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PETICIÓN ANTE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

Señores

Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Washington, D.C.

De nuestra mayor consideración:

Los suscritos abogados, Mauricio Amaya Martinezclark, Cecilia Peña Buendía y

Martha Palencia, nos dirigimos a Ustedes para presentar queja contra el Estado

Colombiano por violación, mediante omisión, de la Convención Americana de

Derechos Humanos, en agravio de todos los miembros de la familia Pusahina Epiayu,

consistente en:

- Violación del Derecho a la Vida, previsto en el artículo 4 de la Convención

Americana.

- Violación del Derecho a la Integridad Psíquica, previsto en el artículo 5 de la

Convención Americana.

- Violación de los Derechos a la Dignidad e intangibilidad abusiva o arbitraria del

domicilio, previstos

en el artículo 11 de la Convención Americana.

- Violación de los Derechos de los niños, consagrados en el artículo 19 de la

Convención Americana.

- Violación del Derecho a la Propiedad Privada, previsto en el artículo 21 de la

Convención Americana.

- Violación del Derecho de Residencia, previsto en el artículo 22 de la Convención

Americana.

- Violación del Derecho a la Protección Judicial, previsto en el artículo 25 de la

Convención Americana.

- Violación del Derecho a la Igualdad ante la Ley, previsto en los artículos 1 y 24 de la

Convención
Americana.

Asimismo por violación de lo dispuesto por la Convención Interamericana para

garantizar el equilibrio entre los derechos y deberes de las personas, según lo prevé el

artículo 32 de la Convención Americana 

Para los efectos del trámite de nuestra petición nos permitimos consignar la
siguiente información:

1.- PETICIONARIOS

La presente petición la formulamos el colectivo “Abogados Humanistas”,


compuesto y representado por:

MAURICIO AMAYA MARTINEZCLARK 


Cédula de Ciudadanía No. 8.670.060 de Barranquilla
Pasaporte Colombiano No. 8.670.060

ROSA CECILIA PEÑA BUENDÍA


Cédula de Ciudadanía No. 8.670.060 de Barranquilla
Pasaporte Colombiano No.

MARTHA PALENCIA 
Cédula de Ciudadanía No. 8.670.060 de Barranquilla
Pasaporte Colombiano No.

Nuestros datos de ubicación son los siguientes:

Dirección Postal. Calle 84 # 43-12


Ciudad Barranquilla
País Colombia
Teléfono (00957) 3401907
Fax (00957) 3401908
Correo Electrónico abogadoshumanistas@gmail.com
Reserva de identidad: Respetuosamente le solicitamos a la Comisión que,
durante el procedimiento,
se mantenga en reserva nuestra identidad.

Actuamos en el presente caso mediante poder otorgado por la señora


ESTEHER CILIA EPIAYU EPIAYU, el cual adjuntamos.

2.- VICTIMAS

Las personas afectadas por las violaciones a los derechos humanos


denunciados en la presente petición son:

La señora ESTEHER CILIA EPIAYU EPIAYU y su núcleo familiar, compuesto


por las siguientes personas: 

NOMBRE OCUPACIÓN IDEN TIFICA CIÓN PAREN-TESCO Estado Actual


AÑOS EDAD SEXO
Vivo Muerto/Causa H M
Violencia Natural
HISTER EPIAYU EQUIYU ex agricul tor Padre X 80 H
MARCILIA EPIAYU DINAYU Hogar Madre X 70 M
ESTEHER CILIA EPIAYU EPIAYU Agricultora Peticionaria 48 M

CARLOS PUSAINA ECHIPU Agricultor Esposo X 35 H

Las victimas sobrevivientes anotadas residen en el siguiente lugar: 

Dirección Postal. Parcela la Milagrosa

Caserío Las Tablas


Vereda el Viajano

Departamento Córdoba

País Colombia

Teléfono No Tiene

Fax No Tiene

A las victimas fallecidas solo les sobreviven las personas relacionadas pues sus

demás familiares también han sido victimas de la violencia colombiana.

3.- ESTADO MIEMBRO DE LA OEA CONTRA EL CUAL SE PRESENTA LA

DENUNCIA

ESTADO INFRACTOR: COLOMBIA

El estado demandado también es Estado parte en la Convención Americana de

Derechos Humanos, conocida como “Pacto de San José de Costa Rica”.

Colombia es signatario de la Convención, la cual firmó el 22 de Noviembre de 1969,

depósito el respectivo documento de Ratificación el día 31 de julio de 1973 y aceptó

someterse a la competencia de la Corte el día 21 de junio de 1985.

2.- ANTECEDENTES GENERALES DE LOS HECHOS DENUNCIADOS

Colombia es un país sometido a un serio, prolongado y sangriento conflicto armado

interno, cuya existencia es negada por 3.- ANTECEDENTES PARTICULARES DE

LOS HECHOS DENUNCIADOS

La señora ESTEHER CILIA EPIAYU EPIAYU y su núcleo familiar, por una parte,

nunca han sido actores del conflicto, jamás han tomado partido por alguno de los

bandos y por ende, son civiles que deben ser respetados por los combatientes , por la

otra, reiterativa y sistemáticamente han sido victimas del mismo.


Así, en 1995, uno de los grupos paramilitares al mando del señor Divatore Marcuno,

segó la vida del señor HISTER EPIAYU EQUIYU, padre de la señora ESTEHER CILIA

EPIAYU EPIAYU, apoderándose, con esa muerte, de una importante porción de la

tierra de propiedad del difunto y de la cual obtenía el sustento de su familia. Los

perpetradores, al mando y obedeciendo órdenes del señor Divatore Marcuno,

ocuparon y usufructuaron la tierra que le costó la vida al padre de la señora ESTEHER

CILIA EPIAYU EPIAYU, según lo ha confesado dentro del proceso de Justicia y Paz

uno de los paramilitares que fungía como uno de los mandos medios en la época y

región, señor Pedro José Martínez Lobo, alias “el Zorro” . El señor Pedro José

Martínez Lobo, alias “el Zorro, confesó haber ordenado el homicidio y apoderamiento

de las tierrasel gobierno nacional, pero ha sido reconocida por los órganos judiciales

límite del país. Todas las acciones judiciales penales que se generaron por la

realización de los anteriores hechos, terminaron con resoluciones fiscales de


inhibición de investigación preliminar, por vencimiento de términos sin
individualización de posible autor. 

Sin embargo, Pedro Martínez “el Zorro”, en sus versiones de Justicia y Paz,
también confesó las amenazas, el homicidio, el desplazamiento forzado y la
ocupación de las tierras y de la casa. Estos bienes también fueron objeto de
devolución el día 15 de diciembre de 2007.

En la fecha de la devolución la señora ESTEHER CILIA EPIAYU, junto con su


madre y demás familiares regresaron a la tierra de sus ancestros y en ella
viven hasta la fecha algunos de ellos, los que han podido conservar la vida. La
dirección del predio es la señalada al inicio del presente escrito como dirección
de la victima. Ella es:
Dirección Postal. Parcela la Milagrosa
Caserío Las Tablas
Vereda el Viajano
Departamento Córdoba
País Colombia

Para acreditar la veracidad de las anteriores afirmaciones aporto copia de los


respectivos procesos penales y civiles, así como de los video clik realizados
por la fiscalía de Justicia y Paz en las versiones del postulado, en los cuales
constan las confesiones, también aporto las copias magnetofónicas de la
diligencia de formulación de imputación formulada ante el Tribunal de Justicia y
Paz en contra de Pedro Martínez “el Zorro”, en la cual se incluyen todos los
hechos narrados en este escrito y confesados por el postulado en sus
versiones…….

4.- LOS HECHOS Y SU ACREDITACION

En la zona donde se encuentra ubicado el predio que el Estado colombiano le restituyó

a la madre de la señora ESTEHER CILIA EPIAYU, ha hecho presencia el grupo

delincuencial emergente conocido como “Las Águilas Negras”. Así lo acreditan los

reportes oficiales de la policía colombiana y de su ejército nacional . 

Según reportes oficiales del propio estado colombiano, el señor Divatore Marcuno,

continúa delinquiendo desde la cárcel y es el jefe del grupo delincuencial emergente

llamado “Águilas Negras”. Incluso, en el acto de su extradición a los Estados Unidos

bajo la imputación del delito de narcotráfico, se alude a tal jefatura.

El día 15 de enero de 2008, es decir, tan solo 30 días después del acto gubernamental

de restitución del predio y del reasentamiento en él de la made de la victima y de su

núcleo familiar, fueron visitados por el señor alias “Gatillo Loco”, que es uno de los

Ante la Jurisdicción de lo contencioso Administrativo se intentó una acción de


cumplimiento, con miras a que las autoridades de la rama ejecutiva
(presidencia, gobernador y alcaldes) y sus cuerpos armados, (ejercito, policía,
Das, etc.) brindaran protección a la zona y la familia, pero esta resultó fallida,
pues la autoridad judicial, acogiendo los planteamientos de los demandados,
estimó que en términos razonables se cumplía con el deber de brindarle
seguridad a la ciudadanía. 
….
Para acreditar la veracidad de las anteriores afirmaciones aporto copia de los
respectivos procesos penales, de la acción de cumplimiento, de las acciones
de tutela y de los incidentes de desacato. Asimismo copia de las innumerables
peticiones realizadas ante la presidencia de la república, las autoridades
policiales, la Fiscalía y la Procuraduría, así como de las respuestas de estas
entidades sin solución efectiva del…..

Son testigos de los anteriores hechos, las siguientes personas, las cuales que son

vecinos del sector y también han sido victimas de desplazamiento forzado. 

Como se ve, la señora ESTEHER CILIA EPIAYU, no solo esta siendo constreñida a

desplazarse, a perder su arraigo y a abandonar sus bienes, sino, además, por una

parte, tiene en serio e inminente riesgo su vida y la de sus familiares, y por la otra, el

haber acudido a las autoridades colombianas no solo no le ha brindado protección,

sino que le ha constado la vida de su padre, la de su tío y la de su hijo, en una

macabra reiteración de la historia de desprotección en la que por tercera vez en su

vida se encuentra inmersa. 

5.- AGOTAMIENTO DE LOS MECANISMOS INTERNOS 

En procura de la protección de su derecho a la vida y la de su familia, la señora

ESTEHER CILIA EPIAYU ha ejercido todos los mecanismos administrativos y

judiciales que brinda el derecho interno colombiano. Así, ha promovido procesos

penales y en ninguno de ellos se ha procesado (mucho menos sancionado) a los

determinadores o a los autores intelectuales de los delitos de los que ha sido victima.

La justicia colombiana, a pesar de las denuncias, solo admitió el desplazamiento de

que fue victima en su juventud y de la expropiación de las tierras que le hicieron a su

padre, muchos años después y por vía de la confesión realizada al amparo de la ley
de Justicia y Paz. 

Del actual desplazamiento, amenazas, atentados y muertes, ha tenido conocimiento el

gobierno y la justicia colombiana, pero a pesar de ello no se ha logrado una

protección efectiva frente a las inminentes amenazas de muerte que padece. Ni


siquiera las acciones judiciales ordinarias y especiales le han brindado solución
al problema, por ello se acude a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, en la ilusión de que esta sí logre una protección efectiva y oportuna. 

En los capítulos relativos a los antecedentes y a los hechos, se ha hecho


alusión concreta del agotamiento infructuoso de los mecanismos internos.

La última acción Judicial emprendida en procura de la protección a la vida fue


la acción de cumplimiento promovida ante la jurisdicción de lo Contencioso
Administrativo y fue resuelta negativamente en segunda instancia por el
Consejo de Estado mediante providencia del 3 de diciembre de 2008. Por
demás, esas acciones han tenido repercusiones negativas, pues una vez
ejercidas, inmediatamente se atenta contra la vida de la peticionaria o de uno
de sus familiares. Así perdió a su padre y a su hijo. 

Aparte de los mecanismos internos utilizados y ya reseñados, en la legislación


colombiana no existe otro mecanismo de protección al cual pueda acudirse,
pues todos han sido agotados infructuosamente. 

6.- AUTORIDADES y PERSONAS RESPONSABLES DE LOS HECHOS


DENUNCIADOS

a) Los perpetradores de los hechos denunciados son:


1. El grupo delincuencial llamado “Águilas Negras”
2. El señor Divatore Marcuno, comandante de ese grupo, confeso ex
paramilitar, actualmente extraditado a los Estados Unidos por
narcotraficante y propietario de los predios aledaños al de la madre de la
señora ESTER CILIA EPIAYU. A pesar de las denuncias concretas que se le
han hecho, no ha sido vinculado a los proceso por los hechos de 2008.
3. Los siguientes jefes de las “Águilas Negras” en la zona, a los cuales sólo se
desconoce por sus alias y nunca han sido vinculados a los procesos penales
relativos a los hechos del 2008:
a. Polilla
b. Gatillo loco
c. Chukri
4. Los sentenciados condenados que se acogieron a sentencia anticipada, pero
sólo por los homicidios y atentados perpetrados, dejando de lado las
amenazas, el desplazamiento y la usurpación de tierras:
a. Bbj
b. Jhjhbjh
c. bk 

b) El Estado Colombiano y sus autoridades que han incurrido en omisión de


garantizarle a todas personas sometidas a su jurisdicción, y en especial a la
peticionaria y su núcleo familiar, el libre y pleno ejercicio de sus derechos
humanos. Tal obligación les proviene del mandato contenido en el artículo
primero de la Convención Americana sobre Derechos Humanos llamada “Pacto
de San José de Costa Rica”, suscrita en la Conferencia Especializada sobre
Derechos Humanos realizada en San José de Costa Rica entre el 7 y el 22 de
noviembre de 1.969. 

Los responsables de esas omisiones son el gobierno nacional y sus


autoridades militares y policiales porque no han asumido el control efectivo de
la zona donde reside la peticionaria, permitiendo con ello, que nuevamente
sean los delincuentes los que impongan su voluntad y su autoridad en el
sector.
6.-

DERECHOS HUMANOS VIOLADOS

- Violación del Derecho a la Vida, previsto en el artículo 4 de la Convención


Americana, dado que, por una parte, segaron la vida del joven JAIME
PUSAINA, y por la otra, existe seria amenaza para la vida de todos los
familiares de la señora ESTHER CILIA EPIAYU y para la de ella misma.

- Violación del Derecho a la Integridad Psíquica, previsto en el artículo 5 de la


Convención Americana, porque la señora ESTHER CILIA EPIAYU y todos los
miembros de su familia viven en permanente zozobra y ya hoy presentan serios
trastornos de personalidad. (Adjunto certificados médicos psiquiátricos para
acreditarlo).

- Violación de los Derechos a la Dignidad e intangibilidad abusiva o arbitraria


del domicilio, previstos en el artículo 11 de la Convención Americana. La
dignidad de los seres humanos se afecta cuando tienen que vivir escondidos,
atemorizados y soportando la omnímoda voluntad de quien debería ser uno de
sus iguales y no el determinador de su destino. Las muertes y amenazas de
muerte a que están sometidos la peticionaria y sus familiares, perpetran esa
afectación. La intangibilidad del domicilio se afecta cuando grupos armados
ilegales lo invaden y matan en su interior a quienes en él se encuentran. Así
ocurrió con el joven JAIME PUSAINA EPIAYU, hijo de la peticionaria. 

- Violación de los Derechos de los niños, consagrados en el artículo 19 de la


Convención Americana. Los dos hijos de la señora ESTHER CILIA EPIAYU,
que aún viven, son un adolescente de 14 años de edad y una niña 11 años, los
cuales ni siquiera pueden asistir a la escuela por temor a ser asesinados.
Desde luego, escondidos y huyendo, entre otras afectaciones, no tiene la más
mínima posibilidad de ejercer su derecho al libre desarrollo de la personalidad.

- Violación, por afectación, del Derecho a la Propiedad Privada, previsto en el


artículo 21 de la Convención Americana. Todo el asunto se refiere a el
arrebatamiento que se le pretende hacer a las victimas de la parcela de su
propiedad identificada con el número de matricula inmobiliaria No. 040-8976-
5402, cuya ubicación es:

Dirección Postal Parcela la Milagrosa


Caserío Las Tablas
Vereda el Viajano
Departamento Córdoba
País Colombia

- Violación del Derecho de Residencia, previsto en el artículo 22 de la


Convención Americana. El desplazamiento forzado que se le impone a la
señora ESTHER CILIA EPIAYU y su núcleo familiar, al exigírseles abandonar
la región, indudablemente viola el derecho a decidir libremente el lugar de
residencia.

- Violación del Derecho a la Protección Judicial, previsto en el artículo 25 de la


Convención Americana. El artículo 25 habla de un recurso judicial efectivo,
pero en el caso de la señora ESTHER CILIA EPIAYU ningún recurso judicial ha
sido efectivo para proteger la vida de sus familiares. 

Asimismo por violación de lo dispuesto por la Convención Interamericana para


garantizar el equilibrio entre los derechos y deberes de las personas, según lo
prevé el artículo 32 de la Convención Americana. El Estado colombiano ha

permitido que los delincuentes se organicen en grupos armados al margen de


la ley que creen sus propias normas de convivencia e incumplan sus
obligaciones frente a la sociedad y frente a los derechos de los demás seres
humanos. 

7.- MEDIDAS CAUTELARES 

Tal como se ha visto a lo largo del presente escrito, en la actualidad la vida de


la señora ESTHER CILIA EPIAYU y la de sus familiares directos se encuentra
en inminente peligro, por lo tanto, respetuosamente le solicitamos a la
Comisión que, al amparo del artículo 29 de su reglamento, o, en su defecto,
con fundamento en el numeral segundo del artículo 63 de la Convención,
adopte o solicite urgentemente las medidas que resulten necesarias para
garantizar la vida de la peticionaria y la de sus familiares directos, las cuales
estan en inminente peligro de ser suprimidas. 

En el presente escrito también se ha visto que se la ha solicitado amparo a las


autoridades colombianas,
como Presidencia de la república, ejercito nacional, policía nacional DAS, CTI,
etc., sin obtener resultados favorables.

Adjunto copia de las peticiones y sus respuestas.

8.- EL CASO ANTE OTROS ORGANISMOS INTERNACIONALES

La presente petición se le ha formulado exclusivamente a la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos. Por tanto, ningún otro organismo
internacional ha recibido reporte del mismo. 

9.- 
Anexos
Con el presente, se adjuntan:
1. Poder…

2. 

Sin otro particular y seguros de la atención que sabrá dar a la presente, quedan
de Ud.

Atentamente,

MAURICIO AMAYA MARTINEZCLARK.

ROSA CECILIA PEÑA BUENDÍA

MARTHA PALENCIA

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