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El Decreto 111 de 1996 establece el estatuto orgánico del presupuesto general de la Nación de Colombia. Este estatuto define el sistema presupuestal del país, el cual incluye un plan financiero, un plan operativo anual de inversiones y el presupuesto anual de la Nación. Asimismo, establece principios como la planificación, anualidad, universalidad y unidad de caja para garantizar un marco ético y buen uso de los recursos.
El Decreto 111 de 1996 establece el estatuto orgánico del presupuesto general de la Nación de Colombia. Este estatuto define el sistema presupuestal del país, el cual incluye un plan financiero, un plan operativo anual de inversiones y el presupuesto anual de la Nación. Asimismo, establece principios como la planificación, anualidad, universalidad y unidad de caja para garantizar un marco ético y buen uso de los recursos.
El Decreto 111 de 1996 establece el estatuto orgánico del presupuesto general de la Nación de Colombia. Este estatuto define el sistema presupuestal del país, el cual incluye un plan financiero, un plan operativo anual de inversiones y el presupuesto anual de la Nación. Asimismo, establece principios como la planificación, anualidad, universalidad y unidad de caja para garantizar un marco ético y buen uso de los recursos.
El estatuto orgánico del presupuesto son todas las normas en materia
presupuestal contenidas en este decreto y que regulan el Sistema Presupuestal. Este estatuto, su reglamento y las disposiciones legales que expresamente autoricen, además de lo señalado en la Constitución y la Ley Orgánica de Presupuesto, serán los únicos que podrán regular la programación, elaboración, presentación, aprobación, modificación y ejecución del presupuesto, así como la capacidad de contratación y la definición del gasto público social. En consecuencia, todas las disposiciones en materia presupuestal deben adaptarse a las prescripciones contenidas en este estatuto que regula el sistema presupuestal.
El Decreto 111 de 1996 constituye el estatuto orgánico del presupuesto
general de la Nación a que se refiere el artículo 352 de la Constitución Política, a esta ley se le denomina ley orgánica del presupuesto. Este estatuto orgánico del presupuesto, tiene una cobertura que consta de dos niveles:
Un PRIMER NIVEL compuesto por:
EL PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN, compuesto por los
presupuestos de los establecimientos públicos del orden nacional.
EL PRESUPUESTO NACIONAL comprende las ramas legislativa y
judicial, el Ministerio Público, la Contraloría General de la República, la organización electoral, y la rama ejecutiva del nivel nacional, con excepción de los establecimientos públicos, las empresas industriales y comerciales del Estado y las sociedades de economía mixta.
Un SEGUNDO NIVEL compuesto por:
La fijación de metas financieras a todo el sector público y la distribución de los excedentes financieros de las empresas industriales y comerciales del Estado, y de las sociedades de economía mixta con el régimen de aquéllas, sin perjuicio de la autonomía que la Constitución y la ley les otorga. Para estos efectos presupuestales, todas las personas jurídicas públicas del orden nacional, cuyo patrimonio esté constituido por fondos públicos y no sean empresas industriales y comerciales del Estado o sociedades de economías mixtas o asimiladas a éstas por la ley de la República, se les aplicarán las disposiciones que rigen los establecimientos públicos del orden nacional.
Dicho Sistema presupuestal mencionado se encuentra constituido; por un plan
financiero, por un plan operativo anual de inversiones y por el presupuesto anual de la Nación:
El plan financiero:
Es un instrumento de planificación y gestión financiera del sector
público, que tiene como base las operaciones efectivas de las entidades cuyo efecto cambiario, monetario y fiscal sea de tal magnitud que amerite incluirlas en el plan. Tomará en consideración las previsiones de ingresos, gastos, déficit y su financiación compatibles con el programa anual de caja y las políticas cambiaria y monetaria.
El plan operativo:
Es un plan anual de inversiones que señalará los proyectos de inversión
clasificados por sectores, órganos y programas. Este plan guardará concordancia con el plan nacional de inversiones. El Departamento Nacional de Planeación preparará un informe regional y departamental del presupuesto de inversión para discusión en las comisiones económicas de Senado y Cámara de Representantes.
Banco nacional de programas y proyectos:
Es un conjunto de actividades seleccionadas como viables, previamente
evaluadas en niveles sociales, técnicos, económicos y registrados y sistematizados en el Departamento Nacional de Planeación.
De igual manera en este estatuto se establece El presupuesto general de la
Nación que se compone de las siguientes partes: a) El presupuesto de rentas contendrá la estimación de los ingresos corrientes de la Nación; de las contribuciones parafiscales cuando sean administradas por un órgano que haga parte del presupuesto, de los fondos especiales, los recursos de capital y los ingresos de los establecimientos públicos del orden nacional.
b) El presupuesto de gastos o ley de apropiaciones. Incluirá las
apropiaciones para la rama judicial, la rama legislativa, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República, la Registraduría Nacional del Estado Civil que incluye el Consejo Nacional Electoral, los ministerios, los departamentos administrativos, los establecimientos públicos y la Policía Nacional, distinguiendo entre gastos de funcionamiento, servicio de la deuda pública y gastos de inversión, clasificados y detallados en la forma que indiquen los reglamentos.
c) Disposiciones generales: Corresponde a las normas tendientes a
asegurar la correcta ejecución del presupuesto general de la Nación, las cuales regirán únicamente para el año fiscal para el cual se expidan.
Para garantizar un marco ético y una buena utilización de los recursos de
estatuto orgánico del presupuesto este contempla una serie de principios dentro de los cuales encontramos los siguientes:
a. Planificación, concordancia con los demás planes que se formulen
b. Anualidad, Vigencia dentro del año fiscal c. Universalidad, existencia de la totalidad de los gastos e ingresos en los informes. d. Unidad de caja, pago oportuno de las apropiaciones autorizadas e. Programación integral, gastos de inversión y de funcionamiento f. Inembargabilidad: son inembargables las rentas incorporadas en el Presupuesto General de la Nación.
La doctrina jurídica en materias presupuéstales ha desarrollado con el correr de
los años una serie de principios que constituye lo que podríamos llamar al compendio de la sabiduría convencional presupuestal, cuya aplicación en la practica es, como lo veremos apenas parcial. De todas maneras resulta útil repasarlos, pues ellos simbolizan los ideales hacia los cuales debe orientarse una buena política presupuestal. Los aludidos principios han sido, en efecto, durante la pasada centuria, y hasta bien entrado el presente siglo, algo así como dogmas de fe sobre los caracteres que el Presupuesto debía revestir. Esta claro, por otra parte, que estos dogmas de fe se apoyaban, a su vez en otros más trascendentes, de orden político y económico. Anualidad, unidad, universalidad, especialidad, publicidad que tales han sido los principios que venimos refiriéndonos se ha considerado, durante toda la etapa mencionada, consustánciales con el liberalismo económico y con el liberalismo político. A través de tales principios ha tratado de alcanzarse:
Un control efectivo sobre el volumen del gasto público, con el ideal de su
reducción al mínimo.
Un control del parlamento sobre el Ejecutivo, en materia financiera, con
el ideal de elevarlo al máximo.
Una depurada representación contable de los procesos de ingresos y de
gastos públicos.
En conclusión final El Presupuesto General de la Nación es una de las
herramientas fundamentales para la ejecución de la política económica por parte del Estado. Es el instrumento mediante el cual ejerce su función de financiador y/o proveedor directo de bienes y servicios. Es uno de los principales instrumentos a través de los cuales el Estado, una vez se ha determinado la restricción macroeconómica, hace explícita su función de bienestar y la ejecuta. Un correcto proceso presupuestal es garante de una exitosa gestión económica y social. Igualmente, un proceso presupuestal sin fundamentos claros es garante de una gestión deficiente tanto en el campo económico, como en el campo social, independiente a la bondad de las intenciones que se tengan.