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ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA Y ENFOQUE NARRATIVO

El Constructivismo

El Constructivismo es una corriente epistemológica explicada básicamente por Ernst Von

Glasersfeld (1979, 88, 94), contribuyendo otros investigadores dentro de diferentes campos

en este pensamiento, yendo de lo teórico a lo práctico, entre los cuales se puede mencionar

a Jean Piaget (1937), G. Bateson, H. Von Foerster (1974, 88, 94), P. Watzlawick, I. Kant,

Wittgenstein.

Una de las premisas básicas del constructivismo es que lo que “sabemos” y “creemos” es el

resultado del “lenguaje” mediante el cual interpretamos y emitimos nuestra percepción y

que, respecto a una misma verdad, surgen diversos puntos de vistas, siendo todos de igual

manera apropiados.

El Constructivismo da importancia a la construcción personal, y da prioridad a los procesos

intrínsecos, comprende que el ser humano construye su la realidad, a raíz de esquemas

anteriores, los cuales se han interiorizado y se relaciona con el mundo social mediante el

lenguaje (Celis y Rodríguez, 2016).

Celis y Rodríguez (2016) consideran el Constructivismo como un modelo, pues ofrece un

soporte epistemológico, teórico y metodológico conciso de la manera en que las personas

tienen participación activa en la construcción de su realidad. Por esta razón los diferentes

enfoques psicoterapéuticos acogen el modelo constructivista, ya la persona se percibe como

un partícipe activo que produce y establece su propia manera de vida.


El Constructivismo afirma que no hay, en terminología ontológica, una realidad verdadera,

más bien, diversas realidades relativas que cambian de acuerdo a la expectativa de quien

observa o construye. Dicha realidad es resultado, por lo tanto, de la perspectiva, las

herramientas del conocimiento y el lenguaje mediante el cual comprendemos y

transmitimos (Celis y Rodríguez, 2016).

Dentro formas de terapia del Constructivismo están: La terapia breve enfocada en la

solución, La terapia emocionalmente focalizada y La terapia narrativa [ CITATION Jav \l

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Enfoque Narrativo

El enfoque Narrativo fue expuesto por Michael White y David Epston en los años 1970 y

1980, quienes elaboraron un conjunto de técnicas apoyadas en las aportaciones de Bateson,

la teoría constructivista y la utilización de los medios narrativos. La identidad propia está

compuesta por lo que el individuo “sabe” sobre sí mismo y como se describe como

individuo (Castillo, Ledo y del Pino, 2012).

La figura narrativa ha sido acogida por distintos modelos de tratamiento. Tiene su origen en

la filosofía constructivista social. Según Rodríguez y Fernández (2012) el enfoque narrativo

comparte con la filosofía constructivista tres actitudes:

El cuestionamiento de la posibilidad de acceder a través del

conocimiento a la naturaleza de una realidad independiente

del observador, el conceder gran importancia al contexto

social y cultural como constructor de realidad en la que nos


movemos, y el conceptualizar el lenguaje también como

determinante y constituyente de esa realidad (p.24).

La terapia narrativa tiene como objetivo la aproximación respetuosa, no culposa de la

terapia y el trabajo corporativo, la cual ubica al individuo como maestro de su propia vida.

Observa el problema apartado del individuo y admite que las personas poseen cantidad de

capacidades, destrezas, certezas, valores, compromisos y aptitudes que les ayudarán a

disminuir como influyen las dificultades sus vidas. Las historias o narrativas tienen gran

importancia para la terapia narrativa, el término historia o narrativa se refiere a sucesos, una

combinación de secuencias, mediante el tiempo y en relación con cierto tema (Castillo,

Ledo y del Pino, 2012).

Como personas, hacemos una interpretación de los hechos y asignamos significado a las

vivencias de la vida cotidiana. Intentamos darles explicación a los eventos y proveerles un

sentido. Esta explicación conforma la temática de una historia (narrativa). Los terapeutas

narrativos utilizan la evidencia de esta habilidad personal para “hacer puentes a un universo

paralelo”, un “universo” en el cual el individuo posee una historia de su vida distinta, donde

éste es un héroe y capaz. El terapeuta hace interrogaciones sobre historias y demostraciones

que prueben que el individuo realmente es capaz, posee fortaleza y habilidades que

desconocía o no le prestaba la debida atención (Castillo, Ledo y del Pino, 2012).

Rodríguez y Fernández (2012) expresan que no se trata sobre recomendar formas de actuar

que se apliquen de forma automática frente a una situación específica, la intención es

favorecer el adiestramiento en un modo de tratamiento que el terapeuta se perciba “como


un modo personalmente integrado de proceder con los pacientes en esta labor conjunta de

construir y deconstruir historias” (p.22).

Gonçalves (2010) en su obra Psicoterapia cognitiva narrativa: Manual de terapia breve

cita a diversos autores tales como Pennebaker (1995), Schwartz y Kline (1995), Petrie,

Both y Davison, (1995) respecto a diversos estudios realizado que demuestran que cuando

las personas transcriben o relatan sus narrativas, suceden cambios biológicos significativos,

no solo en el sistema nervioso vegetativo sino también en el sistema nervioso central,

también se afirma que mediante el discurso de una producción narrativa contribuye a un

incremento de la actividad alfa frontal y a alteraciones significativas en el sistema

inmunológico. El programa investigativo de James Pennebaker quizás sea el más revelador

en cuanto los resultados terapéuticos del proceso de escribir y hablar sobre narrativas

propias en diversas medidas de bienestar físico y psicológico.

Los autores Michael White y David Epston (1993) en su libro Medios narrativos para fines

terapéuticos presentan la utilización de medios narrativos en los contextos de terapias

relatadas los siguientes elementos: Cartas (de invitación, de despido, de predicción, de

contraderivación, de recomendación, para ocasiones especiales, Cartas breves, Las cartas

como narrativa), Historias propias, Contradocumentos Certificados, Declaraciones y

Autocertificados.
Bibliografía

Castillo, I., Ledo, H. & Del Pino, Y. (febrero, 2012). Técnicas narrativas: un enfoque
psicoterapéutico, Vol. 10 (No. 42), p. 59-66. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3910979

Gonçalves, Ó. F. (2010). Psicoterapia cognitiva narrativa: Manual de terapia breve.


Recuperado de https://ebookcentral.proquest.com

Rodríguez, V. B., & Fernández, L. A. (2012). Terapia narrativa basada en atención plena


para la depresión. Recuperado de https://ebookcentral.proquest.com

White, M., & Epston, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Recuperado de
https://mmhaler.files.wordpress.com/2010/06/medios-narrativos-para-fines-
terapeuticos2.pdf

Celis, P. R. A., & Rodríguez, C. M. (2016). Constructivismo y construccionismo social en


psicoterapia: Una perspectiva crítica. Recuperado de https://ebookcentral.proquest.com

Chirinos, J. (s.f.). Constructivismo. Obtenido de Psicoportal:


https://psicoportal.com/psicologia/constructivismo/

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