Nueva norma ISO acelera el control de calidad

y facilita el comercio de los probióticos y

cultivos iniciadores
Por Sandrine Tranchard
2016-02-27

El Lactobacillus y el Bifidobacterium, presentes en el yogur y otros productos lácteos, son bien conocidos como
alimentos medicinales utilizados como probióticos, o bacterias “amigables”, para mantener un sistema digestivo
saludable. La citometría de flujo, un método de recuento celular para evaluar la calidad de los cultivos mediante la
determinación de la proporción de células activas, ha encontrado un grado de escepticismo. Ahora, un nuevo norma
ISO estampa de la validez de este método, acelerando el control de calidad y facilitando el comercio.

Una norma internacional recientemente publicada, ISO 19344 (IDF 232), proporciona un método para la
cuantificación de bacterias de ácido láctico por citometría de flujo en los productos fermentados, los cultivos
iniciadores y los probióticos utilizados en los productos lácteos. Esta publicación es el resultado del trabajo conjunto
de ISO y la Federación Internacional de Lechería (FIL).

La cuantificación de las bacterias del ácido láctico (BAL) es importante para evaluar la calidad de los cultivos
iniciadores, probióticos y productos lácteos fermentados. El examen de LAB en estos productos puede llevarse a
cabo siguiendo diferentes métodos, siendo la técnica de recuento en placas la más tradicional y ampliamente
utilizada. Las técnicas más recientes incluyen citometría de flujo, que es capaz de determinar la proporción de
células activas y/o unidades totales.

La Dra Sandra Líder del proyecto Casani, FIL/ISO, dijo: “Las ventajas del uso de flujo incluyen citometría de baja
variación, la reducción del tiempo de ensayo, la diferenciación entre células activas y totales y la posibilidad de un
análisis de alto rendimiento. Además, la cuantificación de la fracción de células activas por células totales es una
característica clave de la citometría de flujo. Esto es de especial relevancia para ciertas aplicaciones, como la
optimización de los procesos de producción y evaluación de la estabilidad durante la vida útil.”

Este proyecto de ISO/FIL contó con la participación de los productores y usuarios de LAB, así como expertos y
usuarios de citometría de flujo de la industria y el mundo académico. Esto refleja la necesidad y el apoyo a dicha
norma, que es crucial para la obtención de la aceptación general por la industria y para conseguir el reconocimiento
de esta metodología por los organismos reguladores.
Harrie van den Bijgaart, Presidente del Comité Técnico de ISO sobre la leche y los productos lácteos (ISO/TC
34/SC 5) y Presidente del Grupo Directivo de las Normas de Métodos de FIL, explicó: “Las normas conjuntas como
ésta son importantes para evitar la duplicación de tareas y garantizar procedimientos óptimos y armonizados en el
análisis y la toma de muestras de leche y productos lácteos en todo el mundo. También proporcionan salvaguardias
a la equivalencia de los resultados de los ensayos, mientras que la disponibilidad de estas normas conjuntas bien
respetadas también limita los esfuerzos de validación interna requerida de los usuarios de los instrumentos. La
colaboración entre FIL e ISO es clave para lograrlo.”

Se llevó a cabo un estudio comparativo internacional de la norma ISO 19344 (IDF 232) para determinar cifras de
precisión, que validó que el método es adecuado para el propósito.

La norma está disponible a través de su miembro nacional de ISO o desde la tienda ISO.

Fuente: Página Web de ISO

Traducción al español: Secretaría Ejecutiva de COPANT