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ARMADA ARGENTINA

ESCUELA DE SUBOFICIALES DE LA ARMADA


PROFESORA: SUSANA VILLAGRA
MATERIA: NUTRICIÓN
TRABAJO PRÁCTICO: ENFERMEDAD CELIACA

CURSANTES:
 CPAG IGLESIA ELIANA
 CPAG BAUTISTA NANCY
 CPAG BAEZ AGUSTIN
 CPAG ESCOBAR ANALIA
Celiaquía
La enfermedad celiaca, también conocida como celiaquía o
enteropatía sensible al gluten, se caracteriza por una inflamación de la
mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia
inmunológica y permanente al gluten ingerido de la cebada, del
trigo, el centeno (T.A.C.C) y, en aquellos que tienen predisposición
genética a sufrir la enfermedad, también a la avena. Esta enfermedad
digestiva y genética causa lesiones en el intestino delgado y provoca
que se altere la absorción de las vitaminas, minerales y demás
nutrientes que contienen los alimentos. Las personas que la padecen
suelen presentar una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino
que ocasiona la dificultad de absorber los micronutrientes.

Causas
La enfermedad celiaca es el resultado final de tres procesos que
culminan en el daño de la mucosa intestinal: por un lado
la predisposición genética, el sistema inmunológico del
individuo y los factores medioambientales.
"En este último caso me refiero al gluten, que se define como la
fracción proteica que se encuentra exclusivamente en el trigo, cebada,
centeno y avena. El gluten tiene cuatro componentes proteicos
(gliadinas, gluteninas, albúminas y globulinas), de las cuales las
gliadinas (alfa, beta, gama y omega) y las gluteninas son
las proteínas más abundantes del grano de trigo. Estas gluteninas
son las responsables del daño intestinal en el enfermo celiaco".

La enfermedad se puede manifestar en cualquier momento de la vida


desde la lactancia hasta la adultez avanzada.

A veces la celiaquía se manifiesta, o se vuelve activa por primera vez,


después de una cirugía, un embarazo, un parto, una infección viral o
estrés emocional intenso.

Las personas con familiares que padecen celiaquía están en mayor


riesgo de presentar la enfermedad.

Síntomas

Los signos y síntomas de la celiaquía pueden variar mucho, y son


distintos en adultos y en niños. Los signos más frecuentes en los
adultos son: diarrea, fatiga y pérdida de peso. Los adultos también
pueden tener hinchazón y gases, dolor abdominal, náuseas,
estreñimiento y vómitos.
Sin embargo, más de la mitad de los adultos con celiaquía presentan
signos y síntomas que no están relacionados con el aparato digestivo,
como los siguientes:

 Anemia, generalmente por carencia de hierro


 Pérdida de densidad ósea (osteoporosis) o reblandecimiento de
los huesos (osteomalacia)
 Erupción cutánea con picazón y ampollas (dermatitis
herpetiforme)
 Deterioro del esmalte dental
 Úlceras bucales
 Dolores de cabeza y fatiga
 Lesiones en el sistema nervioso, con hormigueo y
entumecimiento en los pies y las manos, posible pérdida de
equilibrio y deterioro cognitivo
 Dolor articular
 Deterioro de la función del bazo (hipoesplenismo)
 Reflujo ácido y ardor de estómago

Niños

En niños menores de dos años, los signos y síntomas típicos de la


celiaquía son los siguientes:

 Vómitos
 Diarrea crónica
 Distensión abdominal
 Retraso del desarrollo
 Falta de apetito
 Atrofia muscular progresiva
A partir de los 2 años de edad, los niños pueden presentar:

 Diarrea
 Estreñimiento
 Pérdida de peso
 Irritabilidad
 Baja estatura
 Pubertad tardía
 Síntomas neurológicos, como el trastorno por déficit de atención
con hiperactividad (TDAH), dificultades de aprendizaje, dolor de
cabeza, falta de coordinación muscular y convulsiones
Dermatitis herpetiforme

La dermatitis herpetiforme es una enfermedad de la piel que produce


picazón y ampollas, y que se origina en la intolerancia intestinal al
gluten. La erupción cutánea suele aparecer en los codos, las rodillas,
el torso, el cuero cabelludo y las nalgas.

Por lo general, la dermatitis herpetiforme está vinculada con cambios


idénticos a los de la celiaquía en las paredes del intestino delgado,
pero esta dermatitis no siempre produce síntomas digestivos
evidentes.

Para tratar la dermatitis herpetiforme y controlar la erupción cutánea,


los médicos indican una alimentación sin gluten, medicamentos o
ambos.

Factores de riesgo

Cualquiera puede tener celiaquía. Sin embargo, suele ser más


frecuente en las personas que tienen:
 Un familiar con celiaquía o dermatitis herpetiforme
 Diabetes tipo 1
 Síndrome de Down o síndrome de Turner
 Enfermedad tiroidea auto inmunitaria
 Colitis microscópica (colitis linfocítica o colagenosa)
 Enfermedad de Addison
 Artritis reumatoide

Tipos

La enfermedad celiaca tiene distintas formas de presentación clínica:

Enfermedad celiaca clásica


La forma clásica de la enfermedad se caracteriza por síntomas graves
de malabsorción (diarrea, esteatorrea, déficit de vitaminas
liposolubles, hierro, calcio y ácido fólico), cambios de carácter, falta
de apetito, retraso del crecimiento), títulos positivos de anticuerpos
séricos y atrofia grave de las vellosidades en las biopsias del intestino
delgado. Esta forma constituye la presentación característica de
los niños entre 9 y 24 meses, que además, de las manifestaciones
expuestas pueden asociar náuseas, vómitos, distensión y dolor
abdominal recurrente, pérdida de masa muscular (nalgas y piernas) y
de peso, que le confieren una apariencia de laxitud, con abdomen
prominente y nalgas aplanadas.
El carácter del niño cambia hacia la irritabilidad, apatía, introversión y
incluso la depresión.

Enfermedad celiaca pauci o Mono sintomática


Actualmente es la forma más frecuente de enfermedad celiaca tanto
de la edad adulta, como de la pediátrica, y puede cursar con síntomas
intestinales y/o extra intestinales. El espectro histológico es variable,
desde enteritis linfocítica a la atrofia total y el porcentaje de positividad
de autoanticuerpos séricos es variable (15 al cien por cien) y
dependiente de la gravedad histológica.

Enfermedad celiaca silente


No hay manifestaciones clínicas, pero sí lesiones histológicas
características (incluso atrofia de vellosidades). Estos casos suelen
descubrirse bien por una determinación de marcadores séricos
indicada por sospecha clínica o bien por pertenecer a alguno de los
grupos de riesgo.

Enfermedad celiaca latente


Se caracteriza por la existencia de una mucosa duodenoyeyunal
normal en individuos que toman gluten en la dieta en el momento de
ser evaluados, con o sin anticuerpos positivos, pero que en algún
momento de su vida han presentado o van a presentar características
típicas de la celiaquía.

Enfermedad celiaca potencial


Se refiere a aquellos pacientes que no han presentado alteraciones
histológicas características de la enfermedad pero dadas las
características inmunológicas y genéticas tienen riesgo de
desarrollarla.

Enfermedad celiaca refractaria


Se refiere a los pacientes que después de retirar el gluten de la dieta
siguen presentando síntomas hasta seis meses después.
Celiaquía que no responde al tratamiento

Es posible que un porcentaje equivalente al 30 % de las personas con


celiaquía no tenga, o no pueda mantener, una buena respuesta a la
dieta libre de gluten. Esta afección, conocida como celiaquía que no
responde al tratamiento, se debe a menudo a la contaminación de la
dieta con gluten. Por lo tanto, es importante consultar a un dietista.

Las personas con celiaquía que no responde al tratamiento pueden


tener otras afecciones, como bacterias en el intestino delgado
(sobrecrecimiento bacteriano), colitis microscópica, mal
funcionamiento del páncreas, síndrome de colon irritable o intolerancia
a los disacáridos (lactosa y fructosa). O bien, pueden tener celiaquía
refractaria.

Tratamientos
El único tratamiento que hay para la celiaquía consiste en el
seguimiento de una dieta estricta sin gluten durante toda la
vida. Esto conlleva la normalización clínica y funcional, así como la
reparación de la lesión vellositaria.

La dieta sin gluten se basa en dos premisas fundamentales: eliminar


todo producto que tenga como ingredientes trigo, espelta, cebada,
centeno y avena, y excluir cualquier producto derivado de estos
cereales (almidón, harina, sémola, pan, pasta, bollería y repostería)"

El celiaco debe basar su dieta en alimentos naturales como


legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y
cereales sin gluten (arroz y maíz). Además, incide en que deben
evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y/o
envasados, ya que en estos es más difícil garantizar la ausencia de
gluten.
Complicaciones

La celiaquía no tratada puede causar lo siguiente:

 Desnutrición. El daño en el intestino delgado significa que no


puede absorber nutrientes suficientes. La desnutrición puede
provocar anemia y pérdida de peso. En los niños, la desnutrición
puede causar un crecimiento lento y estatura baja.
 Pérdida de calcio y densidad ósea. La malabsorción del calcio
y de la vitamina D puede producir el ablandamiento de un hueso
(osteomalacia o raquitismo) en los niños y la pérdida de densidad
ósea (osteoporosis) en los adultos.
 Infertilidad y aborto. La malabsorción del calcio y de la vitamina
D puede contribuir a tener problemas reproductivos.
 Intolerancia a la lactosa El daño en el intestino delgado puede
provocar que sientas dolor abdominal y diarrea después de comer
productos lácteos que contengan lactosa, incluso si no contienen
gluten. Una vez que el intestino se haya curado, es posible que
puedas volver a tolerar los productos lácteos. Sin embargo,
algunas personas continúan experimentando intolerancia a la
lactosa a pesar del manejo correcto de la celiaquía.
 Cáncer. Las personas con celiaquía que no siguen una dieta
libre de gluten tienen un mayor riesgo de desarrollar varias formas
de cáncer, como el linfoma intestinal y el cáncer de intestino
delgado.
 Problemas neurológicos. Algunas personas con celiaquía
pueden desarrollar problemas neurológicos, como convulsiones o
neuropatía periférica (enfermedad de los nervios que llega a las
manos y los pies).
En los niños, la celiaquía también puede producir un mal desarrollo,
pubertad tardía, pérdida de peso, irritabilidad y defectos en el esmalte
dental, anemia, artritis y epilepsia.

Prevención
La prevención de la expresión clínica hoy por hoy pasa por la no
exposición al gluten.

Riesgos

Los pacientes que sufren celiaquía tienen a su vez más riesgo de


padecer diabetes, enfermedad de tiroides, intolerancia a la
lactosa, Síndrome de Down o dermatitis, entre otras.

Además, mantener el gluten en la dieta puede propiciar la aparición de


la osteoporosis, problemas de malnutrición o linfoma en los casos
más graves.

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