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Máster en Naturopatía

y Medicina Alternativa

MODULO II. FITOTERAPIA


Lección 1.
Introducción a la fitoterapia
1. Fitoterapia: es la ciencia que estudia la utilización de los
productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea
para prevenir, para atenuar o para curar un estado patológico.

2. Planta medicinal: es todo vegetal que, en uno o más de sus


órganos, contiene sustancias que pueden ser utilizadas con
finalidad terapéutica o que pueden servir de precursores para la
síntesis de sustancias activas farmacológicamente. (OMS). Las
plantas contienen sustancias procedentes del metabolismo
primario, denominados metabolitos primarios, que desempeñan
funciones vitales para el desarrollo del vegetal, como la
obtención de energía, la reproducción, etc.
Aquí se incluyen las proteínas, lípidos, azúcares, etc. A las
sustancias procedentes del metabolismo secundario, denominados
metabolitos secundarios, se les considera como no esenciales para
la vida, aunque pueden ser fundamentales para que pueda operar
una determinada función biológica. Son los compuestos de mayor
interés farmacológico, los que van a constituir los llamados
principios activos.

3. Principio activo: toda sustancia pura, principal responsable de


las acciones y efectos farmacológicos que posee la planta
medicinal y, por lo tanto, de su uso terapéutico, pudiendo servir
para la elaboración de medicamentos.

4. Medicamento: es una sustancia o preparado que tiene


propiedades curativas o preventivas, se administra a las
personas o a los animales y ayuda al organismo a recuperarse
de los desequilibrios producidos por las enfermedades o a
protegerse de ellos.
5. Droga: es una planta, parte de una planta o producto bruto
obtenido de una planta, que sin sufrir ninguna modificación
más que la necesaria para su conservación nos va a servir
de materia prima para la confección de medicamentos. Por
consiguiente, una droga puede estar constituida por
diferentes partes de la planta:

• Raíces, rizomas y tubérculos (Ej.: rizoma de ruibarbo,


raíz de regaliz).
• Tallos.
• Cortezas (región periférica del tallo) (Ej.: corteza de
canela).
• Hojas (Ej.: digital).
• Sumidades floridas (toda la parte aérea de la planta)
(Ej.: tomillo).
• Flores (Ej.: manzanilla)
• Frutos (Ej.: anís estrellado).
• Semillas (Ej.: semillas de lino).
• Productos brutos (gomas, látex y resinas).
Clasificación de los principios
activos de las plantas medicinales

1. Polisacáridos: Son sustancias compuestas por unidades de


azúcares simples unidos mediante enlaces denominados
glucosídicos. Un polisacárido podría estar compuesto por una
larga cadena de monosacáridos (glucosa, fructosa, galactosa,
arabinosa, etc.) de longitud variable. Cuando un polisacárido está
constituido por una sola molécula de monosacárido se denomina
homopolisacárido y si está constituido por diferentes unidades de
monosacáridos se denomina heteropolisacárido.

• Aportes: Los polisacáridos naturales se encuentran ampliamente


distribuidos en los seres vivos y por su alto grado de variabilidad
estructural son responsables de numerosas funciones. Aportan
rigidez a la pared celular de los vegetales, además de ser
almacenados como elementos energéticos. Muchos poseen
funciones específicas relacionadas con su entorno y están
involucrados en la regulación mecánica, osmótica o iónica del
vegetal. En otros casos están implicados en la defensa de
muchos microorganismos.
• Clasificación: Existen diversas clasificaciones de los
polisacáridos. Una de ellas hace referencia a su origen:
• Animal (glucógeno, heparina, etc.)
• Vegetal (almidón, celulosa, pectinas, etc.)
• Algas (agar, carrageninas, alginatos, etc.)
• Microorganismos (dextranos, xantanos, etc.).

• Extracción: Según sea su naturaleza, los polisacáridos


presentan diferentes propiedades fisicoquímicas, pero puede
generalizarse que son extraíbles con agua e insolubles en
alcohol, acetona, piridina y, en general, todos los disolventes
orgánicos. Los polisacáridos pueden extraerse con agua y, a
continuación, precipitarlos de la solución acuosa en la que están
disueltos, mediante la adición de 4 o 5 volúmenes de alcohol.
Una vez separado el precipitado que se origina, se vuelve a
disolver en agua y se somete a un proceso de liofilización o de
desecación para que de esta manera se obtenga el principio
activo aislado.

• Heterósidos: Son compuestos muy repartidos entre los


vegetales. Presentan una estructura que resulta de la
combinación de un azúcar con otra sustancia de naturaleza no
glucídica llamada genina.
Son sólidos, generalmente incoloros, excepto aquellos que son
pigmentos.

• Clasificación: Existen muchos tipos de heterósidos en función


del tipo de genina presente en su estructura: esteroídicos,
antracenósidos, fenólicos, antraquinónicos, flavonoides,
cumarínicos y antocianicos que pueden ser:

❖ Esteroídicos cardiotónicos: de los más de 300 aislados hasta


el día de hoy, la digoxina y la digitoxina son los más utilizados
para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca y de determinadas
arritmias ya que aumentan la fuerza contráctil del corazón y
regulan su ritmo. Se obtienen de plantas del género Digitalis, que
comprende más de 30 especies de distribución
fundamentalmente europea. Se deben de dosificar y administrar
con prudencia y siempre bajo control facultativo.

❖ Esteroídicos Saponósidos: también denominados saponinas


se utilizan fundamentalmente como expectorantes, ya que
estimulan la secreción tráqueo-bronquial. Además, poseen
acción antiulcerosa ya que aumentan la secreción muco-
protectora de las glándulas de la mucosa gástrica.
• Antracenósidos: su efecto es laxante o purgante (en función de
la dosis), debido a que producen un aumento en la secreción de
agua y de electrolitos en el colon y un incremento de su motilidad.
El empleo de estos principios activos y de las drogas que los
contienen puede tener sus justificaciones, pero se debe de hacer
siempre con prudencia y durante un corto período de tiempo, ya
que su uso prolongado puede acarrear dependencia de estos
laxantes o a trastornos como diarreas crónicas acompañadas de
dolores abdominales y otras alteraciones, que pueden conducir a
un deterioro del estado general.

• Flavonoides: representan uno de los grupos de compuestos más


importantes con actividad farmacológica. A ellos se atribuyen
muchas otras propiedades entre las que destacan la antialérgica,
antimicrobiana, antivírica, antiagregante plaquetario, diurética,
antihepatotóxica, espasmolítica, etc. Sin embargo, la mayor
utilización de los flavonoides en terapéutica se basa en su acción
a nivel vascular. Se prescriben en fragilidad capilar, para la
insuficiencia venosa crónica de las extremidades inferiores
(pesadez de las piernas, calambres, varices, flebitis, etc.) y en
crisis hemorroidales.
• Poseen la capacidad de neutralizar los radicales libres,
responsables de la aparición de determinadas patologías. A nivel
vascular, muestran interesantes actividades sobre la pared de los
capilares, disminuyendo su permeabilidad y fragilidad y
aumentando su resistencia. La misión vasoprotectora de los
flavonoides implica una mejora en la microcirculación, lo que
favorece el proceso de la circulación. Presentan actividad
antiinflamatoria y antiulcerosa, lo que los convierte en una
alternativa idónea a los antiinflamatorios tipo aspirina.

Los heterósidos cianogenéticos son aquellos cuya genina es el


ácido cianhídrico, sustancia muy tóxica que debe de emplearse con
precaución. Tienen acción sedante y antiespasmódica.

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