Está en la página 1de 4

Metacognición y Comprensión Lectora, Estrategias Cognitivas, Afectivas

y Metacognitivas en el proceso de la lectura.


La metacognición es la reflexión de nuestros propios procesos de
pensamiento, revisión de los conocimientos a través de conceptos adquiridos
con el tiempo. El individuo que utiliza la metacognición como una herramienta
de aprendizaje adquiere la capacidad de trascender y re-aplicar su propio
conocimiento. Su estudio inició con el especialista en psicología cognitiva J.H.
Flavell y la definió diciendo: “la metacognición hace referencia al conocimiento
de los propios procesos cognitivos, de los resultados de estos procesos y de
cualquier aspecto que se relacione con ellos; es decir, el aprendizaje de las
propiedades relevantes que se relacionen con la información y los datos.
En este orden de ideas, la metacognición puede definirse como estrategias
que nos permite aprender algo, procesar ideas, conocer e identificar el estilo de
aprendizaje con el cual nos permitimos aprender algo, es un término que se
usa para designar a una serie de operaciones, actividades y funciones
cognoscitivas llevada a cabo por una persona, mediante un conjunto
interiorizado de mecanismos intelectuales, que le permita recabar, producir y
evaluar la información, a la vez que hace posible que dicha persona pueda
conocer.
Aunado a este proceso, se inserta la comprensión lectora como una
destreza fundamental donde la mayor parte del aprendizaje se vincula a los
textos escritos y es, en gran medida, a través de ellos como nuestros alumnos
se informan y adquieren el conocimiento, por ello, los alumnos deben leer para
aprender. El aprendizaje de estrategias de comprensión para mejorar el nivel
comprensivo estará vinculado a la adquisición de conocimientos.
En consecuencia, con lo anterior vale decir que todo proceso de
comprensión lectora parte ciertas estrategias definidas como aquellos
comportamientos planificados que seleccionan mecanismos cognitivos,
afectivos y motóricos con el fin de enfrentarse a tareas-problema, globales o
específicas, de aprendizaje. Las estrategias, tienen una función primordial en el
proceso de aprendizaje, facilitan la asimilación de la información que llega del
exterior al sujeto lo que supone gestionar, monitorizar o controlar la entrada,
etiquetación, categorización, almacenamiento, recuperación y salida de datos.
Por tanto, se clasifican en: cognitivas, afectivas y metacognitivas.
Estrategias cognitivas: La cognición implica conocimiento, acción y efecto de
conocer. El conocer es definido, en su acepción de sentido común, como
averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza,
cualidades y relaciones de las cosas (Diccionario de la Real Academia
Española, 1992). Son un conjunto de estrategias que actúan sobre un
problema o tarea especifico con el objeto de facilitar su adquisión por el
sistema cognitivo, son muy susceptibles de ser enseñadas y poco transferibles
de unas materias a otras, estas pueden ser repetición, elaboración y
organización. Que van dirigidas a la codificación, comprensión, retención y
reproducción de los materiales informativos.
Las estrategias metacognitivas o la metacognición se refiere a «cualquier
conocimiento o actividad cognitiva que tiene como objeto, o regula, cualquier
aspecto de cualquier empresa cognitiva» (Flavell, 1996, p. 157). Son las que
analizamos conscientemente para que en el momento de ser utilizadas ya
estén almacenadas en nuestra memoria y podamos recuperarlas para resolver
el problema al instante. Además, implican, entre otras cosas, el monitoreo
activo y la regulación posterior de las actividades de procesamiento de la
información.
Entre los beneficios que proporcionan, encontramos que:
1. Dirigen nuestra atención hacia información clave.
2. Estimula la codificación, vinculando la información nueva con la que ya
estaba en memoria.
3. Ayudan a construir esquemas mentales que organizan y explican la
información que se está procesando.
4. Favorece la vinculación de informaciones provenientes de distintas
áreas o disciplinas.
5. Nos permite conocer acciones y situaciones que nos faciliten el
aprendizaje.
Estrategias Afectivas
Dentro del proceso de lectura, influyen tanto las estructuras cognitivas como
las estructuras afectivas. Tal y como describió Irwin (1986), se han de tener en
cuenta los dos componentes para poder tener una lectura efectiva y eficiente.
Las estrategias afectivas hacen referencia a la actitud del lector delante de un
texto y sus intereses concretos delante de una lectura. Por tanto, conseguir una
adecuada comprensión lectora va más allá de ser buenos conocedores de la
lengua y dominar los aspectos mecánicos, sino que también se han de
potenciar las actitudes emocionales favorables para una buena comprensión
lectora.

Conclusiones
La metacognición que es la capacidad que tenemos las personas de
autorregular nuestro propio aprendizaje; es decir, de planificar que estrategia
se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlos
para detectar posibles fallas y como consecuencia transferirlos a una nueva
situación de aprendizaje. 
Las estrategias una herramienta vital, nos permite aprender a aprender; es
decir; aprender cosas nuevas que nos enseñen a aprender a solucionar
problemas de nuevos conocimientos.    
La posibilidad que tenemos de estudiar el "proceso de pensar", es la resultante
de la inferencia de nuestro conocimiento acerca de cómo conocemos... es
decir, pensar en lo que estamos pensando y como lo hacemos. Esto es la
metacognición.
Al procesar la información del texto se debe considerar las experiencias del
mundo con las que cuenta el lector de su realidad en que vive, para que las
pueda contextualizar, comprender y asimilar.
Tomar en cuenta el nivel de dificultad del texto. Textos demasiados difíciles
provocan frustración e inseguridad, lo que puede desencadenar una pésima
relación entre el lector y la lectura.
Concientizar al docente de la gran responsabilidad que significa lograr los
objetivos planteados en los enfoques comunicativos y funcionales de la lectura.
De igual forma retomar, cambiar o reafirmar el concepto de la comprensión
lectora y resaltar la función de la escuela en el desarrollo de un buen uso del
lenguaje oral y escrito como medio eficiente de expresión y comunicación.
Es necesario que la escuela haga de la lectura y escritura prácticas cotidianas,
donde leer y escribir sean las herramientas fundamentales y que el
comprender, interpretar y producir textos sea el objetivo y responsabilidad que
cumplir.

También podría gustarte