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ACTUALIZACIÓN

Enfermedades de las motoneuronas


J.A. Pérez Matosa, A. Olivierob y M. Morín Martína,*
a
Servicio de Neurología. Hospital Virgen de la Salud. Toledo. España. bFENNSI Group. Hospital Nacional de Parapléjicos. Toledo. España.

Palabras Clave: Resumen


- Esclerosis lateral amiotrófica Las enfermedades de la motoneurona son un grupo heterogéneo de índole esporádica o hereditaria, ca-
- Atrofia muscular espinal racterizadas por la degeneración de las neuronas motoras. Puede tratarse de enfermedades de la prime-
ra motoneurona, donde predominan síntomas de espasticidad, hiperreflexia y pérdida de fuerza (el ejem-
- Motoneurona plo característico es la paraparesia espástica familiar) o de enfermedades de la segunda motoneurona,
- Enfermedades donde predomina, además de la pérdida de fuerza, la atrofia muscular (por ejemplo la atrofia muscular
neurodegenerativas espinal —AME—). También puede haber enfermedades con afectación de ambas motoneuronas, donde
se suman los síntomas de ambas lesiones, el paradigma de estas últimas es la esclerosis lateral amiotró-
fica (ELA). La ELA es una enfermedad de inicio insidioso, curso progresivo y pronóstico ominoso de la
que aún no conocemos su mecanismo fisiopatológico ni tenemos un tratamiento curativo, pero cuyo
diagnóstico y manejo es muy importante para la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. Por
otro lado, vamos a actualizar los nuevos conocimientos sobre la AME, una enfermedad hereditaria, con
afectación de la segunda motoneurona, cuya historia natural va a cambiar en los próximos años con la
reciente comercialización del fármaco Nusinersen.

Keywords: Abstract
- Amyotrophic lateral sclerosis Motor-neuron diseases
- Spinal Muscular Atrophy Motor neuron diseases are a heterogeneous group of sporadic and familial disorders characterized by
- Motor-neuron degeneration of motor neurons. Spasticity, hyperreflexia and strength loss are the symptoms
characterizing the upper motor neurons diseases (for example: spastic paraparesis family). In lower
- Neurodegenerative diseases motor neurons diseases strength loss is accompanied by muscular atrophy (for example: Spinal Muscular
Atrophy [SMA]). All these symptoms appear in both, upper and lower motor-neuron diseases
(amyotrophic lateral sclerosis [ALS]). ALS is a fatal disease of insidious onset, progressive course, whose
pathogenesis is still unknown and lacks curative treatment. However, in order to ensure the quality of life
of patients and caregivers, diagnosis and management of ALS are fundamental. On the other hand, the
update of SMA (heritable degenerative diseases that selectively affect the lower motor neuron) and the
commercial approval of Nusinersen will be reviewed in the current paper.

Introducción córtex cerebral (motoneurona superior —MNS—) o de una


combinación de ambas motoneuronas superior e inferior.
Se trata, por tanto, de un grupo de enfermedades llamadas
Las enfermedades de la motoneurona son un grupo hetero-
neuronopatías, ya que afectan a la neurona y no solo al ner-
géneo de índole esporádica o hereditaria, caracterizadas por
vio periférico, lo que las diferencia de las neuropatías perifé-
la degeneración de la neurona motora localizada en el asta
ricas.
anterior de la médula o del bulbo (motoneurona inferior
Los síntomas van estar directamente relacionados con la
—MNI—), de la neurona motora piramidal localizada en el
afectación de la vía motora, aunque otros sistemas pueden
verse también afectos. Así se constituye un espectro clínico
que puede ser esporádico o hereditario, y manifestarse por
*Correspondencia síntomas derivados de una afectación predominante de la
Correo electrónico: marmorin70@gmail.com MNS, hasta una afectación predominante de la MNI, que-

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Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

Complejo ELA-DFT

+ DFT

Atrofia muscular Esclerosis lateral


progresiva Esclerosis lateral amiotrófica primaria
Diplejia braquial Forma respiratoria ELA bulbar Predominante
amiotrófica pura aislada de MNS
Diplejia crural Parálisis
amiotrófica pseudobulbar
Esporádicas
Motoneurona

Motoneurona
superior
inferior

Hereditarias

Atrofia muscular Esclerosis lateral Paraparesias espásticas


espinal/bulboespinal amiotrófica familiar hereditarias
Fig. 1. Espectro clínico de las enfermedades de motoneurona. DFT: demencia frontotemporal; ELA: esclerosis lateral amiotrófica; MNS: motoneurona superior. Adaptada
de Statland JM, et al1.

dando entre ellos un conjunto de síndromes cuyo curso clí- dando lugar a variantes clínicas que desembocan en verdade-
nico se solapa según el grado de afectación de una u otra ras demencias, con un perfil frontotemporal.
motoneurona y según la forma de aparición1. Dentro de este La enfermedad fue descrita por primera vez por Jean-
espectro heterogéneo, se pueden delimitar algunas entidades Martin Charcot. En su trabajo publicado en el año 1874 ti-
que tienen nombre propio y que comparten características tulado De la sclérose latérale amyotrophique se recogen descrip-
comunes en cuanto a la forma y la edad de presentación, ciones de pacientes con debilidad muscular progresiva y
curso clínico y pronóstico (fig. 1). amiotrofia, en los que posteriormente se encuentra en la
Así, predomina una afectación de la MNI en las atrofias autopsia una esclerosis de las columnas laterales de la médu-
musculares espinales y en la atrofia muscular progresiva la y una atrofia en el asta gris anterior3.
(AMP), una afectación de la MNS en las paraparesias espás- La incidencia de la ELA en Europa se estima en torno a
ticas familiares y en la esclerosis lateral primaria (ELP). En- 2-3 casos por cada 100.000 habitantes cada año, con un pico
tre ellas, en la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) aparece- de incidencia entre los 60 y los 75 años, y su prevalencia va-
rán síntomas de MNS y MNI. ría, según la geografía, desde los 1.1/100.000 casos en Yugo-
slavia hasta los 8,2/100.000 en las Islas Feroe (Dinamarca).
Parece haber una mayor incidencia en los países escandina-
Esclerosis lateral amiotrófica vos4. Fuera de Europa, en algunas localizaciones como la Isla
de Guam o la Península de Kii en Japón, se concentra un
La ELA es también conocida como enfermedad de la moto- mayor número de casos. En España, los pocos estudios epi-
neurona (en singular), siendo importante distinguirla del demiológicos realizados arrojan unos resultados similares a
término «enfermedades de motoneurona» (en plural) que los de otros países.
engloba la familia de enfermedades de la que forma parte la La enfermedad es ligeramente más frecuente en hombres
ELA. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa de etio- que en mujeres, en una proporción 1,2-1,5 a 1, y también es
logía desconocida, inicio insidioso, curso progresivo y pro- más frecuente en individuos de raza blanca1. La gran mayoría
nóstico ominoso. En ella, hay una pérdida progresiva de las de los casos (entorno al 90%) son de aparición esporádica.
motoneuronas superiores que proyectan desde el córtex mo- Solo el 10% restante son familiares, siendo el patrón de he-
tor hasta el bulbo y la médula espinal, y de las motoneuronas rencia más habitual el autosómico dominante, con penetran-
inferiores que proyectan desde el bulbo y desde el asta ante- cia incompleta2. Se han intentado correlacionar numerosos
rior de la médula hasta el músculo2. Esto condiciona una factores de riesgo con una mayor incidencia de la ELA, entre
sintomatología en la que la afectación motora va a ser la do- ellos la exposición a pesticidas, metales, virus, profesiones,
minante del cuadro, si bien no es infrecuente que otros sis- antecedente de traumatismo craneal, antecedente de cáncer,
temas se vean afectados, especialmente la función cognitiva, dieta, tabaco, índice de masa corporal o ejercicio físico inten-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VI)

so, sin poder llegar a establecerse ninguna relación entre mente. Algunos ejemplos son el gen de la optoneurina, el
ellos y la aparición de la enfermedad. Recientemente parece gen de la proteína con contenido en valosina (VCP), el de la
haber una evidencia en estudios norteamericanos que sugiere ubiquitina 2 o el de la CHMP2B6. Es importante resaltar que
una asociación positiva entre personas que han realizado el las funciones de los genes aquí explicadas son las principales,
servicio militar y un aumento en diagnóstico de ELA, si bien pero no las únicas.
son necesarios más estudios para confirmar estos datos5. Los
únicos factores de riesgo establecidos hasta la fecha son la
edad avanzada, el sexo masculino y una historia familiar po- Patogenia
sitiva.
No se conoce con exactitud el mecanismo fisiopatológico
que produce la enfermedad. Muchos de los mecanismos pro-
Genética puestos se han inferido de la función de los genes que se han
encontrado mutados en pacientes diagnosticados de ELA.
Conforme el conocimiento de la ELA avanza, se van descu- En un intento por simplificar las cosas, pueden agruparse en:
briendo cada vez más genes relacionados con la aparición de mecanismos relacionados con el metabolismo y el tráfico del
la enfermedad. ARN, relacionados con el metabolismo proteico, relaciona-
Muchos de los genes asociados a la ELA descubiertos dos con la función del citoesqueleto y el transporte axonal,
hasta la fecha no intervienen en un solo punto del metabo- estrés oxidativo, excitotoxicidad y neuroinflamación.
lismo celular, sino que pueden hacerlo a distintos niveles e Todos los mecanismos propuestos no son excluyentes y,
incluso intervenir en la expresión de otros genes diferentes al de hecho, influyen los unos en los otros. De forma teórica y
mutado. a modo de ejemplo, una alteración de una proteína podría
Se cree que un único gen mutado no es suficiente, pues comprometer el metabolismo del ARN, que a su vez produ-
en los pacientes suele encontrarse más de una mutación de ce una proteína mutada que se agrega al citoplasma, ganando
las asociadas a la enfermedad y, sobre esa base oligogénica, una función tóxica que pudiera comprometer el transporte
se suman otros factores epigenéticos y ambientales. axonal6.
No hay que confundir que haya una mutación genética
identificable con la heredabilidad de la enfermedad. De he-
cho, muchas de las mutaciones descritas se encuentran tanto Clínica
en la forma esporádica como en la familiar.
Son cada vez más las mutaciones asociadas a ELA. La Síntomas de la primera motoneurona
primera que se describió fue en un gen localizado en el cro- La afectación de la vía piramidal (vía corticoespinal) da un
mosoma 21 que codifica para la superoxidodismutasa tipo 1 síndrome caracterizado por debilidad muscular espástica,
(SOD1), una proteína con función antioxidante. Mutaciones exaltación de reflejos osteotendinosos y signo de Babinski.
de este gen pueden verse hasta en el 20% de los casos de La debilidad muscular causada por afectación de la MNS
ELA familiar y el 5% de los esporádicos. es generalmente menos severa que la producida por la MNI
Posteriormente, en el cromosoma 9p21 se identificó una y la pérdida de masa muscular no es tan llamativa. Los sínto-
mutación en el gen C9ORF72, que es actualmente la muta- mas vienen derivados de una torpeza motora y una pérdida
ción más frecuente encontrada en casos de ELA. La muta- de destreza a la hora de realizar movimientos o de llevar a
ción es una expansión anormal de una secuencia GGGGCC cabo tareas precisas, y no tanto por la pérdida de fuerza.
que en los individuos afectos se presenta con un número de Los reflejos osteotendinosos se encuentran exaltados por
repeticiones mayor de 30, frente a los sujetos sanos en los la pérdida de modulación, principalmente inhibitoria, que
que es menor de tres. Mutaciones en este gen suponen hasta realiza la vía motora superior sobre la inferior. Es por ello
un 40% de los casos familiares y un 7% de los casos esporá- que un daño en la vía piramidal dará una exaltación de los
dicos6. mismos.
En la mayoría de los pacientes con ELA y en más de la Derivado de este mecanismo, va a haber un predominio
mitad de los pacientes con demencia frontotemporal (DFT) del tono excitatorio sobre el inhibitorio en el asta anterior
se han identificado inclusiones citoplasmáticas de proteína medular, produciendo así una contracción tónica muscular
TDP-43. Es por esto que se estudió el gen que codifica para continua que es lo que se conoce como espasticidad, y que
esa proteína (TAR DNA-bindingprotein o TARDBP). La predomina en la musculatura flexora en miembros superio-
TDP-43 interviene en la transcripción, splicing y transporte res, y en la extensora en los inferiores.
de ARN mensajero. Este gen solo está mutado en el 3% de La vía piramidal interviene también en la supresión de la
los casos familiares y entre el 1-5% de los esporádicos. El respuesta plantar extensora, un reflejo primitivo presente al
gen FUS se ha encontrado también mutado en pacientes nacimiento y que desaparece entorno al año de vida. Por
con inclusiones citoplasmáticas de ubiquitina. Las mutacio- ello, ante un daño de esta vía, el reflejo cutáneo plantar se
nes en el gen FUS se encuentran en aproximadamente un torna extensor (signo de Babinski).
4% de los casos de ELA familiar y en una muy pequeña La afectación de la vía corticobulbar va a dar un síndro-
parte de los casos de ELA esporádica6. me caracterizado por disartria espástica (por rigidez y espas-
Estos cuatro genes explican el 70% de los casos de ELA ticidad de la musculatura craneal), disfagia, exaltación del
familiar2, pero muchos otros se van identificando paulatina- reflejo mentoniano y labilidad emocional. Clínicamente, es-

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

tos síntomas pueden rememorar a los que aparecen cuando pérdida de movilidad prolongada y a posturas anormales que
hay una alteración de pares craneales bajos, por ello se cono- producen daño en tejido conectivo, articulaciones, ligamen-
ce como síndrome pseudobulbar. tos, piel, etc.
Más discutida es la existencia de un dolor primario de
Síntomas de la segunda motoneurona tipo neuropático. Aunque las estructuras sensitivas del siste-
El síndrome que se produce tras el daño de la vía motora ma nervioso central se encuentran normalmente respetadas
inferior se caracteriza por una marcada pérdida de fuerza y en la ELA, se ha demostrado que las columnas posteriores de
de masa muscular (amiotrofia), con hipo o arreflexia y apari- la médula pueden estar involucradas. Se ha descrito también
ción de fasciculaciones y calambres musculares. una afectación del sistema somatosensorial mediante estu-
La denervación muscular que se produce como conse- dios de conducción nerviosa y biopsia cutánea. A pesar de
cuencia de la atrofia progresiva de las neuronas motoras en el ello, no se ha podido establecer una correlación entre estos
asta anterior medular es la principal causa de la pérdida de hallazgos y la presencia de dolor de tipo neuropático.
fuerza, llegando en las fases finales a provocar una parálisis La asociación de ELA con deterioro cognitivo es un he-
completa. Las fibras musculares que quedan denervadas se van cho. No se conoce con exactitud el porcentaje de pacientes
atrofiando progresivamente, produciendo la notoria pérdida que lo desarrollan. El deterioro cognitivo es de perfil fronto-
de masa muscular característica de la enfermedad (amiotrofia). temporal y, en algunas ocasiones, llega a constituir una ver-
Como consecuencia del daño en la vía motora eferente, dadera demencia. Los pacientes presentan una alteración en
el arco reflejo se ve interrumpido y los reflejos osteotendino- las funciones ejecutivas de la memoria de trabajo, y un tras-
sos se van haciendo cada vez más hipoactivos hasta finalmen- torno del lenguaje, especialmente de la fluencia. También
te abolirse. En las fases iniciales de la ELA con afectación de puede haber alteraciones del comportamiento como desinhi-
MNS y MNI, pueden coexistir los síndromes de motoneuro- bición, irritabilidad, personalidad impulsiva y obsesiva, agre-
nas superior e inferior. En estos casos, se pueden observar sividad, dificultad para la concentración, falta de empatía o
músculos con amiotrofia y con reflejos exaltados (esta situa- bien excesiva inhibición como apatía, abulia, anhedonia, pér-
ción clínica es muy sugestiva de ELA). dida de motivación para iniciar las tareas, para cambiar de
Las fasciculaciones son contracciones involuntarias de una tarea a otra o rigidez mental. Otras funciones superiores
pequeños grupos musculares, visibles debajo de la piel, y son como la memoria de trabajo pueden encontrarse afectadas10.
el primer signo detectable en el músculo tanto clínica como La depresión es un síntoma que también se encuentra fre-
electromiográficamente. Pueden ser evocadas tras la con- cuentemente en pacientes diagnosticados de ELA.
tracción voluntaria o tras la percusión del músculo. Son cau-
sadas por una actividad espontánea de las fibras que inervan
dichos grupos musculares. Se postula también que pueda Variantes clínicas
existir un componente supraespinal que contribuye al origen
de las fasciculaciones en la ELA7. Clásicamente, se han establecido dos síndromes clínicos se-
Los calambres musculares son contracciones musculares gún la forma de presentación de la enfermedad. La primera
bruscas, intensas y dolorosas, de una duración de segundos a forma llamada ELA espinal es la que comienza con una afec-
minutos. Al igual que las fasciculaciones, se piensa que su tación de los miembros (a cualquier nivel, cervical, dorsal o
origen está en el nervio periférico, y es posible que interven- lumbosacro) y es la forma de inicio más frecuente (entorno
ga también un componente inhibitorio central en base a los al 70%). La segunda se conoce como ELA bulbar y comien-
estudios electromiográficos realizados. Los calambres mus- za con una afectación de la musculatura craneal. Esta es me-
culares se presentan en entorno a un 10% de los pacientes nos frecuente (un 25% aproximadamente) y presenta un
con ELA, aunque hay series que describen que pueden apa- peor pronóstico. En un pequeño porcentaje de los casos
recer hasta en un 95% en algún momento de la enfermedad8. (hasta el 5%) se presenta con síntomas respiratorios2,11.
La afectación de pares craneales bajos dará una disartria En la mayoría de los casos, los síntomas comienzan de
flácida, disfonía, atrofia y fasciculaciones linguales, dificultad forma distal y asimétrica y se van extendiendo progresiva-
para la masticación y disfagia (y secundariamente sialorrea). mente a otras regiones corporales. Subsecuentemente, van
La disfunción muscular respiratoria por debilidad progresiva apareciendo síntomas en ambas motoneuronas, superior e
del diafragma se puede presentar en forma de disnea, taquip- inferior11. Sin embargo, la progresión no es igual en todos
nea, ortopnea, cefalea matutina, respiración paradójica, fati- los pacientes. Por ello, fenotipos clínicos diferentes a los ha-
ga diurna, hipersomnolencia diurna y uso de musculatura bituales son posibles según el grado de afectación de primera
accesoria, con un patrón de insuficiencia respiratoria restric- o segunda motoneurona, según qué regiones corporales se
tiva. Estos síntomas son los que más comprometen el pro- encuentren más afectas o si existen otros síntomas más allá
nóstico del paciente. de los puramente motores, especialmente síntomas cogniti-
vos y conductuales12.
Síntomas no motores
Entre un 2 y un 20% de los pacientes presentan síntomas Afectación pura de la motoneurona inferior o superior
sensitivos, como sensación de adormecimiento, dolor, hor- Las atrofias musculares espinales y espinobulbares son enfer-
migueos y alteración en la percepción térmica9. medades de patrón hereditario en las que solo hay afectación
El dolor es otro de los síntomas que más afecta al paciente de la segunda motoneurona. También son de patrón heredi-
con ELA. Generalmente es nociceptivo y secundario a la tario las paraparesias espásticas familiares, pero en estas la

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VI)

afectación es puramente de MNS. Ambas se consideran en- TABLA 1


Criterios de Awaji-Shima para el diagnóstico electroclínico
tidades independientes de la ELA y, por ello, se mencionan de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
en otro apartado de esta actualización1.
La AMP es una enfermedad esporádica en la que existe El diagnóstico de ELA requiere
afectación exclusiva de la segunda motoneurona. En algunos A. Presencia de las 3 siguientes
casos, inicialmente diagnosticados como AMP, acaban apa- 1. Evidencia de afectación de motoneurona inferior (MNI) mediante examen clínico,
electrofisiológico o neuropatológico
reciendo finalmente síntomas de la primera motoneurona,
2. Evidencia de afectación de motoneurona superior (MNS) mediante examen clínico
por lo que se reclasifican como ELA. Se considera que el
3. Extensión progresiva de los síntomas y signos dentro de una región o a otras
pronóstico de la AMP es algo mejor que el de los pacientes regiones, determinada mediante historia, examen físico o estudios electrofisiológicos
diagnosticados de ELA. Está en discusión si la AMP se trata B. En ausencia de
de una entidad aparte, o si es una forma de presentación den- 1. Evidencia electrofisiológica o patológica de otro proceso que puede explicar
tro del espectro de la ELA. la afectación de MNI y/o MNS
Al otro lado del espectro, la ELP involucra únicamente a 2. Evidencia por neuroimagen de otros procesos que puedan explicar los signos
clínicos o electrofisiológicos observados
la MNS. El inicio es más insidioso que en la ELA y su pro-
En base a estos principios se establecen tres categorías diagnósticas
gresión más lenta. Comporta, por tanto, un mejor pronósti-
co. El diagnóstico es de exclusión, por lo que requiere de ELA clínicamente definida

exploraciones complementarias para descartar otras causas Evidencia clínica o electrofisiológica de la presencia de signos de MNI, así como
de signos MNS en la región bulbar y en, por lo menos, dos regiones espinales;
(especialmente electromiografía —EMG—) y de una ausen- o la presencia de signos de MNI y MNS en tres regiones espinales
cia de historia familiar positiva, ya que esta entidad es espo- ELA clínicamente probable
rádica. También es discutido que forme parte del espectro Evidencia clínica o electrofisiológica de signos de MNI y MNS en, por lo menos,
dos regiones, con síntomas de MNS que necesariamente han de ser rostrales
ELA o si es una entidad independiente13. (más arriba) a los de MNI
ELA clínicamente posible
Variantes regionales Evidencia clínica o electrofisiológica de signos de MNI y MNS en una región
En algunos casos, la enfermedad se inicia en una región cor-
O signos únicamente de MNS en dos o más regiones
poral y permanece localizada durante años sin progresar a
O signos de MNI que se encuentran rostrales a los se MNS
otras localizaciones. Tres son las variantes regionales mejor
En todos estos casos otras causas han de ser descartadas
definidas: diplejia braquial amiotrófica (DBA), diplejia crural
amiotrófica (DCA) y forma bulbar pura. Adaptada de Cintas P, et al40.

En la DBA, la enfermedad está localizada en la región


cervical. A diferencia de la ELA de inicio en miembros supe-
riores, que comienza de forma distal, en la DBA la debilidad llar posteriormente una ELA o viceversa. Además, se han
suele ser de comienzo proximal. Aunque los síntomas pue- identificado mutaciones de gen C9ORF72 en familias que
den ser asimétricos al inicio, en la mayoría de los casos se agrupan casos de DFT aislada, ELA aislada o complejo
hacen bilaterales. La enfermedad tiene un mejor pronóstico ELA-DFT. Esta relación no parece, pues, casual, y es proba-
que la forma clásica, con un incremento en la supervivencia ble que ambas enfermedades compartan mecanismos fisiopa-
de 5 a 10 años. tológicos similares que se expresen fenotípicamente de for-
Si en la DBA los síntomas estaban confinados a la región ma distinta.
cervical, en la DCA estos se limitan a la región lumbosacra.
La forma de inicio puede ser con una debilidad proximal,
distal o difusa y, al igual que su homóloga de miembros su- Diagnóstico
periores, la supervivencia es más alta que en la ELA clásica.
Ambas, DBA y DCA, presentan únicamente datos de En el año 1994 se publicaron los criterios de El Escorial para
afectación de MNI, por lo que, en sentido estricto, se po- el diagnóstico clínico de la ELA, que posteriormente fueron
drían considerar variantes de la AMP. revisados para añadir a los criterios estudios complementa-
Menos frecuente que las anteriores es la afectación insi- rios con el objetivo de aumentar su sensibilidad14,15. No obs-
diosa y exclusiva de musculatura bulbar. Pocos son los casos tante, hasta un 22% de los pacientes con ELA podían quedar
descritos de esta variante conocida como ELA bulbar aislada. excluidos de estos criterios diagnósticos, por lo que en el año
En esta sí hay afectación de ambas motoneuronas, superior e 2006 se establecieron los criterios de Awaji-Shima, basados
inferior, y parece tener un pronóstico algo mejor que la ELA en los anteriores, pero que equiparan la utilidad de los estu-
clásica, según se ha visto en los casos publicados. dios neurofisiológicos a los hallazgos clínicos. La base de
ambos criterios diagnósticos es la demostración de signos
Complejo esclerosis lateral amiotrófica-demencia de MNS y MNI en las cuatro regiones anatómicas (bulbar,
frontotemporal cervical, dorsal y lumbosacra), habiendo previamente descar-
Los síntomas de deterioro de la función cognitiva de perfil tado otras causas que puedan justificar los síntomas y signos
frontotemporal que presentan muchos de los pacientes con presentes. Cada vez son más los estudios que muestran una
ELA han instigado a estudiar su relación con la DFT. Es mayor utilidad de los criterios de Awaji sobre los criterios
interesante que ambas enfermedades pueden compartir ha- revisados de El Escorial, además de permitir un diagnóstico
llazgos histopatológicos como inclusiones citoplasmáticas de más temprano16. Por ello y por su mayor simplicidad didác-
proteína TDP-43 y que pacientes con DFT puedan desarro- tica, son los que se exponen en esta actualización (tabla 1).

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

Diagnóstico diferencial bien descartar otras causas que puedan mimetizarla, como
lesiones cerebrales, mielopatías, radiculopatías o lesiones del
cono medular, entre otras.
Cualquier patología que se presente con síntomas y signos de
Se pueden emplear también técnicas avanzadas de RM.
MNS, MNI o ambas puede simular una ELA de inicio. Mu-
El uso de estas técnicas está actualmente más encaminado a
chas de ellas tienen un tratamiento específico y un pronósti-
la investigación que a la clínica.
co totalmente diferente, por lo que resulta imprescindible un
correcto diagnóstico diferencial.
Estudios neurofisiológicos
Las fasciculaciones benignas, la neuralgia amiotrófica, la
Los estudios neurofisiológicos se realizan con dos objetivos:
enfermedad de Kennedy o la miositis por cuerpos de inclu-
confirmar la presencia de alteraciones de la MNI y de la
sión se manifiestan con síntomas de la segunda motoneurona
MNS y ayudar en el diagnóstico diferencial. Para confirmar
que pueden rememorar a la ELA. Algunos casos de polineu-
la presencia de alteraciones de la MNI, la técnica de elección
ropatía desmielinizante crónica, una afectación predominan- es la EMG, que permite documentar un patrón neurogénico
temente motora o la neuropatía multifocal con bloqueos de la crónico, la presencia de fibrilación, de ondas positivas y de
conducción pueden plantear verdaderos retos diagnósticos. fasciculaciones. La EMG se puede realizar virtualmente en
Entidades con afectación progresiva de MNS como la todas las regiones, ya sea bulbar o espinal. Más complejo es
esclerosis múltiple primaria progresiva o las paraparesias es- el uso de técnicas neurofisiológicas para documentar la pre-
pásticas familiares se incluyen también dentro del diagnósti- sencia de alteraciones de la MNS. La estimulación magnéti-
co diferencial. ca transcraneal permite evaluar alteraciones subclínicas en la
Una mielorradiculopatía por cualquier causa puede pre- vía piramidal, evaluando las alteraciones de la conducción
sentarse con una afectación de primera y segunda motoneu- motora central a varios niveles18,19. Sin embargo, la gran va-
rona y ser confundida con una ELA2,17. Entre estas, por su riabilidad de la amplitud del potencial evocado motor en la
incidencia relativamente elevada, hay que mencionar la mie- población sana limita su utilidad en fases muy precoces de
lopatía cervical de origen espondilogenética. la enfermedad. Nuevas técnicas, siempre basadas en estimu-
lación magnética transcraneal, parecen muy prometedoras,
al tener una mayor sensibilidad y especificidad20. Estas técni-
Pruebas complementarias cas están basadas en evaluar la inhibición intracortical con la
metodología del «rastreo del umbral» (threshold tracking).
Actualmente, el diagnóstico de la ELA es clínico y electrofi- Los futuros estudios en este sentido confirmarán la utilidad
siológico, por lo que el EMG es el estudio más útil en cual- de la estimulación magnética transcraneal para documentar
quier paciente en el que haya sospecha de ELA. Aunque alteraciones precoces y subclínicas de la MNS.
otras exploraciones complementarias pueden apoyar al diag- En el diagnóstico diferencial, se utilizan estudios neuro-
nóstico, la mayoría de ellas van encaminadas a descartar otras gráficos, electromiográficos y de potenciales evocados moto-
patologías que puedan presentarse de una forma similar. res y somatosensoriales, para documentar y coadyuvar en el
diagnóstico de otras patologías, como por ejemplo las neuro-
Pruebas de laboratorio patías, las mielopatías, etc.
Como parte inicial del estudio pueden realizarse pruebas de
laboratorio rutinarias, en las que se incluya una bioquímica
con iones, glucosa, proteína C reactiva, creatinfosfoquinasa, Tratamiento
lactatodeshidrogenasa, perfil hepático y renal, función tiroi-
dea, vitamina B12 y folato, proteinograma, velocidad de sedi- Tratamiento farmacológico
mentación globular, hemograma y estudio de líquido cefalo- En la actualidad, no se dispone de ningún tratamiento que
rraquídeo. En casos indicados puede ser útil solicitar detenga la progresión de la enfermedad. De los numerosos
anticuerpos antigangliósidos, serologías, estudio de celiaquía fármacos estudiados, solo dos han demostrado disminuir li-
y beta hexosaminidasa. La deficiencia de esta última produce geramente la progresión de la enfermedad, riluzol y edaravo-
la enfermedad de Tay-Sachs, que puede dar síntomas simila- na.
res a la ELA, si bien es una entidad muy infrecuente que se
da en algunos grupos étnicos concretos como los judíos ash- Riluzol. Es un fármaco de mecanismo de acción desconoci-
kenazi. do, aunque se cree que su efecto reside en la disminución de
la excitotoxicidad postsináptica mediada por glutamato. Este
Estudios de neuroimagen fármaco aumenta la supervivencia una media de 3 meses
El estudio de neuroimagen más útil es la resonancia magnéti- frente a placebo, y es el único de los dos comercializado en
ca (RM). No hay ningún hallazgo con esta técnica que sea Europa2.
específico de la enfermedad, aunque en el contexto clínico sí
pueden ser de utilidad. Algunos de estos hallazgos son la hi- Edaravona. Ejerce su acción a través de la disminución de
perintensidad del tracto corticoespinal en secuencias de TR los radicales libres, por lo que su efecto es antioxidante. Ha
largo o la atrofia cerebral de predominio en lóbulos frontales. demostrado efectividad en grupos seleccionados de pacientes
Sin embargo, el objetivo de esta prueba no es tanto el en combinación con riluzol; sin embargo, es necesaria más
encontrar hallazgos indicativos de la enfermedad, sino más evidencia para establecer la eficacia de este fármaco21.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VI)

Muchos otros fármacos están en vías de investigación en nicación, como gestos, expresiones faciales y contacto ocu-
la actualidad, algunos de ellos con mecanismos de acción ba- lar, así como otros más avanzados como dispositivos electró-
sados en corregir las alteraciones a nivel celular que se creen nicos.
implicadas en el desarrollo de la enfermedad, como el depó- No hay un tratamiento específico para el síndrome fron-
sito de TDP-43 en el caso de la rapamicina22, y otros más totemporal que presentan estos pacientes. Las alteraciones
complejos basados en tecnologías de edición génica, como cognitivas y conductuales derivadas del mismo pueden ser tra-
CRISPR/Cas923. Estrategias de tratamiento basadas en la tadas con antipsicóticos, inhibidores selectivos de la recapta-
estimulación cerebral no invasiva están en fase muy prelimi- ción de serotonina y antidepresivos tricíclicos. Estos dos últi-
nar de estudio y, en el futuro, se verá si son una opción de mos grupos farmacológicos son utilizados también para los
tratamiento24. síntomas depresivos y la labilidad emocional pseudobulbar2.
Las complicaciones respiratorias son la principal causa de
Tratamiento sintomático y de las complicaciones muerte en la mayoría de los pacientes con ELA, y su correcto
La primera opción farmacológica para la espasticidad es baclo- manejo puede aumentar la supervivencia y mejorar la calidad
feno administrado por vía oral. Tizanidina o dantroleno son de vida2. La evaluación especializada periódica es fundamen-
también opciones válidas. Otros fármacos como gabapentina, tal. Se recomienda iniciar ventilación mecánica no invasiva en
benzodiacepinas o derivados cannabinoides pueden ser de uti- pacientes que presenten síntomas o signos de debilidad de la
lidad. En casos en los que la espasticidad esté focalizada, se musculatura respiratoria, junto con una disminución de la ca-
puede emplear una inyección de toxina botulínica. Para aque- pacidad vital forzada por debajo del 80%, presión inspiratoria
llos que no responden a lo anterior, existe la posibilidad de máxima por debajo de 60 mm H2O (40 cm H2O en la presión
administrar baclofeno intratecal. Paralelamente a los fárma- inspiratoria nasal), aumento de la presión parcial diurna de
cos, pueden emplearse medidas no farmacológicas como la CO2 por encima de 45 mm Hg o desaturación importante en
fisioterapia, los cambios posturales o el ejercicio físico25. la oximetría nocturna. La ventilación mecánica invasiva puede
La sialorrea en los pacientes con ELA está causada por aumentar la supervivencia pero sin mejorar la calidad de vida,
un defecto en la deglución. Pueden emplearse fármacos an- y supone un impacto importante para el cuidador, por lo que
ticolinérgicos para disminuir la producción, si bien no hay la decisión de iniciarla ha de ser consensuada. Es fundamental
estudios que demuestren su efectividad en pacientes con el manejo de las secreciones, para lo que puede ser útil el em-
ELA. Las inyecciones con toxina botulínica en glándula pa- pleo de dispositivos de asistencia mecánica de la tos. En pa-
rótida o submandibular son una opción segura para aquellos cientes con disnea, los opioides son los fármacos de elección.
pacientes en los que no funcione el tratamiento anticolinér- Otros dispositivos como el marcapasos diafragmático han sido
gico. Otros tratamientos más agresivos como la radioterapia aprobados para su utilización en pacientes con ELA y pueden
o la cirugía también se han propuesto26. ser utilizados conjuntamente con la ventilación mecánica no
Los fármacos más empleados para el tratamiento del do- invasiva27.
lor neuropático en la ELA son gabapentina, pregabalina y los
antidepresivos tricíclicos. Los antiinflamatorios no esteroi- Cuidados paliativos y calidad de vida
deos y paracetamol son los que suelen utilizarse para el dolor El abordaje de la ELA ha de ser enfocado desde un punto de
secundario nocioceptivo. Los opioides se emplean en los ca- vista multidisciplinar, e ir encaminado al tratamiento sinto-
sos de dolor refractario, sobre todo en fases avanzadas de la mático y de las complicaciones que vayan apareciendo, con
enfermedad. Los cannabinoides también pueden ser útiles en el objetivo de mejorar, en la medida de lo posible, la calidad
la reducción del dolor. En el dolor nociceptivo, hay que tra- de vida de los pacientes.
tar la causa del mismo siempre que sea posible. Una de las La evaluación del paciente ha de ser periódica, y la iden-
causas de dolor son los calambres musculares. Pueden evitar- tificación precoz de los síntomas y signos que pueden em-
se con ejercicios de estiramiento pasivo del músculo o masa- peorar la calidad de vida es indispensable para su correcto
jes. En cuanto al tratamiento farmacológico, se puede em- manejo. Hay que proporcionar al paciente y a sus cuidadores
plear quinina fosfato, levetiracetam, mexiletina, gabapentina, la información y las herramientas necesarias para afrontar la
etc., teniendo especial cuidado con el primero por los efectos enfermedad y decidir, de forma conjunta, sobre todos aque-
secundarios cardíacos y hematológicos que puede producir. llos aspectos que vayan a tener una repercusión importante
La disfagia es un problema grave en los pacientes con sobre la vida del paciente o de su cuidador; teniendo siempre
ELA, no solo por el déficit nutricional que produce sino por en cuenta la opinión del paciente sobre las intervenciones
el riesgo de paso de contenido alimentario a la vía aérea. La terapéuticas, especialmente las más cruentas, y ofreciendo
dieta ha de adaptarse a las necesidades del paciente y ha de otras alternativas siempre que sea posible. En una enferme-
tener la consistencia adecuada para evitar aspiraciones. En la dad con un pronóstico tan devastador como es la ELA, el
mayor parte de los pacientes con ELA, se acaba realizando bienestar y la calidad de vida del paciente han de ser siempre
una gastrostomía endoscópica percutánea para la colocación prioritarios.
de una sonda de nutrición enteral. Si esto está contraindica-
do, otra alternativa es la nutrición parenteral a través de un
catéter venoso central2. Es indispensable la valoración por Atrofia muscular espinal
endocrinólogos y nutricionistas especializados.
La disartria es un síntoma muy incapacitante. En fases Se trata de una enfermedad muscular que se caracteriza por
avanzadas, pueden emplearse métodos alternativos de comu- la degeneración de la motoneurona de la médula espinal,

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

TABLA 2
Atrofias musculares espinales del niño y del adulto

Tipo de AME Edad de comienzo Pronóstico de supervivencia


AME infantil (tipo I) De los 0 a los 6 meses Fallecen antes de los 2 años
AME intermedia (tipo II) Antes de los 18 meses Pueden llegar a la edad adulta
AME juvenil (tipo III) Después de los 18 meses Llegan a la edad adulta
AME del adulto (tipo IV) Después de los 20 años Llegan a la edad adulta
AME: atrofia muscular espinal. Tomada de Murray B, et al41.

dando lugar a atrofia y debilidad musculares progresivas. Su Los afectados, en general, pueden sentarse pero no lle-
incidencia se estima de 1 de cada 6.000-10.000 nacidos vivos. gan a caminar. Hay una forma dentro de este grupo menos
Es una de las causas genéticas que con mayor frecuencia grave, en la que pueden mantener bipedestación con ortesis,
ocasionan discapacidad en la infancia. La herencia es autosó- aunque no llegan a caminar. El pronóstico vital sin trata-
mica recesiva de forma predominante, aunque también se miento es variable y depende de factores como la rehabilita-
han descrito casos raros de herencia autosómica dominante ción, la cirugía de la escoliosis y la ventilación mecánica no
e incluso ligada al cromosoma X. Se clasifica esta enferme- invasiva.
dad en tres tipos según la edad de comienzo:
1. AME tipo 1 (infantil o enfermedad de Werdnig-Hoff- Atrofia muscular espinal tipo III
mann): inicio de los síntomas antes de los seis meses de vida. La clínica comienza después de los 18 meses. En general, los
2. AME tipo 2 (intermedia): inicio de los síntomas antes pacientes llegan a caminar, aunque hay un subgrupo, los que
de los 18 meses de vida. manifiestan la enfermedad antes de los 3 años, que pueden
3. AME tipo 3 (juvenil o enfermedad de Kugelberg-We- perder en la infancia o en la adolescencia la capacidad para
lander): inicio de los síntomas después de los 18 meses de deambular. Incluso los que son capaces de caminar van a te-
vida. ner imposibilidad para correr, caídas frecuentes, dificultad
4. AME tipo 4 (del adulto): inicio de los síntomas des- para subir y bajar escaleras y para levantarse de una silla. En
pués de los 20 años de vida (tabla 2). la exploración se aprecia atrofia y debilidad de cuello, hom-
bros y brazos, pero la afectación en miembros inferiores es
mayor que en los superiores.
Clínica
Atrofia muscular espinal tipo IV
La clínica común a todos los tipos es la debilidad proximal, La clínica comienza después de los 20 años, es leve o mode-
habitualmente simétrica, y la atrofia progresiva muscular. En rada y los pacientes son capaces de caminar durante toda la
general, se separan los diferentes tipos atendiendo a la edad vida.
de aparición de la clínica.

Atrofia muscular espinal tipo I Epidemiología


La clínica comienza antes de los seis meses de vida. Los ni-
ños presentan una debilidad muscular tan importante que La incidencia del tipo I es de 1 cada 6.000. En el resto de
algunos no llegan a sostener la cabeza, arreflexia e hipotonía. tipos es de 1 cada 10.000. Es la segunda enfermedad neuro-
En la mitad de los niños afectados se pueden apreciar fasci- muscular más frecuente en la infancia. Hay 1 de cada 40 o 50
culaciones linguales. Debido a la afectación de los núcleos portadores heterocigotos en la población general29.
del bulbo, tienen llanto débil y dificultades para deglutir,
toser y manejar las secreciones bronquiales. Se puede apre-
ciar como característica un tórax en forma de «campana» Genética
debido a que la función del diafragma se encuentra preserva-
da en contraste con una importante alteración de la muscu- Se trata de una enfermedad que se transmite, en la gran ma-
latura ventilatoria28. yoría de los casos, de forma autosómica recesiva. Si bien hay
Los afectados de este grupo no llegan a sentarse, y el casos muy raros de herencia autosómica dominante e incluso
pronóstico vital de la enfermedad sin tratamiento es una su- con herencia ligada al cromosoma X.
pervivencia menor de dos años. La AME de herencia autosómica recesiva se debe a la
ausencia o mutación del gen SMN1 (Survival Motor Neuron
Atrofia muscular espinal tipo II 1), que se encuentra localizado en la región cromosómica
La clínica comienza entre los 6 y los 18 meses de edad. Es muy 5q13. Además, en este locus hay un gen homólogo que es el
llamativa en este grupo la atrofia muscular y, como complica- SMN2.
ciones importantes, presentan escoliosis severas y complica- El SMN1 está siempre alterado en los pacientes con
ciones respiratorias. Puede darse una característica que hace AME y es fundamental su estudio para conocer a los indivi-
sospechar la enfermedad, y es el temblor fino en las manos. duos afectados y portadores. Sin embargo, no hay correla-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VI)

Población SMN2 SMN1 Diagnóstico diferencial

general (90 %) SMN2 SMN1 En la AME 1 se deben descartar otras causas de hipotonía
infantil como: enfermedad de Pompe, miopatía centronu-
clear, miopatía nemalínica, distrofias musculares congénitas,
distrofia miotónica congénita, miastenia congénita.
Población SMN1
En la AME 2 y 3 se deben descartar: distrofias muscula-
general (5-10 %) SMN1 res de Duchenne y Becker, distrofias musculares de cinturas,
miopatías inflamatorias, Central Core Disease y ELA con sig-
nos de segunda motoneurona pura.

Población SMN2 SMN1


Tratamiento
portadora (2-3 %) SMN2
Hasta hace poco tiempo, no existía un tratamiento curativo
para esta patología y solo se mencionaban los tratamientos
de soporte que suponían una mejora en la calidad de vida del
AME SMN2
paciente como la fisioterapia, la atención respiratoria, el so-
SMN2
porte nutricional y traumatológico, las intervenciones orto-
pédicas, etc.30,31.
Fig. 2. Distribución de los genes SMN en la población. AME: atrofia muscular Sin embargo, se ha aprobado el uso de un medicamento,
espinal. Tomada de Tizziano E28.
Nusinersen, para el tratamiento de la AME32. Fue aprobado
por la Food and Drug Administration de Estados Unidos en
2016 y por la Agencia Europea del medicamento en 2017,
ción clínica, por lo que la ausencia del gen se puede ver en siendo el primer medicamento aprobado para el tratamiento
pacientes gravemente afectados o en otros casi asintomáti- de la atrofia muscular espinal 5q. Su administración es intra-
cos. tecal (mediante punción lumbar). Se trata de un oligonucleó-
El gen SMN2 está presente en los afectados en un núme- tido antisentido que actúa aumentando la inclusión del exón 7
ro de copias que va de 1 a 5. La ausencia de SMN2 en pacien- en el mRNA que produce el gen SMN2 de los pacientes con
tes afectados es incompatible con la vida. Se ha podido com- AME. Esto da lugar a una proteína SMN completa funcional.
probar que hay una correlación inversa entre el número La eficacia de Nusinersen en el tratamiento de pacientes
de copias de SMN2 y la afectación clínica: a más número de con AME está sustentada en los resultados de dos ensayos
copias menor gravedad. Aunque esto no es siempre así y pivotales fase III: estudio CS3B en pacientes con AME sin-
también hay casos discordantes (fig. 2). tomática tipo I33 y estudio CS4 en pacientes con AME sinto-
mática tipo II y III34, así como en estudios de soporte de fase
II en pacientes presintomáticos.
Pruebas complementarias En estos estudios, se comprobó que el efecto sobre la
función motora fue superior en los pacientes tratados respec-
Estudio genético to a los grupos controles en las formas estudiadas (tipo I, II
Ya comentado previamente, es el gold standard del diagnósti- y III). No obstante, según el análisis principal, en el tipo I el
co en la actualidad. Ha hecho que en la práctica clínica solo porcentaje de respondedores fue del 51%. Respecto a la su-
se usen otras pruebas como el electromiograma y la biopsia pervivencia en pacientes con AME tipo I, Nusinersen ha de-
muscular de forma esporádica. mostrado una mejora frente al grupo control, estimándose
en un 47% la reducción de riesgo de fallecimiento o necesi-
Creatinquinasa dad de ventilación permanente al cabo de un año de trata-
En la AME, el aumento es de ligero a moderado, solo en el miento. No hay datos de Nusinersen sobre la supervivencia
tipo 3 puede estar elevada hasta 10 veces su valor normal. en AME tipo II ni en tipo III.
De manera general, en los estudios de pacientes con
Electromiograma AME tipo I, los pacientes con enfermedad menos evolucio-
Se pueden ver signos de denervación como son potenciales nada y aquellos que presentaron menor gravedad obtuvieron
de fibrilación, ondas positivas y potenciales de unidad moto- más beneficio respecto a los que presentaban más tiempo de
ra de gran amplitud. En general, las velocidades de conduc- evolución de la enfermedad o esta era más grave. Esto tam-
ción de nervios motores y sensitivos son normales. bién se pudo observar en los pacientes tipo II y III, en los que
la mayor ganancia en la función motora se describió para los
Biopsia muscular menores de seis años y los pacientes cuya enfermedad estaba
Muestra un patrón neuropático con fibras hipertrofiadas con menos evolucionada.
características histoquímicas de tipo I y fibras pequeñas re- En los ensayos pivotales de Nusinersen no se han inclui-
dondeadas. do pacientes mayores de 12 años de edad. También se des-

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

conoce hasta el momento cuánto tiempo se mantendrá la rica. Produce paraparesia espástica, neuropatía sensitiva do-
respuesta alcanzada o si existe una atenuación del efecto a lo lorosa y disfunción vesical en pacientes, en general, mayores
largo del tiempo. Los resultados de estudios en marcha nos de 30 años. El diagnóstico se hace mediante serología posi-
darán más datos de la eficacia a largo plazo35. Por lo tanto, tiva del virus HTLV 1 en sangre y líquido cefalorraquídeo.
deberá evaluarse de manera periódica para cada paciente la
mejoría del tratamiento sobre la función motora y respirato- Virus linfotrópico-T humano tipo 2 (HTLV 2) con mielopatía
ria, así como sobre la ganancia funcional que esto implica, Se trata de un síndrome que asocia parestesias, hiperreflexia,
para valorar o no la continuidad del tratamiento. vejiga espástica y lesiones de sustancia blanca periventricular
En el Sistema Nacional de Salud español, Nusinersen ha en RM en pacientes infectados por el HTLV 2, frecuente
sido financiado para el tratamiento de pacientes diagnostica- entre usuarios de drogas por vía parenteral37.
dos de atrofia muscular espinal 5q tipo I (se excluye el tipo
IA), II y III, de acuerdo con los criterios de inicio, segui- Adrenomieloneuropatía
miento y discontinuación establecidos en un protocolo fár- Variante de una enfermedad recesiva ligada al X, la adreno-
maco-clínico y un registro de los pacientes tratados para leucodistrofia, donde se produce un exceso de ácidos grasos
todo el Sistema Nacional de Salud. de cadena muy larga. Es una afectación más leve que esta
última, y asocia paraparesia espástica con polineuropatía leve
en el adulto38.
Otras enfermedades de la motoneurona
Enfermedades de primera motoneurona nutricionales
En las líneas precedentes, nos hemos referido a las entidades En este grupo tenemos el latirismo (ingestión crónica de ha-
más prevalentes dentro de este grupo de enfermedades. Sin rina de almortas) y el konzo39 (ingestión de harina de raíces
embargo, no son las únicas patologías en las que se afecta la de mandioca). En ambos casos se produce paraparesia espás-
neurona motora. tica, calambres frecuentes y pérdida de fuerza en las extremi-
Debido a la limitada extensión de esta actualización, solo dades inferiores.
comentaremos los aspectos más destacados de otras enfer-
medades de la neurona motora.
Con afectación de la segunda motoneurona
Con afectación de la primera motoneurona Poliomielitis
Causada por poliovirus, en la actualidad erradicada en España
Paraplejia espástica hereditaria gracias a la vacunación masiva. Puede haber casos muy raros en
La paraplejia espástica hereditaria (PEH) constituye un gru- pacientes vacunados con virus atenuados y en inmunodeprimi-
po heterogéneo de enfermedades, cuya característica común dos. Inicialmente cursa con una enfermedad aguda similar a la
es la presencia de espasticidad progresiva en miembros infe- gripe y entre siete y quince días después aparece debilidad de
riores con grados variables de debilidad36. Aunque lo más predominio en los miembros inferiores, asimétrica generalmen-
frecuente es que se transmitan con herencia autosómica do- te, que con el tiempo da lugar a una atrofia por denervación.
minante, pueden ser también recesivas, ligadas al X o mito-
condriales. El síndrome clínico es posible diferenciarlo en Amiotrofia focal benigna
formas puras cuando solo se desarrolla espasticidad en Denominada también amiotrofia monomiélica o enfermedad
miembros inferiores, y en formas complejas si además se aso- de Hirayama40. Es más frecuente en varones, en torno a la
cia neuropatía óptica, sordera, ataxia, amiotrofia, neuropatía cuarta década de la vida y su etiología es desconocida. Se
periférica, demencia, disfunción vesical o sexual, anemia he- caracteriza por una debilidad y atrofia que casi siempre se
molítica o trombocitopenia, afectación extrapiramidal, etc. produce en músculos dependientes de metámeras D8 a C1
Se han descrito hasta el momento más de 70 loci cromo- (musculatura intrínseca de mano y antebrazo).
sómicos, en los que se asientan mutaciones diferentes que
pueden causar PEH. Atrofia bulboespinal (enfermedad de Kennedy)
En la actualidad, es el estudio genético la base del diag- Es una enfermedad hereditaria (ligada al cromosoma X) que
nóstico ante la sospecha de esta patología, si bien es posible cursa con debilidad muscular progresiva en músculos facia-
que aún no estén descritas todas las mutaciones capaces de les, de las extremidades y bulbares, con fasciculaciones y que
ocasionar PEH. afecta a varones adultos. Además se asocia con neuronopatía
No existe tratamiento curativo, aunque la espasticidad sensitiva y alteraciones endocrinas que pueden causar gine-
puede mejorar con fármacos como baclofeno, tizanidina o comastia y atrofia testicular.
toxina botulínica.

Paraparesia espástica tropical Responsabilidades éticas


Ocasionada por el virus linfotrópico-T humano tipo 1
(HTLV 1). Se produce una mielopatía crónica progresiva. Protección de personas y animales. Los autores declaran
Es un retrovirus endémico del Caribe, Japón, África Ecuato- que para esta investigación no se han realizado experimentos
rial, Sudáfrica y algunas áreas de América Central y Sudamé- en seres humanos ni en animales.

Medicine. 2019;12(75):4412-22 4421

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VI)

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en ✔


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este artículo no aparecen datos de pacientes.

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F, et al. The diagnostic value of motor evoked potentials. Clin Neu-
rophysiol. 1999;110 (7):1297-307.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de

19. Di Lazzaro V, Oliviero A, Saturno E, Pilato F, Dileone M, Tonali PA.
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pacientes.

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phic lateral sclerosis. Expert Opin Pharmacother. 2017;18:735-8.

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.



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