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La comunicación lingüística tiene distintas disciplinas a través de las cuales puede transmitir
información. Estas son:
Fonética
En la comunicación lingüística, es muy importante tener en cuenta las funciones del lenguaje.
Se entiende por las funciones del lenguaje a los distintos cometidos con que el ser humano
emplea el lenguaje, es decir, los propósitos comunicativos con los que utiliza esa herramienta.
Según Roman Jakobson, hay seis usos diferentes del lenguaje, los cuales se clasifican según
la función que cumplen en el acto comunicativo.
Función apelativa
La función apelativa se da cuando el emisor emite un mensaje del cual espera una respuesta,
acción o reacción del receptor, se pretende llamar su atención o hacer que actúe de
una manera determinada. Es fácilmente reconocible en la vida cotidiana, así como en la
publicidad o en política.
Función representativa
Función emotiva
Función poética
La función poética o estética es utilizada con fines estéticos. Por ello, predomina el uso de
recursos expresivos (epítetos, metáforas, rimas…) para llamar la atención sobre el propio
mensaje.
Este tipo de función es característico de los textos literarios: poemas, novelas, relatos…
Función fática
Función metalingüística
Realidad o situación: La idea que utiliza o se basa el emisor para desarrollar el mensaje.
Para establecer una comunicación lingüística eficaz hay que tener un dominio de la lengua, la
elaboración del mensaje con procedimientos lógicos es lo que garantiza que el receptor pueda
decodificar la información.
En el caso de la comunicación oral, que por su naturaleza es menos rígida que la comunicación
escrita, el emisor tiene que hacer un mínimo esfuerzo para formular correctamente las
palabras y aplicar las reglas elementales de la lengua materna con la que se comunica, y así
lograrlo. Mensaje eficaz.
Existen diversos factores, como la ideología, la cultura, la edad o el nivel social, que
condicionan el tipo de ambiente en el que se desenvuelve el ser humano. Ese contexto afecta
la capacidad que tienen las personas de interpretar su entorno y de comunicarse.
En la escuela. Es el contexto que está definido por los elementos físicos como un aula,
un pizarrón, mesas, alumnos y un profesor, y los elementos abstractos como las
prácticas educativas y normas. Los temas abordados en ese entorno están
relacionados con las asignaturas. Existe un código académico en el que los alumnos
escuchan las explicaciones del profesor, le consultan en caso de dudas e intercambian
ideas. El clima es formal, de respeto y de aprendizaje. Cuando todas
las personas presentes comprenden cómo funciona ese contexto escolar, pueden
comunicarse e interactuar de manera adecuada.
En el aeropuerto. Es el contexto que está determinado por los elementos físicos como
la infraestructura de lugar, la pista de aterrizaje, los aviones y las máquinas de escaneo
de equipajes, y los elementos no físicos como los empleados, la variedad de idiomas
para comunicarse (en la señalética o los altavoces) y las normas para los viajeros.
Debido a que es un espacio transitado por personas de diversas nacionalidades y
culturas, se manejan determinados códigos de seguridad y de convivencia que son
respetados por todos los pasajeros, a pesar de que en su país no tengan las mismas
acostumbres o normativas (por ejemplo, el requisito de ingresar a
una nación extranjera con una visa de turista). Cuando todas las personas comprenden
cómo funciona ese contexto aeroportuario, pueden comunicarse e interactuar de
manera adecuada.
La cohesión textual (o cohesión del texto), es el grado de vinculación que existe entre los
elementos de un texto, es decir, a la medida en que su secuencia estructurada
de palabras fluye, permitiendo que una palabra conduzca a la siguiente sin tropiezos, de
manera orgánica. A los textos que son así, se les dice cohesionados.
Todo texto bien escrito aspira a la cohesión, es decir, a la relación orgánica entre sus partes,
ya se trate de las palabras de una oración, las oraciones de un párrafo, o los párrafos del
documento entero. Para ello, la redacción echa mano a distintos mecanismos y elementos,
como pueden ser:
El uso de conectores discursivos, que son palabras que sirven de puente entre una
oración y otra, o entre un párrafo y otro, estableciendo una relación específica entre
las partes conectadas. Términos y frases como “sin embargo”, “por el contrario”,
“además”, etc., sirven como conectores discursivos para dejar en claro el hilo
conductor entre un párrafo (o una oración) y lo siguiente.
Coherencia textual
Mientras que la cohesión tiene que ver con la unicidad del texto, con su vinculación consigo
mismo, la coherencia en cambio tiene que ver con su significado. Un texto coherente es aquel
cuyos significados se sostienen a lo largo de su lectura, es decir, que posee los elementos
necesarios para transmitir a cabalidad el mensaje. Por el contrario, un texto incoherente es
aquel cuyo sentido no puede recuperarse o no plenamente.
Coherencia local, que tiene que ver con el orden en el que se expresan las ideas y los
mensajes, para generar cierto hilo conductor. Todo texto posee un orden propio del
cual depende su lectura, y la coherencia local tiene que ver con la secuencia en la que
se abordan sus ideas principales y secundarias.
Cassany (1995) explica que la cohesión textual es el hilo que permite a las perlas de un collar
estar unidas. La cohesión se establece gracias al uso de los signos de puntuación, las
conjunciones, conectores… La cohesión es importe en el texto porque de esta manera
logramos que nuestro mensaje se transfiera de manera completa al destinatario. Por el
contrario, si un texto no presenta buena cohesión textual se arriesga a que sea confuso y su
mensaje se pierda.
Una manera de tener una buena cohesión textual es evitar la repetición de una misma palabra
tanto como sea posible. La mejor forma de hacer esto es mediante el uso de los siguientes
usos cohesivos:
Separación o, u, también
Ejemplos:
Aviso a los clientes: este establecimiento para su tranquilidad utiliza productos que no
han sido probados en animales (no queda clara si la tranquilidad es del cliente o del
establecimiento).
José está satisfecho con la comida, y yo lo mismo (Estoy satisfecho por José o por la
comida que yo consumí).
¿Juan cómo estás? (En este ejemplo se puede ver que la oración pierde el sentido a
causa de la falta de la coma vocativo. Uso correcto: ¿Juan, cómo estás?)
El buen uso de la cohesión textual depende del conocimiento de las reglas gramaticales de la
lengua y de la intención comunicativa que tiene el escritor.
Un texto presenta elementos que se repiten, de modo que diversas oraciones reiteran
referentes de oraciones anteriores. Existe una mantención del referente unida a la persistencia
de indicaciones de tiempo y lugar. Las principales reglas de recurrencia textual son:
a) La repetición
Una palabra o frase (llamada también sintagma) aparece en la misma forma en las oraciones
siguientes:
“Estanislao era un asiduo visitante del hipódromo. Estanislao apostaba sobre todo en las
grandes carreras”.
“Josefina llegó a la meta en tiempo record. Fue su mejor marca del año.”
Pro nominalización catafórica: en este caso el pronombre anticipa el referente:
“Éstos cayeron hasta lo más bajo, los índices macroeconómicos bajaron 25%”.
En la mantención del referente podemos sustituir una palabra por otra porque
son sinónimos, porque el contexto los torna correferentes o porque se incluyen:
“Aquejado por una molesta tos, visitó a un médico amigo. Luego de examinarlo, el galeno le
recetó un jarabe...” (Sinónimos)
“Estuve en la reunión con el director. En realidad, es un tipo muy simpático” (correferentes por
contexto).
Una frase nominal es correferente con una palabra o frase debido al conocimiento de mundo
que comparten emisor y receptor.
“Aylwin y Frei se saludaron con afecto. El ex presidente del Senado le dio un abrazo”.
e) Sustitución metafórica
“El rinoceronte atacó al periodista, aunque falló en su intento. Todos comentarían después, de
manera exagerada, que el tanque con cuernos casi había matado al hombre de la prensa.”
“El sol nos ilumina a todos. Nadie es más generoso ni más democrático que el astro rey.”
f) La elipsis
La elipsis es una forma paradojal de recurrencia, pues se mantiene la referencia por ausencia.
No se repite el referente porque el contexto lo supone:
“Daniela se arregló para la cita. E Se calzó los zapatos nuevos y e se cortó el pelo.”
Sinonimia (semántica)
La sinonimia (del griego ático συνώνυμος [synṓnymos], de συν- [syn-] ‘con’ y el griego
dórico y eólico ὄνυμα, ὀνύματος [ónyma, onýmatos] ‘nombre’) es una relación semántica de
identidad o semejanza de significados entre determinadas expresiones o palabras de la
misma categoría gramatical (llamadas sinónimos).1 Por lo tanto, los sinónimos son expresiones
o palabras que tienen un significado similar o idéntico entre sí, y pertenecen a la misma
categoría gramatical.2 Por ejemplo, sinónimos
de desastre son calamidad, devastación, ruina, catástrofe y cataclismo. La prueba estándar de
la sinonimia es la sustitución, una palabra puede ser sustituida por otra en una frase sin
cambiar su significado. Las palabras se consideran sinónimas sólo en un sentido concreto:
‘largo’ y ‘extendido’ en el contexto de un tiempo largo o extendido son sinónimos, pero ‘largo’
no puede usarse en la familia extensa.
La sinonimia estricta es bastante rara en las formas de expresión oral y suele darse por la
existencia de formas dialectales coexistentes o en formas léxicas del mismo significado, pero
usadas en contextos diferentes. La sinonimia parcial es mucho más frecuente.
Clases de sinonimia
(En este contexto alterado, puede ser cambiado por modificado, sinonimia parcial).
Como se puede observar, nervioso y modificado son sinónimos parciales de alterado, pues
cada uno es válido para determinados contextos. Sin embargo, en el primer ejemplo no es
posible substituir alterado por modificado (sin cambio de significado) ni en el
segundo alterado por nervioso.
Marido - esposo
Alberca - piscina
Odontólogo - dentista
Real - verdadero
Limonada - bebida
Mesa - mueble
Las palabras sinónimas tienen la misma categoría gramatical, es decir, todos los sinónimos de
una palabra que sea un sustantivo también serán sustantivos. Lo mismo ocurre con los
adjetivos, los verbos, etc.
Las palabras sinónimas podemos utilizarlas en un texto o redacción, para referirnos a la misma
realidad, sin necesidad de usar la misma palabra continuamente y que suene demasiado
reiterativo.
Por ejemplo:
En la oración "Mi casa tiene las ventanas azules", la palabra casa le da un significado de "lugar
donde vives".
En la oración "Entre todos hemos creado un bonito hogar", la palabra hogar le da un
significado más cariñoso al lugar donde vives.
"Casa" y "hogar" son palabras sinónimas pero como decíamos antes, pero, en función de la
palabra que usemos, le daremos un sentido u otro a la oración.
Sinónimos totales
Son aquellas palabras que son sinónimas y que, además, pueden ser utilizadas
indistintamente en cualquier contexto.
Las palabras "terminará" y "finalizará" son sinónimos totales y pueden ser utilizados en
cualquier oración y contexto.
Sinónimos parciales
Son aquellas palabras que, siendo sinónimas, solo pueden sustituirse en determinados
contextos.
Las palabras "inicio" y "prólogo" ,aunque son sinónimas, no pueden usarse indistintamente en
cualquier contexto, ya que la palabra "prólogo" se refiere a un escrito que se coloca al inicio de
una obra.
Lo primero y más fundamental a tener en cuenta, es que el texto dialógico puede ser oral o
escrito y se produce con la intención de intercambiar información entre dos o más
personas. La intención comunicativa de este texto se logra mediante el turno de la palabra.
Como bien lo indica su nombre, los textos dialógicos o dialogados incluyen al diálogo como
una estrategia de comunicación en el que emisor y receptor coinciden en el mismo
espacio/tiempo. Los diálogos que conforman este tipo de texto pueden ser tanto orales como
escritos.
Muchos de los autores y estudiosos que hablan sobre el texto dialogado proponen estructuras
diversas que dependerán de la formalidad e informalidad de la conversación. Sin embargo,
existen algunos elementos que se mantienen estáticos. Son estos los que mencionaremos a
continuación.
Apertura del texto. Tanto oral como escrito, da comienzo al diálogo. Uno de
sus elementos más representativos es el saludo. «Buenas tardes», «Buenas
noches» «Hola, ¿Qué tal?».
De acuerdo a la función que cumplen y el grado de planificación que representan, los textos
dialogados se pueden clasificar como diálogos en situación directa o diálogos reproducidos.
Este se refiere a aquellos diálogos utilizados como elementos dentro de, por ejemplo, las obras
literarias. Es una exposición ficticia de un diálogo entre personajes. Este se transforma de
acuerdo al tipo de obra en la cuál se inscriba.
Conversaciones
Diálogos organizados
Debates.
Entrevistas.
Tertulias.
Diálogos reproducidos
Acto de habla
Se entiende por acto de habla la unidad básica de la comunicación lingüística, propia del
ámbito de la pragmática, con la que se realiza una acción (orden, petición, aserción,
promesa...).
Esta forma de concebir el lenguaje parte del filósofo británico J. L. Austin, quien en la década
de los 40 expuso en sus clases sus investigaciones pragmáticas en torno a la lengua, recogidas
luego en su obra póstuma de 1962. El término fue acuñado posteriormente por un discípulo
suyo, el filósofo J. Searle, quien perfeccionó y consolidó dicha teoría.
Un acto locutivo (el acto físico de emitir el enunciado, como decir, pronunciar, etc.). Este acto
es, en sí mismo, una actividad compleja, que comprende, a su vez, tres tipos de actos
diferentes:
Acto rético: el acto de emitir las secuencias gramaticales con un sentido determinado.
Un acto ilocutivo o intención (la realización de una función comunicativa, como afirmar,
prometer, etc.)
Un acto perlocutivo o efecto (la (re)acción que provoca dicha emisión en el interlocutor, como
convencer, interesar, calmar, etc.)
De este modo, al emitir un enunciado como [te prometo que lo haré] estamos, por un lado,
diciendo algo (acto locutivo); prometiendo una acción (acto ilocutivo) y provocando un efecto
(convencer de la promesa al interlocutor).
Según esta teoría, los enunciados sirven no sólo para expresar proposiciones con las que
describir, constatar, en suma, decir algo, sino también para realizar acciones lingüísticas muy
diversas en contexto, por ejemplo, dar una orden o hacer una promesa. La realización de tales
actos está sujeta a un conjunto de reglas convencionales, cuya infracción afectará
directamente a los efectos comunicativos del acto. Searle propuso una tipología de dichas
condiciones; éstas se refieren a las circunstancias y al papel de los participantes del acto de
habla, a sus intenciones así como a los efectos que pretenden provocar. Son las llamadas
condiciones de felicidad. Así, por ejemplo, para prometer algo a alguien, hay que ser sincero,
dirigirse a un destinatario interesado en la realización de esta promesa, no prometer algo
imposible de cumplir o cuyo cumplimiento, por el contrario, resulta evidente, etc.
Searle agrupa los actos de habla en cinco categorías: los actos de habla asertivos dicen algo
acerca de la realidad: [el teatro estaba lleno]; los directivos pretenden influir en la conducta
del interlocutor: [no te olvides de cerrar con llave]; los compromisos condicionan la ulterior
conducta del hablante: [si tengo tiempo pasaré a saludarte]; en los expresivos el hablante
manifiesta sus sentimientos o sus actitudes: [lo siento mucho, no quería molestarle] y los
declarativos modifican la realidad [queda rescindido este contrato].
En una primera versión de su teoría, Searle establece una relación directa entre la forma
lingüística de una expresión y la fuerza ilocutiva del acto de habla que se realiza al emitirla
(siempre que ello se dé en las condiciones apropiadas); así, por ejemplo, con un imperativo se
estaría dando órdenes, y con una interrogativa, solicitando información. Posteriormente,
observa que en muchas ocasiones se da una discrepancia entre la forma lingüística y la fuerza
ilocutiva: con una pregunta puede estar haciéndose una sugerencia, o dando un mandato. Ello
lo lleva a establecer el concepto de acto de habla indirecto, para referirse a los casos en que el
significado literal no coincide con la fuerza ilocutiva o intención, como ocurre ante un
enunciado del tipo [¿puedes cerrar la ventana?], donde bajo la pregunta se esconde una
intención de petición. Si se respondiera literalmente a este enunciado, la respuesta podría ser
un [sí, puedo]. En cambio, al formularla, lo que esperamos es que el interlocutor cierre la
ventana.
En la didáctica de las lenguas la teoría de los actos de habla ha servido de base para las
propuestas de enseñanza comunicativa. Los programas nociofuncionales elaborados en esta
metodología se construyen sobre las nociones y las funciones, conceptos que se inspiran en los
actos de habla.
El efectuar un acto de habla, expresando una oración con sentido, implica un compromiso con
el entorno. Un acto de habla puede ser utilizado para: solicitar información, ofrecer,
disculparse, expresar indiferencia, expresar agrado o desagrado, amenazar, invitar, rogar, etc.
Los actos de habla sirven para la comunicación humana.
Acto locutivo o acto de habla locutorio: se denomina así al hecho simple de hablar
que realiza un ser humano. Se realiza por el hecho de decir algo y consta de tres
tipos: acto fonético o producción de determinados sonidos; acto fático o producción
de determinados vocablos con una determinada construcción gramatical y entonación;
y acto rético, que consiste en el uso de cierta construcción con
un significado determinado y constituido por el sentido y la referencia de los
componentes de la construcción utilizada.1
Acto perlocutivo: Son los efectos o consecuencias que causan los actos ilocutivos más
allá de su finalidad inmediata y respecto al receptor. Se realiza por medio de decir algo.
Tiene en cuenta la reacción al hablar o escribir que realiza un ser humano. Es un efecto
del enunciado que actúa sobre las creencias, actitudes o conducta del destinatario. Por
caso, una argumentación puede persuadir; un consejo puede asustar; una petición
puede adular, complacer, atemorizar, instigar, inspirar, etc...3
Actos directos: Son aquellos enunciados en los que el aspecto locutivo e ilocutivo
coinciden, es decir, se expresa directamente la intención.
Actos indirectos: Son aquellas frases en las que el aspecto locutivo e ilocutivo no
coinciden, por lo tanto la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa
directamente.
John Searle, quien siguió el análisis de Austin sobre los enunciados de acción o performativos y
se centró en lo que aquel había llamado actos ilocucionarios —actos que se realizan diciendo
algo—, desarrolló la idea de que diversas oraciones con el mismo contenido proposicional
pueden diferir en su fuerza ilocucional, según se presenten como una aseveración,
una pregunta, una orden o una expresión de deseo.
Según Searle, las fuerzas ilocucionales de un acto de habla pueden describirse siguiendo reglas
o condiciones especificables, dadas tanto por las circunstancias como por el propósito que se
sigue en diferentes actos ilocucionarios.
Los actos de habla realizativos son aquellos en los cuales se hace exactamente lo que se dice:
en ellos hablar o escribir es hacer.4
Estos actos se formulan con los verbos realizativos, que nombran la acción precisamente al
enunciarla; por ejemplo, al decir «prometo», el emisor «promete».4
Tipos de actos de habla
Los actos de habla pueden ser clasificados según la intención o finalidad a que se refieran: 4
Actos directivos: El hablante trata de obligar al oyente a hacer una acción. Ejemplo:
«Deben terminar sus tareas para mañana», «ordenar», «perdonar», «rogar», «instar»,
«destituir», etc.
Para que los actos de habla sean realizativos, es decir, que su enunciación «haga lo que dice»,
se precisa, en primer lugar, que el emisor —quien lo enuncia—, el receptor —a quien se lo dice
— y el contexto —espacio y tiempo— sean los que deben ser.4 Así, por ejemplo, cualquier
emisor no puede declarar la guerra o casar.4
Si el acto realizativo es llevado a cabo por un grupo —por ejemplo, un tribunal que
dicta sentencia—, es posible también el uso del plural: «Absolvemos el acusado».4
¿Qué es la semántica?
Es, por lo tanto, la disciplina que analiza el sentido de las palabras de manera aislada, pero
también en un determinado contexto o en relación con otras.
Así pues, cuando hablamos del nivel semántico nos referimos a lo que significa el término en
cuestión y al plano del significado en general.
Esta rama de estudio posee dos visiones. Una histórica, en la cual se toma en cuenta la
evolución del sentido de una palabra. Y una sincrónica, que se enfoca en el sentido que tiene
en un momento concreto de la historia.
Las relaciones semánticas son todas las conexiones que puede haber entre dos palabras en
relación con su significado.
Esas conexiones pueden darse por dos vías: debido a la cercanía o por la lejanía. Sea cual sea,
el vínculo que funciona como base es el sentido.
Precisamente por eso se dice que son semánticas, puesto que el área tomada en cuenta es el
significado. No se parte ni de la forma ni de la función gramatical de las palabras.
Todas ellas suelen estar presentes en muchas otros idiomas, por lo que no se trata de un
fenómeno exclusivo del nuestro. Pero sí cabe resaltar que la lengua española es
particularmente rica en estas relaciones.
Más arriba señalábamos que las relaciones semánticas pueden aparecer por dos vías
diferentes. Es así como obtenemos la clasificación siguiente:
Todos esos elementos son los que forman los diferentes tipos de relaciones semánticas. De
ellos nos encargaremos en el próximo apartado.
Para entender cada tipo de relación semántica es necesario abordarlo por separado. Si no,
corremos el riesgo de confundir uno con otro, debido a que pueden llegar a parecerse
bastante.
Por ese motivo los definiremos uno por uno, a la vez que te brindamos una muestra para que
comprendas mejor en qué consisten. También señalaremos,cuando sea necesario, las
conexiones entre ellos.
Los homónimos son palabras que comparten forma y sonido, pero difieren en su significado
y origen.
Así pues, hablamos de términos que tomamos como uno solo debido a que comparten su
escritura, cuando en realidad son catalogados como dos o más palabras por separado.
De ello se desprende también el hecho de que tengan sentidos tan distintos. Veamos un
ejemplo de esto con “vino”, que engloba dos homónimos:
“Vino” como un tipo de bebida muy conocido. Es, de hecho, una de las más antiguas.
Su consumo estuvo presente incluso en la civilización griega.
“Vino” como derivado del verbo impersonal “venir”. Dicho de otra manera, es una de
sus conjugaciones posibles. Corresponde a la tercera persona del singular en tiempo
pretérito (modo indicativo).
Tal como podemos apreciar, ninguno de los dos se relaciona a nivel semántico. Y ni siquiera
pertenecen a la misma categoría gramatical: el primero es un sustantivo; el segundo, un verbo.
¿Qué es la sinonimia?
La sinonimia es una relación de parentesco entre dos palabras en relación con su significado.
Eso nos da la posibilidad de evitar repeticiones al escribir, lo que podría entorpecer la fluidez
del texto. Por ese motivo son un recurso que nos conviene conocer.
Uno de los casos más populares de sinonimia es el de “conversar” y “hablar”, que se refieren al
proceso de comunicación entre dos individuos:
“María Alejandra y Camilo se dedicaron a hablar durante varias horas. No fue sino
hasta la medianoche cuando se percataron de que ya era muy tarde, por lo que se
despidieron”.
“María Alejandra y Camilo se dedicaron a conversar durante varias horas. No fue sino
hasta la medianoche cuando se percataron de que ya era muy tarde, por lo que se
despidieron”.
Entre ambos ejemplos cambiamos tan solo una palabra. No obstante, como comparten su
significado, el mensaje original sigue intacto.
Los parónimos son aquellos términos que se parecen bastante en su forma, sin llegar a ser
idénticos del todo.
O sea que no son lo mismo que los homónimos, que tienen una escritura igual. Por el
contrario, entre un parónimo y otro puede haber letras distintas que permiten diferenciarlos.
Sin embargo, a veces el parecido es tal que acabamos confundiéndolos. Sobre todo cuando la
diferencia es mínima, como ocurre con “compresión” y “comprensión”:
“Compresión” se refiere a la acción de reducir las propiedades de alguna cosa. Tiene
mucho uso dentro del lenguaje informático.
De esa manera, la diferencia entre parónimos está no solamente a nivel escrito, sino también
en lo semántico. Por lo tanto, confundir uno con otro puede arruinar el mensaje que
queremos dar.
Los hiperónimos son una clase de palabras que agrupan a otras debido a uno o varios rasgos
en común.
Esos rasgos están presentes en el sentido del hiperónimo. Debido a eso, al utilizarlo estamos
haciendo una alusión implícita a los otros términos.
Las características en cuestión puede ser de cualquier tipo. Fijémonos en las de “ave”:
Alas.
Plumaje.
Esas tres son las más definitorias de ese hiperónimo. Pues bien, partiendo de ellas podemos
incluir muchos animales:
Gorrión.
Lechuza.
Búho.
Tucán.
Loro.
Gallina.
Todos ellos albergan las tres características, así que están incluidos en “ave”. Al mencionar esa
palabra los implicamos de forma indirecta.
Ese ejemplo se basa en rasgos físicos. Pero realmente pueden ser de cualquier categoría que
se nos ocurra.
La cantidad total de hipónimos puede ser muy variada. Algunos hiperónimos incluyen unos
pocos, mientras que otros agrupan listas bastante largas.
Lunes.
Martes.
Miércoles.
Jueves.
Viernes.
Sábado.
Domingo.
El rasgo en común en este caso es que todos ellos representan un día de la semana.
Si tomamos todo eso y lo aplicamos al ejemplo del apartado anterior, “gorrión”, “lechuza”,
“búho”, “tucán”, “loro” y “gallina” serían los hipónimos; y ave, el hiperónimo.
Definición de la polisemia
Esa definición nos haría pensar en que se trata de lo mismo que los homónimos. No obstante,
hay una diferencia fundamental:
Los homónimos son dos términos. En consecuencia, se les incluye en el diccionario por
separado, puesto que representan palabras diferentes. Casi siempre se les añade un
número o índice para distinguirlos.
La polisemia se refiere a una sola palabra con muchísimos sentidos. A causa de ello, en
el diccionario aparece como un solo término, con cada significado señalado.
Para ilustrar esta relación semántica podemos tomar “cura”. En este vocablo encontramos los
significados siguientes:
‘Sanación de una dolencia’: “En Japón habían desarrollado una cura para ese mal.
Lastimosamente, el enfermo no tenía suficiente dinero como para viajar hasta allí”.
Podemos notar que los significados no son los mismos. Sin embargo, ambos derivan de la
misma palabra latina, cura.
Ese detalle nos hace considerarlos un solo término. Y es un rasgo que nunca veremos en los
homónimos.
Los homófonos son palabras que se pronuncian de la misma forma pero van escritas de
maneras distintas.
Este fenómeno se debe a que en el idioma español hay varias consonantes que comparten su
sonido. Eso nos impide diferenciar un homófono de otro a la hora de escribirlos.
Definición de homófonos
Un caso que seguramente todos hemos visto es el de “tuvo” y “tubo”. A simple vista lo único
distinto es que uno tiene “v” y el otro, una “b”. Y a pesar de ser tan sutil, se refieren a dos
cosas completamente diferentes:
Esa comparación nos deja claro que confundir un término con otro cambiaría el mensaje por
completo. Así, tenemos que guiarnos por el contexto de la oración para saber cuál se está
usando.
Eso los convierte en opuestos, al menos en lo que se refiere al sentido. En cambio, a nivel
gramatical siempre tendrán la misma categoría, O sea, serán dos sustantivos, dos verbos, etc.
Esta es una de las relaciones semánticas más fáciles de entender, quizás incluso más que los
sinónimos. La explicación es que cuesta menos trabajo imaginar un término opuesto que uno
similar.
“Ella ama a sus hijos”: el mensaje aquí es positivo. Se nos habla de una madre cariñosa,
que es la cualidad esperada en cualquier figura maternal.
“Ella odia a sus hijos”: aquí vemos que el mensaje ha cambiado totalmente. Ya la
madre no es cariñosa, sino despreciable. Y todo se logra simplemente reemplazando la
palabra con su antónimo.
Por otro lado, no hay una utilidad específica para los antónimos en la escritura. Aun así,
pueden servirnos cuando queramos hacer contrastes en un párrafo o un texto.
Hemos visto bastante teoría ya. Pasemos a conocer unos ejemplos de cada relación semántica
para que tengamos mucho más claro de qué estamos hablando.
Ejemplos de sinonimia
Palabras Sinónimos
Diestro Ágil
Anterior Previo
Palabras Sinónimos
Riesgoso Peligroso
Miedoso Temeroso
Antiguo Viejo
Regalo Obsequio
Sigiloso Silencioso
Gordo Obeso
Ampliar Agrandar
Difunto Muerto
Ejemplos de hipónimos
Hipónimos Hiperónimos
Ejemplos de antónimos
Palabras Antónimos
Amable Desagradable
Vestir Desvestir
Mojar Secar
Respetar Irrespetar
Loco Cuerdo
Responsable Irresponsable
Certeza Duda
Anciano Joven
Contratar Despedir
Palabras Antónimos
Introvertido Extrovertido
Ejemplos de hiperónimos
Hiperónimos Hipónimos
Ejemplos de parónimos
Palabras Parónimos
Secesión Sucesión
Excavar Especie
Especia Escarbar
Prejuicio Perjuicio
Oveja Abeja
Cortejo Cotejo
Salobre Salubre
Deferencia Diferencia
Molleja Mollera
Desvelar Develar
Ejemplos de polisemia
1. Animal.
Mono
2. Prenda.
1. Establecimiento comercial.
Tienda
2. Alojamiento fabricad con palos y telas.
Ejemplos de homónimos
Homónimos Significados
1. Nombre propio.
Leo
2. Verbo derivado de “leer”.
1. Organismo viviente.
Planta
2. Verbo derivado de “plantar”.
1. Avenida, vía.
Calle
2. Verbo derivado de “callar”.
1. Fragmento textual.
Cita
2. Encuentro fijado entre personas.
Ejemplos de homófonos
Palabras Homófonos
Sumo Zumo
Abría Habría
Aboyar Abollar
As Haz
Vallenato Ballenato
Beta Veta
Callo Cayo
Palabras Homófonos
Deshecho Desecho
Hice Ice
Vienes Bienes
Es hora de que confirmes que has aprendido correctamente todos los puntos. En este
apartado te dejamos ejercicios de cada tema por separado, con la respectiva explicación de lo
que debes hacer.
Recuerda que al final están las respuestas. Échales un vistazo solamente cuando hayas
acabado.
Ejercicios de sinonimia
La dinámica aquí es que leas el término que te damos y busques su sinónimo dentro del texto.
Palabras Oraciones
Amplio “Mi tío, luego de ser despedido, tomó el dinero que recibió y compró
un extenso galpón. Su idea es fundar en él un pequeño servicio de
Palabras Oraciones
20 Ejercicios de sinónimos
Ejercicios de hipónimos
Aquí te damos un término y un párrafo. En este último tienes que encontrar los hipónimos de
aquella palabra, y extraerlos.
Palabras Oraciones
“Europa, a nivel histórico, fue una pieza importante para que América fuese hoy
lo que es. En cuanto a lo que habría pasado si no hubiesen tenido contacto
Continente
entre sí, algunos historiadores resaltan que era inevitable que sucediera; y que,
de no ser en ese momento, habría sido más adelante”.
afueras de la ciudad”.
Ejercicios de antónimos
La dinámica a seguir en estos ejercicios es sencilla: lee cada palabra, y busca en el texto su
antónimo.
Palabras Oraciones
“Una de las cosas más tristes que pueden pasar en la vida es ver morir a un
Nacer hijo. Eso le paso a mi vecina, la señora Alejandra, quien perdió al suyo en un
accidente automovilístico”.
“El tío de Juan decidió abrir una pequeña tienda de comida rápida cerca de
Cerrar la autopista. Para él es una gran oportunidad de negocios, en vista de que
no hay ningún otro local parecido allí”.
“El profesor Alberto es admirado tanto por sus estudiantes como por sus
colegas. Su conocimiento no se restringe al área en la que se formó, sino
Ignorancia
que abarca un amplio número de ramas que va desde la historia hasta la
biología”.
20 Ejercicios de antónimos
Ejercicios de hiperónimos
En estos ejercicios te damos dos o tres hipónimos. Deberás analizarlos bien para después
hallar dentro del texto el hiperónimo que los englobe correctamente.
Hipónimos Oraciones
Ejercicios de parónimos
Estos ejercicios están compuestos únicamente por textos. En cada uno hemos colocado dos
parónimos. Tu deber será identificarlos. Fíjate bien en el parecido para que sea más fácil.
Oraciones
“La actitud de Rodrigo es la que ha hecho que tanta gente lo aprecie. No solo
tiene buen trato con todos, sino que procura ayudar cada vez en la que puede.
Junto a eso tiene una gran aptitud para el dibujo, la cual ha usado para
embellecer diferentes partes de la comunidad”.
“El general encontró tan solo una decena de hombres cuando llegó al
campamento. Al parecer habían sufrido un ataque inesperado de los enemigos.
De inmediato buscó en su camioneta el baúl donde había guardado las pistolas.
Había más de una docena de ellas, así que nadie se quedaría desarmado”.
“El hombre tenía tanta hambre que no dudó en comer de la basura. Todos los
que pasaban cerca lo miraban con un profundo asco. Uno de ellos incluso llamó a
la policía para reportar aquel caso tan extraño y repugnante”.
“Las súplicas del padre de Miguel para que no abandonase sus estudios
universitarios no tuvieron efecto alguno. Aquella carrera, que ellos le habían
obligado a estudiar, no despertaba ningún afecto en él. Prefería mucho más pasar
tiempo dedicándose a dibujar”.
Ejercicios de polisemia
La dinámica de estos ejercicios es identificar qué sentido tiene la palabra polisémica dentro
del texto. Para ello deberás leer bien los enunciados, pues solo así sabrás cuál significado
adquiere en función de las otras palabras.
Palabras
Oraciones Significados
polisémicas
Ejercicios de homónimos
Ejercicios de homófonos
En este último caso encontrarás dos homófonos y un espacio en blanco. Tendrás que rellenarlo
con uno de ellos, considerando su significado y el mensaje del texto.
Homófonos Oraciones
“La profesora les permitió a los niños jugar afuera ______ que fuese
mediodía. Normalmente los mantenía en el salón, a fin de vigilarlos
hasta – asta
mejor. Sin embargo, la buena conducta que demostraron aquel día la
convenció de hacer una excepción”.
Respuestas
Ejercicios de sinonimia
Ejercicios de hipónimos
Ejercicios de antónimos
Ejercicios de hiperónimos
Otoño, “Mi papá nos prometió que compraría una consola estación
Hipónimos Oraciones Hiperónimos
Ejercicios de parónimos
Oraciones Parónimos
“El general encontró tan solo una decena de hombres cuando llegó
al campamento. Al parecer habían sufrido un ataque inesperado de
decena –
los enemigos. De inmediato buscó en su camioneta el baúl donde
docena
había guardado las pistolas. Había más de una docena de ellas, así
que nadie se quedaría desarmado”.
Ejercicios de polisemia
Palabras
Oraciones Significados
polisémicas
Ejercicios de homónimos
Ejercicios de homófonos
Homófonos Oraciones
“La profesora les permitió a los niños jugar afuera hasta que fuese
mediodía. Normalmente los mantenía en el salón, a fin de vigilarlos
hasta
mejor. Sin embargo, la buena conducta que demostraron aquel día la
convenció de hacer una excepción”.
“Nunca más volveré a pedirle a mi padre que cave un agujero por mí.
Ayer le solicité que lo hiciera, debido a que tenía que salir a hacer
cave
algo. Cuando volví encontré un hoyo mucho más grande de lo que le
había indicado”.
https://www.comunicare.es/comunicacion-linguistica/#:~:text=La%20comunicaci%C3%B3n
%20ling%C3%BC%C3%ADstica%20es%20un,(canal%20o%20medio%20sensible).
Fuente: https://concepto.de/contexto-en-comunicacion/#ixzz8TLn5rEvd
Fuente: https://concepto.de/cohesion-textual/#ixzz8TLoiltLD
https://www.blogdelenguaje.com/las-reglas-de-recurrencia.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Sinonimia_(sem%C3%A1ntica)
https://www.lucaedu.com/texto-dialogico/
https://cvc.cervantes.es/Ensenanza/Biblioteca_Ele/diccio_ele/diccionario/actodehabla.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Actos_de_habla#:~:text=El%20efectuar%20un%20acto%20de,
%2C%20invitar%2C%20rogar%2C%20etc.
https://unibetas.com/relaciones-semanticas/