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Una perspectiva antropológica sobre el síntoma en las disciplinas “psi”

Tappan Merino, José Eduardo

En el presente artículo se realiza un análisis acerca de las diferentes formas en las que las
disciplinas “​psi” in​ terpretan el síntoma, tomando además como referentes, las lógicas sociales y
culturales que giran entorno a la interpretación de dolencias o malestares.

El problema de lo que significa un síntoma:


La palabra síntoma viene del griego ​synmptóma ​que quiere decir ​coincidencia ​y se usa para
relacionar entre sí trastornos, malestares o dolencias con enfermedades concretas estableciendo
puentes entre el soma que sería el cuerpo, el psique que representa el alma y el lenguaje que es desde
donde se ejerce el gobierno.
El término síntoma se emplea de diferentes maneras, según se intenta definir una dolencia o
malestar en particular que no siempre remite a algo concreto. Se presupone que la identificación de
unos síntomas en común remitirá al diagnóstico de una patología dependiendo de su incidencia dentro
de lo que se estipula en un manual o una guía de diagnóstico.
Sin embargo el síntoma no siempre puede categorizarse en una dolencia o malestar específico,
por lo que se presta a la interpretación individual o cultural, que en la mayoría de los casos resulta ser
incorrecta. El síntoma es descrito de esta manera como un eje de coordenadas que incluyen tanto la
expectativa individual como las interpretaciones sociales “imaginario social y cultural” que busca dar
con una respuesta al origen del dolor en un contexto determinado, respondiendo a la incertidumbre del
doliente. El síntoma es la forma de expresión de un trastorno mayor “la voz de la enfermedad” y se
ubican dentro de lo patológico.

Lo patológico y el síntoma en las disciplinas “psi”:


En la actualidad no existe un consenso sobre lo que es un síntoma y lo que es patológico, cada
posible respuesta corresponde al punto de vista teórico-contextual de cada escuela o disciplina “psi”.
Como consecuencia de ello, las terapias son bastante diversas y con resultados poco satisfactorios.
Bien sea porque se pretende patologizar todo comportamiento anormal o por que se piensa que todo
síntoma proviene de una causa específica.
Para ello el autor propone organizar estas interpretaciones de lo que es un síntoma y una
enfermedad, de las cuales se profundizan en el artículo de referencia y en los diferentes subtítulos del
presente texto. Estos son: La “patología como un problema de orden orgánico que se traduce en
desórdenes mentales y psíquicos” y el síntoma como una secuencia causal entre la conducta y una
falla o daño orgánico; Los que consideran al síntoma, como la cuantía de molestia ante un proceso de
adaptación al medio; Esta considera que una persona enferma, lo está, debido a problemas de
personalidad ocasionados en alguna de sus etapas psicosexuales (Tres ensayos de una teoría sexual
por S​igmund Freud). Convirtiendo al síntoma en un dilema ético del terapeuta y la sociedad ; Una
cuarta postura es la que nos sitúa en una mirada socio-histórica de los síntomas, que son patologizados
de acuerdo al contexto de la época, el cual se transforma con el pasar del tiempo, de allí que un
síntoma de que se padece es el no aceptar las normas que se imponen en la sociedad a la que se
pertenece; En ella no se puede generalizar el síntoma, pues este por más que se asemeje a uno
conocido, difiere de sujeto y por lo tanto se debe conocer e interrogar el contexto de dicho sujeto para
así validar el diagnostico; Por último la que concibe al síntoma como elemento clave para la vida
humana, ya que nos separa de las otras especies y que nos brinda según el autor, la posibilidad de ser
un humano: neurótico, perverso, psicótico, esquizoparanoide o depresivo.
Sobre las teorías y formas de pensar el síntoma:
Ciertamente el síntoma ha tenido diferentes puntos de vistas, es decir, que esta se adapta a
circunstancias sociales, culturales e históricas, además las formas legales que implantan las
instituciones profesionales; de modo que estos puntos de vistas nos da la apertura para preguntarnos
en el contexto que se está viviendo, a que se le llama enfermedad, de qué forma se vive la misma, ya
que un síntoma no evoca las mismas patologías.

Han existido ciertas características que se han encasillado como enfermedades mentales o
patológicas, respecto a esto el autor resalta que de alguna manera esto nos lleva a reflexionar sobre lo
que es salud o enfermedad. de alguna maneras estos términos son bastante cuestionables ya que no se
tiene una verdad absoluta sobre las cosas, por esta razón estas pueden ser transformadas de acuerdo al
contexto.

El síntoma, Psicoanálisis y antropología:


Una fenomenología del síntoma. Los síntomas del PSI son expresiones generadas por malas
experiencias o traumas ocurridos en la infancia, debemos admitir que aunque esta sea una propuesta
sencilla hay que tener en cuenta cada clínicas hay datos empíricos con los que diariamente nos
topamos y debemos unirlos al pronóstico: la neurosis en muchas ocasiones no es solo culpa de el niño
sino también de sus padres.
Vemos que el término síntoma no es importante, ya que si hablamos de delirios, es el
psiquiatra que debe dar una definición a este, ya que el enfermo es solamente el que está sufriendo, en
ocasiones se responsabiliza la existencia de traumas que hubieron en la niñez, como también por sus
padres o sus lesiones orgánicas, en el occidente tiene como prototipo de lo saludable y sostenido en
los ideales sociales que lo bueno y exitoso es saludable y que el fracaso es visto como una
característica enferma y negativa, lo cual trata de prejuicios asumidos erróneamente.

El síntoma es una muestra clara de que algo anda mal en el sujeto, y como la sociedad actúa
frente a este, desde lo que es normal dentro de sus parámetros establecidos culturalmente, es decir que
si una persona manifiesta tener dolor de estómago, este dependiendo del contexto podría decirse que
es por una infección, o si por lo contrario el sujeto se encontrase en otro país se podría cuestionar si
esta persona ha estado bajo mucho estrés lo cual produce ácidos estomacales que terminan por
lastimar el estómago, con este ejemplo lo que se trata de mostrar es que si bien el síntoma tiene un
significado en algún lugar del planeta, en otro contexto no tendría tanta importancia, o por el
contrario sería un tema de mucho cuidado, es así que la antropología hace una crítica a las disciplinas
Psi, porque estas no toman en cuenta las condiciones socioculturales e ideológicas de los sujetos a la
hora de dar un diagnóstico generalizando o relacionando los síntomas de un sujeto a otro.

Por otro lado cabe resaltar lo que plantea el autor y es de suma importancia, en cuanto al no
caer simplemente a lo patológico y tratar el síntoma como un conjunto cerrado, dado que el síntoma
podría verse similar en dos sujetos pero esto no quiere decir que sean por la misma causa ya que
existen muchas diferencias vivenciales en cada uno, es así que es importante estudiar el síntoma desde
una perspectiva psicoanalítica para descubrir cómo lo emocional puede transmutar a un dolor físico y
hacerle descubrir o caer en cuenta al paciente cual es la causa de su malestar.
Referencia bibliográfica: ​Tappan Merino, José Eduardo, Una perspectiva antropológica sobre el síntoma en las
disciplinas "psi". Cuicuilco [en linea] 2000, 7 (enero-abril) : [Fecha de consulta: 10 de febrero de 2018]
Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35101808> ISSN 1405-7778

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