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Universidad Rafael Urdaneta.

Programa de iniciación universitaria.


Crecimiento y desarrollo profesional.
Realizado por: Sofía P. Carmona L.

Metacognición y hábitos de estudio


Con el pasar de los años, los educadores y psicólogos se han interesado más en el
aprendizaje y el conocimiento, desde una perspectiva activa constituida por la
autoconciencia, reflexividad y el autocontrol. Primero que todo, definir conocimiento es
importante para comprender el tema a la perfección. El conocimiento es la información y
habilidades que el ser humano adquiere por medio de sus capacidades mentales, a través de
identificar, observar y analizar los hechos y la información que nos rodea. Existe relación
entre el conocimiento y el aprendizaje, para este término tomamos en cuenta sus sistemas
representativos. el receptivo donde el profesor enseña un tema elaborado y el alumno
simplemente lo recibe y lo memoriza, el aprendizaje por descubrimiento en el que el sujeto
descubre el concepto, lo relaciona y termina adaptándolo a su sistema cognitivo, también
tenemos el aprendizaje significativo donde el alumno asocia la información nueva con la que
ya posee y, por último, el aprendizaje memorístico el que promueve la adquisición de nuevos
conocimientos mediante la retención.

Entrando al concepto de metacognición nos encontramos con que es un área de investigación


que se refiere al conocimiento, concientización y control del proceso de aprendizaje. Existen
muchas formas de definir la metacognición, aunque Flavell (1976: 232) da un concepto que
llama mucho la atención donde nos explica la metacognición con dos conceptos distintos, por
un lado, se refiere “al conocimiento que uno tiene acerca de los propios procesos y productos
cognitivos o cualquier otro asunto relacionado con ellos” y por otro, “a la supervisión activa y
consecuente regulación y organización de procesos, en relación con los objetos o datos
cognitivos sobre los que actúan, normalmente en aras de alguna meta u objetivo concreto”.
De esta manera, practicamos la metacognición cuando se nos complica aprender más un tema
que otro, cuando debemos verificar un tema antes de aceptarlo, cuando pensamos que se debe
precisar cada alternativa antes de escoger la que sea correcta y cuando se da la opción de
anotar algo para que no se olvide.

El conocimiento metacognitivo se refiere al conocimiento que tiene cada persona como


aprendiz de nuestro propio potencial y el límite cognitivo que poseemos y es capaz de
afectarnos al realizar una tarea.
También entra en contexto el conocimiento que podemos tener sobre una tarea y sus
características y como puede influir con mayor y menos dificultad, ya que podemos elegir la
estrategia apropiada. Conociendo toda esta información, el aprendiz sabe cuáles estrategias
son las correctas para llevar a cabo alguna tarea.

En cuanto al control metacognitivo, este tiene un carácter de procedimientos ya que con mis
propias palabras y aún más resumido, se refiere a “Saber cómo”, ya que se concreta cuando
organizamos los recursos que tenemos disponibles y con ello funcionar de forma eficaz en
cualquier tarea que queramos realizar. Así como lo explica Zimmerman (1989) cada alumno
es capaz de mejorar su aprendizaje seleccionando estrategias motivacionales o
metacognitivas, e incluso puede crear ambientes ventajosos para el aprendizaje, y todo esto
puede afectar la elección de la forma y la cantidad de instrucción que se amerite.

De este modo, para mí, la metacognición es de suma importancia para la educación, ya que
cada niño por medio de ella es capaz de, por ejemplo, reflexionar sobre si una tarea nos
resultará complicada, controlar cada estrategia que utilicemos de aprendizaje para distintas
situaciones, Valorar nuestros puntos débiles y fuertes a nivel cognitivo y ser proceso de los
procesos mentales que utilizamos. Esta ayuda a las personas a ser autónomas en su
aprendizaje y mantenerse críticos de la información sobre el conocimiento y sus estrategias
ante él. En la sociedad, no solo los niños, sino también los adultos, tienen que aprender de
forma permanente nuevas tareas, porque existen situaciones imprevistas en la adultez que
deben resolver.

Existen distintas estrategias cognitivas y metacognitivas, la mayoría de autores se refieren a


estas estrategias como el proceso o secuencia que cada persona utiliza para seleccionar la
alternativa necesaria para su aprendizaje. Estas nos llevan a aumentar y a mejorar nuestra
capacidad cognitiva, para facilitarnos el almacenamiento de información, la forma en la que
nos acordamos luego de un tiempo de ella y como la utilizamos para resolver problemas
posteriormente. Con respecto a esto, la motivación es de gran importancia gracias a las
perspectivas modernas de ese tema, la investigación cognitiva durante los últimos años
enfatiza la importancia de las distintas formas de motivación y como mejoran el proceso de
aprendizaje.
Por otro lado, los hábitos de estudio van de la mano con la metacognición, definimos
este como los métodos y estrategias que costumbra a usar el estudiante para asimilar unidades
de aprendizaje, por ejemplo, que hace para evitar distracciones, la atención que presta en el
área de aprendizaje, y su forma de reforzar a lo largo de todo el proceso. Al ser estos factores
indispensables en el aprendizaje es necesario conocerlos bien. Primero que nada, los hábitos,
que en resumen son conductas que repetimos muchas veces hasta que pertenecen a nuestra
vida diera, de este modo, luego de un tiempo se vuelven automáticos.

Por lo tanto, los hábitos de estudios se refieren así a que el alumno estudie sin que le
sea exigido, y a su vez activa la voluntad y la motivación. Para Dollar&Miller (1996) los
hábitos se refieren a una técnica estimulo respuesta, y la verdad es que si, así como los
adquirimos, podemos olvidarlos y de igual forma que los aprendemos podemos
desaprenderlos, además que los efectos que genera a nivel orgánico y psicológico, son
altamente notorios y positivos.

Es imposible desconocer la importancia de los factores ambientales que nos ayudan o


nos desfavorecen a la hora de estudiar, como el ambiente, aislamiento, mobiliario,
temperatura, ventilación e iluminación. Es importante destacar que escoger e forma adecuada
las técnicas que utilizaremos a la hora de estudiar facilita el progreso de almacenamiento de
información y estudio. Por ejemplo, percibir, que es la forma en la que el cerebro interpreta la
relaciones que recibe a través de sentidos para formar una impresión consciente e
inconsciente. Observar, Consiste en prestar atención al hecho o caso para hacer un análisis
posterior al evento. Interpretar, que es el hecho de que nosotros mismos saquemos la
conclusión sobre una actividad antes vista, y por último, analizar, que consiste en dividir un
tema complicado en partes más pequeñas para su mejor comprensión. Entre estas tenemos las
más importantes, pero hay más como expresar, retener, deducir, generalizar, evaluar y
comparar.

Existen muchas técnicas de estudio como la lectura, el resumen, las notas al margen,
el subrayado entre líneas o de palabras clave, el esquema, los mapas conceptuales, los
conceptos, el mapa mental y el fichero, aunque, al fin y al cabo, cada aprendiz escoge la
técnica que crea más eficaz a su conveniencia. No existe una ley específica u orden que diga
que debemos estudiar de alguna manera concreta, simplemente nosotros mismo buscamos
comodidad para nosotros y facilidad a la hora de estudiar.
Para concluir, el aprendizaje metacognitivo se desarrolla mediante experiencias
adecuadas, cada persona tiene a su manera, puntos de vista metacognitivos y a veces hasta de
forma inconsciente. Por lo tanto, las estrategias metacognitivas del estudiante se buscan a
conciencia de su nivel de comprensión durante el estudio y la habilidad para que controle sus
acciones cognitivas mientras realiza este, sumando a esto sus hábitos generales y sus técnicas
de estudio, motivación y voluntad, con estos puntos, obtendrá de forma positiva sus
conocimientos, y comprenderá perfectamente cada información que se le proporcione.

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