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(2017). Gaudeamus, 9(1). pp.

15-28

LA ORALIDAD COMO ELEMENTO DETERMINANTE PARA LA


PRACTICA PROCESAL

Orality as a Determinant Element for Procedural Practice

María Alejandra Mejuto García*


mejutogar@yahoo.com

Resumen Abstract
El presente trabajo pretende analizar el This work would analyze the oral system
sistema oral en la práctica procesal, para within the procedural practice. For this
ello se parte de la oralidad como medio objective, we initiate from the orality as
de comunicación y se presenta breve- a communicative way and we present its
mente su evolución histórica. La oralidad brief historical evolution. The orality should
debe ser considerada como el paradigma be considered as the current paradigm
actual en la práctica del derecho, debido within Law’s practice due to the urgency
a la urgencia por agilizar la administración to speed up the Justice’s administration.
de la justicia. Este breve trabajo consulta Legal and doctrinaire sources are consul-
fuentes jurídicas y doctrinarias. ted on this brief work.

Palabras clave Keywords


Comunicación oral, Sistema oral, Dere- Oral Communication, Oral System, Proce-
cho procesal, Oralidad, Inmediación, dural Law, Orality, Inmediation, Concen-
Concentración. tration.

*Profesor de la Escuela de Derecho, Universidad Latina de Costa Rica, abogada.

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Mejuto G, María A. (2017). La oralidad como elemento determinante para la práctica procesal.
Gaudeamus,9(1), pp. 15-28

El objetivo de este trabajo consiste en analizar el desarrollo de las reformas procesales


judiciales con respecto a la oralidad en materias distintas a la penal.

Abordar un tema como el presentado anteriormente, implica referirse a que la orali-


dad no es un concepto nuevo, de hecho, ha estado presente en diferentes remisiones
como la comunicación oral y la literatura oral. Además, esta expresión viene acompa-
ñada de aspectos que la refuerzan, por ejemplo, elementos no orales como los gestos,
las maneras y las posturas, los cuales toman gran importancia con respecto a la práctica
procesal.

En torno a lo señalado, es importante iniciar el estudio, a partir de la conceptualización


de la oralidad, así como de los elementos no orales mencionados y que se encuentran
directamente en vinculó con la comunicación no verbal, los cuales, a juicio de la autora,
resultan imprescindibles de considerar.

¿Qué significa la oralidad?

La oralidad ha sido la forma más importante de trasmitir la información, ha facilitado la


fluidez del conocimiento, del sentir y se ha analizado desde varias perspectivas, así pues,
Ong (1987, p.42) señala “Cuando un orador se dirige a un público, sus oyentes por lo re-
gular forman una unidad, entre sí y con el orador.” Este criterio refuerza la idea de que la
oralidad es sinónimo de la expresión que posee la palabra cuando es hablada. La influen-
cia que puede ejercer la palabra hablada ha sido discutida desde siempre por científicos,
académicos, entre otros y se ha explorado acerca de la afectación que poseen en el
cerebro, de ahí que se insista en medir las palabras cuando se comunican.

La oralidad resulta un tema cada vez más habitual, precisamente, por el re-
conocimiento que se le ha brindado debido a su influencia en el desarrollo per-
sonal, social y profesional.
Como proceso, ha sido estudiado largamente, por ejemplo, Casany, Luna y
Sanz (1994, p.87) manifiestan:  
El uso de la lengua solamente puede realizarse de cuatro formas distintas, según sea
el papel que tiene el individuo en el proceso de comunicación; o sea, según actúe
como emisor o receptor, y según si el mensaje sea oral o escrito. … Hablar, escuchar,
leer, escribir  son las cuatro habilidades que el usuario de la lengua debe dominar
para poder comunicarse con eficacia en todas las situaciones posibles. No hay otra
manera de utilizar la lengua con finalidades comunicativas. … Aquí las llamamos
habilidades lingüísticas, pero también reciben otros nombres según los autores: des-
trezas, capacidades comunicativas o también macrohabilidades. … Las habilidades
lingüísticas se clasifican de la siguiente forma, según el código oral o escrito y el pa-
pel receptivo o productivo que tengan en la comunicación.

A continuación, se adjunta un cuadro donde se explica el proceso oral.

Según el papel en el proceso de la comunicación

Receptivo Productivo
Según el (o comprensión) (o expresión)
Oral
código
Escuchar Hablar

Escrito Leer Escribir

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De lo expuesto por los autores citados, na, lo actualiza, lo acerca al ser humano y
puede concretarse lo siguiente: la orali- mejora la comunicación procesal hacién-
dad es un código donde un emisor y un dola más flexible y expedita”.
receptor utilizan procesos que, según lo
amerite el caso, requieren de habilida- Precisamente, la necesidad de agilizar
des lingüísticas, como escuchar y hablar, la justicia, ha provocado que se fortalez-
lo cual hace de la oralidad un código ca la educación no solo el abogado en
independiente del escrito. Además, por ejercicio, sino también de los estudiantes
las habilidades intervinientes, la comuni- de derecho, respecto de la oralidad; lo
cación oral se caracteriza como espon- cual no significa otra cosa que reunir a lo
tánea e inmediata. También, los autores aprendido desde tiempos históricos, tal y
atienden a que lo oral corresponde con como se reseñará en las siguientes pági-
enunciados que se perciben a partir de nas.
sonidos, por ello, la comunicación verbal
Reseña histórica de la oralidad en el
oral se ve afectada por otras formas de
derecho
comunicación, como la no verbal. Esta
refleja situaciones anímicas y contribuye a Es preciso repasar la línea del tiempo
mejorar o disminuir el mensaje, por lo tan- para contrastar la notabilidad de la ora-
to, los sistemas de comunicación no ver- lidad, en aras de la necesidad surgida en
bal forman parte muy importante sobre varios países, y que pretende destacar la
lo dicho. Hernández (s.f), indica que “la trascendencia de contar con procesos
comunicación no verbal complementa la orales que agilicen la administración de
comunicación verbal para reforzarla, con- justicia.
tradecirla, sustituirla, acentuarla y regular-
la o controlarla”. Luego de la protección de los dere-
chos en el grupo familiar romano y de la
De acuerdo con lo expuesto, podría organización de las civitas como contra-
inferirse que, si lo verbal se refiere a lo que lor de la justicia privada, apareció, en el
se dice, lo no verbal atiende a la forma en primer siglo de la República, la posibilidad
que decimos las cosas y a cómo las deci- para las personas de hacer valer sus dere-
mos; de ahí, quienes estudian la comuni- chos ante un tribunal. Es acá donde se da
cación en todos sus ámbitos señalan: inicio a la Ordo Iudiciarum Privatorum, y
con él, el inicio de las instituciones jurídicas
Su importancia es tal que se conside-
del derecho romano.
ra que, en una comunicación cara
a cara, el componente verbal es del El Ordo Iudiciarum Privatorum se cons-
35 % aproximadamente frente al 65 tituye de dos instituciones: legis actionis
% que se corresponde con la comu- y per formulam. El primero consiste en un
nicación no verbal (gestos, movi- proceso caracterizado por su tramitación
mientos, señales, etc.). Por tanto, es oral y solemne, tal y como lo expone Ló-
la que transmite más información (La pez (2007, p.22):
comunicación no verbal, s.f).
El procedimiento ordinario de justicia
Cabe preguntarse en este punto, popular se caracteriza por desarro-
¿cuál es la importancia de la oralidad en llarse en dos etapas procesales. La
el ámbito jurídico? La respuesta está di- primera etapa fue el In Iure méto-
rectamente relacionada con un aspecto do oral que en un inicio fue excesi-
relevante y mencionado en párrafos an- vamente formalista (leggis action)
teriores: la comunicación oral es inmedia- y luego se volvió más flexible (las
ta y espontánea. Esta importancia ha sido fórmulas). La segunda etapa del sis-
reconocida previamente por Rivero (1993, tema de enjuiciamiento ordinario
p.307) pues, señala: “La oralidad propicia popular romana fue el Iudicem trá-
y conduce a la humanización del proce- mite procesal en la que sobresale
so, por cuanto, respeta la dignidad huma- la figura del iludex, una especie de

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árbitro con la función de dar inicio Ahora bien, resulta fundamental obser-
al contradictorio y poner fin al litigo var los criterios de Jinesta (2009, pp.330-
dictando la resolución de fondo. 331):

De las legis actionis, se distinguieron La oralidad constituye la fuente


fundamentalmente cinco, todas orales, de inspiración para emprender una
impregnadas de la solemnidad que exi- serie de reformas legislativas que
gía el demandar un derecho o su mate- incluyan un sistema de admisión y
rialización. La primera manifestación de valoración libre y crítica de la prue-
estas quedó plasmada en la Ley de las XII ba -la libre valoración y convicción
Tablas, y se desarrolló, en primera instan- del juez solo puede darse en el seno
cia, ante el magistrado, en una fase de- de un proceso oral- la inmediación
nominada in iure; y posteriormente, ante entre el acervo probatorio y el juez
un juez o jueces en una segunda parte decisor y la introducción de una o
conocida como apud iudicem. varias audiencias para sustanciar la
causa. Incluso, se habla de un `mo-
Entorno a lo anterior, Iglesias (1990, vimiento en favor de la oralidad`, el
p.197) apunta: que se remonta a mediados del siglo
pasado en Europa Continental y que
Las acciones de la ley eran cinco,
fructificó con la promulgación de
legis actiones per sacramentum, per
las ordenanzas procesales civiles de
iudicis postulationem, per condictio-
Alemania (1877) y Austria (1895). Ese
nem, per manus iniectionem, y pig-
movimiento surgió como reacción a
noris capionnem, de éstas, las tres
ciertas características negativas del
primeras se refieren al procedimien-
modelo procesal vigente en la épo-
to de cognición, y las dos últimas se
ca…
refieren al procedimiento de ejecu-
ción. En términos generales, dicha reforma
obedeció a la necesidad de agilizar los
Valga decir que, una vez expuestos los
procesos, cada vez que el tipo procesal
alegatos, se rendía la garantía dirigida a
escrito no facilitaba la comunicación en-
quien resultara victorioso en el proceso,
tre las partes, las cuales incluyen testigos
de ahí su condición per sacramentum.
y jueces. Así mismo, principios como el de
El señalamiento de la causa del litigio no
inmediación pierden su esencia y las eta-
pretendía otra cosa más que definir al ex-
pas se van acumulando sin facilitar el de-
perto que conocería del caso, por eso se
sarrollo del fin básico, el cual radica en la
le denominaba postulationem. Así mismo,
administración de la justicia en un tiempo
la legis actione per condicionem surge
razonable.
con ocasión de los conflictos específicos
sobre cosas ciertas. Las últimas dos tienen Posteriormente, otros países continua-
una labor ejecutiva; una vez establecida ron con la reforma, he incorporaron en sus
la sentencia, se coloca en posesión de los códigos la oralidad, así Cappelletti (1975,
bienes o sobre la persona. pp. 50-51) describe:
Con la llegada de las fórmulas, se intro- El moderno sistema de la oralidad, en
duce el proceso escrito, donde las partes el cual las partes, los defensores y los
presentan sus alegatos y defensas me- testigos hablan, más que escriben, al
diante un formulario, de esta forma, que- juez en la audiencia pública, y en el
da en manos del juez la consideración de cual, por tanto, la audiencia viene a
si se acepta o no lo alegado y si se conti- constituir el momento más importan-
nuaba o no con el proceso. No correspon- te (y también el más dramático) del
de a este ensayo hacer referencia a los proceso, presupone, como ha escri-
elementos del escrito, por lo que se hace to un agudo jurista austríaco (Gustav
un traslado al siglo XIX en Europa con las Demelius) a fines del siglo último, un
reformas en Alemania y Austria. magnus judex; un gran juez o por lo

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menos un juez hábil, inteligente, so- parte de los resultados de la XIV Cumbre
bre todo honesto. La razón histórico Judicial Iberoamericana llevada a cabo
sociológica del triunfo, en el Medioe- en Brasilia en el 2008, destacan ciertos da-
vo, del sistema de la escritura, ha tos que permiten apreciar el avance de
de verse probablemente en la falta, la oralidad en los procesos de los países
precisamente, en aquéllos tiempos, del área; así Argentina, Bolivia, Chile, Co-
de una gran magistratura. lombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Gua-
temala, Honduras, Nicaragua, Paraguay,
Continúa el autor referenciando las re- Perú, República Dominicana y Venezuela
formas practicadas y señala: reportaban que la puesta en marcha de
un sistema oral había beneficiado sus pro-
El Código de Hungría del 1° de Enero
cesos en tanto había una agilización de
de 19 11, principalmente elaborado
estos.
por Alejandro Plósz,; El Código de Po-
lonia que entró en vigencia el 1° de En cuanto a la distribución de las ma-
enero de 1933; el danés en vigencia terias que cuentan con procesos orales, la
desde 191 9; el noruego en vigor des- respuesta fue la siguiente. En materia pe-
de 1927; el yugoslavo del 13 de julio nal, están contempladas en países como
de 1929 y entró en vigencia entre Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa
1933 y 1934, inspirado en el Código Rica, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador,
Austríaco; y las más recientes: el có- Guatemala, Honduras, México, Nicara-
digo federal suizo de 1947 y el sueco gua, Perú, Panamá, Paraguay, Puerto
en vigencia desde el 1° de Enero de Rico, República Dominicana, Uruguay y
1948; así como las leyes procesales Venezuela. En el ámbito civil, solamente:
de los Países socialistas de Europa, Brasil, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay y
basadas en los criterios de la rela- Venezuela. En materia de niñez, los países
ción inmediata y oral del juez con las que reportaron oralidad fueron: Bolivia,
partes y los otros sujetos del proceso Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecua-
(p.57). dor, El Salvador, Guatemala, Honduras,
México, Nicaragua, Perú, Panamá, Puerto
En América Latina, a partir de las de-
Rico, Uruguay y Venezuela.
nominadas IV Jornadas de Venezuela del
Instituto Iberoamericano de Derecho Pro- Se aprecia así que la oralidad hace su
cesal, se inició el camino para incluir de la reaparición en los sistemas latinoamerica-
oralidad como parte del proceso, discu- nos, fundamentalmente, a partir de los ini-
sión que continuó en posteriores jornadas cios del siglo XX. A pesar de esto, es intere-
en Colombia, Guatemala y Ecuador, así sante observar de forma particular como
consecuentemente, hasta que en Río de se ha desarrollado la oralidad en Costa
Janeiro en 1988 se aprobó el anteproyec- Rica, para lo cual se realizará un desglose
to del Código Modelo para Iberoamérica histórico a continuación.
(Instituto Iberoamericano de Derecho Pro-
cesal, 1988). La oralidad en la legislación
costarricense
Como resultado del esfuerzo y del
análisis de la inclusión de procesos orales, Desde tiempos de don Braulio Carrillo,
países como Brasil, Perú, Puerto Rico, Uru- ya se considera la oralidad como recurso
guay y Venezuela contemplan la oralidad para la adecuada administración de la
en el proceso civil. En cuanto a esto, son justicia, así lo expresa Sáenz (2009, p.196),
aquellos procesos sumarios aquellos que cuando afirma:
han aperturado esta modalidad, de igual
forma, se ha otorgado a la figura del juez En 1841, el entonces jefe de Estado
un papel predominante, por cuanto su don Braulio Carrillo Colina emitió el
presencia es un requisito en las audiencias Código General de Costa Rica, que
y en la recepción de pruebas, circuns- contenía tres partes: una civil, una
tancia similar en todos los países. Como penal y otra procesal. En cuanto a

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la parte procesal, resulta interesan- cias (Consejo Superior del Poder Judicial,
te, para efectos de la investigación, 2007), con la intención de capacitar a los
resaltar que contaba con juicios ver- jueces penales en el proceso oral.
bales, tanto en materia civil como
penal. La inversión implementada para dina-
mizar los procesos ha sido reseñada por
Respecto de la remisión al Código Ge- diversos estudiosos, quienes han hecho
neral de Costa Rica, destaca su libro II, en hincapié en el esfuerzo del país por efec-
cuanto a que, como lo señala el autor, tuar este tipo de cambios, así como sus
contenía normas procesales orales tanto efectos; Quirós (2010, párra. 3) manifiesta
para lo penal como lo civil; a pesar de al respecto:
que el proceso civil fue objeto de modifi-
caciones desde entonces y en los años de Este es un país que tiene juicios pena-
1888, 1933 y 1990, no se logró disminuir la les orales como hoy son concebidos,
preminencia del tipo procesal escrito. Sin desde los años setenta y audiencias
embargo, la oralidad no es extraña en la orales en otras materias desde mu-
legislación costarricense, así López (2009, cho antes. Sin embargo, como pro-
p.4) manifiesta: “…sin caer en falacias, es ducto del movimiento de reformas
viable afirmar que en la legislación proce- procesales latinoamericano, el país
sal civil siempre han existido manifestacio- reformó su Código Procesal Penal en
nes de oralidad”. 1996 a efecto de lograr, entre otras
cosas, oralizar el proceso. Luego de
De acuerdo con lo señalado en el pá- toda la experiencia recogida con
rrafo anterior, debe rescatarse como an- esta reforma, otras materias distintas
tecedente de la oralidad en nuestro país a la penal han procedido a llevar a
la reforma de 1975, cuando se promulgó cabo sus propios cambios procesa-
el Código de Procedimientos Penales, el les que, si bien tienen una base legal,
cual ponía en vigencia un sistema mixto han ido acompañados de toda una
con una etapa de instrucción a realizar gestión del cambio en la organiza-
de manera escrita y una etapa de juicio ción de los despachos y en la cultura
en forma oral y pública. En 1998, se crea judicial.
el Código Procesal Penal y, con él, la Ad-
ministración de Justicia se ve inmersa en La reforma penal trajo consigo la nece-
un proceso oral, que, como señala Binder sidad de revisar la legislación, con el fin de
(2000, p. 61) “La oralidad es un instrumen- actualizar y homogenizar el criterio de una
to, un mecanismo previsto para garantizar administración de justicia más dinámica.
ciertos principios básicos del juicio penal. Así las cosas, producto de este movimien-
Sirve, en especial, para preservar los princi- to, se aprobó la Ley de Cobro Judicial que
pios de inmediación, publicidad del juicio entró en vigencia en el 2008, donde se
y personalización de la función judicial”. rescata el proceso de monitorio que -de
acuerdo a Parajeles (2010), es excepcio-
La relevancia de la oralidad, en la im- nal -se rige por el principio de oralidad y
plementación del Código Procesal Penal, garantiza la contradicción, de esta forma
busca desde su inicio velar por el respecto permite a las partes hacer defensa de sus
de las garantías procesales, así como de intereses bajo la supervisión del juez. En el
los principios que la informan. Por tal moti- mismo sentido, Villadiego (s.f.), afirma:
vo, con oficio N° EJ-DIR-283-2007 de 17 de
octubre en curso, el doctor Marvin Carva- A pesar de las críticas que puedan
jal Pérez, Director de la Escuela Judicial, existir, es importante tener en cuenta
gestiona lo siguiente: en el acuerdo del que el principio de oralidad permite
Consejo Superior de la sesión nº 63-07 del garantizar la inmediación, contradic-
28 de agosto, art. XXXII, se aprobó la rea- ción y publicidad como elementos
lización del curso Oralidad y Proceso Pe- del debido proceso, cuya garantía
nal: hacia un proceso penal por audien- se hace fundamental cuando existe
controversia entre las partes. Por ello,

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realizar una audiencia, aunque sea superar la crisis en la que se encon-


excepcional, permite la inmediación traba inmersa (Jinesta, 2009, pp. 328-
de las partes con el juez y también 330).
con la prueba. Pero, además, la
audiencia es el mecanismo idóneo Se aprecia, en la evolución del orde-
para sostener la teoría del caso del namiento, que el sistema oral incorporado
litigante, e introducir la prueba idó- fortalece la figura del juez, quien intervie-
nea para probar las alegaciones, in- ne directamente en el desarrollo del pro-
cluyendo la prueba documental. ceso, de forma tal que se convierte en
un elemento activo, y forma parte de la
En el 2008, también entra a regir el Có- garantía de actos procesales cercanos,
digo Procesal Contencioso Administrativo próximos a desarrollarse de manera ininte-
(2006), vigente, como parte de las refor- rrumpida.
mas que se venían experimentando en el
ordenamiento costarricense; de acuerdo Del análisis que se ha realizado respec-
a lo expuesto: to de la evolución de la oralidad costarri-
cense, de nuevo, en lo referente al Códi-
Este nuevo Código procesal supone go Procesal Contencioso Administrativo se
un giro copernicano respecto de la señala:
justicia administrativa concebida y
regulada en la ahora derogada Ley Este código contiene un artículo que
Reguladora de la Jurisdicción Con- debe entenderse como un criterio
tencioso-Administrativa de 1966, la general de interpretación y aplica-
cual establecía un proceso conten- ción de las normas procesales de
cioso administrativo revisor u objetivo la materia. Se trata del numeral 85,
o meramente anulatorio que se en- que relaciona las audiencias con la
focaba en la fiscalización de la acti- oralidad y con el contradictorio, tra-
vidad formal de las administraciones tando de evitar que las audiencias
públicas, esto es, los actos adminis- se conviertan en meros requisitos tra-
trativos manifestados por escrito pre- mitológicos, tal como había ocurrido
vio procedimiento. … No obstante, en otras materias, para dar paso a
dentro de las principales innovacio- una justicia viva: “La jueza o el juez
nes de la nueva legislación procesal tramitador y el Tribunal, según sea
destaca el proceso por audiencias – el caso, deberán asegurar, durante
preliminar y juicio oral y público- que las audiencias, el pleno respeto de
sustituye al vetusto proceso escrito, los principios de la oralidad”. Según
formal y fragmentado, que permite se demuestra en los videos revisados
ofrecer una justicia célere y con ros- de las audiencias llevadas a cabo
tro humano a los justiciables. Como en esta materia y lo reafirman los
miembro de las Comisiones redac- jueces capacitados por la autora de
tora y de seguimiento de la nueva este informe y su equipo, respetar los
justicia administrativa en Costa Rica, principios de oralidad ha significado
he podido comprobar que los proce- que no es posible llegar a leer a las
sos contencioso-administrativos que audiencias, ni remitir al juzgador al
bajo la vieja legislación tardaban expediente sin especificar la prueba.
entre seis y siete años en ser resuel- No se les ha permitido salirse de los
tos, ahora son concluidos en tres me- temas del caso en estudio ni hacer
ses, lapso que marca una diferencia alusiones personales. No se ha per-
abismal y esencial entre el viejo mo- mitido hacer reiteraciones estériles ni
delo y el nuevo paradigma de justi- perder el tiempo. Las intervenciones
cia administrativa. Resulta claro que en su mayoría son muy eficaces (Qui-
la oralidad, sin duda, ha salvado el rós, 2010, p. 310).
honor y prestigio, tan devaluados, de
Nótese la importancia de la figura del
la justicia administrativa, lográndose
juez como garante de la oralidad en el

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proceso, pero, también, como construc- lidad y la escritura, el tribunal esco-


tor de una vivencia transparente y de un gerá siempre la oralidad.
reforzamiento de la inmediación judicial y
de la concentración procesal.

Con respecto a los cambios norma- Es evidente la transformación que se


tivos hacia la oralidad, a mediados del le brinda al nuevo NCPC, cuya columna
presente año entra en vigor la Reforma vertebral será, ante todo, la oralidad, de
Procesal Laboral, la cual fue aprobada forma que se sustituye el proceso escrito
en la Asamblea Legislativa en diciembre por un uno que se desarrolla en audien-
del 2015 como la Ley No.9343 (Asamblea cias con la intención de consolidar la con-
Legislativa de la República de Costa Rica, centración y la inmediación, tal y como se
2015). Esta ley apuesta por una disminu- dispone en su Artículo 2:
ción en el tiempo de los procesos labora-
2.7 Inmediación. Todas las audien-
les, apoyada en la oralidad de estos, don-
cias serán realizadas por el tribu-
de se implementa el dictado oral de las
nal que conoce del proceso, sal-
resoluciones, de esta forman quedan las
vo disposición legal en contrario.
partes notificadas en ese acto.
Las sentencias deberán dictarse
En materia civil, la dinámica ha sido pre- por el t r ibunal ante el c ual se
dominantemente escrita, el código que practicaron todas las pruebas. La
rige la materia, contiene únicamente tres utilización de medios tecnológicos
remisiones a la oralidad, por ejemplo, con que garanticen la relación directa
respecto al interrogatorio, en el artículo 342 con los elementos del proceso no
interesa lo siguiente: el interrogatorio será implica ruptura del principio de
oral; también se incluye los artículos 349 inmediación. 2.8 Concentración.
y 356, este último referido a la audiencia. Toda la actividad procesal deberá
En consideración con este panorama, en desarrollarse en la menor cantidad
el Alcance No. 54, La Gaceta No. 68 del de actos y tiempo posible. Las
8 de abril del 2016, se publica el nuevo audiencias se celebrarán en el menor
Código Procesal Civil (2016), en adelante número de sesiones. Su posposición,
(NCPC), el cual de igual forma plantea interrupción o suspensión solo es
modificaciones que pretenden alcanzar procedente por causa justificada
y hacer patente el principio de justicia a criterio del tribunal y siempre que
pronta y cumplida, para ello se busca la no se contraríen las disposiciones de
consolidación de principios procesales este Código.
como el debido proceso, sustentado en la
La oralidad parte del propósito de al-
oralidad.
canzar la funcionalidad de cada etapa
El sistema procesal oral se encuentra del proceso, de esta manera, se abando-
presente desde el inicio, así, el artículo na el carácter escrito para actos concre-
2 que desglosa los principios del nuevo tos. Por ejemplo, en la Sección VIII relativa
Código señala: a la prueba, el artículo 41.4, en su acápite
5 hace hincapié en que el interrogatorio
2.6 Oralidad. El proceso deberá ajus- será oral y directo; en el tema de las peri-
tarse al principio de oralidad. La cias se analizará el examen en la audien-
expresión oral será el medio fun- cia tal y como lo dispone en artículo 44.4,
damental de comunicación. Solo donde el perito comparece y expone su
serán escritos, ya sea en soporte fí- informe para ser entrevistado o cuestiona-
sico o tecnológico, aquellos actos do por las partes en el proceso.
autorizados expresamente por la ley
y los que por su naturaleza deban Las audiencias ocupan el Capítulo
constar de esa forma. En caso de II del Libro I, y se destaca que, desde su
duda entre la aplicación de la ora- presentación, se caracterizan como ora-
les. Entonces, queda claro desde el inicio

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que la oralidad se manifiesta como el eje representativo y ágil. Con respecto a esta
central para la concentración y consecu- situación, se puede considerar de la expe-
ción de la actividad procesal, de fondo riencia que el proceso oral ha resultado en
que se relega al juez la responsabilidad de algunos de estos países, como modo de
convertirse en un actor próximo, diligente reflexión y parámetro para considerar las
y consecuente con esta nueva proyec- expectativas con respecto a los recientes
ción. Así mismo, respecto a las partes, se cambios en la legislación costarricense.
evidencia el carácter oral referido a sus
actuaciones en la audiencia, como tam-
bién a los recursos que puedan presentar.
Impacto del sistema procesal oral en
Por ende, es importante considerar otros ordenamientos
que el camino hacia la oralidad no es
Las reformas procesales practicadas
más que la revisión de la experiencia del
en los distintos ordenamientos de Ibe-
proceso escrito y del oral, por lo tanto, se
roamérica han respondido a un proceso
realiza la extracción de los elementos que
oral. En el caso de México, se introdujo
mejor convienen. Así, la oralidad debe ser
una renovación en el Sistema Penal en
considerada como el paradigma actual
el 2008, dos años después, se inició un
en el derecho procesal, la cual surge por
proceso que pretendía revisar el impacto
la necesidad de agilizar, economizar y, so-
de la implementación del nuevo sistema.
bre todo, cumplir con el valor de la justi-
De acuerdo con un artículo escrito por
cia. Además, este fenómeno tomó fuerza
Zepeda (s.f., párra. 10) se señala:
a partir de los Anteproyectos de Códigos
Procesales Modelos, que se trabajaron en Desde 2010 se ha venido realizan-
el Instituto Iberoamericano de Derecho do un estudio de seguimiento de los
Procesal realizado en Venezuela a finales procesos de implementación de la
de la década de los sesenta. reforma penal, que incluye trabajo
de campo en los cinco estados con
Precisamente, en la exposición de
mayor antigüedad en el funciona-
motivos del Anteproyecto de Código
miento del sistema de juicios orales
Procesal Civil Modelo para Iberoaméri-
(Chihuahua, Oaxaca, Zacatecas, Es-
ca (Instituto Iberoamericano de Derecho
tado de México y Morelos).
Procesal, 1988). El Código Procesal Civil
Modelo para Iberoamérica (1988, Orali- En virtud de los resultados obteni-
dad y proceso por audiencia, párra. 7.), dos, se puede confirmar que en los
se refiere a la oralidad como sigue: “Vale estados que han instrumentado la
decir la oralidad, no como punto de parti- reforma penal se están registrando
da, sino como consecuencia de la nece- profundas transformaciones en el
saria presencia–copresencia- de los suje- sentido esperado…Los recursos, ca-
tos en la audiencia”. Por eso ya decía la pacidad y desempeño de los defen-
Base No. 20: “Debe procurarse la efectiva sores públicos representan una de las
realización de los principios de publicidad, áreas donde mayores mejoras se pu-
inmediación y concentración y para ello dieron apreciar. También, los juzga-
la oralidad resulta el sistema más eficaz”. dores presiden todas las audiencias
y se muestra una muy buena capa-
No resulta, de tal modo, explicable
cidad de conducción y respeto a
que, quienes proclaman la necesidad de
los derechos fundamentales de vícti-
que en el proceso se cumplan dichos prin-
mas, ofendidos e imputados. Las víc-
cipios, no sean partidarios de la oralidad.
timas tienen nuevos derechos, como
En las reformas procesales de Ibe- los de ser notificados y la posibilidad
roamérica, en los últimos tiempos, se ha de ejercer acciones legales para de-
advertido un importante impulso reformis- fenderlos (como su garantía de reci-
ta en las diversas áreas de la justicia, con bir la reparación del daño) e impug-
el propósito de desarrollar un sistema más

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Mejuto G, María A. (2017). La oralidad como elemento determinante para la práctica procesal.
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nar las acciones o la pasividad del de CT). La oralidad es un elemento


Ministerio Público fundamental en el proceso ante las
JCD (Arts. 9 y 10 de Ley N° 7/1975);
Puede apreciarse la cercanía en- y con presencia importante en la in-
tre las partes de forma positiva y cómo se terposición de la demanda, además
configura el principio de concentración. de la audiencia, en los procesos ad-
En una revisión del impacto en América ministrativos laborales (Arts. 5, 8,9 y 10
Latina, respecto de la experiencia en Co- de Ley N° 53/1975).
lombia, Blanco menciona que

A pesar de haberse establecido en


el artículo 42ª del Código Proce- Llama la atención que el autor cita-
sal de Trabajo que las actuaciones do manifiesta que el sistema panameño
y diligencias judiciales, la práctica es semioral con algunas variantes, según
de pruebas y la sustanciación se el proceso de que se trate; de nuevo, se
adelantarían en audiencia pública, hace referencia a la resistencia de aban-
en la práctica devino en un proce- donar el sistema escrito. El autor atiende
so “dictado” donde el funcionario el autor a que la experiencia panameña
encargado de levantar el acta de que sí representa un proceso con predo-
audiencia, recogía lo manifestado minio oral se encuentra acompañada
por los apoderados de las partes y de tecnología avanzada, y se refiere a
demás actuaciones cumplidas, y lo la experiencia de la Junta de Relaciones
resuelto por el Juez, quedando trun- Laborales de la Autoridad del Canal de
co en esa forma el principio de orali- Panamá.
dad, de conformidad a lo dispuesto
en el citado artículo… pero que, al En el análisis de los esquemas imple-
no dotarse a los juzgados de los me- mentados en la región, se señala:
dios tecnológicos para romper con
La reforma integral a los procedi-
la práctica del dictado, no pudo po-
mientos fue realizada solo en algu-
nerse en práctica tal principio (Ciu-
nos países de la región; por ejemplo,
dad, 2012, pp. 6-7).
en Uruguay (1989), Colombia (2011-
La experiencia resulta interesante en 2012) y Ecuador (2015). La de Uru-
cuanto debe vigilarse si el formalismo tan guay, basada en gran medida en el
imperante en los procesos escritos desvir- anteproyecto del Código procesal
túa el objetivo que se persigue con la ora- modelo, incorpora los principios de
lidad, en especial, porque podría caerse oralidad e inmediación en la ma-
en el error de castigar la oralidad debido yoría de actuaciones y simplifica los
a la urgencia por cumplir con los plazos, esquemas procesales… En Colombia
de forma que se pierde la oportunidad de se hicieron dos, un poco más recien-
la argumentación. tes, y pretendieron incorporar proce-
sos orales y por audiencias para el
En Panamá, el sistema laboral le da trámite de asuntos civiles, laborales,
predominio a la oralidad ante las Juntas familiares y contencioso-administrati-
de Conciliación y Decisión, definido así vos (Colombia, leyes 1437 de 2011 y
desde 1975, como destaca Torres (2011, 1564 de 2012). En Ecuador, la refor-
p.319): ma regula todas las materias, con ex-
cepción de la penal, constitucional y
El sistema de administración de justi- electoral, y propugna por un proceso
cia laboral en Panamá tiene un pro- oral y por audiencias en todas las ins-
cedimiento en donde predomina la tancias (Villadiego, 2016, pp.34,37).
oralidad, especialmente en ‘la prác-
tica de pruebas y la substanciación La autora continúa referenciando las
del proceso’, para los procesos co- reformas procedimentales, y señala países
munes de conocimiento (Art. 956.3 como Perú, Chile, Honduras y nuestro país;

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Mejuto G, María A. (2017). La oralidad como elemento determinante para la práctica procesal.
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así mismo, manifiesta la difícil tarea de po- alcanzar una perfecta comunicación en-
der medir los resultados, en muchos casos tre las partes del proceso (juez o tribunal,
debido a la falta de información y de difu- actor, demandado y objeto que se persi-
sión de los cambios en la ciudadanía. Así gue), de forma que se establezca un pro-
pues, se coloca la atención al tema de ceso de proximidad entre todos. Se trata
la excesiva burocracia, como uno de los del principio de concentración expresado
factores que se convierten en un elemen- en un proceso, durante el cual los argu-
to de resistencia hacia la oralidad. mentos y las pruebas se detallan en una
especie de unidad visual y esta facilita el
No corresponde a este trabajo realizar acercamiento a la verdad real y a una
un examen exhaustivo de la experiencia mejor comprensión de la circunstancia
oral en la región. Basta con hacer un bre- para el momento en que se tome la de-
ve repaso para constatar que, en las últi- cisión; finalmente, la oralidad favorece la
mas cuatro décadas, aproximadamente, disminución de los costos del proceso y lo
los países iberoamericanos se han abo- convierten en un sistema más célere.
cado a ejecutar transformaciones en sus
procesos, en tanto buscan implementar la Cabe preguntarse: ¿Cómo responde
oralidad como forma de garantizar prin- la oralidad a los principios de concentra-
cipios de inmediación, concentración y ción e inmediación? La respuesta a esta
publicidad. Igualmente, destaca el hecho interrogante ha sido analizada por los tri-
de que existen resultados positivos, pero, bunales, así lo expone el siguiente extrac-
también, los resabios del proceso escrito to:
se niegan a permitir una mayor fluidez en
la transformación. Hoy poco discutible la conveniencia
de que exista la menor dilación po-
Ahora bien, oralidad, sí, pero ¿cuáles sible entre el momento en que sea
son las implicaciones de un cambio de recibida la prueba, se argumente
este tipo? sobre un posible resultado y el dic-
tado de la sentencia. Esta forma de
concentración o continuidad es ca-
racterística intrínseca del juicio oral,
Implicaciones de la oralidad
dado que las pruebas presentadas
Como proceso, la oralidad conforma se registran -por así decirlo- en la
una cultura que debe crearse a todo ni- memoria de los jueces y las partes,
vel: en el abogado litigante, en el estu- lo cual que implica que estas deben
diante de derecho, los jueces he incluso, tomarse sin solución de continuidad
en los clientes, todo con miras a garantizar entre ellas para prevenir olvidos.
audiencias orales. Por lo tanto, reviste im- (Sala Constitucional de la Corte Su-
portancia la preparación de la audiencia, prema de Justicia, Sentencia No.
pero también, de un protocolo a seguir en 3138-97).
la celebración de la audiencia, así como
En el ámbito doctrinario, este tema ha
un acondicionamiento especial de la sala
sido ampliamente analizado. En concor-
de juicio. Para el litigante, se vuelve tras-
dancia con lo emitido en el extracto an-
cendental la preparación del caso, de las
terior, Chiovenda (1925, p.152) manifiesta:
pruebas, los testigos, y del orden en que
cada elemento debe presentarse. Oralidad, pues, en este sentido, por
así decirlo, inmediato, significa que
Así, la oralidad por la oralidad misma
el juez debe conocer de las activi-
no tiene sentido, si no se encuentra imbui-
dades procesales (deducciones, in-
da de los elementos necesarios para que
terrogatorios, exámenes testificales,
el proceso sea óptimo; se trata de alcan-
cotejos, pericia, etcétera etc.), no
zar la expresión del pensamiento legal de
con base en escritos muertos, sino
forma racional, debidamente conjugada
con base en la impresión recibida; y
y relacionada con el ambiente oral; de
también refrescada por los escritos,

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de estas actividades ocurridas ante o relación directa entre el juzgador,


él, por él vistas, como suele decirse. las partes y los sujetos de la prueba
(testigos, peritos, etcétera). 2. La
En concordancia con la misma línea, concentración del debate procesal
queda claro que la necesidad de respetar en una o dos audiencias. 3. La publi-
los principios de inmediación y concentra- cidad en las actuaciones judiciales,
ción se convierte en un deber, si se desea particularmente de las audiencias, a
cumplir con la garantía procesal. las cuales debe tener acceso cual-
quier persona, con las salvedades
Todas las aspiraciones hacia la oralidad
previstas en la ley y 4). La libre valora-
propugnan por la celeridad, por transfor-
ción de la prueba.
mar los procesos en procedimientos más
humanos, de modo que se aproveche la La experiencia que ha dejado este
oralidad como un instrumento para que proceso de transformación no permite
fluya la información de manera bidirec- dudar en torno a que, si se desea una justi-
cional; es decir, de las partes al juez y vi- cia humanizada, se debe dejar de lado el
ceversa. En este sentido se adquiere una procedimiento escrito. La aplicación del
dimensión social que acerca la justicia al principio de oralidad acerca a las partes,
administrado, no solo desde la perspec- permite la participación, contribuye a una
tiva de la normativa y el procedimiento, tutela judicial efectiva y una administra-
sino también desde la óptica de romper ción de justicia célere que haga patente
con el anonimato de quienes juzgan. el derecho sustancial.
El papel que desempeña la figura del Posterior a la puesta en marcha de las
juez resulta esencial en una adecuada reformas procesales penales, se ha reco-
implementación del proceso oral; un juez rrido mucho camino, se han trasladado a
presencial en todos los ámbitos, un juez otras áreas del derecho procedimientos
que, tenga la disposición para escuchar, que buscan dinamizar la justicia, humani-
apreciar y detallar la información oral y zarla. Sin embargo, no basta con el cam-
corporal que se le ofrece, un juez que, bio en la normativa, de nada sirve el es-
acompañado de su conocimiento, resuel- fuerzo en el ámbito institucional si las bases
va la situación que se le somete y, espe- en el ámbito de la educación y los respon-
cialmente, un juez que sea garante de sables por formar las nuevas generaciones
los derechos fundamentales. Cabe pre- no cambian también sus programas para
guntarse: ¿qué ocurre con la otra parte? garantizar, en el futuro litigante y juez, la
También es necesario que exista equilibrio mentalidad formalista, la capacidad de
en cuanto a las obligaciones de quienes expresarse en público de forma elocuente
representan los intereses de sus clientes, pero fundamentada. Esto último constitu-
por ello urge que los abogados sepan res- ye el reto de toda una comunidad.
ponder con preparación adecuada en
áreas como la oralidad, la capacidad de
síntesis, de argumentación, de forma que
se genere un ambiente de adecuadas
intervenciones que agilicen el proceso y
faciliten el dictado de la sentencia.

Con respecto a la oralidad Ovalle


(2011, pp.205-206) señala:

El principio de la oralidad, bajo cuya


orientación se han llevado las gran-
des reformas procesales, implica no
sólo el predominio verbal, sino tam-
bién el prevalecimiento de los prin-
cipios siguientes: “1. La inmediación

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Mejuto G, María A. (2017). La oralidad como elemento determinante para la práctica procesal.
Gaudeamus,9(1), pp. 15-28

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Recibido: 3 de febrero del 2017.


Reenviado: 9 de febrero del 2017.
Aceptado: 13 de marzo del 2017.

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