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El origen de la masonería especulativa en Londres no es un fenómeno puntual del siglo XVIII, sino la
consecuencia de la aparición al menos desde un siglo antes de logias ajenas al operativismo medieval.
Existen registros de iniciaciones masónicas especulativas que datan de 1646 (aquellos presentes ya
habían sido iniciados en años anteriores) y la cantidad de nuevas afiliaciones aumentan hasta pasado
el año de 1660. De esta manera, finalizado el siglo XVII, el siglo XVIII arranca con una masonería
especulativa conformada por miembros instruidos, bien acomodados social y económicamente,
ocurriendo un florecimiento de la Orden hacia la modernidad.
La reunión de la Taberna londinense del Manzano en 1717, protagonizada por cuatro logias
sobrevivientes a tal declive, en un esfuerzo de dar fuerza y vigor a la masonería inglesa, celebran la
instalación de la primera Gran Logia del mundo, la cual casi 300 años después se mantiene sin abatir
columnas y es conocida como la Gran Logia Unida de Inglaterra, cuya jurisdicción incluye a la Gran
Logia de la República de Venezuela.
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Desde el punto de vista doctrinario, resulta difícil establecer un origen más remoto al siglo XVIII
en relación a la incineración de una gran cantidad de documentos históricos (archivos, manuscritos,
reglamentos, tradiciones, deberes, etc.) en el año de 1720, como una desesperada medida de
protección ante la asechanza de manos profanas en un contexto de luchas de índole político-religioso.
Necesario fue posteriormente la redacción de normas y el rescate de documentos históricos sobre la
institución y sus tradiciones, mediante la recolección de lo poco disponible, con la participación del
Gran Maestre George Payne y posteriormente los QQ.·. HH.·. Anderson y Desanguliers.
Anderson y las Constituciones.
James Anderson (1679/1680 – 1739) fue un pastor presbisteriano escocés conocido principalmente
por sus aportes a la masonería. Su trabajo más relevante fue documentar la historia de la masonería
y reglamentos, por encargo de la recién constituida Gran Logia de Inglaterra, lo cual junto a Jean-
Theophile Desanguliers, lo convirtió en co-autor del documento denominado “Historia, Leyes, Deberes,
Órdenes, Reglas y Usos de la Justamente Honorable Fraternidad de los Aceptados Francmasones”,
que también es conocido como las Constituciones de Anderson. Existe mención en la literatura de que
la redacción del reglamento que está plasmado en esta Constitución fue obra de George Payne, quien
fuera el segundo Gran Maestre de la Gran Logia de Inglaterra y posteriormente su aporte fue incluido
en la revisión encargada a Anderson.
1. Lo que se refiere a Dios y a la Religión. El masón está obligado a practicar la moral, con
prohibición de convertirse en ateo o inmoral, dando libertad de credo siempre y cuando se
mantenga la honorabilidad y la rectitud.
2. Del Jefe de Estado y sus subordinados. El masón se compromete a obedecer al poder civil
donde resida, sin participar en conjuras o conspiraciones contra la autoridad o el país que le
acoja.
3. De las Logias. La Logia es el lugar de reunión y trabajo de los masones. En consecuencia, la
reunión o asamblea de masones regularmente reunidos se le denomina Logia. Aquellos
admitidos a una logia deben ser honrados, de buenas costumbres, libres y de moral intachable.
4. De los Maestros, Vigilantes, Compañeros y Aprendices. Los Venerables y Vigilantes se
elegirán por mérito y no por antigüedad. El Aprendiz debe ser un joven sin mutilaciones ni
defectos físicos que le imposibiliten aprender el Arte y debe ser honrado. Ningún hermano podrá
ser Vigilante hasta que haya pasado del grado de Compañero, ni Venerable hasta que haya
actuado de Vigilante ni Gran Vigilante si no ha sido Venerable de una Logia ni Gran Maestre a
menos que haya pasado del grado de Compañero antes de su elección; pero ha de ser también
noble de nacimiento o caballero de buena estirpe o eminente erudito o hábil arquitecto u otro
artífice de honrada familia y que goce de buena opinión por su mérito en el seno de las Logias.
Y para el mejor, más fácil y más honroso desempeño de su cargo, el Gran Maestre está
facultado para nombrar a su Diputado, que debe ser entonces o ha de haber sido Venerable de
una Logia, y tiene el derecho de actuar como Gran Maestre en delegación escrita en ausencia
del titular. Todos los Hermanos deben ser obedientes y humildes a los Dignatarios y Oficiales
de la Gran Logia.
5. De los Trabajos. Se trabajará acorde a el calendario civil del país o lo que dicte las costumbres.
No existirá tratos a base de apodos entre los masones, sino el trato de Hermano o Compañero,
dentro y fuera de la Logia. Todos los útiles utilizados en Logia deben estar aprobados por la
Gran Logia. Los “Labradores” no trabajarán en obra propia ni con aquellos que no sean
Masones Libres (a menos que exista urgente necesidad, según el documento) y los Maestros
no enseñarán a profanos.
6. De la Conducta. No deben hacerse tertulias ni conversaciones secretas sin permiso del
Venerable, ni interrumpirlo. Tampoco se debe interrumpir a los Vigilantes ni algún masón que 6
hable con el Venerable y se debe mantener la solemnidad del caso, evitando la jocosidad, burla
o lenguaje inconveniente. Si surgiera una querella, nunca se llevará a la jurisdicción civil los
asuntos masónicos sin que exista real necesidad reconocida por la Logia. Al cerrarse los
trabajos se permite la sana jovialidad, sin caer en excesos en bebida o comida, ni tampoco en
ofensa, disputas o discusiones de religión, política, nacionalidad o lengua. En cuanto al
comportamiento fuera de Logia y en ausencia de profanos, este será cortés y con el trato mutuo
de Hermano, con la debida consideración. En presencia de profanos, ser cautos en cuanto a lo
que se dice y comportamiento a fin de no ser descubiertos. En el hogar el comportamiento debe
ser recto, sin dar a conocer nada referido a la Logia o a la Orden, evitando excesos en comida
o bebida que puedan interferir con las obligaciones con la familia y el trabajo. Con los Masones
forasteros, se recomienda prudencia ante la posibilidad de impostores y de tratarse de un masón
legítimo, debe ofrecérsele el mismo trato respetuoso y considerado, observando la posibilidad
de brindarle auxilio si lo requiere en la medida de las posibilidades, siempre prefiriendo a un
masón sobre el profano que se presente en las mismas circunstancias adversas.
Las Constituciones de Anderson luego de su primera publicación en 1723 han sido revisadas y
reeditadas más de 30 veces y actualmente se publican como una edición de la Gran Logia Unida de
Inglaterra bajo el título “Constituciones de la Antigua Fraternidad de los Libres y Aceptados Masones
Bajo la Gran Logia Unida de Inglaterra, Conteniendo los Deberes Generales, Leyes y Regulaciones,
etc., etc.”, cuya última edición es del 2014.
Doctrina se refiere a todo el conjunto de ideas u opiniones de índole religioso, filosófico, político,
etc., que es sustentado por personas o grupos. Vale decir entonces, que doctrina masónica es lo
anterior, añadiéndole la importante acepción de que tal conjunto define el contenido de nuestro
programa docente.
No se debe tener a Londres en el año de 1717 como un hito histórico absoluto que haya
marcado el inicio de la masonería especulativa, ya que esto fue un fenómeno muy complejo más allá
de las fronteras inglesas. Sin embargo, es posible considerarlo como una referencia ya que hasta ese
entonces la masonería especulativa no había alcanzado tal nivel de organización y regularidad como
lo logrado con el hecho sin precedentes de la constitución de una Gran Logia.
Igualmente es difícil decir con total certeza que el origen de la doctrina masónica moderna data
de principios del siglo XVIII ya que posiblemente existieron documentos de mayor antigüedad que
fueron destruidos de forma irrecuperable en 1720. No obstante, la labor de Anderson y colaboradores
es la mejor referencia disponible en cuanto a doctrina masónica en los orígenes de la masonería
especulativa, ya que logró rescatar, revisar y colocar en el debido contexto histórico toda la información
aún disponible y establecer un nuevo orden en cuanto a conocimiento, tradiciones y normas, aún
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vigente luego de casi 300 años, por lo que es apropiado considerar a las Constituciones de Anderson
de 1723 como referencia del origen de la doctrina masónica especulativa moderna en nuestra
jurisdicción.
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Edición 23, 2014 (on-line): http://dle.rae.es/
The History of Freemasonry. Página web de la Gran Logia Unida de Inglaterra, 2016:
http://www.ugle.org.uk/what-is-freemasonry/history-of-freemasonry
Constitutions of the Ancient Fraternity of Free and Accepted Masons under the United Grand Lodge of
England Containing the General Charges, Laws and Regulations, etc., etc. Freemasons’ Hall, Londres:
2014.
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