Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
t.i.1.010.117.652
“En opinión de Richard Kay, profesor de la universidad de Duke (EEUU), la voz es como
una huella dactilar, una característica personal e intransferible de cada individuo.”
(Mínguez Vela, 1999, Pág.83)
Semiótica, conocida como la teoría de los signos “cuyo propósito es estudiar los conceptos
básicos y generales que atañen a la problemática sígnica” (Victorino Zecchetto, 2002,
Pág.10), una ciencia cuyo objeto de investigación son los signos en todo lo relacionado con
la comunicación, hasta cierto punto podría considerarse como una herramienta para enseñar
el contenido que está oculto en la comunicación. Dentro de la semiótica existen varios tipos
de signos que son estudiados por distintas ramas como la proxémica (relación espacial entre
personas), la kinésica (gestos y movimientos corporales) y el paralenguaje en el cual nos
enfocaremos en este ensayo.
Son varios los elementos que componen el paralenguaje oral pero los que presentan más
importancia son: el tono que se podría entender como la representación del humor de quien
se está comunicando, el volumen de la voz cuya función es la de expresar emociones, el
ritmo o fluidez verbal medida por la cantidad de palabras por minuto o la velocidad con la
que se expresa una persona (aquí también entra el factor de la claridad es decir la buena
pronunciación, vocalización, etc.), el timbre que nos permite identificar a las personas y por
último el tiempo de habla.
No obstante existen otros elementos que estudia la paralingüística, como los sonidos cuasi-
léxicos definidos por ser vocalizaciones y consonantizaciones de uso común pero que no
cuentan con un contenido de carácter léxico véase por ejemplo las expresiones “Ah, Uh,
Ay” , las onomatopeyas y algunas emisiones sonoras que cuentan con un nombre propio
por ejemplo chistar, roncar y resoplar. No obstante los sonidos cuasi-léxicos no son los
únicos elementos alternativos, aquí también entran los sonidos fisiológicos o
diferenciadores entiéndase como “reacciones incontrolables o voluntarias con capacidad
para comunicar” (Blas Gómez, 2016, Pág.100) como la risa, el llanto, el grito, el suspiro,
etc. Es importante reconocer la versatilidad de dichas reacciones puesto que cada una de
ellas puede varias dependiendo de lo que se trata de comunicar. Dentro de los elementos
paralingüísticos no todos necesitan la emisión de algún sonido, por eso un elemento del
paralenguaje son las pausas y la ausencia de silencio.