Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BOLILLA 2
CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS
Criterios a seguir
Las clasificaciones no son correctas o incorrectas, si no útiles o inútiles, la utilidad desde el punto de
vista dogmático implica que sean herramientas idóneas para tornar más asequible el conocimiento de
una institución jurídica y desde lo práctico que permitan distinguir situaciones con consecuencias
jurídicas diferentes que necesario diferenciar.
Se analizará la clasificación tradicional de los contratos, haciendo hincapié en las diferencias entre los
contratos de cambio y los asociativos, además de resaltar el contrato surgido por la relación de consumo
el contrato de consumo.
La idea de reciprocidad no solamente se relaciona con las obligaciones que derivan del contrato, si no
que también se relaciona con las prestaciones, ventajas y atribuciones que el contrato procura a las
partes.
Supuestos controvertidos:
-Los llamados contratos bilaterales imperfectos
Son aquellos contratos que en el momento de su formación engendran obligaciones para una sola de las
partes, aunque un acontecimiento posterior eventual puede determinar el nacimiento de una obligación
para la otra.
Ejemplos de este tipo de contratos son:
- En el depósito gratuito: al momento de su formación solo obliga al depositario a la restitución de la
cosa depositada, pero si con posterioridad el depositario hace gastos de conservación de la cosa, el
depositante queda obligado a desembolsarlos ( 22424)
- El comodato: al momento de su formación solo queda obligado el comodatario a restituir la cosa
prestada, pero si éste paga expensas extraordinarias par la conservación de la cosa durante el
contrato, el comodante se obliga al reembolso de lo pagado (art 1540)
- En el mandato gratuito: solo se obliga el mandatario a cumplir con el mandato, pero si durante la
ejecución del mandato el mandatario anticipa fondos para el cumplimiento, contrae alguna
obligación en nombre propio con este fin, o sufre pérdidas procedentes de su gestión, el mandante
tiene la obligación de rembolsar lo pagado, libera al mandatario de sus obligaciones contraídas e
indemnizar las pérdidas (art 373).
Algunos han intentado crear una categoría intermedia con este tipo de contratos bajo el nombre de
contratos bilaterales imperfectos; pero prevalece la tesis que rechaza esta categoría intermedia, en
cuento los contratos que se pretende englobar en ella revisten el carácter de unilaterales. En este tipo
de contratos las obligaciones para las partes devienen de acontecimientos diferentes, que nacen en
momentos distintos y por razones disímiles; es decir constituyen una consecuencia accidental de actos
extrínsecos y no una consecuencia directa de la obligación primitiva. Por lo tanto son contratos
unilaterales.
- La donación con cargo
Otra hipótesis a analizar es la obligación con cargo, ya que las dos partes quedan obligadas: el donante
se obliga a cumplir con su obligación de entregar y transferir el dominio de la cosa donada y el donatario
se obliga a cumplir el cargo.
Pero el cargo o modo es una obligación accesoria y excepcional que se impone al adquiriente de un
derecho, no está directamente relacionado con la obligación que asume el donante. Es por ser accesoria
y excepcional que no reviste el carácter de principal como la que pesa sobre el donante; por lo tanto no
existe nexo de reciprocidad e interdependencia como se requiere en los contratos bilaterales. Es un
contrato unilateral.
que procuran a una u otra de las partes no les es concedida sino por una prestación que ella le ha hecho,
o que se obliga a hacerle”.
El supuesto de expresión mas típica de este tipo de contratos el es contrato de cambio: donde media un
trueque de atribuciones patrimoniales o de prestaciones, que recíprocamente se hacen las partes.
A los fines de la onerosidad es indiferentes que el beneficio dado como contraprestación del sacrificio
tenga como destinatario a la otra parte o a un tercero (contratos a favor de tercero art 504).
De por si, en los contratos onerosos siempre hay un riesgo económico al que no pueden sustraerse los
contratos conmutativos; las ventajas o pérdidas que las partes pueden tener al momento de celebrar
determinado contrato dependen de circunstancias externas extrañas al contrato, factores que
condicionan la fluctuación de los valores económicos.
Pero en sentido estricto, solo puede hablarse de contrato aleatorio cuando se subordina a un
acontecimiento incierto, lo que resulta incierto son los efectos patrimoniales definitivos del negocio, no
las oscilaciones de los valores económicos atribuibles a causas externas.
El sinalagma en los contratos aleatorios.
El contrato oneroso entraña, un intercambio de prestaciones. En los contratos aleatorios, una de las
prestaciones previstas, al menos, es incierta, en cuanto puede llegar a no verificarse. El correspondiente
resultado final del contrato, puede entrañar en consecuencia, una desproporción objetiva de sacrificio y
ventaja. Pero el álea que asumen ambas partes, en los riesgos y chances que ésta conlleva, radica el
factor que sirve para contrabalancear ambos extremos y fijar el equilibrio.
En estos contratos se da el sinalagma genético, pero lo que los diferencia de los conmutativos es el
sinalagma funcional, en cuanto una de las prestaciones previstas puede llegar a efectivizarse o variar su
entidad en consonancia con la verificación del acontecimiento constitutivo del álea.
Diferencia con la condición
La condición: es un elemento accidental de los actos jurídicos en virtud del cual las partes subordinan a
un acontecimiento incierto y futuro, la producción o la resolución de los efectos del negocio. Al acto
jurídico condicional por ende en el contrato que reviste ese carácter, la eficacia integral del negocio de
hace depender de la condición. Todo el negocio y su existencia dependen de esa condición.
Los contratos aleatorios: se subordinan a un acontecimiento incierto las ventajas y pérdidas que el
negocio representará para las partes, es decir que la aleatoriedad también atiene a los efectos
patrimoniales que el acto debe producir. El acto ha de producir siempre efectos patrimoniales, aunque
lo variable sea la medida.
El álea debe afectar a todos los contratantes.
El art. parece admitir la existencia de contratos aleatorios donde el álea afecte a uno de los contratantes
y no al otro. Este es el caso del contrato de seguro, donde la explotación que una empresa hace del
seguro supone, desde lo económico probabilidades de que obtendrá ganancias; pero ello no quita que
cada contrato individualmente concluido desde una perspectiva jurídica tenga todas las notas típicas de
un contrato aleatorio, en el que el álea afecta por igual a ambas partes.
No puede considerarse un contrato aleatorio, sin que el álea haga aprovechar a una de las partes y
perder a la otra, es decir afectar a ambas.
Distinción de los contratos aleatorios
Suelen distinguirse los contratos que son aleatorios por:
Su naturaleza: son los que reviste en el carácter de aleatorios en la disciplina legal que los
reglamenta. Ej: contrato de juego y apuesta; de lotería y rifa; de renta vitalicia o de seguro.
Voluntad de las partes: son los contratos que en su configuración legal son conmutativos, pero
pueden convertirse en aleatorios en virtud de cláusulas agregadas por los contratantes, que
modifiquen sus efectos naturales. Ej: compraventa de esperanza, de una cosa sometida a
riesgo, la compraventa con renuncia a la garantía de evicción o por los vicios redhibitorios, la
cesión de derechos con renuncia a la garantía de evicción.
Consecuencias de la clasificación.
En los contratos aleatorios, media la asunción voluntaria de un riesgo por las partes, en virtud del cual
subordinan a un acontecimiento incierto las pérdidas y ganancias del negocio. Este contrato puede
conducir a una desproporción de prestaciones, que encuentran su razón de ser precisamente en el álea
compartida que supone chances de ganancias o peligros de pérdidas, por igual para los contratantes.
Las figuras previstas por la ley para subsanar los desequilibrios de las prestaciones en los contratos de
cambio, tienen un margen mas reducido de aplicación en el ámbito de los contratos aleatorios:
- La imprevisión solo puede aplicarse a los contratos aleatorios cuando la excesiva onerosidad se
produzca por causas extrañas al riesgo propio del contrato (art 1198).
- Igual temperamento se aplica a la lesión, cuando mas allá del álea aceptada por las partes, puede
existir una notable desproporción que muestre el aprovechamiento de una parte de la situación de
inferioridad de la otra.
Si bien la ley para facilitar el tráfico negocial y cumplir su función ordenadora regula supuestos de
contratos que responden a los tipos mas frecuentes que pone la realidad social; admite la posibilidad de
que los interesados celebran otras variedades que no están disciplinadas específicamente. En la esfera
contractual, al contrario que todo el resto del régimen negocial, rige el sistema de numerus apertus.
El art 970 del código, enuncia la clasificación en contratos nominados o innominados, según la ley los
designe o no bajo una denominación especial. Se ha criticado la estrechez del criterio, ya que en
realidad la distinción debe radicar en la circunstancia de que exista o no una disciplina particular propia
establecida por la ley. Por ello es preferible hablar de contratos típicos o atípicos: son contratos atípicos
aquellos que carecen de una concreta réglame ntación legislativa, aun cuando la ley pueda
asignarles un nombre, para simplemente mentarlos.
- Unilateral: es cuando existe un contrato accesorio o auxiliar que está subordinado o es dependiente
de otro principal; por ello las vicisitudes que afecten al contrato principal repercuten en principio en
el accesorio. Ej: contrato de garantía (fianza o hipoteca) respecto del contrato principal, o el
subcontrato respecto del contrato base.
- Bilateral: media un nexo recíproco de interdependencia ente los contratos, por lo tanto las
vicisitudes que afecten a uno de ellos en principio, afectan al otro. Ej: en los que se relacionan con la
utilización de ordenadores.
Caracteres de la conexión entre los contratos coligados.
La conexión ente los contratos coligados es de índole jurídica.
Se excluye la simple relación entre los contratos puramente externa o material (hacerlos en el mismo
momento o en el mismo documento); tampoco la mera vinculación económica es suficiente.
La coligación puede versar sobre contratos donde intervengan las mismas partes, o partes diferentes. La
conexión de los contratos coligados puede ser:
- Típica: cuando está prevista por la ley (Ej: en los de garantía o sublocación).
- Atípicas: se establece en virtud de la autonomía de las partes en los otros casos de coligación, que
no están disciplinados por la ley.
Distinción de los contratos coligados con los atípicos mixtos.
Para diferenciarlos hay que ver el caso concreto:
-Habrá que determinar cuando los elementos que pertenecen a varios tipos de contratos nominados
pierden su individualidad para constituir un complejo contractual único o cuando pueden dar lugar a la
existencia de dos o más contratos coligados.
-Se debe analizar también el propósito negocial de las partes.
-El régimen jurídico que resulte mas conveniente permite dilucidarlo ya que en el contrato mixto las
normas correspondientes a cada uno de los contractos combinados solo son aplicables por vía análoga
en cuanto es necesario armonizarlas y adaptarlas; en los contratos coligados se impone el tratamiento
jurídico autónomo en cuanto cada contrato conserva su individualidad, por lo que deben aplicarse las
normas de cada uno de esos contratos.
La crítica que se le formula es que los contratos no constituyen una mera yuxtaposición o
simple suma de elementos que puedan ser aisladamente considerados, si no que se fusionan y
compenetran orgánicamente en un complejo unitario, por ello la disciplina del contrato debe
concernir a todos el negocio por entero.
Teoría de la analogía (conclusión): como única solución posible, se propugna el recurso de la
aplicación analógica de las normas del contrato nominado que se muestren mas adecuadas a la
hipótesis del contrato mixto que se quiere disciplinar. Respecto de que norma se aplicará
analógicamente, cabe concluir que no es posible enunciar a priori ningún criterio rígido y
unitario; deberán tomarse en cuenta los resultados perseguidos por las partes y la función
concreta que tiene el negocio.
Por todo esto en caso de tipicidad social, se aplicarán aquellas normas que afirmen una raíz
consuetudinaria; los usos y las costumbres constituyen una fuente innegable de vigencia para suplir la
voluntad omisa.
Conclusión: el régimen jurídico del contrato atípico se da a través de:
- La reglamentación hecha en el contrato.
- Las normas y principios generales en materia contractual.
- La aplicación analógica de las normas más adecuadas viendo el caso concreto.
- En caso de ser tipicidad social, se analizarán los usos y costumbres.
La forma
La forma como elemento esencial del negocio jurídico.
Forma es el modo como la voluntad se manifiesta, esto es, como el negocio se presenta frente a los
demás en la vida de relación. No existe ningún acto jurídico que pueda prescindir de la forma. La
voluntad solo puede tener valor en cuanto se manifiesta es decir cuando se exterioriza, la forma es el
modo de ser de esa manifestación.
Desde esta perspectiva, la forma constituye un elemento esencial del acto jurídico, en cuanto no cabe
hablar de acto voluntario si no existe exteriorización de la voluntad a través de algún medio por el cual
se torne cognoscible al resto.
ARTICULO 969 Contratos formales. Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su
validez, son nulos si la solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los
contratos, lo es sólo para que éstos produzcan sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no quedan
concluidos como tales mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen como contratos
en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada formalidad.
Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada, ésta debe constituir sólo un medio
de prueba de la celebración del contrato.
Primera regla: contratos para los cuales se exige la forma como requisito de validez (solemnidad
absoluta) Se trata de los contratos que la doctrina considera solemnes absolutos; la importancia radica
MAIDANA MARIA CECILIA
en que al estar la forma exigida como requisito de validez del negocio, éste es nulo si la forma no ha sido
satisfecha. Y, por ello, ninguna de las partes puede requerir que se satisfaga la forma exigida por la ley.
En este párrafo se reitera la solución del art. 285 referido a la forma impuesta al acto jurídico.
Un supuesto de contrato sujeto a una solemnidad absoluta es la donación de cosas inmuebles, de cosas
muebles registrables y las prestaciones periódicas y vitalicias (art. 1552).
Segunda regla: contratos de solemnidad relativa 3.1. Noción Son aquellos contratos en los que una
forma es requerida pero no bajo pena de nulidad. En tal caso la solución del Código Civil y Comercial es
que el contrato no queda concluido como tal, pero vale como contrato en el cual las partes se obligan a
cumplir con la formalidad. Es una hipótesis de conversión del negocio jurídico; esto es, el contrato vale
como el de menores requisitos, y obliga a satisfacer los recaudos de forma exigidos para que se
produzcan los efectos perseguidos por las partes.
CONTRATOS PLURILATERALES
El primero de los requisitos para la existencia del contrato, es la pluralidad de partes. Los contrato
plurilaterales son aquellos en los cuales, hay mas de dos partes.
Los contratos asociativos sirven par alcanzar mediante la cooperación de un grupo que une sus
esfuerzos, un fin común. Este grupo puede estar formado por dos partes o por más; es decir no es la
pluralidad de partes lo que explica la funcionalidad de este tipo de contratos si no a la inversa, en razón
de la función del contrato hay potencialmente pluralidad de partes.
Por todo esto, se concluye que los contratos asociativos podrán ser celebrados por dos o más partes, y
que son eventualmente plurilaterales pero no necesariamente, la pluralidad de partes es meramente
accidental.
CONTRATOS DE CONSUMO
MAIDANA MARIA CECILIA
Los contratos de consumo son un tipo de contrato con régimen aparte; se caracteriza por las partes que
contratan (consumidor y proveedor) con sus propias características.
La vulnerabilidad del consumidor
El derecho del consumidor comprende un conjunto de normas e instituciones cuya finalidad es proteger
al consumidor en las relaciones jurídicas a que da lugar el consumo. La disparidad entre proveedores y
consumidores se traduce en una situación de vulnerabilidad a este último, derivada de los siguientes
factores:
- Defectos de la estructura competitiva de los mercados.
- Dificultades e insuficiencia en la información de los consumidores.
- Estandarización de los contratos.
- Deficiencias de las condiciones de seguridad en el ámbito donde se desenvuelve el consumo.
- Dificultades para el acceso del consumidor a la justicia (“no se toma la molestia” por tener escaso
valor económico y por ignorancia sobre los derechos que se tienen).
Innovaciones de la ley
- Deber de suministrar información a los consumidores.
- Deber de seguridad en la provisión de bienes y servicios.
- Asigna oficia a la oferta hecha al público
- Dispone la integración del contrato con las precisiones formuladas en la publicidad.
- Exige la instrumentación escrita de los contratos de consumo.
- Sanciona la nulidad de cláusulas abusivas.
- Contiene prescripciones especiales vinculadas con ciertos tipos de operaciones de consumo.
- Contiene reglas relativas a los usuarios de servicios públicos domiciliarios y operaciones de venta de
crédito o de créditos para el consumo.
- Establece el régimen de las ventas hechas a domicilio o concluidas a distancia, en donde para
garantizar la reflexión del consumidor le confiere el derecho de retractarse.
- Contiene soluciones destinadas a la prevención ya asegurar la efectividad de la protección que
instituye.
ARTICULO 1092 Relación de consumo. Consumidor. Relación de consumo es el vínculo jurídico entre
un proveedor y un consumidor. Se considera consumidor a la persona humana o jurídica que adquiere
o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o
de su grupo familiar o social.
Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia
o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como
destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.
Rige una reglamentación específica y diferenciada para los contratos de consumo, esto es los celebrados
por un consumidor con un proveedor profesional de bienes y servicios. Tal reglamentación no constituye
un sistema autosuficiente, si no que traduce medidas complementarias para la protección del
consumidor.
- En caso de duda siempre se estará a favor de la interpretación más favorable para el consumidor:
art 1094 de la ley: Interpretación. En caso de duda, se estará siempre a la interpretación más
favorable para el consumidor.
- Existe un doble control (por ser generalmente contratos por adhesión):
1º anterior: solo sacan al mercado los que están debidamente autorizados.
2º posterior: control por parte de la ley de defensa, esta en su art 37 establece anular o evitar las
“cláusulas abusivas”: son aquellas que desnaturalizan las obligaciones del contrato o que invierten
la carga de la prueba en contra del consumidor. Pueden aumentar las obligaciones para el
consumidor o limitar las obligaciones del proveedor
Partes en el contrato de consumo
A) CONSUMIDOR
La noción abstracta equipara al consumidor con los individuos o personas en general, ya que se
establece que todos somos consumidores.
Pero la ley toma una noción concreta de consumidor: Art 1 ley 24.240: Se consideran consumidores o
usuarios, las personas físicas o jurídicas que contratan a título oneroso para su consumo final o beneficio
propio o de su grupo familiar o social. No son consumidores por lo tanto, los adquirentes de bienes o
servicios para volver a introducirlos en el mercado.
La persona jurídica como consumidor: ¿cuando la persona jurídica es consumidor?
- En el caso en que no tenga fines de lucro (asociaciones y fundaciones) es factible atribuirle la
condición de consumidor, ya que adquiere para el logro de sus actividades o para transmitirlos
a título gratuito, como puede suceder en el ámbito familiar o doméstico
- En caso de que si tengan fines de lucro y su objeto implica la producción o intercambio de
bienes y servicios (S.A o S.R.L), será difícil y excepcional admitir su condición de consumidor
final.
B) PROVEEDOR
La ley lo define en su art 2: “Proveedores de cosas o servicios. Quedan obligados al cumplimiento de esta
ley todas las personas físicas o jurídicas, de naturaleza pública o privada que, en forma profesional, aun
ocasionalmente, produzcan, importen, distribuyan o comercialicen cosas o presten servicios a
consumidores o usuarios”.
Es aquel que:
- Profesionalmente: implica permanencia, habitualidad y sistematización en la actividad. La actividad
profesional es aquella que de algún modo esté predispuesta para actual en el mercado en la
producción o cambio de bienes y servicios.
- Aun ocasionalmente: también tiene la condición de proveedores aquellos que no tengan este
carácter con continuidad o permanencia, si no que sea meramente transitoria, pasajera o
accidental.
Ante cualquier tipo de daños: hay una “cadena de responsables” es decir, todos los que participaron de
la producción se hacen responsables ante posibles daños al consumidor, éste puede ir contra cualquiera.
MAIDANA MARIA CECILIA
Concepto y caracteres
Las condiciones generales de contrato pueden ser definidas como las cláusulas predispuestas
unilateralmente por una de las partes, que se suele denominar estipulante, de modo general y
uniforme, en vista de la celebración de una serie de negocios contractuales de idéntico contenido,
MAIDANA MARIA CECILIA
subordinados en su conclusión a que la oferta se acepte tal cual se formula, sin posibilidad real de
modificación. Son contratos:
a) Preformulados
Estas cláusulas son preformuladas de modo unilateral por una de las partes, la que se propone
predisponer el contenido de los contratos que va a celebrar. Lo importante es que el
predisponenete fija el modelo a que se ha de sujetar la conclusión de futuros contratos, conforme
con esas previsiones hechas de antemano.
b) Generales y Abstractos
Esta predisposición del contenido contractual, se hace para la celebración de una serie de contratos
futuros. No se elabora para un caso concreto y determinado, si no para quien tenga la intensión de
adherir a tales condiciones. La generalidad deriva entonces, de la pluralidad de relaciones que se
tienen en perspectiva.
Como consecuencia de la generalidad, las condiciones generales tienen la característica de ser
abstractas, porque están concebidas de manera independiente y desligada de una relación
contractual concreta y determinada.
c) Uniformes
La predisposición del contenido traduce también el propósito de dar una regulación uniforme a esa
serie de futuros contratos, cuya celebración, con idéntico contenido, se tiene en mira. Son modelos
contractuales fijos, constantes, destinados a repetirse en el tiempo.
Generalmente se traducen en formularios impresos en que las partes se limitan a llenar los espacios
en blanco, en estos proyectos de contratos se tiende a sustituir las reglas supletorias establecidas
por el derecho común, por otras acomodadas a las particularidades del ramo negocial que se trate.
Esta repetición, y estandarización de las relaciones contractuales dan lugar a la tipicidad extralegal
donde cada vez mas se reduce el espacio para pactos individuales.
d) Rígidos
El destinatario de las condiciones generales no tiene la posibilidad de influir en su contenido,
solamente tiene la opción de someterse en bloque a lo que se presenta o en caso contrario, no
contratar. Es un estrecho margen donde puede moverse la voluntad del adherente para dar vida a
este tipo de contratos.
Desequilibrios y riesgos
* Restricción de la libertad
Esta modalidad de contratación genera fuertes desequilibrios, ya que el contenido es preformulado por
el contratante más poderoso preparado con un asesoramiento idóneo con el fin de imponer ese
contexto a quienes contraten en el futuro. El adherente carece de posibilidad de modificar el modelo
preformulado, por lo que se encuentra limitada su libertad contractual (tanto para elegir con quien
contrata como para abstenerse de contratar); cabe tener en cuenta que muchas veces este tipo de
contratos son el único medio del que dispone el adherente para procurarse bienes y servicios que le son
indispensables en la vida diaria: tal como ocurre cuando el predisponerte goza de una posición
monopolística o de oligopolio en el mercado.
* Poder reglamentario de hecho
El predisponerte ejerce una suerte de poder reglamentario de hecho, es una situación de superioridad
que le permite aprovecharla para robustecer su posición contractual, mediante la inserción de reglas en
el contrato que mejor se acomoden a sus intereses.
* Presentación de los contratos
Se llevan a cabo en formularios impresos que los convierten de hecho en intangibles y facilitan
psicológicamente la adhesión, en cuanto sugieren una igualdad de trato que a veces se confunde con
justicia.
La extensión de las cláusulas + complejidad interna de ellas + lenguaje abstracto empleado para
pluralidad de relaciones indeterminadas + ambigüedad de su redacción + letra muy chica que no
permite leer = todo esto facilita la adhesión por dificultar la comprensión del adherente de las
verdaderas condiciones a las que se compromete, ya que todo esto hace que supere o su capacidad
técnica en el tema o su disponibilidad de tiempo.
Fuente potencial de abusos
Existe una gran desigualdad del poder de negociación entre las partes, esa disparidad facilita que el
predisponerte pueda aprovechar su situación de superioridad, para desequilibrar en beneficio propio, el
MAIDANA MARIA CECILIA
reglamento contractual con las cláusulas que le resulten más favorables. Es una fuente potencial de
abuso porque justamente sus cláusulas suelen ser abusivas o vejatorias.
Las cláusulas abusivas: son aquellas que entrañan un desequilibrio de los derechos y obligaciones de las
partes en estos contratos. Desnaturalizan las obligaciones o invierten la carga de la prueba en
perjuicio del adherente. El desequilibrio que caracteriza a este tipo de cláusulas es una distorsión
derivada de la desigualdad del poder negocial de las partes, se traducen en:
- Ventajas para quien ejerce una posición dominante, ya que limita sus obligaciones.
- Un correlativo detrimento para quien es la parte débil del contrato de un modo no equitativo,
aumentando las obligaciones al consumidor.
Resultan insuficientes para corregir estos abusos los principios generales que autorizan la revisión
contractual, se requiere indispensablemente el aporte de una legislación específica.
Art 37 ley 24.240: “Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no convenidas:
a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños;
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o amplíen los
derechos de la otra parte;
c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la
prueba en perjuicio del consumidor
La protección al consumidor
Con la difusión del contrato en masa, las condiciones generales es un vehículo muy usual para celebrar
contratos de consumo.
Derecho Argentino
La ley de Defensa del Consumidor es del año 1993, se capítulo IX se titula “De los términos abusivos y de
las cláusulas ineficaces”. El art 37 de dicha ley define las cláusulas abusivas, la ley veda todo tipo de
cláusulas de un modo general para todo contrato de consumo, se trata de un contrato negociado entre
partes o por adhesión a condiciones generales. Instituye en sus art 38 y 39 un régimen de tutela del
consumidor, idóneo en la materia.
Sistemas de contralor:
a) El contralor administrativo
Es el ejercido por la intervención de reparticiones pertenecientes a la administración pública, puede ser:
preventivo o de vigilancia y prohibición.
Anterior o preventivo
-Ya tenía antes de la sanción de la ley diversas manifestaciones, por ejemplo en los contratos de
ahorro y préstamo para fines determinados, y en especial en materia de seguros. Respecto de la
actividad de ahorro para fines determinados ésta solo puede ser efectuada con la previa
autorización de la Inspección General de Justicia, a este organismo le incumbe autorizar planes,
bases técnicas y otras características operatorias. Además se establecen condiciones para los planes
de capitalización, fines determinados y requerimiento público de dinero para facilitar el acceso a la
titularidad de bienes de consumo durable. En relación al seguro la Superintendencia de Seguros de
la Nación también debe aprobar y autorizar sus planes, elementos y toda su organización, antes de
su aplicación.
- La ley de Defensa duplica el control preventivo en su art 39 establece que: Cuando los contratos a
los que se refiere el artículo anterior requieran la aprobación de otra autoridad nacional o
provincial, ésta tomará las medidas necesarias para la modificación del contrato tipo a pedido de la
autoridad de aplicación. Es decir que se puede utilizar esta ley para modificarlo.
Posterior
El art 38 de la ley de Defensa establece que vigilará que los contratos por adhesión no contengan
cláusulas abusivas: La autoridad de aplicación vigilará que los contratos de adhesión o similares, no
contengan cláusulas de las previstas en el artículo anterior. La misma atribución se ejercerá
respecto de las cláusulas uniformes, generales o estandarizadas de los contratos hechos en
formularios, reproducidos en serie y en general, cuando dichas cláusulas hayan sido redactadas
unilateralmente por el proveedor de la cosa o servicio, sin que la contraparte tuviere posibilidades
de discutir su contenido. La ley establece que la autoridad de aplicación de la ella será, la Secretaría
de Industria y Comercio en el ámbito nacional; la Municipalidad de Buenos Aires y las Provincias se
reputan autoridades locales, pudiendo estas últimas delegar sus funciones en organismos de su
dependencia o en los gobiernos municipales (art 41).
MAIDANA MARIA CECILIA
b) El control judicial
Es atribución del PJ aplicar las disposiciones de prohibiciones o limitaciones de ciertas cláusulas en los
casos concretos objeto de controversia.
Relativo a la formación del contrato.
Es cuando se tiene le propósito que el adherente tenga cabal conocimiento e información de las
cláusulas a que se somete. La ley 24.240 se relaciona con el derecho a la información que tiene el
consumidor en su art 10 luego de establecer los datos que debe contener el documento de la venta
estipula: “La redacción debe ser hecha en idioma nacional, ser completa, clara y fácilmente legible,
sin reenvíos a textos o documentos que no se entreguen previa o simultáneamente. Un ejemplar
debe ser entregado al consumidor. Cuando se incluyan cláusulas adicionales a las aquí indicadas o
exigibles en virtud de lo previsto en esta ley, aquéllas deberán ser escritas en letra destacada y
suscritas por ambas partes”.
Se aplica a cualquier contrato de consumo, constituye una consecuencia del derecho de
información que incumbe al consumidor y trata de garantizar el conocimiento de todos los aspectos
a través de:
- Una redacción clara y precisa en el idioma nacional.
- Que en el contrato estén todas las cláusulas en ejemplares entregados al adherente, previa o
simultáneamente.
- La aceptación con al firma de ambas partes.
Cláusulas sorpresivas
Se tiende a excluir la posibilidad de cláusulas sorpresivas, es decir aquellas que se caracterizan por
ser clandestinas, desacostumbradas, insólitas o inesperadas para el que adhiere al contrato. Este
tipo de cláusulas se equiparan a las abusivas, no son prohibidas en si mismas si no en determinados
casos por ser inhabituales.
Relativo al contenido del contrato.
La ley 24.240 establece en su art 37 que: “Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no
convenidas:
a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños;
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o amplíen los
derechos de la otra parte;
c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la
prueba en perjuicio del consumidor.
En caso en que el oferente viole el deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato
o en su celebración o transgreda el deber de información o la legislación de defensa de la
competencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad del
contrato o la de una o más cláusulas. Cuando el juez declare la nulidad parcial, simultáneamente
integrará el contrato, si ello fuera necesario”. Corresponde a la intervención judicial determinar
cuando se dan estos desequilibrios y sancionar la nulidad de las cláusulas, invalidar el contrato o
tenerlas por no convenidas.
Interpretación de los contratos por adhesión a condiciones generales.
*Art 37 ley 24.240: La interpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el
consumidor. Cuando existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la que sea menos
gravosa.
Esto es en virtud de que la parte que predispone las cláusulas en el contrato, tiene una posición e
superioridad en la negociación.
*Los contratos tiene cláusulas esenciales que son aquellas que forman el contenido principal, pero las
partes pueden decir algo más de lo esencial, a estas cláusulas se las llama accesorias. A la hora de
interpretar el contrato, las accesorias prevalecen las accesorias por sobre las esenciales, puesto que las
primeras provienen de un esquema abstracto previamente diseñado y las segundas de una
manifestación concreta adaptada al caso.
López de Zavalia distingue los contratos tipo, de los de condiciones generales y de los contratos por
adhesión.
MAIDANA MARIA CECILIA
- Los de condiciones generales: son una preordenación masiva de parte del contenido contractual
que puede ser oral o escrito (eso los distingue de los contratos tipo) y atañen al procedimiento de
contratar (eso los distingue de los contratos por adhesión).
- Los contratos tipo: se hace referencia a una preordenación de la totalidad del contrato, hecha en
formulario y con miras a un contrato escrito donde lo único que hay que llenar son los datos
necesariamente variables.
- Los contratos por adhesión: atañen a las circunstancias en que se contrata, pueden también
concluirse por el procedimiento de las condiciones generales o por los contratos tipo, pero son
diferentes. El autor establece que la nota característica de este tipo de contratos, es que siempre
existe un contratante fuerte que es quien contrata masivamente y la otra parte es uno débil.
CONTRATOS PREPARATORIOS.
Son contratos preparatorios aquellos que en vista de facilitar la conclusión de un contrato futuro,
atañen al proceso formativo o al contenido sustancial de éste. Dan vida a una relación instrumental que
se desenvuelve en función del perfeccionamiento de ese contrato principal programado, se incluyen en
esta categoría los siguientes contratos:
El contrato de opción.
El acuerdo de prelación.
El contrato preliminar.
Se celebran para dejar sentadas las bases de un futuro contrato.
Contrato de opción
Este es el contrato que una de las partes queda vinculada a una determinada oferta y la otra parte se
reserva la libertad de aceptarla o no, dentro del plazo que se fije. En este contrato, por vía del acuerdo,
se le atribuye a una oferta el carácter de irrevocable. La parte se obliga a mantener la propuesta para el
futuro, pero la otra parte no se obliga a aceptarlo, tiene la libertad para hacerlo o no.
Ej: contrato de locación con opción a venta. Se alquila y se obliga el locador a mantener la propuesta de
venta, el locatario tiene un plazo determinado para decidir comprar o no.
Limitación: este tipo de contratos limita la autonomía de la voluntad en el aspecto de la libertad para
contratar, ya que el oferente se obligó a mantener la propuesta.
Diferencias con al oferta irrevocable
- La oferta irrevocable es una declaración unilateral de la voluntad donde el oferente renuncia a la
facultad de revocación de la oferta.
- El contrato de opción implica un acuerdo ente ambas partes de que no se revocará tal oferta.
Caracteres y función
Se trata de un contrato atípico, autónomo, con función, objeto y efectos propios distintos del contrato
definitivo cuya eventual celebración se tiene en mira. Son contratos independientes, aunque si
relacionados ya que siempre implican un contrato principal que se está celebrando y paralelamente uno
opcional.
- El contrato principal puede ser celebrado entre presentes o entre ausentes; pero el contrato
opcional generalmente es celebrado entre ausentes por mediar un lapso de tiempo entre la oferta y
la aceptación.
La función del contrato de opción es la de constituir un modo convencional de tornar irrevocable una
oferta. Es un contrato pendiente de formación: no está suspendida su eficacia, si no su conclusión, en
cuanto sólo es dable su perfeccionamiento si se produce la aceptación, que puede o no dar le
beneficiario.
Gratuidad y onerosidad
El contrato de opción es generalmente gratuito, porque el deber que asume el promitente de
mantener la oferta no tiene como contrapartida ningún sacrificio por parte del optante, quien
mantiene su libertad de decisión.
Aunque nada impide (a diferencia de la oferta irrevocable) que el beneficiario de la opción se
comprometa a procurarle ventajas al proponente, como compensación del sacrificio que hace
de su libertad, en este caso será entonces oneroso.
Manifestaciones
MAIDANA MARIA CECILIA
En la práctica este tipo de contratos se dan en las “opciones de venta” en los contratos que se celebren
con intermediación de corredores inmobiliarios. Es el caso anterior, de la locación con opción a venta.
Otro ejemplo es el contrato de leasing: se va pagando un canon por el uso y goce de la cosa y luego en
determinado tiempo se puede ejercitar la opción de compra.
Acuerdo de prelación.
Es un acuerdo preparatorio de un futuro contrato, en virtud de que una de las partes (promitente)
asegura a la otra (promisorio) que si se decide a realizar actos de disposición de determinados bienes,
reconocerá la preferencia de este último respecto de cualquier otro tercero interesado.
El promitente no se obliga a celebrar ningún contrato, queda en completa libertad de hacerlo o no; pero
se compromete a que en el caso de hacerlo preferirá al beneficiario respecto de determinados bienes.
Solo cuando toma libremente la determinación de contratar, ve entonces limitada su libertad de hacerlo,
en referencia a la elección de la persona con al cual habrá de estipularlo ya que, en
virtud del acuerdo de prelación debe preferir al beneficiario de éste. Debe tener por
preferido al que contrató en las condiciones ya pactadas.
Es un “pacto de preferencia”, puede estar en cualquier tipo de contratos el mas común es el pacto de
preferencia en al compraventa.
Obligaciones del promitente
1. Si bien no está obligado a contratar sobre un determinado objeto, debe preferir al beneficiario
cuando resuelve hacerlo.
2. A los fines de tornar factible esa preferencia, tiene la obligación de comunicar, la decisión de
contratar, cuando resuelve efectivizarla.
Diferencias con la opción
- En el contrato de opción el promitente se vincula de un modo irrevocable a una oferta,
comprometiéndose al contrato respectivo si la otra parte acepta.
- En el acuerdo de prelación el promitente no se obliga a contratar, si no que ante la posibilidad de
hacerlo elegirá al beneficiario.
Contrato preliminar
Es el contrato del cual se deriva la obligación de concluir un contrato futuro o de realizar una actividad
de cooperación para perfeccionar tal contrato. Se discute su existencia, utilidad y efectos. Ej: boleto de
compraventa
Efectos
- Obligación de hacer: de ese contrato deriva la obligación de desarrollar la actividad para el
perfeccionamiento del contrato definitivo. Se discute si es fungible, infungible o si consiste en un
mera colaborar.
Caracteres
Contrato perfecto. Contenido: el contrato preliminar es un contrato perfecto y tiene todos los
elementos como tal, se caracteriza por su peculiar objeto: la obligación de perfeccionar el contrato
futuro. En este precontrato se sientan las bases del contrato definitivo, por lo que debe contener los
extremos esenciales de éste.
Autonomía: es un contrato autónomo, es de distinta naturaleza que el definitivo aun cuando media
ente ellos una vinculación funcional.
Bilateralidad: ambas partes asumen recíprocamente la obligación de concluir el contrato definitivo.
El precontrato unilateral (una de las partes se obliga) no tiene manifestaciones prácticas que le den
individualidad definida, por lo tanto tiende a confundirse con el de opción.
CONTRATOS DEFINITIVOS:
SON AQUELLOS CUYA CELEBRACION NO PREVEE LA REALIZACION DE OTRO POSTERIOR. SE AGOTA EN SI
MISMO.