríos; un país. que produce
de las montañas vive un pueblo fabu¬ sobrehumanos.
variados frutos y en cuyos bosques
loso y feliz, « alejado de todo mal,
habita un pueblo sagrado y feliz (los En este punto se nos aclara la ubi¬
indiferente a la honra o a la deshonra,
« hiperbóreos » de la tradición anti¬
de belleza admirable y lleno de vita¬ cación « geográfica » de aquellos per¬
gua). El sol sale y se pone una vez
lidad ». sonajes que los escitas, y tras ellos
al año; un día dura seis meses, desde
los griegos, situaban entre Escitia
el solsticio de primavera hasta el de Allí, tras las montañas de Meru,
y las montañas del norte : gorgonas,
otoño; los otros seis meses son la en cuyas cimas « el sol de cabellos de
arimaspos, grifos, etc. Los narradores
noche. En el transcurso de un día los oro brilla durante medio año»...,
épicos hindúes, por ejemplo, advertían
habitantes siembran al alba, siegan « medio año dura el día, medio año
que en las cercanías de las montañas
al mediodía y recolectan los frutos por la noche» y « una noche y un día
Meru existía una zona desierta y
la tarde. juntos hacen un año ». Estos datos se
tenebrosa, cuya oscuridad llenaba de
complementan con alusiones a la horror al viajero, donde vivían mons¬
¿Quiénes trazaron este mapa « geo¬ inmóvil estrella polar y al sitio que
truos, vampiros, mujeres caníbales y
gráfico »? ¿los griegos?, ¿los escitas? ocupan constelaciones que pueden
malignos gigantes.
¿o bien ambos? ser vistas sólo muy al norte, más allá
Las montañas Rip podrían corres¬ de los 55° de latitud. Las informa¬ Sin embargo, en las narraciones de
ponder a los montes Urales, y en ciones sobre esta inalcanzable tierra la cálida India casi desaparecen los
las leyendas sobre el oro que con¬ septentrional son « transmitidas », por obstáculos invernales.. En la leyenda
tienen y los grifos que lo cuidan se ejemplo, por el ave sagrada Garuda de los iranios, por el contrario, más
reflejan seguramente las ¡deas sobre al asceta Galava, antes de llevarlo a próximos étnica y geográficamente a
la existencia de « minas » de oro en la ese lejano « país de la bienaven¬ los escitas, se habla del mortal frío
región de los Urales, ideas que corro¬ turanza». invernal que viene de las grandes
boran antiguos trabajos mineros en montañas del norte y de la muerte
esa región. Pero la cordillera de los Es importante señalar que los datos que espera a los héroes en sus faldas, .
Urales va de sur a norte, mientras sobre los «fenómenos polares» que bajo la nieve que aporta el viento
incluyen los textos hindúes datan de hostil. Este era, justamente, el papel
que las montañas Rip se extienden
en latitud por todo el norte del mundo
una época en que la astronomía que desempeñaba en las leyendas
escita. india no podía ejercer sobre ellos nin¬ escitas el Viento del Norte, que
guna influencia. soplaba desde las faldas de las mon¬
El Mar del Norte, que se extendía
De ahí que los motivos polares de tañas Rip y daba muerte a los viajeros.
tras los montes Rip, puede ser el eco
los anales hindúes sólo puedan inter¬
de lo que los escitas sabían acerca del Es curioso que el mismo Herodoto
pretarse como resultado de las noti¬
Océano Glacial Ártico. Sin embargo, repita varias veces que es imposible .
cias introducidas desde el norte,
según la tradición, allí se situaba el y el marco épico y mitológico que los llegar hasta las regiones situadas más
pais del clima cálido y paradisiaco, alia de Escitia, al norte, como conse¬
es decir, una fantasía más. Pero, rodea en la temprana tradición hindú
cuencia de la gran cantidad de nieve
indica su pertenencia al círculo de
como ya se ha dicho, en ese país el y del frío. También él creía que no
día y la noche dura medio año cada leyendas que las tribus hindúes guar¬
estaban habitadas por nadie, pero el
daron de los tiempos de su vecindad
uno, y ello es un rasgo que no puede norte de Europa, hasta el Océano Gla¬
con los otros pueblos de la misma
interpretarse sino como el reflejo de cial Ártico, estaba habitado ya mucho
familia.
un fenómeno real : la alternación de antes de las épocas preescita y escita,
días y noches polares (a pesar que no En el antiguo Avesta iranio (o Zend y los mismos escitas situaban allí a
duren exactamente medio año cada Avesta), así como en las otras obras diferentes « pueblos », si bien los
uno). afines de la literatura zoroástrica, se dotaban de rasgos insólitos.
conservan temas míticos análogos,
Los antepasados de la antiguas En las leyendas hindúes e iranias
entre ellos el de la feliz morada de
tribus iranias e hindúes llegaron a hay todo un ciclo épico de gran im¬
ese sorprendente pueblo que ve salir
sus respectivos países desde otras portancia relacionado con este tema.
y ponerse el sol una vez por año. La
tierras, donde habitaban junto a los Al final de ese ciclo el victorioso rey
morada feliz está próxima a los países
antepasados de los escitas compar¬ (Yudhisthira en el « Mahabharata » y
fríos (donde hay diez meses de in¬
tiendo con ellos la economía, la orga¬ Cosroes en la epopeya irania) aban¬
vierno y sólo dos de frío verano), al
nización social, la cultura y la reli¬ dona su reino y alcanza con vida el
pie de las grandes montañas del norte.
gion. bienaventurado país de las montañas
Estas montañas, que alcanzan el
Basándose en testimonios parciales del norte, mientras que los héroes que
cielo, desempeñan el mismo papel
que se han conservado sobre los lo acompañaban mueren en la nieve,
astronómico que en las tradiciones
escitas y su lengua, así como en sus según la leyenda irania. Es la nieve la
hindúes y escitas.
paralelos en el sistema indoiranio, que, según Herodoto, hace infran¬
Todo esto permite hablar de un queable el camino hacia la región al
los especialistas han establecido los
mismo origen en lo que toca a las norte del reino escita.
rasgos fundamentales del idioma y de
leyendas indoiranias relativas a los
los dialectos escitas, el verdadero Otros héroes elegidos y hombres
países del extremo norte y a las
sentido de una serie de datos sobre
tradiciones sobre las remotas tierras
justos pudieron alcanzar ese país sólo
su sistema social y el carácter de los después de la muerte. Y si es cierto
situadas más allá de Escitia.
dioses del panteón escita. Los docu¬ que había otra manera de visitarlo,
mentos indoiranios presentan tam¬ En este punto concuerdan no ya aunque no definitivamente, ésta se
bién exactas concordancias con las temas aislados sino toda la serie de reservaba únicamente para algunos
ideas escitas sobre el Norte. En el nociones interrelacionadas que pro sabios de renombre, sacerdotes y ana-

44
ARIMASPOS

CONTRA GRIFOS

Según la leyenda, más


alia de Escitia vivían
arimaspos y grifos, seres
fabulosos que, aunque
vecinos, no siempre
vivían en buenos
términos. He aquí, como
prueba, estas dos
imágenes en que los
arimaspos, gigantes
provistos de un solo ojo,
se enfrentan con los
grifos, guardianes del oro
de los escitas. Este
episodio legendario debía
de estar muy extendido
en la antigüedad, a juzgar
por la sorprendente
similitud entre las
escenas aquí
reproducidas, una
(arriba) tomada de un
tocado ritual de oro
descubierto en el túmulo
de la Gran Bliznitsa,
al este del mar Negro,
y la otra (abajo) de un
relieve de sarcófago
encontrado en el sur de
Italia. Ambas obras
datan del siglo IV antes
de la era cristiana.

Fotos O Ediciones El Pensamiento.


Moscú

coretas. Esos maravillosos «viajes» Aristeo eran las tradiciones de la de su alma; el delirio y las alucina¬
constituían el tema de leyendas época de los primeros contactos gre¬ ciones del chamán consisten con fre¬
hindúes (Galava, Narada, Shuca en el co-escitas. La difusión de estas leyen¬ cuencia en visiones de lejanos países
« Mahabharata »), iranias (Arda-Viraz das se vio facilitada por la semejanza que visita en sus « peregrinaciones ».
en las tradiciones zoroástricas) y de^ ciertas concepciones religiosas y El culto a las aves desempeñaba un
escitas. prácticas escitas con el culto a Apolo, papel importante : en forma de pájaro
en el cual Aristeo era un iniciado. (corrientemente de cuervo) el hechi¬
En el mundo antiguo se contaba del
cero o su alma « partían » para un
escita Abaris que « llegó» del país de El poema « Arimaspea », que se largo viaje, « sobrevolando » países
los hiperbóreos : « atravesaba ríos, atribuía a Aristeo, habla de viajes conocidos o míticos.
mares y lugares intransitables como al país del «pueblo bienaventurado »,
si viajara por el aire» y, al mismo situado tras las grandes montañas, En la antigüedad el chamanismo
tiempo, purificaba las almas, curaba más allá de Escitia, a orillas del estaba muy difundido entre los pue¬
las enfermedades, predecía terre¬ Océano del Norte. El poema trata blos del norte de Asia y de Europa;
motos, apaciguaba vientos y calmaba de un auténtico viaje por Escitia, de y a pesar que la religión de hindúes,
el mar. las tribus que la habitaban y de su iranios y escitas pertenecía a un tipo
Las « noticias » sobre Abaris fueron vida y costumbres. El autor conocía diferente, en sus concepciones épicas
conservadas por los pitagóricos que los temas de los mitos y de la epo¬ y mitológicas se encuentran elemen¬
las introdujeron en el sistema de sus peya de los escitas y sus vecinos, tos comunes a las imágenes de la
concepciones sobre la transmigra¬ pero, en lo referente al «vuelo» de « mitología norteña ». Existe. f otra
ción de las almas; pero las leyendas Aristeo al país del bienaventurado teoría, según la cual en la práctica
nacieron seguramente de manera pueblo del norte, según ciertos inves¬ religiosa de hindúes, iranios y escitas
independiente. También Herodoto tigadores, en él se reflejan las con¬ hay rasgos semejantes a los del cha¬
conocía los «viajes» de Abaris, del cepciones sobre los « viajes » del manismo del norte, especialmente
que contaba que « no comía nada ». alma; concepciones que sin duda el de los ugrofineses.
Pero el gran historiador griego pre¬ provienen de los cultos de tipo cha-
firió hablarnos más extensamente de mánico o de hechicería. Los especialistas conocen una serie
de datos acerca de los nexos anti:
Aristeo, cuyo cuerpo, según él, yacía «A menudo, el chamán o hechi¬ quisimos existentes entre los ante¬
en un lugar mientras él mismo se
cero pierde conocimiento durante la pasados de los antiguos hindúes,
encontraba en otro, o bien que se
ceremonia del embrujo », escribe el iranios y escitas y los ugrofineses;
transformaba en cuervo para seguir
eminente etnógrafo soviético Serguei entre otros, como ya señalé ante¬
a Apolo.
Tokariov, lo que debe de sugerir a riormente, múltiples concordancias k
La base de las leyendas sobre los espectadores la idea del «vuelo» entre las lenguas de estos pueblos; f

45
una de ellas es el nombre del pro¬
ducto por medio del cual chamanes
y sacerdotes alcanzaban el estado de
éxtasis religioso requerido por el
culto.

Con tal fin se utilizaban diferentes


hierbas, entre ellas el cáñamo, cuyas
cualidades eran conocidas por los
escitas que lo usaban en sus ritos
religiosos.
He aquí lo que Herodoto nos dice
respecto de esta práctica : los escitas
« colocan tres pértigas, inclinadas las
unas hacia las otras, que cubren con
tiras de fieltro, y luego echan piedras
calentadas al rojo en un recipiente
que se encuentra entre las varas y
las tijas de fieltro. En sus tierras crece
el cáñamo, una planta muy parecida
al lino, pero más gruesa y alta que
ésta. Esa planta crece en estado
silvestre y también se siembra...
Los escitas toman las semillas del
cáñamo, entran bajo las tiras de
fieltro y allí las echan sobre las
piedras calientes; de estas semillas
se levanta tal cantidad de humo y
vapor que ningún baño heleno puede Éxtasis y aves
superarlos. Los escitas se deleitan
con ellos y aullan fuertemente ».

Quizá sea esta escena el reflejo de


para el paraíso
una ceremonia ritual parecida a las
Según la mitología escita, en las regiones
prácticas chamánicas; los « aullidos » polares existía un país fabuloso donde el
serían en tal caso el canto del servidor día y la noche duraban seis meses cada uno
del culto a quien el efecto embria¬ y al cual podían llegar solamente los héroes
gador del humo de las semillas de .y los sabios para gozar allí de felicidad
cáñamo ha llevado al éxtasis. Esta eterna. Tal creencia, de la que dan
descripción de Herodoto, así como testimonio numerosos autores griegos y
el carácter ritual de la costumbre romanos de la antigüedad, guarda estrecha
analogía con las antiguas mitologías o
descrita por él, se confirman hoy con
epopeyas de la India y de Persia en las
el resultado de las excavaciones efec¬
cuales las regiones paradisíacas están
tuadas por el conocido arqueólogo situadas al norte, entre altas montañas.
soviético Serguei Rudenko. ¿Cómo podían los sacerdotes, sabios y
héroes alcanzar lugares considerados como
En los montículos escitas del Altai inaccesibles? Según la tradición del
(siglos V y IV a. de J. C), en un suelo chamanismo, difundida a través de las
perpetuamente congelado, se han estepas del Asia, el viaje se efectuaba
conservado pequeñas tiendas de pér¬ gracias al estado de éxtasis, cuyo secreto
tigas o varas atadas en la cúspide guardaban los chamanes o hechiceros.
Adivino y curandero, el chamán podía
(dos de ellas tenían aún la cobertura
transformarse en ave (a la izquierda, dibujo
de fieltro y cuero). En uno de los
montículos, bajo una de estas tiendas
aparecieron varios recipientes de
cobre con piedras quemadas y semi¬
llas de cáñamo parcialmente carboni¬
zadas; un saquito de cuero con semi¬
llas de cáñamo colgaba de una de las
varas. La literatura etnográfica des¬
cribe rituales similares efectuados en
yurtas y chumas (tiendas de campaña
de Jos nómadas del Asia central y
¿iberia). Foto y dibujos O Ediciones El Pensamiento, Moscú.

46
También se han conservado datos
acerca de la utilización de otras plan¬
tas como medio para alcanzar el
éxtasis religioso, y en los textos
religiosos de la India e Irán existe
una leyenda del mismo origen sobre
el robo de una planta ritual (Som)
efectuado en las Grandes Montañas
por el ave Garuda, también llamada
Shiena en el « Rig Veda ». En la tradi¬
ción irania se le denomina Saena, y
más tarde Simurg : es un ser alado
con rasgos de ave fantástica y de
fiera con aspecto canino.

Estos monumentos del arte escita


permiten suponer que existían allí
leyendas semejantes a las que cir¬
culaban por la antigua India sobre
Fotos L Tarasova O Ediciones de arte Aurora, Leningrado.
Garuda y por el antiguo Irán acerca
de Simurg. Esta enorme « ave fabu¬
losa » formaba también parte de las
figuras mitológicas de las tribus de
los bosques de Europa nororiental,
los Urales y las regiones más allá de
éstos. De tales lugares provienen un
gran número de placas metálicas con
representaciones de aves y seres con
aspecto de aves, en cuyos cuerpos
frecuentemente se ha delineado un
rostro o la figura de un hombre en
pie. Las excavaciones han demos¬
trado que este tipo de motivos ya
de un chamán siberiano con un vestido de existían allí en la época escita.
mangas en forma de alas) y su alma Esta exposición de las concordan¬
emprendía el vuelo. Una de las maneras de
alcanzar el éxtasis consistía en aspirar el
cias con la epopeya indo-irania y la
humo de la cannabis o cáñamo indio. En
mitología de los vecinos septentrionales
de los escitas, antepasados de los
Pasirik se han encontrado vestigios de lo
que fue una « tienda de inhalación » (a la pueblos ugrofineses, demuestra que
izquierda) : las pértigas o varillas que a través de la literatura antigua han
sostenían la tienda y una especie de llegado hasta nuestros días muchos
pebetero donde se echaban los granos de de los rasgos específicos de la mito¬
cannabis. En la India para viajar a las logía y la épica escitas.
regiones paradisíacas se utilizaban las aves
celestes como Garuda (arriba a la izquierda : En éstas se reflejaba, conjunta¬
miniatura india del siglo XIX). En la Europa mente con concepciones legendarias
septentrional y en los Urales el ave fabulosa e imaginarias, el conocimiento del
está representada en diversos grabados en mundo real que rodeaba a los escitas,
metal (página precedente) con la cuya mitología, como la de otros
impronta de rostros humanos en el cuerpo. >
pueblos, se caracteriza por la combi¬
Arriba : cisnes de fieltro encontrados en una
nación de una embrionaria menta¬
tumba de Pasirik; adornaban un carro,
posiblemente de origen chino.
lidad científica y de la fantasía.
Los griegos no sólo ensancharon
su horizonte geográfico real gracias
a sus contactos con los escitas, sino
que, a través de las concepciones
épicas, mitológicas y cosmológicas
de éstos, recibieron, aunque en forma
semilegendaria, múltiples datos sobre
la remota región de los bosques,
sobre el Océano Glacial Ártico y
sobre los «fenómenos polares».
Grigori M. Bongard- Levin
y Edvin A. Grantovski

47
LOS OSETAS

por Vasili I. Abaiev


ESCITAS DEL SIGLO XX
LOS escitas, como pueblo, no desa¬ nismo en el siglo X, y la Alania de la ruso Vsevolod Miller, el alemán Max
parecieron de la tierra sin dejar Edad Media mantenía estrechas rela¬ Fasmer y el checo Ladislav Zgüsta, han
huella. Si observamos el mapa etnogrᬠciones con Bizancio, Georgia y Rusia. demostrado que esos nombres pueden
fico del Cáucaso, que como es sabido se La invasión de los mongoles y las explicarse mejor con la ayuda del oseta
caracteriza por la heterogeneidad (más conquistas de Tamerlán tuvieron conse¬ y, por tanto, pueden considerarse como
de 40 etnias), veremos que en la parte cuencias catastróficas para los alanos. propios del antiguo oseta. En esos
central del territorio se sitúa un pequeño Parte de ellos murieron en las constantes nombres se disciernen fácilmente pala¬
pueblo, llamado Osetia en nuestros días. guerras; otra parte se trasladó a Hun¬ bras de uso corriente en la lengua oseta
La población alcanza apenas los 400.000 gría, donde durante varios siglos mantu¬ como « farm » (felicidad). « aldar » o « ar-
habitantes. dar » (señor), « liman » (amigo), « furt »
vieron su integridad étnica bajo el
Desde hace ya mucho se sabe a cien¬ nombre de «yasos ». Un último sector se (hijo), « fida » (padre), « sag » (ciervo),
unió a las incursiones de los mongoles «sar» (cabeza), «stur» (grande), etc.
cia cierta que, por su origen, los osetas
no se relacionan con los vecinos pueblos y terminó diseminándose por tierras
extrañas.
La lengua oseta nos da también la
del Cáucaso. Llegaron del norte, de las
clave para interpretar muchos topóni¬
estepas del sur de Rusia. Su nombre Los alanos que continuaron en el Cáu¬
mos del norte del mar Negro y de la
antiguo, era el de alanos; y los alanos, caso quedaron confinados en los estre¬
zona del mar Azov, nombres de lugares,
según testimonia Flavio Josefo (siglo I chos valles del centro.
ríos, poblaciones, etc. Un ejemplo clá¬
de nuestra era), eran una tribu escita que El territorio en que se establecieron sico es el nombre del Don, que precisa¬
habitaba junto al Don y el mar de Azov. recuerda en cierto modo al que, desde el mente en lengua oseta, y sólo en ella,
En la época del gran éxodo de los Altai en oriente hasta el Danubio en significa « río ». El mismo fonema « dn »
pueblos (siglos IV y V después de Jesu¬ occidente, ocupaban las tribus escito- puede reconocerse en los nombres
cristo), parte de los alanos atravesó Eu¬ sármatas del siglo I antes de nuestra « Dniéper » y « Dniéster ».
ropa hasta Francia y España. era. Todavía en el siglo XVIII los osetas
En el folklore oseta encontramos otras
habitaban estrechas gargantas del Cáu¬
Los alanos que se quedaron en Europa reliquias del mundo escita no menos
caso central.
oriental se dirigieron al pie de los montes expresivas. Entre los osetas, como tam¬
del Cáucaso y formaron un poderoso Los osetas actuales son. pues, una bién entre otros pueblos del Cáucaso. se
Estado feudal. Se convirtieron al cristia- reliquia del mundo escita. De todos mo¬ narran todavía relatos épicos, cuyos
dos, nos quedan de su antiguo pasado héroes reciben la denominación general
dos tesoros inapreciables : su lengua y de « nartos »; y de ahí el nombre de
su épica. « epopeya narta » que se da a este ciclo.
VASILI IVANOVICH ABAIEV, destacado Comencemos por la lengua. Hasta El ya mencionado filólogo ruso Vsevolod
orientalista soviético, se ha especializado en nosotros no ha llegado ningún docu¬ Miller y el sabio francés contemporáneo
cuestiones relativas a la civilización persa y a mento escrito en ninguno de los dialec¬ Georges DumezM concluyeron tras un
la lengua y el folklore de los osetas. Es tos escitas, pero en las inscripciones escrupuloso análisis comparativo que
consultor científico del Instituto de Lingüís¬ epigráficas griegas del norte del mar muchos de los temas de la narrativa
tica de la Academia de Ciencias de la URSS Negro, escritas en la época escita, se narta son fiel reproducción de la vida y
y autor de una monografía sobre la geografía conservan cientos de nombres propios de las costumbres de los escitas, tal como
lingüística escito-europea. escitas y sármatas. Especialistas como el las describieron Herodoto y otros au-

(viene de
UN CRONISTA GRIEGO NOS HABLA DE LOS ESCITAS
la pág. 14)

objetos raya a la misma altura que la los objetos descubiertos en otras jetos mencionados son griegos por su
calidad de su ejecución técnica. Así, excavaciones y podemos comprender ejecución pero escitas por su estilo.
en el peine de oro todos los perso¬ para qué servían. Los especialistas se muestran uná¬
najes, todos los detalles, fueron cin¬ Entre el origen de todos estos ob¬ nimes : los personajes representados
celados separadamente para después jetos y la cultura antigua en parti¬ son guerreros escitas, combatiendo,
soldarlos y pulirlos. Mechas de ca¬ cular la artesanía griega existe una vivaqueando, etc.
bello, pelos de barba y adornos de relación evidente. Se ejecutaron, La vida en tiempos de guerra está
los vestidos aparecen trabajados con efectivamente, en el estilo griego y ampliamente representada, pero tam¬
extrema finura. según sus tradiciones. Reconocemos poco se han olvidado las actividades
No menos notable es el virtuosismo el arte griego en la elocuencia gráfica propias de tiempos más tranquilos.
de que da fe el ánfora de Chertomlik de las técnicas empleadas, en las En un vaso de Chertomlik podemos
con su friso. Cada hombre, cada soluciones que se dan a los problemas ver a varios escitas capturando y
caballo fue fundido aparte e integrado de composición y en sus conven¬ maniatando caballos. También las
después en la composición, la cual se ciones características. Igualmente escenas de caza figuran
los entre
soldó finalmente al vaso. griegos en su esencia son los detalles temas tratados. En una copa de plata
Gracias al estudio de estos objetos, secundarios y los motivos ornamen¬ del kurgán de Soloja varios escitas a
los investigadores han podido escla¬ tales (palmetas, hojas de acanto, caballo, seguidos por sus perros, dan
recer este o aquel aspecto de la so¬ trenzados). caza a un león. Este se aferra a la pata
ciedad escita. De tal modo, nos es Pero la forma y la función de una de un caballo. Un jinete levanta su
hoy posible representarnos el arma¬ serie de objetos de ese grupo no lanza y otro apunta con su arco.
mento de los escitas, los detalles de tienen nada que ver con la cultura Otros dos guerreros, armados con un
su indumentaria, los ornamentos de griega. Los vasos de panza esférica arco y una lanza, tratan de dar
que se rodeaban. de Kul-Oba son característicos de los muerte a una leona fantástica, pro¬
Estas antiguas obras de joyería del comienzos de la cultura escita; sin vista de cuernos.

norte del mar Negro con escenas duda alguna se utilizaban en las cere¬ Del todo diferentes son las escenas
escitas son distintas de las obras monias de carácter sagrado. En cuan¬ grabadas en algunas pequeñas placas
precedentes. Antes, conociendo los to a los torques y a las placas.cosidas de oro. En las de Kul-Oba y Chertom¬
detalles, nos faltaba el conjunto. en Jos vestidos, los escitas se los lik una diosa sentada (los personajes
Pues bien, esas escenas cinceladas y ponían en los días ordinarios, al femeninos son raros en los objetos
en relieve nos muestran el conjunto contrario que los griegos. hallados al norte del mar Negro) sos¬
que faltaba. En ellas vemos también En resumen, la mayoría de los ob- tiene un espejo en la mano. Un escita

48
tores antiguos. Cosas como el vaso mᬠde las estepas sopla en los relatos y en
gico del que sólo podían beber los más ellos se siente la infinitud de las planicies
renombrados héroes, el culto a la espada de la antigua Escitia. el galope y los relin¬
y al dios de la guerra, los ritos funerarios chos de las manadas de caballos o el
de osetas y escitas, etc., aparecen tanto ruido de un grupo de ciervos que corren
en el folklore oseta como en otras perseguidos por incansables cazadores.
fuentes históricoartísticas.
Los nartos están íntimamente ligados a
Cuando comparárnosla epopeya narta las fuerzas del agua, cosa natural dado
con monumentos análogos de otros que su primera heroína es la hija de
pueblos, resalta su originalidad. La figura Dombetr, soberano de mares y ríos.
central es una mujer llamada Satana, Todos estos datos guardan estrecha
y difícil será encontrar en la poesía épico- relación con los elementos de la antigua
popular del mundo entero otro personaje leyenda escita. El animal preferido de
femenino de la misma estatura física y escitas y nartos es el ciervo. En los rela¬
de igual fuerza artística. tos nartos éste recibe con frecuencia el

Satana es el alma de la sociedad nar¬


nombre de «dieciocho-cuernos »; pues
bien, los famosos ciervos de oro escitas
ta : madre de todo el pueblo, mentora
poseen justamente dieciocho puntas en
y tutora de Soslán y Batradz, sus héroes
los cuernos.
principales; sabia consejera y poderosa
encantadora. Todos los hilos del relato Decíamos antes que parte de los ala¬
convergen en ella, y sin su participación nos, que atravesaron toda Europa en el
y consejo no puede realizarse nada dig¬ siglo IV, se establecieron en territorio
no de ser recordado. Se puede concebir francés. Por lo visto, allí tampoco per¬
al pueblo narto sin cualquiera de sus dieron esa característica de su alma que
héroes, pero no sin Satana. Goethe llama « Lust zu fabulieren »

Es a todas luces evidente que un per¬ (pasión de tabular). Como han demostra¬
sonaje como éste sólo podía aparecer en do las más recientes investigaciones, en
una sociedad donde la mujer tuviera un el ciclo del Rey Arturo y los Caballeros
rango y una posición muy elevados. Esa de la Tabla Redonda existen pasajes y
sociedad era, según el testimonio unᬠtemas que recuerdan mucho a los nar¬
nime de los autores antiguos, la de los tos; entre otros, el relato de la muerte
sármatas y los masagetos. « Los sárma- del héroe narto Batradz y el de la
tas son gobernados por mujeres », infor¬ muerte del Rey Arturo concuerdan hasta
RECUERDOS DE LA ESTEPA
ma un autor antiguo. Satana tenía el en los detalles : ambos héroes piden
EN LA MONTAÑA antes de expirar que sus espadas sean
mismo rango que las reinas escitas u
otras heroínas populares como Zarina, echadas al mar (o lago) y, cuando tras
Las leyendas y el foklore entero de los Amaga y Tomiris, cuyos nombres nos algunos contratiempos se cumple su
osetas pueblo montañés del Cáucaso aporta la tradición antigua. La realidad voluntad, el mar se agita terriblemente
constituyen aun hoy día una remi¬ caucasiana en que vivían los osetas no y las olas toman el color de la sangre.
niscencia de la antigua Escitia. En la podía crear un personaje femenino como
foto, Dris Tautiev, venerado bardo de
Vemos, pues, cómo el folklore de un
éste.
pequeño pueblo del Cáucaso, los osetas,
Osetia del Norte (URSS), uno de los
El medio natural en que transcurren los nos ha transmitido a través de los siglos
400.000 descendientes actuales de los
episodios de la epopeya narta tampoco lo que no fueron capaces de conservar ni
escitas, acompaña su canto tocando tiene nada en común, por lo general, crónicas ni documentos históricos : soni¬
la kíatmancha.
con las montañas y gargantas de la dos e imágenes del original e inimitable
Osetia contemporánea. El escenario de mundo de los escitas y sármatas.
las hazañas y aventuras de los héroes
nartos son las estepas y el mar. El viento Vasili I. Abaiev

sentado ante ella bebe en un ritón rudos. Los personajes retratados tie¬ descubierto tantos objetos de los
(vaso para beber en forma de cuerno). nen largos cabellos que les caen hasta joyeros griegos que trabajaban para
Se trata seguramente de una cere¬ los hombros y, en su mayoría, barba surtir a la nobleza escita de las obras
monia ritual de comunión con la y bigote. Se visten con caftanes cru¬ que preferían, «a la moda escita».
diosa, tras la libación de las bebidas zados y sus vestidos están adornados
sagradas. con arabescos bordados. Calzan bo¬ Otra serie de placas reproducen lo
tas cortas y flexibles que se sujetan que parece ser las efigies de las divi¬
El ritón y su contenido reaparecen
en torno a los tobillos con pequeñas nidades escitas de que habla Hero¬
en otras placas provenientes de los
correas, y se cubren con gorros pun¬ doto. Por ejemplo, en una frontalera
mismos kurganes. En ellas dos hom¬
bres arrodillados beben en el mismo tiagudos, a manera de capuchones. para caballo, de oro, figura al parecer
ritón. En esta escena suele verse una
la diosa Api, mitad mujer y mitad
Se les ve a menudo con las armas
serpiente. A su vez, a Targuitaos se
ceremonia del juramento por la en la mano : espadas cortas, arcos y le representa luchando contra un
sangre. flechas en la aljaba sujeta a la cintura, monstruo en un adorno de bronce
lanzas, hachas, escudos. A veces el
Naturalmente, aún . es largo el proveniente del kurgán de Bliznitsa.
camino que nos queda por recorrer armamento se completa con cascos y
corazas de metal.
hasta que comprendamos e identifi¬ Todavía hoy siguen haciéndose
quemos plenamente todas las esce¬ Los artesanos griegos conocían descubrimientos. Muy recientemente,
nas representadas. Seguramente no muy bien a los escitas. Prueba de excavando los kurganes de las este¬
se trata sólo de representaciones de ello es ese trabajo de cincel con que pas de Ucrania, varios arqueólogos
la vida y las costumbres escitas sino el orfebre reproduce el menor detalle desenterraron joyas del mismo tipo
también de un aspecto más complejo de personajes y escenas. que las de Kul-Oba, Chertomlik y
de esa sociedad : sus creencias, sus Soloja.
Estas obras se ejecutaron en gene¬
mitos. Hay quien piensa que en esas
ral durante el siglo IV antes de Son éstos los descubrimientos más
escenas debe verse la ilustración de
nuestra era, época de apogeo del recientes. Pero ^ ¡cuántos objetos
acontecimientos mitológicos y de
reino escita en que la riqueza y el deben hallarse aún enterrados I Gra¬
leyendas épicas.
poder de sus reyes alcanzaron su cias a ellos, cuando aparezcan, podre¬
Si se examina atentamente la apa¬ cénit. Por entonces se erigieron en la mos leer nuevos episodios, hoy des¬
riencia exterior de estos « retratos » región de los rápidos del Dniéper conocidos, de la vida de los escitas.
de escitas, se observa que, si bien los majestuosos kurganes, tumbas de los
rasgos son regulares, los rostros son soberanos escitas en donde se han laroslav V. Domanski

49
mmm ïï
lu
LIBROS RECIBIDOS

Novelistas hispanoamericanos
ffl
de hoy
(El escritor y la crítica) La gran familia de (60 f), puede pedirse directamente al
Edición de Juan Loveluck Servicio Filatélico de la Unesco, Place
« El Correo de la Unesco »
Taurus Ediciones. Madrid, 1976. de Fontenoy, 75700 París.
La edición rusa de El Correo de la
El narrador en la novela
Unesco, que se publica en Moscú,
del siglo XIX cumple a fines de diciembre sus veinte
por Germán Gullón años de existencia. En efecto, fue en
Taurus Ediciones. Madrid, 1976.
enero de 1957 cuando apareció el
La marginación de los locos primer número de la que iba a ser, al
y el Derecho mismo tiempo, la primera de las edi¬
por Rodrigo Bercovitz ciones de la revista impresas fuera de
Taurus Ediciones, Madrid, 1976. la Sede de la Unesco, París, donde se
publicaban ya las ediciones francesa,
Terminología filosófica. I española e inglesa. A la rusa le siguieron,
por Theodor W. Adorno
en once lenguas más, las siguientes :
Taurus Ediciones. Madrid, 1976.
alemana (Berna, septiembre de 1960),
El cine en pedazos árabe (El Cairo, noviembre de 1960),
por Jaume Picas japonesa (Tokio, abril de 1961), italiana
Galba Edicions, Barcelona, 1976. (Roma, enero de 1963), hindi (Nueva
Delhi) y tamul (Madras, ambas en julio
Antología poética de 1967), hebrea (Jerusalén, septiembre
de Luis Felipe Vivanco de 1968), persa (Teherán, mayo de
Introducción y selección de 1969), neerlandesa (Amberes) y portu¬
José María Valverde.
guesa (Río de Janeiro, ambas en'
Alianza Editorial, Madrid, 1976. octubre de 1972) y turca (Estambul,
Episodios nacionales mayo de 1973). A comienzos de 1977
por Benito Pérez Galdós se agregarán a las precedentes dos
6. Zaragoza nuevas ediciones : urdu (Karachi, Pa¬
7. Gerona quistán) y catalana (Barcelona), con lo
8. Cádiz cual el número de idiomas en que se
9. Juan Martín el Empecinado publica cada mes El Correo será de 17.
10. La batalla de los Arapiles Se está estudiando además la posibilidad
de publicar una edición en lengua kiswahili, Ha muerto Alexander Calder
Alianza Editorial. Madrid, 1976.
que aparecería en Kenia o en Tanzania. El escultor norteamericano Alexander
Los cuadernos de la
« Petite Dame » 1 Calder, una de las figuras más desta¬
Notas para la historia auténtica cadas del arte de nuestro siglo XX, fa¬
de André Gide, 1918-1929
El « hombre de Burgos » lleció en Nueva York et 1 1 de noviembre

por Maria Van Rysselberghe A unos quince kilómetros de la ciudad pasado, a la edad de 78 años. Sus
Alianza Editorial. Madrid. 1976
célebres «mobiles», o esculturas móviles,
de Burgos tuvo lugar el pasado verano
uno de los descubrimientos paleonto¬
que comenzó a crear en 1932, y sus
Cuentos monumentales «stabiles» inmóviles,
lógicos más importantes de los últimos
por Jacob y Wilhelm Grimm iniciados a finales de los años 50, le
años. Un grupo de antropólogos de la
Vísperas universidad de Madrid encontraron. en valieron renombre mundial. Sus^ obras
una cueva prehistórica restos (entre ellos
embellecen numerosos edificios públicos,
por Manuel Andújar
Alianza Editorial. Madrid, 1976 una mandíbula entera) de varios indi¬ parques y. jardines de todos los conti-,
nentes. Uno de sus « mobiles », de unos
viduos cuya antigüedad se ha esta¬
Samuel Beckett 10 metros de altura, titulado Espiral
blecido en unos 200.000 a 250.000
por Klaus Birkenhauer (en la foto), adorna la Casa de la
años. Se trata al parecer de pitecán¬
Alianza Editorial, Madrid, 1976 Unesco en París, donde fue instalada en
tropos evolucionados o de neanderthales
1958.
Introducción al estructuralismo primitivos. El « hombre de Burgos » es,
por Umberto Eco, T. Todorov y otros junto con el de Montmaurin en Francia
Alianza Editorial. Madrid, 1976 el más antiguo hombre fósil descubierto En comprimidos...
La filosofía de Nietzsche
hasta ahora en Europa.
La Organización Mundial de la Salud
por Eugen Fink
Alianza Editorial, Madrid, 1976 har recibido cerca de 83 millones de
dólares para eliminar la viruela en el
La comunicación no verbal mundo entero, mientras que la fabrica¬
por Flore Davis ción de un solo bombardero estratégico
Alianza Editorial, Madrid, 1 976 cuesta 88 millones, según informa un
artículo de la revista de las Naciones
Inflación y crisis en la
economía mundial Unidas Development Forum, en el que
se pone de relieve el desequilibrio de
(Hechos y teorías)
la distribución de los recursos mundiales.
por Luis Angel Rojo
Alianza Editorial, Madrid, 1976 El Instituto de Educación de la Unesco
Una medalla de la Unesco de Hamburgo (República Federal de Ale¬
Cuentos
mania), que actualmente se ocupa parti¬
por Julio Ramón Ribeyro sobre Cartago
Casa de las Americas,
cularmente de los problemas relativos a
La Habana, 1976
La Unesco acaba de acuñar una la educación permanente, celebra este
medalla conmemorativa de su programa año su 25? aniversario.
Cuentos
para la conservación de Cartago, lo cual
por Francisco Espinóla En el marco de un proyecto conjunto
permitirá a personas del mundo entero
C. de las Americas, de la Unesco y del Instituto de Educación
contribuir a esta campaña internacional.-
La Habana, 1976
de Adultos de la Universidad de Ghana,
La medalla, que reproduce el rostro de
este país acaba de publicar su primer
Cuentos la « Dama de Cartago » de un mosaico
romano y el «Jinete de Duimés » de una
periódico rural, un quincenario en lengua
por Alfredo Armas Alfonzo ewe.

C. de las Americas, moneda cartaginesa, es la más reciente


La Habana, 1976
de una serie emitida por la Unesco Tras su ratificación por Canadá.
en apoyo de sus campañas interna¬ Dinamarca, Estados Unidos, Noruega
El cumpleaños de Juan Angel cionales con vistas a preservar ciudades y la URSS, ha entrado en vigor un
por Mario Benedetti y monumentos en peligro, como Venecia, convenio internacional que prohibe la
C. de las Americas, Mohenjo Daro y Filae. La medalla sobre caza y la captura de los osos polares,
La Habana, 1976 Cartago, que existe en oro (455 francos cuyo número es actualmente inferior
franceses), en plata (135 f) y en bronce a 20.000.

50
Indice de « El Correo de la Unesco» de 1976

Enero Novikov). A la intemperie (Joseph B. D'Souza). Urbanismo a la carta (Yona


Friedman). Del hogar a la «máquina de vivir». Hong Kong (Dan Behrman).
POR LOS SECRETOS CAMINOS DEL CEREBRO. Nuestros dos cerebros Tesoros del arte mundial : Diosa de la fertilidad (URSS).
(Vadim L. Deglin). El cerebro hambriento (Elie A. Shneour). Los cuatro
primeros meses de la vida. La máquina para explorar el cerebro (José
M. Rodríguez Delgado). Tesoros del arte mundial : Bajorrelieve asirio
Julio
(Irak)
EN EL BICENTENARIO DE LOS ESTADOS UNIDOS. LA PRIMERA
REVOLUCIÓN ANTICOLONIALISTA. La experiencia norteamericana
Febrero (H. S. Commager). Como ven a su país los norteamericanos (R. W. Winks).
Tomás Jefferson y Benjamín Franklin. Sobre la Declaración de Independen¬
EN BUSCA DE UNA IDENTIDAD CULTURAL. Frente a las caricaturas,
cia. Tomás Paine, adalid de la Revolución norteamericana (B. Bailyn). El
el rostro auténtico de Oceania (Albert Wendt). La « obra de la mano »,
ciudanano Paine (J. Janssens). Una rica herencia de pueblos y culturas
expresión total del hombre (Hamadou Hampaté Ba). Para que el arte africano
diversos (Y. L. Wong y H. C Shore). Cómo el Estado se convirtió en
no sea una pálida copia del occidental (Magdi Wahba). Los hijos de la ballena
mecenas (N. Hanks). Una revolución que continúa (W. W. Davenport).
(Yuri Ritjeu). América Latina : originalidad y destino del continente mestizo Tesoros del arte mundial : El muchacho de la rosa (Estados Unidos).
(Arturo Uslar Pietri). Tesoros del arte mundial : Retrato del difunto (Ghana).

Marzo Agosto-Septiembre
EL PLANETA UNESCO. Treinta años de actividades de la Unesco en todo el
LA UNESCO CUMPLE 30 AÑOS. Los primeros años de la Unesco (Julian
mundo. 68 páginas de historietas ¡lustradas, a todo color, realizadas para
Huxley). Julian Huxley (Paulo E. de Berredo Carneiro). Una filosofía para
« El Correo de la Unesco » por Jean Marie Clément et Safoura Asfia.
la Unesco (J. Huxley). 50 preguntas sobre la Unesco. La Unesco frente a los
grandes problemas del mundo (Amadou Mahtar M'Bow). Presente y pers¬
pectivas de un planeta en crisis. Tesoros del arte mundial : El velo de arena
Octubre
de Nefertiti (Egipto).
HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL. Un sistema eco¬
nómico mundial en provecho de las nuevas naciones (Trygve Bratteli).
Abril ¿Destruir primero el sistema mundial? (Samir Amin). La edad del cobre (Isa
R. Selimjanov). Brancusi (Barbu Brezianu). René Maheu (Paulo E. de
HUMOR SIN FRONTERAS (G. Mikes). Gabrovo, capital búlgara de la risa
Berredo Carneiro). La civilización de lo universal (René Maheu). Un centro
(Bogomil Guerasimov). Aventuras del planario antifreudiano y del gusanólogo
cultural internacional (Ph. Ouannès). Tesoros del arte mundial : La muchacha
metido a humorista (James V. McConnell). Las mil y una historias cómicas
de los ojos cerrados (Etiopia).
de Nasreddin Hodscha (Ivan Sop). El mundo no morirá si se muere de risa
(Yuri B. Boriev). Pluma en ristre (Iván Tubau). China, jardín secular de la
risa y la sonrisa (Kristofer M. Schipper). Tesoros del arte mundial : El
Noviembre
hombre de piel de arcilla (Ecuador).
EL MUNDO DEL SONIDO. LOS SONIDOS DEL MUNDO (R. M. Schäfer).
Máquinas + pop = demasiados decibelios (I. Bontinck y D. Mark). En
Mayo busca de los sonidos perdidos (D. Lowenthal). Cuando el sonido se hizo
¡TERREMOTOS!. De la aceptación de la fatalidad a la conjuración del peligro palabra (A. A. Leontiev). Esculturas sonoras. Psicoanálisis del sonido (P.
(E.-M. Fournier d'Albe). En China se ha logrado predecir la fecha y el lugar Oswald). Tesoros del arte mundial : La sirena en el candelero (Hungría).
de un seísmo (Dan Behrman). Pagan : cuando las pagodas tiemblan (Pierre
Pichard). El próximo terremoto de San Francisco (Karl V. Steinbrugge).
Lo que nos enseña la historia sísmica de la humanidad (Nicholas N. Ambra- Diciembre
seys). Tsunamis (Ronald Fenton) ¿Se hundió la Atlántida en el mar Egeo? LOS ESCITAS (B. B. Piotrovski). Los jinetes de las estepas (I. V. Domanski).
Tesoros del arte mundial : Escultura prehistórica (Yugoslavia).
Arte y mitos de los escitas (D. S. Raievski). Descubrimientos arqueológicos
en Ucrania (I. Artemienko, V. Bidzilia, B. Mozolevski, V. Otroschenko).

Junio Esplendor del arte escita (páginas en color). Las tumbas de Pasirik (M. P.
Zavituhina). Caballería 'siberiana (M. Griaznov). Mitología 'y folklore escitas
UN LUGAR DONDE VIVIR (Georges Fradier). Un tercio de la humanidad (G. M. Bongard-Levin y E. A. Grantovski). Los osetas, herederos de la antigua
vive en tugurios (Samuel Chamecki). Como construyen su casa millones de Escitia (V. I. Abaiev). Tesoros del arte mundial : El santo con cabeza de perro
hombres (John F. C Turner). El arquitecto, victima propiciatoria (Félix A. (Grecia).

Para renovar su suscripción


y pedir otras publicaciones de la Unesco
Pueden pedirse las publicaciones de la Unesco J. Germán Rodriguez N., calle 17, Nos. 6-59, The Modem Book Co., 926 Rizal Avenue, P.O.

en las librerías o directamente al agente gene¬ apartado nacional 83, Girardot, Cundinamarca; Box 632. Manila. D-404. - FRANCIA. Librairie

ral de la Organización. Los nombres de los Editorial Losada, calle 18 A Nos. 7-37. apartado de rUnesco. 7-9, place de Fontenoy, 75700 París
agentes que no figuren en esta lista se comu¬ aéreo 5829, apartado nacional 931, Bogotá: y (C.CP. París 12.598-48). - GUATEMALA. Co¬

nicarán' al que los pida por escrito. Los pagos sucursales : Edificio La Ceiba. Oficina 804. Mede- misión Nacional de la Unesco. 6a. calle 9.27.

pueden efectuarse en la moneda de cada país. llín: calle 37 Nos. 1 4-73, oficina 305. Bucaramanga: Zona 1, apartado postal 244, Guatemala. JA¬
Edificio Zaccour. oficina 736, Cali. COSTA MAICA. Sangster's Book Stores Ltd., P.O. Box
RICA. Librería Trejos S.A.. apartado 1313, San 366; 101, Water Lane, Kingston. MARRUE¬
José. CUBA. Instituto Cubano del Libro, Centro COS. Librairie «Aux Belles Images», 281, avenue
de Importación, Obispo 461, La Habana. CHILE. Mohammed-V, Rabat. « El Correo de la Unesco »
Editorial Universitaria S.A., casilla 10.220, para el personal docente : Comisión Marroquí
Santiago. - REPÚBLICA DOMINICANA. Li¬ para la Unesco, 20, Zenkat Mourabitine, Rabat
brería Dominicana, calle Mercedes 45-47-49, (C.C.P. 324-45). - MEXICO. CILA (Centro Intera-
apartado de correos 844, Santo Domingo. mericano de Libros Académicos). Sullivan 31 bis.
ECUADOR. Casa de la Cultura Ecuatoriana. México 4, D.F.; SABSA, Servicios a Bibliotecas,

ANTILLAS HOLANDESAS. C.G.T. Van Dorp & Núcleo del Guayas, Pedro Moncayo y 9 de S.A., Insurgentes Sur nos. 1032-401. México 12,
C°. (Ned. Ant.) N.V. Willemstad, Curaçao. - Octubre, casilla de correo 3542, Guayaquil. D.F. - MOZAMBIQUE. Instituto Nacional do

ARGENTINA. EDILYR, Belgrano 2786-88, Únicamente «El Correo de la Unesco»: RAID Livro e do Disco (INLD). Avenida 24 de Julho,
Buenos Aires. - REP. FED. DE ALEMANIA. de Publicaciones, casilla 3853, Quito. EL 1921, r/c e 1o andar, Maputo. - PARAGUAY.
Todas las publicaciones : Verlag Dokumentation, SALVADOR. Librería Cultural Salvadoreña. S.A.. Agencia de Diarios y Revistas, Sra. Nelly A. de
Possenbacher Strasse 2, 8000 München 71 Calle Delgado No. 117, San Salvador. - García Astillero, Pte. Franco 104, Asunción.

(Prinz Ludwigshohe). Para «UNESCO KURIER» ESPAÑA. DEISA - Distribuidora de Ediciones PERU. Editorial Losada Peruana, Jirón Contu-
(edición alemana) únicamente : Colmantstrasse Iberoamericanas, S.A., calle de Oñate 15, maza 1050, apartado 472, Lima. - PORTUGAL.
22. 5300 Bonn. - BOLIVIA. Los Amigos del Madrid 20; Librería Al-Andalus, Roldana, 1 y 3, Días & Andrade Ltda.. Livraria Portugal, rua do
Libro, casilla postal 4415. La Paz: Perú 3712 Sevilla 4. Únicamente « El Correo de la Unesco » : Carmo 70. Lisboa. - REINO UNIDO. H.M.

(Esq. España), casilla postal 450, Cochabamba. Ediciones Líber, apartado 17, Ondárroa (Vizcaya). Stationery Office, P.O. Box 569, Londres S.E. 1.
BRASIL. Fundaçao Getúlio Vargas, Serviço - ESTADOS UNIDOS DE AMERICA. Unipub. - URUGUAY, Editorial Losada Uruguaya S.A.
de Publicacoes, caixa postal 21120, Praia de P.O. Box 433, Murray Hill Station, Nueva York Librería Losada, Maldonado 1092, Montevideo.
Botafogo 188, Rio de Janeiro, G.B. - COLOM¬ N.Y. 10016. Para « El Correo de la Unesco » : San¬ VENEZUELA. Librería del Este, Av. Francisco
BIA. Librería Buchholz Galería, avenida Jiménez tillana Publishing Company Inc., 575 Lexington de Miranda. 52-Edificio Galipán, apartado 60337.
de Quesada 8-40, apartado aéreo 53-750, Bogotá; Avenue, New York, N.Y. 10022. - FILIPINAS. Caracas.

51
Un arte antiquísimo
conservado bajo
los hielos de Siberia
Un artista siberiano de las estepas del Altai (al sudoeste del lago
Baikal) esculpió hace 2.500 años en madera esta figura de
animal llena de gracia y de misterio. Se trata de la parte supe¬
rior de un grifo ave fabulosa, de medio cuerpo arriba águila
y de medio abajo león que sostiene en su pico la cabeza de
un ciervo. En su cuello pueden verse, en relieve, otros dos
grifos que atacan a una oca. La cresta, los cuernos y las orejas
son de cuero. Esta pieza arqueológica, de 35 cm de alto, fue
descubierta en 1947 en una tumba congelada de Pasirik, en las
montañas del Altai (véase el artículo de la página 31).

Foto C Ediciones de Arte Aurora, Leningrado

También podría gustarte