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Praxis Educativa (Arg)

ISSN: 0328-9702
iceii@fchst.unlpam.edu.ar
Universidad Nacional de La Pampa
Argentina

Fabbri, Sonia B.
La violencia en las clases de Educación Física: reflexiones para su prevención
Praxis Educativa (Arg), núm. 11, 2007, pp. 48-56
Universidad Nacional de La Pampa
La Pampa, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=153112899005

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La violencia en las clases de Educación Física:
reflexiones para su prevención

Sonia B. Fabbri *

Resumen Violence in PE classes: some reflections


Este artículo surge de resultados parcia- to prevent it
les de la investigación “Hacia una inter-
pretación de la violencia en las clases de Abstract
educación física escolar” desarrollada por This paper presents some results of the in-
un equipo de profesionales y de alum- vestigation “Towards an interpretation of
nos avanzados del Instituto de Formación violence in PE school classes” developed
Docente Continua en Educación Física. by a team of professionals and advanced
La misma se realizó en el segundo ciclo de students of the Teacher Training PE Insti-
escuelas primarias de la ciudad de Vied- tute. This research work took place at Sec-
ma, Río Negro. La necesidad de investi- ond Cycle Schools of Viedma, Rio Negro.
gar la problemática de la violencia en las The aim of investigating the problem of
clases de educación física en el ámbito es- violence in PE classes was to know the
colar tiene como propósito, conocer los factors that cause violence situations and
factores que inciden en la generación de the meanings given to these acts by those
situaciones de violencia y la significación who experience them in order to propose
atribuida a este fenómeno desde aquellos strategies to prevent them. The investi-
que la actúan y viven, con la finalidad gation adopted a qualitative approach to
de proponer el desarrollo de estrategias study singularities, senses and symbols in
tendientes a su prevención. Para el desa- each student and group of PE classes.
rrollo de la investigación se adoptó una
perspectiva cualitativa, ya que interesa
investigar las singularidades, los sentidos
y simbolizaciones puestos en juego, por
cada alumno y grupo escolar en la clase
de educación física.

Palabras Clave: violencia escolar - gru- Key Words: school violence - school
pos y sujetos escolarizados - educación groups and subjects - physical education
física - estrategias de intervención - valo- - action strategies.
Detalle obra “Churepe” res y actitudes.
Horacio Paturlane

Introducción

E ste artículo surge de resultados parciales de la investigación


“Hacia una interpretación de la violencia en las clases de educa-
ción física escolar”1 desarrollada por un equipo de profesionales y de
alumnos avanzados del Instituto de Formación Docente Continua
en Educación Física2. La misma se realizó en el segundo ciclo de
escuelas primarias de la ciudad de Viedma, Río Negro.
La necesidad de investigar esta problemática en las clases de
educación física en el ámbito escolar tiene como propósito cono-
* Psicopedagoga (UNCo). Espe- cer los factores que inciden en la generación de situaciones de vio-
cialista en Investigación Educativa, lencia y la significación atribuida a este fenómeno desde aquellos
Universidad Nacional de Córdoba.
Profesora de la Cátedra Investiga- que la actúan y viven. Tiene la finalidad de proponer el desarrollo
ción Educativa. Integrante del Gabi- de estrategias tendientes a su prevención, en el convencimiento de
nete Psicopedagógico. y Directora
de Investigación en el IFDC-EF.
que, desde las clases de educación física, es posible contribuir en la
Gobernador Castello 146. (8500) formación de valores como: solidaridad, tolerancia, cooperación,
Viedma. Río Negro. autonomía, deportividad y respeto a la diversidad, porque la edu-
E-mail: fabrina@nonline.com.ar
cación moral atraviesa todos los aspectos curriculares de las dife-

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rentes áreas, en las distintas etapas educativas, y formación y de surgimiento de nuevos valores y
aporta elementos conceptuales y metodológicos significaciones culturales. La crisis social, cultural
para prevenir las situaciones de violencia en las y familiar en la que estamos inmersos incide en
relaciones del alumnado y, de esta manera, fo- la presencia cada vez mayor de manifestaciones
mentar la convivencia escolar armónica. preocupantes de violencia que tienen como es-
La naturaleza del problema a investigar y los cenario diferentes ámbitos y como destinatarios
propósitos que guían la investigación, inscribie- niños, jóvenes, adultos y hasta ancianos.
ron la estrategia general dentro una perspectiva La escuela no logra escapar de este flagelo y
cualitativa. A la luz de esta postura es posible cada vez con mayor frecuencia es el espacio en
estudiar, cada alumno y grupo escolar en la cla- el que se suscitan episodios de violencia que pro-
se de educación física, tomando en considera- vocan una gran preocupación y desasosiego en
ción tanto sus acciones como sus puntos de vis- todos los integrantes de la comunidad educativa
ta, interpretaciones y significados en relación con y de modo especial, en los niños y adolescentes,
las propias actuaciones, así como la manera en cada vez más vulnerables ante este fenómeno, ya
que esos significados son construidos interacti- que los tienen como protagonistas, muchas ve-
vamente con otros, en la compleja trama de los ces involuntarios.
procesos escolares. El análisis de esta realidad es muy complejo
porque en el mismo se entrecruzan diversos fac-
En todo suceso humano los significados pueden
tores que van desde lo grupal a lo individual, de
ser atribuidos desde planos de significación di-
lo macro a lo micro social. Se produce en todos
versos: manifiesto, explícito, y no manifiesto,
los sectores y clases sociales, en distintos tipos de
oculto o implícito (Fernández, 1994:10).
sociedades y organizaciones, en ambos sexos y
De esta manera se buscó establecer relaciones presenta una diversidad de causas y de efectos.
entre el decir y el hacer, entre las características Si bien la violencia es tan antigua como la hu-
de los actores y las particularidades del contex- manidad, en la actualidad se presenta con nuevos
to, y reflexionar acerca de la coherencia o de las contenidos en sus sentidos y en sus manifestacio-
fisuras existentes entre discurso y acción. nes, que la transforman en una problemática muy
Se realizaron reiteradas observaciones de cla- compleja que requiere ser estudiada y analizada
ses y se efectuaron entrevistas en profundidad a con detenimiento.
docentes y alumnos practicantes. La prolongada No es ninguna novedad insistir en la violen-
presencia de los investigadores en las institucio- cia creciente del mundo actual y su impacto en
nes permitió construir conocimientos en térmi- las instituciones educativas. Si retrocedemos en
nos amplios acerca de los fenómenos estudiados el tiempo a través, por ejemplo, de la literatura,
que incorporan no sólo la realidad, sino los pro- podemos observar infinidad de testimonios que
cedimientos que intervienen para conocerla y la muestran ya el problema. Es importante admitir
naturaleza propia del investigador. que: el mito, la ficción y la historia coinciden en
La lectura de entrevistas realizadas a docen- enseñarnos que la violencia está en el ser huma-
tes, alumnos practicantes, y la observación de las no desde siempre; es constitutiva, propia, estruc-
clases de Educación Física posibilitaron la cons- tural en él, con independencia de la cultura o el
trucción de categorías conceptuales que fueron momento que le tocó vivir.
analizadas a la luz de la teoría y observadas du- La violencia que elige el espacio educativo
rante el transcurso de la investigación. para manifestarse cuestiona el imaginario social
de la escuela como lugar de encuentro y armo-
nía y pone al descubierto que la misma es pene-
La violencia en el contexto escolar
trada por la sociedad desde muchas vías y está
Los rasgos que caracterizan nuestra sociedad atravesada por fenómenos de conflicto, males-
pueden sintetizarse en términos de desencanto de tar y crisis.
la razón, pérdida de los fundamentos, disolución Muchas instituciones educativas se tranqui-
del sentido de la historia, predominio de la cul- lizan con la consideración de que la violencia es
tura de lo relativo, el presente, el consumo, la in- social, que muchas veces proviene del afuera (fa-
certidumbre, entre otros. En este marco, los niños milias desintegradas), entre otros. En otros ca-
y jóvenes se encuentran inmersos es un mundo sos, se reconoce la violencia como propia de una
en permanente cambio, en una época de trans- clase de población estudiantil en aumento que

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(…) la escuela, lejos de convertirse en


un espacio instituyente de la legalidad
social, de otorgar la posibilidad de
encontrar un modo civilizado de es-
tar con los otros (en el sentido de civil,
de ciudadanía, se ha transformado en
un espacio de excesos de diverso orden
que nos habla más de lo que Fernan-
do Ulloa denomina como un síntoma
de estos tiempos, el malestar hecho cul-
tura, que del malestar en la cultura
(Freud). (…) Y el escenario escolar en
las voces, miradas y cuerpos de sus pro-
tagonistas, padece la cultura del ma-
lestar.
En nuestra reiterada concurren-
cia a distintas escuelas primarias ad-
vertimos que el malestar y la que-
ja son fenómenos naturalizados en
los protagonistas educativos. Puede
ocurrir a veces que la escuela ejer-
za un efecto amortiguador sobre las
tendencias agresivas desarrolladas
por la comunidad a través de su ac-
ción socializadora, pero otras veces,
las características de los educado-
res o el sistema pedagógico utiliza-
“Antañazo” do, no sólo sirven para estimular el
Eduardo Pérez enfrentamiento y la competencia,
sino incluso para generar formas
de agresividad, derivadas de relaciones concre-
ingresa con costumbres, rasgos y nivel de len-
tas que pueden manifestarse o permanecer laten-
gua impropios para la institución y sin ganas de
tes a la espera de su posible eclosión.
aprender, que pertenecen a una “subcultura” con
En tal sentido, Ortega (1995, 1996 y 1997),
la que la escuela no sabe –pero tampoco se plan-
considera que sobre el comportamiento antiso-
tea– qué hacer.
cial en la escuela influyen tres dimensiones di-
Las conclusiones de autores como Bourdieu
ferentes: una dimensión evolutiva vinculada al
y Passeron (1982) explican que la escuela se con-
desarrollo socio-moral y emocional de los estu-
vierte en un lugar familiar para los sectores me-
diantes; una dimensión psico-social que com-
dios, que traen incorporado este capital cultural
prende las relaciones interpersonales, la forma de
y, al mismo tiempo, es un lugar inhóspito para los
vincularse al interior del contexto socio-familiar
sectores populares, que poseen otras formas de
de los alumnos, que involucra el proceso de socia-
socialización y referencias culturales. Por lo tan-
lización de los mismos y, finalmente la dimensión
to, la función cultural que cumple la escuela es la
educativa, que incluye las relaciones entre pares,
de imponer una arbitrariedad cultural.
la configuración de los escenarios, los estilos de
La institución educativa no puede permane-
enseñanza, los modelos de disciplina, los sistemas
cer aislada de la realidad social en la que esta in-
de comunicación, el uso del poder y el clima en
serta, por eso es desde este punto de vista, un lu-
que se desarrolla la vida escolar.
gar desde el cual se puede ver lo que pasa en la
Lo antes expresado permite suponer que si
sociedad, pero también es cierto que debe com-
bien la violencia tiene múltiples orígenes ajenos
partir las culpas. No es en este caso la única res-
a la escuela, también existen variables internas a
ponsable, pero tampoco la única víctima.
la misma y es precisamente sobre ellas, donde los
Dice Mercedes Minnicelli (2005:115) que
docentes pueden intervenir para su prevención.

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Vicisitudes de una práctica jate de hinchar las pelotas, todas las clases decís
lo mismo”.
Las clases de educación física no son ajenas En el comienzo de otra actividad, los alum-
al flagelo antes descrito. Observaciones realiza- nos tienen que armar los equipos para jugar; el
das en escuelas primarias de nuestra ciudad y profesor nombra a tres alumnas para que elijan
entrevistas efectuadas con docentes y alumnos a sus compañeros y en el momento que la prime-
practicantes, dan cuenta de la manifestación de ra alumna elige a alguien, éste responde: “No, yo
situaciones de violencia durante el desarrollo de con esta tarada no juego”. Otro chico reacciona
distintas actividades, aún en grupos de niños pe- y le dice: “Dale, andá cabeza de pito”. El profesor
queños. En un momento en que la actividad se interviene y expresa: “El que no va con el que lo
centró en la carrera con obstáculos, se escucha eligió no juega. Van todos con sus grupos”. (Pro-
la siguiente expresión: tocolo Nº 11).
“… vos no podés correr gorda, no vas a llegar, De las frases antes transcriptas se despren-
¡eh profe!, cámbiela de equipo, con ésta seguro de que en esta escuela y en esta clase en parti-
perdemos…” (Registro de observación Nº 3. cular, la violencia verbal no distingue edades, ni
(Alumnos de 4º año). sexos. Se dirige indistintamente hacia el docen-
te desvalorizando su tarea, como hacia los com-
Durante la entrevista, el practicante del gru- pañeros con actitudes discriminatorias y de re-
po observado realiza un comentario respecto chazo “…con esta tarada no juego”. El docente
de la actividad planteada que es el juego de la ante esta situación interviene para continuar la
mancha: actividad aunque pareciera hacer caso omiso al
“(…) no podía creer lo que pasaba, en un jue- desgano y a la conducta de algunos de sus alum-
go tan simple como la mancha, los chicos en lu- nos. Me pregunto ¿qué lugar ocupa este docen-
gar de mancharse simplemente, se empujaban… te frente al grupo de estudiantes? ¿Se encuentra
unas nenas, terminaron llorando (…)”. (Proto- preparado para transitar por estos nuevos esce-
colo 4). narios escolares?
En el transcurso de las entrevistas efectuadas
Es posible observar en ambas situaciones, a profesores de educación física de distintas es-
manifestaciones de agresión hacia los compañe- cuelas, al preguntarles si en su clase es frecuen-
ros, que cobran diferentes características. En el te que se den situaciones de violencia, algunos
primer caso, se observa agresión verbal, quizás responden:
una de las formas más comunes en la escuela,
particularmente durante los recreos y en ocasio- “Sí, constantemente, en distintas escuelas en las
nes, en las clases de Educación Física. que he trabajado en todas siempre se vivió vio-
En el segundo caso, se manifiesta una con- lencia, por lo general, la más usual es la verbal”.
ducta de brusquedad entre pares que, de no in- (Protocolo 7).
tervenir el docente a cargo del grupo, suele trans- “Y… la violencia generalmente se da si se pierde
formarse en un desencadenante importante de el interés o si el mismo está puesto en otra cosa,
agresión de todo tipo. Los profesores expresan por ahí hay que saberlo cautivar para que la vio-
que es común que en los juegos, acciones bruscas lencia quede de lado. Un chico que por ahí tiene
aunque sin intención aparente de agresión, des- su lado violento, cuando está interesado en algu-
encadenen violencia física. Manifiestan que en na actividad generalmente lo olvida. Ahora, si el
muchos casos deben suspender la actividad para alumno no esta interesado en la clase, ahí sí, ge-
hablar con los niños y explicarles lo inapropiado neralmente es violento”. (Protocolo 4).
de su conducta y la repercusión de la misma para
con sus pares y, logrado el consenso con el grupo “Y sí, ojalá te pudiera decir que no, todos los días
se prosigue con las acciones planificadas. lo veo y en forma desmedida, y más en los últimos
En otra observación realizada en una escue- tiempos, en que las familias se ven violentadas
la céntrica, cambia la actividad y aparecen nue- por la falta de trabajo, la falta de igualdad de
vos conflictos: chicos que dicen que la actividad oportunidades, de esperanza… [silencio]. Esta-
es fácil. Una alumna reacciona enojada y le dice mos ante una nueva cultura del ‘sálvese quien
al profesor: “bah! esta c… hacela vos ¿te pensás pueda’. Está en nosotros los adultos, ocuparnos de
que somos de goma?” Un nene le responde: “de- revertir esta situación, a través de la educación,

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la comprensión, la contención (…)”. (Protoco- pacio que debiera ocupar la reflexión sobre una
lo 24). práctica diferente y en beneficio del aprendizaje
grupal se encuentra deshabitado, u ocupado por
Los docentes manifiestan malestar y preocu-
la queja, el reclamo, la inacción. Sitúan a la edu-
pación por la presencia de situaciones de vio-
cación física como una actividad “liberadora de
lencia en sus clases, explican la misma en la des-
tensiones”, “para sacar afuera todo lo que llevan
motivación, en el contexto actual que fomenta el
adentro”. ¿Qué llevan adentro los chicos? ¿Qué
“sálvese quien pueda”, pese a ello, sus intervencio-
significa que las clases salen de todo margen, de
nes son tímidas y no se refleja en el hacer corres-
todo contexto?
pondencia con aquello que emerge en el discurso
La práctica docente de los profesores de edu-
“(…) si el alumno no está interesado en la clase,
cación física escolar debe generar condiciones
ahí sí, generalmente es violento” ¿Qué hace el do-
que propicien un nuevo y renovado lugar, más
cente para motivar a sus alumnos? ¿Qué lugar se
allá del asignado históricamente.
le asigna, desde la escuela, a la educación física?
El momento en el que se halla la disciplina
En la motivación del alumnado intervienen
supone la construcción de un discurso legitima-
varios elementos que es necesario considerar y
dor de su existencia y de una práctica congruente
analizar si se pretende promover el interés de los
con aquél. Ello implica apartar tanto las causas
estudiantes. Observar las condiciones en las cua-
imaginarias como las reales, que la ubican como
les los docentes de educación física desarrollan su
una disciplina eminentemente práctica, con un
clase aporta elementos para este análisis.
marcado desprestigio y desvalorización institu-
Entre algunos de los aspectos que intervienen
cional.
cabe mencionar: los elementos de los que dispo-
Revisar estas cuestiones resulta imprescindi-
nen los profesores, el espacio, el uso del tiempo, la
ble si se sostiene la hipótesis del desinterés como
organización grupal, la construcción de normas
uno de los factores que genera violencia ya que
consensuadas, entre otros aspectos que determi-
difícilmente se alcance la motivación de los alum-
narán el clima de clase. El clima, por otra parte,
nos si el propio docente no se encuentra identifi-
está influido por cuestiones externas al docente
cado positivamente con su profesión.
y que deben ser provistas por la escuela y aspec-
Docentes de una escuela alejada de la zona
tos inherentes a la formación del profesor, al lu-
céntrica de la ciudad afirman:
gar que le asigna a su profesión, y su motivación
personal para desarrollar la clase que redundará “(…) esta escuela es estatal de muy bajos recur-
en el interés de los alumnos para llevar a cabo las sos. Los chicos son agresivos, de malos modales,
actividades propuestas. un poco mal educados y sobre todo desafiantes.
¿Qué lugar le atribuyen los docentes a su pro- No creo que sea algo personal, sino que hay detrás
fesión? Las frases hablan por sí mismas: de ellos una historia, una estructura en el cual
viven y conviven de esa manera y es desde esa
“(…) se podría decir que las clases de educación
manera como se expresan”. (Protocolo 12).
física serían el caldo de cultivo para manifes-
tar y sacar afuera ‘TODO LO QUE LLEVAN “La carga de violencia en las clases de educa-
ADENTRO’, ya que no son rígidas, son deses- ción física, es la manifestación de la realidades
tructuradas. (…)”. (Protocolo 17). que viven día a día. Cualquier motivo es válido
para comenzar una trencilla, y mi modesta opi-
“(…) las clases de educación física son tomadas
nión es que: esto sucede porque necesitan canali-
como ‘liberadoras de tensiones’, dado que sale de
zar la carga emocional y las tensiones que vienen
todo margen, de todo contexto, obviamente que
arrastrando con sus historias de vida”. (Proto-
esto no es así, pero lamentablemente es ‘aprove-
colo 19).
chada’ para manifestar violencia, o mejor dicho
el camino se allana para que así sea”. (Protoco- Los profesores atribuyen al contexto socio-fa-
lo 28). miliar de los alumnos las causas de la violencia en
la clase de educación física. No se interrogan res-
¿Qué ocurre con la práctica docente de estos
pecto de su práctica, no aparece en forma explí-
educadores? No se pueden poner límites que les
cita inquietud por generar alternativas tendien-
permitan organizar y desarrollar la tarea previs-
tes a la prevención. El discurso deja traslucir la
ta. Asumen casi con resignación que la clase es
distancia que parece existir entre “ellos” –docen-
“aprovechada” para manifestar violencia. El es-
tes– y “los otros” –alumnos– “de malos modales,

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un poco mal educados y sobre todo desafiantes” y “(…) hoy los chicos manejan un tipo de infor-
así se refleja la exclusión, el etiquetamiento de lo mación importante, por ejemplo sobre lo que vos
“diferente” ¿diferente? Me pregunto sino espe- como profesor podés hacerles y lo que no, saben
jos que reflejan la violencia simbólica de la cual que no los podés tocar ni hablar de determinada
son objeto. manera, saben que te pueden insultar y vos más
Víctimas y victimarios: ¿De qué estamos ha- que informar a sus padres y directivos no podés
blando? El diccionario Océano versa: hacer nada, te están probando constantemente”.
Víctimas: f. persona o animal destinado al sa- (Protocolo 16).
crificio. Persona que padece daño por culpa ajena
El discurso que antecede ubica a la docente
o por causa fortuita.
como “a merced de”, es decir, con escasas posibi-
Victimarios: Fig. Sirviente de los ant. Sacer-
lidades de autonomía para resolver situaciones
dotes y gentiles que encendía el fuego y sujetaba
de su práctica. Me interrogo al respecto: ¿Cómo
a las víctimas en el acto del sacrificio.
puede esta docente intervenir ante la violencia,
¿Quién ocupa cada lugar de la relación en es-
si ella misma se siente amenazada?
tas escuelas? Docentes y alumnos se muestran
La convivencia escolar se ve sometida a pro-
atrapados en este dilema sin poder aún decons-
blemas que no siempre es posible resolver ya que
truir la forma violenta de relacionarse para cons-
aparecen nuevos obstáculos para los cuales ni la
truir nuevas maneras de convivir y aprender en
tradición escolar ni la formación pedagógica
el ámbito escolar.
cuenta con recursos para resolverlos. Los pro-
Los decires de los docentes parecen denotar
fesores se enfrentan muchas veces con dificulta-
que, algunos de ellos son conducidos por distin-
des que a pesar de no ser generadas en el interior
tos acontecimientos generadores de malestar que
de la escuela, traspasan sus muros, la penetran y
les impiden crear prácticas alternativas para re-
afectan el desarrollo armónico de la tarea edu-
solver las situaciones vivenciadas como críticas
cativa.
que se presentan en la cotidianidad escolar. Una
Esta situación demanda el trabajo colabora-
docente expresa:
tivo de los equipos docentes, en la gestión de la

“Churepe”
Horacio Paturlane

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convivencia, como área prioritaria del trabajo teracción con ellos es menor y diferente, tienden
escolar para la prevención de la violencia y so- a ejercer más control sobre ellos, emplean en me-
bre la cual la educación física tiene mucho que nor medida sus sugerencias, etcétera.
aportar. Lo explicitado en el párrafo que precede
Horacio Belgich (2006) nos dice: muestra como, sin proponérnoslo, a veces nues-
tras prácticas docentes se encuentran impregna-
Pensar una escuela diferente requiere de una ac-
das de actitudes hacia los alumnos que les gene-
tividad institucional intensa, entre esas activi-
ran malestar e invalidan su deseo de aprender.
dades encontramos la reflexión sobre los valores
Ivern (2004) se pregunta si es posible educar
acerca de la imagen que proyecta la institución,
para la paz en un contexto de violencia. Discurre
sus lugares físicos y simbólicos y también sobre los
respecto de la actitud de los adultos, de excluirnos
espacios de deliberación y participación demo-
de los problemas cuando intentamos analizarlos
crática de los actores institucionales (…) (Bel-
y al respecto señala:
gich, 2006:51).
como si no fuésemos también nosotros responsables
cuando nos horrorizamos por el incumplimiento
Un cierre como apertura a la reflexión
de reglas (…) como si no fuésemos también no-
Del análisis del discurso de algunos docentes sotros en mayor o menor medida marginado y
y de las observaciones efectuadas se puede inferir marginadores (…) (Ivern, 2004:8).
que la violencia no discrimina estratos sociales Tal vez sea tiempo de sostener una mirada
ni ubicación geográfica de las escuelas; el desin- diferente, de construir una práctica distinta que
terés y la desmotivación en la realización de las de lugar al reconocimiento de los saberes y ex-
actividades escolares, profundizan su emergen- periencias de los sujetos intervinientes en el acto
cia; las estrategias empleadas por los docentes du- educativo.
rante el desarrollo de la clase suelen incidir en su Me pregunto: ¿Qué rol desempeña la Edu-
aparición y existe mayor presencia de situaciones cación Física dentro del ámbito educativo, en la
de la violencia verbal que física en las clases de promoción de valores y actitudes tendientes a
Educación física. prevenir la violencia y generar una convivencia
Si bien algunos docentes atribuyen la vio- armónica en sus clases?
lencia a la clase social de la cual provienen los La educación física, es un área fundamental
alumnos, esta anticipación de sentido parece no en la formación de los alumnos ya que cuenta con
sostenerse cuando se cruzan los datos de entre- elementos pedagógicos que pueden aportar a la
vistas de diferentes escuelas y grupos ya que re- disminución de manifestaciones de violencia en
flejan cuestiones inherentes a las relaciones vin- los alumnos, fomentando la práctica de activida-
culares y al ideal de alumno que parece habitar des físicas como un medio preciado de aprendi-
en los profesores. zaje y desarrollo personal.
Nos hallamos en un mundo en constan- Parto del supuesto que, a través de la actividad
te cambio, en el cual los modos de relación así física, sea posible promover el desarrollo de los
como los modelos de organización y de trabajo valores y actitudes que necesita el alumno para
en las instituciones escolares nos invitan a revisar su formación como persona ya que la Educación
y modificar creencias y costumbres, tarea para la Física es en sí misma una educación total incluida
cual no siempre nos sentimos preparados. Pese en un marco más amplio, la educación integral
a ello es necesario asumir que en la educación, del individuo. No debe considerarse como una
en la tarea de enseñar, nuestra disposición per- asignatura más añadida en el currículo escolar,
sonal repercute en la motivación y actitud de los sino como un área con objetivos propios y especí-
alumnos. ficos, armonizados con los objetivos generales de
Alejandro Castro (2002) sostiene que las ex- la educación, e integrada al proceso educativo.
pectativas negativas de los docentes sobre los Está llamada a cumplir un rol preponderan-
alumnos puede incentivar la emergencia de acon- te en el abordaje de estrategias que contribuyan
tecimientos de violencia y enumera una serie de a construir una ética para la convivencia, que
conductas del docente para con estos estudiantes, permita a los alumnos desenvolverse en la so-
tales como: esperan menos tiempo su respuesta, ciedad actual y desarrollar las habilidades nece-
les responden brevemente, los critican más, la in- sarias para que puedan construir y reconstruir,

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a lo largo de sus vidas, su código ético. Para ello, ción de aquellos valores y actitudes que deben
es necesario facilitar un proceso de enseñanza proponerse y adquirirse desde el proyecto edu-
aprendizaje orientado al desarrollo de actividades cativo y, específicamente, desde la clase de Edu-
basadas en la promoción de valores y actitudes, cación Física.
en la erradicación de la violencia y al servicio de La educación en valores se transforma de esta
la convivencia. forma en una necesidad y obligación de las ins-
Ello requiere de procesos que se enriquecen tituciones educativas ya que no es posible llevar
desde dispositivos de comunicación y diálogo, a cabo un proceso educativo si no se incorporan
de apropiación de reglas consensuadas y de otras los valores en los procesos de enseñanza como
impuestas desde el mismo juego-deporte, que to- contenidos explícitos e irrenunciables en la ta-
men las clases de educación física como el espa- rea del profesor.
cio privilegiado para la formación de maneras de
sentir, actuar y pensar.
Estimo que, si bien los conflictos son inevita-
bles en las realidades humanas y evidentemente
Notas
educativas, es necesario afrontarlos desde una
perspectiva educativa y de formación. Es en el
plano de las relaciones interpersonales donde los 1 El proyecto constituye una línea de investigación, sobre
docentes podemos aportar a la formación inte- la temática de la violencia escolar, centrada particular-
mente en las clases de educación física, en el segundo
gral de los alumnos. Castro (2005) señala que: ciclo del nivel primario.
(…) la violencia es un comportamiento aprendi- 2 El Instituto de Formación Docente en Educación Física
do y los valores, actitudes y destrezas interperso- forma profesionales docentes que desarrollarán su tarea
de enseñanza en todos los niveles y ciclos del Sistema
nales que se adquieren a temprana edad consti- Educativo, y por proyección en el ámbito no formal e in-
tuyen un factor preponderante para su desarrollo. formal. El profesorado de Educación Física incluye, en la
(…) la tarea de todas las comunidades será de- formación de los futuros docentes, dos tipos de saberes
construir la violencia transformando el conflicto complementarios y mutuamente implicados: un Saber
Disciplinar que refiere a la Educación Física en tanto sa-
y utilizando su energía en todos los ámbitos so- ber conceptual y procedimental y un Saber Pedagógico
ciales y culturales modificando las relaciones de que permite contextualizar las prácticas docentes e in-
tensión que la originan (Castro, 2005:99). cluye saberes sobre la enseñanza-aprendizaje de la Edu-
cación Física.
Mejorar la convivencia requiere de un clima
de confianza mutua que posibilite un proceso de
enseñanza-aprendizaje que contemple los valores
de solidaridad, cooperación, respeto, entre otros,
Bibliografía
necesarios para la progresiva integración social
de los alumnos y el equilibrio emocional de los
actores educativos. BELGICH, H. (2005). Escuela, violencia y niñez. Nuevos
Se apuesta a trabajar por una escuela que modos de convivir. Buenos Aires, Ediciones Homo Sa-
piens.
acepte la diversidad, se enriquezca con ella y fa-
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“Tapicero”
René Decristófaro

Facultad de Ciencias Humanas Nº 11 (2007)


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