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Falacias argumentativas
Las falacias argumentativas constituyen uno de los principales errores a la hora de desarrollar un
texto argumentativo. Son argumentos que parecen válidos, pero no lo son. Algunas falacias se
cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se
cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy
sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas. En concreto, las
falacias argumentativas fracturan el proceso argumentativo a través del error o una información
falsa.
Que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o su conclusión sean falsas ni que sean
verdaderas. Un argumento puede tener premisas y conclusión verdaderas y aun así ser falaz. Lo
que hace falaz a un argumento es la invalidez del argumento en sí.
Cuando se incurre en una falacia sin el propósito de engañar sino como un descuido en el
razonamiento a esta se le denomina paralogismo y cuando se recurre a una falacia con el
propósito de engañar al destinatario para persuadirlo se le llama sofisma.
SARA
YURANIS
Estos argumentos funcionan en la mente de las personas por que son engañosos dada la
necesidad del objetivo estimado de esta manera defendiendo la premisas. Esta falacia
resulta muy útil como un recurso retorico cuando se expresa en un lenguaje altamente
emotivo, pero la emoción no es una esencia de la falacia aun si el lenguaje es frío y
neutral.
La conclusión inatinente es utilizada muy a menudo en algunas exposiciones oratorias,
políticas, e incluso en asuntos legales, (como en juicios orales) en las cuales puede ser
usada para influenciar, desviando la atención con situaciones distintas, como en algunos
juicios en donde el abogado defensor hace una narración y exposición de lo “bueno” que
es su cliente, en los ámbitos social, familiar, laboral, religioso, etc., influyendo en el ánimo
del jurado, juez y auditorio, evadiendo el asunto concreto.
Ejemplos:
- Padre de Encarnación – ¿Usted está listo para casarse con mi hija?
Saulo – Hoy es un día muy bonito, no cree, es un buen día para ver el futbol.
(En esta conversación la falacia ignoratio elenchi, se encuentra al dar una respuesta
irrelevante, eludiendo la pregunta realizada).
ANDREA
- El Fiscal - El Joven Emmanuel conducía drogado un auto robado, el cual chocó contra
un asilo de ancianos mientras huía de la persecución de la policía.