Está en la página 1de 6

FLAVONOIDES

Los flavonoides constituyen el grupo más importante dentro de esta clasificación, dividiéndose en
varias subclases con más de 5000 compuestos, siendo los polifenoles más distribuidos en las
plantas. Son sustancias polifenólicas de bajo peso molecular que comparten el esqueleto común de
difenilpiranos: dos anillos benceno unidos a través de un anillo pirona o pirán heterocíclico. Esta
estructura básica presenta o permite una multitud de sustituciones y variaciones en el anillo pirona
dando lugar a flavonoles, flavonas, flavanonas, flavanololes, isoflavonoides, catequinas, calconas,
dihidrocalconas, antocianidinas, leucoantocianidinas o flavandiol y proantocianidinas o taninos
condensados (taninos no hidrolizables). Dentro de todos estos grupos las flavonas (p.e. apigenina,
luteolina y diosmetina), los flavonoles (p.e. quercitina, mirecitina y kampferol) y sus glicósidos son
los compuestos más abundantes en vegetales.

Los flavonoides son un grupo diverso de fitonutrientes (químicos vegetales) que se encuentran en
muchas frutas, verduras y especias. Son en parte responsables de los intensos colores de las frutas y
verduras y hay hasta 6.000 tipos de flavonoides. En años recientes, los científicos han apuntado a
varios tipos de flavonoides como factores en los beneficios a la salud de tener dietas ricas en frutas
y vegetales.
Al igual que otros fitonutrientes, los flavonoides son poderosos antioxidantes, con características
antiinflamatorias que asisten al sistema inmunológico.

Históricamente se han utilizado en la medicina tradicional china para la protección cutánea, mejorar
la función cerebral y regular la presión arterial y el azúcar en la sangre.

Son muchos, que varían en su concentración y tipo dentro de la gran familia de flavonoides como
los flavonoles, flavanoles, flavanonas, flavonas y antocianidinas, entre otros. En Brócoli, coles de
Bruselas, puerros y cebollas, estos son algunos de los alimentos del grupo de flavonoles. Se les
adjudican propiedades antihistamínicas, antiinflamatorias y antioxidantes. En manzanas, uvas,
cacao, té verde, forman parte de los que contienen flavanoles y están asociados con mejorar la salud
cardiovascular y neurológica. Estos compuestos también están presentes en el vino tinto. En
naranjas y otros cítricos, pertenecen a las frutas ricas en flavanonas, relacionadas a la salud
cardiovascular, el relajamiento y la actividad antioxidante y antiinflamatoria. En apio, perejil y otras
hierbas y chiles, son buenas fuentes de flavonas, conocidas por sus propiedades antioxidantes y por
retrasar el metabolismo de fármacos. Y en arándanos, ciruelas, uvas rojas y moradas y vino tinto,
están cargados de antocianidinas que se asocian con buena salud cardíaca y efectos que ayudan a
controlar la obesidad y la diabetes.
Los flavonoides siguen la ruta del ácido shikímico. La vía del ácido shikímico se inicia en los
plastos por condensación de dos productos fotosintéticos, la eritrosa 4-P con el fosfoenolpiruvato
(PEP), y por diversas modificaciones se obtiene el ácido shikímico, del cual derivan directamente
algunos fenoles en los vegetales. Pero la vía del ácido shikímico normalmente prosigue, y la
incorporación de una segunda molécula de PEP conduce a la formación de fenilalanina.

La vía biosintética de los flavonoides comienza cuando la fenilalanina, por acción de la enzima
fenilalanina amonioliasa (PAL) se transforma en ácido cinámico, que luego es transformado en
ácido p-cumarínico por incorporación de un grupo hidroxilo a nivel de anillo aromático, y la acción
de una CoA ligasa lo transforma en cumaril-SCoA, el precursor de la mayoría de los fenoles de
origen vegetal, entre los que se encuentran los flavonoides.
Teniendo en cuenta que; La vía del ácido shikímico es dependiente de la luz. La acción de la
fenilalanina amonioliasa, que inicia la vía biosintética de los flavonoides, es fundamental para la
vida de las plantas y por ello está estrictamente regulada. Entre otros factores, la fenilalanina
amonioliasa es activada por la luz, y depende además de la concentración de diferentes hormonas
vegetales. La actividad de la fenilalanina amonioliasa suele aumentar cuando a los vegetales se les
somete a situaciones de estrés, como puede ser la falta de agua, infecciones fúngicas o bacterianas,
radiaciones UV, y el frío (por esto último las plantas sometidas a bajas temperaturas suelen
presentar coloraciones rojizas en tallos y hojas, y cuando los inviernos son muy fríos, las flores
desarrollan colores muy intensos en la primavera siguiente). Y hay isozimas dedicadas a la
producción de flavonoides diferentes en respuesta a señales ambientales diferentes.

Los flavonoides consumidos por el hombre le protegen del daño de los oxidantes, como los rayos
UV (cuya cantidad aumenta en verano); la polución ambiental (minerales tóxicos como el plomo y
el mercurio); algunas sustancias químicas presentes en los alimentos (colorantes, conservantes,
etc.). Como el organismo humano no tiene la capacidad de sintetizar estas sustancias químicas, las
obtiene enteramente de los alimentos que ingiere. Los flavonoides ejercen un amplio espectro de
funciones en las plantas, principalmente como pigmentos de colores amarillos en los pétalos de las
flores con la función de atraer los insectos polinizadores, o de colores azules (antocianos) con la
función de captar ciertas longitudes de onda de la luz, lo que permite a la planta reconocer el
fotoperiodo. Muchos de estos flavonoides también están implicados en la filtración de los rayos
ultravioleta protegiendo las plantas. A nivel celular los flavonoides tienen funciones de reguladores
del ciclo celular. Ciertos flavonoides se sintetizan en las raíces de las plantas y tienen papeles
cruciales en el establecimiento de hongos simbióticos o de micorrizas y, al mismo tiempo, en el
combatir las infecciones causadas por hongos patógenos.

Los flavonoides tienen grandes actividades farmacológicas en modelos “in vitro” tales como:
antioxidantes, antiinflamatorias, antialérgicas, antibióticas, antidiarreicas y contra el cáncer. En
modelos “in vivo” no se ha podido demostrar la actividad antioxidante, así́ como no se han podido
relacionar directamente con la efectividad contra el cáncer. Algunos estudios parecen indicar que
una dieta rica en flavonoides puede disminuir el riesgo de cáncer pero no se ha encontrado
significación estadística.

Farmacológicamente, los flavonoides destacan por su baja toxicidad, presentando en general


actividad sobre el sistema vascular con acción vitamínica P (efecto protector de la pared vascular,
debido a la disminución de la permeabilidad y al aumento de la resistencia de los capilares).
Asimismo, tienen efecto antioxidante, pueden inhibir la peroxidación lipídica, poseen efectos
antimutagénicos y tienen la capacidad de inhibir diversas enzimas. La acción antioxidante de los
flavonoides depende principalmente de su capacidad de reducir radicales libres y quelar metales,
impidiendo las reacciones catalizadoras de los radicales libres. También actúan inhibiendo sistemas
enzimáticos relacionados con la funcionalidad vascular como: la catecol O-metil transferasa
(COMT), con lo que aumentan la duración de la acción de las catecolaminas, incidiendo por tanto
en la resistencia vascular; la histidina decarboxilasa, afectando por tanto a la acción de la histamina;
las fosfodiesterasas, por lo que inhiben la agregación y adhesividad plaquetaria, etc.

Por otro lado, los flavonoides ejercen otras acciones: diurética, antiespasmódica, antiulcerosa
gástrica y antiinflamatoria. En fitoterapia los flavonoides se emplean principalmente en casos de
fragilidad capilar como venotónicos. Aunque también se utilizan en proctología, metrorragias y
retinopatías.

Los flavonoides se clasifican a partir de sus variaciones estructurales. Dentro del grupo de los
flavonoides propiamente dicho, los más destacables por su interés farmacológico son las flavonas,
flavonoles, flavanonas y sus correspondientes heterósidos. Además, algunos isoflavonoides son
importantes por su efecto estrogénico y el de los compuestos directamente relacionados con los
flavonoides (compuestos que conservan el sistema C6-C3-C6 pero carecen del carbonilo en la
posición 4) como son las antocianidinas, las catequinas y las leucoantocianidinas, destacan los
antocianósidos.

Flavonas

Las flavonas son compuestos derivados de la benzo-pirona. Algunas drogas cuyo efecto terapéutico
está relacionado a su contenido en flavonas son la tila (Tilia cordata) y la pasiflora (Passiflora
incarnata), que entre otros principios activos contienen hesperidina. Las hojas del ginkgo (Ginkgo
biloba) también contienen flavonas, además de otros flavonoides.

Flavonoles

Los flavonoles más destacables son el rutósido o rutina y la silimarina.. El rutósido es un


ramnoglucósido de la quercetina (flavonol) y tiene acción venotónica, antiespasmódica,
antihemorrágica y antirreumática. Forma parte de numerosas especialidades vasoprotectoras y
venotónicas, y se puede obtener a partir de diferentes drogas como las hojas del trigo sarraceno las
flores de sófora y de las hojas de algunas especies de eucalipto.

Flavanonas

Algunos de los compuestos del grupo de las flavanonas (fig. 4) más importantes son el liquiritósido
e isoliquiritósido, que se encuentran en las raíces y rizomas del regaliz, y los denominados
citroflavonoides, que proceden del pericarpo de diversos cítricos.

Isoflavonoides

Algunos isoflavonoides (son considerados como fitoestrógenos, ya que han mostrado tener un
efecto estrogénico débil (aunque relativamente selectivo sobre los receptores ß-estrogénicos)
actuando como agonistas estrogénicos; de manera que, cuando las concentraciones son lo
suficientemente altas, pueden observarse niveles de bioactividad semejantes entre las isoflavonas y
el estradiol. Por este motivo, el empleo de fitoestrógenos puede ser útil en el tratamiento de la
sintomatología asociada al climaterio.

Los más importantes son la genisteína y la daidzeína, ambos procedentes de la semilla de soja.

Además de su acción estrogénica leve, las isoflavonas poseen actividad antiviral, anticarcinogénica,
bactericida y antimicótica.

Debido a que cuentan con una gran cantidad de antioxidantes, esto permite reducir las
inflamaciones, combatir el envejecimiento y mejorar la salud de las arterias mediante la prevención
y reparación de los daños celulares. Además puede ser de ayuda en la prevención de enfermedades
comunes como la gripe o reducir la aparición de caries dental.

De esta manera pueden ayudar a prevenir el Alzheimer, la demencia y algunos tipos de cáncer. En
cuanto al cáncer, los flavonoides hacen enzimas de fase 2 que se encargan de destruir cancerígenos
y mutágenos, matando las células cancerígenas e inhibiendo la invasión tumoral. Actúan mejor con
la vitamina C, de manera que esta combinación puede ser de ayuda para reducir los efectos que
producen enfermedades inflamatorias. Además puede variar la forma en que funcionan algunas
bacterias y virus, incluyendo el herpes y el VIH. También ayudan a retrasar y prevenir el avance de
un sinfín de padecimientos degenerativos por su eficaz acción antienvejecimiento, así como
propiedades astringentes, también cuentan con una acción antinflamatoria dispersa, que se emplea
para curar numerosas patologías. Los flavonoides deben y pueden estar en la dieta de cada día de
forma habitual durante todos los días del año.

LIGNANOS

Son metabolitos de las plantas de bajo peso molecular formados por el acoplamiento oxidativo de
unidades de phidroxi fenilpropano, las cuales se unen mediante puentes de hidrógeno. Son
monómeros y dímeros del ácido hidroxicinámico y también del alcohol cinámico, propenilbenceno
y alilbenceno. El término lignano se aplica cuando el compuesto está formado a partir de uniones
entre el ácido y/o el alcohol, mientras que cuando se unen las moléculas de propenilbenceno y/o
alilbenceno la molécula resultante se denomina neolignano.

La biosíntesis de lignanos más estudiada es la ruta de la podofilotoxina:

La polimerización no selectiva de los derivados del alcohol coniferílico forma la lignina, un


biomaterial de aspecto pétreo. Las ligninas son particularmente importantes en la formación de las
paredes celulares, especialmente en la madera y la corteza, ya que prestan rigidez y no se pudren
fácilmente.
Se clasifican en:

 Lignanos simples.
 Ciclolignanos
 Flavonolignanos

Los lignanos también son, al menos en parte, responsables de las propiedades de durabilidad,
calidad, color y textura de la madera noble de ciertas especies. Esto es consecuencia de la
acumulación masiva de lignanos en las plantas. Aunque las funciones fisiológicas a estos
compuestos dentro de estos vegetales es un campo de investigación bastante poco desarrollado, se
conocen varios ejemplos, entre ellos:

 Propiedades antioxidantes.
 Actividad antifungica.
 Actividad insecticida.
 Actividad aleopatica.
 Actividad similar a la citoquinina.

Los lignanos tienen efectos anticancerígenos y antivirales, influencian la expresión de los genes
(activación), y pueden proteger contra enfermedades vinculadas con los estrógenos como la
osteoporosis. Las dietas ricas en lignanos, pueden ayudar a mantener una buena función
cognoscitiva en las mujeres post-menopáusicas; reducir el riesgo de fibroides en el útero en mujeres
de mediana edad; reducir el riesgo de cáncer en las mujeres; y reducir el riesgo de eventos
coronarios agudo-fatales y el cáncer de próstata en los hombres.

El principal lignano de la linaza SDG es un antioxidante, el cual depura ciertos radicales libres
como el ion hidroxilo. Nuestros cuerpos producen continuamente radicales libres cuando utilizamos
(oxidamos) grasas, proteínas, alcohol y algunos carbohidratos para generar energía.

COUMARINAS

La cumarina es una sustancia que se usa para elaborar medicamentos que previenen y tratan los
coágulos de sangre en los vasos sanguíneos y para tratar ciertas afecciones cardíacas. La cumarina
se extrae de ciertas plantas y también puede prepararse en el laboratorio. Es un tipo de
anticoagulante. Las cumarinas e isocumarinas se encuentran generalmente en forma de glicósido.

En plantas se encuentran en los tegumentos de las semillas, frutos, flores, raíces, hojas y tallos,
aunque la mayor concentración se halla en general en frutos y flores. La cumarina funciona como
defensor para la planta, ya que posee propiedades supresoras del apetito, lo que explicaría su
extensión generalizada, especialmente en pastos y tréboles.

La biosíntesis de la cumarina en plantas se hace a través de la hidroxilación, la glucólisis y la


ciclación del ácido cinámico.

Todas las cumarinas son sustituídas por un grupo hidroxila en la posición 7, con excepción de la
1,2-benzopirona. La hidroxi cumarina, también conocida como umbeliferona es la precursora de las
cumarinas 6,7-di-hidroxiladas y la 6,7, 8-tri-hidroxiladas. Estos grupos hidroxilas pueden ser
metilados o glicosilados. Cuando ellas son preniladas en varias posiciones del esqueleto cumarínico,
como en el caso de la prenilación en C-6 o C-8, originando las pirano o furanocumarinas lineales y
angulares respectivamente.

En plantas se encuentran en los tegumentos de las semillas, frutos, flores, raíces, hojas y tallos,
aunque la mayor concentración se halla en general en frutos y flores. La cumarina funciona como
defensor para la planta, ya que posee propiedades supresoras del apetito, lo que explicaría su
extensión generalizada, especialmente en pastos y tréboles. Esto provoca la disminución del
impacto del pastoreo sobre el forraje. Además, tiene propiedades antimicrobianas, captadoras de
radiación UV e inhibidoras de la germinación. A pesar del agradable olor dulce de este compuesto y
de ser responsable de nombres de plantas como el trébol dulce o la grama dulce, a las plantas no se
las ha denominado así por su sabor. La cumarina tiene un sabor amargo y los animales la evitan
siempre que pueden, pues produce hemorragias internas.

La cumarina tiene valor clínico en sí misma, como modificador de edemas. Se sabe que las
benzopironas cumarínicas, como la 5,6 benzopirona, benzopirona 1,2, diosmina, estimulan los
macrófagos para degradar el albumen extracelular, lo que permite una reabsorción más rápida de los
líquidos edematosos. El uso de la cumarina en perfumería se ha restringido debido a que algunas
personas han demostrado ser sensibles a ella No obstante, la evidencia de que la cumarina puede
causar reacciones alérgicas está en duda. La cumarina se sigue usando legalmente como aditivo en
la industria del tabaco, sobre todo para la producción del tabaco de pipa dulce.

La importancia de las cumarinas a nivel farmacológico es en la Vitamina P entre las principales se


encuentra los cítricos, grosellas, albaricoques, trigo, moras cerezas, escaramujo, pimientos verdes,
tomates, papayas, melón y uvas. Tambien se encuentra la visigina la cual inhibe diferentes
fosfodiesterasas contribuyendo al efecto del vaso dilatador. Tiene un efecto hipotensor debido a la
respuesta vasorelajadora arterial.

También podría gustarte