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Los mosqueteros
Reflexiones sobre del cosmos I
la práctica docente Adolfo Hernández Muñoz
y el plan de estudios
Gema Requena Reyna Copérnico
Julieta Fierro
Creatividad y
educación La educación
Manuel González Navarrete de los
sentimientos
en Rousseau
Ana María Salmerón
La Vasija
Palabras
Reflexiones sobre de presentación
Copyright © 2004. Correo del Maestro. All rights reserved.
Correo, D. M. (Ed.). (2004). Correo del maestro nº 24. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
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Revista mensual, Año 2 Núm. 24, Mayo 1998.
Directora
CORREO del MAESTRO es una publicación mensual, independiente, cuya fina-
Virginia Ferrari
lidad fundamental es abrir un espacio de difusión e intercambio de experiencias
Asistente de dirección docentes y propuestas educativas entre los maestros de educación básica. Así
Jacqueline Rocha mismo, CORREO del MAESTRO tiene el propósito de ofrecer lecturas y mate-
riales que puedan servir de apoyo a su formación y a su labor diaria en el aula.
Consejo editorial
Valentina Cantón Arjona Los autores.
María Esther Aguirre Los autores de CORREO del MAESTRO son los profesores de educación preescolar,
María Teresa Yurén primaria y secundaria, interesados en compartir su experiencia docente y sus
Santos Arbiza propuestas educativas con sus colegas.
Julieta Fierro También se publican textos de profesionales e investigadores cuyo campo de
Gerardo Cirianni
trabajo se relacione directamente con la formación y actualización de los maestros,
Ramón Mier
Mario Aguirre Beltrán
en las diversas áreas del contenido programático.
María de Lourdes Santiago
Josefina Tomé Méndez Los temas.
Los temas que se abordan son tan diversos como los múltiples aspectos que abarca
Colaboradores la práctica docente en los tres niveles de educación básica.
Héctor Delgado Los cuentos y poemas que se presenten deben estar relacionados con una
Luci Cruz actividad de clase.
María Jesús Arbiza
Stella Araújo Los textos.
Maya Sáenz Los textos deben ser inéditos (no se aceptan traducciones). No deben exceder las
Nora Brie
12 cuartillas.
Alejandra González
Verónica Bunge
El autor es el único responsable del contenido de su trabajo.
María Isabel Carles El Consejo Editorial dictamina los artículos que se publican.
Norma Oviedo Los originales de los trabajos no publicados se devuelven, únicamente, a soli-
Concepción Ruiz citud escrita del autor.
Consuelo Doddoli En lo posible, los textos deben presentarse a máquina. De ser a mano, deben ser
Leticia Chávez totalmente legibles.
Citlalli Álvarez Deben tener título y los datos generales del autor: nombre, dirección, teléfono,
Ana María Sánchez centro de adscripción.
Alejandra Alvarado En caso de que los trabajos vayan acompañados de fotografías, gráficas o ilus-
traciones, el autor debe indicar el lugar del texto en el que irán ubicadas e incluir
Editor responsable la referencia correspondiente.
Nelson Uribe de Barros
Las citas textuales deben acompañarse de la nota bibliográfica.
Administración y finanzas Se autoriza la reproducción de los artículos siempre que se haga con fines no
Miguel Echenique lucrativos, se mencione la fuente y se solicite permiso por escrito.
© CORREO del MAESTRO es una publicación mensual editada por Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V., con domicilio en Av. Reforma No 7,
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Correo electrónico: correo@correodelmaestro.com. Dirección en internet: www.correodelmaestro.com. Certificado de Licitud de Título Número
9200. Número de Certificado de Licitud de Contenido de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, S.G. 6751 expediente
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Editorial Mexicana, RFC: UFE950825-AMA. Editor responsable: Nelson Uribe de Barros. Edición computarizada: Uribe y Ferrari Editores S.A. de
C.V. Preprensa e impresión: Seri Editores y Distribuidores, S.A. de C.V. Carretera al Ajusco 710, Col. Héroes de Padierna, D. F., C.P. 14200. Distribución:
Uribe y Ferrari Editores S.A. de C.V. Tiraje de esta edición: 13,000 ejemplares, de los cuales 11,500 corresponden a suscriptores. Sexta reimpresión
febrero 2006: 1,500 ejemplares, Pressur Corporation, S.A., C. Suiza, R.O.U., 24060206.
Virginia Ferrari
Sentidos y significados
El arte y la música. Ma. de Lourdes Santiago Pág. 47
Abriendo libros
La Vasija. Palabras de presentación. Adolfo Sánchez Vázquez Pág. 53
trabajo, se utilizan e integran diversos conoci- considerar los elementos que conllevan a un
mientos sociales y culturales que el maestro de- aprendizaje dialéctico a partir de las caracterís-
be poseer. Sin embargo, la complejidad de la ticas del alumno y de la propia práctica docente.
situación social del docente y el avance del cono- Por consiguiente, la concepción de aprendi-
cimiento científico han generado rezago y resis- zaje que sería deseable se maneje por parte del
tencia que no le permiten acceder a nuevas profesor es a partir de integrar el proceso his-
propuestas educativas. tórico social al conjunto de estrategias que éste
Por tanto, el maestro practica con frecuencia supone, que no espere la acumulación de infor-
una docencia basada en su experiencia coti- mación y mucho menos emplee la coerción o
diana, empírica. De esta manera, su trabajo es violencia simbólica, que lo único que logra es
ta quejarse sino actuar y para ello requiere tiem- Con el análisis del programa se detectan
po y esfuerzo; lo que aquí se propone es que muchos factores que están incidiendo en el
debemos empezar por cambiar actitudes, hábitos quehacer docente, como la desvinculación entre
y vicios que se han formado durante años. programas y libro de texto. En el caso concreto
La propuesta es que el profesor conozca y se del grado que imparto (sexto año) la separación
interese por la herramienta de trabajo que es el está presente en la asignatura de ciencias
programa. ¿Cómo hacerlo? Mínimamente a naturales, el programa marca un orden de los
partir de la realización de un análisis, de manera contenidos diferente a como lo plantea el libro
descriptiva del programa escolar; pero no sólo de texto. Enfrento el problema de que las
de sus contenidos sino de todo el programa en evaluaciones que se llevan a cabo por parte de la
institución no concuerdan con los temas que se ter el gravísimo error de utilizar solamente el
han revisado. “instrumento prueba”, como comúnmente lo
La desvinculación existe, también, en la rela- hacen algunos maestros pues les permite asignar
ción de asignaturas como historia y educación un número.
cívica, geografía y ciencias naturales. Ésta pro- Considero que el programa escolar en términos
picia la fragmentación de contenidos pues generales tiene un bagaje cultural muy amplio y
existen recortes arbitrarios que descontextua- que “raya en lo enciclopédico”, propicia que se
lizan en tiempo y espacio tanto a maestros como aborden los temas con poca profundidad o se
alumnos. atiborre de información al alumno, reduce el
Las tres primeras asignaturas mencionadas aprendizaje escolar a una educación bancaria,
presentan un contenido amplio y los profesores basada en el “llenado” por medio del “depósito”
cuentan con un tiempo muy corto para su im- acumulativo del conocimiento, considerando al
partición, sólo se les destina hora y media a la alumno el “recipiente” (Freire P. 1976); por ello, es
semana. A mi juicio estos factores contribuyen a indispensable que el profesor sea capaz de hacer
que todavía se haga más fragmentado su con- una selección y organización de los contenidos y,
tenido y por tanto el aprovechamiento de los sobre todo, intente la vinculación de éstos para que
alumnos sea deficiente. se dé un desarrollo integral en el alumno, evitando
Por su parte, en la asignatura de educación así tener conocimientos aislados que solamente
cívica, sólo contamos con el libro de texto Conoce distorsionan y deforman el aprendizaje.
nuestra constitución, a partir de cuarto grado. En el programa existe además, la ausencia de
Para los demás temas incluidos en el programa, bibliografía, lo que propicia no tener profundi-
se hace al maestro responsable de la búsqueda dad en los enfoques, ya que no es posible acudir
de información e interpretación, al margen del a las fuentes primarias que fundamentan estos
currículum. temas.
Por otro lado, el libro de texto Monografía de Que- Finalmente, considero que es indispensable que
rétaro trae temas relacionados con los contenidos el profesor realice este análisis y, a partir de él,
de historia, pero el programa no los menciona; pueda empezar a resignificar su práctica. Como
además, si retomamos la cuestión de tiempo, este mencioné anteriormente, mientras el maestro no
libro en ocasiones queda completamente olvidado. se vea como la figura que contribuye al desarro-
A la asignatura de educación artística se le llo cultural del país, seguirá contribuyendo con
proporciona solamente una hora semanal; por lo la deformación y distorsión de la realidad.
general no se le asigna un tiempo específico en el
horario de clase. El profesor le da tan poca im- Bibliografía
FREIRE, Paulo. Pedagogía del oprimido. Ed. Siglo XXI, México 1976,
portancia que no la toma en consideración. La p. 71-84 y 99-115.
pregunta es: ¿cómo evalúa?, con todo, menos Antología: Medios para la enseñanza. UPN/SEP, p. 42-58.
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con lo que en realidad se refiere al contenido de SACRISTÁN, Gimeno J. y Pérez Gómez,A.Y. Comprender y transfor-
mar la enseñanza, Ed. Morata, Madrid 1995.
esta actividad. KEMMIS, Stephen. El Currículum: más allá de la teoría de la reproducción.
Otro punto de suma importancia es la ausen- Cap.V. La teoría del curriculum como ideología. Ed. Morata, Madrid 1988.
cia de actividades de evaluación en el programa. RODRÍGUEZ, Azucena, El proceso del aprendizaje en el nivel superi-
Esta actividad no es considerada ni mencio- or y universitario. En: Revista Colección Pedagógica No. 2, Centro de
Estudios Educativos, Universidad Veracruz. Jalapa, 1977. p. 13
nada en el plan. Considero que de ahí parte la Comp. Antología: Planificación de las actividades docentes. UPN/SEP.
distorsión del término “evaluación” al que gene- p. 261-286.
ralmente el profesor confunde con medición y ROCKWELL, Elsie y Ruth Mercado. Los sujetos y sus saberes. En:
La escuela, lugar del tabajo docente. Descripciones y debates.
acreditación. Es necesario tener una concepción Cuadernos de Educación, DIE, México, 1986, p. 68-71.
bien clara de lo que es la evaluación y no come- Antología: Análisis la Práctica Docente. UPN/SEP.
descubrir nuevos caminos en la investigación tiempos que vivimos, requiere de grandes dosis
científica o generar grandes obras artísticas. de imaginación y creatividad.
No obstante, en una sociedad donde se pri- Y como tantas otras veces, cuando se atisban
vilegie y estimule la uniformidad del pensa- problemas de semejante magnitud, no podemos
miento, la educación memorística, el conformis- evitar plantearnos el papel que la educación puede
mo, la obediencia, la seguridad y el orden, el desempeñar en estos procesos, ni mucho menos
potencial creador de sus integrantes se verá per- podemos dejar de lado la necesidad de replantear
seguido sistemáticamente. En una sociedad tal, la formación de las nuevas generaciones.
la creatividad característica de los humanos se Decir que los niños y jóvenes son el futuro de
halla, las más de las veces, inhibida, malograda. un país suele ser un lugar común, una frase fácil
y gastada que demagogos de toda laya suelen un camino ya trazado. Los programas y los
utilizar en su discurso. Pero no por ello deja de contenidos son definidos de antemano e im-
ser verdadera, y en nuestro caso lo es aún más. puestos a los alumnos. A niños y jóvenes se les
Abundan los ejemplos y los casos que muestran ofrecen conocimientos elaborados y sistema-
cómo todas las capacidades humanas -entre tizados, se les exige “atender” la explicación del
ellas, la creatividad- son susceptibles de alcanzar profesor, repetir o “ejercitar” las lecciones y
su máximo desarrollo durante las primeras retener o “memorizar” los temas.
etapas de crecimiento del individuo. Ante tales exigencias el alumno termina por
Nos hallamos entonces ante la necesidad de reconocer que su aprendizaje, su desempeño
fomentar el potencial creativo, fundamental- académico, se mide por su capacidad de re-
mente de nuestros niños y jóvenes, en el marco cordar información que el maestro y, en el mejor
de una sociedad que no lo favorece, y en el cual de los casos los libros, le transmiten.
la educación es quizá la única esfera que nos El camino que deben recorrer nuestros niños y
brinda una oportunidad. No obstante, para jóvenes resulta un tortuoso reconocer y aceptar,
avanzar en ese sentido es requisito indispen- un largo transitar entre lo establecido y lo pre-
sable reflexionar en torno a los fines últimos del decible. Adaptarse a esta situación no exige
proceso educativo. mayormente del empleo y desarrollo del poten-
Cuando Piaget decía que para él la educación cial creativo.
significaba formar creadores, innovadores, no Un segundo problema a destacar es la relación
conformistas, de alguna manera definía los que maestro-alumno, caracterizada a menudo por la
a su juicio eran los verdaderos fines de la educa- rutina y el formalismo. La falta de creatividad
ción. Sorprende ahora escuchar en el discurso de docente, el apego a ultranza a los programas de
maestros y pedagogos muchas de las teorías estudio y el autoritarismo -expresado en una
piagetianas y descubrir después que, en la prác- multiplicidad de formas que van desde la vio-
tica, los planteos del sabio ginebrino no encuen- lencia y los malos tratos, hasta la presunta infa-
tran aplicación salvo en raras ocasiones. libilidad del maestro- se infiltran y determinan
La posibilidad de “formar creadores”, como el ambiente al interior del aula.
quería Piaget, ha resultado ser una tarea dema- Niños, jóvenes y profesores son víctimas
siado compleja. Muchos son los obstáculos y fáciles de la inercia y el inmovilismo. El maestro
grandes las dificultades para concretar ese ideal es una especie de capataz, a veces violento, a
y traducirlo en acciones y actividades cotidianas. veces bondadoso, que marca las tareas, organiza
En las últimas décadas se han realizado una las actividades e, invariablemente, es asistido
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3. Los programas y contenidos educativos deben también al docente romper inercias y combatir
ser tratados con flexibilidad, de ninguna manera rutinas; hacer de cada día una aventura, de cada
podrán imponerse a rajatabla. Partir de los clase una sorpresa, de cada actividad una
intereses y motivaciones de los alumnos, favo- situación inesperada, porque esa y no otra cosa,
recer la libre expresión del pensamiento, pro- debe ser la vida.
piciar el descubrimiento de sí mismo, del 6. La comunidad educativa en conjunto (alum-
mundo y de los demás, fomentar la curiosidad, nos, maestros, directivos y el personal todo) debe
la investigación y el placer de aprender como un establecer un compromiso cotidiano con la inven-
fin, deben ser criterios para la determinación de ción y la creatividad, con el respeto a la crítica, la in-
programas y contenidos. conformidad y la disidencia razonadas.
sin razonamiento de lo que aprende y sin saber lo que los alumnos pueden hacer libremente y
para qué lo aprende. Además, el autoritarismo de lo que no deben, surgen en estas escuelas acti-
lastima la autoestima de los niños y las niñas. vas, una serie de acciones de niños y maestros
Al analizar el tipo de hombre que forma la es- que nosotros hemos llamado: libertad equivoca-
cuela tradicional, surge la necesidad de crear otra dita. Se observaban clases donde la presencia del
forma de asumir la autoridad en la escuela, basada maestro no se notaba en medio del relajo que
en la autoestima y no en la frustración al niño. armaban los alumnos. Los niños entraban o no a
las aulas y hasta se salían libremente de la escuela.
Se les permitía hacer no importa cual fechoría,
La autoridad es algo que tiene que ver con coches2 sin que de estas acciones derivara ninguna con-
Tomás secuencia.
7 años Recordamos a una madre de familia de una de
estas escuelas que cuando llegó a recoger a su
Cuando en los años sesenta surgieron en México hija la encontró a media calle, sobre Av. Insur-
las llamadas generalmente escuelas activas, la gentes. Cuando reclamó ante la directora, ésta le
orientación fue de libertad en la escuela y de no dijo que si no le daba libertad a su hija la iba a
autoridad. Pero la libertad en sí misma puede traumar, a lo que la madre indignada contestó:
conducir al caos. La libertad ha de manejarse _La prefiero traumada y no atropellada.
como libertad para determinada acción. Es decir, Lo peor es no darse cuenta de que los niños
libertad para elegir temas de estudio, para esperan y hasta desean que los adultos encar-
realizar un trabajo de elección personal, pero no gados de conducirlos cumplan con su obliga-
para abofetear a un compañero, para boicotear la ción. Los niños esperan que les indiquemos qué
clase, ni para vagar por los patios de la escuela está bien y qué está mal. Admiten las razones y
mientras los demás trabajan. Libertad para ma- esto los hace sentirse seguros. Los niños que
nifestar las ideas, los desacuerdos e incluso hacen lo que quieren se desubican y pierden la
criticar a la institución o a sus maestros y direc- posibilidad de estructurar adecuadamente su
tivos, pero abierta y directamente, no a espaldas personalidad.
de los criticados, con ánimos de destruir y de Por supuesto que esta actitud de la libertad
sembrar la discordia. La idea de libertad da para equivocadita hizo mucho daño al concepto de
muchas acciones, responsables o no, y en sí mis- escuela activa o nueva pedagogía. Nosotros ex-
ma puede ser peligrosa si no se la ejerce como plicábamos a guisa de metáfora: “No se puede
debe ser. detractar a la medicina por culpa de médicos
En ciertos casos algunos niños se distraen mal preparados o irresponsables”.
fácilmente o buscan formas de llamar la atención
o boicotear la clase, o cuestionar toda acción a
realizar, para medir hasta dónde puede llegar el La autoridad es una señora que siempre nos dice
límite de la autoridad del maestro. cosas y te enseña. En la escuela es una maestra, y en
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Cada maestro que no logra por sus propios En los primeros tiempos de nuestra escuela
medios esa presencia o esa autoridad, o por lo (comenta Chela, nuestra directora), cuando nos
menos no lo logra en todos los casos, por preocupábamos por nuestra imagen como
supuesto que responsabiliza a los alumnos: son maestros frente a los alumnos, buscábamos tener
malcriados, impertinentes, sus hogares son un la misma presencia que tenía Pepe (José de
caos (y es por eso), son prepotentes y engreídos, Tapia) frente a los niños, emanada naturalmente
y todos cuantos más defectos se les quiera de la autoridad que tenía no sólo frente a los
atribuir. Este tipo de alumno realmente existe, niños, sino frente a todos los adultos, padres y
pero justamente en ellos encuentra retos que se maestros de nuestra pequeña comunidad
plantea el buen maestro: cómo lograr con esos escolar. Fue entonces que pensamos en las
niños o jóvenes una comunicación afectiva y características que debe reunir el maestro que se
efectiva que les enderece el rumbo, cómo ayu- gana una autoridad que todos reconocen y
darlos a aprender a progresar y a sentirse bien. concluimos que son indispensables lo que lla-
De repente el maestro se desespera, se cansa, mamos las “íes” del maestro: integridad, inte-
flaquea, se desilusiona, deja de intentar, ya no ligencia, interés, información, intuición, imagina-
sabe qué hacer, prefiere quejarse en vez de ción, innovación y, además, insistencia infatigable.
superarse. No es ésta la mejor forma para ganar
autoridad. Pero cuando no se deja de intentar, no
se ceja en el empeño de ayudarlos (aún en contra La autoridad es quien administra.
de ellos mismos) cuando “se les echan las ganas, La autoridad de mi casa es mi mamá,
pues” y finalmente algo se logra: ¡Qué alegría! la autoridad del salón es Marta,
¡Qué satisfacción de ser maestro!... y la au- la autoridad del país es el presidente.
toridad crece y el respeto crece y la estimación ¿No crees que tú puedes ser una
crece y crece. autoridad?
Rafael Nicolás
7 años
La autoridad para mí, es que haya seguridad. Que
den empleo. Que cuiden el ambiente. Que haya
alguien que te cuida y te enseña muchas cosas, como
Notas
en la casa, en la escuela, la colonia, hasta en los 1. SAVATER, Fernando. El valor de educar. Editorial Ariel, 5a. edición,
estados y la ciudad, donde es el gobierno. Barcelona, 1997, p.106.
Santiago 2. coches: autos. Nota de la maestra.
8 años 3. SAVATER, Fernando. Op.cit., p.108.
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y Demócrito; la Tierra era el centro del Universo. dana alquimia, en graves caballeros que visten
Las escrituras lo decían y la Iglesia lo apoyaba con galas purpúreas, adornan sus cabezas con
aunque fuese con leña verde. He aquí el gran capelo de príncipes de la Iglesia y tienen,
silencio de un hombre; explicable por el terrible algunos, una singular debilidad por la man-
escenario de la época: el temor a actitudes de dolina, el florete o el puñal florentino, la pócima
intolerancia. Tal parece como si la vida de este mortal o el quiebre gracioso de las muchachue-
ser humano sirviera de pantalla cándida para el las romanas. No obstante, habrá que proveer de
posterior estallido de la verdad cosmogónica. algunos datos al lector.
Más, retrocedamos. Veamos a Copérnico con El joven Nicolás oye serenatas de amor, lee a
su extraño atuendo del medioevo; el Renaci- Plauto y descubre a los humanistas. Descubre
Este monje italiano del Sistema Solar. Junto a él, con certeros
inmortalizará su nom- cálculos de un danés de aspecto rabelesiano,
bre al ser convicto de Tycho Brahe, los círculos se volvían elipses.
herejía y quemado Nuevos sobresaltos llegaban a las mentes
públicamente en Roma. científicas sobrecogidas con los cálculos del
Tras él, Galileo pro- Gran Geómetra. Carl Sagan ha dicho de él: La
bará, en forma cientí- astronomía forma parte de la física, dijo el sabio alemán
fica, las teorías de Kepler, el cual se yergue en una cúspide de la historia;
Copérnico (y por ello el último astrólogo científico fue el primer astrofísico.
fue vejado y murió en Así, el gran silencio copernicano se convirtió
una casita de campo, en un bramido revolucionario que puso a las
designada como con- esferas planetarias en su legítimo lugar en el
Martín Lutero (1483-1546).
finamiento, cerca de cosmos.
Florencia). Johannes Kepler fue ferozmente inquisitivo con lo que
Kepler dijo que los planetas se movían en forma el medioevo había ocultado o condenado. Es un
elíptica -no en círculo- y naturalmente, fue personaje que indaga, estudia y descubre. Des-
declarado apóstata. Finalmente, Newton con su garrado en situaciones de índole personal
teoría de la gravedad y sus estudios sobre la (juzgaron y absolvieron a su anciana madre por
Tierra, la Luna y el Sol acaba con cualquier hechicería, llevando él mismo la defensa).
incertidumbre científica. Grandes soledades y grandes penurias. Tuvo
Por lo pronto, en 1616, 73 años después de la altos cargos: matemático sucesor de Tycho en la
muerte de Nicolás, la Iglesia Católica colocó el Corte de Rodolfo II, fue autor de grandes obras
libro de Copérnico en su lista de libros pro- científicas, de astrología (a la cual fijaba pru-
hibidos. Por su parte, Martín Lutero lo estig- dentes reservas), de ciencia-ficción y fue filóso-
matizó de “astrólogo advenedizo” diciendo de fo de vislumbres panteístas. Más que una
él -entre otras lindezas- este estúpido quiere mente renacentista, es un cerebro moderno.
trastocar toda la ciencia astronómica. Pero la Sagrada Aunque se ganó la vida con calendarios y fue
Escritura nos dice que astrólogo en la Corte de Wallenstein, conside-
Josué ordenó pararse raba a esta “como hijastra de la astronomía” y
al Sol y no a la Tie- “sucio charco”. Como era muy avisado, esa
rra... Estas barba- hijastra le proporcionó algunos florines para los
ridades iban a tener menguados salarios que sus señores le pro-
su respuesta cuando
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Julieta Fierro
Nicolás Copérnico.
Planeta
Planeta
Sol Tierra
Tierra
Sol
A simple vista, los planetas se ven como estre- movimientos de vaivén sobre el fondo estrella-
llas, es decir como luces en el cielo. Pero a dife- do. La palabra planeta viene del griego planétes
rencia de las estrellas, los planetas se desplazan que significa errante, vagabundo.
respecto de ellas. Las estrellas permanecen en Para explicar los movimientos planetarios,
posiciones fijas unas respecto de otras, forman- Claudio Ptolomeo, astrónomo griego del siglo
do constelaciones; en cambio los planetas tienen II, sugirió que la Tierra está en el centro del
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4 5 *
5 3 4
4
3 *
2
2 2 *
3 *
1
Tierra 1
1
*
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Movimiento
de vaivén
Los planetas parecen tener un movimiento de vaivén respecto de las estrellas porque se mueven a distintas
velocidades en torno al Sol.
educación particular que permita mantener las piadoso es preciso que el niño sepa que hay
ventajas de ese estado en el civil. Sólo en la vida seres semejantes a él. Porque para que alguien se
civil es posible alcanzar la mejor forma de vida: mueva por la piedad tiene que dejarse afectar
la vida moralmente virtuosa. por la imaginación y trasladarse fuera de sí
Si el intento educativo se dirige estrictamente mismo.
a hacer del hombre un ser capaz de convivir La piedad es un sentimiento natural, derivado
armoniosamente con sus semejantes, se corre el del amor de sí, pero finalmente natural. Existen,
riesgo de enajenar su libertad e independencia. en cambio, pasiones y sentimientos que no son
Si al contrario, se aleja y destierra para conservar naturales sino derivados de éstos, aunque
estas condiciones naturales, desaparece la posi- influidos por la vida social y civil. El más
importante es el amor propio. Se trata de esa instancia. Las otras tienen que ver con las nece-
forma pervertida por la sociedad del amor de sí, sidades espirituales que Rousseau conecta con el
que obliga a compararse con los demás y amor de un orden natural en las cosas y sus
pretender ser más estimado por aquellos. Es una relaciones. Este amor al orden es la conciencia
condición transformada del amor de sí que propiamente. Es, pues, la conciencia -en tanto
conduce a otras pasiones destructivas y con- que sentimiento racional- la que puede reuni-
trarias a la “ley natural”. ficar las condiciones originales del amor de sí
Si el amor de sí y su consecuente sentimiento que, en la relación social, se tornaron problemáticas.
de piedad humana son el fundamento de la El concepto rousseauniano de virtud se en-
virtud, el amor propio y sus pasiones deriva- laza, entonces, con esta condición a la vez
das -el egoísmo, la competencia y el interés sentimental y racional de la conciencia. Lo que
personal- lo son del vicio. La opción que puede nuestro autor entiende por virtud tiene que ver
tomar el hombre entre vivir a partir del amor de con el poder o la fuerza que tiene un hombre
sí y, por tanto, ser libre y feliz, o vivir esclavo del para someter las pasiones a los dictados del
amor propio, atraviesa por la noción rousseau- amor al orden -de la conciencia- para restablecer
niana de conciencia. Esta noción alude a una el natural amor de sí.
esfera de lo psicológico conectada con -pero di- Para educar la virtud, así entendida, Rousseau
ferente de- la razón. La razón y los sentimientos, hace una propuesta pedagógica amplia y
hemos dichos, no son formas atomizada e complicada. De ella destacaremos ahora sola-
independientes de la vida psíquica. De la misma mente algunos rasgos esenciales directamente
manera, la conciencia es una especie particular relacionados con la educación de los afectos.
de sentimiento fuertemente enlazado con el Hasta que la edad de la razón llega -es decir,
pensamiento racional. Es un sentimiento que tie- hasta la adolescencia- la formación del carácter
ne que ver con lo que Rousseau llama amor al moral puede casi reducirse a lo que Rousseau
orden y que sólo tiene lugar en el contexto de la llama educación negativa. Se trata de una forma
vida moral, de la vida social. Sin embargo, esta pedagógica que más que enseñar la virtud
condición social, no significa un necesario aleja- pretende salvar al niño de los vicios a que da
miento de la pasión natural original: del amor de sí. lugar la convivencia social. Durante la infancia,
Para entender esta idea, sigamos lo que pudo el comercio con los otros debe reducirse al
ser el razonamiento del autor. En el hombre mínimo. Esta forma de educación en la soledad
originario el amor de sí forma una unidad significa además de la renuncia al contacto con
irreductible con el individuo. Está claro que se los padres y otros adultos -excepción hecha de
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trata de una pasión buena y útil, pero moral- su preceptor-, un freno a la adquisición de
mente irrelevante. En el hombre civil, en cambio, conocimientos específicos sobre las cosas y las
este sentimiento asume formas más complejas, y relaciones entre los hombres. Un freno, en últi-
entra ya en el juego de la moralidad. El ingreso ma instancia, a cualquier tipo de noción moral
al terreno moral implica dos órdenes distintos o religiosa, ya que en esta edad las luces de la
del papel de la pasión. Porque en el límite de lo razón son tan cortas que se corre el riesgo de que
que es estrictamente individual y lo que atañe a el niño aplique a esas nociones conceptos erró-
la esfera de lo social, hay necesidades distintas. neos que más tarde será imposible corregir.
Unas tienen que ver con los apetitos de los sen- De la infancia a la pubertad, la formación mo-
tidos, con las necesidades corporales en última ral se da en lecciones prácticas que tocan fondo
arbitraria, de lo que se trata es de retardar el que mantiene entre los hombres que aparecen en
efecto de las pasiones. Pero este retardo no es ella y el propio Emilio. _Quisiera yo enseñarle los
posible más que si se da un sustituto a la pasión hombres a lo lejos_ dice Juan Jacobo. El segundo pa-
naciente. so, una vez que Emilio sabe cómo son los hom-
Además del freno que el preceptor puede bres y de qué clase son sus relaciones, consiste
oponer a ciertas pasiones, hay que abrir espacios en hacerle viajar por el mundo para conocerlos
para que las pasiones que ya no es posible directamente y observar sus costumbres. Sólo
retardar se desarrollen adecuadamente. Rou- cuando estos pasos se hayan cumplido estará
sseau propone, por ejemplo para desarrollar el Emilio en condición de insertarse en la vida
sentimiento de piedad, que Emilio salga, por social. Inserción que, cabe señalar, tiene carac-
terísticas profundas de aislamiento social. Pero, Crusoe, un libro bastante pobre en relación con
por ahora, no podemos analizar este problema. los sentimientos humanos. Sólo conoció la
Nos limitamos a aquél de la educación de los necesidad de las cosas y la persona de su
afectos. preceptor.
No quiero insistir demasiado en las temibles Al llegar a la adolescencia Rousseau quiere
consecuencias que tendría que enfrentar un joven, hacer de él un ser capaz de amor. Pero ¿cómo
que por primera vez se acerca a la vida social, a enmendará el retardo afectivo a que lo ha
la experiencia concreta de la miseria y la sometido? ¿Haciéndole visitar a los pobres y
desgracia humana. Lo que me interesa destacar, leyendo a Plutarco? Rousseau pareciera suponer
sobre todo, es lo que a mi juicio constituye la que los afectos -al menos los verdaderos, los
falta más grave del discurso rousseauniano en naturales- se forman en la renuncia a la cultura
torno a la educación de los sentimientos. afectiva de los grupos sociales y que en la edad
Subyace a la propuesta pedagógica de Rou- adulta uno puede inventar sus sentimientos y
sseau una comprensión monolítica de la infan- moldearlos de acuerdo con las formas racionales
cia. Si bien coincidimos con él en que los afectos que considera apropiadas. Pero los sentimientos
y la razón no son constelaciones aisladas de la no se inventan, nacen y se aprenden, se modi-
vida psíquica, tenemos ciertas resistencias a fican y se educan, precisamente a partir de la
considerar que la razón es lógica y empírica- relación con el otro. Y es eso lo que Rousseau
mente anterior a las pasiones. Ningún psicólogo principalmente sacrifica.
contemporáneo negaría la presencia de los más
diversos sentimientos en la vida psíquica infantil.
Este supuesto básico -que como he dicho con-
sidero equivocado- obliga a Rousseau a iniciar la
educación afectiva tardíamente. Pero no sólo el
retraso en el tiempo es grave, la estrategia pe-
dagógica sugerida es aún más importante.
Emilio tiene que construir y controlar sus
sentimientos sin estar preparado para la comu- Bibliografía
nicación con los otros, es decir, para la comu- BURGELIN, Pierre. (1952). La philosophie de l’existencie de J.
J. Rousseau. París: Presses Universitaires de France.
nicación con aquellos a que sus sentimientos CARR, David. (1991). Educating the virtues. An essay on the
atienden. El alumno de la naturaleza conoció philosophical psychology of moral development on education. London,
una infancia solitaria, no tuvo padres, hermanos, Routledge.
CHATEAU, Jean. (1962). J. J. Rousseau, sa philosophie de l’education.
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La riqueza desconocida:
la música tradicional mexicana*
Gonzalo Camacho Díaz
ecológicas. Defendemos estas obras como nues- diendo en el olvido. La postrimería de ciertos
tra herencia cultural tangible. ¿Por qué entonces géneros tradicionales nos alerta para evitar
despreciamos las maravillosas obras musicales cerrar los caminos hacia determinadas y únicas
que nos brindan las diferentes etnias, y que experiencias emocionales. Sobre todo cuando el
constituyen nuestro patrimonio intangible? proceso de extinción se debe a una lógica
¿Será que tenemos tanta riqueza de música económico-social, creadora de desniveles cultu-
tradicional que no sabemos apreciar su papel rales.
fundamental en la construcción de nuestra La música tradicional mexicana es nuestro
identidad y su valor cultural? lenguaje musical materno, el cual bien apren-
dido y apreciado será nuestra mejor herramienta nica, que dicho sea de paso, también corres-
para ingresar a otros códigos musicales. Nos pondía a una mezcla de diferentes tradiciones
permitirá una mejor comprensión de las otras culturales, destacando la de origen árabe. Por si
culturas y, a fin de cuentas, del hombre mismo. fuera poco, la llegada de los esclavos negros a
Porque el conocimiento de nuestro patrimonio estas tierras determinó nuestra tercera gran
tangible e intangible nos lleva a vislumbrar influencia. El efecto de esta última en particular,
nuestro lugar en el mundo. Nos permite ha sido recientemente estudiada (cf. Aguirre
establecer un diálogo y un intercambio de igual Beltrán (1972), Montiel et al. (1994).
a igual con otras culturas. Para finales del siglo XVIII ya se había
conformado en México un mestizaje sonoro. Los
Sonecitos de la Tierra emergieron como voz y
La conformación histórica de la música emblema de una sociedad mayoritariamente
tradicional de México mestiza. Este género recorrió nuestro país a
pesar de ser condenado por la Inquisición en
No se puede hacer una historia de la música bastantes ocasiones. Los Sonecitos de la Tierra,
tradicional de México en tan breves líneas. Sólo fueron tomando carta de naturalidad en las
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ejemplos de los diferentes géneros que se Nuestro país cuenta con más de cincuenta
adoptaron en las distintas regiones de México, culturas étnicas, cuyas prácticas musicales son
tanto en los bailes de salón mexicanos a la ricas tanto en géneros como en dotaciones
usanza europea, como en numerosas danzas instrumentales. Contamos con cientos y cientos
indígenas. de instrumentos tradicionales vigentes, como
El comercio marítimo del occidente de son los violines, rabeles, vihuelas, guitarrones,
América, que abarcaba desde Valparaíso hasta arpas, guitarras, teponaztles, distintas versiones
San Francisco, pasando por Acapulco, fue de huéhuetl, chirimías, flautas de carrizo, flautas
responsable de las olas migratorias sudame- de mirlitón (de gran similitud con las flautas
ricanas a nuestro país. La chilena, género musical orientales), tambores grandes y pequeños,
de la costa chica, está profundamente empa- tambores cuadrados, redoblantes y tamboras,
rentada con géneros sudamericanos como son la por mencionar unos cuántos.
marinera, la zamba y la cueca. La chilena También debemos mencionar la jarana
guerrerense titulada El vapor chileno es un claro huasteca, jarana jarocha (en sus diferentes
ejemplo que recrea ese contexto portuario, cuyos tamaños), jarana colorada o guitarra de golpe,
protagonistas son los afromestizos: jarana blanca o también conocida como guitarra
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* Las fotografías que ilustran el artículo se encuentran a color en las páginas centrales.
El arte y la música
S
abemos que la música es una
de las llamadas bellas artes,
pues, al igual que la arquitectura,
la escultura y la pintura, tiene co-
mo finalidad la expresión de la
belleza.
Puesto que la música es un arte,
me parece oportuno que sepamos,
en primer lugar qué es el arte.
Pues bien, para los antiguos grie-
gos el arte era un “saber hacer”,
Pintura de Giulio Romano donde se representa a las musas para Aristóteles se trataba de una
cantando y bailando en coro con Apolo.
capacidad razonada de producir
cualquier objeto. La palabra proviene del latín ars, artis. “habilidad”, “oficio” y
éste, a su vez, del indoeuropeo ar-ti: “acción de ajustar”. En griego clásico “arte”
se decia (tékne): “técnica” y se consideraba como tal cualquier oficio que
requiriera de cierta habilidad e implicara la manipulación de objetos naturales.
Las artes han sido objeto de diversas clasificaciones, una de ellas fue la esta-
blecida en Alejandría durante la época helenística, es decir, en el siglo IV a. C. Esta
división clásica es la de “artes liberales”1, las cuales comprendían el trivium (del
latín tres, tria: “tres” y via: “vía”, “camino”) y el quadrivium (de quattuor: “cuatro”
y via: “vía”). El trivium estaba compuesto por: gramática, retórica y filosofía, y el
quadrivium por: aritmética, geometría, astronomía y música. En las escuelas me-
dievales, la base del saber era la enseñanza de estas siete artes.
Como puede observarse, la música, al formar parte de las cuatro artes
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Ritmo. Del latín rhythmus, y éste del griego (rhytmós): “ritmo”, “medida”,
“movimiento medido que se repite varias veces”, de ahí que el ritmo sea la suce-
sión regular de sonidos o movimientos. Etimológicamente, ritmo se relaciona con
el verbo griego (rheó) : “correr”, “fluir”, de donde procede, también, la pala-
bra “diarrea”.
Melodía. Del latín tardío melodia: “melodía”, y éste del griego (melodía):
“canto coral”, formado, a su vez, de (mélos): “musica” y (odé): “canto”.
Juan Delval*
Esta actividad está dirigida a estudiantes de quinto o sexto año de primaria en adelante.
Se puede realizar por equipos o individualmente indistintamente; recomendamos, como
siempre, que se promueva una discusión después de realizarla y que se analicen los dis-
tintos caminos que existen para llegar a la solución.
En cada una de las series de triángulos que presentamos, existe un patrón que tienen
los tres triángulos completos para poder así determinar el número faltante en el cuarto
triángulo.
Ejemplo:
8 9 7 8
1 2 2
6 1 6 1 1 4 1 1
Si observamos con cuidado veremos que en los tres primeros triángulos el número del
centro se obtiene de la siguiente manera: se suman los dos vértices inferiores y el resul-
tado de esta suma se resta al vértice superior. Por tanto, el número perdido en esta serie
es 6.
Ahora sí, encuentra los números perdidos en las series de triángulos.
A)
3 2 4 5
9 1 4
5 6 4 7 3 8 3 8
B)
6 7 7 6
8 6 6
2 2 5 3 4 2 5 3
C)
6 9 4 8
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4 6 2
6 9 2 3 4 8 5 4
D)
5 6 7 7
7 5 9
4 2 4 5 6 4 5 8
A) El número del centro se obtiene multiplicando el vértice superior por el vértice infe-
rior izquierdo y restando al resultado de esta multiplicación el vértice inferior derecho.
Por tanto, el número perdido es: 7.
B) El número del centro se obtiene restando el vértice superior menos el vértice inferi-
or izquierdo y multiplicando el resultado de la resta por el vértice inferior derecho. Por
tanto, el número perdido es: 3.
C) El número del centro se obtiene multiplicando el vértice superior por el vértice infe-
rior izquierdo y dividiendo el resultado de la multiplicación entre el vértice inferior dere-
cho. Por tanto el número perdido es: 10.
D) El número del centro se obtiene sumando el vértice superior más el vértice inferior
izquierdo y restando al resultado de la suma el vértice inferior derecho. Por tanto el
número perdido es: 4.
Las soluciones que presentamos aquí, no son únicas, los estudiantes pueden encontrar
otros patrones, es decir, otras maneras de llegar a la solución correcta.
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La Vasija
Palabras de presentación*
Adolfo Sánchez Vázquez
Y lo que justifica, en primer lugar a La Vasija, educación es ante todo, una práctica que tiene
es la importancia del campo temático en que por objeto al hombre que ha de ser formado por
desarrolla su actividad. El campo aparece ella, esa práctica es inconcebible -a menos que se
claramente definido en el subtítulo de La Vasija: la conciba plenamente como una técnica- sin un
“la educación y las ciencias del hombre”. La im- conocimiento del hombre. Por ello, nuestra
portancia de la una y las otras, sería difícil revista fija su atención en la formación del
negarla, aunque no sobra subrayarla en tiempos hombre, en su educación, al mismo tiempo que
* La Vasija. Revista independiente especializada en educación y ciencias del hombre. Palabras de presentación. (Facultad de Filosofía y
Letras de la UNAM, 6 de mayo de 1998).
Librerías D.F. Fondo de Cultura (Alfonso Reyes, Librería del Colegio de México
Ajusco) (junto al COLMEX y UPN). (Lib. del Sótano Musas)
Gandhi (Quevedo) Carretera Picacho Ajusco 227, Carretera Picacho Ajusco,
Miguel Ángel de Quevedo 134 Bosques del Pedregal, 14200, México D.F. Bosques del Pedregal
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Tél. 661-0411 Tél. 645-5955 ext. 1001
Librería Mascarones
Gandhi Lomas Facultad de Filosofía y Letras Venta al interior de la República:
Av. de las Palmas 840 Circuito Interior Ciudad Universitaria
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Alternativas de juegos para el recreo. Gloria Corona y Leove Ortega 15 Agosto 1997
El uso del “método variado” en la escuela primaria. Rafael Herrera Álvarez 15 Agosto 1997
Ejercicio de la autoridad versus ejercicio del poder. Patricia Salazar Villava 15 Agosto 1997
Las primeras noticias de la Independencia de México en los
periódicos de esa época. Ma. del Carmen Pérez Hernández 15 Agosto 1997
El águila y la serpiente: repensando su relación Ma. Esther Aguirre Lora 15 Agosto 1997
¿Hubo alguna vez un águila dorada? Alejandra Alvarado y Noemí Chávez 15 Agosto 1997
Lo que opinan algunos maestros sobre los valores. Guadelupe Teresinha Bertussi 15 Agosto 1997
Educación y valores. Aurora Elizondo Huerta 15 Agosto 1997
¡Rosas! ¿Para quién? Ma. del Carmen Frías Bayona 15 Agosto 1997
Canciones Mexicanas para Niños. La Aurora. Manuel M. Ponce 15 Agosto 1997
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Entre castigos y diplomas nos vemos. Jacqueline Rocha Soto 16 Septiembre 1997
Aprender a leer o leer para aprender. Gloria Fernández de Dalabi 16 Septiembre 1997
Un año en el planeta Urano. Ma. Fernanda González Icaza y
Ma. del Carmen Icaza 16 Septiembre 1997
¿Cómo se podía hablar a favor del Movimiento de Independencia
precisamente cuando el gobierno virreinal estaba en el poder? María del Carmen Pérez Hernandez 16 Septiembre 1997
Chorros sorprendentes Josip Slisko y Adrián Corona Cruz 16 Septiembre 1997
Los nombres de los astros. Julieta Fierro 16 Septiembre 1997
El acercamiento de los niños a la biblioteca. Perla del Carmen Rodríguez M. 17 Octubre 1997
Banapapel: una alternativa ecológica. Armando Valenzuela Salas 17 Octubre 1997
Avizorar una esperanza. Eustaquio Sánchez Vázquez 17 Octubre 1997
¿Me da mi calavera? Alejandra Alvarado Zink 17 Octubre 1997
Las verduras serranas. Oscar Omar de Dios Vallejo 17 Octubre 1997
Silvicultura. José del Carmen Morales Rebolledo 17 Octubre 1997
En la enseñanza de las ciencias…¿hasta qué punto
podemos evaluar a un alumno? Alejandra González Dávila 17 Octubre 1997
Los chaneques. Pablo Gómez Jiménez 17 Octubre 1997
Madera, barro y hojas…olores y sabores de la cocina rural Dora Centurión Hidalgo
tabasqueña. y Judith Espinosa Moreno 17 Octubre 1997
Los nombres de las flores. Ma. de Lourdes Santiago Martínez 17 Octubre 1997
Otro algoritmo para la multiplicación. Concepción Ruiz y Galo Ruiz 17 Octubre 1997
Docencia y práctica educativa en la escuela Manuel
Bartolomé Cossío. Ileana Rojas Moreno 17 Octubre 1997
Reflexiones sobre la realidad del maestro bilingüe. Marcelino González Reyes 20 Enero 1998
El circo. Un acercamiento desde preescolar. Angélica Rodríguez Durán 20 Enero 1998
Nomenclatura química. Ana Sagüés Ainciburu 20 Enero 1998
Los elementos y alguna de sus aplicaciones. Guillermo Mosqueira 20 Enero 1998
Hidroponia. Elizabeth Camargo Pulido 20 Enero 1998
Una perspectiva del docente usuario de Universum. Alejandra González Dávila 20 Enero 1998
Un granito de maíz platicó conmigo. María Isabel Garcés Chávez 21 Febrero 1998
Enseñanza de la astronomía a nivel preescolar. Ma. del Carmen Saldaña Zavala
y Julieta Fierro Gossman 21 Febrero 1998
Educación para ahorrar energía y sobrevivir con el entorno. Alejandra González Dávila 21 Febrero 1998
Selva siempre verde. Citlalli Álvarez Saulés 21 Febrero 1998
Pólipo y sus amigos del arrecife de coral. Alejandra Alvarado Zink 21 Febrero 1998
¿Qué tan pequeño es lo muy pequeño? María del Cármen Sánchez
y Constanza Herrera 21 Febrero 1998
Una mirada al campo de la educación ambiental. Miguel Ángel Arias Ortega
y Teresita Maldonado Salazar 21 Febrero 1998
Los talleres literarios del Centro Educativo SURVAL. Revista Sobre el Valle 21 Febrero 1998
El medio y su conservación. Ma. de Lourdes Santiago 21 Febrero 1998
¿Cuál es el que falta? Concepción Ruiz y Galo Ruiz Soto 21 Febrero 1998
Tradición y ecología. Lourdes Guerrero Santamaría
y Georgina Villanueva Espinosa 21 Febrero 1998
Estrategias para la enseñanza de la historia en educación primaria. Manuela Bolea Murga 22 Marzo 1998
Tesis sobre el itinerario de la historiografía
del siglo XX. Una visión desde la larga duración. Carlos Antonio Aguirre Rojas 22 Marzo 1998
La enseñanza de la historia en México: 1992-1997.
Nuevos libros, nuevas tendencias, nuevas alternativas. Luz Elena Galván 22 Marzo 1998
El Hada Curiosa y la Piedra del Sol. Jeannette Escalera Bourillon 22 Marzo 1998
La Piedra del Sol. Felipe Solís 22 Marzo 1998
La semana y sus días. María de Lourdes Santiago Martínez 22 Marzo 1998
Cleopatra y su perfecta edad. Concepción Ruiz Ruiz-Funes
y Galo Ruiz Soto 22 Marzo 1998
Por una pedagogía del particular. Ricardo Sánchez Puentes 22 Marzo 1998
Reflexiones sobre la práctica docente y el plan de estudios. Gema Requena Reyna 24 Mayo 1998
Creatividad y educación. Manuel González Navarrete 24 Mayo 1998
Reflexiones sobre la autoridad en la escuela Manuel
Bartolomé Cossío. Maestros de la Esc. Bartolomé Cossío 24 Mayo 1998
Los mosqueteros del cosmos I. Adolfo Hernández Muñoz 24 Mayo 1998
Copérnico. Julieta Fierro 24 Mayo 1998
La educación de los sentimientos en Rousseau. Ana María Salmerón 24 Mayo 1998
La riqueza desconocida: la música tradicional mexicana. Gonzalo Camacho Díaz 24 Mayo 1998
El arte y la música. Ma. de Lourdes Santiago 24 Mayo 1998
Los números perdidos. Concepción Ruiz Galo y Ruiz Soto 24 Mayo 1998
La Vasija. Palabras de presentación. Adolfo Sánchez Vázquez 24 Mayo 1998
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Programa Nacional
de Bibliotecas Magisteriales
Durante el año lectivo 1997-1998
el Programa Nacional de Bibliotecas
Magisteriales otorgará créditos por 120 millones
de pesos en condiciones preferenciales
para la adquisición de materiales
que incrementen el acervo
bibliográfico de los
trabajadores
de la educación.
AUTORIDADES DEL SISTEMA NACIONAL DE EDUCACIÓN PARTICIPANTES: INST. DE EDUC. DE AGUASCALIENTES, AGS. • SRIA. DE EDUC. PUBLICA DE BAJA CALIFORNIA SUR, B. C. S. • SRIA. DE EDUC. Y CULTURA Y DEPORTE DE
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CAMPECHE, CAM. • INST. DE SERV. EDUCATIVOS DEL EDO., COAHUILA • SRIA. DE EDUC. PUBLICA DEL EDO. DE COAHUILA, COAH. • COORD. DE LOS SERV. EDUCATIVOS EN EL EDO. DE COLIMA, COL. • SRIA. DE EDUC., CULTURA Y DEPORTE,
DURANGO, GOB. DEL EDO. DE DURANGO, DGO. • SRIA. DE EDUC. DE GUANAJUATO, GTO. • UNIV. AUTÓNOMA DE GUANAJUATO, GTO. • INST. HIDALGUENSE DE EDUC., HGO. • SERV. EDUC. INTEGRADOS AL EDO. DE MÉXICO, MÉX. • SRIA. DE
EDUC. CULTURA NAYARIT, GOBIERNO DEL EDO. DE NAYARIT, NAY. • SRIA. DE EDUC. PÚBLICA DEL EDO., PUE. • SRIA. DE FINANZAS DEL EDO. DE PUEBLA, PUE. • UNIDAD DE SERV. PARA LA EDUC. BÁSICA EN EL EDO. DE QUERÉTARO, QRO.
• SRIA. DE EDUC. PÚBLICA Y CULTURA, SINALOA • SERV. DE EDUC. PUBLICA DESCENTRALIZADA DEL EDO. DE SINALOA, SIN. • SRIA. DE EDUC. Y CULTURA, SONORA • SRIA. DE FINANZAS DEL EDO. DE SONORA, SON. • SEC. DE EDUC. DEL
EDO. DE TABASCO, TAB. • SERV. DE EDUC. CULTURA Y DEPORTE, TAMAULIPAS • UNIDAD DE SERV. EDUC. DE TLAXCALA, TLAX. • SRIA. DE EDUC. Y CULTURA DEL EDO. DE VERACRUZ, VER. • SRIA. DE EDUC. DEL GOBIERNO DEL EDO. DE
YUCATÁN, YUC. • SECCIONES DEL S.N.T.E. PARTICIPANTES: S.N.T.E. SECCIÓN 1, AGUASCALIENTES • S.N.T.E. SECCIÓN 2, BAJA CALIFORNIA • S.N.T.E. SECCIÓN 4, CAMPECHE • S.N.T.E. SECCIÓN 5, COAHUILA • S.N.T.E. SECCIÓN 6, COLIMA
• S.N.T.E. SECCIÓN 7, CHIAPAS • S.N.T.E. SECCIÓN 8, CHIHUAHUA • S.N.T.E. SECCIÓN 10, DISTRITO FEDERAL • S.N.T.E. SECCIÓN 11, DISTRITO FEDERAL • S.N.T.E. SECCIÓN 12, DURANGO • S.N.T.E. SECCIÓN 13, GUANAJUATO • S.N.T.E. SECCIÓN
14, GUERRERO • S.N.T.E. SECCIÓN 15, HIDALGO • S.N.T.E. SECCIÓN 16, JALISCO • S.N.T.E. SECCIÓN 17, MÉXICO • S.N.T.E. SECCIÓN 19, MORELOS • S.N.T.E. SECCIÓN 20, NAYARIT • S.N.T.E. SECCIÓN 21, NUEVO LEÓN • S.N.T.E. SECCIÓN 23, PUEBLA
• S.N.T.E. SECCIÓN 24, QUERETARO • S.N.T.E. SECCIÓN 25, QUINTANA ROO • S.N.T.E. SECCIÓN 26, SAN LUIS POTOSÍ • S.N.T.E. SECCIÓN 27, SINALOA • S.N.T.E. SECCIÓN 28, SONORA • S.N.T.E. SECCIÓN 29, TABASCO • S.N.T.E. SECCIÓN 30,
TAMAULIPAS • S.N.T.E. SECCIÓN 31, TLAXCALA • S.N.T.E. SECCIÓN 32, VERACRUZ • S.N.T.E. SECCIÓN 33, YUCATÁN • S.N.T.E. SECCIÓN 34, ZACATECAS • S.N.T.E. SECCIÓN 35, COAHUILA • S.N.T.E. SECCIÓN 36, MÉXICO • S.N.T.E. SECCIÓN 37,
BAJA CALIFORNIA • S.N.T.E. SECCIÓN 38, COAHUILA • S.N.T.E. SECCIÓN 39, COLIMA • S.N.T.E. SECCIÓN 40, CHIAPAS • S.N.T.E. SECCIÓN 42, CHIHUAHUA • S.N.T.E. SECCIÓN 44, DURANGO • S.N.T.E. SECCIÓN 45, GUANAJUATO • S.N.T.E. SECCIÓN
47, JALISCO • S.N.T.E. SECCIÓN 49, NAYARIT • S.N.T.E. SECCIÓN 50, NUEVO LEÓN • S.N.T.E. SECCIÓN 51, PUEBLA • S.N.T.E. SECCIÓN 52, SAN LUIS POTOSÍ • S.N.T.E. SECCIÓN 53, SINALOA • S.N.T.E. SECCIÓN 54, SONORA • S.N.T.E. SECCIÓN 55,
TLAXCALA • S.N.T.E. SECCIÓN 56, VERACRUZ • S.N.T.E. SECCIÓN 57, YUCATÁN • GRUPOS EDITORIALES PARTICIPANTES: BRANDT & SINCLAIR, S.A DE C.V. • COMERCIALIZADORA PLANETA, S.A. DE C.V. • DISTRIBUIDORA DE OBRAS
PEDAGÓGICAS, S.A. DE C.V. • EDICIONES LAROUSSE, S.A. DE C.V. • EDICIONES Y DISTRIBUCIONES GEO, S.A. DE C.V. • EDILAR, S.A. DE C.V. • EDITORES MEXICANOS UNIDOS, S.A. DE C.V. • HACHETTE LATINOAMÉRICA, S.A. DE C.V. • OXFORD
UNIVERSITY PRESS HARLA MÉXICO, S.A. DE C.V. • URIBE Y FERRARI EDITORES, S.A. DE C.V.
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