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Cada vez es más frecuente, desde las empresas de restauración, el tener que resolver las
demandas de un sector de la población con necesidades alimenticias específicas.
Las reacciones adversas a la ingesta de un alimento o de un aditivo contenido en él, se les suelen
denominar casi siempre como alergias aún antes de saber cuál ha sido el mecanismo que ha
desencadenado dicha reacción. Sin embargo, el término de alergia alimentaria, médicamente,
se utiliza sólo en las formas inmunológicas. El resto de reacciones no inmunológicas reciben el
nombre de intolerancia alimentaria.
Actualmente existe una amplia oferta de productos especiales sin gluten que
van desde la harina de cereales permitidos para la elaboración casera hasta una
amplia gama de panes, pastas, pizzas, pasteles, galletas y bizcochos.
Realizar una dieta sin gluten no es fácil en los países occidentales, donde el trigo
es el cereal de consumo mayoritario; a lo que se añade que el 70% de los eructos
manufacturados contienen gluten, al ser incorporado como sustancia que sirve
para transportar aromas, colorantes, espesantes, aditivos, etc. Además, debe
evitarse la contaminación cruzada en las zonas de producción gracias a la
implantación de sistemas de control de puntos críticos (APPCC).
Los productos que se pueden adquirir con seguridad vienen identificados por
una marca de garantía creada por FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos
de España); al mismo tiempo nos encontramos con la Espiga Barrada, que no
garantiza al celíaco la ausencia de gluten, sino que el producto que lo lleva se
acoge al Código Alimentario con los siguientes límites:
El único tratamiento eficaz para los celíacos es la Dieta sin Gluten; para ello hay
dos opciones: la dieta de exclusión o la dieta de sustitución.
En muchos procesos patológicos debe modificarse el tipo de alimentación habitual del paciente.
El resultado es la conocida dieta terapéutica o dietoterapia, que es el nombre con la que se
conoce en dietética.
El objetivo de estas dietas terapéuticas puede ser diverso; se concreta en cinco posibilidades:
2. La dieta forma parte del tratamiento junto con los fármacos. Es el caso de la diabetes tratada
con insulina.
3. La dieta tiene por objeto prevenir la aparición de síntomas, como sucede con el dolor en casos
de úlcera gastroduodenal.
5. Presentarse de tal forma que pueda ser ingerida por el paciente. Así sucede en las dietas
líquidas o en las trituradas, que por lo demás son normales en cuanto a las recomendaciones
dietéticas para una persona sana. La dieta administrada por sonda de alimentación (enteral por
sonda) o por vía endovenosa (notición parenteral) serían los ejemplos extremos de
administración de una dieta a un paciente que no ingiere los alimentos de forma convencional.
En realidad, toda dieta terapéutica, lo que hace es modificar uno o más aspectos de una
alimentación equilibrada, ya sea de tipo nutricional, alimentario, tipos de cocción, de texturas,
etc. Como ejemplos:
- Incompletas: cuando son deficitarias en uno o varios nutrientes y deben seguirse durante un
período prolongado de tiempo. Esto causaría una carencia nutritiva con sus consecuencias
específicas que es preciso evitar complementando la dieta en aquellos principios nutritivos que
fuese necesario. La dieta astringente rigurosa (que debe suspenderse lo antes posible) o una
dieta de adelgazamiento de 1000 calorías son ejemplos. La segunda deberá completarse con
preparados polivitamínicos y oligoelementos.
- Progresivas: al indicar una dieta terapéutica a un paciente con una patología determinada,
deben tenerse en cuenta las distintas fases por las que pasa la enfermedad, para adecuar la
alimentación a cada una de ellas. El concepto de dieta progresiva obedece a esta idea, y puede
definirse como la dieta específica indicada en cada una de las etapas de una enfermedad, desde
el inicio de la alimentación oral hasta llegar al mayor grado posible de normalidad. Un ejemplo
de esta dieta está en el postoperatorio de una cirugía mayor de abdomen, o en el paciente
ulceroso que reinicia la alimentación oral tras un brote agudo.
En general, las fases por las que pasa una dieta progresiva son las siguientes:
1. Dieta absoluta
2. Dieta líquida
3. Dieta semilíquida
4. Dieta blanda
• Dieta líquida: Está compuesta por alimentos de naturaleza líquida, de modo que puedan
ser bebidos o ingeridos con ayuda de una pajita, como agua, caldos, zumos, infusiones,
leche, preparados comerciales líquidos o en polvo diluidos, harinas diluidas en líquido o
alimentos infantiles homogeneizados de carne, pescado y frutas.
Cada patología puede tener una dieta líquida específica como “dieta líquida para úlcera
duodenal” o “dieta líquida astringente”, cuando solo se permite el consumo de agua es
“dieta hídrica”. Pueden ser completas o incompletas.
• Dieta blanda: En ella los alimentos deben poseer una textura suave y blanda, pero,
además, deben estimular poco el aparato digestivo, siendo de fácil digestión. En las
dietas blandas no se aceptan los vegetales crudos ni los cereales completos, tampoco
los fritos ni los guisos. Se limitan las grasas, especialmente las de origen animal.
Se incorporan carnes de textura blanda como el pollo hervido, pescados blancos, jamón
cocido, tortilla, patatas, pasta y arroz cocidos, pan de molde y galletas.
Existe una variedad que se denomina “dieta blanda de protección dental” o de “fácil
masticación” en la que solo se incluyen alimentos que exigen una mínima trituración
dentaria, como carne en forma de albóndigas, croquetas, hamburguesas o canelones;
muslo de pollo, pero no pechuga, y puede incluir guisos, fritos, helados, de cierta
dificultad digestiva, ya que en estos pacientes el problema alimentario es la masticación.
Es una dieta progresiva en cuatro fases, de las que las dos primeras son incompletas
nutricionalmente, pero de corta duración. Son:
1. Muy rigurosa: tras un ayuno de seis a veinticuatro horas, durante las 6-24 horas
siguientes tomar: (Agua de arroz y zanahorias; Agua con sales minerales y glucosa; Té
flojo sin azúcar, unos 125 ml cada 2- 4 horas)
2. Rigurosa: pasado el tiempo de la dieta líquida, comenzar prudente y progresivamente
la alimentación sólida con: o Arroz hervido o sémola de arroz (3-4 cucharadas) o Si lo
anterior se ha tolerado bien, a las 3-4 horas repetir, añadiendo una pequeña cantidad
de pollo o pescado
3. Moderada: continuando con la progresividad ir introduciendo; o Yogur, pan tostado
o del día anterior, patata hervida, pasta en sopa, jamón York, compota de manzana o
pera, membrillo y zanahoria hervida. Cuando esto se tolere bien, añadir
progresivamente: o Bistec de ternera, pollo o pescado blanco a la plancha o Plátano y
peras de agua Al tolerar esto, empezar a tomar purés de verdura y normalizar poco a
poco la dieta, sin tomar leche como tal, hasta encontrarse completamente bien. Ejemplo
de dieta astringente moderada:
• Diabéticos tratados con antidiabéticos orales: Deben tener también una pauta fija,
aunque no es fundamental que la distribución de los glúcidos durante el día sea siempre
igual.
• Diabetes tratada con dieta exclusivamente: Corresponde en gran parte a la diabetes del
obeso, deberá ser orientada con dietas fijas, aunque tampoco sea indispensable la
distribución de glúcidos como en la diabetes insulinodependiente.
Para elaborar los menús, se realizan a través de unas tablas de equivalencias para diabéticos.
c) De protección gástrica
Son dietas que tienen como objeto el reposo funcional del estómago. En general consisten en la
administración de pequeñas cantidades de alimentos blandos y poco irritantes a intervalos muy
frecuentes.
Hacer 5- 6 tomas diarias durante 2-4 semanas antes de pasar a la siguiente fase.
5. Dieta de remisión o normal: mantener las 5-6 tomas diarias de alimentos, escogiéndolos
o evitando los correspondientes entre los del cuadro que sigue:
En caso de gastritis está indicada esta misma dieta, prescindiendo de los lácteos durante los
primeros días.
Las normas dietéticas en este caso van dirigidas a evitar el reflujo del contenido ácido del
estómago, limitar su secreción de ácido clorhídrico e impedir la irritación del mismo por los
alimentos. Recomendaciones para el paciente con hernia de hiato:
• Evitar los siguientes alimentos, ya que pueden ocasionar molestias: café, té, bebidas
alcohólicas, cítricos, chocolate, picantes, salados, flatulentos, fritos y guisos, salvo los muy
sencillos.
• Limitar la ingestión de muchos alimentos grasos de una sola vez, procurando que no formen
parte de la misma comida: embutidos, yema de huevo, leche, queso, manteca de cerdo, frutos
secos y pasteles.
d) Controladas en lípidos
Son aquellas que se prescriben para la reducción de las diferentes hiperlioprotinemias, que, en
función del factor lípido a controlar, pueden ser:
- Hipertrigliceridemia mixta, es una mezcla de las dos anteriores, por lo que las restricciones son
las mismas y se le añade la prohibición del consumo de alcohol
En casi todos los casos estas dietas deben ser hipocalóricas, a fin de controlar el sobrepeso, que
suele acompañara las personas que padecen estos problemas.
e) Controladas en sodio
a) Dieta hiposódica amplia: Eliminar la sal al cocinar, la añadida a los platos ya cocinados, y de la
dieta los alimentos muy ricos en sal: charcutería, quesos, jamón serrano, aceitunas, conservas,
aperitivos, jamón dulce y patatas fritas.
b) Dieta hiposódica relativa; de 0,6 a 1 gr de sodio al día: Además de los productos anteriores,
siendo más estricto en alimentos ricos en sodio.
c) Dieta hiposódica estricta: de 0,2 a 0,4 gr de sodio al día: Dieta a base de arroz, azúcar, fruta,
verdura, carne y pescado. Esta dieta debe ser seguida bajo control médico.
f) Hipocalóricas
Dieta de tratamiento de la obesidad, debe ser aceptada por el paciente; busca cambiar los
hábitos alimenticios. Los objetivos básicos en la dieta del obeso son:
a) Perder peso a un ritmo adecuado, de 0,5 a 1 kg por semana, mediante una dieta equilibrada
nutricionalmente.
b) Ser capaz de seguir esta dieta durante el tiempo necesario para llegar al peso deseado.
c) Evitar que el obeso tenga cualquier tipo de problema psíquico durante la dieta.
d) Conseguir que el peso deseado se estabilice mediante la adopción de unos nuevos hábitos
alimentarios.
No son recomendables ingestas energéticas inferiores a 600 cal/ día y las dietas con menos de
1500 cal/ día es difícil que sean equilibradas, por lo que deben ser completadas con la ingesta
de suplementos vitamínicos y minerales.
Al plantear la reducción energética de la dieta, no debe hacerse toda de golpe, ya que a medida
que avanza, el metabolismo basal se reduce, y la dieta se debe reajustar varias veces para que
sea eficaz.
Las distintas necesidades nutricionales de las personas varían en función de la edad, el sexo o la
clase de trabajo realizado. Debemos definir claramente tres términos para explicar las
necesidades nutritivas:
1. Necesidades nutritivas: expresan necesidades mínimas por debajo de las cuales, la dieta
puede acarrear problemas para la salud.
2. Ingestas recomendadas: son cifras más elevadas que las anteriores, tienen en cuenta a
cada individuo.
3. Recomendaciones dietéticas: intentan cubrir las necesidades de toda una población, se
expresan en términos de alimentos, y se utilizan para planear dietas o educar en la
nutrición a esa población.
La dietética determina unos estados fisiológicos en los que las necesidades nutricionales
presentan variables similares. Como: Lactancia, Infancia y adolescencia, Madurez, Embarazo,
Maternidad lactante y Edad avanzada
En otros casos, las dietas son el único tratamiento para patologías como la diabetes, diarrea,
estreñimiento, gastropatías, hiperlipidemias, hipertensión, insuficiencia renal, litiasis renal y
obesidad.
https://es.slideshare.net/vicpercast/ud4-elaboracin-de-platos-para-personas-con-necesidades-
alimenticias-especficas