Está en la página 1de 33

INSTRUMENTOS DE COBERTURA

DE RIESGOS
¿Qué son?
Son productos financieros que permiten gestionar de manera separada cada uno de los
riesgos a los que está expuesto el inversor. Cuando hablamos de cobertura la
entendemos habitualmente como la reducción de determinados riesgos. Sin embargo,
los instrumentos que hacen posible esta reducción también permiten, en general, tomar
riesgos nuevos o asumirlos de manera radicalmente distinta a los activos tradicionales.
En muchos casos, la diferencia entre una operación de cobertura y otra de naturaleza
especulativa es prácticamente inexistente.

Los instrumentos de cobertura son derivados , es decir, activos cuya evolución depende
de la que sigan otros (conocidos como subyacentes ). Entre los más utilizados se
encuentran las opciones y los futuros. Esta popularidad se apoya, entre otros factores,
en el hecho de que los futuros y muchas opciones se negocien en mercados organizados,
lo que permite que estos productos estén al alcance de pequeños inversores.
¿Por qué no basta con los activos "tradicionales"?
Cuando realizamos una inversión en un activo "tradicional" (por ejemplo, acciones o
bonos) asumimos simultáneamente varios riesgos. En el caso de una acción individual,
ya vimos anteriormente que estamos expuestos a factores de riesgo intrínsecos de la
empresa y al riesgo sistemático del sector y la economía a la que pertenezca; en el
bono, el riesgo proviene del plazo, los tipos de interés y la calidad crediticia del
emisor.
Aunque tengamos una visión muy clara de qué elemento va a evolucionar a nuestro
favor, es posible que la inversión en conjunto no rinda beneficios como consecuencia
de los otros factores. Sin embargo, no podemos separarlos, "o lo tomamos o lo
dejamos". Asimismo, la capacidad de elegir exactamente el nivel de riesgo que
queremos soportar se encuentra limitada por las características de los activos en los
que invirtamos y por las posibilidades que nos ofrezca la diversificación.
Concretamente, hemos visto que el riesgo sistemático no puede eliminarse
diversificando.
¿Aportan algo diferente los instrumentos de cobertura?
Los instrumentos derivados realizan una aportación fundamental: separar el
riesgo total en sus distintos componentes, que pueden negociarse de manera
independiente. ¿Cuál es la consecuencia de esto? Poder concentrarnos
exclusivamente en aquel factor cuya evolución pensamos que nos beneficiará,
eliminando la posibilidad de sufrir pérdidas (y es posible que también
eliminemos la de obtener beneficios adicionales, según el producto que
escojamos) como consecuencia de movimientos desfavorables de los restantes.
¿Cómo podemos emplear los instrumentos de cobertura?
Podemos distinguir dos posibles usos de los instrumentos derivados:
¿Cómo podemos emplear los instrumentos de cobertura?
Reducción de los riesgos
Es en este sentido en el que se puede hablar estrictamente de instrumentos de cobertura, puesto
que se emplearán para reducir o eliminar los riesgos que asume un inversor. La eliminación de
estos riesgos puede emplearse también para aprovechar al máximo determinadas ventajas
fiscales.
Para este uso, los productos derivados no se adquieren de manera independiente, sino siempre
en función de otra inversión (acciones, títulos de renta fija u otros derivados) que se haya
realizado o se vaya a realizar simultáneamente a la operación de cobertura, puesto que su
función es anular total o parcialmente determinados comportamientos de ésta. Con nuestra
nueva inversión (añadir el derivado a la anterior) buscamos reducir la incertidumbre a la que
nos enfrentamos, bien de manera total o bien eliminando solamente los movimientos
perjudiciales.
Otro ejemplo aún más claro sería comprar acciones de Telefónica hoy, a 25 euros, y comprar un
put (una opción de venta) para vender el valor a 23. De esta manera, si Telefónica sube, me
encuentro expuesto a toda la subida. Si baja de 23, yo en cambio puedo vender mis Telefónicas
a 23. He limitado mi pérdida a 2 euros (25-23) + lo que me cueste la opción.
¿Cómo podemos emplear los instrumentos de cobertura?
Toma de riesgos

Algunos de ellos son similares a los que se asumen invirtiendo en activos


tradicionales, como la incertidumbre sobre el precio, pero otros son característicos de
estos productos, como la volatilidad , por lo que nos ofrecen un abanico de
alternativas muy amplio para materializar nuestra visión del mercado y beneficiarnos
si acertamos.
Cobertura de riesgo
Cobertura financiera. Una cobertura es una
estrategia financiera que sirve para cubrir el riesgo de una
inversión realizando la posición financiera opuesta
mediante un activo financiero correlacionado con la
inversión principal o mediante un derivado financiero.
Por cobertura se entiende a la venta o adquisición, de una posición en un mercado futuro.
El Mercado de Futuros es aquel en el que se tranzan contratos en
los cuales las partes se comprometen a comprar o vender en
el futuro un determinado bien (producto agrícola, mineral, activo
financiero o moneda), definiendo en el presente la cantidad, precio y
fecha de vencimiento de la operación.
Los futuros financieros ofrecen formas de cubrirse del riesgo de variaciones inesperadas
de un activo.
DISMINUIR RIESGO MITIGAR

Comprender el riesgo
Estrategias de inversión: Long
Short Equity. ... Una posición larga es
una inversión tradicional, es decir,
Conocer si es long o short consiste en comprar acciones de una
compañía esperando a que el precio de
éstas suba o se comporte mejor que la
Saber del impacto media del mercado.

Saber donde se manifiestan los efectos


Saber donde se manifiestan

Capacidad de reclutar y Flujo de fondos


retener el talento

Competitividad
Valor de la empresa

Reputación
Probabilidad de ocurrencia
Disminuir o mitigar el riesgo

Estrategia

Disminuir o mitigar el riesgo


Probabilidad de ocurrencia
Disminuir o mitigar el riesgo

Estrategia
Probabilidad de ocurrencia

Estrategia de Cobertura
Probabilidad de ocurrencia

Beneficio
Riesgo
Estrategia de Cobertura
Diseño de plan de cobertura de Riesgo
Definición de objetivos

Tener una protección completa frente al riesgo financiero

Buscar la protección sólo frente a resultados desfavorables


Función
La primera función de los instrumentos derivados es la de proporcionar un mecanismo
de cobertura frente al riesgo de mercado, es decir, ante la posibilidad de que el precio
de mercado de un instrumento financiero varíe ocasionando pérdidas o menores
beneficios. Atendiendo a las causas de esta variación, significativas para el tema tratado,
cabe hablar de tres variantes del riesgo de mercado.
La primera de ellas, el riesgo de tipo de interés, mide las posibles pérdidas, o menores
beneficios, que puede generar una variación en el nivel o estructura de los tipos de
interés. A su vez, este riesgo sólo se asume si se mantienen posiciones abiertas, que son
aquellas en las que el plazo de vencimiento (o de modificación de los intereses, si se
trata de un instrumento financiero con tipo de interés variable) de un activo no coincide
con el del pasivo con el que se financia. Cuando el plazo del activo es superior al del
pasivo, la posición se denomina larga y produce pérdidas, cuando los tipos de interés se
elevan, o beneficios, cuando los tipos de interés descienden. Ante variaciones de igual
signo de los tipos de interés, una posición corta (plazo del pasivo superior al del activo)
origina resultados contrarios.
Función
La segunda modalidad de riesgo de mercado es el riesgo de tipo de cambio, que mide las pérdidas, o
menores beneficios, que pueden originar variaciones en el tipo de cambio de la moneda nacional frente
a la moneda en la que están denominados los distintos activos y pasivos. En este caso, la
posición frente a una moneda se considera larga cuando, para una determinada fecha, el importe de los
activos supera al de los pasivos, en ambos casos denominados en ella, y corta, en caso contrario. Es
evidente que con una posición larga respecto a una moneda, una elevación del tipo de cambio de la
moneda nacional frente a ella (depreciación de la moneda extranjera), producirá una disminución de
beneficios, y un aumento si la posición fuese corta.
La tercera forma del riesgo de mercado que va a ser considerada, se refiere a las posibles pérdidas
originadas por variaciones en el precio de los
valores de renta variable. Es evidente que si estas variaciones se deben únicamente a modificaciones
de los tipos de interés, se tratará del primer caso de los antes mencionados. Sin embargo, las
cotizaciones de esta clase de valores dependen de un conjunto de factores mucho más amplios, entre
los que destaca la solvencia de su emisor, que incluye su capacidad de generar beneficios, que
normalmente no influyen en el precio de mercado del pasivo con el que se financia la inversión. Se
trata, por tanto, de una forma de riesgo de mercado heterogénea respecto a las anteriores.
Función
Frente a todas estas formas de riesgo de mercado, el procedimiento de cobertura es el
mismo, ya que consiste en realizar operaciones que contribuyan a disminuir la exposición al
riesgo, es decir, compraventas a plazo o adquisición o emisión de opciones, de forma que
las posiciones abiertas previas se cierren total o parcialmente, es decir, el procedimiento de
cobertura consiste en asegurar hoy el precio de las operaciones financieras, activas o
pasivas, que van a tener que realizarse en el futuro. Por ello, la perfección de la cobertura
será tanto mayor cuanto más exactamente coincidan para la posición abierta y para la
operación de cobertura:
Los importes,

Las fechas o plazos

La variabilidad del precio del instrumento financiero en el que se registra la posición


abierta y del activo subyacente en la operación de cobertura, si no son el mismo.
Función
Es por ello, obviamente, siempre que se encuentre exactamente la contrapartida buscada, las
operaciones «a medida» presenten el mayor grado de precisión en las coberturas.
Es evidente que, si el activo subyacente de la operación de cobertura no es el mismo que el que
origina el riesgo, al menos los factores que influyen en la variabilidad del precio de ambos y en la
magnitud de ésta, han de ser lo más similares que sea posible. De ahí que de las tres formas de
riesgo de mercado citadas vayan a surgir, tras el proceso que luego se comenta, los tres mercados
organizados de futuros y opciones financieros más importantes: sobre tipos de interés, sobre
divisas y sobre valores o índices bursátiles.
Queda claro por tanto, que las operaciones de cobertura vienen dadas por el deseo de reducir o
eliminar el riesgo que se deriva de la fluctuación del precio del activo subyacente.
De igual manera señalar que como regla general, una posición compradora o “larga” en el activo
al contado se cubre con una posición vendedora o “corta” en el mercado de futuros. La situación
inversa, es decir, una posición “corta” en el activo al contado, se cubre con una posición
compradora o “larga” en el mercado de futuros.
Función
La cobertura es más efectiva cuanto más correlacionados estén los cambios de precios de los
activos objeto de cobertura y los cambios de los precios de los futuros. Es por ello por lo que la
pérdida en un mercado viene compensada total o parcialmente por el beneficio en el otro
mercado, siempre y cuando se hayan tomado posiciones opuestas.

La breve descripción realizada de los mecanismos de cobertura pone de manifiesto dos aspectos
importantes. El primero es que la necesidad de cubrirse no deriva del volumen de operativa en
los mercados, sino muy especialmente del volumen y estructura de las carteras y de la forma de
financiarlas. El segundo es que, siempre que la magnitud y causas de la variabilidad de su precio
sean similares, es decir, siempre que sus respectivos mercados estén suficientemente integrados,
pueden realizarse operaciones de cobertura basadas en un activo subyacente para disminuir los
riesgos derivados de posiciones abiertas en otros instrumentos diferentes.

Esto explica la posibilidad de utilizar como subyacentes activos nocionales, que no existen en la
realidad, o cestas de activos, en las operaciones de cobertura.
Selección de estrategias
Forward
En finanzas, un contrato a plazo o forward es un
contrato no normalizado entre dos partes para comprar o
vender un activo en una fecha futura determinada y a un
precio acordado en el presente.
Un contrato forward puede variar de una operación a
otra, lo que lo convierte en un producto no estandarizado.
FORWARD es todo acuerdo o contrato entre dos partes, hecho
a la medida de sus necesidades y por fuera de bolsa, para
aceptar o realizar la entrega de una cantidad específica de un
producto o subyacente con especificaciones definidas en cuanto
al precio, fecha, lugar y forma de entrega.
La diferencia con los contratos de futuros es que los forward se contratan en operaciones over the counter es
decir fuera de mercados organizados.

El precio Forward (también conocido como tasa Forward) es el acuerdo sobre el precio de un activo en un
contrato de Forwards.
La aplicación fundamental de este instrumento financiero, y que ha producido su
espectacular crecimiento, es la fijación del importe de los intereses de un
préstamo/ empréstito o de una inversión, para un período futuro determinado, sin
que en ningún momento las partes se intercambian el principal (nominal del
contrato), dado que éste es teórico y no existe.
En este tipo de contratos se establecen tres fechas:
Fecha de contratación, en la que se firma el contrato y se acuerda el tipo de interés
garantizado, el importe teórico o nominal de la operación, así como la fecha de inicio y
el período del contrato.
Fecha de inicio del contrato, correspondiente con el inicio de la operación teórica que
se pretende garantizar. En esta fecha se produce la liquidación mediante el pago de la
diferencia de intereses entre el tipo de referencia vigente en el mercado interbancario y
el pactado en la firma del contrato.
Fecha de vencimiento el contrato, correspondiente con el vencimiento de la operación
teórica.
Forward
El período de tiempo que dista desde que se firma el contrato hasta su comienzo se
denomina período de espera o de diferimiento, mientras que el que dista entre esta
última y su finalización sería la duración del contrato o período garantizado. En la
práctica los FRA se denominan en función del momento en el que ese inicia el
contrato y en el que vence , de forma que en un FRA en el que la fecha de inicio
del contrato sea a los 6 meses y su finalización a los 9 meses sería un FRA “seis
contra nueve” o FRA. En esta operación la duración del contrato o el periodo a
garantizar, tendría una duración de 3 meses.
Los contratos más frecuentes son: 1 mes contra 3 o contra 6 meses, 3 contra 6 o 12, 6
contra 9 o 12 y 9 contra 12. A plazos más largos no tienen liquidez, por lo que su
utilidad es para la gestión de tipos de interés a corto plazo. Como ejemplo de esta
operación podemos poner el caso de una empresa que desea protegerse, dentro de tres
meses, de una subida de tipos por un periodo de seis meses para una cantidad de
100.000 Euros. Para ello compraría un FRA3/9 por un nominal de 100.000 Euros.
Selección de estrategias
Futuros
Los contratos de futuro son acuerdos que están
definidos a un plazo estandarizado para la
compra o venta de un determinado bien o
activo, el cual se conoce como activo
subyacente, en una fecha futura y a un precio
que se ha establecido previamente

Un contrato de futuros es un acuerdo,


negociado en una bolsa o mercado
organizado, que obliga a las partes contratantes
a comprar o vender un número de bienes o
valores (activo subyacente) en una fecha futura,
pero con un precio establecido de antemano.
Futuros
Quien compra contratos de futuros, adoptan una posición “larga”, por lo que tiene el derecho a recibir
en la fecha de vencimiento del contrato el activo subyacente objeto de la negociación. Asimismo, quien
vende contratos adquiere una posición “corta” ante el mercado, por lo que al llegar la fecha de
vencimiento del contrato deberá entregar el correspondiente activo subyacente, recibiendo a cambio la
cantidad correspondiente, acordada en la fecha de negociación del contrato de futuros.
El contrato de futuros, cuyo precio se forma en estrecha relación con el activo de referencia o
subyacente, cotiza en el mercado a través del proceso de negociación, pudiendo ser comprado o
vendido en cualquier momento de la sesión de negociación, lo que permite la activa participación de
operadores que suelen realizar operaciones especulativas con la finalidad de generar beneficios, pero
que aportan la liquidez, necesaria para que quienes deseen realizar operaciones de cobertura puedan
encontrar contrapartida.
Desde hace más de dos siglos se negocian contratos de futuros sobre materias primas, metales
preciosos, productos agrícolas y mercaderías diversas, pero para productos financieros se negocian
desde hace dos décadas, existiendo futuros sobre tipos de interés a corto, medio y largo plazo, futuros
sobre divisas y futuros sobre índices bursátiles. Hay distintos tipos de productos determinados con los
futuros, entre los que destacan fundamentalmente los utilizados sobre Índices Bursátiles y sobre
Acciones
Selección de estrategiasy
Opciones
Las opciones son derechos de compra y de venta sobre un
activo (acciones, índices bursátiles, materias, primas,
etc.), llamado activo subyacente. Por ejemplo, en una
opción sobre acciones de Telefónica el activo subyacente
son las propias acciones de Telefónica.
Una opción es un instrumento financiero que da derecho a
su poseedor a comprar o vender un determinado activo
(acciones, índices, divisas...) a un precio fijo en una fecha
futura. Las opciones que dan derecho a comprar se
llaman CALL, y las que dan derecho a vender se llaman
PUT.

Las opciones consisten en un contrato que otorga a su comprador (el propietario o tenedor de la opción)
el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo, o instrumento subyacente, a un precio
de ejercicio específico, en una fecha específica, dependiendo de la forma de la opción
Opciones
Las opciones negociadas son habitualmente sobre contratos de futuros o sobre
acciones y tienen en general, la característica de ser de tipo americano, es decir,
se pueden ejercer en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento,
utilizando el precio de cierre del subyacente, futuro o acción, para realizar la
liquidación de las opciones.

Las opciones negociadas son habitualmente sobre contratos de futuros o sobre


acciones y tienen en general, la característica de ser de tipo americano, es decir,
se pueden ejercer en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento,
utilizando el precio de cierre del subyacente, futuro o acción, para realizar la
liquidación de las opciones.

Al igual que los contratos de futuros, las opciones se negocian sobre tipos de
interés, divisas e índices bursátiles, pero adicionalmente se negocian opciones
sobre acciones y opciones sobre contratos de futuros.
Existen dos tipos básicos de opciones:
• Contrato de opción de compra (Call).
• Contrato de opción de venta (Put).

Según esta clasificación tendremos que:


Una Opción Call estará:
•“dentro del dinero” si su Precio de Ejercicio es menor que el precio de la acción.
•“fuera del dinero” si su Precio de Ejercicio es mayor que el precio de la acción.
•“en el dinero” si su Precio de Ejercicio es igual o muy cercano al precio de la acción.

Una Opción Put estará:


•“dentro del dinero” si su Precio de Ejercicio es mayor que el precio de la acción.
•“fuera del dinero” si su Precio de Ejercicio es menor que el precio de la acción.
•“en el dinero” si su Precio de Ejercicio es igual o muy cercano al precio de la
acción.
Selección de estrategias
Swaps
Un swap es un derivado financiero por el que dos partes
acuerdan intercambiar durante un periodo establecido, dos
flujos financieros (ingresos y pagos) de intereses en la misma
divisa (swap de tipo de interés) o en distinta divisa (swap de
tipo de cambio) sobre un nominal determinado y
especificando una fecha de vencimiento.
Los swaps se negocian bilateralmente por cada una de las
partes en mercados over the counter (es decir, no se
negocian en mercados organizados). Este hecho hace que
el contrato finalmente acordado sea más útil, flexible y
ajustado para las necesidades iniciales que se perseguían
con el acuerdo por cada una de las partes.
En cuanto a su uso y objetivo, son productos utilizados tanto para especulación como para cubrirse la exposición a
un riesgo. Además, en el caso de los swaps de tipo de interés, al no existir intercambio de nominal permiten tomar
posiciones apalancadas (ver apalancamiento).
Swaps
Las operaciones de permuta financiera o swaps se han convertido, sin duda alguna,
en el instrumento financiero derivado de mayor crecimiento de los últimos quince
años a nivel mundial. Los swaps son contratos en los que dos agentes económicos
acuerdan intercambiar flujos monetarios, expresados en una o varias divisas,
calculados sobre diferentes tipos o índices de referencia que pueden ser fijos o
variables, durante un cierto período de tiempo.

La aplicación fundamental de este instrumento financiero, y que ha producido su


espectacular crecimiento, son la gestión de los riesgos financieros, la reducción de
los costes de financiación, el arbitraje entre mercados o la creación de instrumentos
financieros sintéticos.
Swaps
Existen dos modalidades básicas o genéricas de
swaps de tipos de interés, los llamados:

1. Swaps fijo contra variable o “coupon swap”, en el que se intercambia un flujo


a tipo fijo a cambio de otro a tipo variable.

2. Swaps variable contra variable o “basis swaps”, en el que se intercambian dos flujos de
intereses calculados a tipo variable, como pudiera ser el EURIBOR 3 meses contra el
EURIBOR 6 meses, EURIBOR 3 meses contra el LIBOR a 3 meses, etc
Utilización de swaps para tomar posiciones de riesgo
independientes.
En este supuesto se toman posiciones de riesgo independientes de cualquier otra
posición en otros instrumentos. Consiste simplemente en la realización, de forma
independiente, de alguna de las estructuras vistas en los apartados anteriores, en
función de nuestras expectativas futuras:
Si creemos que los tipos de interés van a bajar, podríamos realizar un swap de
cupón, mediante el que recibamos el tipo fijo, a cambio de pagar el tipo variable,
obteniendo un beneficio en el caso de que se cumplan nuestras expectativas.
Si creemos que los tipos de interés van a subir, podríamos realizar un swap de
cupón, por el cual paguemos el tipo fijo, a cambio de recibir el tipo variable,
obteniendo un beneficio si se cumplen nuestras expectativas.
Si creemos que los dos índices de referencia van a evolucionar de
diferente manera, realizaremos un swap de bases que se beneficie de dicha
variación.
Ventajas de los instrumentos derivados.

Las principales ventajas de operar con


instrumentos derivados son:

Permiten a los inversionistas que así lo deseen, cubrirse de variables de mercado tales
como tipo de cambio, tasa de interés, y precio de activos.
Permiten a las organizaciones efectuar una mejor estimación de resultados, por
cuanto al operar con instrumentos derivados se conocen variables de mercado que
antes eran desconocidas, con lo cual se pueden obtener estimaciones de flujos con
mayor exactitud.
Los costos operativos de cobertura son inferiores a los de una cobertura tradicional.
Presentan una posibilidad de obtener resultados, es decir, con una pequeña
inversión se pueden obtener grandes ganancias, en la medida que se cumplan las
expectativas de mercado, de lo contrario, también se puede producir grandes
pérdidas.
Conclusiones

Los instrumentos del mercado de derivados son muy valiosos para la gestión
del riesgo financiero que afecta a las empresas en el mundo actual.

Las condiciones actuales del desarrollo de la economía cubana hacen


necesario el uso de los instrumentos de la ingeniería financiera, para la
cobertura del riesgo financiero.

También podría gustarte