www.la-linterna.

cl

Sugerencias y Ejercicios para estimular la búsqueda dirigida.

El niño, por ejemplo, desmiga un trozo de pan y lo va tirando al suelo y observa con gran interés el lugar donde cae cada uno
de ellos.

El niño ciego tiene tendencia especial a tirar las cosas a su alrededor; de vez en cuando, el niño deja caer un objeto y luego
otro, el sonido que produce su impacto en el suelo le da información de su alrededor. Estas experiencias de sonido le ayudan
a activar la curiosidad por su ambiente.

Igual que el niño vidente observa el lugar donde caen los trozos de pan, el niño ciego intenta localizar el lugar del impacto
del objeto en el suelo, pero el sonido es más difícil de localizar, se tarda más, de ahí que el niño ciego tenga que repetir un
mayor número de veces esta secuencia para llegar a aprender este esquema de acción.
Por ello, hay que dejar que el niño ciego, en este momento del desarrollo, tire
toda clase de cosas al suelo y de vez en cuando habrá que ayudarle a localizar
dónde cayó el objeto, llevando al niño a que lo toque con su mano. De este modo,
además, la experiencia espacial se irá desarrollando. Hay que tener cuidado de
que el suelo no sea de un material que pueda reducir el ruido del impacto del
objeto en el suelo.

Cuando el niño, aprenda este esquema de acción, dejará por sí solo de tirar los
objetos, pero hasta entonces hay que dejarlo que aprenda. Si se le riñe por esta
acción, el niño posiblemente dejará de hacerlo, pero habremos perdido la
oportunidad de que consiga un nuevo logro y posiblemente más tarde tendrá
problemas a la hora de localizar el lugar de los objetos a distancia.

Otro desarrollo de este estadio consiste en que el niño, aprenda nuevos medios
para lograr un fin.
Descubre que puede atraer los objetos hacia él, mediante la utilización de una cuerda o de un palo, o ladearlos para poder
cogerlos a través de los barrotes de su parque, o sea, su comportamiento de ensayo y error está dirigido hacia una meta, el
niño funcionará de una manera inteligente.

Esta secuencia muy difícilmente la podrá llevar a cabo el niño ciego si el adulto no le ayuda a aprenderla.

La fuente de donde parte un olor (pastel, fruta, etc.) o un sonido (pelota sonora) puede localizarla con facilidad, pero supongamos
que estén en un lugar donde el niño solo lograría alcanzarlos con un palo o cualquier otro utensilio, pero siempre ayudado
por algo, esto nunca se le podrá ocurrir al niño si no ha observado hacerlo al adulto anteriormente. El niño vidente aprende
a imitar mediante la vista, al niño ciego hay que explicarte la secuencia y hay que ayudarle a que la realice.

Se le dará un palo para que localice, por ejemplo, una fuente de sonido, haciendo que el niño mantenga un rato el palo sobre
el objeto vibrante, a fin de que aprenda a su vez el sentido de la "telepalpación" (sentir a través de un objeto) y luego empuje
al objeto para atraerlo hacia sí. Hay que procurar que el objeto no sea redondo al principio, para evitar que ruede y llegue a
hacer fracasar la secuencia. La utilización del palo serán ya los primeros momentos de aprendizaje para la utilización más
adelante del bastón.

Los distintos modelos de comportamiento son repetidos una y otra vez hasta ser dominados.

Hay que dejar al niño repetir una y otra vez, aunque en aquellos momentos molesten al adulto los ruidos producidos por el
niño en su juego (pegar con un palo en las cacerolas, tirar objetos, etc.). No olvidemos que es su manera de aprender y que
es muy necesario que pase por estas etapas.

Si se le impide hacer estos juegos, posiblemente llorará pidiendo que se le dejen, si se le impide además llorar, se hará pasivo,
desinteresado, si acaso jugará con su propio cuerpo creando un sin fin de “estereotipias" (movimientos reiterativos del cuerpo)
 www.la-linterna.cl
buscando gratificarse mediante la acción.

En el comportamiento sensorio-motriz, desde finales del primer año hasta un año y medio o dos, el niño comienza a desarrollar
sus tentativas de manera más mental que física.

Tal como dice Piaget, la acción motriz o física del niño es "interiorizada"; el niño "piensa" en la forma en que haría alguna cosa
sin realmente llevarlo a cabo hasta que no encuentra una solución satisfactoria. Piaget llama a esto: "la invención de nuevos
medios" y sostiene que se desarrolla junto con la representación simbólica.

Al niño se le enseña un objeto y luego se le mete en una caja, se le deja que toque el objeto dentro de la caja, luego se le
cierra la caja dejando un resquicio por donde el niño pueda introducir los dedos. Si se observa al niño. veremos como manipula
la caja, luego se queda un rato "pensando" observamos como abre la boca poco a poco, imitando con la boca poco a poco
aquello que desea hacer con la caja, luego sin vacilar abrirá la caja.

Cuando el niño no puede o le cuesta mucho resolver una situación, la representa en forma simbólica mediante una imitación
motriz del acto deseado. Abriendo la boca, representa la manera de abrir la caja. Se encuentra ya el niño al borde del
pensamiento.

Ha comenzado a tener imágenes mentales, más allá de su experiencia sensorial inmediata y puede anticipar los acontecimientos
futuros. Dicho de otra manera, ha alcanzado el nivel de desarrollo logrado por los animales superiores. Un chimpancé maduro
puede manipular objetos y proveerse de plátanos por medio de un palo. Un perro puede ir a buscar su correa como una
indicación simbólica de su deseo de dar un paseo.

Pero el niño se encuentra ahora preparado para superar las proezas de cualquier animal.

Ejercicios.

- Darle cajas al niño de distintas clases, enseñarle cómo se abren y se cierran y luego darle la caja para que lo realice él solo.

- Abrir y cerrar cajones para encontrar algún objeto que está escondido y él quiera encontrar, como por ejemplo un chocolate.

- Sacar y meter un caramelo de su bolsillo, del bolsillo del adulto, de un frasco, etc.

- Imitar un movimiento o sonido determinado en ausencia del modelo como por ejemplo: cómo hace un gato, un perro, una
campana, un auto, etc.