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DESNUTRICION

Afección que se presenta cuando no se obtienen calorías suficientes o la cantidad adecuada de


nutrientes principales, como las vitaminas y los minerales, que se necesitan para una buena salud. La
desnutrición se puede presentar cuando faltan nutrientes en la alimentación o cuando el cuerpo no
puede absorber los nutrientes de los alimentos.

ANTECEDENTES

Se podría analizar esta pregunta dividendo el siglo XX en tres etapas, que cronológicamente corresponde
a las siguientes épocas:

La primera transcurre durante los primeros cuarenta años, es decir hasta la II Guerra Mundial. Fue la
época de las vitaminas, cuando en un esfuerzo de creatividad, casi sin procedentes, (solamente
comprable al descubrimiento de los agentes infecciosos años antes ) se descubrieron y aislaron estas
sustancias esenciales. Pero los cuadros clínicos de la pelagra, el beri-beri, el escorbuto, la xeroftalmia, el
raquitismo, etc. se conocían ya desde épocas muy anteriores.

Durante ésa primera época del siglo XX no sólo estaban definidas las enfermedades carenciales, sino que
los clínicos estudiaron también signos característicos de las formas sub-clínicas larvadas, que fueron muy
útiles en las encuestas de nutrición que se realizaron en ese entonces. Bastaría con hojear un libro
clásico de la época, como el Jelliffe, para comprobar lo dicho.

Al finalizar las décadas de los años 30 y 40 parecía que todo el problema estaba bajo control. Un rayo de
optimismo iluminaba los laboratorios y las salas de los hospitales donde los ingresos por enfermedades
carenciales disminuían aceleradamente. Ya en 1950, el número de muertes por pelagra en los EE.UU
había bajado a 260, (es decir, 25 veces menor que en 1928); y en Japón la mortalidad por beri-beri, en el
mismo año de 1950, fue de 4.000, es decir, 6 veces menor que en 1923.

Poco tiempo duró la euforia, y es entonces cuando entramos a la segunda etapa.

A raíz de la conclusión de la II Guerra Mundial hasta comienzo de la década de los 70 (es decir, unos 25 ó
30 años) el mundo científico (seguido del mundo político internacional se sintió sacudido por un
acuciante nuevo problema nutricional: la carencia o escasez de proteínas.

Todo empezó en 1935, cuando la Dra. Cicely Williams, británica, que trabajaba en aquel entonces en
Costa de Oro (hoy Ghana) publicó en The Lancet, sus observaciones sobre un nuevo cuadro clínico grave
al que, de acuerdo al nombre que le daban madres africanas, denominó Kawashiorkor. Nombre extraño,
al que en un comienzo no lo prestaron mucho atención.

Pocos años después, sobre todo en la década de los 40 y 50, comenzaron a publicarse numerosos
trabajos en diferentes países, en los que se describían cuadros clínicos similares al Kwashiorkor pero con
distintos nombres.
Por lo tanto, esta tercera época tiene algo de transición, pero es evidente que lo que se trata hoy en los
foros internacionales es más bien la desnutrición crónica, la adaptación y el desarrollo físico y funcional.

La desnutrición crónica, se refleja en una talla baja y un desarrollo físico, a veces inarmónico. Son seres
pequeños, o de talla baja, "no porque el proyecto de construcción (genética) así lo determine, como dice
Adolfo Chávez, sino porque faltan materiales de construcción para completar el proyecto".

Hace cien años, también Europa se hallaba en ésta o parecida situación. La talla del europeo en esa
época era la que hoy tiene la población centroamericana, y aunque no hay referencias bibliográficas
sobre la interpretación que se dió en aquel entonces al subdesarrollo biológico del europeo, todo nos
hace sospechar que era simplemente un estado de adaptación debido a un subconsumo alimentario.

Este fenómeno de adaptación ha sido muy bien estudiado por un indicador que estaba estrechamente
relacionado con el índice de desarrollo socioeconómico de Ginebra. Pero decimos bien, era un indicador
de la historia pasada, no necesariamente un indicador de una patología nutricional individual actual.

Una explicación del aparente incremento de lo que se llama "desnutrición crónica" (que incluye a las
poblaciones con signos de haber estado desnutridos), podría ser el extraordinario descenso de la
mortalidad, especialmente infantil y de uno a cuatro años, ocurrido en los últimos 25 años en los países
en vías de desarrollo.

En 1971 sugerimos en Boston (MIT) que la talla del niño de 7 años, se tomara como indicador de la
historia nutricional de la comunidad, y entre otros argumentos se señalaba que está altamente
correlacionada con los índice de desarrollo social.

junto a las definiciones de calorías y proteínas, una proporción importante de la población en los países
desarrollados, padece al mismo tiempo deficiencias de micronutrientes (supernutrientes, lo llamó
Ramalinwasamil), que causan lesiones de importancia

TIPOS DE DESNUTRICION

Desnutrición calórica o marasmo. Este tipo de desnutrición se da en personas que comen una cantidad
de alimentos escasa, es decir, que no comen todo lo que deberían. Provoca retrasos en el crecimiento de
los niños, pérdida de tejido graso y una delgadez muy elevada, que puede incluso llegar a considerarse
caquexia. Otras consecuencias son el cansancio generalizado, el bajo rendimiento laboral o académico.

• Desnutrición proteica. La desnutrición proteica se da en aquellas personas cuya dieta apenas contiene
proteína y que se alimentan, principalmente, de carbohidratos. Este tipo de desnutrición provoca una
menor resistencia del cuerpo a las infecciones, abombamiento abdominal, alteraciones de la piel,
problemas hepáticos…

La desnutrición también puede medirse en función de la relación entre el peso y la talla:


1. Desnutrición aguda leve. Aquí el peso es normal para la edad de la persona, pero su talla es inferior a
lo que debería.

2. Desnutrición aguda moderada. Una persona con este tipo de desnutrición pesa menos de lo que
debería para su estatura.

3. Desnutrición aguda grave. En este caso, el peso está muy por debajo del que debería (es inferior al
30% de lo que debería ser) y las funciones corporales se ven alteradas. Se trata de una situación crítica,
con un alto riesgo de muerte para la persona que la padece.

DESNUTRICION CRONICA

Se debe, principalmente, a la falta de nutrientes como la vitamina A, ácido fólico, yodo, proteínas o
hierro; pero también inciden otros factores, como por ejemplo la falta de acceso al agua potable: esto
provoca diarreas constantes que impiden una asimilación correcta de los nutrientes, dificultando todavía
más la nutrición de los niños y niñas. Este tipo de desnutrición afecta a más de 160 millones de niños en
el mundo, de los cuales la inmensa mayoría —alrededor del 90%— viven en África y Asia.

Los efectos de este tipo de desnutrición se muestran en el largo plazo: principalmente, porque el niño o
niña tiene un retraso de crecimiento, es decir, que no ha alcanzado las medidas previstas para los
menores de su edad. Esto se produce cuando el cuerpo no recibe todos los nutrientes que necesita
especialmente durante los primeros dos años de vida y, también, durante el embarazo. Es decir, que en
la desnutrición crónica de niños y niñas también afecta el nivel de nutrición de la madre.

la desnutrición crónica puede tener consecuencias irreversibles tanto a nivel físico como psicológico,las
consecuencias físicas son peores para las niñas que la padecen ya que, al quedarse embarazadas, sus
caderas son más pequeñas de lo habitual y sufren complicaciones graves en el parto, que pueden
provocar tanto su muerte como la del bebé.Otra consecuencia es que estos niños y niñas tienen más
dificultades para aprender a leer o a redactar, así como para llevar a cabo cálculos numéricos

CAUSAS DE LA DESNUTRICION

La causa más frecuente de la desnutrición es una mala alimentación, en la que el cuerpo gasta más
energía que la comida que consume. Existen patologías médicas que pueden desencadenar una mala
absorción o dificultades en la alimentación causando así la desnutrición. O circunstancias sociales,
ambientales o económicas pueden arrastrar a las personas a una desnutrición

Las personas pueden carecer de acceso a los alimentos porque no pueden pagarlos, no tienen manera
de llegar a una tienda, o son físicamente incapaces de comprar. En algunas partes del mundo, los
suministros de alimentos son inadecuados debido a la guerra, la sequía, las inundaciones u otros
factores.

Algunos trastornos, como los trastornos de malabsorción afectan a la absorción de las vitaminas y los
minerales. La cirugía que implica la extirpación de parte del tracto digestivo puede tener el mismo
efecto. Algunos trastornos, como el SIDA, el cáncer o la depresión provocan pérdida de apetito, con lo
que la persona afectada consume menos alimentos y acaba sufriendo desnutrición.

El uso de ciertos fármacos puede contribuir a la desnutrición. Los fármacos pueden:

Disminuir el apetito: como, por ejemplo, los que se usan para tratar la hipertensión (como los
diuréticos), la insuficiencia cardíaca (como la digoxina) o el cáncer (como la cisplatina).

Provocan náuseas, lo que disminuye el apetito

Aumenta el metabolismo (como tiroxina y teofilina) y aumenta la necesidad de calorías y nutrientes

Afectan a la absorción de los nutrientes en el intestino.

También interrumpir el tratamiento con ciertos fármacos (como los ansiolíticos y los antipsicóticos) o
dejar de consumir alcohol puede ocasionar pérdida de peso.

Beber alcohol en exceso, que tiene calorías pero poco valor nutricional, disminuye el apetito. Dado que
el alcohol daña el hígado, también interfiere en la absorción y la utilización de los nutrientes. El
alcoholismo puede causar deficiencias de magnesio, zinc y ciertas vitaminas, incluida la tiamina.

Fumar altera el gusto y el olfato, haciendo los alimentos menos atractivos. También parece estar detrás
de otros cambios en el organismo que contribuyen a un bajo peso corporal. Por ejemplo, fumar estimula
el sistema nervioso simpático, que aumenta el consumo de energía por el organismo.

Algunas enfermedades hacen que aumente en gran medida el número de calorías necesarias. Incluyen
infecciones, lesiones, una glándula tiroidea hiperactiva (hipertiroidismo), quemaduras extensas y fiebre
de larga duración.

*Esos que tienen consumición de la dificultad debido a los dientes dolorosos o a otras lesiones dolorosas
de la boca. Ésos con tragar de la disfagia o de la dificultad están también a riesgo de desnutrición. Esto
podía ser debido a un bloqueo en el paso o articular o debido a los dolores en la boca.

*Ésos con un conocimiento limitado sobre la nutrición tienden a seguir una dieta malsana con no
suficiente alimentos, vitaminas y minerales y están a riesgo de desnutrición.

En las personas mayores, muchos factores, incluyendo los cambios del organismo debidos a la edad, se
conjugan para producir desnutrición

*Los ancianos que viven las personas solas, lisiadas que viven los estudiantes solos o jovenes que viven
en sus los propio tienen dificultad el cocinar de las comidas equilibradas sanas para ellos mismos y
pueden a menudo estar a riesgo de desnutrición.

*Los ancianos (durante 65 años de edad sea), especialmente ésos que viven en centros de asistencia
están en un riesgo más alto de la desnutrición. Estos individuos tienen enfermedades a largo plazo que
afecten a su apetito y capacidad de absorber los alimentos de la comida y pueden también tener
dificultad el introducirse. Además, puede haber las dolencias mentales concomitantes como la depresión
que afectan a apetito y a la toma de comida.
*Los que abusan de las drogas o son alcohólicos crónicos.

*Ésos con trastornos alimentarios como anorexia nerviosa tienen dificultad el mantener de la nutrición
adecuada.

* con enfermedades digestivas como colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn o el síndrome de mala
absorción tienen dificultad en la asimilación de los alimentos de la dieta y pueden sufrir de la
desnutrición.

*Esos con diarrea o náusea o el vomitar persistente.

*Algunas medicaciones tienden a alterar la capacidad de la carrocería de absorber y analizar los


alimentos y tomar éstos puede llevar a la desnutrición.

*La demanda para la energía de la comida excede la cantidad de comida tomada. Esto incluye a los que
han sufrido un daño serio, quemadura o después de procedimientos quirúrgicos importantes. Esto
también incluye a las mujeres embarazadas e incremento de los niños cuyo y necesita para el bebé
nonato causa la demanda creciente para los alimentos y las calorías que pueden ser deficientes en una
dieta normal.

*Entre niños la falta de conocimiento de introducir adecuado entre padres es la causa de cabeza de la
desnutrición por todo el mundo.

*Los bebés prematuros están en un riesgo más alto de la desnutrición al igual que niños a la hora del
destete.

*Los cánceres de la niñez, corazón desertan del nacimiento (enfermedad cardíaca congénita), fibrosis
quística y otras enfermedades a largo plazo importantes en niños son la causa de cabeza de la
desnutrición.

*Los niños, los huérfanos y ésos descuidados viviendo en hogares del cuidado están a riesgo de
desnutrición.

SINTOMAS

El signo más obvio de una carencia de calorías es la pérdida de grasa corporal (tejido adiposo).

Si se priva de comida a una persona durante aproximadamente 1 mes, pierde alrededor de una cuarta
parte de su peso corporal. Si la inanición se prolonga durante más tiempo, los adultos pueden perder
hasta la mitad del peso de su cuerpo, y los niños incluso más. Los huesos se marcan en la piel, y esta se
vuelve fina, seca, poco elástica, pálida y fría. Finalmente, se pierde la grasa facial y, en consecuencia, las
mejillas y los ojos parecen hundidos. El cabello se reseca, se vuelve ralo y cae con facilidad.

La pérdida grave de músculos y tejido graso se denomina caquexia. Se cree que es resultado de un
exceso en la producción de unas sustancias denominadas citocinas (o citoquinas), que produce el
sistema inmunitario en respuesta a un trastorno, como una infección, un cáncer o el sida.
Otros síntomas son cansancio, frío permanente, diarrea, inapetencia, irritabilidad y apatía. En casos muy
graves, conducen a una falta de respuesta (estupor). Las personas afectadas se sienten débiles y son
incapaces de realizar sus actividades habituales. Los periodos menstruales pueden volverse irregulares o
detenerse. Si la desnutrición es grave, se puede acumular líquido en los brazos, las piernas y el abdomen.

El número de algunos tipos de glóbulos blancos (leucocitos) disminuye, a semejanza de lo que sucede en
los enfermos con sida. Como resultado, el sistema inmunitario se debilita, y en consecuencia, el riesgo
de infección aumenta.

Si el déficit calórico continúa durante mucho tiempo, puede evolucionar con insuficiencia hepática,
cardíaca y/o respiratoria. La inanición total (cuando no se consume ningún alimento) provoca la muerte
en 8 o 12 semanas.

Los niños con desnutrición severa pueden no crecer con normalidad. El desarrollo conductual se vuelve
marcadamente lento y también puede desarrollarse una discapacidad intelectual leve hasta la edad
escolar como mínimo. La desnutrición, aún con tratamiento, puede tener efectos duraderos en los niños.
Las deficiencias en las capacidades intelectuales y los problemas digestivos pueden persistir, a veces
durante toda la vida.

Con tratamiento, la mayoría de los adultos se recuperan completamente.

DIAGNÒSTICO

Generalmente se puede diagnosticar la desnutrición mediante la formulación de preguntas acerca de la


dieta y la pérdida de peso y un examen físico (véase también Evaluación del estado nutricional). Una
desnutrición grave y de larga duración por lo general se puede diagnosticar con base en la apariencia y la
historia de la persona.

El médico también puede indagar acerca de la capacidad para la selección y preparación de los
alimentos, la presencia de otros trastornos, el uso de fármacos, el estado de ánimo y la función mental.
El médico puede emplear cuestionarios estandarizados para ayudarle a obtener información relevante.
Las respuestas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico, sobre todo cuando la desnutrición es menos
evidente, y a identificar la causa. La identificación de la causa es particularmente importante en los
niños.

Como parte de la exploración clínica, los médicos hacen lo siguiente:

Medición de la altura y el peso

Determinación del índice de masa corporal (IMC)

Estimación de la cantidad de músculo y grasa en la parte media del brazo (parte superior, entre el
hombro y el codo) midiendo la circunferencia del brazo y el grosor de un pliegue cutáneo de la parte
posterior del brazo izquierdo (pliegue cutáneo del tríceps)

Comprueban otros síntomas que pueden indicar la desnutrición (tales como cambios en la piel y el
cabello y la acumulación de líquido en las extremidades o el abdomen)

Los resultados les ayudan a confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la desnutrición.

TRATAMIENTO

el tratamiento de la desnutrición consiste en un aumento gradual del número de calorías consumidas. La


mejor manera de lograrlo es consumiendo un buen número de comidas al día, pequeñas pero nutritivas.
Por ejemplo, a las personas que han estado privadas de alimento se les alimenta primero con pequeñas
cantidades de alimentos de forma frecuente (entre 6 y 12 veces al día). Luego se incrementa
gradualmente la cantidad de alimentos. Si los niños tienen diarrea, puede retrasarse una o dos días la
ingesta de alimentos para que la diarrea no empeore. Durante este intervalo, se les da líquidos.

Quienes tienen dificultad para digerir alimentos sólidos probablemente necesitarán suplementos
líquidos o una dieta líquida. A menudo, se recurre a los suplementos sin lactosa (como los suplementos a
base de yogur) porque muchas personas tienen problemas para digerir la lactosa (un azúcar presente en
los productos lácticos), y la desnutrición puede empeorar el problema. Si estas personas consumen
alimentos que contienen lactosa, suelen tener diarrea.

También se suministran suplementos multivitamínicos para asegurarse de que reciban todos los
nutrientes que necesitan.

Se tratan las enfermedades que contribuyen a la desnutrición (tales como una infección). Algunos
expertos recomiendan la administración de antibióticos a todos los niños y niñas gravemente
desnutridos, incluso si no hay infección aparente.

Si la desnutrición es grave, será necesaria la hospitalización.

Una alimentación demasiado rápida tras una desnutrición grave puede causar complicaciones, como
diarrea y desequilibrio hídrico, desequilibrios en la glucosa (un azúcar) y en otros nutrientes. Estas
complicaciones generalmente desaparecen si se ralentiza la alimentación.

Siempre que sea posible, los nutrientes se administran por vía oral. Si esto último no es posible, se
pueden administrar por medio de uno de los sistemas siguientes:

Un tubo insertado en el tracto digestivo (alimentación por sonda)

Un tubo (catéter) insertado en una vena (alimentación intravenosa)

recomendaciones y consejos te ayudarán a prevenir una posible desnutrición e incluso tratarla:

Ser muy estrictos con la higiene en la preparación de los alimentos. En muchos casos, las infecciones
provienen de una elaboración deficiente. Hábitos tan sencillos como el lavado frecuente de las manos, el
hervido de alimentos y conservación adecuada puede evitar muchos problemas.

Fomentar la lactancia materna exclusiva. La OMS recomienda a nivel mundial este tipo de alimentación
hasta los seis meses de vida. Así se evita el uso de otros alimentos que puedan estar contaminados o la
ausencia de proteínas en la dieta de los bebés y niños.

Priorizar la alimentación adecuada en las madres. Tanto antes del embarazo, como durante el mismo y el
periodo de lactancia para asegurar la calidad nutricional de la leche materna y frenar el bajo peso al
nacer.

Uso de agua potable.

Intentar aportar ciertas cantidades de proteínas de alto valor biológico: carne, pescado, lácteos y huevos
a diario. Es posible usar también mezclas de cereales con leguminosas y frutos secos.

Insistir en la necesidad de tomar cereales, grasas, hortalizas como fuente de calorías. Así las pequeñas
cantidades de alimentos proteicos se pueden utilizar para su finalidad de crear y recuperar tejidos y
emplearla en el crecimiento infantil.

Adecuar la dieta a las características propias de cada persona: gustos, costumbres, estado fisiológico,
etcétera. De esta manera, quizás en alguna ocasión tendremos que triturar los alimentos si no se pueden
masticar o tragar. También podemos recomendar, en ocasiones, empezar a comer por el segundo plato
para que sea el más consumido, y adaptar las comidas principales a los horarios de mayor apetito

Revisar el estado de la dentadura también es interesante, así como verificar que la deglución se realiza
correctamente.

Enriquecer con métodos naturales las comidas: añadir queso, leche, huevo, nata, aceite de oliva,
mantequilla, frutos secos… que son productos calóricos y proteicos y no ocupan mucho espacio por lo
que no producen gran sensación de saciedad.

Si con el enriquecimiento natural no es suficiente, valorar la necesidad de añadir suplementación


artificial a la dieta: son productos que se presentan en varios formatos y sabores para añadir un extra de
proteínas o calorías a la dieta. Sin embargo, nunca deberían sustituir a las comidas, salvo en casos muy
excepcionales.

Si todo lo anterior no funciona, pensaremos entonces en alimentación artificial, pautada y dirigida por el
equipo facultativo responsable. Como vemos, antes de llegar a este último punto, hay mucho camino
que recorrer en la prevención o tratamiento de la desnutrición en nuestro medio y muchos recursos y
herramientas para poner en práctica.

IMPACTO GLOBAL DE LA DESNUTRICION A NIVEL ACADEMICO

Un estudio de febrero de 2018 publicado en BMC Nutrition siguió a 630 estudiantes etíopes con el fin de
determinar la correlación entre desnutrición y rendimiento académico. Los investigadores utilizaron
puntajes de exámenes, desempeño académico general, participación de los padres en los procesos
educativos, índices de peso para la altura e índices de peso para la edad con el fin de analizar la situación
nutricional del alumno, así como su rendimiento en el aula.

Descubrieron que el retraso del crecimiento y el bajo peso corporal, ambos indicadores de malnutrición,
se asociaron con un menor rendimiento académico, mientras que el desgaste no tenía una correlación
directa.

Esta investigación no está aislada. Save the Children, una organización sin fines de lucro del Reino Unido,
descubrió que los niños desnutridos en todo el mundo tienen tasas más altas de analfabetismo.

Los niños desnutridos tienen un 20% menos de probabilidades de leer y escribir que los niños que
reciben una nutrición adecuada. Además, los niños desnutridos tienen un 7% más de probabilidades de
cometer errores al realizar operaciones aritméticas básicas.

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