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ELEMENTOS BÁSICOS DE SEMIÓTICA JURÍDICA.

APLICACIÓN PRÁCTICA A
ALGUNAS CUESTIONES DE DERECHO CIVIL

Introducción

Un buen abogado debe utilizar diversos medios para poder expresarse de manera
adecuada, es decir, debe utilizar términos precisos para comunicar exactamente lo que
quiere exponer, y ciertamente para expresar el conocimiento del derecho es esencial es
el uso adecuado del lenguaje. Puede ser lenguaje oral, escrito o gestual, las tres son
indispensables para el estudio del derecho, un abogado debe saber cómo actuar, como
escribir y sobre todo como hablar, porque la palabra es la principal herramienta a la hora
de ejercer la profesión de jurista.

Sin embargo, la mejor manera de aprender a hablar correctamente, es a través de la


lectura, ya que ésta permite acceder a la cultura y el conocimiento, nos hace reflexionar
y cuestionar sobre todo lo que hay a nuestro alrededor, además es una herramienta
poderosa para apoyar la adquisición del lenguaje y la comunicación, en otras palabras,
la lectura nos abre la mente a nuevos mundos y nos permite crecer intelectualmente
incluso como personas. No solo basta con la lectura, también es necesario escribir.

Podemos observar que de cierta forma todos los medios que son indispensables al
momento de estudiar derecho y están directamente interrelacionados, es preciso afirmar
que en el ámbito jurídico debe desarrollarse de manera eficaz el uso del lenguaje, ya
sea verbal o corporal.

Tal hecho justifica por sí solo el interés de acercar las herramientas de la semiótica al
ámbito de la ciencia jurídica. Tal acercamiento sin embargo sólo se ha producido
recientemente. En nuestro país, como es notorio, ha sido el Escribano Doctor Arturo
Caumont desde hace varios años a esta parte, el principal investigador e impulsor del
estudio de la semiótica en relación con el Derecho. Su nombre y el de la semiótica
jurídica, en Uruguay, resultan indisociables.

Se procederá desde las nociones básicas, para llegar a concepciones más recientes de
la semiótica donde resultan alterados muchos de los supuestos originarios de esta
ciencia, cuyos cambios han operado permitiendo acercarse al lenguaje en su faz
dinámica, viva, pasando al campo del habla mucho más ricos que el de los sistemas
estáticos y que el de las concepciones atomísticas recentrando el objeto en el discurso
y no ya en la sumatoria de palabras o frases.

Desarrollo
Nociones básicas de la semiótica

Signo es toda entidad que, para alguien, remite a otra cosa, que con solo nombrarlo ya
la representa. El signo opera de forma tal que en su presencia quien lo percibe evoca
otra entidad ideal o real.

El Lenguaje y tipos de lenguaje es una serie de signos convencionales constituidos en


un sistema, es decir, en una totalidad organizada, conforman un lenguaje. Existen varios
tipos como son: lenguajes naturales (constituidos históricamente), lenguajes formales
(construidos rigurosamente pero no producto del desarrollo histórico en una
comunidad), lenguajes técnicos (lenguajes naturales con algunos términos
rigurosamente definidos). En los tres tipos de lenguaje existen "convenciones
lingüísticas" con la diferencia que en los llamados naturales tales convenciones están
implícitas en cuanto en los lenguajes técnicos y formales son necesariamente más
explícitas. En principio, el lenguaje de las normas y el de los juristas pertenece a este
último nivel que es el lenguaje técnico. El lenguaje normativo no es otra cosa que el
lenguaje natural cargado con ciertas definiciones técnicas del Código Civil que indica
que las palabras de la ley deben entenderse en su sentido natural

La semiótica en su definición clásica es la ciencia que estudia los signos. Se subdivide


en semántica (estudio de la relación entre el signo y lo que éste designa), pragmática
(estudio de los usos de los signos en relación con sus emisores y receptores), sintáctica
(estudio de las reglas de formación de las frases de un lenguaje).

Entre los Problemas semánticos se dan la Ambigüedad y Vaguedad. La ambigüedad


consistente en la circunstancia de que una misma palabra es idónea para significar dos
o más entidades o conceptos y la vaguedad consistente en la imprecisión del significado,
en la imposibilidad de fijar un límite preciso a lo significado por un vocablo o conjunto de
ellos. La estrategia de superación de este inconveniente puede ser referida a nociones
más globalizadoras que parten del texto en su totalidad y no del signo aislado, como se
verá. A ese nivel pertenecen todos los esfuerzos realizados hasta hoy para precisar en
los distintos ámbitos del Código Civil las diferentes apariciones del vocablo
"enajenación". Llamativamente, sin embargo, tal estrategia es abandonada en otras
hipótesis.

Una vía de superación de los problemas semánticos. Los distintos tipos de definición
informativa y estipulativa. Siguiendo en el plano de los conceptos básicos los problemas
semánticos son normalmente resueltos mediante el recurso de las definiciones. Una
definición es una regla mediante la cual cierto signo o conjunto de ellos puede resultar
en un texto dado por otro signo o conjunto de signos. El vocablo "definición", tomado en
su sentido propio y designa la caracterización de una expresión lingüística, y sólo por
metonimia se habla usualmente de definiciones de ideas o cosas.

Las definiciones son de varios tipos. Nos interesa destacar dos de ellas por ser las más
usuales en el campo jurídico. La definición informativa da cuenta del significado atribuido
normalmente a un cierto signo en una comunidad lingüística dada. A tal tipo de
definiciones se llega mediante el método inductivo y por ello se las denomina, a veces,
"analíticas". La definición estipulativa llamada también reguladora, por su parte, implica
la asignación por decisión propia del hablante o emisor de un cierto, específico y
concreto significado a cierta palabra o frase, con independencia de otros significados
que la misma palabra pueda tener en el uso general o en otros niveles discursivos.

Pragmática y el uso del lenguaje. La pragmática estudia los signos desde la perspectiva
de los usos o funciones que les asignan los hablantes o emisores al utilizarlos. En este
plano se indican varios tipos de Usos, Nos interesa destacar tres tipos: informativo (o
asertivo o declarativo), directivo (o imperativo), operativo (o performativo). En el uso
informativo se utilizan proposiciones de las cuales tiene sentido predicar si es verdad o
falsedad. En el uso directivo la función es lograr que alguien desarrolle cierta conducta.
De este tipo de función lingüística no es dable predicar verdad o falsedad. O sea, una
orden, un imperativo, no es verdadero ni falso.
Finalmente, en el uso operativo (performativo) el mero uso del lenguaje opera una
transformación de la realidad (además de la obvia) mera producción de sonidos,
movimientos o escritura). En este caso no se trata de informa acerca de una realidad
preexistente o futura, de obtener una conducta ajena

El concepto de texto - discurso. El objeto de la semiótica es, entonces, el discurso o


texto, superando la anterior concepción de la semiótica ciencia de los signos. El discurso
es básicamente el lenguaje puesto en acto por el hablante. En cuanto a las ciencias
jurídicas, su dato primario de investigación (objeto) lo constituye el discurso jurídico
normativo El texto es definido en términos muy generales como "cualquier comunicación
registrada en un determinado sistema sígnico" o como cualquier "conjunto sígnico
coherente" (Lotman).

La coherencia del discurso. Que un texto sea coherente, implica en general que sus
partes se encuentren ligadas o conectadas entre sí de manera de formar un todo
organizado. Tal cohesión entre las partes se obtiene básica mente en dos niveles: A)
Cohesión superficial. Surge de factores visibles en el propio texto, elementos
copulativos, orden de las palabras y las frases. B) Cohesión profunda. La coherencia
de un texto llamada profunda, se revela en aquellos casos en que no existiendo
coherencia superficial el lector igualmente percibe al texto como un todo consistente.

Coherencia interna e isotopía. Con el concepto de isotopía, Greimas aborda el problema


intratextual de la coherencia en los discursos. Para este autor, el concepto de
coherencia aplicado al discurso, parece a primera vista poder ser relacionado con el
más general de isotopía, comprendida como la permanencia recurrente a lo largo del
discurso de un mismo haz de categorías justificativas de una organización
paradigmática.

El contexto, la relación del texto con la situación. La operación interpretativa de


Larrañaga aparece a primera vista como desconcertante y cargada de una dosis
importante de subjetividad. Sin embargo, el proceso que lleva a tal conclusión,
visualizado desde la óptica semiótico discursiva, se revela como una interpretación
plausible a partir del propio texto, teniendo en cuenta especialmente la incidencia de lo
contextual en tal asignación de significado. La consideración del contexto del discurso
resulta imprescindible para comprenderlo, así como para producirlo. La
contextualización es efectuada tanto por el participante (productor del discurso), como
por el analista (quien desde fuera" intenta comprender su significado). En cuanto al caso
del analista, y siempre quien se pretenda mantener en pie la posibilidad y validez de una
lectura comprensiva desde el propio texto sólo precisará del contexto aquellos
elementos de significación necesarios. Entonces, si debe llegar al contexto a través del
texto será preciso individualizar en este último los elementos que conducen hacia el
primero.

Conclusión

Como conclusión, la semiótica es muy importante ya que se examina fundamentos del


estado actual de los juristas desde una perspectiva crítica y objetiva, sin duda la filosofía
jurídica es de vital calidad ya que se vincula con el uso correcto de la lingüística. A
demás el lenguaje jurídico se constituye a partir del lenguaje tradicional, pues este último
se fue mezclando y desarrollando técnicamente con un lenguaje nuevo hasta constituir
una terminología exclusiva del derecho, de la semiótica discursiva surgen los temas del
discurso jurídico y del político.

El uso del lenguaje en cualquiera de las actividades humanas es necesario para que
exista comunicación con palabras sencillas y entendibles, desde las más elementales y
empírica hasta la más estructurada y compleja. El estudio del derecho, en cualquier tipo
de actividad teórica o práctica, técnica o científica trabaja con la palabra, por lo que está
obligado a manejar con maestría, exactitud y precisión tanto el lenguaje verbal como el
escrito.

Biografía

 PDF. Elementos básicos de semiótica jurídica. Aplicación práctica a algunas


cuestiones de Derecho Civil I Gerardo Caffera y Andrés Marino.

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