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Módulo 3.

Personas, familia, bienes y sucesiones

UNIDAD 1

SESIÓN 1

ACTIVIDADADES
ELEMENTOS INTEGRADORES DE UN SISTEMA JURÍDICO

Al sistema jurídico también se le conoce como orden jurídico, por ser la


unidad representativa de un Estado de Derecho; sin embargo, dentro del sistema jurídico,
la ley elaborada por el legislador no constituye la única forma de crear Derecho, en virtud
de que existen otros agentes a quien la norma jurídica les otorga competencia para
producir también derecho, como el caso de los órganos jurisdiccionales, quienes, a su
vez, pueden aplicar principios de derecho, de acuerdo con los criterios de ponderación y
oportunidad, según el caso que se les presente.

Por esta razón, decimos que orgánicamente el sistema jurídico u orden


jurídico está constituido por un conjunto entrelazado de normas jurídicas, reglas,
principios e instituciones, tal como lo describe LÓPEZ AYLLÓN al manifestar que dicho
orden jurídico, se encuentra integrado por un conjunto interrelacionado de instituciones
(estructuras, normas, reglas sustantivas y de procedimiento), agentes y cultura jurídicas.

No obstante, también pertenecen al sistema jurídico los individuos a


quienes están dirigidas las normas, principios e instituciones, de acuerdo con las
posiciones o relaciones entre ellos, es decir, la norma en sí misma no debe ser vista, sino
en relación con la ubicación, posición o situación del sujeto de imputación normativa. Por
ejemplo, un sujeto no es responsable porque así lo haya establecido la norma jurídica,
sino porque él se ubicó en la posición de responsabilidad establecida en la norma jurídica.

Entre los elementos estructurales del sistema jurídico, tenemos al


ordenamiento jurídico y a la célula del orden jurídico, o sea a la norma jurídica. La doctrina
ha considerado que nada excluye que el sistema resulte de la vinculación de varios
ordenamientos a un ordenamiento más general. El mismo paso de una norma inferior a
una norma superior,…puede presentarse cuando se trate del paso de un ordenamiento
inferior a un ordenamiento superior. Luego entonces, el sistema jurídico está compuesto
de varios ordenamientos jurídicos, que a su vez, éstos se componen de normas jurídicas.
Derivado de esto, es necesario conocer el concepto de cada uno de estos
elementos para poder acercarnos al entendimiento de lo que un sistema jurídico
representa.

Norma jurídica: Es una regla de conducta dictada por un poder legítimo


para regular la conducta humana. La norma prescribe, prohíbe, autoriza o permite
determinada conducta individual o social. Atendiendo a este significado, cuando se habla
de norma se está haciendo referencia al contenido de un texto jurídico, sea este de rango
constitucional, legal o reglamentario y, en general, de cualquier disposición que genere
obligaciones y derechos.

Como toda norma, también la regla pretende prescribir las conductas que
estima convenientes para el buen funcionamiento de la vida cotidiana.

Inicialmente podemos definirlas como una concreción de las indicaciones


contenidas en los principios y estos a su vez, una concreción de los valores.
Las características de las reglas son:

Son menos generales, prescriben los modelos de conducta de una manera


más concreta y completa.

Son definitivas o concluyentes, determinan claramente la conducta que se


debe realizar o evitar, no admite gradación.

Son normas cerradas que determinan claramente el supuesto fáctico.

Determinan necesariamente la decisión, señalan de una manera diáfana


qué consecuencias tiene una acción determinada.

No tiene una dimensión de peso. Cuando hay conclusión entre 2 reglas, se


opta por una de ellas que es la aplicable y se invalida la otra.

En líneas generales se puede establecer que los principios señalan


aquellas conductas que se consideran valiosas y, por tanto, deben ser realizadas
Constituye un tipo de normas por tanto, ya que orientan la acción prescribiendo o
prohibiendo algo. Es más, a la hora de analizar qué son las normas, genéricamente
hablando, podemos definirlas como el conjunto de principios o reglas de actuación que
rigen la vida colectiva y son uno de los instrumentos de control social que tienen en sus
manos la organización de la sociedad.

DIFERENCIA ENTRE LA EXPLICACIÓN DE UN SISTEMA JURÍDICO CON LA


PIRÁMIDE DE KELSEN Y LA CADENA NORMATIVA DE JOSEPH RAZ

La pirámide de Kelsen, es un método jurídico estricto, mediante el cual quiere eliminar


toda influencia psicológica, sociológica y teológica en la construcción jurídica, y acotar la
misión de la ciencia del derecho al estudio exclusivo de las formas normativas posibles y
a las conexiones esenciales entre las mismas. La pirámide kelsiana, es categorizar las
diferentes clases de normas ubicándolas en una forma fácil de distinguir cual predomina
sobre las demás, ejemplo. Constitución, ley, decreto ley, ordenanza etc.
La pirámide kelseniana representa gráficamente la idea de sistema jurídico escalonado.
De acuerdo con Kelsen, el sistema no es otra cosa que la forma en que se relacionan un
conjunto de normas jurídicas y la principal forma de relacionarse éstas, dentro de un
sistema, es sobre la base del principio de jerarquía. O sea, las normas que componen un
sistema jurídico se relacionan unas con otras de acuerdo con el principio de jerarquía.
Imaginemos una pirámide escalonada: pues en la cúspide de la pirámide se situaría la
Constitución de un Estado, en el escalón inmediatamente inferior las leyes, en el siguiente
escalón inferior los reglamentos y así sucesivamente hasta llegar a la base de la pirámide,
compuesta por las sentencias (normas jurídicas individuales).
En nuestro ordenamiento jurídico se integra el orden kelseniano en el artículo 133 de
nuestra Carta Magna que a la letra dice:
"Artículo 133.- Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que
emanen de ella y todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y
que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la
Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a dicha
Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber
en las Constituciones o leyes de los Estados".
Cuanto más nos acercamos a la base de la pirámide, el escalón es más
ancho, es decir, hay un mayor número de normas jurídicas. Así, el escalón superior es
muy pequeño, pues Constitución solo hay una, el escalón por debajo es más ancho
porque hay más leyes que constituciones, el siguiente más ancho que el anterior porque
hay más reglamentos que leyes y así sucesivamente. Ahora bien, por encima de la
Constitución y, por ende, fuera de la pirámide, se encontraría la Grundnorm (norma básica
o fundamental). La pirámide sirve para reflejar la idea de validez, cada escalón es una
especie de eslabón de la cadena de validez dentro del sistema, pero quien otorga validez
al sistema en sí es la norma fundamental.

En el caso de la aplicación de la pirámide Kelsiana al ordenamiento jurídico


en nuestro país podríamos mencionar tres niveles, los cuales son el Constitucional
(fundamental); orden Jurídico Federal así como los Tratados Internacionales y el orden
jurídico local.

En el nivel fundamental tenemos a la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, que es la cristalización del acto constituyente, en este nivel podemos
destacar tres partes trascendentales, el Preámbulo que se refiere a los principios que
rigen la constitución, la Dogmática que se refiere a la forma del Estado y los regímenes de
los derechos, deberes y las garantías constitucionales y la Orgánica que establece la
organización del Estado, Poderes Públicos, los entes que los representan, la función de
ésos órganos, protección de la constitución y modalidades para su reforma. En este nivel
es importante señalar que se encuentran los Tratados Internacionales en materia de
derechos humanos.
En el orden jurídico federal ubicamos lo que conocemos como leyes formales, entre las
cuales están, las Constituciones Estatales, Códigos Federales, Leyes Estatales, Leyes
Orgánicas y Normas Oficiales Mexicanas, según lo dictamina la CPEUM en su artículo
133 y los criterios jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que son
los que dictan para organizar los poderes públicos o para desarrollar los derechos
constitucionales y los que sirvan de marco normativo a otras leyes. Los Tratados
Internacionales, son un instrumento jurídico reconocido entre países u entes
internacionales, en México, según la propia Carta Magna, dichos tratados deben ser
aprobados por el Presidente de la República o ratificados, con aprobación del Senado, y
Leyes Generales, cuya finalidad no es otra que la de regular o normar una determinada
rama del derecho.

En el orden jurídico local encontramos todas aquellas normas jurídicas que


se habilitan a partir de las facultades de los Municipios que tienen el rango de una ley
formal por medio de los instrumentos jurídicos correspondientes como los Reglamentos,
se plantea que son Actos administrativos de efectos generales emanados por el órgano
representativo de la rama ejecutiva de cualquiera de los Poderes Públicos (Nacional,
Estatal, Municipal) en ejercicio de su competencia y cuya finalidad es de desarrollar los
contenidos expresos en la ley sin alterar el espíritu, propósito y razón del legislador.

Noción de Razón en la Teoría de Joseph Raz

Según el autor la clave para entender las normas jurídicas es analizar sus
relaciones con las razones para la acción. Su tesis central es que hay diferentes clases de
normas, a saber: mandatos y permisos los cuales, respectivamente, exigen o permiten la
realización de una cierta acción constituyéndose de ese modo, en razones para la acción
de un tipo peculiar.

Además, están las normas potestativas que difieren, por su naturaleza, de


las anteriores, pero que se caracterizan como normas por estar relacionadas lógicamente
con aquellas.

Ambigüedad de “Razón”

Raz considera que hay dos tipos básicos de razones (Raz, 1991,17-18), a
saber: las razones explicativas o razones para la creencia, y las razones justificatorias o
razones para la acción. Si bien sostiene que estos dos tipos básicos de razones difieren
en algunos rasgos, considera que ambas poseen las mismas características lógicas
relevantes.

De ese modo, el análisis lógico de las razones como razones para la acción
posibilitará, según el autor, evaluar y explicar la acción humana por referencia a las
consideraciones que guiaron la conducta del agente.
Raz identifica esta clase de razones con la estructura lógica que caracteriza
a enunciados que poseen la cláusula “es una razón para...” o similar (Raz, 1991,18-19).
Las razones para la acción, en tanto elementos constitutivos del razonamiento práctico,
son pre-requisitos necesarios de la decisión de actuar de cierta manera. Pero al estar la
acción humana condicionada por lo que el mundo es en ciertos aspectos, también forman
parte del análisis los hechos y creencias referidos por los enunciados de razón. Ello es
así, porque tales hechos y creencias constituyen los contenidos significativos de las
razones para actuar, en tanto premisas de un razonamiento práctico. En este sentido,
identifica las razones con nuestras creencias relativas a la existencia de ciertos hechos o
estados del mundo y a su vez, a esas creencias con los hechos mismos. De este modo,
concluye que las razones son los hechos, en sentido amplio, que justifican o hacen
verdaderos los enunciados de este tipo. En tal sentido, sostiene: “... Lo que guía nuestra
acción es el mundo, pero dado que inevitablemente lo hace por medio de nuestro
conocimiento de él, nuestras creencias son importantes para la explicación y el
enjuiciamiento de nuestra conducta” (Raz, 1991, 25).

Como se ha dicho, el significado asignado a “hechos” es tan amplio que


incluye las creencias de los agentes aun cuando sean erróneas y por lo tanto, con
independencia de la verdad de los contenidos preposicionales de tales creencias. Desde
esta perspectiva, los valores también son hechos porque operan respecto de la acción de
un modo similar a como lo hacen las razones con relación a las creencias.

Al mismo tiempo, sostiene que las razones para la acción son operadores
que expresan relaciones entre hechos y agentes. La representación simbólica de tal
relación es la siguiente: “R (ø) p.x”, que significa: “el hecho de que p es la razón para que
x haga ø” (Raz, 1991,22).

En síntesis, puede afirmarse que su análisis del concepto de razón para la


acción es ambiguo pues, por un lado, las razones son caracterizadas como expresiones
lingüísticas que poseen una peculiar estructura sintáctica, esto es, enunciados que
contienen la cláusula: “Es una razón para...”, representada simbólicamente por R(ø) y por
el otro, las identifica con el significado de enunciados de ese tipo, con lo cual, las razones
para actuar son concebidas no ya como operadores o modalizadores, sino como variables
predicativas de tales enunciados. Es en virtud de esta última caracterización que el autor
identifica las razones para actuar con los hechos referidos por tales enunciados. En tal
sentido, sostiene: “... Tales oraciones son verdaderas solo si, a la vez, p es el caso y p es
la razón para que x haga ø.” (Raz, 1991, 23).

Raz afirma que un acto configura el ejercicio de un poder normativo cuando


el mismo se reconoce como causa de un cambio en tal sentido (Raz, 1991, 117). De ahí
que el autor considere las normas que confieren poderes como aquellas que difieren de
las que son afectadas por el ejercicio de tal poder. Son normas de mandato de un tipo
especial porque exigen que los sujetos normativos obedezcan al titular del poder cuando
este actúa en ejercicio del mismo (Raz, 1991, 120). Tales normas se asemejan a las
permisiones excluyentes porque ambas, a diferencia de las normas de mandato, poseen
fuerza normativa a pesar de no constituir razones completas para la acción. Al decir de
Raz “Su fuerza normativa se manifiesta en el hecho de que los enunciados de tales
normas son premisas de inferencias prácticas que afectan la conclusión de la inferencia”
(Raz, 1991, 121).

De tales normas potestativas surge la idea de autoridad como la del sujeto


que detenta poder normativo y tal idea, adquiere relevancia central en la explicación de
este autor. El sistema jurídico resulta caracterizado como un sistema institucionalizado, en
especial, por la función que dichas instituciones cumplen en la creación o aplicación de
normas.

La validez de las normas jurídicas depende de su pertenencia a sistemas


que son practicados. Esto significa que la existencia de ellas se encuentra ligada al hecho
de que son creadas o aplicadas por las instituciones pertinentes. Es por ello que la
autoridad de las instituciones creadoras y que aplican normas para regular conducta y
resolver las disputas, tenga que ser efectiva (Raz, 1991, 147-8).

Los sistemas jurídicos son complejos porque sus normas no tienen un


origen común dado que incluyen tanto normas legisladas, consuetudinarias como aquellas
generadas por la actividad jurisdiccional. Esto hace que el origen de las normas no
constituya un criterio satisfactorio para dar cuenta de la univocidad del sistema jurídico y
por ello, el test para determinar que un sistema jurídico efectivamente se practica no
puede apoyarse en la misma práctica de sus instituciones creadoras. Sobre esta base,
Raz estima que hay que atender a la práctica de las instituciones aplicadoras de normas
(Raz, 1991,148-51).

Así, afirma “Si estas -las instituciones aplicadoras- imponen regularmente


las normas a aquellos de sus sujetos normativos que han actuado de forma no
correspondiente a ellas, entonces podemos considerar al sistema como practicado
aunque el grueso de la población no practique sus normas” (Raz, 1991, 151).

De este modo, para Raz un acto de funcionario público es un acto de


aplicación de derecho cuando constituye la realización de un deber o el ejercicio de un
poder. De otro modo, es todo acto institucional que no crea normas sino que las
implementa físicamente (Raz, 1991, 153).

El proceso que crea una ley se le llama Proceso Legislativo, mismo que
está formado por cinco etapas, que son las siguientes:

a) Iniciativa:
Dentro de la primera etapa legislativa surge la pregunta ¿Qué?, ¿Qué vamos a
proponer?, dentro de esta etapa, se hace un análisis jurídico, dentro del cual se observan
necesidades a reglamentarse en la vida diaria, dicho de otro modo una nueva ley o la
reforma de la misma sirve para arreglar “deficiencias” jurídicas en nuestro sistema legal.

Ahora bien, ¿Quién tiene derecho de iniciar o proponer la creación de una ley o decreto?,
el artículo 71 de nuestra Carta Magna establece que son:

I.- El Presidente de la República.


II.- Los Diputados y Senadores (Federales).
III.- A la Legislatura de los Estados (También llamados diputados locales).
IV.- A los ciudadanos en un número equivalente, por lo menos, al cero punto trece por
ciento de la lista nominal de electores, en los términos que señalen las leyes. Fracción
adicionada DOF 09-08-2012.

Después de proponer el QUÉ, ahora sigue…


b) Discusión:
Este es el momento del proceso donde se delibera sobre la iniciativa a ley, en este punto
pueden pasar dos situaciones, que se discuta y concuerdan las cámaras que debe
aprobarse tal como está el proyecto de ley.

c) Aprobación
Si el proyecto de ley fue discutido y se deliberó que no había problema con el, las
cámaras aceptan la aprobación podrá realizarse de manera total y sin modificar su
contenido, o de manera parcial cuando se señale que cierto contenido debe tener una
modificación.

d) Sanción
El Ejecutivo Federal puede aceptar una iniciativa de ley y es cuando se le denomina
sanción.

e) Publicación
El proyecto de ley deja de serlo para convertirse en una ley oficial de manera que se debe
de dar a conocer, y la forma establecida por la ley es mediante el Diario Oficial de la
Federación.

 REGULARIDAD NORMATIVA

Grupo de acciones que, de no cumplirlas de modo previsto, nos traerán


como consecuencia un castigo impuesto socialmente.

REGULARIDAD LEGAL Y REGULARIDAD CONSTITUCIONAL

Al principio tomó el nombre de Jurisdicción Constitucional. La doctrina


establece que el vocablo apareció en la literatura jurídica europea del periodo de
entreguerras concretamente por el año de 1928, cunado Kelsen, Eissenmann y Mirkine-
Guetzevitch, dieron a la luz sus trabajos relacionados con la materia.

En la actualidad, existe unanimidad en el sentido de reconocer a Hans


Kelsen como el padre de la disciplina, llamada derecho procesal constitucional.
Fue precisamente Kelsen quien concibió y defendió la necesidad de crear
una jurisdicción constitucional destinada a resolver los conflictos que tuvieran como
trasfondo la Constitución, su defensa, su supremacía y, en consecuencia, la salvaguarda
por parte de un órgano determinado de la regularidad y conformidad de la Constitución de
los actos de los poderes del Estado y de los particulares.

Siendo así que la vigilancia de las reformas de las leyes de carácter local y
estatal así como los conflictos que puedan surgir entre estas son material de la
regularidad Legal, mientras que las reformas y controversias derivadas de la constitución
o que la atañen corresponden a la regularidad constitucional siendo el órgano encargado
de este último la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

BIBLIOGRAFÍA

LÓPEZ AYLLÓN, SERGIO, Las transformaciones del sistema jurídico y los significados
sociales del Derecho en México (La encrucijada entre tradición y modernidad), UNAM,
México, 1997, p. 7.
BOBBIO, NORBERTO, Teoría General del Derecho, reimpresión de la segunda edición,
Temis, Colombia, 1994, p. 188.
www.SIL.gobernacion.gob.mx

RA Z, Joseph (1986), “La autoridad del derecho”, Trad. R. Tamayo, UNAM, México.
Kelsen Hans, (1934)“Teoría Pura del Derecho.

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