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Orientación Sexual
Licenciatura Psicología y Pedagogía
Universidad Pedagógica Nacional
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El presente texto pretende realizar un análisis del Proyecto de Educación Sexual “para el amor” de la
Institución Educativa femenina Colegio San Juan Bosco. Belén - Medellín, mediante el cual se
buscan analizar tópicos fundamentales como lo son: género, identidad de género y su aportación para
la construcción de la identidad , identidad sexual y el procedimiento que la institución realiza frente a
la problemática del abuso sexual desde una mirada de orden religioso puesto que la institución
educativa es católica.
El proyecto consiste en brindar una formación continua, es decir, a lo largo de todo su proceso
formativo, abordando múltiples temáticas que las constituirán como personas íntegras desde las
perspectivas del evangelio, realizando una formación en valores como la autoestima, respeto, bondad,
para el fortalecimiento del carácter de las estudiantes y la toma de decisiones asertivas en su vida.
Para el análisis de los conceptos anteriormente mencionados, enfatizamos en el apartado 4.4 que
maneja el tema de Visión de la Sexualidad, el cual nos permite abarcar, analizar y cuestionar la
relación con los conceptos y su implicación dentro de la realidad educativa y social.
Institución: “En consecuencia hay que distinguir, afirman varios autores de esta teoría,
entre sexo y género. El Sexo se refiere únicamente al dato físico y género a todos los elementos
culturales que determinan el comportamientos de una persona como hombre o como mujer en una
época y en una sociedad determinada. Por tanto no hay en la naturaleza humana, ni en la biología,
algo que establezca lo que es ser hombre o ser mujer, todo es un producto cultural. Cada individuo
está en la posibilidad incluso de elegir con cuál género se identifica más, con cuál orientación sexual
se siente más a gusto”
Respecto a las afirmaciones que realiza la institución sobre la diferenciación existente entre sexo e
identidad de género es en gran medida acertada, puesto que como dice Lamas: “Al momento de nacer
se despliega la lógica del género: en función de la apariencia externa de los genitales, a la criatura
se le habla de una cierta manera, se la trata distinto, se la alimenta diferente y se depositan sobre ella
ciertas expectativas y deseos. Así arranca el proceso de atribución de características "femeninas" y
"masculinas" a cada sexo, a sus actividades y conductas, y a las esferas de la vida”. Por lo tanto, el
género es una construcción social que se realiza mediante los datos del cuerpo, a través de un proceso
simbólico que asigna una función social, es decir, conductas propias atribuidas a cada sexo. Sin
embargo, no se evidencia en el proyecto un proceso que se maneje conjuntamente con los padres en
cuanto al papel fundamental que supone esa correlación para la constitución del sujeto en términos de
identidad y sus formas de relacionarse el otro para la construcción de lo que será la identidad de
género, que es referida “al sentimiento de pertenencia al sexo femenino o masculino” dicho
sentimiento está atravesado por las influencias sociales, culturales y tradiciones familiares
respondiendo a una época específica y sus ideales, a su vez determinan cómo el sujeto se siente con
respecto a su cuerpo definiendo rasgos específicos identificatorios.
En primer lugar, sería conveniente situar la diferencia entre sexualidad e identidad sexual desde su
concepción: para entender la sexualidad concordamos con la postura de la institución en la medida de
que es considerada como algo que caracteriza al sujeto desde su concepción implicando aspectos
psíquicos y racionales que lo constituyen como hombre o como mujer, sin embargo, se deben tener en
cuenta todos los aspectos que constituyen la sexualidad como la pulsión que es entendida como la
representación psíquica de una fuente de estímulo la cual se posiciona entre lo orgánico y lo psíquico,
es decir, la sexualidad no solo responde al dato anatómico del ser humano, sino que supone también
de una elaboración psíquica que se media por lo simbólico y lo cultural, por otro lado, la líbido, es la
energía que acompaña la pulsión y esta sería la fuerza que liga al sujeto y al objeto.
Según Lévi strauss: “con esto se quiere señalar que la sexualidad tiene un aspecto animal y un aspecto
humano, definido este último por la exigencia de tener en cuenta al otro cuando de la satisfacción se
trata [...] Por esta razón, Freud plantea que el amor constituye una dimensión civilizadora de la
pulsión.” (pág.113) desde esta perspectiva, se podría evidenciar que la institución afirma
correctamente su posición sobre importancia de la educación sexual, entendida como “educar para el
amor”, puesto que el amor humaniza la pulsión y nos permite considerar la voluntad del otro para un
encuentro sexual.
3. ABUSO SEXUAL
En primer lugar, respecto a lo enunciado en el proyecto, si bien, tienen en cuenta estadísticas que
pretenden hacer un paneo general de cómo es entendido el abuso sexual, estas tan solo responden a la
opinión y no al suceso real, puesto que para un tratamiento efectivo, el análisis de esta situación debe
realizarse caso por caso, reconociendo la realidad particular de cada sujeto y su reacción a diversas
situaciones, la cual no puede ser generalizada y por ende no se puede pretender asumir que
determinado porcentaje exteriorizaría su afectación.
En segundo lugar, respecto a cómo la institución aborda la problemática del abuso sexual, podríamos
remitirnos al autor Héctor Gallo, sobre qué se entiende por abuso y cómo se debería afrontar este
asunto: “Si el abuso sexual es considerado una forma de maltrato que denota la caída del poder social
que se le atribuye a la familia, resulta pertinente preguntarse por la posición que conviene asumir ante
el problema [...] Otra posibilidad, es proponer una reflexión que tenga consecuencias no solo en el
plano de una comprensión teórica de los resortes psicológicos de estos fenómenos, sino a nivel de su
tratamiento y prevención” (Gallo, H. p123)
Teniendo un acercamiento teórico es mucho más fácil entender cómo prevenir y atender estas
situaciones, no simplemente realizar una remisión al plano jurídico, respecto a la institución educativa
evidenciamos que no se plantean posibles prevenciones del suceso ni mucho menos qué hacer si esto
sucede, por tanto la posición del sujeto no es tenida en cuenta. Por esta razón, es necesario realizar
todo un proceso oportuno de atención, esto se realiza mediante la existencia el otro que escuche lo que
el sujeto enuncia a través de la palabra precisa, con el fin de posibilitar que el sujeto realice una
tramitación simbólica de lo sucedido y de la culpa que siente con el fin de que reconozca su posición y
pueda identificarse como sujeto de derechos.
CONCLUSIONES:
Finalmente, la constitución de los sujetos se encuentra enmarcada por la cultura y las construcciones
sociales que se han hecho en torno a las concepciones sobre la sexualidad, el género y la
identificación, enfrentándonos a diversos discursos idealizados que estandarizan y clasifican aquello
que es “propio” de la cultura y aquello que es considerado “ajeno” a ella, ocasiona comparaciones y
dinámicas diversas que impiden la aceptación de las distintas formas de desarrollo promoviendo así el
prejuicio o exclusión por no acogerse a aquello que se considera “correcto normativamente”
REFERENCIAS:
Gallo, H. () Usos y abusos del maltrato: una perspectiva psicoanalítica- capitulo: “Abuso
sexual y educación” pp. 123-145 y capítulo: “Incesto y parentesco” pp.111-121. Editorial Universidad
de Antioquia, Medellín.
Anexo: Proyecto de educación sexual “Educar para el amor” Colegio San Juan Bosco Belén
http://csanjuanboscobelen.edu.co/portal/phocadownload/userupload/Proyectos/Proyecto%20P
edagógico%20de%20Educación%20para%20el%20Amor.pdf