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1 CORINTIOS 2: 1-5

Introducción

Habiendo tratado los temas de la cruz de Cristo (1 Cor 1:17-25) y la doctrina de la elección (1 Cor 1:26-
31), Pablo continúa enseñando acerca de cómo Dios rompe los esquemas humanos, para llevar a los
creyentes a la humildad. En estos versos, toca el tercer tema que es:

III. LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO

Este pasaje es de gran interés para nosotros porque nos permite ver algo de la actitud de Pablo como
misionero y evangelista. Aquí Pablo nos da un testimonio muy personal de qué fue lo que él intentó
hacer en Corinto, cuando llegó a esa ciudad durante su segundo viaje misionero.

En 1 Cor 2:1-5, Pablo no sólo nos ofrece su testimonio, sino que nos enseña la manera en que un
verdadero siervo de Dios debe servir al Señor, especialmente en la predicación del evangelio. En
escribir estos versos, Pablo está queriendo ayudar (implícitamente) a los creyentes en Corinto a evaluar
bien el ministerio de todo predicador. ¿Cuáles deben ser las características de todo siervo de Dios?

Características de un sirvo de Dios

a. El Siervo de Dios no Busca Impresionar a los Oyentes (1 Cor 2:1)

Estudio y Ejemplos prácticos


Motivaciones buenas y motivaciones malas, una lista de ejemplos.
Esta verdad como es aplicada a nuestras vidas.

La primera característica del verdadero siervo de Dios tiene que ver con la forma de predicar el
evangelio. Unas de las grandes tentaciones a la cual está expuesto todo siervo de Dios es la de querer
impresionar a su audiencia (con su forma de hablar, su estrategia, su programa, etc.).

Generalmente la motivación de los predicadores que buscan impresionar a sus oyentes es buena; quieren
lograr una audiencia para el evangelio, y ganar la mayor cantidad de almas. Sin embargo, a veces la
motivación es mala. Entre las malas motivaciones podríamos mencionar la de tratar de asegurar nuestro
futuro, complacer a los que nos apoyan económicamente, tener un ministerio más grande y conocido, etc.

Al llegar a Corinto, Pablo sabía que se estaba moviendo en una cultura que valoraba dos cosas:

1. La “excelencia de palabras”; es decir, el hablar con un lenguaje muy ornato e


Impresionante.

2. La “sabiduría”; es decir, el presentar un discurso en términos filosóficos.

En 1 Cor 1:17, Pablo afirmó que había rechazado esta forma de predicar el evangelio; ahora hace hincapié
a lo que dijo antes.

La cultura griega se fundamentaba en las cosas externas, y menospreciaba alguien o algo que no llenaba
sus expectativas en cuanto a lo externo. Por lo tanto, la tentación para Pablo era la de seguir la
corriente de la cultura griega, y hacer énfasis sobre lo externo de la predicación, en vez del
contenido del mensaje.

Pablo rechazó esta tentación, y propuso NO predicar en Corinto “con excelencia de palabras o de
sabiduría”.

b. El Siervo de Dios Habla Mucho de Cristo (1 Cor 2:2)

Estudio y Ejemplos prácticos


Cuál debe ser el contenido de nuestro mensaje ejemplos.
Esta verdad como es aplicada a nuestras vidas

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La segunda característica de todo verdadero siervo de Dios tiene que ver con el contenido de su
mensaje. Todo siervo de Dios hablará mucho de Cristo, y de Su muerte en la cruz. Este será el tema
constante de su predicación.

Al llegar a Corinto, Pablo sabía que este mensaje no iba a ser muy popular (1 Cor 1:22, 23). Por lo
tanto, la tentación de variar el mensaje fue fuerte para él. Sin embargo, Pablo es muy claro. Dice,
“me propuse no saber...cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado”. El verbo en griego
(‘krino’) significa “juzgar”, e implica “tomar una decisión seria, después de haber considerado bien el
asunto”.

REFLEXION CONTEMPORANEA

Hoy en día, hay predicadores de renombre que están teniendo un impacto fuerte en el mundo –
predicadores que son dueños de canales de televisión; predicadores internacionales que llenan estadios
cuando realizan campañas; predicadores que aparentemente tienen el poder de hacer milagros. Estas
cosas fácilmente impresionan a la gente, pero no necesariamente son marcas de ser un verdadero siervo
de Dios. La pregunta importante es, “¿qué predican?”

El Señor Jesucristo fue muy claro cuando habló del ministerio del Espíritu Santo (Juan 15:26; 16:14).
Aquí tenemos la forma de saber si alguien realmente cuenta con el poder del Espíritu Santo en su vida y
ministerio. Todo predicador, lleno del Espíritu Santo, hablará mucho de Cristo y de Su muerte en
la cruz. Si algún predicador, por tan impresionante que sea, no enfatiza en sus mensajes la Persona y
Obra de Cristo, hay que dudar cuán genuina sea su unción.

c. El Siervo de Dios es Consciente de Sus Debilidades (1 Cor 2:3)

Estudio y Ejemplos prácticos


Porque es importante ser consiente de nuestras limitaciones, es una marca de un siervo de Dios?.
Esta verdad como es aplicada a nuestras vidas.

La tercera característica del verdadero siervo de Dios es que será muy consciente de sus propias
debilidades. Cuando Pablo llegó a Corinto, eso fue lo que él sintió. La Biblia no nos aclara por qué
Pablo sintió tanto temor. Pero lo que sí sabemos es que la cosa fue tan fuerte para Pablo, que Cristo
mismo tuvo que manifestarse a él, para animarle a predicar el evangelio, a pesar de sentirse tan débil
(Hch 18:9, 10).

Parte del problema, quizá, era que Pablo en ese momento se sentía indigno de servir a Dios; sentía que no
tenía las fuerzas para hacerlo; que los corazones de los hombres eran tan duros, que él no podría
convencerles, y que por ende su ministerio no tendría éxito en Corinto. Su predicación en Atenas no
había tenido mucho éxito, y Corinto era una ciudad aun más difícil para el evangelio. Ante una
ciudadanía tan pecaminosa como eran los corintios, Pablo sintió en carne propia su tremenda debilidad
espiritual; él se dio cuenta que por sí sólo no podía hacer nada en Corinto.

Hoy en día, hay ciertos predicadores que dan la impresión de no temer a nada y a nadie. Hablan con
tanta vehemencia, y tienen caracteres tan fuertes, que no tienen miedo de nadie. ¡Parece que ni tuvieran
temor de Dios!
En el mejor de los casos, esto refleja un intento de impresionar a la congregación. Pero algunas veces
uno siente que el predicador es tan seguro de sí mismo, que no siente nada de temor delante de los
hombres. ¡Esta no es una marca del verdadero siervo de Dios! El verdadero siervo de Dios
muchas veces servirá a Dios consciente de sus propias limitaciones, y pensando que si no fuere por
la gracia de Dios, él no podría hacer nada.

c. El Siervo de Dios Busca Manifestar el Poder de Dios (1 Cor 2:4)

Estudio y Ejemplos prácticos


Hay alguna diferencia entre lo que siente y lo que manifiesta?
Como se mide el poder de Dios?
Esta verdad como es aplicada a nuestras vidas.

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Lo interesante del verdadero siervo de Dios, es que a pesar de sentirse tan débil, cuando predica, Dios lo
usa grandemente. Es decir, hay una gran diferencia entre lo que siente y lo que manifiesta. Siente
gran debilidad, pero manifiesta gran poder espiritual.

Esta fue la experiencia de Pablo en Corinto. En medio de tanta debilidad, Dios lo usó para salvar a
muchas personas, y por consiguiente una iglesia fuerte se estableció en esa ciudad. Tuvo la misma
experiencia en Tesalónica (1 Tes 1:5).

Lo curioso, es que Pablo era un hombre chato, con nariz aguileña, y para nada impresionante en su
apariencia física. Por eso, los enemigos de Pablo se burlaban de él (2 Cor 10:10). Pero Pablo tenía
algo que sus enemigos (los falsos apóstoles) no tenían, y eso era el poder de Dios.

Aquí cabe una pregunta importante, “¿cómo medimos el poder de Dios?” Al responder a esta pregunta,
hay que tener bastante cuidado. El poder de Dios no siempre se mide por milagros, sanidades, u otras
manifestaciones supuestamente del Espíritu Santo; tampoco se mide por nuestras riquezas materiales.
El verdadero poder de Dios se mide por las vidas transformadas de nuestros oyentes. El siervo de
Dios tendrá como fruto de su ministerio, personas transformadas por el poder de Dios (1 Tes 1:9,10).

e. El Siervo de Dios Busca que las Personas Pongan su Fe en Dios (1 Cor 2:5)

Estudio y Ejemplos prácticos


Motivaciones buenas y motivaciones malas, una lista de ejemplos.
Esta verdad como es aplicada a nuestras vidas.
Finalmente, podemos notar esta última característica de todo verdadero siervo de Dios. Lo que vemos
en estos versos es el deseo que latía en el corazón de Pablo. El no quería que la fe de sus oyentes
dependiera de él, o de algún ser humano, sino solamente de Dios.

Hoy en día, hay predicadores que dan la impresión que si no fuera por ellos, las personas no se sanarían, o
no tendrían poder espiritual en sus vidas. Por eso existe el fenómeno de la ‘imposición de manos’, de
las ‘caídas’, etc. La idea que se genera a través de estas cosas es que la vida espiritual de los creyentes
depende del ministerio de estos predicadores. Por otro lado, hay algunos que dicen, que hay que poner
la mano en la TV o en la radio, para poder ser sanados. La idea es que sin el contacto físico con el gran
predicador, la persona no podrá recibir la bendición de Dios.

Todo esto es totalmente falso. Tanto el poder espiritual, como nuestra fe, vienen de Dios y dependen
sólo de Él, no del predicador. Pablo no quería que la fe de los corintios dependiera de él. Por eso, él
ministraba en tal manera que hacía que las personas miraran a Cristo, y no a él. Por ende, cuando
él se iba de un lugar, la iglesia que había establecido podía seguir adelante con toda tranquilidad.

Conclusión

Recordemos que en todo esto el interés principal de Pablo es corregir las divisiones que se estaban dando
en Corinto. El habla humildemente de sí mismo para cortar el orgullo de las personas que decían ser
“de Pablo”. Por otro lado, él también quiere cortar el orgullo que los creyentes en Corinto podían estar
sintiendo de cualquier otro líder (Pedro, Apolos, etc.).

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