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Edgar Manuel García Herná ndez

Sergio Alberto Romero Martín

David Eduardo Quiñ ones de la Cruz

Taller de Otorrinolaringología

Monografía: Tumores benignos de glándulas salivales

Dr. José Malrubio Quintero Robles

11 noviembre de 2014
Tumores Benignos Glándulas salivales

Introducción

Las neoplasias de glándulas salivales corresponden, aproximadamente, al 1% de


todos los tumores de cabeza y cuello. . Esta baja frecuencia, sumada a la
diversidad de comportamiento de las diferentes histopatologías y el prolongado
riesgo de recurrencia, determinan que el otorrinolaringólogo y el cirujano de
cabeza y cuello deban poseer un conocimiento acabado no sólo de las técnicas
quirúrgicas, sino que también de la biología de los distintos tumores para realizar
un enfrentamiento racional de esta compleja patología.

Existen dos teorías con respecto a la patogénesis de estas neoplasias: la teoría


multicelular y la teoría bicelular. Según la primera, los tumores de glándulas
salivales derivarían de los diferentes tipos celulares de la unidad adulta de la
glándula: oncocitomas, originados de las células de los ductos estriados;
mucoepidermoides y de células escamosas, derivados del conducto excretor;
tumores mixtos, del ducto intercalado y células mioepiteliales. De acuerdo a la
teoría bicelular o teoría de las células de reserva, las células basales de los ductos
excretor e intercalado representarían las células germinales de la unidad
glandular adulta, y a partir de estas dos poblaciones celulares se desarrollarían los
tumores. Por consiguiente, de la célula germinal de los ductos intercalados se
originarían los tumores de Warthin, adenomas pleomorfos, oncocitomas, tumores
de células acínicas y adenoideoquísticos. La presencia o ausencia de dolor no
permite distinguir entre tumores benignos y malignos. El 5% de los tumores
benignos se presentan con dolor al momento del diagnóstico.

Los objetivos de este trabajo fueron: determinar la epidemiología de los tumores


benignos de glándulas salivales, diferenciar de los malignos, determinar los
factores etiológicos, diagnóstico clínico e histopatológico, clasificación, indicadores
pronósticos y manejo terapéutico, de modo que pueda ser una guía útil para el
conocimiento, prevención y manejo de los tumores benignos de glándulas
salivales.

Desarrollo

Las principales glándulas salivales son: la parótida, submandibular y la sublingual.


Existen otras 750 glándulas salivales menores dispersas en la submucosa de la
cavidad oral, orofaringe, hipofaringe, laringe, espacio parafaringeo y nasofaringe.
Las glándulas salivares se subdividen en
glándulas mayores y menores. Las
mayores son la parótida, submaxilar y
sublingual.

La glándula parótida está situada en la


zona anterior al pabellón auricular. A
través de ella discurre el nervio facial, muy
importante a la hora de valorar el
tratamiento de los tumores que asientan
en ella. La glándula submaxilar o
submandibular se sitúa por debajo del
mentón y la sublingual en el suelo de la
boca. (Cuadro .1)

(cuadro 1)

Epidemiología

Las neoplasias de las glándulas salivales son raras, y constituyen el 3 o 4% de las


neoplasias de cabeza y cuello. Los tumores de glándulas salivales corresponden
al 3% de los tumores cervicofaciales en adultos y 8% en niños, de los que 50-70%
son benignos y en los que el 80% de los casos se presentan en glándulas
salivales mayores. La frecuencia de tumores benignos es de 80% en la glándula
parótida, 5-10% en la submandibular, 1% en la sublingual y 9% en las glándulas
salivales menores, siendo el sitio más frecuentemente afectado en este último
caso el paladar. Respecto a los tumores malignos, la parótida se ve afectada en el
20% de los casos, 45% en la submandibular y glándulas salivales menores y 90%
en la sublingual.

Los tumores de las glándulas salivales pueden derivar de parénquima o estroma


glandular y afectan a 1-3 individuos por cada 100,000, excepto en poblaciones
nórdicas que representan un riesgo entre 5 y 10 veces mayor. Los tumores
estromales o no epiteliales afectan generalmente a niños y son en su mayoría
neoplasias benignas de origen vascular como hemangiomas y linfangiomas. En
adultos son más comunes los tumores parenquimatosos epiteliales como los
adenomas. La relación entre tumores malignos y benignos es la siguiente:

La proporción entre benignidad y malignidad es, en general, 2/3 y 1/3. Sin


embargo, existen variaciones según se considere cada tipo de glándula salival. En
el caso de la parótida, hasta el
75% de los tumores parotídeos son benignos.

En cuanto al origen histológico de estas lesiones, las neoplasias glandulares


derivan hasta en el 90% de los casos del parénquima epitelial. El resto
corresponde a tumores de origen no epitelial, como hemangiomas, linfangiomas,
linfomas malignos, tumores periglandulares y metastáticos.

El tumor mixto o adenoma pleomorfo es el tumor parotídeo benigno más frecuente


(65% del total de neoplasias parotídeas y hasta el 80% de todas las benignas),
seguido por el tumor de Warthin.

La localización parotídea más frecuente con mucha diferencia (9/1) es en el lóbulo


superficial y cola a nivel normalmente retromandibular, siendo rara la afectación
del lóbulo profundo, la cual puede afectar a espacios parafaríngeos.

Sin embargo, hay que considerar que la frontera entre benignidad y malignidad no
es neta: el adenoma pleomorfo tiene alta tendencia a recidivar, puede
malignizarse e incluso dar metástasis conservando su histología de tumor
benigno.

Tratamiento. El tratamiento es quirúrgico. Habitualmente consiste, en la parótida,


en una parotidectomía superficial con preservación del nervio facial. Cuando
asienta en la submandibular se extirpa toda la glándula. El pronóstico en principio
es muy bueno. El porcentaje de recidivas es inferior al 5% cuando se operan
adecuadamente. Dicho porcentaje aumenta mucho cuando se realizan exéresis
insuficientes o enucleaciones, así como en la cirugía de las recidivas. El riesgo de
8 degeneración maligna aumenta en las recidivas o cuando se trata de un tumor
que no se ha operado y se ha dejado crecer durante mucho tiempo.

Cistoadenolinfoma (Tumor de Warthin) Es exclusivo de la parótida y supone entre


el 5 y el 15% de los tumores de dicha glándula. Es más frecuente en varones, y su
edad de presentación más habitual es a partir de los 50 años. Se suele desarrollar
a partir de la parte suprafacial, muy a menudo en el polo inferior.
Clínica. Clínicamente se presenta como un tumor asintomático, de crecimiento
lento, de consistencia elástica, móvil y no doloroso. Nunca se trasforma en
maligno. Puede ser multicéntrico y bilateral.
Diagnóstico. Se sospecha por la clínica y se confirma con el estudio histológico.
Tratamiento. Es quirúrgico y consiste en una parotidectomía suprafacial. Las
recidivas son excepcionales.

Conclusiones
Los adenomas pleomorfos y los cistoadenolinfomas suponen alrededor del 80%
de todos los tumores benignos de las glándulas salivales. Además existe una larga
lista de tumores menos habituales, la mayoría de los cuales son adenomas
monomorfos. Los más importantes son el adenoma mioepitealial, el adenoma de
células basales y el adenoma oncocítico. Todos ellos se presentan como tumores
de crecimiento lento, no doloroso y de consistencia más o menos elástica. El
tratamiento es quirúrgico, habitualmente una parotidectomía suprafacial en el caso
de la parótida y una submandibulectomía en el caso de la submandibular. El
análisis histológico dará el diagnóstico definitivo.
Anexos:

Tabla 1.- Diferencias entre tumores benignos y malignos de glándulas salivales.

Referencias:

C Celedón L, JP Ojeda Z, M Agurto V. Tumores de glándulas salivales.


Experiencia de 20 años. Rev otorrinolaringol cir cab-cuello. 2002; 62: 255-264.

Rev otorrinolaringol cir cab-cuello. 2002; 62: 255-264

Shah JP. Fine leedle aspiration biopsy of salivary gland lesions in a selected
patient population. Arch
Otolaryngology Head Neck Surg 2004 Jun; 130 (6): 773-8.

http://cirugia.uah.es/pregrado/docs/tema_24_patologia_glandulas_salivales.pdf

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